Introducción
La ciudad de Bogotá, como muchas otras metrópolis contemporáneas, se encuentra en un proceso de transformación acelerada, donde las dinámicas urbanas y las experiencias emocionales de sus habitantes se configuran no solo por las interacciones físicas, sino también por la omnipresencia de las tecnologías digitales. En este nuevo escenario, las emociones urbanas, tradicionalmente entendidas como respuestas inmediatas a los estímulos de la ciudad, se multiplican y se diversifican a través de las plataformas digitales. La digitalización de la experiencia urbana está reformulando la manera en que los bogotanos se relacionan con su entorno, creando nuevas formas de sentir, comunicar y representar la ciudad. Este fenómeno ha sido ampliamente documentado en estudios recientes, como los de García (2024), Álvarez (2024), Roldán (2024), Trujillo (2024), y otros autores que han abordado los efectos de las tecnologías digitales en la vida urbana (Ruelas, (2017).
En la actualidad, Bogotá se presenta como un caso emblemático de las tensiones entre lo físico y lo digital, donde las emociones de los habitantes no solo se configuran a partir de su interacción con el espacio público, sino también en la forma en que estos se expresan y se amplifican a través de redes sociales, aplicaciones móviles y otras plataformas digitales (Galeano y Álvarez, 2024; Contreras, 2024; Bedoya, 2024). El fenómeno de la “Bogotá emocional y digital” está particularmente relacionado con las transformaciones que experimentan los espacios urbanos en su conexión con las sensibilidades colectivas, que son a su vez influenciadas por los cambios en las estructuras sociales y culturales de la ciudad (Cervio, 2023; Scribano, 2023).
Desde la perspectiva de la sociología urbana, se ha propuesto que las emociones colectivas se han convertido en una nueva forma de construcción del espacio urbano, mediada por las tecnologías digitales. En este sentido, se hace necesario comprender cómo estas emociones influyen en las interacciones sociales y en la configuración de la identidad urbana, como lo plantean autores como Rodríguez Antúnez (2023), Cordero & Ortega (2023), y Pineda y Márquez (2023). Además, el uso de redes sociales y plataformas de participación en línea ha permitido que los habitantes de Bogotá compartan sus experiencias emocionales del espacio, generando una percepción más dinámica y fluida del mismo (López, 2023; Sánchez y Martínez, 2023).
Este fenómeno no solo se limita a la interacción digital, sino que también se refleja en la reconfiguración de los espacios públicos y privados, que responden a las demandas y emociones de la población. Estudios como los de Torres y Rivera (2023), Velásquez (2023), y Jiménez y Tello (2023) han mostrado cómo estos espacios se transforman en respuesta a las interacciones emocionales mediadas por la tecnología. A su vez, la digitalización de la ciudad genera nuevas formas de exclusión o inclusión social, donde las emociones de los ciudadanos se vuelven un punto clave para entender las dinámicas de pertenencia y desplazamiento en la ciudad.
El objetivo de esta investigación es explorar las sensibilidades urbanas en Bogotá a través del análisis de las emociones colectivas que emergen tanto en el espacio físico como en el digital. Este estudio busca comprender cómo las tecnologías digitales están modificando las percepciones y experiencias emocionales de los habitantes, y cómo estos procesos impactan en la configuración de la ciudad. Se pretende así generar una reflexión sobre el impacto de la digitalización en la vida urbana, considerando la manera en que las emociones digitales se integran y transforman las interacciones sociales, así como la identidad urbana en Bogotá, como lo sugieren los trabajos de autores como Gutiérrez y Ramírez (2023), Gómez & Cordero (2023), y Torres y Gómez (2023).
A través del análisis de las experiencias emocionales de los habitantes de Bogotá, tanto en el espacio público como en el digital, esta investigación pretende contribuir a una comprensión más profunda de la relación entre la ciudad, la tecnología y las emociones, en un contexto donde las nuevas formas de socialización digital redefinen constantemente la experiencia urbana (Salazar, 2023; Sánchez, 2023; Vega, 2023). Esta mirada integral sobre las emociones urbanas y digitales en Bogotá permitirá avanzar en el entendimiento de cómo la ciudad se transforma no solo físicamente, sino también a través de los sentidos y las sensibilidades que sus habitantes producen y comparten en el ciberespacio (Serrano Pérez, 2023; González, 2023; Ceballos y González, 2023).
En este proceso de transformación digital, se observan variaciones en cómo los residentes experimentan y perciben la ciudad, las cuales están directamente relacionadas con su interacción tanto en el espacio físico como en el entorno virtual. La digitalización amplifica ciertos aspectos emocionales, como la sensación de inseguridad o la pertenencia a ciertos espacios urbanos. A su vez, este cambio tecnológico permite una mayor interactividad, contribuyendo a la creación de una comunidad digital más participativa. Las emociones, por lo tanto, ya no son solo respuestas al espacio físico, sino que son amplificadas, multiplicadas y compartidas en una escala mucho mayor gracias a las plataformas digitales, lo que genera nuevas dinámicas de inclusión y exclusión social (Roldán, 2023; Trujillo, 2024).
Además, la relación entre el espacio urbano y las plataformas digitales ha dado lugar a una serie de experiencias emocionales que reconfiguran la identidad colectiva de la ciudad. La interacción digital no solo permite compartir experiencias, sino que también crea una representación de la ciudad más fluida, dinámica e interconectada. La digitalización de la vida urbana permite a los habitantes participar en la creación de una narrativa colectiva, redefiniendo su percepción del espacio físico, del entorno digital y de su identidad dentro de este contexto (Cervio, 2023; Scribano, 2023).
Materiales y método
Para abordar el estudio de las sensibilidades urbanas en Bogotá, se utilizó una metodología mixta, integrando enfoques cualitativos y cuantitativos. Esta modalidad se justificó por la necesidad de capturar la complejidad de las emociones colectivas en la interacción entre los espacios urbanos y las plataformas digitales. Según Creswell (2014), los diseños mixtos son especialmente adecuados para fenómenos multifacéticos, ya que combinan la precisión y representatividad de los métodos cuantitativos con la profundidad y el contexto proporcionados por los métodos cualitativos. Este enfoque permitió una comprensión holística del fenómeno, abarcando tanto experiencias físicas como digitales.
Enfoque metodológico
El enfoque metodológico se fundamentó en la combinación de análisis cualitativo y cuantitativo, con el fin de abordar de manera integral las interacciones emocionales en la ciudad digital y urbana. Se utilizaron los siguientes métodos:
2.1.1. Enfoque cualitativo. Se llevaron a cabo entrevistas semi-estructuradas, grupos focales y análisis de contenido de interacciones en plataformas digitales. Este enfoque resultó útil para capturar las experiencias subjetivas y complejas de los habitantes de Bogotá en relación con sus emociones urbanas.
2.1.2. Enfoque cuantitativo. Se aplicaron encuestas estructuradas para recolectar datos numéricos sobre las percepciones emocionales de los habitantes de la ciudad respecto a los cambios urbanos y la influencia de las plataformas digitales.
Selección de participantes
La población objetivo del estudio estuvo compuesta por habitantes de Bogotá, con un enfoque en aquellos que interactúan activamente con plataformas digitales y participan en discusiones sobre el entorno urbano. Los criterios de inclusión fueron los siguientes: Edad: se seleccionaron participantes de entre 18 y 65 años, con representación de diversas cohortes etarias. Residencia: se incluyó a habitantes de distintas localidades de Bogotá, con el fin de obtener una visión diversa de las experiencias emocionales en diversos contextos de la ciudad. Interacción digital: se seleccionaron participantes que usaran redes sociales y aplicaciones móviles de manera regular para interactuar con su entorno urbano. El tamaño de la muestra fue de 500 personas para las encuestas cuantitativas y 30 personas para las entrevistas cualitativas y los grupos focales. La elección de 500 encuestas para una población de 7.93 millones de habitantes según proyección del Departamento Administrativo Nacional de Estadística-DANE en Bogotá fue adecuada, ya que permitió obtener resultados representativos con un margen de error de aproximadamente 4-5 % y un nivel de confianza del 95 %. Aunque representó una fracción pequeña de la población, fue suficiente para capturar una variedad de experiencias y opiniones, segmentadas por variables demográficas.
Instrumentos de recolección de datos
2.3.1. Encuestas estructuradas. Se diseñó una encuesta estructurada que abarcó los siguientes temas clave:
Percepciones emocionales de los espacios urbanos. Se incluyeron preguntas sobre cómo los participantes se sienten en diferentes áreas de Bogotá (por ejemplo, la sensación de seguridad, la relación con el espacio público, el acceso a servicios, entre otros). Uso de plataformas digitales: Se incluyeron cuestionarios sobre la frecuencia y el tipo de interacción de los participantes en plataformas digitales relacionadas con la ciudad (por ejemplo, redes sociales, aplicaciones de participación ciudadana, foros en línea). Impacto de la digitalización en las emociones urbanas: se indagó sobre cómo las interacciones digitales modifican la percepción emocional de los espacios urbanos y las relaciones sociales. Las encuestas se distribuyeron de manera digital a través de plataformas como Google Forms y mediante entrevistas presenciales en espacios públicos de la ciudad. Los datos obtenidos se analizaron utilizando técnicas estadísticas descriptivas e inferenciales para identificar patrones de percepción emocional y su relación con el uso de plataformas digitales.
2.3.2. Entrevistas semi-estructuradas. Se realizaron entrevistas en profundidad con 30 participantes seleccionados, con el fin de obtener una comprensión más detallada de sus experiencias emocionales urbanas. Las entrevistas se centraron en: Narrativas personales sobre el entorno urbano: se exploraron las experiencias emocionales individuales en relación con la ciudad física, incluyendo la interacción con el espacio público, la movilidad urbana y la seguridad. Interacciones en plataformas digitales: se indagó sobre cómo los participantes percibían y experimentaban las emociones urbanas a través de redes sociales, foros y otras plataformas digitales. La ciudad emocional en la era digital: Se reflexionó sobre cómo la digitalización influía en las emociones colectivas de los habitantes y en su relación con la ciudad. Las entrevistas fueron grabadas con el consentimiento de los participantes y transcritas para su análisis. Se utilizó un enfoque de análisis temático para identificar los patrones y temas recurrentes en las respuestas.
2.3.3. Grupos focales. Se organizaron tres grupos focales, compuestos por 8-10 participantes cada uno, representando diversas demografías de la ciudad. El objetivo de los grupos focales fue generar un espacio de discusión sobre los siguientes temas: Emociones colectivas en el espacio urbano: se discutió cómo los participantes sentían la ciudad en su conjunto, desde su relación con los espacios públicos hasta las emociones generadas por el entorno digital. Impacto de las plataformas digitales en las emociones urbanas: Se abordó cómo las emociones urbanas se amplificaban o modificaban a través de las redes sociales y aplicaciones digitales. Las discusiones fueron moderadas por el investigador principal y grabadas para su posterior análisis. Este enfoque permitió explorar en mayor profundidad las dinámicas emocionales colectivas dentro del contexto urbano.
Análisis de datos
2.4.1 Análisis cuantitativo. Los datos obtenidos a través de las encuestas fueron analizados utilizando herramientas estadísticas como SPSS o R. Se realizaron análisis descriptivos, incluyendo:
2.4.1.1. Frecuencia de respuestas (%). Muestra la distribución de las respuestas de los encuestados en términos porcentuales para cada opción en la escala Likert.
2.4.1.2. Promedio (media). Se calculó el valor promedio de las respuestas dadas por los participantes.
2.4.1.3. Desviación estándar. Se midió la dispersión de las respuestas alrededor de la media, indicando cuán dispersas o agrupadas estaban las respuestas.
2.4.1.4. Escala Likert. De 1 a 5, donde 1 representaba “Muy inseguro” o “Nada”, y 5 correspondía a “Muy seguro” o “Mucho”, dependiendo de la pregunta, para explorar las relaciones entre las emociones urbanas y el uso de plataformas digitales.
2.4.2 Análisis cualitativo. Los datos obtenidos de las entrevistas semi-estructuradas y los grupos focales fueron analizados mediante un enfoque de análisis temático. Este análisis se centró en identificar patrones recurrentes en las narrativas de los participantes, con énfasis en las emociones experimentadas en relación con el espacio físico de Bogotá y las emociones mediadas digitalmente.
Resultados
Los resultados de este estudio se centraron en el análisis de las experiencias emocionales urbanas de los habitantes de Bogotá, tanto en su interacción con el espacio físico de la ciudad como con los entornos digitales. A continuación, se presentan los hallazgos más relevantes obtenidos a partir de las encuestas, entrevistas y grupos focales, organizados en tres categorías principales: emociones urbanas en el espacio físico, emociones mediadas digitalmente y la relación entre ambas dimensiones.
Emociones urbanas en el espacio físico
El análisis de las respuestas de los participantes en las encuestas y entrevistas reveló que las emociones vinculadas al espacio físico de la ciudad están estrechamente relacionadas con la percepción de seguridad, accesibilidad y convivencia social. Los resultados mostraron que los habitantes de Bogotá experimentan una amplia gama de emociones, las cuales varían según la ubicación dentro de la ciudad:
3.1.1. Sensación de inseguridad y estrés. Las zonas más marginadas o con altos índices de criminalidad generaron sentimientos de inseguridad y ansiedad. Un 65 % de los encuestados manifestó sentir temor o estrés al transitar por ciertas áreas, especialmente en las horas nocturnas. Las entrevistas profundizaron en cómo la sensación de inseguridad afecta la calidad de vida, creando una constante alerta emocional entre los habitantes de estas zonas.
3.1.2. Emociones de bienestar en espacios públicos renovados. Por otro lado, los espacios públicos recientemente renovados, como parques o zonas peatonales, provocaron sensaciones de bienestar, relajación y disfrute. Un 40 % de los participantes reportó experimentar sentimientos positivos al interactuar con estos espacios, destacando los parques que incorporan elementos verdes y son accesibles para diversos grupos sociales.
3.1.3. Impacto de la movilidad. Los encuestados también indicaron que las condiciones de movilidad de la ciudad influyen directamente en sus emociones. El tráfico, las congestiones y la falta de transporte público eficiente generaron frustración, ansiedad y estrés, mientras que la disponibilidad de opciones de transporte alternativo (como bicicletas y servicios de transporte público mejorados) contribuyó a emociones de satisfacción, expresadas en la tabla 1.
Emociones mediadas digitalmente
Los datos obtenidos a partir de las plataformas digitales y las entrevistas realizadas a los participantes sobre su interacción con las redes sociales y otras aplicaciones relacionadas con la ciudad revelaron que las emociones urbanas también se construyen y amplifican en el ámbito digital:
3.2.1. Ampliación de emociones colectivas a través de redes sociales. Un 55 % de los encuestados indicó que las redes sociales juegan un papel fundamental en la construcción de las emociones colectivas en la ciudad. Plataformas como Twitter, Facebook e Instagram permiten a los usuarios compartir experiencias emocionales relacionadas con la ciudad, creando espacios virtuales para la discusión y la solidaridad. Estos entornos se convierten en canales clave para la expresión de emociones colectivas, tales como el miedo a la inseguridad o la satisfacción por la revitalización de los espacios públicos.
3.2.2. La influencia de las aplicaciones de participación ciudadana. Las plataformas digitales como las aplicaciones móviles de participación ciudadana (por ejemplo, Bogotá Móvil) fueron mencionadas por un 38 % de los participantes como herramientas que facilitan la expresión de emociones relacionadas con la política urbana, la gestión pública y el acceso a servicios. Estas aplicaciones permiten a los ciudadanos compartir inquietudes, sugerencias y emociones sobre la ciudad de manera directa con las autoridades gubernamentales.
3.2.3. Polarización emocional. Las redes sociales también contribuyen a la polarización emocional de la sociedad. Algunos participantes señalaron que las discusiones en línea sobre temas urbanos (como la seguridad, la movilidad o la gestión ambiental) suelen generar emociones de frustración, enojo y desconfianza, especialmente cuando los mensajes compartidos no reciben respuestas adecuadas por parte de las autoridades.
Relación entre emociones urbanas físicas y digitales
Uno de los hallazgos más relevantes de este estudio fue la estrecha relación entre las emociones experimentadas en el espacio físico y aquellas amplificadas digitalmente. Se observó que las emociones urbanas no son compartimentos aislados; más bien, se retroalimentan mutuamente entre ambos ámbitos, generando un ciclo dinámico de interacción emocional entre la ciudad física y la ciudad digital, como se ilustra en la tabla 2.
Esta tabla proporciona una visión más profunda de cómo las emociones urbanas se experimentan en los espacios físicos de la ciudad y cómo se amplifican o refuerzan mediante la interacción digital. El análisis de las respuestas obtenidas contribuyó a una comprensión integral de la relación entre las emociones urbanas en ambos contextos. Los principales hallazgos incluyen:
3.3.1. Refuerzo de emociones negativas. Las emociones de inseguridad y frustración experimentadas en el espacio físico de la ciudad son frecuentemente amplificadas en las plataformas digitales. Esto se observa especialmente cuando los habitantes comparten experiencias negativas relacionadas con la violencia, la movilidad o la falta de servicios. En las redes sociales, estas emociones se difunden rápidamente, lo que aumenta la percepción de crisis social y afecta la calidad de vida de los residentes.
3.3.2. Expresión y fortalecimiento de emociones positivas. En contraste, las experiencias emocionales placenteras, como aquellas vinculadas con la participación ciudadana o la mejora de ciertos espacios públicos, también son compartidas en el ámbito digital. Este proceso contribuye a amplificar el sentido de comunidad y pertenencia entre los habitantes. Los momentos de emoción positiva refuerzan la identidad colectiva y generan una sensación de mejora en la ciudad.
3.3.3. Feedback emocional entre las esferas física y digital. Los resultados revelaron que las emociones de los habitantes de Bogotá no solo son moldeadas por el entorno físico, sino que las respuestas emocionales generadas en el espacio digital pueden influir en las percepciones de la ciudad. Por ejemplo, la participación en grupos de discusión sobre la ciudad o las acciones colectivas convocadas en línea (como marchas o campañas por el mejoramiento de servicios) generaron un retorno emocional al espacio físico, motivando a los ciudadanos a involucrarse activamente en los cambios urbanos.
Impacto de la digitalización en la identidad urbana
Uno de los hallazgos clave del estudio fue cómo la digitalización contribuyó a la construcción de una nueva identidad urbana en Bogotá. Los participantes indicaron que las emociones compartidas en el espacio digital están redefiniendo la forma en que se experimenta la ciudad, no solo a nivel individual, sino también colectivo, como se aprecia en la tabla 3.
Los hallazgos clave de los grupos focales en relación con la digitalización fueron los siguientes:
3.4.1. Emociones colectivas amplificadas digitalmente. Las redes sociales juegan un papel fundamental en la amplificación de emociones colectivas, tanto positivas como negativas. La percepción de inseguridad en determinados barrios se intensifica a través de comentarios y publicaciones, mientras que las mejoras en espacios públicos también reciben una amplia celebración en línea, generando un ciclo emocional que oscila entre la frustración y la esperanza.
3.4.2. Ciudad conectada emocionalmente. La interacción digital ha contribuido a la creación de una “ciudad emocionalmente conectada”. Las emociones compartidas por los habitantes de Bogotá en plataformas digitales impactan significativamente en la forma en que perciben y experimentan la ciudad, incluso cuando no están físicamente presentes en ella.
3.4.3. Cambio en la identidad urbana. La digitalización está transformando la identidad urbana de Bogotá, modificando la manera en que los ciudadanos se relacionan con su entorno. Gracias a la tecnología, el sentido de pertenencia a la ciudad ha evolucionado, pasando de depender únicamente de la experiencia física a incluir también la interacción virtual y emocional compartida con otros habitantes.
Conclusiones y discusión
Este estudio se centró en explorar las emociones urbanas de los habitantes de Bogotá, investigando cómo se configuran a través de la interacción con el espacio físico y las plataformas digitales. Los resultados obtenidos a partir de encuestas, entrevistas y grupos focales revelaron que las emociones de los ciudadanos no solo están relacionadas con las características del entorno urbano, sino también con las dinámicas virtuales que contribuyen a la construcción de la identidad colectiva de la ciudad. Se identificó una relación compleja y dinámica entre ambos elementos, que impacta directamente la experiencia cotidiana de los habitantes.
Influencia del espacio físico en las emociones urbanas. Las respuestas obtenidas en las encuestas y entrevistas evidenciaron que el entorno físico tiene un impacto significativo en las emociones de los ciudadanos. En particular, la percepción de seguridad y la accesibilidad en distintas zonas de Bogotá influyen de manera crucial en el bienestar emocional de los habitantes. Las áreas con altos índices de criminalidad e inseguridad generaron emociones negativas, como estrés y ansiedad, mientras que los espacios públicos renovados y las zonas verdes contribuyeron a una mayor sensación de bienestar y relajación. Estos hallazgos coinciden con estudios previos que sugieren que los entornos urbanos impactan profundamente en el estado emocional de los individuos (Gustafsson y Hall, 2021).
Asimismo, la movilidad y la infraestructura urbana juegan un papel clave en la percepción emocional. Las dificultades de tránsito y la falta de un transporte público eficiente fueron asociadas con frustración, mientras que la mejora de la accesibilidad, a través de opciones como el transporte público y las bicicletas, estuvo vinculada a emociones más positivas. Estos resultados refuerzan las conclusiones de Lynch (1960), quien destacó la importancia de la conectividad y la accesibilidad para lograr una experiencia urbana satisfactoria.
Impacto de las plataformas digitales en las emociones urbanas
La digitalización, especialmente el uso de redes sociales y aplicaciones móviles, introdujo una capa adicional en la experiencia emocional de los habitantes de Bogotá. Las plataformas digitales actuaron como amplificadoras de las emociones urbanas, tanto negativas como positivas. Los grupos focales mostraron cómo las emociones relacionadas con el espacio urbano, como la inseguridad o el bienestar en los espacios públicos, fueron compartidas y amplificadas en línea, generando un sentido de comunidad, pero también de polarización emocional. Este fenómeno coincide con las observaciones de Castells (2010), quien argumentó que las redes sociales tienen un gran poder para configurar identidades colectivas urbanas a través de la interacción virtual.
Para enriquecer la comprensión de cómo las emociones urbanas se configuran a través del espacio físico y digital, es fundamental incorporar ejemplos concretos y citas textuales de los participantes. Por ejemplo, uno de los entrevistados expresó: “Caminar por las calles del centro me genera ansiedad, la inseguridad es palpable, pero cuando comparto esto en las redes, siento que no estoy solo en esto, muchas personas lo sienten igual”. Esta cita ilustra cómo la inseguridad en el espacio físico se amplifica a través de las plataformas digitales, generando un sentimiento de comunidad, pero también de polarización. Otro participante mencionó: “Las redes sociales han hecho que me sienta más conectado a mi barrio. Al compartir fotos de los parques renovados, siento que estamos construyendo algo juntos”, lo que muestra cómo la digitalización puede potenciar las emociones positivas y el sentido de pertenencia. Estas experiencias, expresadas por los ciudadanos, demuestran cómo las emociones urbanas son una interacción compleja entre el entorno físico y el digital, como se señaló también en estudios previos. Castells (2012) destacó que las redes sociales tienen un gran poder para amplificar y moldear las emociones colectivas en las ciudades, lo que se refleja en los testimonios de los participantes.
Un hallazgo clave de este estudio fue la interacción constante entre las emociones experimentadas en el espacio físico y las amplificadas digitalmente. Las emociones negativas, como el miedo a la inseguridad o la frustración por la movilidad, se amplificaron en las plataformas digitales, alimentando una percepción de crisis social. Por otro lado, las emociones positivas, como la satisfacción derivada de la participación ciudadana o la mejora de los espacios públicos, también fueron compartidas en línea, reforzando el sentido de comunidad y pertenencia. Este ciclo continuo de retroalimentación entre lo físico y lo digital subraya la interdependencia de ambos espacios, lo que implica que las emociones urbanas no se experimentan de manera aislada, sino que se entrelazan, amplificando y modificando las percepciones de los ciudadanos sobre la ciudad.
La digitalización y la reconfiguración de la identidad urbana. El estudio también reveló que la digitalización desempeña un papel esencial en la reconfiguración de la identidad urbana. A través de las plataformas digitales, los ciudadanos no solo compartieron sus experiencias, sino que también negociaron y redefinieron colectivamente su relación con la ciudad. Este fenómeno refuerza lo señalado por Sennett (2006), quien argumentó que la ciudad contemporánea es una construcción social y digital en la que las emociones compartidas virtualmente tienen tanto impacto como las experimentadas en el espacio físico.
Las aplicaciones de participación ciudadana jugaron un papel crucial en esta reconfiguración al permitir que los habitantes tuvieran una voz activa en las decisiones urbanas, fortaleciendo el sentimiento de pertenencia. Los ciudadanos ya no solo se vinculaban emocionalmente con el espacio físico, sino que también construían una nueva relación con su ciudad a través de la interacción digital, lo que resalta la importancia de las tecnologías digitales en la construcción de la identidad colectiva urbana.
De cara al futuro, las tendencias actuales de digitalización y urbanización tienen el potencial de transformar aún más las emociones urbanas. Con el avance de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y el metaverso, es probable que las experiencias emocionales de los ciudadanos se redefinan. Estas tecnologías podrían cambiar la forma en que los habitantes interactúan con su entorno, tanto físico como digital, y crear nuevas formas de conexión y pertenencia. Sin embargo, también podrían surgir nuevos desafíos, como el riesgo de una mayor polarización emocional o la pérdida de interacción humana directa, lo que podría impactar la cohesión social en las ciudades.
Aunque los hallazgos del estudio son significativos, es importante reconocer algunas limitaciones. El enfoque en Bogotá puede no reflejar la complejidad emocional y digital de otras ciudades con contextos urbanos y tecnológicos diferentes. Además, la interpretación de los resultados está enmarcada en un momento específico, por lo que cambios en las dinámicas digitales o urbanas podrían alterar las percepciones y emociones observadas.
Se sugiere ampliar las investigaciones hacia otras ciudades, tanto de Colombia como de contextos internacionales, para analizar cómo las dinámicas emocionales digitales pueden variar según el contexto cultural y tecnológico. Sería valioso incluir un análisis longitudinal para observar cómo evoluciona la interacción entre el espacio físico y digital a lo largo del tiempo. Finalmente, se recomienda explorar el impacto de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial o el metaverso, en la construcción de identidades urbanas y emociones colectivas, lo que podría abrir nuevas perspectivas en la planificación urbana integral.