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Revista San Gregorio

versão On-line ISSN 2528-7907versão impressa ISSN 1390-7247

Revista San Gregorio vol.1 no.17 Portoviejo Jan./Jun. 2017

 

Articles

MOVIMIENTOS SOCIALES COMO EXPRESIÓN DE MICRO PODER, BIOPODER Y BIO POLÍTICA: CASO CONCRETO EZLN

SOCIAL MOVEMENTS AS AN EXPRESSION OF MICRO POWER, BIO POWER AND BIO POLITICS: CONCRETE CASE EZLN

Juan Sebastián Carrejo* 

* Universidad del Valle-Cali, Colombia. juan_carrejo@hotmail.com


RESUMEN

El estudio del poder como fenómeno social y político ha sido abordado a partir de una pluralidad de teorías correspondientes a diferentes corrientes y doctrinas de pensamiento, como también a diferentes circunstancias históricas y sociales. Desde la edad antigua hasta la modernidad se han constituido diferentes reflexiones acerca de éste fenómeno social, donde cada época histórica, desde una perspectiva materialista de la historia1 , ha construido y conceptualizado de manera disímil y en muchas ocasiones complementaria, sus reflexiones acerca del poder como un fenómeno social y político.

De esta forma, todo movimiento social representa una acción colectiva, pero no toda acción colectiva es un movimiento social, puesto que la acción colectiva está compuesta por un interés compartido, común, que es el que logra integrar a los individuos a la acción colectiva, planteándose una representación simbólica, pero no necesariamente tiene una duración y prolongación en el tiempo como tampoco el planteamiento de unos repertorios de lucha, siendo estos componentes fundamentales en la estructura de todo MSs2 . Así, la acción colectiva que enmarca un MSs es de carácter contenciosa, es decir, de disputa, de tensiones de poder.

PALABRAS CLAVE: Poder; movimientos sociales; conflicto; política; teoría

ABSTRACT

The study of power as a social phenomenon has been approached from a plurality of theories and perspectives corresponding to different theoretical currents and doctrines of thought, as well as different historical and social circumstances. From the age Antigua to modernity, they have become different thoughts about this social phenomenon, where every historical period, from a materialistic perspective of history, has built and conceptualized differently and in many further occasions, his reflections about power as a social phenomenon.

Every social movement is a collective action, but not all collective action is a social movement, since the collective action consists of a shared, common interest, which is the one that manages to integrate individuals into collective action, raising a symbolic representation but it not necessarily lasts and extension in time nor the approach of repertoires of struggle, these being key components in the structure of all Mss.

KEYWORDS: Power; social movements; conflict; politics; theory

INTRODUCCIÓN

El poder constituye un fenómeno social y político fundamental y determinante en la construcción y desarrollo tanto de cualquier orden social como de las relaciones sociales de sus colectividades. Siendo éste uno de los tópicos de estudio de la ciencia política, resulta imperativo profundizar su análisis y conceptualización de sus principales teorías y problemas. Por lo tanto, el presente texto se constituye a partir de tres partes: en un primer lugar, una revisión y exposición de las principales teorías y conceptualizaciones a cerca del poder, con el fin de ir acentuando las bases teóricas de éste fenómeno. Segundo, una caracterización general y sucinta de lo que es un movimiento social y lo que lo estructura y por último, la exposición del problema empírico y su relación con la teoría del poder.

De esta manera, desde la teoría clásica del poder se van efectuando unos factores comunes que componen el poder como fenómeno social y político, y cómo en el progreso con la teoría occidental y moderna del poder va estructurando sus componentes hasta llegar a Michael Foucault, desde la cual se construirá la concepción de poder que empleará el análisis del caso empírico. Así, el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, actor principal del conflicto armado interno en México, considerándose como un movimiento social y político, se evidenciará como una colectividad que constituye poder a partir de un curso de acción en concreto como lo representa las Juntas de Buen Gobierno y así, relacionar las principales tesis de poder de Foucault, tales como la biopolítica, biopoder, la microfísica del poder, la idea de contrapoder y más aún, la idea de que el poder es circular y dinámico y no reside de manera concentrada en un solo actor o dimensión.

PODER

El estudio del poder como fenómeno social ha sido abordado a partir de una pluralidad de teorías y perspectivas, correspondientes a diferentes corrientes teóricas y doctrinas de pensamiento, como también a diferentes circunstancias históricas y sociales. Desde la edad antigua hasta la modernidad, se han constituido diferentes reflexiones acerca de éste fenómeno social, donde cada época histórica, desde una perspectiva materialista de la historia3, ha construido y conceptualizado de manera disímil y en muchas ocasiones complementaria, sus reflexiones acerca del poder como un fenómeno social y político

. De esta manera, la tipología clásica del poder - Aristóteles- lo conceptualiza a través de tres (3) dimensiones sociales: i el poder paternal, correspondiente a la relación padre-hijo; ii el poder despótico, correspondiente a la relación amo-esclavo, y iii el poder civil, correspondiente a la relación gobernante-gobernados. El primero encuentra el fundamento de su poder en la procreación, el segundo en la propiedad, y el último, en la constitución, en la ley (Bobbio, 1989).

Posteriormente, en la edad media, desde la teoría contractual, el poder refiere dos fuentes de constitución, una de carácter original y otra instrumental. El poder original alude a los atributos de orden natural que posee cada individuo, tales como la fuerza física, el desarrollo cognitivo e intelectual, la estética, entre otros. Por otro lado, el poder instrumental describe los bienes materiales que se consiguen y desarrollan a partir del poder natural, es decir, a elementos tangibles que permitan defenderse de otros individuos con igual o mayor poder, mecanismos que permitan subsistir ante las inclemencias de la naturaleza. Por consiguiente, el poder que posee un individuo aparece establecido por los medios tangibles e intangibles que se poseen en la actualidad para así obtener un bien futuro (Hobbes, 1983). En suma, el poder simboliza el progreso de las capacidades de los individuos tanto natural como instrumental, que le posibilitarían adquirir bienes materiales e inmateriales que le permitan el mantenimiento y prolongación de la vida.

Por otra parte, desde una perspectiva correspondiente a la modernidad, weber atribuye el poder como un elemento de dominación, entendiéndola como la “probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado para mandatos específicos (o para toda clase de mandatos)” (weber, 1964: 170). Para que se halle la autoridad que permita a su vez la obediencia que sustenta la dominación, que se divide en tres tipos sustanciales: tradicional, legal-racional y carismática, es necesario un cuadro administrativo y a su vez la existencia de un mínimo de voluntad, es decir, debe de existir un interés en obedecer. De esta manera, el poder puede ser entendido como la “probabilidad con que un agente podrá realizar sus propios objetivos aún frente a la oposición de otros con los que se encuentra dentro de una organización social” (weber, 1986: 179).

Así, para weber, los tres (3) tipos de dominación se clasifican en 3 (tres) formas como se expresó anteriormente. El lega-racional reside su fundamento en la creencia en la legalidad de mandatos estatuidos y de los derechos de mando, es decir, la autoridad legal; el tradicional argumenta su base en la creencia de la cotidianidad, en las tradiciones de carácter de santidad y en la aceptación de los destacados por esta tradición, para ejercer y efectuar autoridad; y por último, la dominación carismática estructura su base bajo la legitimidad, su aceptación en la entrega extraordinaria de características de heroísmo o santidad de una persona determinadas acciones (weber, 1964).

En la filosofía política, el poder ha sido tratado desde tres perspectivas diferentes: la sustancialista, subjetivista y la relacional. La perspectiva sustancialista consiste en alcanzar los objetivos deseados, es decir, los medios de los cuales se vale un individuo para materializar y satisfacer sus deseos o necesidades. La subjetivista refiere a la capacidad que posee cada individuo para alcanzar los objetivos deseados, y la relacional, la cual es la más trabajada por la política contemporánea, se da en el resultado de una relación de imponer su voluntad hacia otro esperando un comportamiento y dominación, donde éste otro no lo hubiera hecho por sí mismo. Esta concepción está intrínsecamente trazada por la libertad, es decir, mediante la negación del otro, por ejemplo, el poder que recae en un sujeto A implica intrínsecamente la no libertad de un sujeto B y de la misma forma viceversa (Bobbio, 1989).

Dalh por su parte, concibe el poder como el “subconjuntos de relaciones entre unidades sociales tales que los comportamientos de una o más unidades dependen en algunas circunstancias del comportamiento de otras unidades” (Dalh, 1976), es decir, que el poder se encuentra trazado en las relaciones sociales del ser humano, donde los términos del poder, desde las ciencias sociales, exceptúan las relaciones con objetos inanimados. El poder se da entre seres humanos. Por lo tanto, siendo el poder de carácter relacional, se entiende como la capacidad que tiene A de influenciar y determinar la conducta de B, donde B no hubiera realizado dicha conducta sin la influencia de A (Dalh, 1976).

Por otro lado, Luhmann (1995) considera el poder como la capacidad de disposición de alternativas de acción, como medios de comunicación, como relaciones de sistemas sociales, entre el Alter y el Ego, es decir, entre el Estado y la sociedad civil. El Alter dispone de alternativas en la influencia en la selección de acciones y donde logra dominar la inseguridad del Ego. El Alter aumenta su poder si logra imponerse a otras alternativas de acción, donde el Ego reduce su complejidad si aumenta las alternativas de acción con lo cual aumentaría su poder.

Así mismo, Foucault aborda el estudio del problema del poder desde la externalidad del fenómeno y no desde su centro, es decir, una visión del poder no en términos de relación de una clase sobre otra, de carácter hegemónica y homogénea, sino en términos heterogéneos e indivisible de la relación, es decir, que el poder circula, fluye, se da de manera dinámica y circular, coexistiendo transversalmente a las relaciones sociales, siendo indestructible e intangible.

El poder tiene que ser analizado como algo que circula, o más bien, como algo que no funciona sino en cadena. No está nunca localizado allí, no está nunca en las manos de algunos, no es un atributo como la riqueza o un bien. El poder funciona, se ejercita a través de una organización reticular. Y en sus redes no sólo circulan los individuos, sino que además están siempre en situación de sufrir o de ejercitar ese poder, no son nunca el blanco inerte o consintiente del poder ni son siempre los elementos de conexión. En otros términos, el poder transita transversalmente, no está quieto en los individuos. (Foucault, 1979, p.144)

De esta forma, el poder puede constituirse a partir del saber, de la constitución de discursos de verdad, es decir, el poder a traviesa un triángulo de saber, donde en la parte superior se encuentra el ordenamiento jurídico que legitimará discursos de verdad que formalizan verdad. Por tanto, quien tenga la capacidad de construir discursos que se constituyan como verdad, tendrá la capacidad de ejercer poder. En suma, “estamos sometidos a la producción de la verdad desde el poder y no podemos ejercitar el poder más que a través de la producción de la verdad” (Foucault, 1979: 140). De ahí, que Foucault traslade su foco de análisis a las tácticas y estrategias del poder, o sea, centrarse en analizar los métodos y técnicas por lo cual se ejerce dominación, los cueles producen un disciplinamiento de los sujetos, una tecnología de la disciplina del cuerpo humano.

Ergo, Foucault analiza las instituciones y estructuras que efectúan tal disciplinamiento, tales como los centros siquiátricos, las cárceles, los centros militares, los colegios, ente otros. Por consiguiente, Foucault intenta fundar un campo estratégico del poder, siendo el gobierno un actor más en la esfera de las relaciones de poder. De esta manera “no se trata de imponer leyes a los hombres, se trata de disponer de las cosas o sea utilizar tácticas y no leyes, utilizar, cuanto más, las leyes como tácticas, para hacer, que por una serie de encadenamientos de medios, pueda alcanzar tal o cual fin” (Foucault, 1979:).

En síntesis, el poder representa una relación de dominación de un sujeto o más sobre otro u otros, siendo así una construcción social y no deviene de un orden natural. El poder se encuentra en todas las instancias sociales, siendo transversal a las relaciones sociales, interpersonales, en todo espectro micro, que se va tejiendo y dando forma y estructura al poder macro. El poder no se encuentra concentrado en un solo sitio, núcleo o dimensión, se encuentra en todas las estructuras y dimensiones de la sociedad. El poder no es estático, no es tangible o mucho menos destruible, por el contrario, es dinámico, cambiante y transformable. Para conseguir que se hable de poder, es necesario el reconocimiento del otro, es decir, de establecer una relación social, por tanto, el poder se ejerce a partir de la colectividad y no en el plano individual.

MOVIMIENTOS SOCIALES.

Todo movimiento social es una acción colectiva, pero no toda acción colectiva es un movimiento social, puesto que la acción colectiva está compuesta por un interés compartido, común, que es el que logra integrar a los individuos a la acción colectiva, planteándose una representación simbólica, pero no necesariamente tiene una duración y prolongación en el tiempo como tampoco el planteamiento de unos repertorios de lucha, siendo estos componentes fundamentales en la estructura de todo Mss4 . Por lo tanto, un Mss social es una forma de acción colectiva, donde toda acción colectiva implica sustancialmente la existencia de un conflicto, de una tensión que se establezca y tenga la intención de resolverse. Aclarando, que no todo conflicto es el que genera la acción colectiva que confluye en un Mss, si no los conflictos estructurales. Por consiguiente, los Mss tienen en su estructura, un componente colectivo, de consenso, de concordancia como elemento estructural y sustancial en la consolidación y sentido de su acción colectiva5 .

A sí, los Mss sociales deben atribuirse de cuatro (4) características como criterio mínimo para poder consolidarse. Tales criterios responden a un componente simbólico que los identifique y los unifique, claro está, guardando siempre el carácter de la diferencia; una duración y prolongación en el tiempo, es decir, que su accionar colectivo no sea espontaneo y tenga una proyección temporal; unos repertorios de lucha establecidos, pueden ser de carácter violentos o pacíficos; y por último, deben de poseer un interés común que logre vincular a los individuos a la acción colectivo componiendo una clase organizada, con conciencia de sí y para sí6 . Así, para Alain Touraine los movimientos sociales son “la conducta colectiva organizada de un actor luchando contra su adversario por la dirección social de la historicidad en una colectividad concreta” (Touraine, 2006, pag. 255). Melucci en cambio, considera que los Mss ya no se deben estudiar como objetos empíricos sino que pasan a conceptualizarse analíticamente a partir de los sistemas de acción multipolares, donde este sistema de acción está constituido por una base epistemológica para una diversidad de elementos y campos de referencia, características propias de la sociedad en la que se da el surgimiento del Mss, en donde los individuos crean significados para otorgarle sentido a sus cursos de acción, a la cual la fuerza de los Mss está en el desafío simbólico que estos le implantan al sistema cultural dominante (Melucci, 1999).

Por su parte, Pedro Ibarra hace un énfasis en el papel del conflicto social en los Mss y en su rol expresivo, donde los caracteriza como “una forma de acción colectiva, y la existencia de una acción colectiva implica la preexistencia de un conflicto, de una tensión que trata de resolver- haciéndole visible, dándole dimensiones- esa acción colectica” (Ibarra, 2000, p.9). Si una agrupación de interés se moviliza en el campo de la cooperación y por su parte un partido realiza una disputa por el poder, la táctica primordial de un Mss será la del conflicto, la de un conflicto de orden identitario y con el poder público (Ibarra, 2000). De esta forma, un Mss debe buscar y ejercer una identidad colectiva, donde se establece la suposición de que determinada gente pretenden vivir de manera conjunta una manera diferente de estar, ver y actuar ante el mundo (Ibarra, 2000). En suma,Ciertamente la intensidad de esta vivencia puede ser muy débil, pero la misma debe existir para poder hablar de un movimiento social. Un movimiento social no puede ser- no es- una oficina donde la gente arregla sus problemas individuales. Debe existir un mínimo de compartir, un sentido, una común forma de interpretar y vivir la realidad. (Ibarra, 2000, p.2)

EZLN.

México a traviesa un conflicto armado interno entre el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional y el gobierno central, que data de más de 22 años. El nacimiento de la relación por parte del EZLN se remite hasta el tiempo de la colonización, es decir, que los pueblos originarios de México resistieron la guerra de exterminio desatada por los invasores españoles que impusieron su dominio, su cultura, su religión y los despojaron de sus tierras. Los mayas se destacan entre los pueblos que más han resistido a la conquista. En Yucatán y Guatemala, no fueron sometidos sino hasta 1703 y pronto volvieron a rebelarse. (González, 1995). Todo esto hace que el levantamiento zapatista forme parte de una larga historia de lucha y resistencia, el EZLN no nace como una “guerrilla”, sino como un ejército popular, estrechamente ligado a las comunidades indígenas, para defenderse de las guardias blancas de los finqueros y de las agresiones policíaco-militares. Su dirección, el CCRI-CG, está integrada por dirigentes políticos de los pueblos.(AUSM, 2015)

En 1993, los pueblos de las comunidades indígenas tzotziles, tzeltales, tojolabales y choles realizan una serie de asambleas comunitarias donde analizan las reformas salinistas al Art. 27 de la constitución mexicana; la entrada en vigencia del TLC, que propone la entrega de los recursos naturales al capital extranjero, y la represión gubernamental por medio del encarcelamiento y el asesinato de los integrantes de las comunidades que están en contra del régimen político establecido. Ante esto, deciden organizarse y el 1 de enero de 1994 se toman los municipios de San Cristóbal de las Casas, Ocosingo, Altamirano, Las Margaritas, Oxchuc, Huixtlán y Chanal, donde dan a conocer la primera declaración de la selva lacandona7, con lo cual declaran oficialmente la guerra contra el gobierno federal mexicano y hacen un llamado al pueblo a unirse a las fuerzas insurgentes. La tierra, el techo, la paz, la alimentación, el trabajo, salud, educación, cultura, independencia, democracia, libertad y justicia son sus consignas y sus demandas Patzilli (2013). De esta manera, para el Estado esto representa un problema, pues pierden el control y el monopolio del uso de la fuerza sobre los territorios y comunidades de Chiapas. Además, tener un conflicto armado en aras de un tratado de libre comercio, no convendría para las futuras inversiones extranjeras en las lógicas del neoliberalismo que se venía gestando.

Así, el estallido del conflicto lo podemos remitir al momento de la primera declaración de la selva lacandona que emite el EZLN en diciembre de 1993 y donde declaran formalmente la guerra al Estado mexicano. “Conforme a esta Declaración de guerra pedimos a los otros Poderes de la Nación se aboquen a restaurar la legalidad y la estabilidad de la Nación deponiendo al dictador.” (Comandacia general del EZLN, 1993).

El grupo insurgente, como primera acción luego de su declaratoria de guerra, toma el palacio municipal de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, México, el 1 de enero de 1994, y ahí dan a conocer la primera declaración de la selva lacandona. En total, cinco (5) cabeceras municipales fueron tomadas por los zapatistas: San Cristóbal, Chanal, Ocosingo, Altamirano y Las Margaritas (Rodríguez, 1994). Al día siguiente el EZLN se retira de San Cristóbal y se dispone a atacar el cuartel militar de Rancho Nuevo, ubicado a escasos kilómetros de distancia. Los combates se extienden a cerca de 14 municipios del estado, dando así inicio formal a la confrontación armada. (EZLN, 1994).

De esta manera, podemos establecer un panorama muy general que nos permite comprender las principales tesis del origen y causas del conflicto armado mexicano, para así poder desarrollar el objetivo de este trabajo. Por lo tanto, el EZLN posterior a su levantamiento en armas en enero de 1994 constituye la creación de 32 Municipios de carácter autónomos zapatistas en el Estado de Chiapas, México (CGT, 2010). En el mismo año nace en Guadalupe Tepeyac el primer Aguascalientes8 y posteriormente las demás en la Garrucha, Morelia, Oventik y Roberto Barrios, y de esta manera abarcar todo el territorio zapatista, es decir, selva, altos y cañadas. De esta manera,

El día 8 de Agosto nacieron junto con los Caracoles las Juntas de Buen Gobierno (en oposición al mal gobierno) y hay una por Caracol. En total son cinco que cubren todo el territorio zapatista: J.B.G. “Hacia la Esperanza”, antiguamente Morelia. J.B.G. “El Camino del Futuro”. Selva Tzeltal, antiguamente la Garrucha. J.B.G. “Nueva Semilla que va a Producir”. Zona de norte de Chiapas, antiguamente Roberto Barrios. J.B.G. “Corazón Céntrico de los Zapatistas ante el Mundo”. Altos de Chiapas, Oventik. (CGT, 2010: 1)

Así, las Juntas de Buen Gobierno constituyen la respuesta del EZLN ante los cursos de acción estatales deficientes y limitados, construyendo autonomía en todas las dimensiones sociales- política, económica, jurídica- proyectando su autonomía hacia dentro y también hacia fuera, es decir, una proyección internacional. Por lo tanto, las J.B.G9 son una propuesta alternativa al orden constituido, son una expresión autónoma y descentralizada de poder, puesto que es la comunidad misma, base, originaria de los pueblos mexicanos los que han construido ésta iniciativa. Aquí radica el punto de convergencia de la teoría del poder con el conflicto armado interno mexicano.

De esta manera, podemos evidenciar las principales tesis de Foucault en relación a que el poder se constituye y es transversal a las relaciones sociales, es decir, que el poder no es un fenómeno concentrado y unívoco, sino que es capilar, dinámico y no reside en un solo lugar. Así, vemos como el EZLN constituido por amplios sectores de la sociedad10, construyen y ejercen poder a través de las J.B.G, puesto que concretamente manifiestan una respuesta alternativa al poder constituida en materia de ordenamiento territorial, autonomía política y jurídica sobre los territorios autónomos zapatista, donde las J.B.G se convierten el Estado en esos territorios. De igual manera, vemos como el EZLN construye discursos de verdad a través de las J.B.G bajo la premisa de “Un mundo mejor es posible” y “Abajo el mal gobierno, ellos la junta del otro gobierno” donde cimentan toda su plataforma política, siendo estas consignas legitimadas y desarrolladas por las comunidades donde se encuentra el EZLN.

Foucault, alude a que el poder no se encuentra concentrado en un solo lugar ni en un solo autor, ni tampoco se da en una relación de dos polos contrapuestos, es decir, de una clase hegemónica sobre otra. En éste sentido, el EZLN construyo una figura muy importante en su organización y fundamental en la relación con la sociedad civil y demás sectores tanto nacionales como internacionales, como lo fue el comandante Marcos. Él constituyo discursos de verdad, puesto que lo que promulgaba tenía una gran fuerza y aceptación en la sociedad. Esto produjo una idealización o en algún sentido, un engrandecimiento de la figura del comandante Marcos, donde llego a tener tanta importancia y reconocimiento que se fue invisibilizando el carácter horizontal y holístico del zapatismo, dotándose de la característica de poder unívoca y concentrada a la que Foucault contradice. Por lo tanto, en Mayo del 2014, la dirección del EZLN decide suprimir la figura del comandante Marcos y reconstruir y fortalecer la horizontalidad del movimiento zapatista11 .

Foucault alude a una genealogía de los saberes, es decir, el “acoplamiento de los conocimientos eruditos y las memorias locales, acoplamiento que permite la constitución de un saber histórico de las luchas” (Foucault, 2000:22). En este sentido, el EZLN construye todo su entramado ideológico y político a partir de los saberes propios de las comunidades indígenas y campesinas, de los saberes propios y autónomos de los territorios, donde las J.B.G se estructuran a partir de estos saberes y así promulgar una autonomía política, económica, jurídica y social.

Por otro lado, Foucault estudia dos concepciones fundamentales para el análisis del fenómeno del poder, como lo son la biopolítica y el biopoder. En consecuencia, la biopolítica trata de la “manera en que a partir del siglo XVIII se ha intentado agrupar y estudiar desde la práctica gubernamental, los fenómenos propios de un conjunto de seres vivos organizados bajo la etiqueta de población, es decir, la salud, higiene, natalidad, morbilidad, longevidad, razas” (Ávila F, Ávila C, 2010: 2). Por lo tanto, la biopolítica trata del control en todas sus dimensiones de la vida de los sujetos, es decir, transciende su relación de poder del ámbito personal, social y factual, a la dimensión más individual y profunda del sujeto. Así, los Estados se ven en la tarea de desarrollar una variedad de métodos, técnicas y mecanismos con los cuales pretenden controlar, determinar y direccionar el curso de la vida de los sujetos, es decir, controlar aspectos como la natalidad, mortalidad, reproducción, alimentación, salud pública, etc. En esta perspectiva, como se ha expresado anteriormente, el EZLN como una expresión alternativa de poder, constituye en los cinco (5) territorios en los que hace presencia, una autonomía política y jurídica, es decir, que esa concepción de biopoder la asumen propiamente ellos, irrumpiendo su relación con el gobierno central. Así, toman control de la producción de sus propios alimentos, es decir, una producción agrícola y explotación de los recursos naturales propios y autónomos; unos cursos de acción sustanciales y enfáticos en torno a la salud por medio de las J.B.G como lo es el Oventik.

CONCLUSIÓN

El poder representa un fenómeno de orden social, es decir, es una construcción que se da entre seres humanos. Para lograr que exista una relación social de poder, es necesario el reconocimiento del otro. Esta relación no se presenta en términos de dos grandes esferas contrapuestas de carácter hegemónicas, sino que son relaciones diversas, dinámicas, circulares, no concentradas y de un carácter capilar y microfísico como diría Foucault. Así, la concepción más genérica y acertada es la propuesta por Dalh, la cual refiere a la capacidad que posee A sobre influenciar en la conducta de B, donde B no hubiera efectuado dicha conducta sin la influencia de A. De esta manera, el poder demanda de dominación y esto refiere aceptación y obediencia. Claro está, que es una relación de dominación de carácter circular, dinámica y no concentrada, y requiere de múltiples factores para su reproducción y constitución.

Los MSs son elemento de análisis idóneos del fenómeno del poder, puesto que representan esas relaciones sociales, esas construcciones colectivas e identitarias que son propias del poder. Así, como ha quedado evidenciado, desde una aproximación general como el EZLN, considerándose como un Mss, es un factor fundamental de construcción de poder. Cómo la colectividad de una sociedad, se remite a sus saberes propios, originarios y autónomos de sus características culturales, y a partir de ello construir discursos de verdad, como lo representó las Juntas del Buen Gobierno. Se evidencia plausiblemente cómo el poder no radica en un solo actor, no está concentrado en una sola dimensión, como lo consideraría la teoría clásica del poder, y en este caso sería el gobierno central de México, donde el EZLN muestra como el poder es circular, dinámico y transversal a las relaciones sociales, evidenciado congruentemente a partir de todo su proyecto político y desde un caso concreto como lo es las J. B. G. En suma, una clara expresión de construcción de poder desde lo microfísico, desde lo capilar, de la biopolítica y el biopoder, se resume en una consigna: “Está usted en territorio zapatista en rebeldía. Aquí manda el pueblo y el gobierno obedece. Zona Norte, Junta del Buen Gobierno. Se prohíbe estrictamente el tráfico de: armas, siembra y consumo de drogas, bebidas embriagantes, venta ilegal de madera. No a la destrucción de la naturaleza”. EZLN12

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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1.Concepción marxista, materialismo histórico, ver Marx, k. (2006). El Manifiesto. Ed., Ocean Press.

2.Movimientos Sociales.

3Concepción marxista, materialismo histórico, ver Marx, k. (2006). El Manifiesto. Ed., Ocean Press.

4Movimientos Sociales.

5“Notas de clase “Historia Política y Movimientos Sociales”. Universidad del Valle, programa de Estudios Políticos y Resolución de Conlictos, profesor Juan B. Jaramillo. Febe-Jun. 2013.

6Ídem

7Ver http://www.nodo50.org/pchiapas/chiapas/documentos/selva.htm

8. Aguascalientes posteriormente transformados en Caracoles, son lugares de encuentro entre la sociedad civil y el EZLN. En ella se llevan a cabo los más importantes eventos.

9Juntas de Buen Gobierno.

10Comunidades indígenas, campesinas, sociedad civil, Mss, etc.

11. Ver http://mexico.cnn.com/nacional/2014/05/26/20-frases-del-mensaje-de-despedida-del-subcomandante-marcos

12Ver https://www.google.com.co/search?q=frases+del+ezln&biw=1366&bih=643&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ve

Recibido: 30 de Diciembre de 2016; Aprobado: 25 de Abril de 2017

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