Introducción
La mediación familiar es un proceso complejo que requiere de una serie de principios con los que regir su actividad; de esta manera se genera la importancia que tiene el rol del trabajador social, evidentemente este es de postura neutral para escuchar y dialogar con ambas partes y así llegar a un acuerdo. Es importante recalcar que los trabajadores sociales son parte fundamental en la sociedad debido a que los mismos lidian con problemas que las comunidades, sectores, familias o individuos no pueden resolver sin la intersección de alguna persona.
La viabilidad que tienen los trabajadores sociales al servir de mediador en problemas de índole familiar, en muchas cosas o, más bien, en la mayoría de estos casos son problemas debido a la separación de sus padres, el trauma que adquieren los miembros de la familia dependiendo de los motivos que llevaron a esta separación. Es muy común que los integrantes que han pasado por algún tipo de problema familiar asistan ante un trabajador social y este actúe como mediador para solucionar el problema o llegar a un mutuo acuerdo.
Tras el terremoto que sacudió al Ecuador el 16 de abril del 2016, muchas familias se sintieron vulneradas a la hora de enfrentar estos cambios difíciles de su vida cotidiana. Sin lugar a dudas las perdidas más significativas fueron las humanas: familiares, conocidos y amigos; ello deja un pesar muy profundo en cada persona. No se puede dejar de lado las pérdidas en lo económico, material y con una significación muy particular la de las viviendas; lo que conllevó a que diversas familias fueran albergadas. El sentir y pesar de todos los que enfrentan un siniestro como éste queda latente durante mucho tiempo; aunque cierto es que la vida tiene que continuar. El poder salir adelante lleva implícito la ayuda que se le pueda brindar a cada afectado. Por ello el objetivo de este artículo es analizar el rol que desempeñó el trabajador social en la mediación familiar en las personas afectadas por el terremoto ocurrido el 16 de Abril de 2016 en Ecuador.
Al ser un estudio de tipo descriptivo se empleó el método de la entrevista abierta a tres familias en la Ciudad de Portoviejo para conocer tanto la situación de vulnerabilidad en que se encontraban, así como la ayuda que recibían de parte del trabajador social. Igualmente, para corroborar datos, fueron entrevistados los tres trabajadores sociales que atendieron a estas familias. En la exposición de los referentes teóricos sobre la mediación se empleó la técnica del análisis documental para revisar literatura y en la ubicación de las ideas el método histórico-lógico.
1.- Rol protagónico del trabajador social en la mediación familiar
La mediación tiene como objetivo solucionar algún problema en el medio laboral o familiar, en este caso se va a enfocar la investigación hacia el tema familiar, él porque es importante el trabajo social en la mediación familiar. ¿Cuál sería la manera idónea para intervenir en estos problemas?; hay que recordar que a nivel familiar existen un sin número de problemas, sean la separación conyugal de los padres, problemas con las drogas o adicción a algún tipo de sustancia psicotrópicas, estos problemas originan un pésimo ambiente familiar, y lo que busca un trabajador social en este caso es la mediación entre ambas partes y llegar a una solución en conjunto.
Desde otra perspectiva, para Montoya & Puerta, (2012), “hablar de mediación es referir a una forma de ser y estar en el mundo: forma dialogal que promueve la apertura mental, da un lugar al disentimiento, permite la construcción de pensamiento divergente y la descentración de las propias ideas”.
En relación a lo expuesto, los autores aluden que no siempre ser mediático signifique buscar una solución a un problema que se enfrenta en la actualidad o buscar la paz entre dos partes que se encuentran en conflicto, sino también es cambiar de pensamiento para dar lugar a nuevas ideas que permitan la transformación de la realidad que se vive en aquel momento.
Según Parada (2014), “la mediación se ha constituido en nuestro país en una vía legal para resolver, (…) una amplia variedad de conflictos, de los que sólo se exceptúan aquellos cuyo objeto del litigio o controversia no pueden ser susceptibles de transacción”. De este modo se evidencia cómo la mediación pasó de ser un diálogo entre ambas partes a ser una vía legal para resolver una variedad de conflictos, propiciando que el Estado garantice un servicio público y privado de calidad, debido a que los problemas en los que sea necesaria la mediación no solo pueden ser de carácter público sino más bien se trata de brindar al país un servicio de calidad sea de sector del público o privado.
Para Cortés (2014), la mediación es parte esencial de su trabajo, por lo cual expresa lo siguiente: En los últimos años la Mediación ha sido promovida como herramienta para resolver conflictos de todo tipo, los trabajadores/as sociales nos sentimos orgullosos que de una manera u otra se haya dado tanta importancia a ello, ya que desde nuestra labor profesional lo llevamos realizando desde el principio de nuestra historia, historia enigmática y loable del trabajo social.
Para Peralta (2014), “Hasta la fecha, el perfil mayoritario de las parejas que acuden a mediación familiar es de entre 40 y 49 años de edad, con una media de 10 años de convivencia y con dos hijos”.
Los casos más frecuentes en los que se evidencia la mediación familiar en el país, es en la separación o divorcio, debido a que ambas partes desean salir beneficiadas de este hecho, por lo cual se vuelve indispensable la presencia de un trabajador social que aporte con la mejor solución ante estos casos, debido a que la mayoría de familias ya tienen hijos y esto implica que los menores de edad no pueden quedar desamparados ante la ley, por este motivo es que el Estado ecuatoriano garantiza la calidad de vida de todos los ciudadanos del país, y es aquí donde interviene el trabajador social para no desamparar a ambas partes y llegar a un acuerdo que no afecte a los menores de edad que están involucrados indirectamente en el problema familiar.
En el ámbito familiar diariamente se presentan un sin número de conflictos que pueden afectar de cierto modo a la estabilidad familiar, sin embargo el rol del trabajador social como mediador familiar es buscar la solución más acorde para la familia, propiciando el respeto y la comunicación, indagando la solución perfecta para el problema evidenciado, siendo la mediación un eje principal en las familias ecuatorianas, debido al alto nivel de conflictos presentados en el hogar.
Para Paredes, (2016), “es importante reconocer y valorar que en la mediación familiar es indispensable trabajar conjuntamente con las áreas de psicología y trabajo social, para poder fortalecer a las familias y que tengan una mejor interacción y comunicación entre sus integrantes”.
No cabe duda que la mediación familiar involucra parte de la psicología y parte del trabajo social, por lo cual los trabajadores sociales tienen los conocimientos básicos y necesarios de la psicología para solucionar problemas que lo ameriten, sin embargo como seres mediáticos cuentan con la experiencia suficiente para lograr un acuerdo, pero sin apartarse de la psicología, acoplando ideas y métodos que puedan servir de referencia para estos casos, en muchos casos los trabajadores sociales optan por realizar pos grados relacionados con la psicología para tener mejores resultados y sobretodo abundar en el tema.
Según Gonzales, (2016), los trabajadores sociales “Actúan con casos, grupos y comunidades en muchos sectores funcionales utilizando diversos enfoques metodológicos, trabajan en un amplio marco de ámbitos organizativos y proporcionan recursos y prestaciones a diversos sectores de la población a nivel micro, meso y macro social”.
Los trabajadores sociales se encuentran a la par en educación de la mayoría de casos que se puedan presentar a la sociedad en general ya sea desde micro a macro, debido a que se preparan para conocer el accionar de los seres vivos y las maneras de convivir que estos tienen, y es así como mediante cada situación tienen la respuesta más acertada a la realidad.
1.1.-La familia como eslabón fundamental de la sociedad. Algunas consideraciones
Según Sánchez, (2012), “el rol que juega la familia es fundamental para la protección, estabilidad, conformación de valores, es motor y freno de acciones diversas”.
La familia es fundamental en todos los aspectos sociales su rol es el principal para formar ciudadanos, es el motor y freno de cada uno de los integrantes, en las familias cada integrante vela por el bienestar de todos. De cierto modo el rol que ejercieron los trabajadores sociales en el ámbito de mediadores familiares es imprescindible, en el momento en que ocurrieron conflictos o problemas familiares, siendo los trabajadores sociales mediadores neutros que conjunto a los familiares buscan métodos, estrategias y convenios que en el futuro sea la estabilidad de la familia, propiciando un ambiente de paz y creando nuevos medios de diálogo.
Según Parra (2012), “La familia se ha denominado institución, ya que como institución social cumple funciones muy importantes para los seres humanos y también para el desarrollo de la sociedad”
Se denomina institución debido a que la familia es considerada como la primera escuela de las personas, debido a que esta cumple una función indispensable con la sociedad.
Claramente el trabajador social no es solo solucionar un problema de separación de bienes, o lidiar con traumas de familiares, el trabajador social abarca todos los problemas existentes en el medio que rodea a cada familia, no todas tienen los mismos problemas, por lo cual los trabajadores sociales han tenido una previa preparación para lidiar con estos problemas y servir de mediador para llegar a una solución donde todas las partes se sientan satisfechas con lo que se ha obtenido mediante el diálogo y la mediación.
En realidad la medicación es una técnica para llegar a un común acuerdo de partes que presentan alguna discrepancia, en el caso de la mediación familiar, se trata de la manera en que se buscar llegar a un acuerdo en común, sin embargo en el momento en que los integrantes de la familia buscan una mediación, lo realizan para satisfacer sus anhelos, una vez solucionado el problema esto causa una reacción en la familia, la misma que es buena causando un efecto terapéutico en las personas, debido a que está enfocada en el equilibrio de las relaciones que tiene la familia involucrada.
Según Verde (2015), “Son muchas las definiciones que hay de familia, pero, una propiedad inamovible es que, la familia forma una estructura social básica donde padres e hijos/as se relacionan”.
Existen varias definiciones de la familia, pero en la mayoría engloba la importancia que esta tiene en la sociedad, como la base principal de las relaciones. En la misma todos los integrantes tienden a tener una buena relación, pero no en todas las familias se vive un buen ambiente, existen un sin número de problemas que se presentan en las mismas y es aquí donde entra el rol de los trabajadores sociales para mediar con este tipo de problemas y llegar a un acuerdo.
Mediante una mediación entre ambas partes de un conflicto se puede llegar de manera más directa a la solución de un problema, debido a que muchas veces los conflictos se tornan complejos y las partes involucradas no pueden solucionar el problema solas, por lo cual la presencia de un trabajador social mediático es indispensable en estos casos facilitando la toma de decisiones y consolidando un acuerdo de las partes afectas.
Según Montielr (2015), “La mediación constituye una alternativa de gestión de conflictos útil y eficaz que fomenta en las partes habilidades de afrontamiento pacífico a los problemas cotidianos”.
Cabe mencionar que la persona mediadora debe tener un estado neutro en ambas partes, velar por el interés de cada parte para que ninguna se sienta afectada por las decisiones tomadas en la mediación de ideas, siendo esta una de las mejores alternativas para lidiar con los conflictos que se pueden presentar en diferentes ámbitos de la sociedad y en este caso a nivel familiar, gracias a la mediación y las alternativas planteadas se puede mejorar el ambiente, el estado o situación que cursa la familia.
Por lo tanto, es voluntad de cada familia asistir ante un trabajador social que propicie la mediación, sin embargo las familias que optan por estos servicios pueden llegar a un acuerdo en menor tiempo que aquellas familias que prefieren resolver sus problemas solas, no es el hecho de necesitar a un trabajador social para resolver un problema familiar, sino más bien es buscar apoyo profesional, debido a que los trabajadores sociales están aptos para solucionar este tipo de problemas en la brevedad posible, por lo cual si es recomendable acudir a asistencia profesional.
Se puede evidenciar que en el Ecuador si cuenta con centros de mediaciones, de manera gratuita, capaces de lograr un acuerdo o solución de un conflicto legal, es necesario acudir a centros de mediación en casos de problemas familiares en los que no se evidencie ningún tipo de violencia intrafamiliar, caso contrario se toman otras medidas legales para ciertos conflictos familiares que presenten dichas anomalías.
El tradicionalismo es una era que ha sido muy difícil de superar para la sociedad en general debido a que fue una de las corrientes más estrictas, egocentrista y machista, esto surge como la limitación principal que genera la mayoría de los conflictos familiares, generando malestar en el hogar, separación de cónyuges entre otros, debe ser indispensable cambiar la forma de pensar de las personas y esto es lo que busca la mediación familiar, claro en caso que se presente dichos casos de tradicionalismo.
Cuando una persona presta sus servicios como mediadora ambiguamente, los resultados no siempre son favorables, debido a que no cuenta con los conocimientos necesarios para poder servir como una persona mediadora, caso contrario con los trabajadores sociales, los mismo que cursan por sus estudios para fortalecer las destrezas, la agilidad en la toma de decisiones y en gran parte para solucionar los problemas de la sociedad. El trabajador social se prepara científicamente para resolver, acordar o solucionar los problemas presentados en la comunidad.
Según Góngora (2016), la mediación familiar es “un proceso de construcción y reconstrucción del vínculo familiar sobre los ejes de la autonomía y de la responsabilidad de las partes afectadas por un conflicto, en cuyo proceso interviene un tercero imparcial”.
La intervención de un tercero imparcial que afirma Góngora, es la intervención del trabajador social que efectúa su rol de mediador familiar mediante la imparcialidad, enfocando sus ideas y estrategias en buscar la manera idónea de resolver el conflicto, tratando de reformar los vínculos familiares afectados por el conflicto, para mejorar la estabilidad familiar mediante el diálogo, la comunicación varios acuerdos o la manera en que las partes afectadas crean posible solucionar el problema presentado.
2.- Estudio de casos: familias portovejenses afectadas por el terremoto del 16 de Abril de 2016
El terremoto del 16 de abril, suscitado en Ecuador con una magnitud 7,8 grados en la escala de richter y 20 km de profundidad, que tuvo como epicentro Muisne, ubicado entre Cojimíes y Pedernales afectó severamente unas seis provincias entre ellas está la provincia de Manabí, específicamente en el cantón Portoviejo provoco varios desmanes, y momentos de angustia a su población. Es preciso mencionar que el Ecuador ha tenido 40 terremotos desde 1541. Algunos han sido el resultado del desplazamiento entre dos placas tectónicas, en un proceso de subducción, como los de 1906,1942, 1958, 1979.
En la ciudad de Portoviejo se llevó a cabo una investigación a varias familias que se albergaron por varios meses aproximadamente de uno a tres meses en la Escuela Juan Montalvo de la parroquia San Pablo, ellos comentaban que la vida les había cambiado de una forma excepcional, que nunca imaginaron pasar por esta experiencia desagradable donde perdieran todos sus bienes materiales, e inclusive, a varias de sus amistades, quedando los recuerdos, pues no podrán compartir con las mismas.
Sobre la convivencia que debieron experimentar con otras familias acogidas en el mismo albergue, los afectados manifestaron que en el día compartían actividades tales como cocinar, mantener la cocina limpia para evitar epidemias estomacales, barrer el aula donde estaban aproximadamente 20 personas, compartían el baño de manera ordenada, evitando el caos, casi no lavaban ropa porque les proveían ya que no tenían que ponerse. Cabe mencionar que las familias entrevistadas dijeron que hubo momentos de altercados con otras estirpes, que se aprovecharon de la catástrofe se dejaban víveres escondidos, el comodismo confundido por baja autoestima de parte de muchas personas.
Una de las situaciones de carencia, era que no disponían de agua potable para su consumo humano, para esto los albergados en coordinación con las Trabajadoras Sociales gestionaban a los tanqueros para que les otorgaran este líquido vital. Además indicaban que la experiencia fue desagradable porque no tenían nada y por ese motivo todas las familias tuvieron que improvisar para pasar los días en el albergue.
Los entrevistados mencionaron que ellos recibieron ayuda oportuna por parte de Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), de los Militares (Fuerzas Armadas del Ecuador) y de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ), con víveres y vituallas, payasos motivadores, Psicólogos, Trabajadores Sociales, Médicos y medicamentos.
La intervención que desempeñó el Trabajador Social dentro de los albergues fue de acompañar, ayudar, capacitar, orientar y gestionar a las personas en sus procesos de resignación ante la pérdida de sus bienes materiales y ciertas amistades perecidas en el desastre natural, entre otras acciones realizadas fue promover los recursos de la política social, las respuestas oportunas ante las carencias y la creación de recursos no convencionales, basados en el potencial solidario de las personas, es preciso resaltar que la gente y su ambiente más próximo, como es la familia, amigos y vecinos, no deben condicionan o limitan sus posibilidades de desarrollo, teniendo como referentes la Declaración Internacional de los Derechos Humanos y la promoción de la justicia.
Dentro de la entrevista dirigida a los profesionales se conoció que ellos intervinieron de forma rápida y oportuna, se contactó personal suficiente e idóneo y además hubo muchos voluntarios para tratar de apaliar la emergencia vivida. Seguido a esto ellos identificaron que entre las actividades realizadas dentro de los albergues fue de gestionar ante las autoridades competentes la ayuda a los albergados, concienciar a las familias que salgan de sus viviendas que se encontraban en condiciones inhabitables y en zonas de riesgo y educar a las personas para procurar una sana convivencia mediante charlas motivacionales.
Estas actividades que ejercen los trabajadores sociales como mediador familiar, es para actuar y, en lo posible, ayudar a solucionar los problemas o conflictos familiares que se presenten en la sociedad y la medida en que afectan a la misma o con las personas que conviven. Sin duda el trabajo social y la mediación están en perfecta armonía, ambas se sostienen en el principio del reconocimiento de las personas como seres capaces de gestionar adecuadamente sus emociones y resolver sus propios conflictos, siendo ellas mismas las que participen en la construcción de la solución del problema.
Al inquirir con los trabajadores sociales sobre la experiencia vivida en este lugar, expusieron que: "se les explicó a las personas que se les ofertaba una ayuda temporal, pero que ellos tienen que empezar a buscar sus propios recursos, como por ejemplo vender empanadas, corviches o criar pollos. Unos sí me entienden y otros no. Pero ya hay en Portoviejo muchos lugares de comida rápida abiertos, negocios que venden productos de primera necesidad. Fue así que la gente al mes reactivaron su actividad económica”
Tal como se ha podido evidenciar, es de gran importancia el rol que tienen los trabajadores sociales en la actualidad, en la mayoría de los casos en la mediación de conflictos familiares. La presencia de un trabajador social en los ámbitos de su actuación permite aportaciones con el diagnóstico que realice, las ideas y propuestas para mejorar la situación por la cual esté atravesando alguna familia, aspectos que hacen notable el trabajo profesional de los trabajadores sociales.
Conclusiones
La familia es el eje fundamental, sobre el cual se crean las sociedades, de aquí nacen los valores y la primera instrucción de los integrantes de la misma, siendo el profesional en trabajo social como la mediación consideran el conflicto como una oportunidad de cambio. El rol de este profesional es conseguir equilibrio y armonía entre los sujetos en conflicto, de manera que se produzca una buena y estable relación futura. En toda situación de desastre intervienen expertos que requieren para su abordaje de la participación de diversas instituciones, profesionales, técnicos y voluntarios; la ayuda que se desarrolló a los afectados fue fundamental para intervenir con las familias que en ese momento presentaban dificultades de diferentes índoles, y poder dar el acompañamiento a cada uno de sus miembros con el equipo multidisciplinario de las diferentes organizaciones del estado que se presentaron en ese lugar. Entre los resultados más significativos se destaca el papel del trabajador social en la mediación familiar en las personas afectadas por el terremoto capacitándolas con conocimientos, destrezas, habilidades sociales utilizando técnicas acorde a la situación.