Introducción
La producción científica en el ámbito de la salud es esencial para el desarrollo y avance de esta disciplina; sin embargo, es importante no solo producir investigación de calidad, sino también hacerla visible y accesible a la comunidad científica y a la sociedad en general. Para Basantes-Andrade et al., (2022) la investigación no acaba con la publicación de los resultados; debe continuar con su difusión y divulgación en la Web para promover la visibilidad de la producción científica. De este modo, los investigadores ahora usan plataformas digitales para aumentar la visibilidad de sus hallazgos y resultados de investigación (Lorés-Sanz et al., 2020).
Es así que en la era de la información y las redes sociales, la visibilidad de la producción científica es fundamental para su impacto y difusión, expandiendo la información y conocimiento para hacerla más eficiente (Sánchez & Sánchez, 2017).
En la actualidad, la tecnología se ha convertido en un componente esencial de nuestra rutina diaria, desempeñando un papel fundamental en diversos ámbitos, incluyendo el científico, por lo que resulta aún más evidente la creciente importancia de las redes sociales horizontales en este contexto. Es realmente complicado concebir una realidad en la que las tecnologías de la información y la comunicación no estén plenamente integradas en nuestra vida cotidiana y en la labor científica (Rodríguez, 2019). El Internet se ha transformado en una parte indispensable de nuestra vida diaria, incluyendo en el ámbito científico, donde ha permitido avances significativos en investigación y descubrimientos, asimismo el uso efectivo de las redes sociales puede mejorar la investigación, el aprendizaje y el avance de la ciencia, adquiriendo un alcance global incesante (Domínguez, 2010).
En este sentido, los investigadores pueden utilizar las redes sociales y los recursos en línea para dar a conocer y aumentar la visibilidad de su investigación, proyectos e iniciativas. También, es posible utilizar estas herramientas como una opción para buscar financiamiento y establecer comunicación con entidades que puedan suministrar los recursos requeridos para realizar la investigación (Cruz-Benito, 2014).
Viñadero-Segura et al., (2020) menciona que la principal ventaja de las redes sociales reside en su capacidad de compartir información (ya sea texto, audio, fotos, vídeos, ilustraciones, imágenes) con numerosos usuarios de forma sencilla y económica, convirtiéndose en herramientas poderosas para visibilizar la producción científica, permitiendo a los investigadores llegar a un gran número de usuarios y difundir sus hallazgos de manera más accesible y rápida que los métodos tradicionales. Esta visibilidad en las redes sociales puede contribuir a fomentar la colaboración, el intercambio de ideas y el avance del conocimiento científico.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que también existen desafíos y consideraciones éticas en el uso de las redes sociales en el ámbito científico, como la veracidad de la información y la protección de los derechos de autor, tomando en cuenta que la mayor parte de la población accede a las redes sociales y emite opiniones e interactúa, lo cual ha creado un desafío para la comunidad científica (De Semir, 2015).
En efecto, a raíz de la situación de la pandemia de la COVID-19, el uso de las redes sociales experimentó un aumento significativo entre usuarios de diferentes generaciones (un incremento del 33%), quienes las utilizaron para interactuar, compartir y generar información (Malvesí, 2020; Hootsuite, 2020). En este contexto, no solo se vio un incremento en la producción científica (más de 500 publicaciones científicas compartidas diariamente) (Torres- Salinas, 2020), sino también un aumento en el interés ciudadano por este tipo de contenido (Munera & Marín, 2004). Esto es una muestra clara de cómo estas plataformas pueden desempeñar un papel crucial en la difusión de información y en la interacción entre personas de diferentes generaciones. Es alentador ver que tanto la producción científica como el interés ciudadano por el contenido científico han experimentado un crecimiento en este contexto. Esto demuestra la importancia de utilizar las redes sociales como herramientas efectivas para comunicar conocimientos científicos de manera accesible y comprensible para un público más amplio.
Por tal motivo, se entiende que la visibilidad del conocimiento implica la capacidad de poner a disposición de la comunidad científica la producción intelectual en diversos medios y formatos, lo que a su vez contribuye a mejorar la calidad de las publicaciones científicas (Turpo & Medina, 2013; González et al., 2011). Sin embargo, es importante tener en cuenta que, con la proliferación de Internet, lograr una mayor visibilidad no garantiza necesariamente un mayor impacto científico en términos de citas, pero sí conlleva un aumento directo en la utilización de los contenidos producidos (Torres-Salinas & Milanés-Guisado, 2014). De modo que compartir y hacer accesible la producción intelectual en diferentes medios y soportes es fundamental para fomentar el intercambio de ideas y el avance de la ciencia; al hacer que el conocimiento esté disponible, se puede contribuir a mejorar la calidad de las publicaciones científicas, ya que otros investigadores pueden acceder a ellas, revisarlas y en última instancia, fortalecer el cuerpo de conocimientos existente.
Las redes sociales en Ecuador tienen el potencial de impulsar transformaciones en los comportamientos individuales, al mismo tiempo que han sido testigos de la capacidad de adaptación de los seres humanos en esta era digital (Villacís, 2020). Las redes sociales horizontales se han vuelto omnipresentes en la sociedad ecuatoriana, desempeñando un papel cada vez más relevante en la forma en que se comunican, se relacionan y se adaptan a los cambios. En Ecuador, estas plataformas en línea se encuentran en constante evolución; desde su aparición, estas herramientas se han convertido en un reflejo de cómo los seres humanos han abrazado y transformado la forma de adquirir conocimientos y compartir información. Tal es el caso de España, donde las investigaciones sobre la utilización de Internet como medio de comunicación pública de la ciencia se han enfocado en analizar cómo el público utiliza la red para acceder a información científica, mientras, los científicos españoles están aprovechando las herramientas de la Web 2.0 para compartir y explicar sus hallazgos de investigación con los ciudadanos (Olvera-Lobo & López, 2017).
Es necesario que la comunicación científica se ajuste a las transformaciones en los medios de comunicación y a la manera en que se relaciona con su audiencia (Tejada, 2017). La utilización de plataformas digitales y la creación de contenido interactivo y accesible son fundamentales para llegar a un público más amplio y fomentar una relación de confianza entre los científicos y la sociedad en general. Las plataformas de redes sociales digitales brindan a las instituciones universitarias la oportunidad de difundir una amplia cantidad de información a sus diferentes audiencias, facilitando una comunicación directa sin la intermediación de los medios de comunicación convencionales (Calderón & Rojano, 2012).
En consecuencia, se generan nuevas oportunidades para dar visibilidad a los contenidos académicos a través de espacios interactivos como las redes sociales, las redes académicas y las plataformas científicas, entre otros. Para Masenya (2021) los académicos e investigadores utilizan estas plataformas para compartir sus trabajos con un público más amplio, lo que les permite mejorar la visibilidad de sus investigaciones, intercambiar datos y conectarse con otros colegas. Además, estas herramientas facilitan la interacción, el intercambio de ideas y la participación en debates sobre prácticas de investigación, contribuyendo a un entorno más colaborativo y accesible para la ciencia y el conocimiento.
En este contexto, la comunidad científica y académica a nivel mundial ha encontrado una ventana de difusión y exposición de contenidos mediante el uso de bases de datos, repositorios, blogs, wikis, gestores bibliográficos y otras herramientas que facilitan la transferencia de conocimiento desde el ámbito académico hacia la sociedad en general (Corchuelo, 2018). De allí que, es crucial explorar cómo estas nuevas formas de visibilidad de contenidos académicos están influyendo en el proceso de generación, divulgación y utilización del conocimiento científico en beneficio de la comunidad. En una sociedad en constante cambio, donde las fronteras se vuelven cada vez más borrosas, las redes sociales (RRSS) se han convertido en uno de los principales medios de comunicación directa para acceder, compartir, utilizar y apropiarse de contenidos que anteriormente requerían mayores esfuerzos (Martínez, 2017).
Basándose en las definiciones y funciones de las redes sociales, Castro (2019) señala que las plataformas más utilizadas son Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp, YouTube y LinkedIn. Además, García, et al., (2017) concluyen que estas herramientas tienen como público principal a adolescentes y estudiantes universitarios, sin embargo, en los últimos años, la presencia de los medios sociales se ha extendido también a la población adulta, aunque su uso tiende a ser más informativo que para compartir información. A medida que la tecnología avanza y las personas se vuelven más familiarizadas con las plataformas sociales.
Los adultos jóvenes desempeñan un papel significativo como usuarios activos de las redes sociales, lo cual ha llevado a los investigadores en el campo de la salud a buscar formas de utilizar esta tendencia para promover estrategias de visibilidad (Klassen et al., 2018); con los jóvenes siendo más propensos a compartir contenido personal, las redes sociales también se han convertido en un canal efectivo para obtener noticias, actualizaciones profesionales e intercambio de conocimientos. La población adulta también ha encontrado utilidad en estas herramientas para obtener información relevante, aunque es cierto que su uso puede variar entre generaciones. Esta diversificación del público demuestra la importancia de adaptarse a los cambios en los comportamientos de los usuarios y aprovechar las redes sociales como un medio de comunicación poderoso y de amplio alcance, es crucial reflexionar sobre el impacto que esta generación tiene en los cambios requeridos en el currículo de la educación superior, así como en la forma en que los docentes se relacionan con sus estudiantes, aquellos profesores que comprendan la importancia de integrar el mundo digital en el proceso de enseñanza y consideren la experiencia del estudiante, serán agentes de transformación en el entorno educativo, estas acciones dinámicas generarán cambios significativos en las aulas (Alcívar, 2019).
Por otro lado, según Eid y Al-Jabari (2016), estas nuevas herramientas generan espacios para discutir temas, colaborar en tareas o proyectos escolares, y proporcionan formas rápidas y convenientes de intercambio de conocimientos y colaboración entre pares, lo que puede convertirse en el método preferido de aprendizaje.
Estas herramientas fomentan el autoaprendizaje de los estudiantes y promueven un cambio en los enfoques tradicionales de enseñanza, eliminando las limitaciones de tiempo, espacio y ubicación, lo que se conoce como aprendizaje ubicuo (Burbules, 2014). En la misma línea, Lin y Tasai (2011) afirman que las redes sociales ofrecen un entorno de aprendizaje mejorado a través de una interacción constante y un aprendizaje a un nivel más elevado entre los estudiantes.
La comunicación 2.0 ha transformado radicalmente el acceso a temas relacionados con la medicina y la salud. Internet ofrece soluciones a las necesidades de información y facilita una comunicación eficiente entre profesionales médicos e investigadores de todo el mundo. En campos como la medicina y otras áreas del conocimiento científico, es fundamental contar con acceso inmediato a los últimos avances que van surgiendo para un desarrollo adecuado (Peñafiel et al., 2015).
El objetivo de esta investigación fue evaluar el alcance y la visibilidad de la producción científica de la Facultad de Ciencias de la Salud UTN en redes sociales, específicamente en Twitter, Facebook e Instagram. Se busca identificar si los grupos de investigación cuentan con redes sociales horizontales. La importancia de esta investigación radica en la necesidad de conocer y optimizar la difusión de la producción científica de la Facultad Ciencias de la Salud UTN, así como en el aporte a la literatura basada en la ciencia sobre la visibilidad de la producción científica en redes sociales horizontales. En este sentido, diversos estudios han evidenciado la creciente importancia de las redes sociales en la difusión de la ciencia, como es el caso de la revisión de Costas et al., (2018) que destaca la utilidad de Twitter para difundir y compartir artículos científicos. Asimismo, un estudio de Haustein et al., (2014) muestra la relación entre el impacto de un artículo científico y su difusión en redes sociales. Para concluir, esta investigación tuvo como finalidad contribuir a la optimización de la visibilidad y alcance de la producción científica de la FCCSS UTN en redes sociales horizontales, aportando a la literatura científica sobre la importancia de las redes sociales en la difusión de la ciencia.
Metodología
La presente investigación tuvo como objetivo analizar la visibilidad de la producción científica en las redes sociales horizontales de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTN. El estudio se llevó a cabo utilizando un enfoque metodológico cuantitativo con un alcance descriptivo. Este enfoque se seleccionó con el propósito de obtener una comprensión amplia y precisa de un fenómeno específico y recopilar datos que pudieran analizarse (Ramos-Galarza, 2020).
Mediante este enfoque metodológico, se ha logrado una valiosa oportunidad para comprender la presencia en las redes sociales horizontales de los grupos de investigación afiliados a la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Técnica del Norte. A través de un método cuantitativo, se identificaron casos en los que no se observó actividad en dichas plataformas digitales. Al profundizar en cada uno de estos escenarios, se pudo determinar posibles razones detrás de la falta de participación, así como factores que podrían estar limitando el uso efectivo de estas redes por parte de algunos grupos de investigación. Estos descubrimientos, enriquecidos por referencias a estudios previos sobre el tema, ofrecen valiosos conocimientos para el diseño de estrategias de mejora y enfoques que impulsen la difusión de la investigación y aumenten la visibilidad de la Facultad en el ámbito digital.
Los instrumentos principales utilizados en esta investigación fueron una ficha de observación que sirvió para recolectar datos y registrar de manera sistemática y estructurada las observaciones realizadas durante un estudio o investigación. Este instrumento permitió a los investigadores recopilar información relevante y detallada una encuesta estructurada.
La encuesta constó de una serie de preguntas cuidadosamente diseñadas, con opciones de respuesta predefinidas, que abordaron los aspectos clave del fenómeno en estudio; permitió recopilar datos demográficos de manera eficiente para obtener una visión general de los grupos de investigación de la Facultad de Ciencias de la Salud UTN sobre la visibilidad de la producción científica en redes sociales horizontales.
Antes de aplicar la encuesta, se llevó a cabo un proceso de validación del instrumento por parte de expertos en las áreas de marketing, investigación y publicidad. Esto incluyó una revisión exhaustiva de la literatura existente sobre el tema, así como pruebas piloto para identificar posibles problemas o ambigüedades en las preguntas. Los ajustes necesarios se realizaron en base a los resultados de las pruebas piloto.
Una vez validados los instrumentos, se procedió a la recolección de datos, donde la ficha de observación permitió constatar la presencia de los grupos de investigación de la FCCSS en redes sociales horizontales y se distribuyó la encuesta a los líderes de los grupos de investigación de la facultad para conocer cuáles son los motivos de su presencia o ausencia en las redes sociales horizontales.
Una vez finalizada la recopilación de datos, se realizó un análisis utilizando técnicas descriptivas. Permitió presentar los resultados de manera objetiva y comprensible, brindando una visión general de las características y tendencias identificadas en la muestra.
Población
La población de estudio son los grupos de investigación de la Facultad de Ciencias de la Salud UTN que juegan un papel fundamental en el avance del conocimiento y la generación de nuevos estudios. Estos grupos conformados por profesionales y académicos comprometidos con la investigación científica se dedican a explorar diversas áreas de la salud con el objetivo de contribuir al desarrollo de soluciones y mejoras en el ámbito de la salud. A través de su trabajo colaborativo, estos grupos buscan ampliar los límites del conocimiento y promover la aplicación práctica de los resultados obtenidos en beneficio de la sociedad. En este sentido, los grupos de investigación de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTN se destacan por su compromiso y contribución a la comunidad científica y al progreso de la salud en general.
Resultados
La interpretación de los resultados obtenidos fue a partir de una ficha de observación la cual recopiló información relevante y detallada sobre diferentes aspectos, para saber si los grupos de investigación cuentas con redes sociales horizontales como lo muestra la (tabla 2), ayudando a registrar datos de manera objetiva y precisa, lo que facilitó el análisis y la interpretación posterior de los resultados. Además, al ser una técnica no intrusiva, permitió capturar información en tiempo real, sin interferir en la situación o fenómeno que se está estudiando.
La encuesta estructurada ayudó a recopilar datos de manera sistemática y estandarizada, mediante la formulación de preguntas predefinidas y en un formato establecido, para encontrar cuáles son los factores que impulsan o dificultan su difusión (Tabla 3). Estos resultados contribuyeron al conocimiento académico en este campo y podrán ser utilizados para informar y mejorar las estrategias de comunicación científica en las redes sociales.
Tabla 2 Presencia de los grupos de investigación en redes sociales horizontales

Fuente: Elaboración propia
Los resultados indican que la presencia de las redes sociales horizontales en la divulgación científica de la Facultad de Ciencias de la Salud UTN es nula. Esta conclusión sugiere que los investigadores de dicha facultad no utilizan las redes sociales horizontales como herramientas para compartir y promover su producción científica.
La ausencia de las redes sociales horizontales puede ser atribuida a varias razones. En primer lugar, puede deberse a una falta de conciencia sobre el potencial y los beneficios que ofrecen estas plataformas en términos de visibilidad y alcance de la producción científica. Los investigadores pueden estar más familiarizados con canales tradicionales de divulgación científica es decir en redes sociales verticales y no considerar las redes sociales horizontales como una opción relevante.
Además, la falta de presencia en las redes sociales horizontales puede estar relacionada con la falta de conocimiento sobre cómo utilizar eficazmente estas plataformas para la divulgación científica. Algunos investigadores pueden carecer de las habilidades y competencias necesarias para aprovechar al máximo las redes sociales horizontales y no se sienten cómodos o seguros al utilizarlas.
Tabla 3 Motivos por lo que la producción científica de la de la Facultad de Ciencias de la Salud no es visible en redes sociales

Fuente: elaboración propia Nota. La línea (-) significa no responde
La falta de visibilidad de la producción científica de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTN en las redes sociales horizontales puede atribuirse a varios motivos. Los resultados muestran que el enfoque en otros canales de investigación fue citado por el 3% de los encuestados como motivo para no utilizar las redes sociales horizontales.
Este indicador sugiere que un pequeño porcentaje de investigadores de la Facultad de Ciencias de la Salud prefiere dirigir sus esfuerzos de divulgación científica hacia canales de investigaciones más tradicionales en lugar de utilizar las redes sociales horizontales. Esto puede deberse a varias razones, como la percepción de mayor rigurosidad científica y credibilidad en otros canales, la preferencia por un público específico o la falta de conocimiento sobre cómo utilizar las redes sociales de manera efectiva.
Por otro lado, el 4% de los encuestados mencionó las limitaciones de tiempo y recursos como un factor que dificulta la visibilidad de la producción científica en las redes sociales horizontales. Esto indica que algunos investigadores pueden considerar que el manejo de las redes sociales requiere una inversión significativa de tiempo y recursos que no están disponibles para ellos.
El indicador de privacidad y confidencialidad, también mencionado por el 3% de los encuestados, sugiere que algunos investigadores pueden tener preocupaciones sobre la protección de datos sensibles o la confidencialidad de su trabajo al utilizar las redes sociales horizontales.
Por último, el 3% de los encuestados mencionó el desconocimiento o la falta de experiencia en el uso de las redes sociales horizontales como un motivo para no utilizarlas. Esto indica que algunos investigadores pueden no estar familiarizados con estas plataformas o no tener el conocimiento necesario para utilizarlas de manera efectiva en la divulgación científica.
Discusión
Es importante destacar que la falta de presencia en las redes sociales horizontales puede tener implicaciones negativas en términos de visibilidad y difusión de la producción científica. Estas plataformas ofrecen oportunidades únicas para llegar a audiencias más amplias, colaborar con otros investigadores y establecer conexiones con profesionales de diversas disciplinas.
Existen resultados de estudios similares de una realidad preocupante en las diferentes facultades de la Universidad Técnica del Norte, donde la presencia de redes sociales horizontales en la divulgación científica es prácticamente inexistente. Estos hallazgos indican que existe un importante desafío pendiente en cuanto a la adaptación de los investigadores a las oportunidades que brindan estas plataformas digitales para compartir y promover su producción científicas (Chuquín et al., 2023; Godoy-Guevara et al., 2023; Portilla-Chagna et al., 2023).
Por otro lado, es importante mencionar que se han evidenciado que estas herramientas han mejorado la eficiencia y la efectividad de las revistas científicas. Esto ha posibilitado una mejora en su visibilidad y accesibilidad, al tiempo que ha promovido la colaboración en el ámbito científico (Corchuelo Rodríguez, 2018).
Diversas plataformas de medios sociales, como Facebook, Instagram, Twitter y otras similares, son ampliamente empleadas por muchas publicaciones científicas para difundir sus contenidos, así como para comunicar noticias y novedades relacionadas con el ámbito editorial y científico (Corchuelo Rodríguez, 2018). Además, estas plataformas se utilizan para incrementar la popularidad de las publicaciones y ganar reconocimiento en sus respectivas áreas de estudio (Bik & Goldstein, 2013). Demostrando ventajas de esta presencia en redes sociales para una revista científica, se destaca que los usuarios pasan de ser anónimos para convertirse en lectores interesados y activamente involucrados con la publicación (Funes, 2023). De esta manera facilita un ambiente en el que las ideas pueden ser discutidas, criticadas y compartidas, lo que enriquece el proceso de investigación y promueve un mayor alcance e impacto de la información científica. En este sentido, la presencia en redes sociales se convierte en una herramienta esencial para las revistas científicas modernas en su búsqueda de una mayor visibilidad y relevancia en el ámbito académico y más allá.
En la actualidad, el progreso tecnológico y la amplia gama de recursos de comunicación digital han posibilitado que las interacciones comunicativas se extiendan a través de diversas redes sociales, destacando entre ellas plataformas ampliamente conocidas como Facebook, Instagram, WhatsApp, entre otras. Estos recursos también han incursionado en diferentes campos académicos y científicos, siendo este último el ámbito más reciente en experimentar una apertura hacia la comunicación, el intercambio y la difusión masiva de información relacionada con la investigación y desarrollo (Domínguez, 2023). Resulta sorprendente cómo estos recursos tecnológicos han trascendido la esfera social y se han introducido en el ámbito académico y científico. La apertura a la comunicación y al intercambio de información en la comunidad científica es especialmente relevante en este contexto. Gracias a estas herramientas, investigadores y científicos pueden compartir sus descubrimientos, debatir ideas y difundir su trabajo de una forma más amplia y accesible.
Las redes sociales han evolucionado hasta convertirse en una valiosa herramienta de interacción social, posicionándose como la vía principal para acceder al conocimiento, la información y el entretenimiento (Ordoñez, 2022).
La utilización de estrategias a través de las redes sociales no representa un desafío para los jóvenes, ya que están muy familiarizados con estas plataformas y son quienes mejor saben cómo manejarlas. Nos encontramos en una era multidigital, lo que facilita no solo su implementación, sino también su diseño y difusión entre esta generación (Salazar & Ñáñez, 2021). Basándonos en este concepto, los grupos de investigación deben incorporar estrategias las cuales les permitirá que la producción científica obtenga mayor visibilidad y alcance a un mayor número de espacios de interés científico. De esta manera, su implementación tendrá un impacto significativo en la visibilidad de la investigación científica. En este sentido, las redes sociales horizontales ofrecen plataformas de encuentro científico donde se pueden formar redes de investigadores, facilitando así espacios de comunicación de la ciencia a nivel global. Esta evolución en la comunicación y el acceso a la información ha creado un escenario apasionante para el avance de la investigación y el desarrollo. La facilidad de colaboración entre científicos de distintas partes del mundo ha impulsado la generación de conocimientos y el avance de la ciencia a escala mundial.
A pesar de los retos que este nuevo panorama puede plantear, es innegable el impacto positivo que la tecnología ha tenido en la comunicación académica y científica, visibilizando toda la producción científica. Vivimos una época de cambios revolucionarios, y es apasionante ser testigo de cómo la tecnología está moldeando el futuro de la investigación y el desarrollo en todo el mundo.
Conclusiones
La visibilidad de la producción científica en las redes sociales horizontales de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTN es nula, se pudo evidenciar que los grupos de investigación no utilizan estas plataformas como herramientas para compartir y promover su producción científica.
La ausencia en las redes sociales horizontales puede ser atribuida a la falta de conciencia sobre su potencial y beneficios, así como al desconocimiento sobre cómo utilizar eficazmente estas plataformas. La limitación de tiempo y recursos, las preocupaciones sobre privacidad y confidencialidad, y el desconocimiento o falta de experiencia en el uso de las redes sociales horizontales son algunos de los factores que dificultan la visibilidad de la producción científica en estas plataformas.
La nula visibilidad en las redes sociales horizontales puede tener implicaciones negativas en términos de difusión y alcance de la producción científica. Estas plataformas ofrecen oportunidades únicas para llegar a audiencias más amplias y establecer conexiones con profesionales de diversas disciplinas. Es importante que los investigadores adquieran habilidades y conocimientos para utilizar estas herramientas de manera efectiva y aprovechar su potencial en la divulgación científica.
El uso efectivo de las redes sociales en el ámbito científico consigue mejorar la investigación, el aprendizaje y el avance de la ciencia, permitiendo un alcance global incesante. La visibilidad en las redes sociales puede fomentar la colaboración, el intercambio de ideas y el avance del conocimiento científico, pero también plantea desafíos y consideraciones éticas, como la veracidad de la información y la protección de los derechos de autor. Se debe tener en cuenta que durante la pandemia de la COVID-19, se observó un aumento significativo en el uso de las redes sociales para interactuar, compartir y generar información científica, lo que demuestra el papel crucial de estas plataformas en la difusión de conocimientos científicos de manera accesible y comprensible para un público más amplio. Promoviendo la conciencia sobre el potencial de las redes sociales científicas y proporcionar capacitación a los investigadores para utilizarlas de manera efectiva. Destinar recursos adecuados para la gestión de redes sociales y superar las limitaciones de tiempo y recursos.
Es importante promover buenas prácticas en el uso de redes sociales horizontales entre los investigadores. Esto incluye compartir contenido de calidad, verificar la veracidad de la información antes de compartirla, y respetar los derechos de autor. La institución puede crear pautas de uso ético de las redes sociales y proporcionar recursos para la verificación de datos y la creación de contenido visualmente atractivo y accesible.
Al implementar estas recomendaciones, la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTN puede comenzar a aprovechar el potencial de las redes sociales horizontales para aumentar la visibilidad de su producción científica y promover la colaboración y el intercambio de ideas en un contexto global. Además, el uso responsable de estas plataformas ayudará a mantener la integridad de la información científica y a llegar a un público más amplio de manera efectiva