INTRODUCCIÓN
El cáncer de piel constituye una neoplasia frecuente en el ser humano a nivel mundial. El incremento de la exposición a las radiaciones ultravioletas (RUV) aumenta el riesgo a esta patología. Una de sus variantes principales está dada por los tumores no melanomas, los que son responsables de aproximadamente el 90% de los casos.(1,2)
Según los datos del Anuario Estadístico del 2018, el cáncer de piel en Cuba tuvo una tasa de 59,5 por 100 000 habitantes varones y 46,6 por 100 000 habitantes en mujeres.(3) Entre las posibles causas, se señala la sobreexposición a los RUV, pues su población disfruta de las playas por períodos prolongados sin la debida fotoprotección.(4)
En el contexto de la atención primaria, el Equipo Básico de Salud (EBS) realiza acciones integrales, las que incluyen: asesoría, supervisión y evaluación estrecha de las lesiones de la piel. Las actividades relación con la capacitación a nivel individual, familiar y comunitario resultan particularmente importantes. Lo que motivó la realización del presente estudio, con el objetivo de describir los hábitos de fotoprotección de pacientes atendidos en la consulta de dermatología del área III de salud, en el municipio Cienfuegos, Cuba, durante el período comprendido entre los meses de enero y mayo de 2020.
MATERIAL Y MÉTODOS
Desde un paradigma cuantitativo, se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal. La población estuvo constituida por 3045 pacientes que asistieron a la consulta de dermatología del área III de salud, en el municipio Cienfuegos, Cuba, período enero-mayo de 2020; de los que se seleccionó una muestra de 1066 individuos a través de un muestreo no probabilístico por sujetos voluntarios.
Los investigadores emplearon la inducción-deducción, lógica-práctica, lógica-abstracta y análisis-síntesis como métodos del nivel teórico que posibilitaron la planificación del estudio, la construcción del estado del arte y el procesamiento e interpretación de la información.
Los datos fueron recolectados mediante la aplicación de un cuestionario cerrado, el que fue validado por criterio de especialistas seleccionados entre el personal del servicio de dermatología a partir de los siguientes criterios: años de experiencia en la docencia, formación académica de cuarto nivel, tener categoría científica, proyectos y publicaciones científicas sobre esta temática. Los especialistas expresaron su voluntariedad de participar en el estudio mediante la firma de un consentimiento informado.
Mediante el programa Microsoft Excel, los datos fueron ordenados y posteriormente procesados empleando pruebas estadísticas descriptivas: frecuencias absolutas y proporción (porcentajes).
El estudio contó con la aprobación del Comité de Ética de la Investigación de la Universidad de Ciencias Médicas Dr. “Raúl Dorticós Torrado” de Cienfuegos, Cuba y la autorización del director de la correspondiente área de salud. Además, los pacientes involucrados en el estudio emitieron su consentimiento informado y los investigadores mantuvieron el anonimato de estos, su integridad física, emocional y moral. En todo momento se mostró respeto y protección por la confidencialidad de la información recolectada, la que fue usada con fines científicos únicamente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La distribución de los pacientes estudiados según edad y sexo (tabla 1) posibilita apreciar que el grupo con más de 59 años resultó el más representado (37,8%), mientras que la minoría correspondió a los menores de 15 años (6,8%). A su vez, los involucrados de género femenino (53,4%) también prevalecieron.
Atendiendo a la afectación de la piel por la sobreexposición continua desde edades tempranas, varios estudios se enfocan en poblaciones con esa característica para establecer medidas preventivas oportunamente. Sin embargo, al estudiar pacientes con patologías cutáneas relacionadas con esa causa se aprecia que la incidencia se incrementa a partir de los 40 años de edad.(5,6,7)
Entre los participantes predominaron aquellos que reconocieron no conocer su tipo de piel (65,4%). También los que afirmaron que en consultas médicas generales no se les revisaba el estado de la piel (86,5%) ni se brindaba orientación para el cuidado de este órgano (92,3%). Lo que incide en su falta de información acerca de las posibles patologías y las medidas preventivas para tener en cuenta (tabla 2).
Investigaciones realizadas en los contextos cubano y peruano permitieron establecer niveles inadecuados de conocimientos acerca del cuidado de la piel. Esos autores resaltan la necesidad de realizar acciones de promoción de salud que involucre a los componentes sociales involucrados: paciente, familia y comunidad. Lo que implica capacitaciones al respecto y la promoción de estilos de vida saludables desde la infancia con el apoyo del resto de la composición familiar.(8,9)
La insuficiente toma de medidas de fotoprotección en el contexto estudiado se manifiesta al observar que un importante número de pacientes no toma las medidas adecuadas correspondientes. Esto se observa principalmente en el uso de aditamentos diseñados para disminuir el impacto del sol sobre la piel (sombrillas, gorras, sombreros, otros) en un 60 y 67,9% respectivamente (tabla 3). Resultados de estudios en otros entornos reflejan un predominio del uso cremas de protección solar y otros recursos con el mismo fin, lo que difiere de lo hallado en esta investigación.(5,6)
La mayoría de los participantes declararon que no realizaban autoexamen de su piel (69,8%). Mientras que, solo un 12,5% lo hace con una frecuencia adecuada. Además, las mujeres resultaron menos asiduas en la ejecución de ese procedimiento (tabla 4).
En un entorno español, se desarrolló un proyecto educativo sobre fotoprotección en población pediátrica. Esos investigadores observaron transformaciones en el nivel de información de los participantes sobre el cuidado de la piel y cambios en la conducta individual hacia hábitos preventivos de males cutáneos.(10)
La insuficiencia de autocuidado para evitar los riesgos de enfermedades de la piel relacionadas con sobreexposición al sol, está reflejada en los resultados de diferentes publicaciones. Esas fuentes exponen la necesidad de acciones de promoción de salud acorde con las características contextuales de cada población.(2,5,6, 11,12)
CONCLUSIÓN
El estado del cuidado de la piel ante la sobreexposición solar reflejó insuficiencias. La mayoría de población estudiada menciona que no conoce su tipo de piel y que no recibió orientaciones sobre cómo cuidarla. Además de prevalecer aquellos que manifestaron que nunca realizan autoexamen de este importante órgano y los que no utilizan aditamentos de fotoprotección: sombrero, gorra y sombrilla.
Conflictos de intereses:
Los investigadores declaran que no existen.
Declaración de contribución
Asbely Yera Sánchez dirigió el proyecto de investigación y participó en la elaboración del artículo.
Jacobo Cambil Martín asesoró el proyecto de investigación y participó en la elaboración del artículo.
Marlene Curbelo Alonso fue miembro del equipo investigador y participó en la elaboración de la discusión de los resultados.
Jayce Díaz Díaz, Yusimy Miranda Pérez y Zenia Tamara Sánchez García participaron en el proceso investigativo, recolectando y organizando los datos, además de recopilar fuentes de información para la elaboración del artículo.