El uso de la tecnología de información y comunicación para brindar servicios de salud (Telemedicina) es una modalidad que permite a los profesionales proveer dichos servicios, a distancia, en diferentes lugares.

Con el advenimiento de la pandemia por SARS COV-2 las estrategias de salud pública recomendaron distanciamiento social y aislamiento lo que trajo como consecuencia la suspensión y disminución de la consulta médica ambulatoria; en algunos casos con el abandono de seguimiento de pacientes crónicos y la falta de atención de nuevos pacientes con patologías agudas.

En este marco, la Telemedicina es una estrategia para mantener la atención y la relación médico-paciente que ha ido ganando espacio. Sin embargo, hay barreras de diferente tipo que deben ir puliéndose. Entre estas, el acceso limitado a las tecnologías de comunicación, la persistencia de conceptos como el de que la teleconsulta no es eficiente, la falta de implementación de un marco legal que incluya la confidencialidad de la información e inclusive las dificultades para establecer una modalidad de pago.

Existe en la literatura médica cada vez más información sobre las condiciones sobre las que se puede realizar una teleconsulta así como los alcances y limitaciones de la atención médica y las técnicas de exploración. En el diagnóstico neurológico depende fuertemente de una historia clínica minuciosa y el examen neurológico incrementa la confianza diagnóstica en un menor porcentaje. En patologías como epilepsia, cefalea, trastornos del sueño, deterioro cognitivo, trastornos del movimiento hay indicaciones para el manejo por vía telemática, pero hay otras patologías que requieren atención más directa por lo que se deben tener presentes las limitaciones en cada caso.

La telemedicina entonces, en las circunstancias actuales, ha pasado a ser una realidad que ha permitido a muchos pacientes tener acceso a una consulta médica de especialidad incluso de áreas geográficas distantes, con gran satisfacción del paciente. Su desarrollo dependerá del avance tecnológico y de las normativas que deberán irse elaborando de manera continua. El reto es lograr su sostenibilidad.