SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.1 número49Efecto abrasivo de dentífricos clareadores con carbón activado. Revisión de la literatura.Los sistemas de información como sustento a la gestión de la calidad en las Instituciones de Educación Superior índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista San Gregorio

versión On-line ISSN 2528-7907versión impresa ISSN 1390-7247

Revista San Gregorio vol.1 no.49 Portoviejo mar./may. 2022

https://doi.org/10.36097/rsan.v0i49.1708 

Artículo de posición o reflexión

Las competencias comunicativas en la gestión del trabajo educativo. Especificidades en el contexto universitario.

The talkative competitions in the administration of the educational work. Specificities in the university context.

Yurien Lazo Fernández1 
http://orcid.org/0000-0003-4958-664X

Máryuri García González2 
http://orcid.org/0000-0002-2734-6541

Juan Lázaro Márquez Marrero3 
http://orcid.org/0000-0001-9632-9350

1 Universidad de Pinar del Río. “Hermanos Saíz Montes de Oca”, Pinar del Río. Cuba. yurien69@upr.edu.cu

2 Universidad de la Habana. Cuba. maryuri@cepes.edu.cu, maryurigarciagonzalez@gmail.com

3 Universidad de Pinar del Río. “Hermanos Saíz Montes de Oca” , Pinar del Río. Cuba.. mqmarrero@upr.edu.cu


Resumen

Las competencias comunicativas constituyen una necesidad y un desafío para la educación superior y para el trabajo educativo de manera particular, siendo clave para la proyección de sus actividades, que impacten positivamente en ámbitos tan diversos como la cultura, la educación, la sociedad, la economía, entre otros. Es por consiguiente tan necesario su estudio, su proceso formativo y su puesta en práctica. Las ideas expuestas a continuación corroboran este parecer, acentuando la necesidad de su gestión y formación, para un mayor compromiso y proyección del trabajo educativo. Se precisan además las competencias necesarias y los principales retos que asume la educación superior en este sentido, partiendo de su evolución y perspectiva. Por lo que se concreta como objetivo del estudio: Analizar la comunicación como proceso y su enfoque formativo para la gestión del trabajo educativo en la universidad.

Palabras clave: Comunicación; competencias; gestión; trabajo educativo

Abstract

The talkative competitions constitute a necessity and a challenge for the superior education and for the educational work in a particular way, being key for the projection of their activities that you/they impact positively in environments so diverse as the culture, the education, the society, the economy, among others. It is consequently so necessary their study, their formative process and their setting in practice. The exposed ideas next corroborate this view, accentuating the necessity of their administration and formation, for a bigger commitment and projection of the educational work. They are also necessary the necessary competitions and the main challenges that it assumes the superior education in this sense, leaving of their evolution and perspective. For what is summed up as objective of the study: To analyze the communication like process and their formative focus for the administration of the educational work in the university.

Keywords: Comunication; competitions; management; education work

Introducción

Dos categorías conceptuales emergen como objeto de análisis en este trabajo; la comunicación y las competencias. Se toma en cuenta que la comunicación constituye en la actualidad una categoría polisemántica, al no ser su estudio privativo de una ciencia en particular sino de varias como por ejemplo: la lingüística, la antropología social, la psicología, la pedagogía y la sociología, entre otras y que el tratamiento del término competencias y el intento por aplicarlo a la educación, ha alcanzado en el presente milenio niveles tales que han derivado en una amplia y diversa red conceptual que deviene en enfoques, concepciones, que renuevan la significación de estas y su implicación en la formación del futuro profesional. Ante la necesidad de perfeccionar el proceso de comunicación educativa en la Educación Superior, con énfasis en la labor educativa y considerando como elemento esencial las competencias comunicativas en la conducción del proceso de gestión del trabajo educativo, es que los autores de este trabajo, apoyados en concepciones pedagógicas, psicológicas y sociológicas renovadoras, proponen transformar el proceso de gestión del trabajo educativo en el contexto universitario.

En aras de alcanzar la transformación social desde las universidades, el Ministerio de Educación Superior (MES), de Cuba ha considerado como una prioridad en su proyección, favorecer la formación integral de los profesionales que egresan de las universidades desde la gestión del trabajo educativo al interior de todas las instituciones universitarias.

En consecuencia, se precisa una actitud de cambio en el proceso de comunicación como elemento trascendente en la gestión del trabajo educativo, fortaleciendo los nexos comunicativos que al interior de este proceso develan la calidad de las relaciones interpersonales que se establecen y su importancia.

Se contribuirá entonces a resultados prominentes en la formación de los profesionales, en el desarrollo y extensión de la cultura acumulada; en la participación comprometida de los jóvenes con la sociedad, así como en su inserción en la ciencia, desde la integración de los procesos universitarios, para reafirmar la relevancia y pertinencia social de la comunicación en la integración de estos procesos.

Coincidiendo con Alvarado-Peña (2021), al percibir la formación personal de cada estudiante en lograr los conocimientos y habilidades que permitan un desarrollo de calidad en el área profesional en la cual van a desempeñarse a futuro y demostrar las capacidades aprendidas, que se corresponde con su objetivo formulado y con un alto resultado de satisfacción por la calidad de formación recibida de la institución.

Análisis socio - histórico de la comunicación

La comunicación es una imprescindible condicionante de la existencia humana, al tiempo que constituye uno de los factores determinantes del desarrollo social de la humanidad. Su carácter socio - histórico está dado por su surgimiento en los mismos inicios de la humanidad como una necesidad de intercambio de ideas en forma simbólica y sobre la base de las exigencias del proceso productivo. Es un proceso de diálogo e intercambio, que implica interacción de carácter humano donde se emplea un código común (lengua) y que posee un repertorio común (conocimiento).

Los orígenes de la comunicación son ubicados, en las propias actividades que los hombres desarrollan, pero estas no son aisladas, sino que transcurren en relación con otros. Se considera como el medio a través del cual se realiza todo el sistema de relaciones humanas, además de ser la vía para la transmisión y apropiación de la experiencia socio - histórica.

Haciendo un análisis de los índices más característicos y esenciales se puede asumir que la comunicación según Márquez (2005) es:

    Se concede especial importancia al carácter interaccional de la comunicación directa entre los hombres, donde se condiciona al desarrollo individual de los demás individuos, y se comunica directa o indirectamente, expresando, además, el vínculo intergeneracional.

    Estas consideraciones definen y caracterizan la comunicación como una interacción que se realiza cuando el hombre entra en contacto con otro y espera de él una activa reciprocidad e intercambio de información.

    Es precisamente la actividad comunicativa la que se manifiesta en la relación sujeto - sujeto como forma esencial de la actividad humana, mediante la interacción, por el empleo de diferentes lenguajes, valiéndose de códigos, tanto verbales como no verbales para codificar mensajes y transmitirlos por medio de diferentes canales.

    El contenido de la comunicación se deriva del contenido del pensamiento, la actividad comunicativa se realiza por medio de varios mecanismos psico - fisiológicos y funcionales del habla como los procesos de concientización, memoria y anticipación.

    Asumiendo lo planteado por Vigotsky (1987), cuando ve el desarrollo del pensamiento determinado por el lenguaje, es decir, por las herramientas lingüísticas del pensamiento y por la experiencia socio - cultural del individuo, trabajar intencionadamente en la formación de la comunicación, se hace imprescindible.

    El carácter social del proceso de formación y desarrollo humano es lo que diferencia al hombre del animal; la comunicación por tanto es resultado y condición de la actividad conjunta. También, las formas de comunicación han variado a través de la historia, al mismo tiempo que varía la naturaleza de las relaciones sociales; está mediada por la actividad, categoría que ha sido ampliamente tratada desde lo filosófico, psicológico, pedagógico, entre otros.

    En consonancia con estas posiciones, se considera que la enseñanza de la comunicación y por tanto, la misión de la educación actual, además de su carácter metodológico, se tiene que introducir en el contexto social real, en los procesos sociales de construcción del conocimiento y en las situaciones de interacción social.

    Con un fuerte énfasis en el análisis de los espacios digitales, se observa un paso de los discursos y lenguajes tradicionales hacia nuevas formas discursivas y expresivas que permiten acceder a un público más diverso y plural.

    Este lenguaje propio de la actividad virtual y en red, a partir de criterios de Rodríguez et al (2020), se adapta a cada plataforma, organizando los discursos mediante la concisión, la hipertextualidad y el uso de palabras clave, tal y como sucede con los hashtags.

    Por consiguiente, la comunicación, sus modos de hacerla, interpretarla y educarla, está en constante evolución y es imprescindible intencionar su formación en la universidad.

    La comunicación educativa, su dimensión social en la formación.

    La educación superior como escalón supremo de preparación a corto y mediano plazo, supone tener presente, según criterios de Zaldivar y Díaz (2020), con lo cual se coincide, los objetivos siguientes:

      A lo que necesariamente se integra la necesidad de comunicar y comunicarlo de manera coherente. La educación y la comunicación son procesos complementarios de coparticipación, de coproducción y de coentendimiento.

      Abordarla como un proceso, posibilita analizar el fenómeno en su transformación lógica como una sucesión de estados, lo que permite el estudio de sus características, componentes, cualidades y propiedades, en su dinámica. Se precisan las relaciones existentes entre los componentes (sujetos), es decir, los nexos como momento necesario de la interconexión de estos y como propiedad esencial de este proceso, los cuales adquieren un carácter cognoscitivo - afectivo.

      La comunicación como expresión creadora es la que da significado y profundidad al proceso educativo, al asegurar y acrecentar en el estudiante su participación y creatividad.

      La comunicación educativa constituye un sistema abierto que garantiza la distribución y redistribución de las funciones de los participantes, el intercambio de los roles para la solución de problemas, la aspiración a comprender la posición del otro, el tener puntos de vista diferentes que enriquezcan el diálogo y el debate.

      Es importante que se tenga en cuenta la necesidad de planificar, organizar y dirigir un proceso comunicativo pedagógico que enfatice en el papel activo - creativo del estudiante, para ello el educador debe facilitar la participación activa de estos orientándolos hacia la trasmisión de necesidades, intereses e inquietudes.

      En el logro de esta intención debe recrearse un ambiente en el que el estudiante sea escuchado y respetado también como sujeto, que se consideren sus criterios y opiniones como un ser individual, enriquecido en el proceso social.

      La universidad de este siglo tiene como encargo social dar respuestas a las exigencias sociales de la época, a egresar profesionales que conozcan la realidad que viven y que, por supuesto, contribuyan a mejorarla, a darle solución a sus problemas, a sus desafíos y a hacerla progresar.

      Tales planteamientos nos muestran la significación e importancia que posee el proceso de formación profesional, el cual es forjador de las futuras generaciones que son las que deben garantizar la sostenibilidad social no solo de las instituciones de educación superior, sino del desarrollo eficiente, eficaz y sostenible de la sociedad toda, para lo cual las competencias comunicativas son un elemento importante a tener en cuenta. García, et al. (2019).

      Para ello debe formar profesionales competentes en su desempeño futuro, lo que requiere de formadores competentes en todos los espacios de la vida universitaria.

      Téngase en cuenta que la labor que realizan los profesores en el marco pedagógico es esencialmente un proceso de comunicación. Para desarrollar con efectividad la tarea de instruir y educar no basta con un adecuado conocimiento de las ciencias que se imparten, también es imprescindible el dominio adecuado y científicamente fundamentado del proceso comunicativo.

      La comunicación que se lleva a cabo por los profesores en el proceso pedagógico se mueve en un espectro que va desde una adecuada comunicación hasta su ruptura. Esto trae como consecuencia que se deba realizar un trabajo encaminado a eliminar las dificultades y la realización de estrategias que posibiliten su óptimo desarrollo. O sea, lograr una caracterización inicial de los nexos comunicativos en sus diferentes contextos, lo que posibilita realizar un eficaz trabajo sobre bases objetivas.

      Para esta caracterización de los nexos comunicativos es preciso potenciar la formación de los profesores de la universidad en referentes de comunicación educativa, esto les permitirá identificar con mayor acierto los elementos que caracterizan el fenómeno. Es importante también tomar en cuenta los elementos esenciales en la caracterización de los nexos comunicativos que se establecen en el proceso pedagógico: las redes de comunicación como expresión interactiva, las percepciones mutuas entre los sujetos como expresión perceptiva y el sistema de comunicación como expresión cognoscitivo - afectiva de los nexos comunicativos.

      En consonancia con ello debe lograrse que los profesores universitarios puedan establecer con los estudiantes una comunicación educativa sobre la base del conocimiento, razonamiento y comprensión de la realidad actuante para poder transformarla de forma creativa.

      Se trata entonces de proyectar estrategias fundamentadas científicamente que ofrezcan respuestas efectivas a las urgencias del desarrollo social y satisfacción de necesidades de los ciudadanos, orientando la ciencia hacia la atención de necesidades sociales relevantes; como apuntara Núñez (1999.)

      Tomar decisiones asumiendo determinada función genérica de utilidad, tendería a subestimar o sobreestimar la realidad; Urdaneta et al (2021) plantea que un elemento que puede ayudar a mejorar la eficiencia dinámica es contar con un marco ético y un proceso comunicativo adecuado, en que al menos se garanticen los derechos básicos.

      La gestión de la comunicación, su formación y su puesta en práctica de manera certera es clave para las instituciones educativas y el desempeño posterior de sus graduados.

      Concepción de la gestión del trabajo educativo en las Instituciones Universitarias.

      En el año 1980 se lleva a cabo en el país un reordenamiento de las estructuras en los Ministerios de Educación y Cultura, orientadas a la labor educativa dentro de las instituciones educativas y como parte de ellas las universitarias.

      Como resultado de este proceso surgen los especialistas de trabajo educativo cuya formación era de carácter psicológico o sociológico, con funciones que estaban caracterizadas por un acercamiento a lo identificativo del espacio.

      La formación de estos especialistas estaba orientada a la superación básica a través de postgrados, y no a la labor interventiva y preventiva con carácter personalizado y diferenciado que debían desempeñar en el contexto universitario a partir de las propias particularidades del proceso y sus componentes.

      En los primeros años del nuevo milenio se aprecia un cambio sustancial en la proyección de la labor educativa al interior de las instituciones de educación superior en tanto se manejan nuevas concepciones que denotan comprensión e interiorización por parte de las autoridades universitarias de la importancia del papel de la universidad y los procesos que se dan en su interior como agentes activos en la formación de los futuros profesionales.

      Se aprecia en esta etapa un trabajo dirigido al fortalecimiento de las estructuras que se orientan a la labor educativa con marcada intencionalidad hacia las de trabajo educativo en el contexto universitario, con la implementación de nuevos calificadores a partir del año 2006.

      La formación de este personal desde entonces se ha dado a través de cursos aislados que han ayudado en la preparación de estos gestores para asumir con una orientación adecuada el cumplimiento de lo normado por el MES como parte de sus lineamientos, no en función de gestionar la labor educativa personalizada de manera preventiva e interventiva a través de una comunicación efectiva con fines esencialmente educativos, con el empleo de métodos como el convencimiento, la persuasión, sugestión, mediante reflexiones, diálogos abiertos, identificando con argumentos la necesidad de asumir actitudes en correspondencia con los principios y valores que defendemos.

      La gestión del trabajo educativo es un proceso que tiene carácter eminentemente comunicativo, de manera que deviene como determinante en la calidad de la atención personalizada que como parte de este proceso se da en el contexto universitario, por lo que requiere del conocimiento de la ciencia por parte de los sujetos que en ella intervienen, específicamente en temas de comunicación como medio y fin de la interacción social.

      La formación de competencias comunicativas para la gestión del trabajo educativo.

      En cuanto a formación de competencias se ha podido constatar mediante el estudio teórico realizado de autores como Ma. Clelland (1973), Ducci (1997), Levy Levoyer (1997), Vargas (1999), Mertens (2000), Alcántara (2002), Tejada (2002) y Cardoso (2008), que esta se ha venido trabajando en Europa, encabezado por España y países bajos desde el año 2001, identificándose como precursor el Proyecto Tuning Educacional, en el caso de América Latina se ha venido trabajando en este sentido a partir del año 2004, también desde el proyecto antes mencionado, en su versión para América Latina.

      En Cuba han venido trabajando desde la teoría por autores como Homero (2000), Cuesta (2002), González (2002); Iñigo y Sosa (2003); Díaz y Alfonso (2012); García et al. (2013); Alarcón et al. (2019), entre otros. En términos de competencias profesionales se reconoce que estas no se pueden reducir a un saber o saber-hacer, en tanto el individuo al desempeñarse pone en juego o integra todos los saberes adquiridos en función de resolver cualquier situación que se le presenta, lo que le permite saber encadenar un conjunto de procesos entre los que no pueden desconocerse los emocionales, expresados en forma de reacciones, decisiones, conductas que son mostradas en su accionar.

      Las competencias son comportamientos asociados a la experiencia, los conocimientos y las capacidades emocionales. García et al. (2013). Al respecto Lawler (1994) plantea que el concepto de competencia exige un mayor uso de características individuales, que van más allá de conocimientos y habilidades específicas, dentro de las que se encuentra la motivación, la identidad personal y las competencias cognoscitivas que reconocen y enfatizan la utilización adecuada de habilidades específicas como repertorio conductual para el desempeño.

      Es por ello que la persona competente tendrá que saber desenvolverse en situaciones menos programadas en un entorno complejo e inestable y justamente para esto es que se debe preparar a los gestores de trabajo educativo, en tanto se enfrentan a disímiles situaciones en las que emergen conflictos generados por la diversidad de orígenes, culturas, perfiles, entre otras.

      Se considera que estas competencias se adquieren y desarrollan continuamente y que a esto aporta la educación y toda la experiencia que el individuo obtiene en su vida cotidiana, no obstante, se reconoce en la formación de las competencias teniendo en cuenta las particularidades de los contextos y culturas un elemento movilizador que favorece la posibilidad de dar respuestas creativas y novedosas a situaciones problemáticas que el individuo enfrenta en su quehacer.

      A este empeño puede aportar la Didáctica Desarrolladora en tanto considera la dirección científica por parte del educador de la actividad cognoscitiva, práctica y valorativa de los educandos, teniendo en cuenta el nivel de desarrollo alcanzado por estos y sus potencialidades para lograrlo.

      Ser consecuentes con este planteamiento significa concentrar los esfuerzos de la formación en el desarrollo de competencias para desplegar la capacidad crítica y reflexiva del educador para lograr un impacto en la conducta del educando

      Por consiguiente, la formación de los gestores de trabajo educativo debe contener espacios de análisis estratégico; síntesis de conocimientos, habilidades, valores y actitudes en el marco de la pertinencia histórico social.

      Debe concretarse a través de procesos de socialización y comunicación que propicien la independencia cognoscitiva y la apropiación del contenido de la enseñanza, para formar un pensamiento reflexivo y creativo; lo que significa estimular el desarrollo de estrategias que permiten regular los modos de pensar y actuar, la capacidad para organizar tareas y afrontar situaciones imprevistas con el fin de formular proyectos, estrategias que posibiliten incidir en el desarrollo personal, social profesional de los educandos.

      En este orden resulta vital reconocer dos ideas que se constituyen fundamentos de la propuesta:

        En este sentido se sugiere sustentar la propuesta en los principios teórico - metodológicos para el estudio de la comunicación propuestos por Márquez (2005).

          Se trata entonces de facilitar un proceso de formación en comunicación en cada momento de interacción, con la incisiva intención de encontrar significados en los comentarios, de desentrañar los verdaderos motivos, intereses, necesidades que de alguna manera están comprometidos a escuchar y atender, reconociendo en estos momentos una posibilidad de aprendizaje individual y colectivo.

          La comunicación en el proceso de trabajo educativo, se considera el vehículo por excelencia de la interacción social entre los sujetos que intervienen, en virtud de la cual se forman, realizan, discurren, las relaciones interpersonales, ello revela que la calidad de este proceso en el contexto universitario transcurre por la calidad de las relaciones interpersonales que se establecen en este marco de convivencia, ya que a través de estas se expresa la necesidad de relacionarse con el otro.

          Por lo que la dimensión social de la comunicación puede enfocarse en la formación para la gestión del trabajo educativo en la universidad. Percibiendo la formación desde los criterios de Álvarez (2001), al considerarla como un proceso de adquisición de conocimientos, habilidades, valores y toda la experiencia de la actividad creadora de los profesionales que habilitan al sujeto para el desempeño de una determinada actividad.

          Es una necesidad para todo el que pretende asumir una actitud consciente hacia el fenómeno educativo, conocer los fundamentos que se asumen, partir de la sociedad, de sus problemas y contradicciones, conocer cuáles son las principales tradiciones culturales en el terreno pedagógico y social; las causas de sus orígenes y evolución para de este modo contribuir a dar respuesta a la preparación de cada uno de los profesionales con influencia directa en los estudiantes universitarios de las diferentes carreras.

          Los problemas sociales de la comunicación han ido adquiriendo un lugar privilegiado en las ciencias sociales. Incluso crece cada día, dentro de la comunidad científica, el consenso de considerar a la comunicación como un principio metodológico primordial al hombre y al desarrollo de su personalidad.

          Dentro del ámbito educativo el término comunicación ha venido obteniendo carácter propio, al abarcar aquellos procesos interactivos entre educadores y educandos que promueven el perfeccionamiento de la personalidad de ambos.

          Con frecuencia se afirma que educación y comunicación son procesos inseparables, visto desde la concepción de que no hay hecho educativo sin que no medie una acción comunicativa que no tenga una influencia educativa en algún sentido. La comunicación educativa es algo más, pues trasciende los marcos escolares y penetra en toda la sociedad.

          Según Núñez (1999), en la perspectiva de los cambios que se suceden en el mundo, los países y las personas que no posean una buena formación, susceptible de permanente actualización quedarían marginados en lo económico, lo social y lo cultural. Los ciudadanos deben ser educados para aprender a aprender y hacer perdurables sus conocimientos de por vida.

          El desarrollo social, científico, tecnológico y cultural alcanzado por Cuba, se basa en la sostenibilidad como principio que garantiza la supervivencia de la diversidad espiritual y material, complejizando los objetivos y misiones de las instituciones encargadas de organizar, dirigir y sistematizar la enseñanza y el aprendizaje, de modo que puedan cumplir con su encargo social.

          Desde una concepción dialéctico- materialista, se precisa valorar el impacto social de la comunicación desde la formación para la gestión del trabajo educativo en el contexto universitario, como un aspecto más a favor de la personalización de la educación.

          Conclusiones

          Para mejorar el proceso de trabajo educativo es primordial aumentar, perfeccionar y enriquecer la comunicación educativa, véase la comunicación como expresión creadora que da significado y profundidad al proceso educativo, al asegurar y acrecentar en el estudiante su participación y creatividad.

          Se considera que la educación como encuentro y comunión entre seres humanos es un proceso de comunicación. De modo que las competencias comunicativas devienen como elemento trascendente dentro del contexto educativo universitario y por tanto del proceso de formación para la gestión del trabajo educativo en este escenario.

          Referencias bibliográficas

          Alarcón, R; Guzmán, Y y García, M. (2019). Formación integral en la educación superior: una visión cubana. Revista Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina 7(3). [ Links ]

          Alcántara, J. (2002). Competencias profesionales y laborales. Clasificaciones. Monografias.com. [ Links ]

          Alvarado-Peña, L.J. (2021). Publicaciones científicas y su apoyo por redes académicas en tiempos de pandemia. Telos: Revista de Estudios Interdisciplinarios en Ciencias Sociales, 23(2), 201-205. http://doi.org/10.36390/telos232.01 [ Links ]

          Álvarez de Zayas, C. A. (2001). La pedagogía universitaria. Una experiencia cubana. [ Links ]

          Cardoso, R. (2008). Currículo por competencias Revista Iberoamericana de Educación. 45(2) [ Links ]

          Cuesta Santos, A. (2002). Gestión de competencias. Facultad de Ingeniería Industrial. ISPJAE. La Habana. Cuba. Versión Digital. [ Links ]

          Díaz, T. & Alfonso, P. (2012). El diseño curricular por competencias en la Educación Superior. Editorial Formación. Medellín. [ Links ]

          Ducci, M. A. (1997). El enfoque de competencia laboral en la perspectiva internacional. CINTERFOR_OIT. Montevideo. [ Links ]

          García, M.; Ortiz, T. & González, M. (2013). La formación de competencias y la dirección en la Educación Superior, una necesidad ineludible. Revista Caribeña de Ciencias Sociales. [ Links ]

          García, M; Ortiz, T; García, A y Fernández, R.H. (2019). Competencias generales de dirección, su formación en la universidad desde el grupo y la dimensión extensionista. Revista Cubana de Educación Superior 38(1), http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0257-43142019000100015&lng=es&tlng=enLinks ]

          González, Maura, V. (2002). ¿Qué significa ser un profesional competente? Reflexiones desde una perspectiva psicológica. Revista cubana de Educación Superior. 22(1), 45-53. [ Links ]

          Homero, C. (2000). Diseño curricular. Editorial Universidad de Oriente. [ Links ]

          Iñigo, E. & Sosa, A. M. (2003). Emergencia y actualidad de las competencias profesionales. Apuntes para un análisis. Revista Cubana de Educación Superior. 23(2). [ Links ]

          Lawler, E. (1994). From job- based to competency-based oganizations. Journal of Organizationals Behavior, 15(1), 3-15 [ Links ]

          Levy-Levoyer, C. (1997). Gestión de competencias. Ed. Gestión. 2000. Barcelona España. [ Links ]

          Márquez, J.L. (2005). Los nexos comunicativos. Aspectos teóricos y metodológicos para su estudio. Revista Ibero-Americana de Educación. 35( 4). [ Links ]

          Mc. Clelland. D.C. (1973). Testing for competences rather than intelligence. American Psychologist. [ Links ]

          Mertens, L. (2000). La gestión por competencia laboral en la empresa y la formación profesional. Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la ciencia y la cultura. (OEI). Madrid. España. [ Links ]

          Nuñez, J. (1999) La ciencia y la tecnología como procesos sociales, Editorial “Félix Varela”, La Habana. [ Links ]

          Rodríguez-Suárez, J; Morán-Neches, L. y Herrero-Olaizola, J.B. (2020). Investigación en red, nuevos lenguajes y simbologías del activismo digital: Una revisión sistemática Educadora. Comunicar: Revista científica iberoamericana de comunicación y educación, (68), 47-58. [ Links ]

          Tejada Fernández, J. (2002). Acerca de las competencias profesionales. Revista Herramientas. España. [ Links ]

          Urdaneta-Montiel, A.J; Vitorio Borgucci-García, E y Jaramillo-Escobar, B. (2021) Crecimiento económico y la teoría de la eficiencia dinámica. Revista de Ciencias de la Administración y Economía. 11(21), 93-116. https://doi.org/10.17163/ret.n21.2021.06. www.retos.ups.edu.ecLinks ]

          Vargas, F. (1999). La formación basada en competencias. Instrumento para la empleabilidad. Centro de investigaciones y documentación. CINTERFOR- OIT [ Links ]

          Vigotsky, L. S. (1987). Historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores. La Habana: Ciencias Sociales. [ Links ]

          Zaldivar Salazar, M. C y Díaz Concepción, A. (2020). Las universidades y su pertinencia en el escenario productivo. RAC: Revista angolana de ciências. 2(3). [ Links ]

          Recibido: 23 de Agosto de 2021; Aprobado: 16 de Marzo de 2022

          Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons