INTRODUCCIÓN
El síndrome metabólico se ha convertido en un desafío para la salud pública, especialmente en la población de adultos mayores en Ecuador, siendo el grupo más vulnerable donde los procesos biológicos propios del envejecimiento juegan un papel preponderante. 1 Esta condición se caracteriza por la presencia de varios factores de riesgo tanto a nivel metabólico, como la obesidad abdominal, la hipertensión arterial, la dislipidemia y la resistencia a la insulina. 2. Estos factores aumentan significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otras complicaciones de salud. 3. La OMS indica que actualmente las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo donde cada año se cobran alrededor de 17,9 millones de vidas y se encuentra estrechamente relacionado con la obesidad y patologías como la diabetes mellitus razón por la que se considera como la epidemia del siglo XXI. 4
A nivel mundial los criterios diagnósticos empleados en la evaluación del síndrome metabólico se lo han realizado por diversas organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), Adult Treatment Panel III (ATP III), American Association of Clinical Endocrinology (AACE), IDF, entre varias. Entre los criterios y definiciones más empleados en publicaciones y estudios son los de la International Diabetes Federation (IDF) y la National Cholesterol Education Programs Adults Treatment Panel III Report (NCEP- ATP III). 5
Los criterios diagnósticos de la National Cholesterol Education Programs Adults Treatment Panel III Report (NCEP- ATP III) para el síndrome metabólico consiste en la existencia de 3 de los 5 factores: perímetro de la cintura en mujeres >88 cm y hombres (hispanos) >94 cm, triglicéridos ≥ 150 mg/dl, c- HDL: < 50 mg/dl en mujeres y < 40 mg/dl en hombres, presión arterial ≥ 130/85 mm/Hg, glicemia en ayuna ≥ 100mg/dl o en tratamiento para glicemia elevada. 6
Además, expertos señalan que se debe considerar ciertos factores de riesgo adicionales que pueden favorecer la aparición del síndrome metabólico como: la resistencia a la insulina, hiperinsulinemia, además de la valoración física y la historia clínica de cada paciente permitiendo así poder realizar un mejor diagnóstico especialmente en aquellas personas con sobrepeso, diabetes o que presenten enfermedades cardiovasculares como la hipertensión. 7
Las cifras de la prevalencia de síndrome metabólico a nivel global según la Organización Mundial de la Salud son del 36.8 %, el 58.2 % bajo los criterios de la Federación Internacional de Diabetes y el 53.5 % según el Programa Nacional de Educación sobre el Colesterol de los cuales hay un ligero aumento en el sexo masculino con un 54.1 % en comparación con las mujeres con un 52.8 %. 8
Según el Consenso Latinoamericano de hipertensión en pacientes con diabetes tipo 2 y síndrome metabólico, en Latinoamérica va en aumento, donde la hipertensión y el sobrepeso son los principales causantes, varios estudios han reportado gran prevalencia en adultos entre el 25 a 45 % en zonas urbanas y rurales. En aquellas personas con enfermedades cardiovasculares e infarto agudo de miocardio la prevalencia es aún más alta de un 75% de acuerdo a los criterios diagnósticos empleados. 9
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición ENSANUT-ECU 2011-2013 en nuestro país la prevalencia de síndrome metabólico es de 27.7% en la población y corresponde a individuos entre los 50 y 59 años de edad de los cuales el 29.9% son mujeres y la prevalencia en hombres corresponde al 48.4%. estas cifras van incrementándose conforme aumenta la edad y el estilo de vida en cada individuo. 10
En el Ecuador según la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC) en 2011 indica que el 59% de la población adulta mayor de 61 años en adelante presenta sobrepeso y obesidad y el 62.8% corresponde a la población de 20 a 60 años, dando un total de 5.558.185 de la población con este padecimiento. 4
Asimismo, el 9% de la población total en Ecuador pertenece a este grupo de edad, y se espera que esta cifra siga aumentando en los próximos años. 11 A medida que la esperanza de vida aumenta y las condiciones de vida mejoran, se presentan nuevos desafíos para el sistema de salud en el manejo de las enfermedades crónicas y el síndrome metabólico en particular. 12
El estilo de vida moderno, los cambios en los hábitos alimentarios y la disminución de la actividad física son algunos de los factores que contribuyen al aumento del síndrome metabólico en los adultos mayores; así como los cambios propios del envejecimiento. 5 Además, la falta de conciencia sobre la importancia de llevar una vida saludable y el acceso limitado a servicios de atención médica adecuados son obstáculos significativos para abordar esta problemática. 13
En Ecuador la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento del síndrome metabólico en adultos mayores son fundamentales para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otras complicaciones que van de la mano con el síndrome por lo que requiere un enfoque integral que incluya educación para la salud, promoción de estilos de vida saludable, acceso a atención médica y apoyo social. 14
Desde el punto de vista clínico las pruebas de laboratorio son la principal herramienta para el diagnóstico oportuno del síndrome metabólico, entre las primordiales se encuentran la glucosa basal la cual nos permite evaluar sus niveles en sangre después de un ayuno de 8 a 14 horas, la prueba de colesterol, triglicéridos que abarcan el perfil lipídico la cual mide los niveles de grasas en sangre entre ellos el colesterol HDL que es uno de los marcadores predictivos junto a la prueba de proteína C reactiva la cual permite identificar el riesgo de padecer diabetes mellitus o enfermedad cardiovascular en el futuro.15
Entre los métodos para un buen diagnóstico adicional a la evaluación física y exploratoria está la realización de las pruebas de laboratorio en este caso las más importantes: glucosa basal, colesterol total, C- HDL, triglicéridos e incluir la prueba de glucosa glicosilada (HbA1) para evaluar la resistencia a la insulina especialmente en pacientes con diabetes o se sospeche que lo presenten. 16
El objetivo de este estudio fue evaluar el síndrome metabólico en adultos mayores a través de pruebas de laboratorio clínico de acuerdo a los criterios diagnósticos establecidos por la National Cholesterol Education Programs Adults Treatment Panel III Report (NCEP- ATP III) relacionando los parámetros clínicos, sociodemográficos y de laboratorio.
Siendo finalmente uno de los propósitos de este artículo dar a conocer a la colectividad los resultados obtenidos en especial a los estudiantes que forman parte de la vida universitaria para de esta manera concientizarlos sobre la problemática de salud que ha cobrado vidas por enfermedades correlacionadas como diabetes que hoy en la actualidad ocupa el lugar número dos en Ecuador, dejando además como información de interés para la toma de decisiones dentro de los establecimientos educativos que se apliquen programas de prevención más que de tratamiento.
MATERIALES Y MÉTODOS
Participaron en el estudio 68 adultos mayores de los cuales (22) fueron hombres y (46) mujeres entre 60 a 82 años de edad pertenecientes al Cantón Ambato específicamente en las parroquias de Atahualpa y Quisapincha, durante los meses de septiembre y octubre del 2022, se empleó un muestreo no probabilístico por conveniencia con un grupo de 68 adultos mayores.
La investigación se desarrolló como parte del proyecto de investigación: “Estrategia de intervención multidisciplinaria de salud en pacientes con neuropatía periférica diabética para promover su calidad de vida. Cantón Ambato", aprobado en Resolución Nro. UTA-CONIN-2022-0169-R a cargo de la Doctora Lisbeth Reales, donde se aplicó el consentimiento informado el cual fue aprobado por el Comité de Bioética de la Universidad Técnica de Ambato de la Facultad de Ciencias de la Salud, se tomó criterios de inclusión como: la edad mayor a 65 años, antecedentes clínicos de algún familiar como diabetes, hipertensión. Por otra parte, se aplicó como criterio de exclusión, a aquellas personas que no firmaron el consentimiento informado.
Para la recolección de datos se realizó fichas clínicas con los datos de cada uno de los pacientes donde se incluyeron mediciones antropométricas, datos personales y familiares.
Evaluación antropométrica, la toma del peso se realizó en la balanza médica Camry modelo BR2016-07ª, la talla se determinó con un tallímetro marca Seca 216, con una cinta métrica de determinó el valor de la circunferencia abdominal tomando en cuenta desde la altura de la línea media de la axila en el punto imaginario entre el punto más alto de la cresta ilíaca y el inferior de la última costilla. El índice de masa corporal (IMC) se realizó a través del cálculo mediante la fórmula peso/ talla kg/m2 tomando en cuenta la clasificación de la OMS en: peso normal (18.5 a 24.9 Kg/m2), sobrepeso (25.0 a 29.9 Kg/m2) y obesidad (> 30 Kg/m2). Dado el aumento de grasa corporal en los adultos mayores, la OPS recomienda usar otros puntos de corte para clasificarlo. La normalidad se considera entre 22.9 y 27.9 Kg/ m2 17
La evaluación de la presión arterial (PA) se realizó mediante un tensiómetro calibrado y validado, expresado en milímetros de mercurio (mmHg), los pacientes estuvieron sentados de manera relajada en una silla con los pies planos en el piso y la espalda apoyada al espaldar.
Los relacionado a las pruebas de laboratorio se tomó las muestras en ayunas, a cada paciente se lo extrajo sangre por venopunción antecubital en tubos tapa amarilla de 5 ml, se utilizó vacutainer y se analizó los siguientes mensurandos en suero: glucosa en ayunas, colesterol total, c-HDL y triglicéridos, todos estos análisis mediante el uso del equipo Mindray BS-240 Pro un analizador automatizado que presenta un método de fotometría de absorbancia para su lectura.
Criterios diagnósticos: la evaluación y diagnóstico del SM se determinó mediante los criterios de la de National Cholesterol Education Programs Adults Treatment Panel III Report (NCEP- ATP III) que consiste en la presencia de 3 de los 5 parámetros expuestos anteriormente.
Una vez procesadas las muestras se procedió a entregar a cada paciente los resultados de las pruebas donde la interpretación de los mismos se realizó por un médico general donde se les dio las respectivas indicaciones, charlas acerca del tema y recomendaciones para mejorar su alimentación y estilo de vida.
Análisis estadístico: el análisis estadístico se realizó con el programa SPSS versión 29.0. donde los datos de cada una de las variables de estudio tomando en cuenta los criterios diagnósticos de la ATP III en relación con la edad y sexo se obtuvieron frecuencias relativas y absoluta con sus respectivos resultados expresados en porcentajes etiquetado con los que si presentan y no síndrome metabólico.
RESULTADOS
La muestra estuvo constituida por 68 adultos mayores entre los 60 a 82 años, de los cuales el 67,6% eran del sexo femenino y el 32,4 % eran del sexo masculino, donde se obtuvo con base en los criterios diagnósticos de la ATP III el 55.9 % en su mayoría del sexo femenino, que cumplieron con los parámetros para presentar síndrome metabólico, en relación con las medidas antropométricas y el IMC se obtuvo que el 64,7 % presentaron sobrepeso y aquellos que mostraron presión arterial elevada fue el 47,1% en su mayoría eran mujeres.
Además, se observó una prevalencia del 48,5 % en los adultos mayores que presentaban diabetes como antecedentes personales.
Se evaluó las pruebas de laboratorio donde se observó una elevación en triglicéridos de 58,8 %, glucosa 63,2 % a diferencia del 33.82 % de c- HDL donde se observó alterado, viéndose mayor número en el sexo femenino.
En la Tabla 2 se observó las características sociodemográficas donde el 67,6 % correspondía al mayor número de pacientes del sexo femenino, el 70,6 % eran de estado civil casado y entre los antecedentes personales más relevantes estaba el 48,5% que correspondía a pacientes con diabetes y el 19,1% presentaban problemas cardiovasculares.
En los criterios diagnósticos del síndrome metabólico de la Tabla 3 se evaluó las frecuencias por mensurando de la población estudiada donde aquel que cumplía 3 de los parámetros ya formaba parte del grupo, donde se vio que el 64,7% presentaba un alto nivel de obesidad abdominal, el 63,2% presentaba niveles altos de glucosa, el colesterol HDL se vio alterado en un 33.82 % en los pacientes y el 52,9 % presentaba una presión arterial en valores normales.
En la frecuencia de Síndrome metabólico de la Tabla 4 que se obtuvo en esta investigación de adultos mayores se observó que el 63,30 eran hombres % dentro del género que presentaba el síndrome, el 36,80 % mostró la frecuencia existente dentro del % de síndrome metabólico. En relación con las mujeres dentro del género el 52,20% presentaba el síndrome al igual que el 63,20% pertenecía al total del grupo con el síndrome.
DISCUSIÓN
El síndrome metabólico es una agrupación de factores que se asocia a un gran riesgo de padecer diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares que en la actualidad aumentan las cifras de mortalidad en América Latina y todo el mundo, llamada la nueva pandemia del siglo XXI. 18
Este estudio es uno de los primeros en el cantón Ambato donde se toma en cuenta a la población de adultos mayores para evaluar y diagnosticar síndrome metabólico, utilizando los criterios de organismos internacionales como del ATP III, donde la frecuencia encontrada en una investigación del Distrito de San Martín de Porres en Lima- Perú fue del 28,2 %, observándose cifras elevadas de los parámetros clínicos de glucosa, colesterol y triglicéridos al igual que en nuestro estudio causado por diferentes estilos de vida. 19
Hay que tomar en cuenta que el síndrome metabólico viene asociado a varias patologías entre las más importantes y de gran preocupación a nivel mundial son las enfermedades cardiovasculares la cual se ve reflejada con una alta prevalencia, con respecto al IMC y la medida de la circunferencia de la cintura en este caso se observó que el 50% de los participantes presentaban sobrepeso y el 25% obesidad en el estudio publicado por la revista Eugenio Espejo en 2019 que se realizó a los trabajadores de la Empresa Eléctrica de Riobamba. El exceso de peso es un factor de riesgo para desarrollar varios procesos inflamatorios y metabólicos por eso el enfoque de prevención debe ir dirigido hacia conductas para cambiar malos hábitos alimenticios. 20
Los resultados de este estudio reflejan que los adultos mayores y en especial del sexo femenino son los más vulnerables a desarrollar síndrome metabólico con un 55,9 % de los cuales 48,5 % presentan como antecedentes personales diabetes y el 19,1 % enfermedades cardiovasculares aumentando el riesgo de padecer este síndrome. Cabe mencionar que a diferencia de las mujeres los hombres también presentan este riesgo de padecerlo, pero en menor frecuencia.
Este estudio tuvo un muestreo no probabilístico donde al elegir adultos mayores de 65 años los resultados son aplicables solo a los 68 pacientes por ende la prevalencia será mayor por el efecto acumulativo de las comorbilidades que se encuentran relacionadas con el Síndrome metabólico. Si la muestra fuera con pacientes más jóvenes de 20 a 40 años la prevalencia de SM sería mucho menor.
En contraste en un estudio realizado a los trabajadores del hospital del Estado Aragua en Venezuela en 2006 indica que los criterios diagnósticos de la ATP III son una gran alternativa al momento de detectar tempranamente síndrome metabólico tanto en jóvenes como adultos mayores, donde tan solo se necesita que se cumplan 3 de los 5 criterios para su diagnóstico. 21
En las mujeres entre los factores que predisponen el riesgo de padecer este síndrome en 60% es la edad y la terminación de la etapa fértil la menopausia donde existe una transición hormonal propios de los cambios biológicos como el aumento de grasa a nivel abdominal, alteración de los niveles de triglicéridos lo que propicia a padecer resistencia a la insulina. Diversas investigaciones señalan que cuando las mujeres se encuentran en estado postmenopáusico aumenta la resistencia a la insulina donde se evidencia una elevación de glucosa e insulina. 22
Varios estudios publicados coinciden con nuestra investigación donde el sexo femenino se ve más afectado por el síndrome metabólico y la edad se encuentra asociada a determinar mayor prevalencia y mortalidad en adultos mayores como en el caso estudiado de los adultos mayores en la isla Tenerife en España y el caso en Lima, Perú donde 1 de cada 4 mujeres tenía síndrome metabólico siendo el 26,4 % a diferencia de los hombres con el 11,1%. 23
Actualmente el mejor parámetro para evaluar el grado de control metabólico es la hemoglobina glicosilada (HbA1c), donde aquellas personas que manejan valores sobre los <180 mg/dl en ayunas deben tener un monitoreo de cada tres meses ya que la glucosa por sí misma no refleja el verdadero control metabólico, se lo realiza en este tiempo porque la vida útil del eritrocito es de 120 días donde refleja la glucemia de 6 a 8 semanas anteriores. 24
A más de realizar una buena evaluación y diagnóstico en la población joven, de acuerdo a la Encuesta de Salud y Nutrición realizada en el período 2011-2013 en nuestro país determinaron que jóvenes de 20 años en adelante ya se encuentran entre las cifras de mayor prevalencia con un porcentaje del 53%, donde se da un incremento de enfermedades relacionadas con el síndrome metabólico aumentando así las cifras de mortalidad. 25
Si bien entre las causas de desarrollar este síndrome están los malos hábitos en el estilo de vida de cada persona, el sedentarismo y alimentación cada vez hay un incremento en niños y jóvenes por esta razón se debería tomar medidas de prevención donde se empiece a fomentar una mejor calidad de vida en la alimentación y ejercicio, hoy en día investigaciones como el realizado en México a niños y adolescentes en el año 2017 señala que existe un gran incremento en niños hispanos de 7 a 14 años.26
Por todas estas razones y conforme se dan avances en relación al tema en nuestro medio la salud del adulto mayor ha llegado a ser de gran preocupación en el sistema sanitario refiriéndose más a las mujeres que son las que acuden más a citas médicas, además de aquellos que se encuentran solos o no gocen de una buena atención alimenticia, deportiva o mental lo cual incurre en ausentismo laboral, desgaste familiar y todas las consecuencias en la economía y en el estilo de vida es si, por eso la importancia de incentivar a la realización de charlas y actividades dinámicas donde se propicie la actividad física y se reduzca así el nivel de sedentarismo. 27
CONCLUSIONES
En la población de adultos mayores, la evaluación a través de pruebas de laboratorio clínico evidenció el predominio de sobrepeso en cuanto a los parámetros según el IMC. De estos 48.5 % de los pacientes estudiados fueron diagnosticados con diabetes mellitus además de encontrarse valores elevados tanto de triglicéridos como de glucosa.
Dentro de los hallazgos elevados de síndrome metabólico pertenecientes a adultos mayores se debe considerar la evaluación médico integral, educación y seguimiento a esta población por el alto riesgo cardiovascular a los que se enfrenta este grupo vulnerable.
De acuerdo a los criterios diagnósticos de la (NCEP- ATP III) se concluyó que el 55.9 % de los adultos mayores cumplen con 3 de los requisitos para tener síndrome metabólico.
La prevalencia de síndrome metabólico estudiada en esta investigación fue alta de un 55,9 % lo que indica que se deben implementar pautas de tratamiento y prevención para el cuidado de la salud en adultos mayores, empezando por los más jóvenes, donde el estilo de vida es un gran pilar en el desarrollo de estas enfermedades.
El Programa de Prevención de Diabetes (DPP) menciona que el tener un peso adecuado a través de la dieta y ejercicio físico es la mejor alternativa de prevención para desarrollar diabetes. 28
La implementación y el seguimiento de estudios hematológicos, inmunológicos y psicológicos darían apertura a un verdadero conocimiento de la salud integral aportando significativamente a procesos de envejecimiento saludables y políticas públicas dirigidas a las personas de la tercera edad todas con un verdadero conocimiento de causa.