1. Introducción
La arveja (Pisum sativum) es un cultivo de distribución internacional consumido como grano fresco o seco como fuente de lisina y triptófano, además de calcio, fósforo, hierro y vitaminas (Camarena et al.,2014; Arévalo, 2013) y alto contenido de fibra que permite la reducción de colesterol y la regulación del azúcar en la sangre (Maiza et al., 2015; Watson, et al. 2017). Cultivo de mejor adaptación hasta los 3 300 msnm, valles interandinos con climas cálidos y las zonas altas de los trópicos (Liu et al., 2016; Bellé et al., 2020). En el Perú, el cultivo sobrepasa las 45 mil hectáreas de área sembrada (INIA, 2018) con 52 mil toneladas de rendimiento (Barzola y Hermitaño, 2018). El cultivo durante su permanencia en campo es afectado por distintas plagas insectiles que ocasionan daños severos y pérdidas económica (Mosquera et al., 2022).
Los agricultores realizan controles basados en medidas excesivas de control químico, generándose problemas de resistencia de insectos a insecticidas, aparición y resurgimiento de nuevas especies plaga y desaparición de la entomofauna benéfica (Campos et al.,2016.; Baker et al., 2020; Alegre et al., 2021).; frente a este problema urgen la necesidad de buscar otras alternativas de control, como alternativa se tiene al manejo integrado de plagas (MIP) que ocupa varias estrategias y métodos (Topping et al., 2020) siendo el control químico solamente cuando y donde sea extremadamente necesario (Alegre., 2021).
Vivas-Carmona (2017) aduce que, en lugar de tratar de erradicar las plagas, el MIP se esfuerza en prevenir su desarrollo o a suprimir el número de las poblaciones a niveles bajos. Se ocupan prácticas culturales orientadas a formar condiciones desfavorables e interrumpir los ciclos de desarrollo de la plaga. Esta condición podría ser generado a través del uso de barreras vivas con características de repelencia como el chocho (Lupinus mutabilis), que es una leguminosa de alto valor nutritiva con contenido de alcaloides y que es aprovecha por los agricultores de los andes peruanos, para impedir el ingreso de plagas a sus parcelas (Illpa-Puno, 2015).
El entomopatógeno Bacillus thurigensis causa enfermedad y provoca la muerte de las plagas al ser aplicado en los cultivos (Hu et al., 2018; Crickmore et al., 2021). El uso de trampas pegantes amarillas ayuda a reducir las poblaciones de insectos nocivos (Cañedo et al., 2011; Silva-Castaño et al., 2021). La utilización de repelentes es otra alternativa MIP como el caso de los extractos de Ruta chalepensis que, al aumentar la concentración, el porcentaje promedio de consumo de la plaga disminuye (Barboza et al., 2010).
Cañedo et al. (2011), mencionan que el MIP suele ocupar los cebos, atrayente alimentaria cromáticos, colores con atrayentes y feromonas para ser utilizadas mediante el uso de trampas. Gutiérrez et al. (2000) en la producción de P. sativum bajo un sistema MIP, ocupo una serie de estrategias, entre ellas la utilización de cultivos trampa, trampas plásticas y trampas móviles, además de la solarización del suelo, podas y otras para el control de las plagas de importancia económico. Aristizábal et al. (2016) refiere que el MIP en Hipotenemus ampei del cafeto, involucra varias estrategias de control entre ellas, las prácticas culturales, agentes de control biológico, uso de insecticidas químicos y microbianos.
En base a lo descrito, el objetivo de la presente investigación fue evaluar el efecto de la integración de más de una estrategia de control en la regulación de los insectos perjudiciales y el rendimiento del cultivo de arveja en Huánuco, Perú.
2. Metodología
Los trabajos se realizaron durante las campañas agrícola (enero a junio) del año 2019 y 2021; en la Provincia de Pachitea, región Huánuco, Perú, en las coordenadas: latitud Sur 9° 54' 37'' y longitud oeste 76° 0' 59'', Altitud 2 400 msnm, temperaturas oscilantes entre los 12 y 19° C y zona de vida bosque húmedo Montano Bajo Tropical (bs-MBT) con suelos franco arcilloso y de topografía accidentada. El diseño experimental ocupado fue de bloques completamente al azar (DBCA) con tres tratamientos, 4 repeticiones, en un área de 512 m2. Se consideraron como muestral 288 plantas por tratamiento. Los tratamientos evaluados fueron: T0) Sin aplicaciones; (T1) Barreras vivas de Zea mays + trampas a colores + extracto de Ruta chalepensis + cebos tóxicos; (T2) Barreras vivas de Lupinus mutabilis + trampas a colores + Bacillius thuringiensis + cebos tóxicos.
Las barreras vivas fueron sembradas al contorno de cada parcela de cada unidad experimental según tratamiento correspondiente, las trampas a colores fueron instaladas durante la emergencia del cultivo con recambios de cada 7 días, los cebos tóxicos aplicados durante el periodo de detección de la plaga Agrotis sp., el entomopatógeno B. thuringiensis y el extracto de R. chalepensis aplicados a partir de los 12 días después de la emergencia según tratamiento, con una frecuencia de cada 15 días. En las evaluaciones, los datos recopilados fueron la cantidad de insectos por especie por planta, número de insectos por especie en las trampas de colores, y el rendimiento del cultivo en kg en la primera y segunda cosecha.
A fin de determinar las diferencias estadísticas entre los promedios y la superioridad de estos, se empleó la Prueba de Rangos de Duncan en los niveles de significación del 5% y 1% de probabilidades de error.
Las evaluaciones de las plagas insectiles dentro del área en estudio se realizaron con una frecuencia de cada siete días, desde la siembra hasta la cosecha del cultivo. Los promedios se registraron según la etapa fenológica del cultivo: Emergencia (E), desarrollo fenológico (DF1, DF2, DF3), floración (F) y fructificación (FR), con un total 6 evaluaciones durante todo el periodo del cultivo.
3. Resultados
Identificación de especies plaga
Las plagas más comunes encontrados dentro del área en estudio fueron: Agrotis sp, Bemisia sp Epitrix sp, Aphis sp y Liriomyza trifolii Tabla 1.
Nota:E emergencia, DF desarrollo fenológico, F floración, FR fructificación, x plaga, --.—sin plagas
Agrotis sp
A los 12 días después de la siembra, se registró la primera aparición de larvas en las parcelas evaluadas. Momento del inicio de las aplicaciones de los cebos tóxicos como componente del MIP Tabla 2.
Nota: E emergencia, DF desarrollo fenológico, F floración, FR fructificación, --.—sin plagasC.V Coeficiente de varianza, D. E Desviación estándar
Medias con una letra común no son significativamente diferentes (p>0,05)
El nivel poblacional de Agrotis sp., fue menor en la parcela T2 (Barreras vivas de L. mutabilis + trampas a colores + B. thuringiensis + cebos tóxicos), registrándose promedios de 1 a 0,67 larvas/parcela, para luego desaparecer durante la etapa del desarrollo fenológico del cultivo.
Aphis sp
La presencia del pulgón en el cultivo se registra a los 34 días después de la siembra, etapa del desarrollo fenológico de la planta para luego asentuarse y permanecer en el campo hasta el llenado de vainas Tabla 3.
Nota:E emergencia, DF desarrollo fenológico, F floración, FR fructificación, --.—sin plagasC.V Coeficiente de varianza, D. E Desviación estándar
En el tratamiento T2 (Barreras vivas de L. mutabilis + trampas a colores + B. thuringiensis + cebos tóxicos.) se registraron promedios de 1,33 a 4 pulgones por cogollo de la planta, cantidades mínimas en comparación al testigo donde se registraron promedios de hasta 13 individuos de pulgones/por planta, superior al umbral económico de 2 – 5 por planta (Imwinkelried et al., 2013).
Bemisia sp
La plaga es registrada desde la primera semana de evaluación, con mínimas poblaciones, para luego incrementarse a partir de los 40 días después de la siembra y hasta la última etapa fenológica del cultivo Tabla 4.
Nota:E emergencia, DF desarrollo fenológico, F floración, FR fructificaciónC.V Coeficiente de varianza, D. E Desviación estándar
En las parcelas que corresponden a los tratamientos T2 y T1 se registraron promedios de 5 y 7,33 mosca blanca por planta en comparación con la parcela testigo que se evidenció promedios de hasta 13 moscas por planta (P< 0,05), por encima del umbral económico (Adrian, 2020) para luego decaer en la etapa de floración y desaparecer en la fructificación.
Epitrix sp
El registro de la presencia de los trips ocurre desde la etapa de la emergencia hasta la fructificación del cultivo, siendo menor las poblaciones en las parcelas tratadas con el T2 y T1, con promedios de entre 0,67 a 4,33 y 1 a 6 trips/planta respectivamente, el tratamiento testigo alcanza promedios superiores (P< 0,05) en todas las fechas evaluadas (entre 3 a 9,67 trips/planta). Se sabe que el umbral de acción de esta plaga es de 5 adultos por planta (Baca y Ríos, 2006) Tabla 5.
Nota:E emergencia, DF desarrollo fenológico, F floración, FR fructificaciónC.V Coeficiente de varianza, D. E Desviación estándar
Liriomyza trifolii
Los minadores de hojas hicieron su aparición en la etapa de floración y el llenado de granos, en contraste Molina, (2019), manifiesta que la plaga L. trifolii, afectan al cultivo desde las primeras etapas vegetativas Tabla 6.
Nota:E emergencia, DF desarrollo fenológico, F floración, FR fructificación, --.—sin plagasC.V Coeficiente de varianza, D. E Desviación estándar
El tratamiento T2, registra el menor promedio de larvas de L. trifolii por hoja en las dos evaluaciones (P< 0,05), seguida por el T1, que disminuye la población en la segunda evaluación, en tanto, el testigo mantenía poblaciones altas. Posiblemente el control esto se debe a la eficiencia de las barreras vivas de + trampas a colores.
Peso de vainas (kg) /Hectárea
EL tratamiento T2 registra promedios de rendimiento de 5 558, 70 kg/ha en la primera cosecha y de 2900,00 kg/ha en la segunda cosecha y en el T1 se registró 5 326,42 y 2640,10 kg/ha y en la primera y segunda respectivamente. No existen diferencias estadistas significativas entre los tratamientos, en contraste con el T0 de menor rendimiento con 3 339,13 kg/ha y 1 322,00 kg/ha respectivamente y con diferencia estadística frente al resto Tabla 7.
4. Discusión
Especies plaga identificadas en el cultivo
Tal registro es similar a lo reportado por Parrales et al. (2020) y Prieto (2012) que señalan, dentro de las plagas insectiles que afectan el cultivo de arveja están el pulgón verde, Helliothis sp de aparición eventual, los trips, Frankiniella sp, Bruchus pisorum, minadores y las cortadoras (Agrotis sp); parecido reporte hace Molina (2019) mencionando a las especies más comunes como el pulgón, minadores y comedores de hojas.
Incidencia promedio de larvas de Agrotis sp.
Orlando (2018) hace mención que el gusano cortador en el cultivo de arveja es frecuente durante todo el año siendo más abundantes en primavera y verano. Referente al control Gutiérrez et al. (2000) proponen la utilización de una serie de prácticas como los cultivos trampa, trampas plásticas y trampas móviles, solarización, podas y otras más. la efectividad del T2 en el control de esta plaga en periodo corto se debe a la combinación de los componentes MIP. Frente a ello Jara et al. (1997) menciona que las barreras vivas afectan los estímulos visuales del insecto, por medio de los cuales estos se orientan hacia su planta hospedera apropiada, entonces, su uso evita la movilización y dispersión del insecto de un área a otra.
Incidencia promedio de Aphis sp
Parrales et al. (2020) reportan los pulgones en el cultivo de arveja a partir de la etapa vegetativa de floración hasta el llenado de grano. No existen estudios sobre el control del pulgón en el cultivo de arveja. Por lo que se tiene como referencia a Hernández (2013) que, en sus estudios sobre la efectividad biológica de entomopatógenos para control de plagas de brócoli, reporta que las parcelas asperjadas con B. turingiensis presentaron la menor cantidad de pulgones totales por planta. Esta referencia hace suponer que el entomopatógeno B. turingiensis tuvo mayor eficacia entre las combinaciones en el control de la plaga en estudio.
Incidencia promedio de Bemisia sp
Hilje y Stansly (2000) recomiendan el uso de coberturas vivas para reducir el daño por mosca blanca, estas probablemente enmascaran el cultivo haciéndolo menos accesible a la citada plaga. Ruiz y Aquino (1999) reportan mayor eficiencia de control de mosca blanca en tomate y chile al combinar barreras de maíz con el hongo entomopatógeno Paeciolomyces farinosus, y las barreras biológicas y físicas en combinación fueron utilizados como una alternativa para impedir la llegada de mosca blanca al establecerse alrededor del cultivo.
Incidencia promedio de Epitrix sp
Al respecto Cisneros (1995) manifiesta que las trampas pegajosas amarillas capturan moscas minadoras y moscas blancas, las trampas pegajosas azules capturan trips y las trampas pegajosas rojas capturan escarabajos de cortezas. Inclusive el color celeste y blanco para trips. Por tanto; las trampas a colores y posiblemente los extractos de R. chalepensis y las barreras vivas de L. mutabilis tuvieron mayor eficiencia en mantener las poblaciones bajas del trips en el cultivo.
Incidencia promedio de Liriomyza trifolii
Reyes (2005) señala que el efecto de las barreras es que bajan la intensidad de luz y se produce inhibiciones alimentarias en algunos insectos., No existe información sobre el control de los minadores de hojas con bacterias entomopatógenos. Por lo que se alude eficiencia también, a las trampas de colores instaladas en los tratamientos T1 y T2 en la captura de adulto, especialmente las trampas de color Amarillo.
Rendimiento (kg/ha) primera y segunda cosecha.
Los rendimientos obtenidos alcanzan hasta los 5558,70 kg/ha en la primera cosecha, en contraste Amaya (2017) reportó promedios de 3295,5 kg/ha.
5. Conclusiones y recomendaciones
Se registraron plagas más comunes, similares a las existentes en otras regiones. Dentro del MIP, la integración de los componentes; barreras vivas de L. mutabilis + trampas a colores + B. thuringiensis + cebos tóxicos resultaron siendo las de mayor eficiencia en el control de plagas y los rendimientos obtenidos no son lejanas a los reportados con el control convencional., por lo que se sugiere implementar las estrategias en nuevas parcelas y trabajar en la adopción de estas estrategias por parte de los agricultores.