Introducción
Actualmente en México y en el mundo se viven dificultades ocasionadas por la pandemia SARS-CoV-2 (COVID-19). A un mes de haber comenzado la fase 2 (dispersión comunitaria, iniciada el 24 de marzo de 2020) en el país, se han reportado entre 13,842 a 26,025 contagios y de 1,305 a 2,507 muertes por COVID-19. Además del riesgo de muerte, ha tenido afectaciones psicológicas en la población. Entre otras, el miedo público, el pánico y la angustia.
En México, las políticas gubernamentales de salud pública, se enfocan en el distanciamiento social y cuarentena de la población, buscan evitar mayor contagio, o que, personas que no presentan el virus se infecten. Entre otras medidas, hubo cierre de negocios, hoteles, escuelas y se pidió a las personas quedarse en casa, cambiando la rutina cotidiana.
Los estudiantes universitarios también se ven afectados, y pueden manifestar ansiedad ante la carga relacionada con el estudio, incertidumbre por la falta de empleo, así como miedo por la posibilidad de contagiarse y aburrimiento por la falta de la interacción social. (1) Un estudio longitudinal en China (2) valoró la ansiedad de los estudiantes antes del brote de COVID-19 y dos semanas después del confinamiento. Los autores encontraron incremento de ansiedad, miedo y depresión, así como impacto psicológico negativo. En otro trabajo (1) para conocer el impacto del distanciamiento social en la salud mental, se comparó la ansiedad y depresión en estudiantes de medicina de Beijin y Wuham, encontrando mayor ansiedad en los estudiantes de Wuham, con igual grado de depresión en ambas muestras. Estos trabajos (1)(3) reportan prevalencias de ansiedad con rangos entre 17,1% y 24,9%, demostrando los efectos adversos en la salud mental de los estudiantes, así como la vulnerabilidad al formar parte esencial de la atención de primera línea ante esta pandemia. (1)(3)
Sobre el afrontamiento de la ansiedad por los universitarios, la literatura menciona algunas variables de la psicología positiva relacionadas al bienestar que pueden moderarla, entre otras la pasión por los estudios (4), autocompasión (5), resiliencia (6) y satisfacción vital (7), lo cual podría brindar una acción protectora. Por otra parte la desmoralización (8), se le reconoce como la incapacidad para enfrentar efectivamente una situación estresante, que provoca malestar e incompetencia subjetiva. Se produce por la percepción subjetiva de la persona de daño en su independencia y competencia. En el caso del COVID-19 esta sensación es resultado de la incertidumbre respecto a las consecuencias de la enfermedad, las expectativas de las personas y la pérdida de los roles sociales, lo que produce aislamiento, descontrol y preocupación, afectando la autoeficacia y autoestima. En médicos residentes se observó problemas psicológicos que requirieron atención, los más frecuentes ansiedad, desmoralización, estrés y depresión. (9) Por ello creemos que son vulnerables a la desmoralización, sobre todo si consideramos factores estructurales que afectan la salud (como desesperanza), oportunidades de vida, igualdad y justicia social, durante y después del COVID-19.
Este estudio tiene por objetivo describir la prevalencia y predictores de la ansiedad ocasionados por la pandemia COVID-19 en estudiantes universitarios de medicina de Morelos, México.
Métodos
Mediante un estudio observacional descriptivo de corte transversal, se invitó a estudiantes de la carrera de medicina de la UAEM a responder un cuestionario (25 de abril al 5 de mayo del 2020), por cuestionario online (a través de la plataforma Google form), anónimo, con consentimiento informado y aprobado por la dirección escolar y los comité de investigación y bioética del INNN (proyecto de investigación N 56/20).
El cuestionario incluía datos sociodemográficos y además:
Generalized Anxiety Disorder-7 (GAD-7; Spitzer et al., 2006), el instrumento más utilizado para la detección, diagnóstico y evaluación de los trastornos de ansiedad generalizada. (10) Está validada en población Mexicana. (11) El encuestado informa sus síntomas usando una escala de calificación Likert de 4 opciones que va de 0 (nada) a 3 (casi todos los días), obteniendo una puntuación que varía de 0 a 21. Puede clasificarse en cuatro grupos: mínima (0-4), leve (5-9), moderada (10-14) y grave (14-20). El instrumento mostró una excelente consistencia interna (Alfa omega Ω= 0,952).
Escala Pasión por el estudio, (Vallerand et al., 2003) valora el grado de apego, tiempo y energía dedicada a los estudios (4), compuesta por 14 ítems, con dos dimensiones una relacionada con resultados positivos (pasión armoniosa) y otra con resultados negativos (pasión obsesiva) del involucramiento con la actividad, mediante una escala Likert de 5 opciones de respuesta, nunca (1) - siempre (5), con buenos valores de fiabilidad Ω=0,874 y Ω=0,882.
Self-Compassion Scale (SCS; García-Campayo et al., 2014), valora cómo el entrevistado percibe sus acciones en tiempos difíciles con 26 ítems. (5) Se compone de seis dominios en tres conceptos distintos, pero teóricamente relacionados que presentan buena fiabilidad: humanidad común (Ω=0,788), mindfulness (Ω=0874) y auto amabilidad (Ω=0,973). Los cuales tienen su contraparte en auto-juicio (Ω=0,971), aislamiento (Ω=0,928) y sobre-identificación (Ω=0,897). Calificados con una escala Likert de 5 opciones, casi nunca (1) a todo el tiempo (5).
Connor-Davidson Resilience Scale (CD-RISC; Connor & Davidson, 2003), mide la habilidad para afrontar el estrés con 21 ítems y cuatro dominios en escala Likert (6), con opciones de no en absoluto (0) a siempre (4), muestra fiabilidad adecuada en tres dominios: afrontamiento y persistencia ante situaciones de estrés (Ω=0,924), capacidad de superación y logro de objetivos (Ω=0,960), valoración positiva (Ω=0,959) y confianza (Ω=0,963).
Satisfacción vital, (Diener et al., 2010) se midió con 5 ítems de la escala satisfacción con la vida en general (7), usando una escala Likert de 5 opciones de respuesta, nunca (0) a siempre (4) que presenta buenos valores de fiabilidad Ω=0,936.
Demoralization Scale (DS; Rudilla et al., 2016), explora la incapacidad o incompetencia para enfrentar efectivamente una situación estresante (8), mediante 24 ítems agrupados en cinco dominios con una escala tipo Likert con valores de nunca (0) a siempre (5), y buenos valores de fiabilidad: pérdida de significado en la vida (Ω=0,981), disforia (Ω=0,987), desánimo (Ω=0,951), indefensión (Ω=0,881), y sentido de fracaso (Ω=0,948).
Análisis de datos
Usamos el software IBM SPSS Statistics 22. Considerando un nivel de significancia α=0,05. Analizamos la normalidad de la distribución usando Kolmogorov-Smirnov. Para conocer la fiabilidad se calculó el alfa Omega (12) con el programa Factor.10.9.02.WIN64. Se utilizó un análisis univariado para explorar las asociaciones significativas entre las características de la muestra y ansiedad durante la epidemia de COVID-19 (3). Se realizó correlación tau de Kendall entre ansiedad y variables psicológicas. Una regresión múltiple se utilizó para determinar predictores significativos, usamos el método introducir para determinar el modelo. Se crearon variables Dummys como forma de categorización para variables nominales y se analizó que el modelo no mostrará multicolinealidad y se observó el residual Durbin-Watson (cercano a 2) para asumir que no hay autocorrelación.
Resultados
La muestra obtenida fue de 303 estudiantes, un 96,4% (292) completó los cuestionarios, conformando la muestra final. Siendo mujeres (62,8%), mayores de 21 años (66,9%), radican en Cuernavaca (42,8%) y sólo un 3,5% atendió pacientes con COVID-19. El 65,5% presenta problemas de sueño durante la pandemia y un 33,8% le preocupa ser contagiado, el 76,6% se siente capacitado para no contagiarse y sólo un 29% realiza medidas para evitar el contagio (lavado de manos, uso de gel antibacterial, cubreboca, careta plástica y guantes al ver pacientes, además de no tocarse el rostro).
En lo referente a la ansiedad, un 3,8% de los respondientes se puede clasificar con ansiedad grave, 27,9% ansiedad moderada y 41,0% ansiedad leve de acuerdo a los criterios de estandarización en población mexicana.
Los puntajes obtenidos por los estudiantes en las diferentes escalas, muestran que los puntajes más altos se obtuvieron en las variables que miden aspectos positivos (armonía, auto amabilidad, auto juicio, mindfulness, valoración positiva, afrontamiento y persistencia) y las puntuaciones más bajas se obtuvieron en desmoralización (disforia, sentido del fracaso e indefensión). Por otra parte, la ansiedad muestra las correlaciones más altas con las dimensiones de desmoralización y relaciones negativas con las variables que miden aspectos positivos, esto puede observarse en la Tabla 1. (Tabla 1)
Tabla 1 Promedios, Intervalos de confianza y correlación entre ansiedad y variables psicológicas en la muestra de estudiantes de medicina de Morelos, México, 2020
| M | IC (95%) | GAD-7 | |
|---|---|---|---|
| Pasión por el estudio | |||
| Armonía | 28,77 | (28,28-29,26) | -0.095* |
| Obsesión | 22,65 | (22,00-23,30) | 0.094* |
| Autocompasión | |||
| Auto amabilidad | 16,06 | (15,47-16,65) | -0.147** |
| Humanidad común | 12,71 | (12,31-13,10) | -0.018 |
| Mindfulness | 13,78 | (13,35-14,20) | -0.126** |
| Auto-Juicio | 14,28 | (13,74-14,83) | -0.283** |
| Aislamiento | 12,81 | (12,31-13,31) | -0.392** |
| Sobre-Identificación | 12,23 | (11,76-12,71) | -0.388** |
| Desmoralización | |||
| Indefensión | 5,96 | (5,47-6,45) | 0.472** |
| Perdida de significado | 6,44 | (5,73-7,16) | 0.482** |
| Disforia | 4,70 | (4,26-5,14) | 0.542** |
| Sentido de fracaso | 4,24 | (3,90-4,58) | 0.231** |
| Desánimo | 9,80 | (8,81-10,78) | 0.517** |
| Resiliencia | |||
| Afrontamiento y persistencia | 31,85 | (31.17-32.53) | -0.278** |
| Capacidad de superación y logro de objetivos | 21,94 | (21.52-22.36) | -0.287** |
| Valoración positiva | 24,39 | (23.83-24.95) | -0.311** |
| Confianza | 8,31 | (8.12-8.50) | -0.241** |
| Satisfacción Vital | 15,15 | (14.45-15.85) | -0.281** |
*Correlación significativa * ≤ .05; ** ≤ .01.
Al analizar las variables demográficas y del contexto durante la pandemia, se pudo observar diferencias en el sexo (mujeres), tener problemas de sueño, estar preocupado por contagiarse y llevar a cabo medidas de cuidado para no contagiarse (Tabla 2).
Tabla 2 Análisis univariado de la ansiedad de los estudiantes durante la epidemia COVID-19. Morelos, México, 2020
| Ansiedad | |||||||
|---|---|---|---|---|---|---|---|
| Total | Mínima | Leve | Moderada | Grave | U | p | |
| n (%) | n (%) | n (%) | n (%) | n (%) | |||
| Sexo | |||||||
| Hombres | 108 (37,0) | 47 (43,5) | 41 (38,0) | 19 (17,6) | 1 (0,9) | 4.741 | 0,001 |
| Mujeres | 184 (62,0) | 32 (17,4) | 79 (42,9) | 63 (34,2) | 10 (5,4) | ||
| Edad | |||||||
| Menor de 21 años | 98 (33,6) | 25 (25,5) | 45 (45,9) | 25 (25,5) | 3 (3,1) | -0,711 | 0,477 |
| 21 o más años | 194 (66,4) | 54 (27,8) | 75 (38,7) | 57 (29,4) | 8 (4,1) | ||
| Lugar de residencia | |||||||
| Cuernavaca | 123 (42,9) | 35 (28,5) | 49 (39,8) | 36 (29,3) | 3 (2,4) | -0,784 | 0,433 |
| Otro municipio | 164 (57,1) | 40 (24,4) | 70 (42,7) | 46 (28,0) | 8 (4,9) | ||
| Atiende pacientes COVID-19 | |||||||
| Si | 10 (3,5) | 4 (40,0) | 3 (30,0) | 3 (30,0) | 0 (0,0) | -0,898 | 0,369 |
| No | 279 (96,5) | 74 (26,5) | 115 (41,2) | 79 (28,3) | 11 (3,9) | ||
| Problemas de sueño | |||||||
| Si | 192 (65,8) | 22 (11,5) | 83 (43,2) | 76 (39,3) | 11 (5,7) | -8,878 | 0,001 |
| No | 100 (34,2) | 57 (57,0) | 37 (37,0) | 6 (6,0) | 0 (0,0) | ||
| Preocupación por contagiarse | |||||||
| Si | 98 (33,6) | 35 (35,7) | 45 (45,9) | 17 (17,3) | 1 (1,0) | -3,268 | 0,001 |
| No | 194 (66,4) | 44 (22,7) | 75 (38,7) | 65 (33,5) | 10 (5,2) | ||
| Capacitado para no contagiarse | |||||||
| Si | 223 (76,4) | 63 (28,3) | 95 (42,6) | 57 (25,6) | 8 (3,6) | -1,845 | 0,065 |
| No | 69 (23,6) | 16 (23,2) | 25 (36,2) | 25 (36,2) | 3 (4,3) | ||
| Sigue medidas de cuidado | |||||||
| Si | 85 (29,1) | 32 (37,6) | 28 (32,9) | 22 (25,9) | 3 (3,5) | -1,986 | 0,047 |
| No | 207 (70,9) | 47 (22,7) | 92 (44,4) | 60 (29,0) | 8 (3,9) |
*U; Prueba de Mann-Whitney.
El modelo de regresión mostró buena capacidad predictiva (R2 0,554) y un valor Durbin-Watson 2,209. La Tabla 3. Presenta las medidas de bondad y ajuste y los betas estandarizados para cada variable independiente. Se calculó el índice de Pratt (13), para conocer la importancia relativa de cada variable y se observó que la disforia es la variable que más peso tiene en la ansiedad de los estudiantes, explicando un 34,8% de varianza, le sigue el tener problemas para dormir con un 24,4%, el desánimo 22,4%, la sobre identificación 13,9% y la preocupación por contagiarse 4,5%.
Tabla 3 Estrés de los estudiantes de medicina UAEM, Coeficientes. Morelos, México, 2020
| Coeficientes no estandarizados | Coeficientes estandarizados Beta | Intervalo de confianza para B al 95,0% | |||||
| B | Error estándar | t | P | Límite inferior | Límite superior | ||
| Constante | 1,379 | 0,219 | 6,301 | 0,000 | 0,948 | 1,810 | |
| Problemas de sueño | 0,493 | 0,079 | 0,273 | 6,204 | 0,001 | 0,337 | 0,650 |
| Preocupación por contagiarse | 0,223 | 0,074 | 0,124 | 3,024 | 0,003 | 0,078 | 0,368 |
| Sobre-Identificación | -0,126 | 0,046 | -0,147 | -2,770 | 0,006 | -0,216 | -0,036 |
| Disforia | 0,205 | 0,057 | 0,296 | 3,627 | 0,001 | 0,094 | 0,316 |
| Desánimo | 0,141 | 0,058 | 0,194 | 2,416 | 0,016 | 0,026 | 0,256 |
*Variable dependiente: Ansiedad. Fuente: Faculta de Medicina UAEM. Cuernavaca, México, 2020
Discusión
Estudios previos en China muestran como los efectos psicológicos de las emergencias en salud se pueden expresar como ansiedad, miedo y preocupación. (1)(3) Este trabajo reporta datos alarmantes ya que la ansiedad manifestada por los estudiantes de medicina es más alta (72.7 vs 24,9) que la reportada en estudiantes de China. (3) Por otra parte se observó una prevalencia similar (11) a la reportada en población general mexicana durante la pandemia de COVID-19 (65.2%). Por lo que se puede suponer que los participantes en este estudio no cuentan con las herramientas, ni condiciones para adaptarse a esta nueva situación.
Estos sentimientos desagradables o molestos (disforia) es el resultado de la exposición a situaciones estresantes que amenazan los valores profesionales y si se combinan con ambientes de vulnerabilidad (por ejemplo: al formar parte de la atención ante esta pandemia), la carga relacionada con el estudio, la incertidumbre por la falta de empleo y el miedo por la posibilidad de contagiarse, no hay forma de generar competencias para percibir autoeficacia en el manejo de las dificultades. (14)(15) Generando sentimientos de soledad, impotencia y desanimo. (8)(9)
Este ambiente de estrés junto a la incertidumbre, provocan problemas de sueño (65.8%), siendo similar a lo observado en una investigación donde se reporta un 86% de interrupciones del sueño causadas por el COVID-19 en estudiantes, lo que sin duda deteriora el rendimiento académico y la calidad de vida. (15) Esto se relaciona a su ámbito escolar, laboral y de prácticas de estudio, como consecuencia de las demandas crecientes que propician que los estudiantes presenten síntomas de ansiedad. (14)(15) Además de noticias poco alentadoras que crean ambientes llenos de prejuicios y discriminación por considerar al personal de salud como un foco de contagio.
Por ello, se necesita prestar atención a estos problemas y desarrollar habilidades de autoeficacia ante el manejo de situaciones difíciles. Ya que el conflicto que puede darse entre los valores personales y profesionales que amenazan la salud mental, por percibir condiciones adversas y frustración como obstáculos en procedimientos, expectativas y requisitos de la profesión. (16)
Entre las limitaciones del estudio se puede señalar que la muestra fue obtenida por conveniencia y mediante una encuesta en línea, no fue entrevista cara a cara, otra consideración es el tamaño de la muestra y la proporción por sexo (más de 60%mujeres) nos debe llevar a tomar con cautela los resultados. Además, de ser un diseño transversal donde no se pueden observar cambios en la ansiedad psicológica y sus predictores a lo largo del curso del COVID-19.
Conclusión
La disforia, los problemas de sueño y el desánimo, predicen la ansiedad. Por ello consideramos que: El enojo y miedo están presentes, la preocupación por contagiarse y estar en ambientes de estrés, donde se perciban altas demandas y poco apoyo tanto del sector salud, escolar, de profesores o médicos adscritos, producen ansiedad en los estudiantes. (1)(3)(16)
No es de sorprender que haya estados de desánimo e impotencia presentes, pues aún están por ingresar a una profesión de alta demanda. Estos factores de estrés existencial pueden desarrollar emociones negativas, afectando la evaluación cognitiva y comprometiendo el bienestar mental. (17)(18)(19)













