Introducción
El fomento de la lectura constituye una práctica vital en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Esa lectura se transforma en comprensiva cuando el estudiante adquiere la habilidad de interpretar lo que sucede en el texto narrativo, lo asocia con la realidad y deduce conclusiones propias que le permiten construir un conocimiento nuevo y significativo para el resto de su vida. En realidad no es fácil completar ese ciclo, porque en el medio ocurren muchas situaciones ajenas al proceso educativo y que pasan principalmente por el hecho de que el alumno cada vez lee menos y, por ende, entiende muy poco de lo que se encuentra en un documento.
En este contexto surge la necesidad de determinar procedimientos metodológicos pertinentes y prácticos con los que los profesores pueden incentivar el análisis crítico de obras literarias. Para este trabajo de investigación se ha tomado como referente a los 20 docentes que laboran en la Unidad Educativa Génesis Anchundia Andrade del sitio El Zapote del cantón Portoviejo (Ecuador). Independientemente en los ciclos donde los maestros en mención imparten clases, se trata de analizar en este estudio los modos y procederes pedagógicos y didácticos con los que emprenden los procesos de lectura e interpretación de textos narrativos.
De acuerdo con lo anterior, el presente estudio constituye un aporte en tanto y en cuanto tiene como propósito potenciar el proceso de análisis de textos que pueden presentarse en el aula de clases. Se ha considerado el texto narrativo de ficción y las obras literarias por cuanto se encuentran presentes en el imaginario tanto de docentes como de estudiantes. El desarrollo de prácticas pedagógicas basadas en la interpretación permitirá a su vez que el estudiante disponga de un nivel de conocimiento que le va a ser útil no solo en el ámbito de la lengua y la literatura, sino para otras disciplinas y para su vida misma. De allí la importancia del enfoque que se le ha pretendido brindar al presente trabajo de investigación.
Metodología
La metodología en este trabajo tiene un enfoque cualitativo, porque contempla la interpretación profunda y una comprensión sistémica del objeto de estudio. En esta misma línea, se trata de un estudio descriptivo ya que se trabajó con realidades presentes en una institución educativa y su característica fundamental fue la de presentar una interpretación correcta de los resultados obtenidos. La descripción permitió también detallar los pormenores de los problemas presentados, así como los procedimientos y técnicas empleadas por los docentes encuestados en las prácticas lectoras con sus estudiantes. Adicional a lo anterior, este trabajo también presenta una recopilación bibliográfica original que ha consistido en la revisión de la literatura sobre el tema abordado y en tratar de sistematizar los diversos enfoques provenientes de investigaciones precedentes.
Resultados
En esta parte se sistematizan los resultados obtenidos de la encuesta formulada a los 20 docentes que laboran en la Unidad Educativa Génesis Anchundia Andrade del sitio El Zapote del cantón Portoviejo (Ecuador). Las preguntas elaboradas se encuentran en función de determinar los procedimientos metodológicos que emplean para interpretar textos narrativos con sus estudiantes y la forma en que realizan el análisis crítico de obras literarias.
Procedimientos metodológicos para la interpretación de textos narrativos
En esta pregunta se consultó a los profesores acerca de los métodos empleados para la lectura e interpretación de textos narrativos.
La explicación teórica de los métodos propuestos en esta pregunta se encuentra desarrollada en el apartado de Discusión o referente teórico de este estudio. Al respecto los docentes tuvieron respuestas variadas. Un 10% de los profesores consultados aseguran que prefieren usar el método alfabético, igual porcentaje opta por emplear el método fonético. Un 50%, en cambio, aseguró que utiliza el método global. Un 25% manifestó que usa el método de la palabra generadora. Y apenas un 5% se inclinó en su nivel de preferencia por el ítem denominado método silábico. La práctica docente involucra el empleo de diversos procedimientos y estrategias metodológicas para fomentar la lectura interpretativa de textos narrativos. Los maestros, comprometidos con el proceso educativo, eligen las obras literarias de acuerdo con el nivel o año de educación básica en que se encuentren sus estudiantes y preparan las diversas técnicas a emplear durante el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Factores que condicionan la interpretación de textos narrativos.
Lo siguiente que se les consultó a los profesores fueron los factores o aspectos que consideran que condicionan la forma en que se interpretan los textos.
Igual que en el apartado anterior, la explicación teórica correspondiente a los factores señalados se encuentras desarrollados en el apartado de Discusión. Los aspectos que los profesores consideran determinantes en la interpretación de los textos narrativos por parte de los estudiantes son los siguientes: para la gran mayoría de encuestados, es decir un 60% es el tipo de texto. En cambio, para un 20% es el lenguaje oral. Para un 10% se trata de las actitudes. Mientras que para un 5% este aspecto tiene relación con el propósito de la lectura e igual porcentaje aseguró que un condicionante es el estado físico y afectivo general. Es evidente que existen aspectos que condicionan o determinan la interpretación de textos propuestos por el docente. Independientemente del aspecto cognitivo de los alumnos existen otros factores que son expuestos en la tabla anterior y que requieren una aproximación en detalle que se hará en el apartado siguiente.
Estrategias para desarrollar la comprensión
Lo siguiente que se les consultó a los profesores fueron las estrategias que emplean para la comprensión de textos narrativos. Y estas fueron las respuestas:
Los aspectos mencionados acerca de las técnicas para la comprensión de textos se desarrollan en el apartado de Discusión de este texto. Algunas de las estrategias empleadas no son tan innovadoras, incluso se emplean en la pedagogía tradicional, pero tienen un carácter significativo para todos. En ese sentido, un 40% de los encuestados señaló que el tipo de estrategias empleado para la comprensión de textos narrativos en sus estudiantes es la lectura silenciosa. Un 30% prefiere promover espacios de reflexión grupal. Mientras que un 15% señaló que usa el diccionario para descubrir términos nuevos. Finalmente, el mismo porcentaje indicó que emplea técnicas como el subrayado, el resumen o elaboración de organizadores gráficos. Las técnicas en mención tratan de promover la comprensión de las obras literarias. No se trata de indicar recetas para aplicarlas en cualquier momento, sino de indicar pautas que el docente de acuerdo con su experiencia pueda utilizarlas de acuerdo con las circunstancias que se le presentan.
Sobre la comprensión de textos narrativos y obras literarias
Lo último que se les consultó a los profesores estuvo relacionado con su percepción sobre la comprensión de textos narrativos por parte de sus estudiantes.
La última pregunta de la encuesta dio como resultado que los profesores tienen perspectivas diversas sobre la forma de percibir la comprensión de textos narrativos por parte de sus estudiantes. Al respecto, un 30% de docentes manifestó que siempre los alumnos entienden los textos, un 40% señaló que casi siempre, mientras que un 20% sostuvo que a veces. Finalmente, apenas un 10% aseguró que nunca.
Es significativo el hecho de que la mayoría de docentes consideren los primeros dos ítems de siempre y el de casi siempre. Eso indica que se va en la dirección correcta. Para un estudiante no siempre es fácil comprender un texto narrativo del cual jamás ha oído hablar. Por eso la selección que el docente haga de las obras es esencial. Luego viene la parte de la incorporación de las estrategias metodológicas para que ese aprendizaje que quiere fomentar sea significativo para sus estudiantes y puedan valorarlo por el resto de su vida académica y personal.
Discusión
La interpretación y comprensión de textos narrativos
El análisis de textos narrativos con su correspondiente comprensión es uno de los ejes centrales del proceso de enseñanza y aprendizaje. Al respecto, Abril (2003) señala que las orientaciones que fundamentan el proceso educativo demandan la claridad y coherencia que son imprescindibles para abordar con eficacia el desarrollo de las habilidades de comprensión y expresión, sin distinción de niveles educativos, y no sólo en el área que incluye los contenidos relacionados con la educación lingüística y literaria.
En este sentido, para Baños y Guardiola (2015) resulta útil que los docentes empleen obras literarias como elementos de enseñanza en las asignaturas tradicionales. Por ejemplo, algunas de las novelas de Julio Cortázar o relatos de Gabriel García Márquez sirven para introducir a los alumnos en el mundo del realismo mágico con el propósito de que sientan curiosidad por la lectura y la consideren esencial en su proceso formativo.
Desde la perspectiva de Cabrera y Caruman (2018), la comprensión de textos literarios es una preocupación de los maestros en la actualidad y un fenómeno mayoritariamente mental, es decir, es resultado de un conjunto de procesos cognitivos que ocurren en el interior de la mente, la determinación del nivel de desarrollo en cada persona no puede ser más que un acercamiento indirecto. Según estos autores “este proceso consiste en exponer al individuo a diversas actividades relacionadas con un texto estímulo, a través de las cuales el evaluador concluye si el sujeto comprendió o no, y en qué medida lo hizo; o bien, cuáles habilidades de lectura tiene más/menos afianzadas” (p. 108).
Para que ocurra este proceso intervienen varios factores que son determinantes y que se han considerado en el apartado anterior, es decir en la encuesta aplicada a los profesores de la Unidad Educativa Génesis Anchundia Andrade del sitio El Zapote del cantón Portoviejo (Ecuador). A criterio de Rivas (2015), la comprensión lectora se encuentra condicionada por los siguientes aspectos:
El tipo de texto: exige que el lector entienda cómo ha organizado el autor sus ideas
El lenguaje oral: un factor importante que los profesores han de considerar al entrenar la comprensión lectora es la habilidad oral de un niño y su capacidad lectora. La habilidad oral de un niño está íntimamente relacionada con el desarrollo de sus esquemas y experiencias previas.
Las actitudes: las actitudes de un niño hacia la lectura pueden influir en su comprensión del texto. Puede que el niño en una actitud negativa posea las habilidades requeridas para comprender con éxito un texto, pero su actitud general habrá de interferir con el uso que haga de tales habilidades.
El propósito de la lectura: el propósito de un individuo al leer influye directamente en su forma de comprender lo leído y determina aquello a lo que esa persona habrá de atender (atención selectiva)
El estado físico y afectivo general: dentro de las actitudes que condicionan la lectura se considera la más importante la motivación, por ello le dedicaremos una atención especial.
En este contexto, Durán (2014) manifiesta que frente al empleo vertiginoso de las nuevas tecnologías que propician que los niños y jóvenes cada vez lean menos, el maestro debe fomentar espacios para la lectura crítica de textos literarios. Resulta penoso, por decirlo de alguna forma, que muchos estudiantes egresen sin saber contenidos básicos y elementales de obras emblemáticas de la literatura universal como los libros de Homero y Cervantes, solo por poner dos ejemplos. Para este autor “leer comprensivamente es leer activamente, captando lo esencial de la lectura, para conseguir conectarse con el pensamiento del autor. Los libros convierten a la lectura en una maravillosa aventura” (p. 18).
La comprensión lectora se entiende como un proceso en el cual se emplean las claves dadas por el autor y el conocimiento previo que el niño posee para inferir el significado de un determinado texto, este proceso es fundamental para el desarrollo de las habilidades y destrezas de los estudiantes principalmente aquellas relacionadas con la comunicación oral (Rivas, 2015, p. 47).
A este respecto, García (2016) expresa que la lectura no es un acto que exija ciertas habilidades mecánicas, sino un proceso donde hay una significativa ganancia de conocimientos y expectativas sobre el mundo textual cuando se crean los contextos en los que la lectura encuentra sentido. Por ello, la interpretación considera una operación intelectual que permite comprender el texto literario para convertirse en una enriquecedora experiencia vital.
Sobre los métodos propicios para una lectura comprensiva que se empiezan a desarrollar desde edades tempranas y que fueron tratados en el apartado anterior, Sánchez (2019) los sistematiza de la siguiente manera:
Método alfabético, proceso donde la memoria está por encima de la capacidad de comprensión, puesto que primero debe aprender el sonido del abecedario, para luego ir descifrando las palabras combinadas entre vocales y consonantes.
Método fonético, proceso mediante el cual el individuo aprende en primer lugar las consonantes con su respectivo sonido e imagen de una palabra con la que tenga cierta referencia. Luego se procede a combinarla con una vocal, obteniendo las series silábicas por ejemplo (ma - me - mi - mo - mu), que combinadas con otras, se consolidan como a la base para la construcción de nuevas palabras.
Método silábico, en este proceso el individuo empieza aprendiendo las vocales, luego aprende sus respectivas combinaciones con las consonantes (ra - re - ri -ro - ru), asi como de manera inversa (as - es - is - os - us), para finalmente pasar a las palabras y frases que surgen de todas estas combinaciones.
Método global, el individuo aprende una palabra o frase con su significado concreto, luego deduce o descubre las silabas que hacen parte de la mismas, conjuntamente con los sonidos de sus letras y respectivas combinaciones, llegando con ello a una asimilación efectiva.
Método de la palabra generadora, se inicia con una palabra que actúa como generadora de todo el proceso de aprendizaje del proceso lector y escritura, asociándola inclusive a una imagen para luego dividirla en silabas, sonidos y letras.
De acuerdo con lo anterior, Gómez (2015) señala que la aplicación de estrategias metodológicas requiere del compromiso que tengan los docentes con el trabajo literario en el aula de clases. Mientras que Guevara, Cárdenas y Reyes (2015) sostienen que la comprensión lectora de diversos textos no puede circunscribirse a los cursos Lengua y Literatura, a través de textos literarios, informativos y verbo-icónicos, dejando de lado el desarrollo de la comprensión de textos de índole académica.
Hernández y Pérez (2013) aseguran que el principal problema radica en la escasa motivación por parte de los docentes sobre las prácticas de lectura y escritura literaria; “impidiendo que el estudiante se apropie de ese aprendizaje y sea capaz de producir y construir un saber” (p. 15). Un criterio similar lo tiene Méndez (2016) quien añade que la comprensión lectora implica una práctica cotidiana constante con la aplicación de técnicas innovadoras por parte del profesor. En cambio Muñoz (2016) plantea que el estudiante en calidad de lector interactúe con lo que lee y mediante esa interacción el docente pueda generar el surgimiento de las interpretaciones que pueden o no estar correctas, lo importante es que quien lea sea un lector activo, que siempre vaya generando cuestionamientos al relato.
Por otra parte, Mustelier, Lewis y Albear (2018) identifican que la finalidad de toda lectura descansa precisamente en el entendimiento de lo leído, en la aprehensión individual y colectiva del mensaje del autor y definen a la comprensión lectora como.
El proceso mediante el cual el sujeto logra descubrir y usar la información del texto y la representación que hace de la información. Se refiere a la elaboración de significados a partir de su interacción con el texto. En los procesos de comprensión el lector atraviesa por diferentes niveles. Las formas en que cada lector lleva a cabo su propio proceso de comprensión dependen de su experiencia previa, de su conocimiento acerca del tema o el tipo de texto, de su universo de saber, de su cultura, inteligencia y sensibilidad (p. 209).
Ante esta realidad, es recomendable que el docente promueva una serie de actividades o técnicas que le permitan al estudiante relacionar el nuevo conocimiento con sus saberes previos, entre estas técnicas Sánchez (2019) destaca las siguientes:
Realizar una lectura silenciosa.
Promover espacios de reflexión grupal.
Utilizar el diccionario u otro recurso que ayude a descubrir el significado de términos nuevos.
Aplicar técnicas y estrategias como el subrayado, el resumen, mentefactos, rueda de atributos, mesa redonda, entre otras.
Es destacable que las técnicas expuestas fueron consideradas en el apartado concerniente a los resultados y motivo de una de las preguntas de la encuesta dirigida a los profesores de Unidad Educativa Génesis Anchundia Andrade del sitio El Zapote del cantón Portoviejo (Ecuador). En este sentido, para Romero, Trigo y Moreno (2018), la comprensión lectora es un elemento clave para acceder a diversos escenarios literarios y desarrollar la competencia narrativa de los niños y ado-lescentes.
Conclusiones
El estudio que se presentó ha tenido como propósito determinar los procedimientos metodológicos a partir de la interpretación de textos narrativos y el análisis crítico de obras literarias por parte de los estudiantes. Como se ha podido inferir, el establecimiento de diversas estrategias por parte del docente no constituye una camisa de fuerza, sino la formulación de pautas que pueden ser aplicadas en el contexto de las aulas de clases cuando las circunstancias lo ameriten. Por ello, el artículo expuesto permitió definir algunas de las estrategias metodológicas para que el aprendizaje sea más significativo desde una perspectiva crítica. Se pudo evidenciar, además, que la motivación de los estudiantes es esencial y que los docentes deben incorporar diversas técnicas para que el proceso educativo no caiga en la monotonía y se construya el conocimiento con dinamismo e interés.