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Revista San Gregorio

On-line version ISSN 2528-7907Print version ISSN 1390-7247

Revista San Gregorio vol.1 n.17 Portoviejo Jan./Jun. 2017

 

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CARACTERÍSTICAS Y VINCULACIÓN DE LA IDENTIDAD MONTUVIA. ESTUDIO DECASO MACONTA-PORTOVIEJO

CHARACTERISTICS AND LINKAGE OF MONTUBIA IDENTITY. CASE STUDY MACONTA-PORTOVIEJO

Daniel Yoffre Valdivieso Solórzano* 

* Universidad San Gregorio de Portoviejo, Ecuador dyvaldivieso@sangregorio.edu.ec


RESUMEN

El ejercicio periodístico está vinculado a los intereses de los medios de comunicación masiva, erigidos desde la centralidad urbana, receptando y reproduciendo la visión desde ciudades y olvidando la periferia rural. En ese contexto nace el Periodismo Comunitario para ser el instrumento técnico que lleve la voz a los sin voz. Siendo esta la visión se ha logrado un levantamiento de información mediante técnicas descriptivas, para poner en valor las particularidades de comunidades que han estado tradicionalmente fuera de la lógica comunicacional de los medios. Se exploró el sitio Maconta, con el fin de realizar una convivencia periodística comunitaria para identificar rasgos culturales y ancestrales de su cotidianidad. Esta identidad logra una aproximación a la realidad socio cultural que viven las comunidades montuvias mediante la descripción cualitativa de los rasgos identitarios de la población a través de observaciones y entrevistas. Se obtuvieron como resultado la consolidación de factores específicos como la identidad oral; sin dejar de lado la tradición ancestral, así como la presencia de determinantes de desarrollo más pausado que en el contexto urbano, vialidad y déficit de servicios básicos; destacando que no consiguen mermar las raíces culturo-ancestrales, el temple, la casta y el anhelo de días mejores.

Palabras clave: Montuvio; Identidad; ruralidad; Desarrollo Comunitario; Periodismo Comunitario

ABSTRACT

The periodic exercise is linked to the interests of the mass media, from the urban centrality, receiving and reproducing the vision from the cities and forgetting the rural periphery. In that context, Community Journalism for the technical instrument that brings the voice to the voiceless.Being this vision is an achievement of a survey of information by means of descriptive techniques, to put in value the particularities of the communities that have been traditionally outside the communicational logic of the means.The site Maconta was explored, in order to make a community journalistic coexistence to identify cultural and ancestral traits of its daily life. This identity is an approximation to the sociocultural reality that the mountain communities live through the qualitative description of the identity features of the population through observations and interviews.As a result, consolidation of specific factors of oral identity was achieved; without neglecting the ancestral tradition, as well as the presence of determinants of development more leisurely than in the urban context, roads and deficits of basic services; Emphasizing that they do not manage to erode the culturo-ancestral roots, the temple, the caste and the yearning for better days.

Keywords: Montuvio; Identity; Rural Affairs; Community Development; Community Journalism.

INTRODUCCIÓN

El Periodismo Comunitario como rama o especialización del periodismo tiene sus particularidades en el involucramiento que adquiere respecto de grupos sociales claramente definidos. Tavares, E. (1998) basando en su experiencia con comunidades “marginales”, plantea un periodismo de la comunidad en función de los intereses de los pobres, un periodismo que camina con ellos buscando las causas de sus desánimos y sufrimientos, recordándoles siempre su dignidad inviolable, buscando la belleza, develando con persistencia los mecanismos e intereses que los lanzan fuera del mundo, como si fueran deyecciones y descubriendo nuevos modelos de convivencia. De este modo Tavares (1998), menciona:

Hoy, comunidad no es una agremiación cualquiera, es un lugar pobre donde las personas construyen con sus propias manos y tienen una organización articulada que los unifica en sus deseos. Comunidad es diferente de favela, lugar desorganizado, donde las personas sobreviven. Comunidad es el espacio donde las personas se encuentran dentro de la ciudad, “lugar donde la gente se halla, encuentra sus raíces”. Vivir en comunidad es apostar que es posible vivir en el encuentro (párr. 7).

En sentido semejante Beltrán Salmón, R. (2005) expresa en su “Recuento de Medio Siglo” nociones explicitas sobre el uso de la comunicación como estrategia para el desarrollo de los pueblos en América Latina; rescata el autor el avance logístico hacia la prosperidad basado en el desarrollo poblacional que se embate en los ejes comunicativos múltiples que facilitaban la mancomunada acción de los líderes latinos; refiriendo claramente que este medio constituiría uno de los arraigos mayores de la actividad que tiempo después habría de definirse como comunicación para el desarrollo.

En el marco de ese contexto la presente investigación se concentró en una comunidad rural del cantón Portoviejo, ubicada en la parroquia Abdón Calderón. Los elementos que mueven el interés son las características comunes de aprovechamiento del suelo, las costumbres heredadas en el quehacer cotidiano y la oralidad para retener información; situaciones que convergen para acercarnos a esta convivencia desde la perspectiva de la comunicación comunitaria. En la comunidad de Maconta son características las actividades agrícolas y pecuarias combinadas con labores domésticas. Desde muy pequeños los niños se involucran en las actividades productivas vinculadas a los cultivos. En la zona también se han hallado vestigios arqueológicos (Periodo de integración) según han dado testimonios varios comuneros.

En la comunidad se cuenta con artes de medicina ancestral como la curación con plantas medicinales para dolencias como el llamado mal de ojo, espanto, cólicos, Asimismo se caracteriza por regirse bajo el ciclo lunar para procrear Además, la interpretación comunitaria es el de sahumar a los recién nacidos para evitar el muermo o pujo. También en el área de la medicina intercultural hay aún actividades como la atención que dan las parteras, actualmente fomento del Ministerio de Salud Pública del Ecuador, en su estrategia de “Ecuador Sin Muertes Materno-Neonatales” legaliza, incita y propone el seguimiento de las mujeres embarazadas así como el parto; Humano, Institucional e Intercultural, permitiendo la asistencia conjunta de personal médico y partera de confianza durante el proceso de gestación. (MSP, 2007).

Además de otros saberes ancestrales como cultivar, cosechar, cortarse el cabello, extraerse una muela, talar la madera para que no se apolille y otras prácticas que están vinculadas tanto a su vida diaria como al imaginario colectivo que existe respecto de la influencia y determinación que provee la naturaleza sobre los procesos que ejecutan en su rutina. En el tema agroproductivo el campesino de la zona, se evidenció que para sus labores diarias del campo sigue utilizando como herramientas principal el machete y el garabato, este último un utensilio de apoyo obtenido de la rama de algún árbol. La crianza de animales también cuenta con rituales para la prosperidad de las especies que crían. Por ejemplo, procuran no mojar los huevos para asegurar el debido “cuajo” es decir el desarrollo correcto del embrión del que será un polluelo. Abdón Calderón fue creada como parroquia civil el 11 de diciembre de 1907. Se encuentra localizada en la zona central sur del cantón Portoviejo, es la parroquia rural con mayor número de habitantes del cantón: 14.300 (INEC, 2010). En medio de su geografía se encuentran comunidades como Maconta, entre las que se encuentran los sitios El Tillal, La Mona, Sibambe, Quebrada del Agua y El Congo, siendo estas dos últimas las visitadas para la presente investigación. Décadas atrás esta comunidad no contaba con muchas viviendas, ni infraestructura educativa, y sus vías de acceso eran de una precariedad aún mayor a la actual.

Se analizaron una serie de aspectos identitarios de esta comunidad sobre la base de la convivencia con los habitantes utilizando la técnica de la observación participante en el campo, para definir los aspectos cotidianos referentes a su comportamiento y prolongación de la herencia ancestral que muestre la retención en estas localidades con hombres y mujeres que participan de labores agrícolas. Para esto, se utilizan procedimientos como el análisis de las fases de luna, recurriendo a la confección de herramientas ancestrales como el pilón y bunque, cucharas de mate, molinillos extraídos de las ramas de los árboles para batir los alimentos, etc., donde existen rasgos muy fuertes de identidad montubia que deben ser puestos en valor por la otra orilla de la ¨civilización¨; es decir, el reconocimiento de estos como tal rasgo característico de una comunidad, por parte de otra con desarrollo divergente; preservados y documentados, y que se desarrollan en el medio característico de la campiña manabita. A su vez en medio de un gran número de necesidades básicas (vialidad, energía eléctrica, agua potable, telefonía fija) que no han sido satisfechas en su gran mayoría para estas poblaciones (comentarios dados por los residentes de la comunidad durante la investigación) y el uso de herramientas y técnicas como la entrevista, la documentación audiovisual y fotográfica, en el marco de una investigación de comunicación; herramientas que promueven el interés en los nativos de este sector y que llaman o concitan su curiosidad o en su defecto lo asocian con veracidad y oficio de parte de los periodistas en el acto que puedan ser difundidos.

La proximidad del periodista-investigador hacia estos factores de comunicación (metodología del estudio de caso, entrevistas y análisis de información) sirvieron para el posterior análisis para determinar la ausencia de información acorde a sus necesidades y requerimientos y reseñar desde esta iniciativa la provocación de una nueva era del periodismo comunitario donde se refleje en esencia lo que ocasiona estos desfases. Este comportamiento obedece a encuestas realizadas en la comunidad cuando se les proyectaron audiovisuales obtenidos de la internet sobre saberes ancestrales como la cacería, la leña para el fogón, los altares, nidales para aves de corral, etc., donde a cuarenta adultos presentes se les pregunta sobre la difusión y devolución de sus saberes, asomando un inexistente desconocimiento en el ámbito periodístico en materia general de los sucesos que acontecen en la comunidad, tomando como ejemplo que la misma retención de los saberes no haya sido resaltado en los medios tradicionales locales. Con ese objetivo podemos adentrarnos en el contexto de estudio del presente trabajo que está orientado en lo que se define y entiende como periodismo comunitario desde su fuente primaria, es decir la comunidad. Esta especialización o rama de la Comunicación social es definida por Chacón (2011, p. 3) como el trabajo periodístico que:

Se encarga de atender las necesidades de la comunidad determinada, además de ayudarlos a comprender su realidad y por lo tanto generar movilizaciones sociales, en búsqueda de las posibles soluciones a los problemas que los afectan. Además ser el puente de comunicación entre diversos sectores, así como trabajar en función de ser agentes de cambio.

Una premisa importante dentro del periodismo comunitario es la capacidad de generar cambios, se trata así de la confluencia de elementos que desde lo interno y lo externo generen una comunicación que pueda ser efectiva y útil en el marco de su aplicación, que en la presente investigación desarrollada se desprende de volcarse fuera de los centro urbanos, alejarse de esta centralidad para buscar nuevos elementos narrativos e investigativos acorde a la realidad certera que se vive en las comunidades, considerando otorgar espacio, o el protagonismo a cualquier miembro de una determinada comunidad que tenga que dar a conocer algo.

Como hemos visto se habla de “comunidad” como unidad social, como conjunto que sirve de referente para dirigir desde él y hacia él nuestras acciones. Según la referencia que nos da Ezequiel Ander-Egg, (2005), se señala que el ámbito operativo del desarrollo de la comunidad es dicha comunidad. No cualquier comunidad, sino aquella o aquellas sobre las cuales y con las cuales se quiere llevar a cabo un programa con el fin de atender a sus necesidades y problemas, lograr su desarrollo y mejorar su calidad de vida. Así nos remontamos a la definición que señala Robertis y Pascal (2007) según la cual el término comunidad se refiere al carácter de lo que es común, similitud, identidad, reunión de personas que viven juntas, que tienen intereses comunes. Complemento a esto señala Benedict Anderson (1991) que una comunidad no se distingue ni por su falsedad ni por su legitimidad, sino por el estilo con el que es imaginada por sus dinastías, líneas de descendencia; por su pueblo.

Sin embargo para contrastar a la teoría clásica del Nacionalismo como identidad que propone Anderson, han surgido textos como el de Partha Chatterjee (1996) que intentan definir y discernir de mejor forma la naturaleza de la “cuestión - identidad nacional” sobre todo en el mundo contemporáneo. Con esto queda determinada la calidad de identidad concreta de Abdon Calderon como zona de arraigo rural, costumbres y tradiciones ancestrales; lo que la vuelve parte de la identidad rural, cultural y regional del país.

Conectado con la comunidad tenemos el concepto de identidad. Si nos remitimos a lo que cita Cabanellas (2004) se trata del conjunto de caracteres y circunstancias que constituyen la persona; esto es, lo que nos permite comprobar que un ser humano es igual a sí mismo y distinto de todos los demás seres humanos: nombre, edad, nacionalidad, estado civil, dibujos de sus impresiones digitales, domicilio, profesión, señas personales, etc. Yendo a otra dimensión más amplia, tenemos la cita de que identidad cultural (Chiari 1999)

Es el conjunto de valores, tradiciones, símbolos, creencias y modos de comportamiento que funcionan como elemento cohesionador dentro de un grupo social y que actúan como sustrato para que los individuos que lo forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia. La identidad cultural es similar a todo aquello que se pone en práctica desde que no los enseñan nuestros antepasados y lo ponemos en práctica (párr. 2).

Así mismo se refiere a identidad cultural Castells (1999), quien menciona a comunidades con cultura de tipo territorial, religiosa, nacional entre otras, como benefactoras y alternativas de importancia para la construcción y mantenimiento del sentido en la sociedad.

La trasformación de nuestra cultura y nuestra sociedad tendrá que ocurrir en diversos niveles. Si solo sucediera en las mentes de los individuos (como ya ha pasado en cierta medida), sería impotente. Si obedeciera solo a la iniciativa del estado, seria tiránica. La transformación personal numerosa es esencial, y no debe ser solo una transformación sino que también ha de implicar la acción individual. Pero los individuos necesitan el alimento de los grupos que llevan consigo una tradición moral que refuerza sus aspiraciones propias. (Robert Bellah et al., Habits of the Heart)

Para dar el adecuado contexto al presente trabajo no podemos dejar de citar los conceptos de montubio que son definidos por investigadores como wellington Paredes Ramírez (2016) quien define al manabita tradicional como sujeto galante, conquistador, mujeriego, machista, recitaba con graciosa ironía, con picardía y algo de desparpajo; utilizando para ello, su vocación coplera en las festividades donde se recitan los famosos “amorfinos”.

Se exponen en líneas posteriores que la metodología estándar para la realización del trabajo ha sido la herramienta comunicativa de entrevista oral, escrita, foto-video documentada; lo cual permitió obtener resultados sobre la esencia de la identidad montuvia y su continuidad a través de una línea de tiempo establecida.

METODOLOGÍA

El presente estudio de caso fue realizado en viviendas de la comunidad Maconta, parroquia Abdón Calderón, Portoviejo. Se utilizaron metodologías de tipo cualitativo por su finalidad de describir las características de identidad de la población; retroprospectivo, pues los testimonios obtenidos son tomados en consideración a partir de la realización del trabajo de campo y basándose en los conocimientos ancestrales trasmitidos desde generaciones anteriores; descriptivo ya que se recopiló información de los sujetos en estudio sin intervenir en el estilo de vida de los mismos; y propositivo pues al concluir el estudio se propuso vincular la actividad de periodismo comunitario con las comunidades rurales para mejorar su comprensión global; produciendo información que genere cambios y contribuya al desarrollo de las mismas.

Hasta varias de esas viviendas que fueran previamente contactados para llevar a cabo una investigación de campo con formalidades de permanencia por un día con su noche llegaron catorce estudiantes de Octavo nivel de la carrera Ciencias de la comunicación de la Universidad San Gregorio de Portoviejo a finales de 2015. Convivieron durante un día con las familias y desarrollaron con ellos actividades de comunicación. Catorce fueron las familias con quienes se realizó el trabajo (Párraga-Hurtado, Robles-Briones, Robles-García, García-Intriago, Robles-Macías, Párraga-García, Chung-Mendoza, Chung-Cusme, Hurtado-Intriago, Rengifo-Posligua, Intriago-Chung, García-Robles, Valdivieso-Chung, Robles-Cedeño); utilizando un método de descripción y análisis, se procedió a la recolección de información con ejercicios de comunicación, entre ellos realizar entrevistas escritas, de audio, video, mediante foros de discusión, conversatorios con sociólogos, historiadores, cotejamientos de respuestas entre familias; para conocer su historia, saberes, comunidad, dirigencia, etc., que sirvieron de principal sustento para el desarrollo del presente estudio.

RESULTADOS.

Respecto de la provisión de servicios educativos en la comunidad Quebrada del Agua sólo se cuenta con una Unidad Educativa llamada “Ignacio Hidalgo Barberán”. La escuela, que en sus inicios fue construida de caña y cade en otro lugar, posteriormente un habitante llamado Alipiano García donó un terreno donde se asentaría después. Lleva el nombre en honor a un funcionario del aquel entonces Director de Estudios que ayudó a los moradores a crear el establecimiento educativo y con el pasar de los años ha tenido ayudas de los gobiernos de turno. Actualmente cuentan con un pabellón de dos aulas, sala de cómputo, un comedor-cocina, un aula para niños de inicial, cancha multiusos, espacios verdes. A pesar de contar con la infraestructura el número de estudiantes actual que es de 36 no justifica tener más de un docente, es así que actualmente solo existe una docente para este número de estudiantes en un solo pabellón escolar pese que hay varios grados juntos. Cabe destacar que en años anteriores el plantel era una de las principales escuelas que constaba con mayor número de estudiantes, docentes e incluso había profesor de inglés y computación.

Muchos hijos de campesinos se trasladan hasta el centro de la parroquia o las ciudades más próximas para educarse, así mismo pocos salen a estudiar a las universidades por la dificultad en todo sentido. Aún así existen algunos profesionales, ya sean médicos, enfermeros, docentes, ingenieros, periodistas que son oriundos de la comunidad y se han preparado para tener un mejor futuro y ayudar a sus familias, sin embargo, permanecen orgullosamente en su comunidad y continúan realizando ciertas actividades propias del montubio. Un gran número de habitantes -en su mayoría adultos y adultos mayores- de esta comunidad no recibieron la educación correspondiente, no saben leer ni escribir, hay otros ciudadanos que cuentan que aprovecharon algún programa de alfabetización, mientras que otros sólo llegaron a concluir la escuela. Algo rescatable entre los habitantes es que ponen en práctica cada minuto los valores que en algún momento sus maestros y padres les inculcaron.

Los campesinos de la Quebrada del Agua y El Congo de Maconta tienen mucho amor por sus tierras por lo que han permanecido ahí con sus familia por años y se han criado varias generaciones. Todavía se caracterizan por el vestir, por la manera que trabajan, por la unión familiar, en el hablar, por su humildad, amabilidad, jovialidad, paciencia, carisma, sencillez y hospitalidad, por su cultura, costumbres y tradiciones innatas de la gente propia del campo.

Entre las costumbres comunes vistas entre los miembros de esta comunidad por el equipo de investigadores está que tiene como práctica acostarse temprano. La mayoría se levanta muy temprano, durante la madrugada para caminar hasta los potreros de sus fincas donde realizan actividades como el ordeño del ganado vacuno. Aprovechan también las primeras horas de la mañana para hacer desmontes, labrar la tierra, preparar la siembra o la cosecha según corresponda. Las actividades de agricultura y cría de animales para su consumo y venta forma la principal actividad económica que se desarrolla en esta comunidad. Una razón que fundamenta la experiencia del periodista comunitario es la observación directa de estos aspectos costumbristas del ciudadano rural; para citar una de ellas, alzarse de la cama con el canto del gallo (entre 4 y 5 am.) tomar café (desayunar) ponerse las botas e indumentarias y llegar hasta el potrero donde permanece por un lado la cría del ganado vacuno (chivo) y por otro la vaca que muge llamando a su cría para amamantarlo. El campesino ata de los cuernos a la vaca a una estaca y procede a ordeñar, extrae de acuerdo al tipo de ganado entre cinco y 12 litros de leche por cada res (en el caso específico de lo observado en el lugar) y deja una parte para que la cría se alimente, esto ocurre a diario.

Respecto de las tareas domésticas se encontró en las visitas a cada una de las familias que en muchas de ellas la preparación de alimentos se realiza en horno de leña. Además se emplean utensilios como el molinillo, piedra de mano, molinos para granos, cuchara de mate, ollas de barro y otros. Estos implementos se complementan, logran un sabor identitario, con el uso de especias como orégano, pimienta, ají, cilantro, tomate, pimientos y otros que forman parte de los aderezos e ingredientes habituales. Los platos se preparan teniendo como ingredientes usuales el plátano verde, arroz, yuca, maíz, maní, pollo, res, chancho, pescado, queso, huevos entre otros.

Respecto de la construcción de las viviendas se observó que la mayoría de casas de Maconta son construidas con caña guadua y madera. Las escaleras descansan en un tabladillo que es un asentamiento construido de madera para que la escalera en época de invierno no se pudra o deteriore. Le sigue un balcón o recibidor y una sala. Es común encontrar aquí, y también en dormitorios, altares con sus respectivos santos según la creencia y fe de los miembros de la familia que en su gran mayoría profesan la fe católica. Las decoraciones de las paredes son con cuadros de fotografías familiares y diplomas de estudios de los miembros de la familia que da cuenta del avance intelectual de sus integrantes que permiten a quienes los visitan observar y conocer como costumbre o tradición los logros alcanzados en esta estirpe.

Por otra parte de las entrevistas y documentación levantada se demuestra que las soluciones sanitarias son precarias y deficientes. En la zona no existe sistema de alcantarillado de aguas residuales por lo que las viviendas cuentan con letrinas que dirigen los desechos hacia pozos ciegos. En algunos casos estas soluciones se mantienen fuera de los domicilios, mientras que en otras casas, que han realizado una inversión en materia de tuberías de conducción y los inodoros sí están dentro de las casas como un habitáculo más del domicilio, esto en razón de las necesidades y mejoras de la vivienda en unos casos mientras que otros por pobreza extrema no pueden alcanzar.

Para el abastecimiento de agua hay una mixtura en la fuente de los servicios. Por un lado se usan pozos barrenados que permiten la extracción de agua subterránea, por otro el líquido se lo toma del río, otros compran a tanqueros y finalmente hay quienes la captan de la lluvia usando tejas para recolectar el agua en sitios de almacenamiento. Es muy común que las casas están dotadas de múltiples recipientes para solventar los requerimientos familiares.

Respecto de otros servicios, la información compilada por los investigadores da cuenta que en la comunidad de Quebrada de Agua la provisión de redes para la distribución de electricidad llegó hace apenas unos cuatro años. Otros servicios con los que se cuentan es con una escuela primaria donde acuden niños y niñas de hasta 14 o 15 años, la escuela es unidocente por la nueva política educativa de distritalizar las unidades educativas y derivarlos hasta un solo centro o espacio con mayor cobertura.

De la información levantada en campo se visibiliza que entre los miembros hay personas con discapacidad, hay algunos miembros de estas localidades con analfabetismo, en su mayoría son de religión católica aunque varios profesan otra. En los hogares donde hay profesionales estos ejercen sus actividades fuera de la comunidad (Como Profesores de escuelas y colegios). Otros por educación o trabajo han migrado a países como Venezuela, España, Italia, EE.UU; por lo que es común que hijos, hermanos o parientes estén fuera de la comunidad, en muchos casos los hijos quedan al cuidado de los abuelos.

Mediante la investigación se determinó que con el paso de las décadas la comunidad de Maconta ha ido aumentando1 de a poco su densidad poblacional con el asentamiento de nuevas viviendas, según encuestas realizadas a las familias del sector, las que en muchos casos se dan por desmembraciones de predios afincados más grandes que pasan de padres a hijos una vez que estos forman su propias familias.

Incluso hay quienes pidieron expresamente no ser considerados montuvios por creer que se trata de un término de contenido despectivo. Características lingüísticas vocálicas revelan la influencia de la ruralidad en las expresiones que son comunes escuchar y que dan la sonoridad propia del hablar del campesino manabita. (Expresiones como “recula”, “pa`entro” o “sube pa` rriba” son muestras de lo citado).

Se trata de elementos de identidad que deben ser puestos en valor de una forma integral y transversal; independientemente de si son bien considerados o no por la sociedad urbana; puesto que estos, en sí, definen a la cultura montubia.

La influencia de lo urbano está causando que ciertos elementos identitarios de la comunidad rural estén cambiando y mutando sin que sea reconocido desde dentro y desde afuera de este entorno social. Por lo expuesto en el presente documento se evidencian claros elementos, como los de tradición oral, que no han sido difundidos o preservados de forma adecuada por el conjunto de la sociedad. El aislamiento, la falta de interacción sociopolítica, el proceso de invisibilización de la zona rural ha hecho que su población viva carente de servicios que según la normativa de la República del Ecuador, mediante el vigente Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017 y sus objetivos, deben ser garantizados y constituyen derechos de los ciudadanos.

CONCLUSIONES

La sociología latinoamericana se basa en el desarrollo de la norteamericana y las consideraciones sobre identidad de comunidades también. En consecuencia, los programas de desarrollo de comunidades iniciados en América Latina, bajo la influencia norteamericana, tuvieron una orientación puramente localista y pusieron mucho énfasis en los aspectos sociales y hasta estéticos del progreso.

Si la comunidad rural apunta a una participación efectiva mediante la creación de una estructura de comunicación racional con el gobierno y la promoción de sus intereses, se necesitaran mecanismos que estimulen la participación activa y directa de la población en el proceso de toma de decisiones para programas y proyectos de desarrollo.

En el ámbito social y cultural las comunidades mantienen costumbres propias de la zona rural y vinculadas a su identidad montubia, sin embargo la influencia urbana ha ido sustituyendo las prácticas culturales que representaban a estas localidades, ocultando la enorme importancia que requiere el traslado de la memoria montubia en todos y cada uno de sus aspectos identitarios.

En el caso de la comunidad del Congo de Maconta las actividades de su población son mayoritariamente agropecuarias y las necesidades que padecen abarcan un amplio espectro de deficientes servicios de vialidad, electrificación, servicios sanitarios, acceso ágil a centro de estudio o salud y más. Es particularmente preocupante el aislamiento que producen las lluvias debido al estado del camino que lleva hasta esa localidad.

Con enfoque en la actual estrategia del gobierno nacional, Plan Nacional del Buen Vivir; 2013-2017, presenta en sus 12 objetivos, claros estatutos de mejora en el ámbito comunicacional e integrativo al entorno complejo de las comunidades del sector rural, buscando optimizar el estilo de vida de la población; pero, en términos de desarrollo comunitario enfocado al periodismo comunitario podemos destacar que depende en gran manera el evento propulsor del mismo para hacer conocer los acontecimientos parcial y totalmente conocidos o desconocidos del sector y hacerlos participes de esta manera de los objetivos del Plan del Buen Vivir; evitando así, la desvinculación de la franja rural del avance colectivo poblacional y las ventajas que esta estrategia plantea para los ciudadanos.

Otro aspecto destacado que se reportó en la información levantada en campo es la situación que varias viviendas padecen al no contar con el servicio eléctrico debido a que un transformador de energía se averió y no se ha concretado la reparación respectiva por parte de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) quienes alegan que la estación invernal es un impedimento para llegar a ciertos sectores donde se carece de vialidad estable, otra justificación es la falta de insumos y la burocratización para conseguirlos. La comunidad cuenta en ciertos casos con el servicio de telefonía base de CNT. En el sector no existe Centro de Salud y pese a la evidente distancia las personas que se enferman son atendidas en el centro de la parroquia Abdón Calderón. En materia de emprendimientos se reportó la existencia de una microempresa que se dedica darle valor agregado a los productos locales como el maíz, maní, generando subproductos como salprieta, maní quebrado, maní molido.

En el ámbito social y cultural las comunidades en estudio presentan una dualidad: mantienen costumbres propias de la zona rural y vinculada a lo descrito en la bibliografía como identidad montubia, pero a la vez la influencia urbana ha ido sustituyendo las prácticas culturales que representaban a estas localidades.

Respecto de la tradición oral antes eran más comunes que ahora los eventos donde se hacía gala de versos, amorfinos, contrapuntos para socializar con el entorno.

La tradición oral es bastante diferente de los documentos que registran transacciones humanas, particulares e individuales y están individual y específicamente limitados en lugar, época y acción y sólo pueden tornarse significativos después de un largo período, cuando se les ubica en secuencias para mostrar ciertos desarrollos a través del tiempo y del espacio y cuando se los lee relacionándolos entre sí, como ladrillos que conforman una estructura de evidencia. En el caso de las tradiciones orales, son amplias comprensiones del pasado que surgen orgánicamente dentro y fuera de las dinámicas culturales de una sociedad en evolución (Moss: 1991, p. 27).

El proceso de evolución de estas comunidades fue evidenciado mediante las entrevistas realizadas por el equipo de investigadores documentando que en la comunidad se acostumbraba hacer eventos en la escuela de tradición cultural (juegos, rondas, versos, contrapunto, canto, poemas, teatro) y que sus habitantes festejaban la bajada de los reyes, las novenas navideñas, los velorios en cada casa del sector en el mes de mayo por devoción a la virgen y en cada uno de estos eventos los versos en contrapunto era parte de la diversión y confraternidad comunitaria, actualmente ya la juventud no aprecia este elemento de la tradición oral.

Si se diera a conocer más a profundidad sobre este tipo de periodismo, las personas de una comunidad determinada se verían apoyadas y conscientes de que se darán a conocer el Estado y las características de su situación.

Sobre la consolidación de un vínculo de fortalecimiento de la comunicación en sectores poco atendidos como el caso particular aquí expuesto, existen estudios como el de Orozco, (2009) que dan cuenta de la importancia de construir un periodismo comunitario que sea atendido y resuelto en la agenda prioritaria de los medios de comunicación resaltando el estelar de la información en primera plana.

Orozco, J. D. P. (2009) Nos interesaron este tipo de organizaciones en tanto generan prácticas culturales y producen contenidos informativos mediante los cuales ejercen el derecho a informar y a ser informados adecuadamente. De igual forma fueron de nuestro interés porque pudimos establecer con ellas un contacto que nos permitiera reflexionar conjuntamente sobre sus propias dinámicas de trabajo en perspectiva del ejercicio del derecho a la comunicación.

Sin embargo en países como Ecuador poco se ha evidenciado este ejercicio de comunicación patrimonial. Esta práctica que nace desde la academia con el soporte de mediadores y sujetos que están recibiendo el conocimiento en tiempo y espacio real, tiene el resultado de una nueva visión del periodismo comunitario desde el ejercicio de convivencia y fortalecimiento del día a día que se forja en hombres y mujeres del quehacer cuotidiano comunitario.

Es necesario resaltarlo y ponerlo en evidencia para que se promueva en otros escenarios de nuestra geografía, habrá que convocar a los empresarios de la comunicación para agendar su interés demostrando la fortaleza de comunicación que está en este sector, sus raíces, su esencia, su floklore; enviar a los periodistas a la consecución de un mensaje que sea profundo y no esté supeditado a superficialidades; en urgente colocarse las botas e ingresar a la vida de estas comunidades que requieren toda la capacidad profesional del periodista para expresarse y entender que la información es procesada desde una óptica diferente, sin sesgos, con espacios generosos en el tiempo y dedicación.

Por tanto, la actividad de periodismo comunitario implica el acercamiento real y profundo a los sectores rurales para con la comprensión de su visión, necesidades, y estilo de vida; produciendo información que genere cambios y contribuya a los objetivos de desarrollo que requieren esos colectivos.

Al concluir el estudio de caso, se plantea fomentar desde la academia y con los medios de comunicación de la provincia la práctica de técnicas propias del Periodismo Comunitario en la zona rural para promover el desarrollo de estas localidades. Poner en valor los elementos de identidad propios de los montuvios y de la campiña manabita que han sido identificados en las comunidades de Maconta en la parroquia Abdón Calderón. Vincular a las comunidades rurales en procesos de comunicación social para empoderar su capacidad de transmitir su identidad, expresar sus necesidades y visiones mediante medios de comunicación masiva. Alertarse a las autoridades y entidades competentes sobre la serie de necesidades que tienen las comunidades de Maconta para que sean atendidas en la brevedad posible. Debe presentarse prioritaria atención a los problemas de servicio eléctrico que existen en la comunidad de El Congo en Maconta donde hay familias que llevan meses sin el servicio.

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1 2000 Año existía 9 familias en el sector conocido como Sibambe en Maconta de la parroquia Abdón Calderón; año 2016 existen 17 familias según entrevista lograda a don Ricaurte Párraga morador de la comunidad

ANEXOS

Figura 1 Observación in situ de la realidad sobre servicios básicos en la comunidad. 

Figura 2 La electrificación es uno de los problemas que padecen en estas comunidades 

Figura 3 Interior de una casa típica de la región, estas suelen estar construidas de madera y caña y decoradas con diplomas.  

Recibido: 04 de Marzo de 2017; Aprobado: 14 de Marzo de 2017

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