Introducción
Sin lugar a duda, la pandemia a razón del Covid 19 marcó un antes y un después en todos los sectores productivos a nivel mundial y el turismo no fue la excepción; sin embargo, paulatinamente se estima una leve recuperación de la confianza (Organización Mundial de Turismo, 2021).
Justamente tras estas consideraciones, el sector turístico está necesitado del replanteamiento de estrategias en torno al desarrollo de actividades apegadas a la naturaleza y cuyas características se enmarquen o respondan a un turismo responsable y sostenible, siendo el turismo rural una de las alternativas (Organización Mundial de Turismo, 2020). De hecho, lo rural y el turismo de aventura son dos segmentos que se ven beneficiados por las restricciones impuestas en contextos del Covid-19. (Madera-Pacheco, 2020).
En este contexto, el turismo rural está desplegando nuevas oportunidades y desafíos que abarcan varias aristas de actuación e indudablemente el aspecto relacionado con los conocimientos ancestrales en el ámbito medicinal cobra importancia de ser tratado y analizado.
De lo que se trata es de comprender sus lógicas de vida, con perspectiva de género y generaciones, sus especificidades socio-productivas e identitarias, así como la diversidad de actividades, de formas de ser y de hacer. Estos son elementos que forman pate de la cultura de una localidad y precisamente es lo que se requiere entender a cabalidad y de manera participativa entre todos los actores turísticos, de tal forma que se logre captar aquella demanda turística que busca experiencias en la naturaleza y la cultura local (Organización Mundial de Turismo, 2020).
En efecto, la cultura se ha constituido en un elemento fundamental en los viajes, lo cual motiva el desplazamiento de los turistas hacia sitios en donde se encuentra el patrimonio material e inmaterial (Pulido,2013).
En este sentido, se entiende al patrimonio cultural inmaterial como el conjunto de elementos y procesos relacionados a la herencia y la memoria histórica que dotan de un sentido de identidad y pertenencia en una comunidad (Instituto Nacional de Patrimonio Cultural,2011); y constituyen:
(…) aquellas manifestaciones y expresiones cuyos saberes, conocimientos, técnicas y prácticas han sido transmitidas de generación en generación, tienen vigencia y son pertinentes para una comunidad ya que han sido recreadas constantemente en función de los contextos sociales y naturales, en un proceso vivo y dinámico que legitima la resignificación de los sentidos (Instituto Nacional de Patrimonio Cultural,2011, p. 21).
Por ello, es importante conocer que los conocimientos ancestrales medicinales se enmarcan en el patrimonio cultural inmaterial dentro del ámbito denominado “Conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo”, el mismo que comprende un abanico de saberes, técnicas y prácticas que propias de las comunidades en armonía con su entorno natural, en este caso de análisis, referentes a la medicina ancestral o tradicional, espacios simbólicos, técnicas productivas y sabiduría ecológica, entre otros (Instituto Nacional de Patrimonio Cultural,2011; UNESCO, 2021).
Como consecuencia, se propone dar énfasis al patrimonio cultural intangible como aquellas manifestaciones nacidas del sentimiento colectivo y en las cuales descansan significados e información que las sociedades guardan en el imaginario. Con ello se insta a ampliar esquemas habituales de productos turísticos, en los que las comunidades rurales pueden ser realmente competitivas y donde las limitaciones económicas obligan a buscar alternativas cimentadas en el aprovechamiento de capacidades, fortalezas y recursos propios y únicos que posee el entorno rural (Rodríguez y Solís, 2016, p. 171).
Por su parte, la población perteneciente a la parroquia Santiago de Quito, lugar donde se ubica uno de los atractivos más visitados por los turistas, como es la Laguna de Colta, son indígenas que mantienen las prácticas de medicina ancestral heredada por sus antecesores, los Puruháes y los incas, pese al tiempo y las limitaciones aún perduran parteros, yuyeros, curanderos, entre otros. Además, es fundamental tomar en cuenta que, la conservación del patrimonio cultural forma parte de sus políticas y objetivos; sin embargo, se requiere el apoyo gubernamental para cristalizar los proyectos turísticos.
Adicionalmente, recientes investigaciones han confirmado que, en tiempos de peligro, los flujos turísticos tienden a desplazarse más no a paralizarse como se conocía anteriormente (Madrea-Pacheco, 2020). Al respecto, el flujo turístico que recepta mensualmente la Laguna de Colta, es sin duda un claro ejemplo; pues el registro turístico bajo responsabilidad de la Dirección de Turismo del Gobierno Autónomo Descentralizado del cantón Colta, actual administrador del área, indica un crecimiento notable de turistas nacionales.
El objetivo de la presente investigación es analizar la influencia del conocimiento ancestral medicinal en el turismo de salud, como una alternativa de diversificación de la oferta a nivel cantonal o provincial. Dado que el turismo de salud actualmente es considerado como una corriente vertiginosa y potente que permite asumir nuevos retos turísticos (Organización Mundial de Turismo,20018)
Considerando también que, dentro del turismo de salud, una de las vertientes se inclina notablemente al lado turístico, representados por aquellos que buscan salud y bienestar a través del turismo (Arias, et al. 2012).
Metodología
La metodología utilizada en el presente artículo de investigación contiene un enfoque mixto, es decir cuantitativa y cualitativo, dado que se recolectaron datos numéricos y al mismo tiempo se realimentó con información secundaria de carácter confiable.
El alcance es de tipo descriptivo y correlacional por cuanto, por un lado se determinaron ciertas características del fenómeno en estudio, la misma que fue fundamentado con información secundario y primaria tomada en el respectivo levantamiento de campo; y por otro, se determinó el tipo de hipótesis causal bivariado, misma que permite el planteamiento de una relación entre la variable dependiente y la independiente (Hernández et al. 2014).
Para el efecto se definieron las variables tanto independiente como dependiente, conocimiento ancestral y turismo de salud respectivamente y se realizó el planteamiento de la siguiente hipótesis alternativa: el conocimiento ancestral medicinal influye en el turismo de salud del cantón Colta, provincia de Chimborazo, la que fue comprobada mediante el estadístico Chi cuadrado, con el apoyo de los respectivos datos en el programa SPSS versión 25.
Las unidades de análisis determinadas para análisis de la investigación son: para la variable independiente, conocimiento ancestral, corresponde a 30 estudiantes graduados durante el año 2020 de la Carrera de Medicina Andina del Instituto Superior Tecnológico Jatun Yachay Wasi perteneciente al cantón Colta; y para la variable dependiente, turismo de salud, los turistas que ingresaron a visitar la Laguna de Colta durante el primer semestre del año 2021, cifra que según la Dirección de Turismo del Gobierno Autónomo Descentralizado del cantón Colta es de aproximadamente 90.000 turistas.
Considerando que es un estudio principalmente cuantitativo, se realizó muestreo probabilístico para definir el tamaño de las muestras, que para la variable dependiente fue de 245 turistas, bajo el tipo de muestreo aleatorio simple. En el caso de la variable independiente, se trabajó con el universo total de 30 personas aplicando un tipo de muestreo intencional.
Adicionalmente, se definió un grupo de tres expertos en el tema, docentes investigadores con una amplia trayectoria en el tema, quienes procedieron a validar la encuesta a ser aplicada, de tal forma que tras el análisis del coeficiente de razón de validez de contenido, acorde al modelo de Lawshe, se obtuvo un valor promedio de 1 para todos los ítems propuestos lo que quiere decir que, se puede considerar aceptables a las preguntas, dado que todos los ítems son superiores a 0.58 (Tristán-López,2008).
La técnica usada para el levantamiento de datos, en el caso de la variable independiente, fue la encuesta estructurada. Considerando las siguientes dimensiones de estudio: conocimientos ancestrales: proceso de aprendizaje, servicios, elementos, nivel de especialización, estado actual y técnicas. Para el caso de la variable dependiente, el instrumento utilizado fue también una encuesta estructurada, cuyas dimensiones son las siguientes: segmento emergente, bienestar, motivaciones principales y servicios.
Es preciso mencionar que para efectos de obtener un hilo conductor investigativo y mantener un orden lógico de análisis se identificaron dimensiones para el estudio de cada una de las variables, las mismas que se justifican principalmente en “Código de ética de los hombres y mujeres de sabiduría de la medicina ancestral - tradicional de las nacionalidades y pueblos del Ecuador” elaborado por la Dirección Nacional de Salud Intercultural.
Resultados
Conocimiento ancestral medicinal
La variable independiente de esta investigación correspondiente a conocimiento ancestral medicinal, abarca el abordaje de seis dimensiones claramente definidas, que permiten llevar un hilo conductor investigativo, las cuales están descritas a continuación.
Como dato general acerca del nivel de instrucción de las personas vinculadas a los conocimientos ancestrales medicinales, se estima que el 43% son personas que posee estudios de tercer nivel, en tanto que el 40% de los encuestados tienen estudios de nivel secundario y un 17% han alcanzado una preparación de cuarto nivel, lo cual indica que alrededor del 60% de personas han incrementado, afianzado y especializado sus conocimientos relacionados a la medicina ancestral de forma técnica. Este podría ser uno de los indicadores de calidad de servicio; por supuesto, sin olvidar la importancia de la experiencia y el valor de la memoria colectiva y ancestral, como un legado generacional.
La primera dimensión analizada corresponde al proceso de aprendizaje con el cual adquirió o a su vez inició la inclinación hacia los conocimientos ancestrales, de tal forma que el 50% indican que su vocación se debe a un llamado por la madre naturaleza, el 30% manifiesta que nacieron con el don y el 20% expresa que su legado se debe a la herencia ancestral recibida de sus antecesores, es decir el 80% de personas poseedoras de conocimientos ancestrales de tipo medicinal, desarrollaron algún vínculo, si se quiere especial, con la madre naturaleza o a su vez lo puedo haber desarrollado desde el nacimiento; una pequeña parte indican que son conocimientos recibidos, receptados y transmitidos de generación en generación. Lo que probablemente sugiere que se trata de un tipo de conocimiento que conecta el ser humano con elementos del universo, en busca de un beneficio a nivel de salud.
El tipo de servicios relacionados a la medicina ancestral y los materiales utilizados corresponden a la segunda y tercera dimensión abordada; de tal forma que se obtuvieron los siguientes resultados detallados en la tabla 1.
En la tabla se observa que alrededor de un 77% la medicina relacionada a la curación - sanación inmediata es la que significativamente tienen conocimiento las personas vinculadas a la medicina ancestral; en tanto que la medicina energética - tradicional (53%), la preventiva ancestral - tradicional (40%), la alimentaria ancestral - tradicional (37%), la de reconciliación espiritual ancestral-tradicional (33%) y la vegetalista ancestral-tradicional (30%) son servicios medicinales que medianamente realizan las personas en cuestión; y finalmente la medicina de partería ancestral-tradicional (17%) y la de los huesos (quiropraxia) ancestral-tradicional (17%), que aparentemente son practicados de una forma escasa.
Así mismo, un 93% de personas manifestaron que utilizan las plantas, como elementos medicinales durante las prácticas ancestrales, el 63% usan minerales, el 47% requiere del fuego, similar porcentaje de 43% emplea el agua y la voz humana e igual cifra de 37% se vale de la tierra y el aire/viento para realizar prevención, diagnósticos, terapias, tratamientos o sanaciones. De esta manera se puede ratificar lo mencionado en párrafos anteriores, los enlaces que se abren y canalizan mediante la práctica del conocimiento ancestral y los elementos del universo, los mismos que de alguna manera procuran el bienestar del ser humano.
La cuarta dimensión hace referencia al nivel de especialización de las personas ancladas a los conocimientos ancestrales medicinales; siendo así, el 53% se identifica como sanador, el 30% como principiante, el 7% se autodenomina limpiador/a e igual porcentaje de 3% corresponde a quienes se definen como sanador del susto, partero/a, curandero/a.
La quinta dimensión corresponde al abordaje de aspectos relacionados al estado actual sobre los conocimientos ancestrales medicinales, que se contempla en la tabla 2.
En la tabla anterior se aprecia que pese a que según el criterio del 87% de los encuestados, el apoyo de las autoridades parroquiales/ municipales o nacionales direccionado para la conservación del conocimiento ancestral medicinal ha sido escaso, un poco más de la mitad, es decir el 53% estima que poca ha sido la pérdida del conocimiento ancestral medicinal en el Cantón Colta, lo que denota cierto grado de pertenencia y valorización de los conocimientos ancestrales; no obstante, el 43% considera que mucho ha sido la pérdida del mismo, lo cual exhorta y anima al planteamiento de proyectos referenciales que impulsen, rescaten o revitalicen este patrimonio cultural inmaterial, como son los conocimientos ancestrales medicinales, que muchas se torna un poco difícil de ver a simple vista pero al parecer aún se encuentra latente entre los habitantes.
Un escaso porcentaje del 7% menciona que el apoyo a nivel gubernamental ha sido mucho, frente a otro porcentaje de 7% que indica que el apoyo ha sido nada, criterios que se contraponen, pero lo cierto es que el potencial del cantón Conta en cuanto al conocimiento ancestral medicinal, dada su potencialidad, está aun siendo aprovechado escasamente.
Siguiendo la misma línea de análisis sobre el estado actual, se abordó aspectos referentes al turismo de salud, los mismos que se observan en la tabla 2.
De acuerdo con la tabla anterior, las personas encuestadas tienen una inclinación positiva hacia los indicadores analizados tanto es así que, en promedio el 73% indican estar muy de acuerdo respecto a que los conocimientos ancestrales podrían formar parte del turismo de salud, mostrando a su vez su interés por participar en actividades relacionadas con el tema y enfatizando que la creación de un centro de conocimientos ancestrales podría ser una herramienta que contribuya al desarrollo turístico del cantón Colta.
En un mundo cada día más dinámico, cambiante, desequilibrado y actualmente cruzando unas de las pandemias mas fuertes a nivel mundial, a lo mejor vale la pena, coincidir sin temor a equivocarse, en apostar por lograr un equilibrio armónico entre las actividades cotidianas, la salud mental y el bienestar del cuerpo a través de la medicina ancestral.
Finalmente, la última dimensión incluida en el análisis de la variable independiente, es la importancia y las técnicas del conocimiento ancestral medicinal, desde el punto de vista de las personas que se dedican a esta actividad. En este sentido, de acuerdo con el grupo es estudio, coinciden y concuerdan que se debería conservar los conocimientos ancestrales dado que mejoran la salud del cuerpo, alma y espíritu, con lo que se puede lograr un equilibrio integral. Además, constituye una demostración de amor personal y social dado que se considera la base y el principio de todas las relaciones que se desarrollan entre el ser humano, los organismos vivos y la madre tierra. También, permite mantener una vida saludable de forma natural y con respeto hacia la naturaleza. Por otro lado, sin lugar a duda esta sabiduría forma parte de la cultura milenaria, ancestral y la identidad, es un tesoro para las futuras generaciones y permite potenciar el turismo.
Con respecto a las técnicas referentes al conocimiento ancestral, las personas encuestadas expusieron las siguientes: gemoterapia, fitoterapia, flores de Bach, desbloqueo y armonización de chakras, biomagnetismo, limpias energéticas con hiervas y cuy, rastreo energético, lectura del aura diagnóstico en vela y tayta shayri., limpiezas energéticas con tabaco, plantas, animales, reiki, meditación, yoga de contacto con la naturaleza, diagnóstico y cura con huevo, diagnóstico con las abuelas piedras, el abuelo fuego, con movimiento de energías por medio de imposición de manos, conexión con los elementos y elementales de la naturaleza, regresión, cristales, magnetismo, limpias, sanación con barro, gemas, agua y sanaciones con la madre tierra, entre otras.
Análisis de la demanda turística que visita el cantón Colta, enfatizando el turismo de salud
El turismo de salud, considerado actualmente como un tipo de turismo emergente y más aún en medio de la pandemia mundial a causa del Covid -19, en donde actualmente los turistas se han convertido en exploradores de sitios en medio de la naturaleza, ávidos de encontrarse consigo mismos y crear experiencias que enriquezcan al ser humano; para efectos de la presente investigación este tema, figura como la variable dependiente de estudio que abordará tres dimensiones detalladas posteriormente.
a) Datos generales referenciales de la demanda turística del cantón Colta
A continuación, en la tabla 4, se puede apreciar características generales de los turistas que visitaron el cantón Colta durante el primer semestre del año 2021.
En este caso es posible deducir que el 50% de los turistas poseen una edad comprendida entre 31 a 40 años, el 28% tiene entre 20 a 30 años, el 14% presenta una edad de 41 a 50 años, el 7% tiene menos de 20 años de edad y únicamente el 2% manifiesta tener más de 51 años de edad. En consecuencia, una cifra significativa de 78% de personas mantiene una edad entre 20 a 40 años, relativamente forma un grupo de jóvenes y adultos.
En cuanto al género, se puede decir que los turistas son el género masculino con un 56%, el cual predomina sobre el femenino con un 44%.
En lo que respecta al nivel de instrucción, el 59% han adquirido estudios de tercer nivel, el 22% poseen estudios secundarios y 19% han adquirido un título de cuarto nivel; lo que concuerda de cierta forma, el criterio de que actualmente los turistas se encuentran más preparados y se informan sobre los lugares a visitar, una de las razones puede deberse a la facilidad de acceso a medios tecnológicos de comunicación, como el internet y las redes sociales.
b) Conocimiento ancestral medicinal, como segmento emergente.
Una de las cuatro dimensiones a ser puntualizadas en esta investigación, como parte del turismo de salud, incluye el análisis del conocimiento ancestral medicinal, considerado como un nicho potencial turístico; además, para efectos de retroalimentar la postura de los turistas, incluye un análisis de una posible alternativa referencial.
Mientras que en la tabla 5 se aprecia la postura de los turistas, respecto al interés de los turistas por consumir el servicio de conocimiento ancestral y su opinión respecto a la posible creación de un centro de conocimientos ancestrales medicinales, como alternativa de desarrollo turístico.
El parámetro mucho, fue otorgado significativamente para las dos variables en estudio, puesto que el 50% de personas que visitan el cantón Colta estarían en dispuestas a consumir el servicio de conocimientos ancestrales medicinales y el 78% considera que la creación de un centro de conocimientos ancestrales, valga la redundancia, sería una alternativa de desarrollo turístico.
Así mismo el parámetro poco, escasamente se utilizaron los turistas para ponderar las variables en cuestión, siendo así 47% para la primera mencionada anteriormente y 20% para la segunda.
Y, finalmente, el parámetro nada fue utilizado escasamente para calificar las variables, tanto es así que tan solo el 3% y el 2% de los encuestados, calificaron con la opción de nulidad a las variables que hacen referencia tanto a los servicios y el centro de conocimientos ancestrales medicinal.
c) Bienestar y turismo de salud
Siguiendo la misma línea y como segundo punto de análisis de dimensiones, el turismo de salud, también incluye el tratamiento del bienestar de las personas, por cuanto paralelamente al desarrollo del conocimiento ancestral medicinal se podrían incluir otras actividades turísticas, que de forma complementaria satisfagan las necesidades de los turistas.
Como se observa, el 75% de los turistas que visitan el cantón Colta manifestaron que les agradaría realizar de forma conjunta actividades vinculada al turismo de salud y también netamente turísticas, es decir una interconexión adecuada podría canalizar la creación de experiencias satisfactorias para los visitantes. Apenas un 20% de personas mencionan que únicamente estarían dispuestos a realizar actividades turísticas y tan solo el 5% se inclinan por actividades específicamente de medicina ancestral. Dejando claramente abierto un escenario de posibles alternativas en cuanto al conocimiento ancestral se refiere y con ello, al turismo en si del cantón.
En efecto, dentro de posibles planteamientos de desarrollo turístico en torno a la medicina ancestral, es preciso considerar las cifras antes mencionadas, de tal forma que se logre conectar y relacionar actividades para garantizar la satisfacción de los clientes.
d) Motivaciones principales enfocadas al turismo de salud
La tercera dimensión hace referencia a las motivaciones y los servicios en torno al turismo de salud, que indican las posibles razones de desplazamiento de los turistas que visitaron el cantón Colta. Es así que en la tabla 6 es posible apreciar visualizar de mejor manera las mismas.
Como se puede apreciar, haciendo referencia a las principales motivaciones alineadas al turismo de salud, el 65% de los encuestados expusieron que su interés principal radiaría en el aspecto espiritual, el 53% se interesa en la sanación referente a la parte mental del ser humano y el 52% se motivaría con actividades que permitan mejorar su salud física.
e) Servicios referentes al turismo de salud
De igual forma, la cuarta dimensión corresponde a los servicios enlazados al turismo de salud, que posiblemente podrían ser parte de las actividades que los turistas que visitan el cantón Colta podrían realizar, en la tabla 7, es posible observar en orden de preferencia los servicios más deseables para los turistas.
En tal virtud, un poco más de la mitad de los encuestados, es decir el 69% manifiesta que el servicio que les agradaría experimentar está relacionado con la liberación del estrés, el 42% preferiría servicios que contribuyan con el mantenimiento de la salud, el 40% estarían interesados en vivir experiencias que les ayude a la prevención de enfermedades, el 38% desean actividades de rehabilitación y otro 38% eligieron la opción del servicio relacionado a la curación de enfermedades.
Prueba de hipótesis de las variables analizadas
En función a los datos primarios obtenidos en la presente investigación, se procedió a determinar el estadístico Chi cuadrado, para lo cual se definió la hipótesis nula Ho: los conocimientos ancestrales medicinales no influyen en el turismo de salud del cantón Colta, provincia de Chimborazo; y, la hipótesis alternativa H1: los conocimientos ancestrales medicinales influyen en el turismo de salud del cantón Colta, provincia de Chimborazo.
Por consiguiente, el valor de significancia tras analizar, la variable dependiente (turismo de salud) y la variable independiente (conocimientos ancestrales medicinales), fue de 0.000, y este valor es menor a 0.05, por cuanto es posible rechazar la hipótesis nula y aceptar la hipótesis alternativa por ende estadísticamente, los conocimientos ancestrales medicinales influyen en el turismo de salud del cantón Colta, provincia de Chimborazo.
De modo que, reconociendo la influencia entre las dos variables investigadas, es posible otorgar un cierto grado de soporte teórico investigativo que fundamenten propuestas en torno al conocimiento ancestral medicinal, a sabiendas de que el cantón Colta cuenta con el potencial necesario vinculado al turismo de salud.
Discusión
El conocimiento ancestral, para los grupos étnicos, está integrado por una serie de elementos que incluyen saberes, prácticas, usos, costumbres, formas de vida que marcan la vida misma de un pueblo dentro del universo en sí, es decir las comunidades, los conocimientos ancestrales son parte vida de su identidad y es uno de las características que los representa (Sanchez,2010).
En efecto, según la UNESCO (2020), las tradiciones o expresiones vivas de herencia generacional son parte del patrimonio cultural inmaterial, el mismo que constituye un factor clave la continuidad de la diversidad cultural que se enfrenta a las corrientes de globalización mundial.
Por tanto, el tratamiento del patrimonio cultural inmaterial exhorta al respeto a las diferentes formas de vida y alienta la armónica convivencia entre cultural (UNESCO, 2020).
Al respecto Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (2013), expresa:
El Patrimonio Cultural Inmaterial está ligado a la memoria y a la herencia en la medida en que su vigencia y representatividad generan procesos identitarios y de pertenencia en la comunidad. En este sentido, el PCI está conformado por aquellas manifestaciones y expresiones cuyos saberes, conocimientos, técnicas y prácticas han sido transmitidas de generación en generación, tienen vigencia y son pertinentes para una comunidad ya que han sido recreadas constantemente en función de los contextos sociales y naturales, en un proceso vivo y dinámico que legitima la resignificación de los sentidos (p.21).
En ese sentido, se entiende que los conocimientos ancestrales, son el resultado de un proceso que incluye aspectos naturales, culturales, y espirituales que garantizan la supervivencia de un grupo social en base a la cosmovisión (Sánchez, 2014).
Al respecto, en Ecuador existen cinco categorías que delimitan el Patrimonio Cultural Inmaterial, de entre ellas, la que recoge al conocimiento ancestral medicinal es la denominada, “conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo”, que comprende una serie de conocimientos, técnicas y prácticas desarrolladas por una comunidad en interacción con su entorno, creencias, medicina tradicional, etc. (Instituto Nacional de Patrimonio Cultural,2013).
De modo que entender los conocimientos ancestrales medicinales, implica estudiar todo un estilo integral de vida.
Nuestra medicina ancestral-tradicional es un sistema de medicina integral que se orienta a través de sus propios principios que fundamentan lo que entendemos por salud y enfermedad, estructuran su manera de diferenciar las enfermedades, trazan nuestro camino de comportamiento, establecen su racionalidad para actuar curando- sanando y hacen funcionales sus diagnósticos, terapias y tratamientos. Además, contamos con nuestros propios hombres y mujeres de sabiduría de la medicina con diferentes especialidades y con nuestros propios recursos medicinales que constituyen los minerales, las plantas y los animales que generosamente nos ofrece nuestra Madre Naturaleza (Dirección Nacional de Salud Intercultural, 2013, p. 22).
Para las personas que practican los conocimientos ancestrales, consideran que la formación inicial la proporciona la naturaleza, a la consideran como madre, la misma que es complementada con la formación humana, que es recibida como herencia por sus antecesores o familiares, cabe indicar que además establecen conexiones con espíritus guías. El entorno es testigo de los procesos de aprendizaje, en donde la comunidad, el ambiente y los recursos naturales como sitios sagrados, son los medios en donde se establecen las conexiones con la naturaleza, los mismos que son trasladarlos hacia la colectividad interesada (Dirección Nacional de Salud Intercultural,2013).
Por cuanto existen cuatro principales formas de aprender: los nacidos con el don, hombres y mujeres que nacen don el don de otorgar bienestar y salud corporal y espiritual, como regalo de la naturaleza; herencia ancestral, quienes se inclinaron hacia la medicina ancestral como continuidad a un aprendizaje transmitido de una generación a otra; llamado por la madre naturaleza, se refiere a hombres y mujeres que, tras haber vivido y superado alguna experiencia extrema vinculada a la salud y el aprendizaje por vocación, arraigados por el gusto personal y basados en conocimientos de una persona sabia en medicina ancestral (Dirección Nacional de Salud Intercultural,2013).
Así también, la medicina tradicional ancestral es considerada para los autores Zúñiga & Caballero, (2016); Fariñas, Cutiño, Pichin & Malberti (2014), como una especialidad de amplio espectro, integral, holístico y científico vinculado al mejoramiento de la salud por medio de métodos naturales y tradicionales (citado en Hernández, 2016).
De igual forma, en función a las diversas realidades, técnicas, cosmovisión, tecnologías, medicamentes, entre otras, se conoce que la medicina ancestral, según la nacionalidad kichwa tiene las siguientes especialidades: principiante, inclinado por la decisión y convicción hacia la medicina ancestral; limpiador (a), quien de alguna manera busca equilibrar la energía humana y de la naturaleza mediante la sanación del cuerpo energético; partero (a), posee conocimientos en nutrición, salud reproductiva, salud sexual y cuidados durante el crecimiento de los niños acompaña a sus pacientes antes y después de los partos; vegetalista, conoce sobre los vegetales para determinar diagnósticos, terapias y tratamientos; limpiador (a) con cuy, utiliza el cuy para sus prácticas; Fregador, relacionado a curación y tratamiento de esguinces y huesos; curandero (a), especializado en la curación de distintas enfermedades de la comunidad y sabio, quien es el máximo conocedor de la comunidad (Dirección Nacional de Salud Intercultural,2013).
Lograr el equilibrio de interno, referente al cuerpo y el externo, vinculado al entorno, es uno de los objetivos de la práctica del conocimiento ancestral (Dirección Nacional de Salud Intercultural,2013); que es considerada como “extremadamente transdisciplinario, como todas las ciencias tradicionales, abarca un amplio diálogo de saberes entre ámbitos que van desde la soberanía alimentaria, la salud, hasta llegar a la educación, la cultura y la espiritualidad” (Bottasso, 2019, p.10).
De modo que existen algunas áreas o servicios de la medicina ancestral, que tienen la capacidad de atender algunas dolencias o enfermedades, pero también existen ciertas limitaciones por lo que actualmente se considera pertinente la complementariedad con otro tipo de medicina con los médicos alópatas o médicos alternativos (Dirección Nacional de Salud Intercultural, 2013).
Por consiguiente, recalcando que las especialidades varían conforme a la nacionalidad, a continuación, se presentan las medicinas ancestrales tradicionales usadas con mayor frecuencia: vegetalista, energética, partería, de los huesos (quiropraxia), alimentaria, preventiva, curación-sanación inmediata y de reconciliación espiritual, todas estas conformadas por prácticas y saberes basadas en el uso de plantas (hierbas, plantas, arbustos, árboles, líquenes, hongos, algas, etc.), minerales, animales, alimentos del lugar y humanos que conjuntamente con la leyes de la naturaleza y conexiones espirituales, permiten la sanación de males, dolencias y enfermedades, también atención integral del parto, crecimiento de recién nacidos, nutrición, entre otros (Dirección Nacional de Salud Intercultural, 2013).
En los servicios los elementos medicinales son: son los minerales, las plantas, los animales, la tierra, los alimentos, el agua, el aire y el viento, el fuego, la voz humana, mismos que permiten de forma general diagnosticar, brindar terapias, tratamientos, sanaciones y prevenciones (Dirección Nacional de Salud Intercultural, 2013); considerando que:
Las creencias acerca de la naturaleza, la tierra y el hombre sigan siendo los elementos centrales del universo. El equilibrio entre estos elementos asegura que existían las condiciones que permiten un estado de salud a nivel individual y a nivel colectivo. Los desórdenes que ocasionalmente se dan en este universo se repercuten en la salud (Padilla, 2017, p.46).
De modo que, sus técnicas están basadas en el respeto hacia el mundo, considerado como un ser vivo con inteligencia propia que a través de ritos establecen una interacción entre humanos, divinidades, ancestros, divinidades, dioses y la Madre Naturaleza, la misma que está presente cada actividad de producción (Dirección Nacional de Salud Intercultural,2013).
Pues bien, al mirar a la cultura desde una perspectiva de productividad, ésta se transforma en una alternativa para salir de la pobreza, adoptando modelos basados en la identidad propia de las comunidades (Delgado et al. 2018).
Siendo el turismo, específicamente el desarrollado a nivel comunitario un espacio de encuentro intercultural basado en el respeto y protección de sus (Morgado, 2006).
En este contexto, para González et al. (2020) justamente el turismo de salud y bienestar constituye una tendencia muy marcada, entendiendo que el turismo de bienestar es el que se vincula con la medicina alternativa, cuyos turistas están motivados principalmente a buscar el mejoramiento y prevención de enfermedades (Arias et al. 2012).
Visto de este modo, se comprende que:
Las características específicas del destino, en particular las relacionadas con sus aspectos naturales y con los servicios ofrecidos vinculados con la salud y bienestar, son precisas para un óptimo desarrollo. La articulación de los recursos para la definición de propuestas de turismo saludable tiene, en muchos casos, más que ver con la visión estratégica del destino que con los recursos en sí mismo, salvo el caso de contarse con recursos claramente diferenciales y únicos (González, et al. ,2020, p.550).
Por consiguiente, a manera de reconocer el potencial referente al tema, el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (2014) menciona:
La población de Colta en su mayoría son indígenas que conservan la práctica de la medicina ancestral, patrimonio cultural inmaterial vivo que se conserva en la memoria colectiva heredada de los Puruháes e Incas; ejercida por curanderos, Yuyeros, parteras, Yachags, que aún perduran pese a sus limitaciones por influencias externas de tipo social, religioso y económico (p.185).
Conclusiones
El conocimiento ancestral medicinal, propio de una localidad constituye una alternativa que puede ser incluida dentro de nuevos productos turísticos con características innovadoras, el mismo que permite la satisfacción de necesidades de clientes potenciales.
Para potenciar el turismo de salud, enfocado al bienestar de la gente, se requiere generar en primera instancia un serio y alto grado de compromiso a nivel de actores locales, como gestores principales; seguido del apoyo público y privado a nivel gubernamental y educativo, considerando como factor importante también, la búsqueda de financiamiento a través de organismos de apoyo.
En medio de la pandemia a razón del COVID-19, es menester instaurar urgentemente, el replanteamiento de las actividades turísticas, considerando como elemento fundamental, la creación de espacios vivenciales, donde a propósito de la medicina ancestral, se otorgue al turista un canal de conexión con la naturaleza, siempre y cuando se lo haga de forma responsable.