INTRODUCCIÓN
La psicología aborda la enfermedad mental como tema principal de estudio e investigación. Sin embargo, esta ciencia no suele estudiar con profundidad los aspectos positivos que envuelven la vida de las personas, sino por el contrario, se ha enfocado en los elementos negativos o patológicos generalmente (Fernández-Ríos y Vilariño-Vázquez 2018), por lo cual es importante fortalecer el estudio para “entender la emoción positiva, aumentar las fortalezas y las virtudes y ofrecer pautas para encontrar lo que Aristóteles denominó la buena vida” (Seligman 2006:4).
Un tema bajo debate se relaciona con: si las personas consideradas sabias son más propensas a ser más felices, por lo cual el presente artículo aborda los elusivos constructos de la sabiduría y felicidad, a través de un análisis correlacional.
“
” (Krzemien 2014:551) y en la actualidad se conforma como un elemento de investigación importante dentro de la psicología, en especial de la psicología positiva (Ríos 2008).La sabiduría se ha restablecido como objeto de investigación teórico-empírica en las ciencias humanas
Diversos estudios han tratado de conceptualizar y medir esta variable, así como de conocer su dinámica en la realidad social, para lo cual se toma un “
” (Ardelt 2004:257), empleadas en el contexto del diario vivir. De acuerdo con esta posición, una persona sabia tiene la capacidad cognitiva de comprender una situación a profundidad, y tomar decisiones en beneficio personal y de otros.modelo que define, operacionaliza y mide la sabiduría como una integración de características de personalidad cognitivas, reflexivas y afectivas
Para esto se requiere de actividades psíquicas internas como: a) autoexamen, b) autoconciencia y c) autoconocimiento; además de un adecuado desarrollo afectivo relacionado con el amor comprensivo y compasivo hacia las demás personas (Ardelt 2004). Por lo tanto, la sabiduría posee elementos integradores entre la reflexión y el contexto experiencial en el que se desenvuelve el sujeto. No es una capacidad que se construye rápida o instantáneamente en los individuos, puesto que la edad parece tener relevancia, aunque no está plenamente demostrado (Ardelt y Oh 2015). No obstante, en la edad adulta y tardía la sabiduría juega un factor importante como mediadora ante la crisis existencial relacionada con el sentido de la vida y el miedo a la muerte (Brudek y Sekowski 2019).
Adicionalmente, el entorno social facilita el desarrollo de la sabiduría ante las adversidades de la vida diaria (Igarashi, Levenson y Aldwin 2018), dado que el afrontamiento de más y nuevas experiencias y el dominio exitoso de las mismas permiten un mayor nivel de aprendizaje (Ardeltet al. 2018), del contexto y más adquisición de sabiduría. Inclusive, para ciertos educadores la enseñanza de la sabiduría es relevante en la formación psicológica del adolescente, sobre todo para favorecer el desarrollo mental sano, por lo que consideran incluir su estudio y desarrollo en la formación académica (Leandro y Pérez 2019).
De acuerdo con Boulware et al. (2019) la práctica del mindfulness o atención plena desarrolla ciertos niveles de sabiduría en docentes, evidenciados en la capacidad cognitiva y emocional para abordar los desafíos del aula de manera más efectiva. Yang (2017) sugiere que la sabiduría y el aprendizaje adquirido a partir de experiencias importantes de la vida fomentan el desarrollo individual; además, que la sabiduría aviva la resiliencia e influye en la satisfacción con la vida (Kim y Knight, 2017). Dado estos elementos, resulta relevante identificar otros posibles beneficios a través de la adquisición de sabiduría, en especial en aspectos internos del bienestar del individuo.
La felicidad puede conceptualizarse como el estado emocional más elevado en el ser humano y está asociada a experiencias subjetivas y acciones orientadas a la autorrealización (Alarcón 2002), donde el afecto y la direccionalidad resultan relevantes para su desarrollo (Moreta-Herrera et al. 2021a). Argyle (2002) la define como una experiencia interna positiva, el bien supremo y el motivador final de todos los comportamientos humanos, además de ser considerada “
” (Bekhet, Zauszniewski y Nakhla 2008:12), por tanto, este fenómeno se muestra relevante para el estudio de la conducta humana positiva.una satisfacción duradera, completa y justificada con la vida como un todo
La presencia o ausencia de la felicidad tiene tanto consecuencias positivas como negativas, por ejemplo: para Seligman (2006), la felicidad se trata de tener una vida placentera, significativa y de compromiso, además de construir relaciones de calidad, éxito y logros. Mientras que de manera negativa se asocia con la psicopatología (e.g. depresión) debido a la variabilidad de las emociones y la dificultad de consolidación de un humor positivo (Rezaee et al. 2016). La felicidad está relacionada con un adecuado aprendizaje para lograr el éxito en diferentes actividades académicas (Mehrbian et al. 2020).
No está claro cuáles son las fuentes de felicidad en los individuos. Esta no depende de aspectos como género, elección de carreras en estudiantes universitarios u otros (Caballero y Sánchez 2018; Medvedev y Landhuis 2018). Sin embargo, al parecer la edad incide en este fenómeno, sobre todo para elegir las cosas que producen felicidad (Alarcón 2002), aunque otros estudios discrepan de esta aseveración (Medvedev y Landhuis 2018; Rezaee et al. 2017). La felicidad se asocia, además, a experiencias internas y satisfactorias del individuo. Alarcón (2002), por ejemplo, evidencia que dentro de los aspectos más relevantes generadores de felicidad están el gozar de buena salud, tener una buena familia, vivir en paz interior, alcanzar el éxito, tener libertad o tener amigos. También se encuentra el potencial emocional positivo y el desarrollo de la inteligencia emocional (Hajisabbagh et al. 2020).
En tanto, la personalidad juega un papel importante en el desarrollo de la felicidad (Morán, Fíneza y Fernández-Abascalb 2017), por ejemplo, las personas con rasgos de extraversión presentan una mayor correlación positiva con la felicidad, a diferencia de aquellas con rasgos de personalidad que tienden al neuroticismo y psicoticismo (Pishvaa et al. 2011). También ciertos aspectos de la vida influyen en este desarrollo: la práctica de deportes en equipo (que anima la empatía, colaboración, compatibilidad y confianza) (Gatab y Pirhayti 2012); mientras que el consumo de drogas como alcohol, tabaco u otras incide en su disminución (Kamthan et al. 2019).
Aunque se han efectuado estudios relacionados con la felicidad y la sabiduría, no se ha encontrado de manera extendida evidencias amplias de relación entre estas variables. Los estudios actuales no son concluyentes, por ejemplo, Bergsma y Ardelt (2012) mencionan que estas variables guardan una relación moderada y positiva en adultos; mientras que Pelechano et al. (2016) encuentran que presentan bajas relaciones y cierta inconsistencia, por lo que no se pueden establecer como un conocimiento consolidado.
En Ecuador no se han realizado estudios sobre el tema, razón que impulsó la presente investigación que tiene como objetivo comprobar si existe relación o independencia entre las variables de estudio, con la hipótesis de que a mayor nivel de sabiduría existe un mayor nivel de felicidad en la población de referencia.
METODOLOGÍA
La presente investigación tiene como base el paradigma pos-positivista que busca “conocer el fenómeno investigado de forma imperfecta, ya que el objeto y el investigador son influenciables entre sí” (Ramos 2017:11), posee un diseño con un enfoque descriptivo correlacional y de corte transversal (Ato, López y Benavente 2013). Se analizó la correlación de la felicidad y la sabiduría en una muestra de docentes, además, el enfoque cuantitativo “permite un alto alcance explicativo y predictivo” (Maldonado 2018:23).
Se trabajó con una muestra de 210 docentes (70,5 % masculino y 29,5 % femenino) de enseñanza media pertenecientes a tres unidades educativas del centro-norte de Ecuador, con edades comprendidas entre 20 y 60 años, en su mayoría de etnia mestiza (98,1 %) de zonas urbanas del cantón Saquisilí.
La selección de los participantes se realizó a través de un muestreo no probabilístico por conveniencia con criterios, mediante la solicitud por escrito a la autoridad institucional para aplicar esta investigación. Dichos criterios fueron:
a) Ser docente de una de las instituciones de interés para el estudio;
b) Participación voluntaria;
c) Presentar adecuado estado de salud física y mental para el desarrollo de la evaluación psicológica; y
d) Firmar carta de consentimiento para participación en el estudio.
Como adicional, la ficha sociodemográfica permitió constatar el cumplimiento de los criterios de inclusión. Los datos solicitados fueron:
Se aplicó la escala tridimensional de sabiduría (3D-WS; Ardelt 2003) en su versión para Latinoamérica. Es una escala autoadministrable compuesta por 39 ítems subdivididos en dos sub-escalas, que evalúa tres dimensiones de la sabiduría: a) cognitiva (14 ítems), b) reflexiva (12 ítems) y c) afectiva (13 ítems).
Para cada uno de los ítems expuestos en los cuestionarios se utilizó un formato de respuesta tipo Likert de cinco puntos entre 1= totalmente en desacuerdo y 5= muy de acuerdo; y la opción de no sé / no entiendo, y se ordenaron de manera aleatoria. El instrumento tiene valores de consistencia interna adecuadas de α= .78 para la dimensión cognitiva; α= .75 para la dimensión reflexiva; y α= .74 para la dimensión afectiva para la fase de test y α= .85, α= .71 y α= .72 respectivamente para la fase re-test.
Cuestionario de felicidad de Oxford (OHQ; de Hills y Argyle 2002), en la versión adaptada al castellano por (Acevedo-Vergara, Avendaño-Becerra y Moyano-Díaz 2006). El cuestionario consta de 29 ítems que se puntúan mediante una escala tipo Likert de seis puntos, desde totalmente en desacuerdo (1), a totalmente de acuerdo (6), dando como resultado que las puntuaciones más altas corresponden a mayores niveles de felicidad. En su versión original Oxford Happiness Questionnaire presenta un alfa de Cronbach de α= .90 y una correlación test-retest de r= .78.
Se realizó una búsqueda de artículos científicos utilizando las bases de datos: SciELO, Dialnet, Springer Link, ScienceResearch.com, Google Scholar, a través de las palabras clave: sabiduría, felicidad, docentes, relación y psicología positiva, entre diciembre de 2020 y mayo de 2021. La mayoría de revistas utilizadas para esta investigación están publicadas en idioma inglés con cuartiles de Q1, Q2 y Q3.
En referencia al aspecto ético, se aplicó la declaración de Helsinki (Manzini 2000), se respetó el principio de privacidad, confidencialidad y anonimato de los participantes junto con el consentimiento, criterios provenientes de los principios éticos declarados para las investigaciones en seres humanos.
La población participó de manera voluntaria (previa autorización institucional), el objetivo de estudio le fue comunicado mediante reuniones virtuales, así como el carácter anónimo y científico de los test a emplear. Los reactivos psicológicos fueron aplicados de manera virtual mediante la aplicación Google Forms; se envió a los participantes el link de acceso a los cuestionarios para que pudieran responder desde sus computadoras o teléfonos celulares. Este levantamiento virtual de datos se debe a que durante el tiempo en que se desarrolló la investigación el país se encontraba bajo medidas de restricción sanitaria debido a la pandemia de Covid-19.
Posterior a la recolección de los datos se digitalizó la información en una base de datos electrónica, para la posterior verificación de hipótesis y los reportes de investigación. La gestión estadística del estudio se procesó en tres bloques de análisis:
El primero comprendió un análisis descriptivo de las variables en mención por medio de la media (M), la desviación estándar (DE), la asimetría (As) y la curtosis (Cu).
El segundo bloque, para cumplir con el segundo objetivo, comprendió el análisis comparativo por género de los niveles de sabiduría y felicidad por medio de la prueba t of student (t) para muestras independientes e identificar la existencia o no de diferencias (p< .05), para ello la muestra se dividió en dos grupos a partir del género declarado y se compararon las medias obtenidas.
El tercer bloque de análisis correspondió al estudio de relación entre las variables de análisis por medio del coeficiente de correlación de Pearson (r), para conocer la fuerza de asociación o covarianza existente. La gestión estadística de los resultados se realizó por medio del software Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) en la versión 22.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
ANÁLISIS DEL PERFIL SOCIODEMOGRÁFICO DE LOS PARTICIPANTES
En cuanto al análisis de los datos y características sociodemográficos de los participantes, se observó que el 16,7 % se encuentra en un rango de edad de 20-30 años, el 42, 9 % tiene un rango de edad de los 30 a 40 años, el 28,6 % presenta un rango de edad de 40 a 50 años y un 11,9 % presenta un rango de edad de 50 a 60 años. Así también se identificó la predominancia de participantes con género femenino en un 70,5 % y en menor porcentaje el género masculino con un 29, 5 % (ver tabla 1).
En cuanto al factor de discapacidad el 97, 6 % de los participantes declaró no poseer ningún tipo de discapacidad y con respeto al nivel de instrucción alcanzado, se encontró que el 81,9 % tiene formación profesional de tercer nivel, mientras que 18, 1 % posee instrucción de cuarto nivel.
Con lo referente al estado civil, el 27,6 % declaró ser soltero, el 65,7 % casado y el 6,7 % manifestó ser viudo como se observa en la tabla 1.
ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LA SABIDURÍA Y LA FELICIDAD
ANÁLISIS DE DIFERENCIAS POR GÉNERO
La tabla 2 a nivel de los valores de las medias muestra que la presencia de sabiduría entre los participantes del estudio es moderada. Por tanto, no evidencia una presencia o dominio significativo de esta cualidad. Sin embargo, la dimensión reflexiva de la misma medida resalta o se superpone con respecto a las otras dimensiones que evalúan sabiduría. Por otra parte, en lo que respecta a la felicidad se observa que sus niveles se encuentran dentro del criterio moderado-alto. La percepción de los participantes es que cuentan con una presencia de felicidad en el contexto general del diario vivir.
Acerca de los valores de la asimetría y de la curtosis, de manera general siguen una curva normal de distribución, al encontrarse entre ± 1,5 (Ferrando y Anguiano-Carrasco 2010), cumpliendo así con el mencionado supuesto. Se señala de esta manera que los valores de los participantes no presentan inclinaciones significativas con respecto a la media, lo que permite a su vez el uso de Pruebas de Hipótesis Nula (PHN) paramétricas para el cumplimiento de los objetivos propuestos.
ANÁLISIS DE CORRELACIÓN ENTRE LAS DIMENSIONES DE LA SABIDURÍA
La tabla 3 analiza las posibles diferencias tanto en los niveles de sabiduría como de felicidad según el género de los participantes. El género masculino presenta menor puntaje de sabiduría que el género femenino, aunque sin presentar diferencias significativas (p> ,05). Mientras que en el caso de la felicidad la situación se presenta de manera similar, aunque igualmente sin diferencias significativas (p> ,05). Tanto en sabiduría como en felicidad, el género es invariante, los grupos se encuentran dentro de las mismas categorías diagnósticas de las variables de estudio.
ANÁLISIS DE CORRELACIÓN ENTRE LA SABIDURÍA Y LA FELICIDAD
La tabla 4 muestra el análisis de correlación entre las dimensiones de la sabiduría (cognitiva, reflexiva y afectiva) y su valoración global con la evaluación de felicidad. En la misma se observa que las dimensiones de la medida de sabiduría no se correlacionan con la felicidad, dado que sus valores son inferiores a r < .20; mientras que la valoración global evidencia que esta guarda una correlación moderada y positiva con la felicidad.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos aportados por las escalas aplicadas
Nota: ** p< .01; Cg: dimensión cognitiva; Re: dimensión reflexiva; Af: dimensión afectiva; Sab: sabiduría; Fel: felicidad.
El análisis descriptivo muestra los niveles de presencia de sabiduría que se identifica como moderada con tendencia baja. Estos resultados concuerdan con lo señalado por Lombardo (2015) que refiere la existencia de una presencia de sabiduría entre los adultos, aunque no del todo desarrollada. Estos resultados indican que los aspectos asociados al desarrollo y al crecimiento pueden determinar con el tiempo el proceso de adquisición de este atributo. En el caso de la felicidad, los indicadores de prevalencia son moderados con tendencia alto, lo que señala que los participantes se perciben con niveles importantes de felicidad.
En consecuencia, se refuerza en cierta medida los postulados de la psicología positiva, al identificar la presencia de cualidades positivas entre las personas (Domínguez y Ibarra 2017); (Fernández-Ríos y Vilariño-Vázquez 2018). Sobre todo, porque la presencia de felicidad elevada tiene impacto en otros aspectos como salud mental, la satisfacción con la vida, el trabajo y la percepción adecuada de bienestar (Alarcón 2002; Hajisabbagh et al. 2020).
Acerca de las diferencias de género, en el caso de la sabiduría se encontró mayores niveles en el género masculino, en especial en las dimensiones reflexiva y afectiva, mientras que de manera inversa en la dimensión cognitiva. Sin embargo, en ninguno de los casos se presenta diferencias significativas (p> .05). Estos hallazgos son similares a los reportados por Ardelt y Oh (2015), Bergsma y Ardelt (2011); que concluyeron que la construcción de la sexualidad no influye en la cantidad y calidad de la sabiduría.
En cuanto a la variable de felicidad, el género femenino presenta de media, un mayor puntaje que el masculino, aunque de la misma manera que en la variable sabiduría, no se presentan diferencias significativas (p> .05).
Estos resultados difieren de los reportados por Alarcón (2002), quien evidenció mayor felicidad en el género femenino que en el masculino; pero concuerdan con los trabajos de Medvedev y Landhuis (2018) y de Rezaee et al. (2017) , quienes consideran que el género es invariante a la hora del desarrollo de la felicidad y más bien difiere por otras variables no asociadas a este factor.
Resulta notable que varios prejuicios sociales asociados al género (por ejemplo, el género masculino es más sabio que el femenino o son más felices) carecen de sentido, pues la evidencia señala que este aspecto no es relevante.
Sobre la correlación, los análisis a través del coeficiente de Pearson (r) muestran que la sabiduría se relaciona de manera global con la felicidad. El nivel de covarianza entre las variables es de tipo baja y positiva. Es decir, que, ante el aumento de la sabiduría, también se puede evidenciar aumento de felicidad en la muestra de interés. Estos hallazgos concuerdan con estudios preliminares en otros contextos: Bergsma y Ardelt (2012); Pelechano et al. (2016).
Las razones que pueden explicar este resultado son probablemente por la naturaleza de las variables, las características particulares de la población y por los cambios en el comportamiento motivados por la pandemia del Covid-19 (Caycho-Rodríguez et al. 2021); (Moreta-Herrera et. al. 2021b).
CONCLUSIONES
La muestra de docentes presenta niveles moderados de sabiduría y felicidad, los que segmentados en grupos por género no presenta diferencias significativas (p< .05), es decir, el género es invariante en estos casos y su desarrollo no depende de esta característica social.
Las dinámicas entre las variables siguen líneas de desarrollo compartidas, aunque de manera interna (dimensiones) no se relacionan con la felicidad, razón que invita a profundizar desde la investigación psicológica sobre la dinámica encontrada.
La sabiduría se relaciona con la felicidad, variables que no siguen un curso de desarrollo independiente entre sí, coincidente con otros estudios que presentan esta asociación. Las características culturales, sociales y psicológicas de la muestra juegan un factor importante en la configuración de la covarianza y requieren de estudios futuros para su replicabilidad.
Las implicaciones del estudio señalan los siguientes aspectos: los resultados reconocen la dinámica de la sabiduría y la felicidad en docentes de enseñanza secundaria, lo que amplía la discusión sobre el desarrollo de esta línea de investigación. También se permite conocer el efecto del género en el desarrollo de este fenómeno, al señalarlo como invariante, lo cual ayuda a derrumbar mitos sociales que establecen que el diferencial del género impacta en estos atributos psicológicos.
A su vez, el desarrollo de estas variables facilitará la exploración de otras que puedan tener fuerza de asociación similar. Desde el punto de vista práctico, estos resultados ayudarán a la elaboración de programas y procesos de intervención para el fortalecimiento de la sabiduría y la felicidad, lo que mejorará la aplicación de técnicas de intervención psicológica (auto-diálogo, reestructuración cognitiva y control emocional), pues tanto la sabiduría como la felicidad contribuyen al desarrollo de actividades laborales de los participantes, por lo que su fortalecimiento permitirá una mejora significativa