1. Introducción
La caña de azúcar (Saccharum officinarum L.) es uno de los cultivos más apreciados, debido a su valor nutricional y versatilidad como materia prima para la industria alimentaria en muchos países de las regiones tropicales y subtropicales, en donde se utiliza como recurso para la producción de derivados de la caña de azúcar, incluyendo los más comunes como azúcar de caña, jugo, jarabe y azúcar de caña no centrifugado (NCS, por sus siglas en inglés) (Cifuentes et al., 2021; Juntahum et al., 2022). El NCS es el término técnico utilizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación [FAO] para referirse a un producto sólido, no refinado y poco procesado, obtenido de la evaporación térmica del jugo de la caña de azúcar (FAO, 1994).
En Colombia, al NCS se le denomina “panela”, nombre local que también usan en Bolivia, Ecuador, Guatemala y Panamá, en otros países se le conoce como chancaca (Chile, Perú), raspadura (Bolivia, Brasil, Cuba, Panamá), piloncillo (México), papelón (Venezuela) y jaggery (India) (Asikin et al., 2014; Jaffé, 2012). Colombia es el segundo productor de panela (NCS) en el mundo, después de la India (Gutiérrez-Mosquera et al., 2018) y de acuerdo con las cifras del balance alimentario más reciente publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, en Colombia, la panela presenta un consumo promedio per cápita de 24,8 kg año-1, con aportes de proteínas de 0,68 g día-1 y cerca de 23 kilocalorías persona-1 día-1, que representan cerca del 8 % del consumo calórico de la población (FAO, 2018).
En Colombia, el cultivo de la caña de azúcar para panela se desarrolla en condiciones de ladera. La producción de panela depende de las recomendaciones de manejo agronómico, ajustadas a diferentes regiones productoras del país. Este manejo agronómico difiere en los sistemas de siembra, variedades, manejo de plagas, planes de fertilización y en el sistema de corte empleado por zona. En algunas zonas del país no se realizan planes de fertilización de acuerdo con el análisis químico del suelo, aunque es reconocida la importancia de la fertilización para aumentar el rendimiento y la productividad de la caña de azúcar, debido a su facilidad de uso y eficiencia.
El N y el K se requieren en grandes cantidades y su absorción corresponde al patrón de acumulación de biomasa. Por otra parte, el P se considera esencial para el macollamiento, crecimiento de raíces y brotes (Kingston, 2014). El uso de fertilizantes minerales fosfatados es ineficiente, dado que la fuerte absorción y fijación de los óxidos metálicos en la matriz del suelo se presentan en formas insolubles, inmovilizadas y/o precipitadas. Además, la fuente de los fertilizantes con P mineral (roca fosfórica) es un recurso natural finito que se espera que dure solo unos pocos cientos de años según la tasa actual de consumo (Baker et al., 2015; Walan et al., 2014). Una de las principales limitantes de la mayoría de los sistemas de producción de caña panelera a nivel nacional está relacionada con estrés hídrico y nutricional. En este sentido, los hongos formadores de micorrizas arbusculares [HFMA] incrementan la capacidad de toma de agua y aumentan la eficiencia en el transporte de nutrientes del suelo a la planta, en específico al P poco móvil en el suelo, al extender las hifas extraradicales a través de las zonas rizosféricas, lo que significa incremento en la generación de condiciones favorables para el desarrollo de biomasa vegetativa, mejorando la traslocación de nutrientes, producción de frutos, rendimiento de la cosecha (calidad e inocuidad) y resistencia de las plantas frente a los ataques de plagas y enfermedades (Rouphael et al., 2015; Smith y Read, 2008; Sun et al., 2018).
Además, los HFMA pueden afectar la fijación de CO2 atmosférico al facilitar las tasas fotosintéticas en las plantas hospedantes, aumentando el sumidero de C y el movimiento de fotoasimilados desde las partes aéreas hasta las raíces (Gavito et al., 2019). En cultivos semipermanentes como la caña panelera, los HFMA juegan un papel importante en el ciclaje y reciclaje de nutrientes, actividades que permiten mejoras sustanciales en la nutrición del cultivo, reducción en el uso de abonos orgánicos, fertilizantes y enmiendas minerales. Varias especies de HFMA tienen asociaciones simbióticas con la caña de azúcar (Juntahum et al., 2020; Kumalawati et al., 2014; Pontes et al., 2017; Wilches Ortiz et al., 2019). Por tanto, el objetivo de este trabajo fue evaluar el uso de HFMA en dos variedades de caña de azúcar para panela en la localidad de Suaita, Santander.
2. Materiales y métodos
2.1. Localización y material vegetal
El ensayo se estableció a una altura de 1.233 m s.n.m. con un área de 3.292 m. en el municipio de Suaita, Santander (Colombia). Se utilizaron dos variedades de caña de azúcar para producción de panela del convenio Agrosavia-Cenicaña (Centro de investigación de la caña de azúcar de Colombia), las cuales fueron entregadas por Agrosavia en el 2013 (CC 93-7711 - Pierna Bella) y 2014 (CC 93-7510 - Vende Finca). La germinación de las variedades de caña se realizó en el Centro de Investigación para el Mejoramiento de la Agroindustria Panelera (C. I. Cimpa, Agrosavia) mediante extracción manual de semilla asexual de caña, dispuestas en canastillas con sustrato inerte.
2.2. Inoculación y establecimiento del experimento
De la colección de trabajo de microorganismos con interés en biofertilizantes [CMIB] del banco de germoplasma de Agrosavia, se utilizaron los HFMA Rhizoglomus irregulare y Acaulospora mellea (Figura 1), las especies mencionadas presentaron una respuesta positiva en condiciones de vivero en diferentes variedades de caña de azúcar (Wilches Ortiz et al., 2019). Para la multiplicación de los HFMA se utilizó sustrato suelo:arena (2:1 v / v) en materas de 500 g en hospederos de plantas de uchuva (Physalisperuviana L.). Cinco meses después se realizó control de calidad del inóculo mediante la técnica de tamizado húmedo y decantación propuesta por Gerdemann y Nicolson (1963), se cuantificó el número de esporas para realizar inoculación en vivero con 70 esporas plántula-1 en semilleros de las variedades CC 93-7711 y CC 93-7510 y posterior trasplante a campo.
2.3. Diseño experimental
El diseño correspondió a bloques completos al azar [BCA] con tres repeticiones, utilizando como material vegetal las dos variedades en estudio (CC 93-7711 y CC 93-7510), considerando cada una como un ensayo independiente. Se evaluaron cuatro tratamientos con y sin microorganismos HFMA (Tabla 1). Los tratamientos control corresponden a dos dosis de fertilización química, uno con el 50 % (igual que los tratamientos de inoculación) y un control con el 100 % para la fertilización química, que se realiza teniendo en cuenta las características del suelo. La distribución de los tratamientos en las parcelas se realizó al azar y se bloqueó en contra de la pendiente del terreno en cada variedad vegetal.
Cada parcela experimental, estuvo conformada por 7 surcos de 6,6 m lineales (51,48 m.), con distancias entre parcelas de 2 m como área de tránsito, la distancia de siembra utilizada entre plantas fue de 0,6 m y entre surcos de 1,3 m (77 plantas/parcela), el área útil experimental fue de 1.235,52 m. con 175,67 m. de plantas para efecto borde y un área de tránsito de 643,8 m., para un total de 2.055 m..
2.4. Manejo agronómico del cultivo
Las prácticas de mantenimiento incluyeron el fraccionamiento de la fertilización y control de malezas a los dos y cuatro meses de edad. El esquema de fertilización integró los requerimientos reportados por estudios anteriores en caña panelera (González Chavarro et al., 2018; Manrique Estupiñán, 2000) estimando alcanzar una producción de 100 toneladas de caña por hectárea [TCH].
El plan de fertilización tuvo como base los siguientes requerimientos nutricionales por hectárea de elementos mayores y menores: N (170 kg), P2O5 (50 kg), K2O (240 kg), Ca (90 kg), MgO (60 kg), S (45 kg), Si (320 kg), Fe (12 kg), Mn (1,5 kg), Cu (0,128 kg), Zn (1,8 kg), B (0,522 kg).
2.5. Variables de seguimiento en caña
Se evaluaron variables de respuesta agronómica de altura, diámetro de tallo, clorofila total y materia seca a los 8 y 15 meses después del trasplante (mdt). Se realizó un muestreo por método destructivo de cosecha y se tomó información de altura de la planta (m) hasta la primera lígula visible, diámetro de tallos (cm) en cinco (5) plantas al azar en dos (2) m lineales cosechados. La clorofila total (unidades SPAD) se evaluó en hojas con medidor automático de clorofila MC-100®.
Para la determinación de la materia seca, en seis (6) m lineales se cuantificó y se tomó peso fresco de hojas, yaguas, cogollos y tallos. Del total de material se seleccionó una muestra de 250 gramos para secado a 70 °C en horno por 72 horas, para obtener el peso de materia seca (MS). Adicionalmente, otra muestra (200-250 g) se envió al laboratorio de química de suelos, aguas y plantas de Agrosavia C. I. Tibaitatá para la determinación de la concentración de macro (N-P-K-Ca-Mg-Na-S) y micronutrientes (Fe, Cu, Zn, Mn y B) en los órganos monitoreados.
Las técnicas para la extracción y cuantificación de minerales en tejidos utilizadas por el laboratorio de Agrosavia fueron el método 960.52 oficial de la AOAC Kjeldahl por volumetría para N (Latimer, 2016), y por espectroscopía de emisión óptica con plasma acoplado inductivamente (ICP-OES, por sus siglas en inglés) Perkin Elmer Avio 500 en la determinación de P, K, Ca, Mg, Na, S, Fe, Cu, Zn, Mn y B (Khan et al., 2022).
Para la determinación de la materia seca [MS] (kg ha-1) y nutrientes (kg ha-1) se utilizaron las fórmulas descritas por González Chavarro et al. (2018), dividiendo el peso final [Pf] del peso inicial [Pi] posterior al secado para la obtención del porcentaje de materia seca (ecuación [1]). Para la cantidad de materia seca por hectárea se multiplicó el porcentaje de MS por la materia fresca por hectárea [MF] (kg ha-1) (ecuación [2]). Y para la absorción de nutrientes se utilizaron los valores reportados de concentración de nutrientes [Cn] (%) por el laboratorio, en donde el valor de cada nutriente fue convertido a kg ha-1 de acuerdo con la ecuación [3].
2.6. Análisis estadísticos
Todos los experimentos se realizaron por triplicado y los datos se expresaron como media ± desviación estándar. Los datos se analizaron mediante análisis de varianza [ANOVA] después de comprobar la normalidad y la homogeneidad de las varianzas. Los valores medios de todos los tratamientos se compararon en busca de diferencias significativas mediante prueba de comparación múltiple de Tukey (. ≤ 0,05), adicionalmente se realizaron análisis de correspondencia canónica entre los tratamientos y la absorción de nutrientes por la planta. Se utilizó el software estadístico R® (R Core Team, 2020) con las librerías corrplot, CCA (González y Déjean, 2021) y ggplot2 (Wickham, 2016).
3. Resultados y Discusión
3.1. Variables en caña de azúcar
En la Figura 2, se observan los resultados obtenidos en altura de caña de azúcar a los 8 y 15 meses después de trasplante [mdt]. De acuerdo al ANOVA, no se presentaron diferencias significativas entre tratamientos para la variedad CC 93-7711 en los dos momentos de muestreo; para la variedad CC 93-7510 a los 8 mdt se presentaron diferencias significativas, en donde el tratamiento de inoculación T1 registró los valores más altos de altura, con 1,42 m, seguidos de los controles sin inoculación y 100 % de fertilización química, con 1,39 m cada uno, y en último lugar, el tratamiento T2, con 1,28 m. Otros autores atribuyen al uso de HFMA un incremento en la altura de plantas de caña de azúcar (Juntahum et al., 2022; Sulistiono et al., 2017; Wilches Ortiz et al., 2019), aunque a los 15 mdt no se presentaron diferencias significativas, se destaca que los tratamientos de inoculación (T1 y T2) logran obtener valores similares al control del 100 % de fertilización (T4), contribuyendo a la reducción de fertilización de síntesis química al 50 % con estos microorganismos.
La variable diámetro de tallo se evaluó a los 8 y 15 mdt (Figura 3). No se presentaron diferencias significativas entre tratamientos, pero los procedimientos de inoculación presentaron mejores respuestas a los tratamientos control. En el caso de la variedad CC 93-7510 en promedio se lograron diámetros superiores a 2,5 cm con R. irregulare y para la variedad CC 93-7711 > 3 cm (T1 y T2). Se coincide con Juntahum et al. (2021) quienes a pesar de no encontrar un aumento significativo en el diámetro de tallos de caña, destacan al tratamiento de HFMA por presentar un mayor diámetro de caña (> 3,3 cm) respecto al control.
Con respecto a la variable de clorofila total (Figura 4), se presentaron diferencias significativas en la variedad CC 93-7711 a los 15 mdt con un comportamiento superior de los tratamientos inoculados (T1 y T2) respecto a los controles. Para la variedad CC 93-7510 a los 8 mdt se evidencian diferencias significativas entre tratamientos, donde el procedimiento de inoculación T2 registró los valores más altos (37,45 SPAD) respecto al T1 (34,06 SPAD), los tratamientos controles presentaron un comportamiento intermedio (< 36,01 SPAD). En la variedad CC 93-7711 se encontraron diferencias significativas a los 15 mdt en donde los tratamientos de inoculación HFMA (T1 y T2) presentaron valores más altos respecto a los controles, Juntahum et al. (2021) también encontraron que los contenidos de la clorofila de las hojas en los tratamientos con HFMA fue un 2 % más alta que en el control, aunque en este estudio no se presentaron diferencias significativas.
Diferentes autores reportan un beneficio por el uso de los HFMA, los cuales permiten obtener una mayor cantidad de tallos por unidad de área (Datta y Kulkarni, 2012; Ehsanipour et al., 2019; Sulistiono et al., 2017; Wilches Ortiz et al., 2019). Para la variable de materia seca total a los 8 y 15 mdt no se presentaron diferencias significativas de acuerdo con el ANOVA. Sin embargo, para el caso de la variedad CC 93-7510 el T1 registró valores superiores a los controles del 50 % (T3) y 100 % de fertilización química (T4) a los 8 y 15 mdt. La variedad CC 93-7711 con el T2 registró valores superiores a los controles (T3 y T4) a los 15 mdt (Figura 5). Juntahum et al. (2020) atribuyeron a Funneliformis mosseae mejoras en la materia seca de la planta de caña de azúcar en más del 67 % en comparación con la no inoculación, en este estudio para la variedad CC 93-7711 se le atribuye a A. mellea un aumento del 12 % y en la variedad CC 93-7510 con R. irregulare un aumento del 5 % en la materia seca de la caña de azúcar a los 15 mdt.
3.2. Absorción de nutrientes en caña de azúcar
A continuación, se presentan los resultados relacionados con la concentración de nutrientes en el tejido de la planta a los 15 mdt. Según el ANOVA, no se presentaron diferencias estadísticas en la absorción de P (Figura 6b), K, Mg (Figura 7), Ca, Na (Figura 8) B y Zn (Figura 11) entre tratamientos en las dos variedades. Se presentaron diferencias estadísticas en la variedad CC 93-7711 con R. irregulare en los nutrientes N (Figura 6a), S, Fe (Figura 9) y Mn (Figura 10b) y en la variedad CC 93-7510 entre tratamientos en la absorción de Mn con la inoculación de A. mellea (Figura 10b). Estos resultados reflejan los beneficios de la inoculación con estos HFMA en la concentración de nutrientes en las plantas de caña para producción de panela. Juntahum et al. (2020) atribuyeron a los HFMA un aumento en el contenido de N en plantas de caña de azúcar en comparación con las no inoculadas, coincidiendo con el presente estudio en el que existe un aumento en el contenido de N con R. irregulare respecto al control (T4) en la variedad CC 93-7711 (Figura 6a). Los mismos autores encontraron un mayor contenido de P con los HFMA, en este estudio se observó un aumento en el P con respecto al control con las dos cepas de HFMA. Lo cual coincide adicionalmente con Fors et al. (2020) en donde la inoculación de Rhizophagusclarus aumentó la absorción de P en la caña de azúcar (variedad SP 81-3250).
En la Figura 12 se ilustra el análisis de correspondencia Canónica [ACC] con un 78 % de la varianza total, destacándose la correlación presentada entre A. mellea y la absorción de sodio, cobre, manganeso, azufre, nitrógeno y fósforo en caña de azúcar, coincidiendo con reportes de la inoculación con HFMA en otras gramíneas, donde encontraron que Rhizoglomus irregulare, Rhizoglomusfasciculatum y Funneliformis mosseae mejoraron ligeramente los contenidos de N, P, Cu y Mn en plantas de trigo respecto a los controles (Jan et al., 2014). En el presente estudio Acaulosporamellea presentó una estrecha correlación con el contenido de P en plantas de caña, en estudios de otras especies, como cacao (Ramírez et al., 2016) se encontró que el uso de HFMA aumenta significativamente el contenido de P en las plantas respecto a las no inoculadas.
En el ACC (Figura 12), la inoculación de Rhizoglomus irregulare presentó relación con la absorción de Mg, Ca y Fe en caña de azúcar. Jan et al. (2014) encontraron que el contenido de Fe fue mayor con la inoculación de R. irregulare respecto a otros consorcios de HFMA y los controles, lo cual coincide con este estudio en donde el contenido de Fe en plantas de caña tuvo mayor afinidad con R. irregulare. El ACC permitió observar correlación estrecha de la inoculación de los HFMA y el aumento de contenido de nutrientes en plantas de caña, coincidiendo con Juntahum et al. (2020) que mencionan la capacidad de los HFMA para la absorción eficiente de nutrientes favoreciendo la acumulación de biomasa en la caña de azúcar.
Juntahum et al. (2020) atribuyeron a Funneliformis mosseae un aumento del 42 % en el contenido de N en plantas de caña de azúcar, en comparación con la no inoculación, en el presente estudio se encontró un 15 % de aumento en el contenido de N con A. mellea y un 2 % de incremento con R. irregulare respecto al control (T4) en la variedad CC 93-7510 y un 29 % con la inoculación de R. irregulare en la variedad CC 93-7711 (Tabla 2). Los mismos autores encontraron un aumento del 47 % del contenido de P con F. mosseae, en este estudio en la variedad CC 93-7510 con A. mellea se aumentó la absorción de P en un 2 % y en la variedad CC 93-7711 con R. irregulare en un 36 % y A. mellea con 15 % respecto al control (T4).
En estudios de Rossetto et al. (2021) encontraron incrementos del contenido de P, K, Mg, S y Ca en plántulas de caña de azúcar hasta de un 40 % con las cepas Glomus macrocarpum y Claroideoglomus etunicatum, en la Tabla 2 se puede observar incrementos respecto al control (T4) en la variedad 93-7711 del Mg (13 %), S (13 %), Ca (17 %) y Na (2 %) con la inoculación de A. mellea y el S un 26 % con R. irregulare. En la variedad 93-7711 aumentos del Mg (18 %), Ca (26 %), Na (11 %) y S (56 %) con la inoculación de R. irregulare y con A. mellea en el Mg (12 %), Ca (18 %) y S (4 %).
Rossetto et al. (2021) afirman en su estudio que los HFMA promueven una mayor acumulación de micronutrientes en los tejidos de la caña de azúcar, destacando el aumento de la concentración en tejidos del Mn, Zn, Cu y B favorecido por cepas de G. macrocarpum y C. etunicatum. Se destaca en la variedad CC 93-7510 incrementos respecto al control (T4) en la concentración del Fe (51 %), Cu (5 %), Mn (14 %) y B (7 %) con la inoculación de A. mellea y respuesta a la inoculación de R. irregulare en el contenido de Fe (21 %) y Mn (23 %). Para la variedad CC 93-7711 la inoculación de R. irregulare presentó incrementos de Fe (64 %), Cu (17 %), Mn (12 %) y B (10 %) y con A. mellea en el Fe (5 %) respecto al control (T4) (Tabla 3).
4. Conclusiones
A pesar de que el análisis estadístico no presentó, en la mayoría de los casos, diferencias significativas, es claro que los HFMA ejercen un efecto benéfico sobre el crecimiento de la planta, ya que en muchos casos el/los tratamiento(s) de inoculación registraron valores superiores a los controles con igual fertilización e incluso con la fertilización completa.
Se destacan las diferencias significativas en la absorción de nutrientes presentadas por la inoculación con HFMA con mayores contenidos de N, S, Fe y Mn en las plantas de caña de azúcar CC 93-7510 y CC 93-7711.
A nivel general se presentó una estrecha correlación en la inoculación de A. mellea con la absorción de Na, Cu, Mn, S, N y P, y Rhizoglomus irregulare con la absorción de Mg, Fe y Ca en caña de azúcar para panela.
Los resultados obtenidos con este trabajo de investigación permiten concluir que la fertilización biológica con HFMA puede sustituir el 50 % de la fertilización de síntesis, haciéndola más efectiva, mejorando la nutrición en las variedades evaluadas con mayor producción de materia seca.
Contribuciones de los autores
Wilmar Alexander Wilches Ortiz: redacción – borrador original, investigación, curación de datos, análisis formal, visualización, redacción – revisión y edición.
María Margarita Ramírez Gómez: conceptualización, administración del proyecto, supervisión, investigación, metodología, redacción – revisión y edición.
Laura María Reyes Méndez: redacción – revisión y edición.
Urley Adrián Pérez Moncada: redacción – revisión y edición, investigación, administración del proyecto, curación de datos.
Diana Paola Serralde Ordoñez: redacción – revisión y edición, investigación, administración del proyecto, curación de datos.
Andrea María Peñaranda Rolón: redacción – revisión y edición, investigación, administración del proyecto, curación de datos.