INTRODUCCIÓN
El trabajo es un espacio en el que pasamos gran parte de nuestro tiempo y donde desarrollamos relaciones con las personas en nuestro entorno. Debido a esto, cualquier problema laboral que tengamos puede afectar nuestra calidad de vida emocional y mental. Por ejemplo, un ambiente estresante con niveles de presión insoportables puede causar enfermedades mentales como ansiedad, depresión y pánico, tanto en la persona afectada como en su entorno.
La minería en Ecuador no está exenta de estos problemas en sus trabajadores, ya sea en la minería artesanal, pequeña, mediana o grande. Sin embargo, la salud ocupacional aún tiene poca información sobre cómo abordar los problemas de salud mental en sus empleados (Gamero, 2022). Según la OMS (2006), la salud ocupacional busca promover el bienestar físico, mental y social de los trabajadores (Andrade Haro y Aguirre Cruz, 2021), prevenir daños a su salud causados por las condiciones de trabajo y protegerlos contra los riesgos que puedan perjudicarlos.
Es importante que las empresas prioricen el bienestar de sus empleados y definan planes de acción efectivos para su salud física y mental. Al prevenir los problemas con una buena planeación, se podrá manejar de manera eficiente cualquier eventualidad que pueda ocurrir. Además, es necesario que los empleados tengan el poder de denunciar cualquier tipo de abuso y que existan leyes que los protejan.
La salud mental de los trabajadores mineros es uno de los principales problemas en la minería en Ecuador y afecta negativamente la forma en que se percibe a estas personas con enfermedades mentales. Es necesario abordar esta problemática para garantizar el bienestar de los trabajadores y mejorar la percepción sobre la minería.
En ese sentido el objetivo fue analizar la salud ocupacional, sus planes de acción para enfrentar distintos eventos, dentro de la minería en el Ecuador, en la legislación vigente desde el año 2009 incluyendo sus modificaciones para poder encontrar las deficiencias en un sistema de salud ocupacional, debido a la poca evaluación que ha tenido en los últimos años, y como esto afectaría a la minería que se encuentra aún en un desarrollo temprano.
METODOLOGÍA
La presente investigación tiene un carácter descriptivo, basado en el análisis de contenido previos de distintas fuentes oficiales, gubernamentales, internacionales, locales, independientes.
Desde 2006, según la OMS, el Ecuador ha experimentado un aumento en la incidencia de enfermedades mentales y actualmente ocupa el puesto 11 en la región con una tasa del 4,6%. Además, el gobierno central ha invertido poco en salud mental, siendo nueve veces menor que el promedio regional con un presupuesto de solo 25,26 millones de dólares (La Hora, 2022).
En el país, existe una presencia significativa de la industria minera con un promedio de 3460 minas (Figura 1), incluyendo la minería artesanal, pequeña, mediana y gran minería, concesionadas en una extensión de 104.728 hectáreas distribuidas en 7 provincias (Figura 2).
Morona Santiago es la provincia con la mayor presencia minera con 38.548 hectáreas. En términos laborales, cada provincia cuenta con una importante fuerza laboral, siendo Zamora Chinchipe la provincia con la mayor cantidad de empleados (21.640) y Morona Santiago la provincia con la menor cantidad crítica de mano de obra (8) (Figura 3).
Según la ley minera, promulgada en el 2009, existen artículos que tratan principalmente sobre la integridad de los mineros. Tales como:
Artículo 58.- “Las actividades mineras pueden ser suspendidas en el caso de internación o cuando así lo exijan la protección de la salud y vida de los trabajadores mineros.” (Asamblea Nacional de Ecuador, 2009).
Artículo 68.- Los titulares de derechos mineros tienen la obligación de preservar la salud mental y física y la vida de su personal técnico y de sus trabajadores, aplicando las normas de seguridad e higiene minera-industrial previstas en las disposiciones legales y reglamentarias pertinentes, dotándoles de servicios de salud y atención permanente, además, de condiciones higiénicas y cómodas de habitación en los campamentos estables de trabajo, según planos y especificaciones aprobados por la Agencia de Regulación y Control Minero y el Ministerio de Trabajo y Empleo. Los concesionarios mineros están obligados a tener aprobado y en vigencia un Reglamento interno de Salud Ocupacional y Seguridad Minera, sujetándose a las disposiciones al Reglamento de Seguridad Minera y demás Reglamentos pertinentes que para el efecto dictaren las instituciones correspondientes (Asamblea Nacional de Ecuador, 2009).
Además, existe también el reglamento de seguridad y salud de los trabajadores en el ámbito minero promulgada en el 2014, reglamento creado para la aplicación de la ley minera en todas las bases de la actividad minera. Reglamento que indica cómo se debería de tratar un plan de salud dependiendo del número de los trabajadores (Zúñiga Arrobo, 2022) (Tabla 1).
En el año 2021, se llevó a cabo una evaluación de la salud mental de 411 trabajadores en el sector minero. Los resultados indicaron que el distrés es una de las principales afecciones, con un porcentaje del 57.18% (Ministerio de Salud Pública, 2022). El distrés se caracteriza por producir una gama de sentimientos subjetivos que van desde la tristeza, incertidumbre, confusión y preocupación hasta síntomas más graves como la ansiedad, depresión, ira, aislamiento social y desesperanza. Estos sentimientos están agravados por factores como la inseguridad en la continuidad del trabajo, la jornada laboral en turnos, la falta de adaptación del horario laboral a compromisos familiares, y la percepción de tener una mala salud.
RESULTADOS
Se obtuvieron resultados significativos en el análisis del desarrollo de las concesiones mineras en Ecuador. Además, se recopiló información relevante sobre el crecimiento y la inversión en el campo de la medicina en el ámbito de la salud mental en Ecuador.
Desarrollo del sector minero
El desarrollo de la minería en Ecuador se remonta a la época precolombina (Yépez, 2016), pero fue hasta el siglo XIX cuando se aprobó la primera ley enfocada en la minería. En 2009 se creó la ley minera actual, que incluye artículos 68 y 58, que establecen como objetivo fundamental velar por el bienestar físico y mental de todas las personas involucradas en la concesión minera. De esta manera, se busca evitar que las empresas sean negligentes y corruptas, ya que la prioridad deben ser los trabajadores. En Ecuador se extraen tres tipos de materiales: metálico, no metálico y pétreo, siendo este último uno de los más abundantes en términos de regiones que ocupa (Figura 4).
Salud mental en el Ecuador
La salud mental en Ecuador ha sido marginada en la política pública, ya que la ley de salud expedida en 2008 no ha experimentado cambios significativos. Esto resulta alarmante, considerando que la sociedad ha evolucionado en los últimos 14 años y según la Asamblea Mundial de la Salud (2013), la salud mental se define como "un estado de bienestar en el que una persona puede desarrollar sus habilidades, superar el estrés normal de la vida, trabajar de manera activa y productiva, y contribuir a su comunidad". Además, el presupuesto dedicado a la salud mental ha sufrido recortes, pasando de USD 3.693 millones en 2021 a USD 3.402 millones en 2022, lo que agrava la situación (Campaña, 2021). Paralelamente, la cantidad de profesionales de la salud mental, como psicólogos (Figura 5), ha disminuido en comparación con los años previos a la pandemia de COVID-19 (INEC, 2020).
DISCUSIÓN
La importancia de elaborar un plan de seguridad en trabajos de alto riesgo, especialmente en la minería, está regulada por la ley minera de 2008. Esta ley tiene como objetivo regular las actividades de las concesiones mineras para proteger a los trabajadores y desarrollar el país a través de empleo y construcción de espacios para la comunidad. El primer artículo de la ley establece que el estado debe administrar, regular, controlar y gestionar el sector minero, permitiendo su participación o la de la iniciativa privada.
Sin embargo, la salud mental es un problema importante a nivel mundial, incluyendo Ecuador, donde se ha demostrado la falta de atención y recursos para esta área. En el caso de la minería, la exposición a riesgos puede aumentar el riesgo de sufrir problemas mentales, como depresión, diestrés, estrés y ansiedad, debido al aislamiento y rechazo generalizado hacia la minería.
Es importante tener en cuenta que la minería, tanto legal como ilegal, es perjudicial para el medio ambiente y no genera suficientes ingresos para el estado (Los confidenciales, 2023). Por lo tanto, se debería considerar invertir en turismo ecológico y científico en lugar de la minería.
Además, la prohibición de la minería legal puede llevar a la minería ilegal a tomar el control, como se vio en Buenos Aires-Imbabura, donde la minería ilegal explotó los recursos y dejó el entorno destruido (Redacción primicias, 2019). Por lo tanto, es necesario abordar el tema de la minería con precaución y consideración, ya que afecta no solo el futuro de las personas, sino también el medio ambiente.
CONCLUSIONES
La minería en Ecuador está en sus primeras etapas y busca desarrollarse a gran escala con el apoyo de empresas privadas y el estado, con el objetivo de crear una economía sostenible.
La minería ilegal tiene un papel importante en la delincuencia organizada lo que afecta no solo a nivel económico sino también ambiental.
La salud mental en Ecuador se encuentra en una situación crítica debido a recortes presupuestarios, desconsideración y estigma en la sociedad.
Aunque existe una normativa legal que protegen la salud física y mental de los trabajadores mineros, pocas concesiones mineras implementan planes de salud mental para sus trabajadores, ya sea por considerarlo un gasto innecesario o por ignorar el problema.