Introducción
Desde el año 2012 el desarrollo infantil es reconocido por el Ministerio de Salud Pública (MSP) como un componente clave y primordial de evaluación dentro de politicas de Salud Pública de Ecuador. Para el MSP (1) el concepto de evaluación incluye no solo el control de crecimiento, nutrición e higiene, sino, el desarrollo cognitivo, motriz, social, físico, y afectivo. No obstante, es a partir del año 2016 cuando reconoce al neurodesarrollo infantil como prioritario y opta por actualizar sus políticas públicas, proponiendo el test Denver II como un instrumento de despistaje para valorar el desarrollo(2)(3).
La neuropsicología infantil tiene como esencia de estudio a las funciones cognitivas en estrecha relación con estructuras cerebrales en desarrollo(4). El interés por estudiar funciones neurocognitivas en la infancia emerge de la necesidad de identificar tempranamente patologías del neurodesarrollo. Estos diagnósticos deben considerar criterios específicos y diferenciados para prevenir, evaluar o intervenir en trastornos del neurodesarrollo(5). Por lo tanto, esta evaluación reside en el proceso de investigación de signos y síntomas de alteraciones en el neurodesarrollo(6)(7).
Según Malarbi(8), para la evaluación neuropsicológica infantil, ya sea para detección de patologías, diagnóstico o seguimiento; se debe hacer un perfil neurocognitivo en donde esencialmente se incluyan las siguientes funciones cognitivas: gnosias, praxias, lenguaje, memoria, atención y Funciones Ejecutivas (FE). Las cuales se explicarán a continuación:
Las gnosias, son funciones cognitivas concebidas como los conectores con el mundo exterior, que manifiestan la capacidad de conocer y reconocer por su nombre y/o su utilidad a los objetos, otorga valores en diferentes circunstancias y las praxias, son funciones que permiten ejecutar acciones a través de gestos voluntarios, clasificadas en ideomotora y viso-constructivas(9)(10), mientras que el lenguaje y la memoria son funciones de procesamiento de información.
El lenguaje es un sistema complejo que posee en su forma estructuras sintácticas, morfológicas y fonológicas; por su contenido, constituye el nivel semántico y por su uso, el nivel pragmático. De igual manera, la memoria es una función cognitiva múltiple que supone, recepción, selección y tratamiento de información receptada por órganos sensoriales(11)(12).
La atención y FE son funciones reguladoras, las cuales garantizan la ejecución de una tarea de manera eficaz. La atención es un sistema funcional que selecciona, orienta y controla información compleja, multimodal, jerárquica y dinámica. Las FE son encargadas de almacenar y procesar información de manera simultánea; permitiendo así planificar, inhibir, ejecutar, monitorear y verificar actividad mental y comportamental(13)(15).
Cabe destacar, la importancia de la epigenética en la evaluación neuropsicológica infantil por su influencia en la construcción de las funciones neurocognitivas, por lo tanto, la consideración del contexto en el cual se desarrolla el individuo, permitirá llegar a un mejor conocimiento del desarrollo de dichas funciones(16) .
Analizar la relación entre la función afectada y su estructura cerebral, es otro de los aspectos en la evaluación neuropsicología infantil(8), por ello, ha sido de gran utilidad el uso de neuroimagen, tales como: Tomografía por emisión de positrones (TEP), Tomografía Axial Computarizada (TAC) y Electroencefalograma (EEG) (9). Estás pruebas tienen un aporte significativo dentro de la evaluación neuropsicológica infantil, ya que su utilización es básica para la relación estructura-función dentro del proceso de desarrollo neurocognitivo(17)(18)(19). Según los estudios de metaanálisis(20)(21)(23) estas herramientas son valiosas para consolidar el diagnóstico, sin embargo, esto es demasiado costoso, por lo que no se han incrementado en procesos de exploración, optando por la evaluación clínica y pruebas neurocognitivas(24)(25)(26).
Estos avances construyen una evaluación neuropsicológica infantil, por lo tanto, el objetivo de esta revisión sistemática de literatura fue identificar las funciones neurocognitivas evaluadas y las pruebas utilizadas en el despistaje neurocognitivo infantil.
Metodología
La metodología corresponde a una revisión sistemática de literatura sobre estudios realizados en la evaluación neuropsicológica infantil, tanto a nivel internacional como nacional. La pesquisa se realizó en bases de datos Pubmed, Scopus, Science Direct, Redalyc.org, Scielo y APA Psycnet, además, se accedió a repositorios de varias Universidades del Ecuador, con el filtro de neurociencias y publicados de 2014 a 2019, en inglés y español, se utilizaron campos de “búsqueda avanzada” y con términos Mesch. Las palabras claves fueron: “Neuropsychological test in childhood”, “Neuropsycholological evaluation and childhood” y “Perfil Neuropsicológico”. (Figura 1)
Se seleccionaron documentos con temática referente a la evaluación neuropsicológica infantil por ello los criterios de inclusión fueron, artículos científicos sobre neurociencia y pruebas neurocognitivas específicas para la población infantil. Se inspeccionaron artículos dentro de fechas establecidas, bases de datos y repositorios seleccionados del área de neuropsicología infantil. Se consideraron como criterio de exclusión a los estudios que contenían pruebas neurocognitivas en proceso de construcción, estudios con población de adolescentes o adultos y estudios realizados hace más de 5 años.
También, se clasificó el país en donde se realizó la investigación, año de publicación, prueba neuropsicológica focal del estudio, rango de edad de la muestra, funciones neurocognitivas evaluadas y resultados de estudios.
El análisis de datos se basó en estadística descriptiva.
Resultados
De la búsqueda sistematizada de literatura, se identificaron 310 artículos, de los cuales 305 fueron ubicados en búsqueda avanzada, 5 Tesis en repositorios de la Secretaria de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e innovación (SENESCYT) con relación a Neuropsicología, de los cuales tres fueron trabajos realizados por becarios en otros países y dos de la Universidad Central del Ecuador (Tabla 1)(Tabla 2).
Los artículos fueron estudiados y escogidos de acuerdo con los siguientes criterios: Libre acceso: 156, de los cuales, 77 artículos cumplieron con criterios de inclusión, 68 documentos fueron encontrados por una sola ocasión, se excluyeron 9 artículos por estar duplicados, 12 artículos luego de lectura de resumen y 11 por lectura completa; 4 artículos fueron excluidos por ser revisiones sistemáticas y metaanálisis, quedando 40 artículos científicos y 5 tesis de investigación, para el análisis correspondiente.
Se realizó un estudio con 40 artículos revisados, bajo una estructura establecida por la muestra seleccionada en evaluación neuropsicológica, infancia, neurodesarrollo y por el año de publicación. El 39% de los estudios fueron elaborados en EEUU y Canada, el 30% en otros países como España, Finlandia, Australia y Africa, en latinoamerica se encontro un 31% en los paises de Chile, México, Argentina, Colombia y Ecuador.
De acuerdo con los estudios, la evaluación neuropsicológica infantil abarca edades comprendidas entre los 6 meses hasta 16 años, lo cual permite utilizar pruebas aplicables en niños y adolescentes.
Los artículos inspeccionados describen un total de 40 pruebas neurocognitivas utilizadas, de las cuales el 42,5% son de multitarea y el 57,5 % fueron pruebas de evaluación de funciones específicas.
Las pruebas multitareas encontradas con mayor frecuencia son: Escalas de Weschler (WISC-IV, WISC-R, WPPSI-III) en un 16.66; escala de Kaufman (K-ABC) en un 12.5%, y “Evaluación Neuropsicológica Infantil” (ENI) con un 8.3%.
Entre las pruebas de funciones específicas encontradas en mayor frecuencia en este estudio fueron: el inventario de Calificación de Conducta de Función Ejecutiva (BRIEF), pruebas de realidad virtual como Clínica VR: Classroom-CPT, Figura de Rey y Cartas de Wisconsin, también dichos estudios muestran otras pruebas específicas que contribuyen al diagnóstico confirmatorio.
Las pruebas por neuroimagen utilizadas en las investigaciones fueron: imagenología computarizada, Imagen por Resonancia Magnética Computarizada (IRM), imágenes de difusión, espectroscopia de infrarrojo cercano funcional y también el análisis de neuro señales mediante Electroencefalograma (EEG). Estos exámenes son complementarios a las pruebas aplicadas y examen clínico realizado, pilares fundamentales de una evaluación neuropsicológica infantil.
En cuanto a funciones neurocognitivas, se realizó un análisis en relación con el tema que abordan los estudios, el cual se explica a continuación y dicha frecuencia se puede visualizar en la Figura 2.
La memoria es considerada como objeto de estudio en un 35% de investigaciones realizadas centrándose en el desarrollo de memoria procedimental, icónica, episódica y memoria de trabajo.
Las FE han sido valoradas en un 27.50%, estudiadas a través de: flexibilidad cognoscitiva, ejecutivo central, planeación, organización, teoría de la mente y memoria de trabajo. De acuerdo con los estudios se valora esta función desde los 6 meses de edad por medio del seguimiento ocular. Estas funciones se ven afectadas mayormente en casos de lesión cerebral, trastorno generalizado del desarrollo, epilepsia, trastorno por déficit de atención y trastornos de aprendizaje. La función atencional: atención sostenida, selectiva y dividida, ha sido motivo de estudio en un 22.5%, siendo considerada dentro de la evaluación en trastornos del desarrollo como TDAH y tumores cerebrales.
El lenguaje ha sido evaluado con similar porcentaje, 22.5%, mediante habilidades metalingüísticas y conceptuales, fluidez verbal, conocimiento semántico, memoria audio verbal, análisis del bucle fonológico, lenguaje articulatorio, expresivo, comprensivo y ritmo. Las investigaciones que enfocaron su interés en la función del lenguaje se ajustan a la intervención neurocognitiva en niños con riesgo de daño neurológico, demostrando mayor dificultad en dicha función.
Un 5% de estudios, analizaron la percepción visoespacial a través de habilidades construccionales, perceptuales, espaciales, procesamiento visual, agenda visoespacial, integración viso-perceptiva y coordinación visomotora. En los estudios dicha función interactúa con otras funciones, ayuda en la identificación de deterioro cognitivo y en intervención para bebés prematuros.
El estudio de la función motriz fue realizado en un 12.5% e incluye la organización motora, habilidades en coordinación motriz, integración y psicomotricidad, se evaluó en casos de niños con factores de riesgo para trastornos del desarrollo principalmente en infantes prematuros.
En cuanto al aprendizaje académico fue estudiado en un 5% de las investigaciones mediante las habilidades académicas, la comprensión lectora y el cálculo matemático, se investiga con relación a otras funciones neurocognitivas debido a su capacidad predictora en el óptimo desempeño del aprendizaje.
Específicamente en el caso de Ecuador se identificaron cinco tesis dentro del país y dos artículos científicos publicados con evidencia científica. Las investigaciones se centran en utilización de pruebas neuropsicológicas en la infancia, estructuración de perfiles neurocognitivos. Los resultados identificaron la utilización de pruebas multitarea como ENI, CUMANIN, BREV, K-ABC y WPPSI, además de pruebas específicas para atención y FE como pruebas BRIEF, GO- NO-GO y Paradigma-Simón, en cuanto al aprendizaje se consideraron pruebas como BADyG-E2 R y BADyG-E3 R.
Estos resultados permiten consolidar la evaluación neuropsicológica infantil dentro de Ecuador, así mismo, se observa que se encuentran en proceso de desarrollo y que los avances siguen a la par con otros países en el mundo.
Discusión
En esta revisión sistemática los resultados definen que la investigación en neurodesarrollo es poco abordada, sin embargo, en los últimos años ha tenido una mayor consistencia en el estudio de neuropsicología infantil, como lo manifiesta Cuervo et al. (27), ya no solo como una prolongación del estudio en adultos, sino considerando el carácter evolutivo de la infancia, identificando factores biológicos, psicológicos y sociales, determinantes de una madurez neuropsicológica normal y atípica, así como identificación de trastornos y alteraciones del desarrollo y del aprendizaje.
En cuanto a los criterios cronológicos, los procesos de evaluación neuropsicológica, deben iniciar a temprana edad(28), corroborando esta idea, Morales(29) quien plantea una intervención adecuada para prevenir deficiencias como consecuencia de alteraciones del desarrollo.
En este estudio, la evaluación neuropsicológica infantil comprende edades entre 6 meses hasta 16 años, por tanto, los resultados se correlacionan con edad. De igual manera, estas pruebas están construidas en función de edad y nivel escolar, haciendo hincapié en el carácter evolutivo de las funciones neurocognitivas(19)(30)(31).
Se identificaron investigaciones en Ecuador centradas en la utilización de pruebas neuropsicológicas en la infancia y estructuración de perfiles neurocognitivos; como lo hacen notar Arias y Nascimento(32) la importancia de identificar un perfil neurocognitivo en el desarrollo de habilidades que le permitirán acceder a nuevos conocimientos y destrezas para lograr su autonomía.
Según Gubiani et al. (9) en su estudio identificó pocos estudios en los cuales utilizaban protocolos formales, no todos incluyen instrumentos psicométricos pero se complementan con la observación clínica para la evaluación neuropsicológica infantil, mientras que, en los estudios realizados en Ecuador se identificó la utilización de pruebas neuropsicológicas validadas y estandarizadas para su aplicación, obteniendo un perfil neuropsicológico que permite corroborar con una evaluación clínica(33).
Las funciones cognitivas identificadas en los estudios son: procesamiento mental compuesto, razonamiento fluido, funciones ejecutivas, almacenamiento de información y adquisición de aprendizajes. Paralelamente, autores como Malarbi y Wickens(8)(34) observan funciones neurocognitivas específicas las cuales obviamente no pueden analizarse como funciones puras, sino en interacción con otras funciones(6)(21)(23)(35)(36).
El estudio de funciones neurocognitivas permiten identificar tempranamente patologías del neurodesarrollo, así, tenemos alteraciones de memoria de trabajo siendo posible causa de trastornos del aprendizaje(24). Hamberger(37) contribuye con pruebas de denominación verbal y discriminación auditiva para niños, y estas fueron utilizadas como elementos de recuperación de información, observándose puntajes altos en nivel de léxico y pruebas que consideraban el tiempo de atención mejoraron con la edad. Donders(38) sostiene que las alteraciones en niños con antecedentes de accidente cerebrovascular tuvieron mayor incidencia en alteraciones de la memoria incluida la epilepsia, lesión cerebral traumática e hidrocefalia, sosteniendo, que el menor rendimiento en memoria se relaciona con una velocidad de procesamiento más lenta.
Los resultados de las investigaciones dicen que las FE pueden ser evidenciadas en niños y niñas de 2 años, mediante pruebas de seguimiento ocular(39). Igualmente, por cuestionarios de funcionamiento aplicado a cuidadores, con buen nivel de significancia estadística(38). MacAllister(40) opina que la aplicación de una única prueba, no debe ser criterio suficiente para ubicar trastornos en dichas funciones(40)(41). De acuerdo con Krivitzky(42) estas funciones se ven afectadas en lesión cerebral, trastorno generalizado del desarrollo, epilepsias, trastorno por déficit de atención y trastorno de aprendizaje(40)(42)(43)(44)(45).
La función atencional es considerada para la evaluación en trastornos del desarrollo como Trastornos por déficit de atención y tumores cerebrales(42). Los métodos de evaluación han evolucionado principalmente para la función atencional haciéndolo con estudios donde, se incluye el seguimiento visual y realidad virtual, con el objetivo de medir el tiempo de reacción, velocidad de respuesta, nivel de distraibilidad, etc. De acuerdo con Takio(35) quien dice que, los resultados han permitido ser más específicos para el diagnóstico e intervención en dichas patologías(39)(45)(46).
Las investigaciones enfocaron su interés en la función del lenguaje y se ajustan a la intervención neurocognitiva en niños con riesgo de daño neurológico(47). En concordancia con Owens(12) quien afirma que el lenguaje es una función que identifica dificultades en el neurodesarrollo.
El acrecentamiento de investigaciones realizadas en Latinoamérica(48)(49) demuestran el interés en neuropsicología infantil en países con realidades semejantes a la nuestra(28).
Conclusiones
En este trabajo se determinaron funciones neurocognitivas con sus respectivas pruebas utilizadas en detección, diagnóstico y seguimiento del neurodesarrollo. Las funciones evaluadas principalmente son: memoria, funciones ejecutivas, atención, lenguaje, organización motriz, función visoespacial y aprendizaje. Por ello, deben estar integradas en una evaluacion neuropsicológica infantil, creando así una linea de base para estudios completos de dichas funciones.
Las investigaciones realizadas en Ecuador, se encuentran a la par de los estudios internacionales, aportando con criterios para una evaluación neuropsicológica infantil. Además, resalta la importancia de valorar los procesamientos neurocognitvos desde edades tempranas y la posibilidad de hacer seguimientos en patologías de alta prevalencia como es el déficit de atención y trastornos del aprendizaje.
Finalmente, se recomienda continuar con procesos de investigación que contribuya al desarrollo de la neuropsicología infantil. También, incentivar la implementación y actualización de pruebas neuropsicológicas, que sean incluidas en los protocolos de atención en la niñez del MSP Ecuador.