INTRODUCCIÓN
En la actualidad existe una tendencia al aumento de la incidencia de la obesidad en la población, establecida a través del índice de masa corporal (IMC).(1) Esa situación se considera como un importante problema para la salud humana a nivel mundial,(2) considerándose como una de las diez principales amenazas y la primera enfermedad crónica no transmisible catalogada como epidémica.(3)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que hasta un 36,7% de la población adulta padece de obesidad, cuyo origen está frecuentemente relacionado con una cultura alimentaria inapropiada, el sedentarismo y algunos trastornos de índole psicológico que generan alteraciones físicas con algún grado de discapacidad funcional, afectando la percepción de la calidad de vida. Las personas que la padecen son propensas a desarrollar hipertensión arterial, diabetes mellitus, artrosis y otras afecciones como insuficiencia renal y dislipidemias, entre otras.(4)
Algunos estudios epidemiológicos muestran que la obesidad tiende a incrementar su incidencia en individuos cada vez más jóvenes. En países en vías de desarrollo, algunas cifras indican que este fenómeno ya supera a los indicadores de desnutrición aguda y coexiste con otras formas de malnutrición, como el retraso de crecimiento ponderal.(1)
En Ecuador, el 29,9% de niños entre 5 y 11 años tienen sobrepeso u obesidad, aunque existe mayor incidencia en adultos entre 19 y 59 años (62,8%). Además, se prevé un incremento de estas cifras por la ineficiencia de las acciones implementadas. Así, el 51,3% de su población sufre de sobrepeso y el 31,2% de obesidad.(5)
La implementación de acciones tales como: la información adecuada a los pacientes, la inducción de cambiar hábitos y estilos de vida inadecuados o perjudiciales para la salud y la utilización de algunas terapias especializadas no han sido suficientes para detener el avance de la enfermedad.(6) De esta forma, la cirugía bariátrica aparece como una alternativa de solución inmediata y efectiva. Este método quirúrgico se sugiere para pacientes con IMC que oscila entre 35-39.9 puntos, que los califica con obesidad severa y la mórbida.(6,7)
Los autores del presente manuscrito realizaron una investigación con el objetivo de determinar la efectividad de la cirugía bariátrica como tratamiento de la obesidad en pacientes operados en el Hospital General del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de la ciudad de Riobamba, Chimborazo, Ecuador, durante el año 2019.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se realizó una investigación aplicada, con diseño no experimental con alcance comparativo, que incluyó las historias clínicas de pacientes obesos sometidos a cirugía bariátrica durante el año 2019, en el Hospital General del IESS de la ciudad de Riobamba, Chimborazo, Ecuador.
Esa población estuvo compuesta por 157 pacientes mayores de 20 años a los que se les practicó algunas de las siguientes técnicas: baipás gástrico, banda gástrica, manga gástrica y/o derivación biliopancreática con cruce duodenal. Sobre esta cifra se aplicó un muestreo aleatorio simple, seleccionando a 132 mediante un sorteo. La fórmula matemática empleada para establecer el tamaño muestral fue:
Donde:
n = Muestra
N = Población
Z = Porcentaje de confianza
p = Variabilidad positiva
q = Variabilidad negativa
i = Porcentaje de error
Las variables de estudio investigadas fueron:
· Características sociodemográficas: esta variable incluye las dimensiones edad, sexo, procedencia y autoidentificación étnica.
· Comorbilidades asociadas (presencia y patologías concomitantes).
· Estado nutricional (tomando cifra antes de la cirugía y 6 meses después de proceder quirúrgico).
El estado nutricional de los pacientes se estableció a partir del valor de IMC referido en la historia clínica y se catalogaron según la escala avalada por la OMS:
· Obesidad I: entre 30 y 34,9 puntos.
· Obesidad II: entre 35 y 39,9 puntos.
· Obesidad III: igual o superior a 40 puntos.
La técnica empleada para la recolección de los datos fue la revisión de documentos (historia clínica individual), los que abarcaron dos momentos en la evolución de los pacientes: inmediatamente antes de ser operados y al año después del procedimiento quirúrgico. El procesamiento de estos se realizó empleando el paquete estadístico SPSS en su versión 26 para Windows, a través de pruebas descriptivas de frecuencia, de medidas de tendencia central y de varianza. Además, se utilizó la prueba no paramétrica de rangos con signos de Wilcoxon para comparar los valores del estado nutricional antes de la cirugía bariátrica con respecto al después.
Durante el desarrollo de la investigación se cumplieron los principios bioéticos correspondientes. Los datos obtenidos fueron utilizados únicamente con fines científicos, respetando el anonimato de los participantes y actuando con la autorización de los directivos de la institución de salud en cuestión.
RESULTADOS
En los pacientes estudiados predominó el grupo etario de 40 a 59 años (48,48%), la media de esta variable fue de 43,58 (tabla 1).
DE: desviación estándar
El sexo femenino predominó entre los pacientes (60,61%), así como los residentes en el área urbana (86,36%) y los autoidentificados como mestizos (59,85%) (tabla 1).
Previo al acto quirúrgico, la distribución de los pacientes atendiendo a su estado nutricional mostró una presencia mayoritaria de aquellos con obesidad tipo III (68,94%), según IMC (tabla 2).
La incidencia de patologías concomitantes con la obesidad tuvo una frecuencia absoluta de 109, para un 82,58% (tabla 3).
Entre los pacientes con comorbilidades, la diabetes mellitus resultó la de mayor frecuencia previo al proceder quirúrgico (54,13%), siendo la hipertrigliceridemia la menos incidente, para un 22,02% (tabla 4).
La comparación del estado nutricional antes y después de someterse a la cirugía bariátrica, mediante la prueba de rangos con signos de Wilcoxon, permitió establecer la existencia de un cambio significativo de la situación (p=0,036), observándose una reducción de la obesidad II y III, con un predominio de aquellos cuyo IMC descendió a la categoría de sobrepeso (59,09%) (tabla 5).
DISCUSIÓN
La obesidad constituye uno de los flagelos de la salud de los seres humanos, considerándose un factor de riesgo de diversas enfermedades crónicas no transmisibles que inciden negativamente sobre la calidad de vida,(8) lo que requiere una intervención oportuna para reducir su incidencia y prevalencia.(9)
Los pacientes que requieren disminuir peso deben tener tenacidad, paciencia y mucha voluntad. Este proceso es largo y complicado para lograr los efectos deseados, además de ser susceptible a las recaídas si no se mantiene un estilo de vida adecuado y un control de la dieta.(8) La cirugía bariátrica es un tratamiento efectivo, pero debe combinarse con un seguimiento médico estricto y control nutricional.(4)
Roizblatt et al.,(10) también observaron un predominio de pacientes con edades entre 40 y 60 años, concluyendo que la obesidad se presenta con mayor frecuencia en la adultez media, generalmente asociada con comorbilidades y alteraciones metabólicas.
El incremento de peso corporal en esas edades se atribuye a varias causas, entre las que se puede señalar:
· Migración de la grasa periférica hacia la región abdominal durante el envejecimiento.(7) Presencia de trastornos hormonales que se presentan a partir de la cuarta y quinta década de vida como efecto segundario de la menopausia y la andropausia (sobre todo, los relacionados con la disminución de la producción de estrógenos).(11)
· Aumento de la incidencia y prevalencia de enfermedades crónicas que condicionan obesidad (hipotiroidismo, diabetes mellitus, síndrome metabólico, entre otras).(12)
Algunas patologías favorecen el desarrollo de la obesidad, tales como: la osteoartritis y la artritis reumatoide ya que afectan las capacidades para la realización de actividades físicas.(13)
Varios autores coinciden en que las mujeres resultan más propensas a diversos factores de riesgo de la obesidad relacionados con enfermedades óseas, inactivad física y trastornos hormonales.(3,14)
Los resultados de la presente investigación mostraron una disminución de la frecuencia de la obesidad en la población estudiada sometida a cirugía bariátrica. Autores como Escalante García et al.(15) reportan datos similares, al lograr una reducción de peso importante en los pacientes participantes. Asimismo, Palacio et al.(16) informan que el 73,5% de los intervenidos quirúrgicamente con esa técnica en su entorno de estudio bajó más del 10% durante el primer año de operados.
Escalante García et al.(15) refieren que una de las ventajas poco difundidas de la cirugía bariátrica es la disminución de comorbilidades y el incremento de su control, entre las que se puede mencionar: diabetes mellitus, hipertensión arterial, hipertrigliceridemia e hipercolesterolemia.(15)
CONCLUSIONES
Entre los pacientes sometidos a la cirugía bariátrica cuyas historias clínicas se incluyeron en el estudio prevaleció el género femenino, los residentes en el área urbana y las edades entre 40 y 59 años. La mayoría presentó comorbilidades, entre las que sobresalió la diabetes mellitus. Se observó una reducción de IMC estadísticamente significativa luego del acto quirúrgico, con una disminución de la incidencia de obesidad grado II y III, evidenciando la efectividad de este tratamiento en el control del peso excesivo mórbido.
Conflicto de intereses: los autores no refieren que no existen.
Contribución de los autores:
Geovanny Cazorla, Emily Marcela Shinin Estrada y Urbano Solis Cartas participaron en la concepción de la investigación, búsqueda de información, redacción del manuscrito y su revisión final.