Introducción
El virus linfotrópico humano de células T de tipo 1 (HTLV-1) está presente por todas las regiones del mundo y se estima que la población infectada ascendería a unos 20 a 30 millones de personas (1)(2)(3)(4). Las prevalencias son variables según la localización geográfica, existiendo regiones consideradas endémicas para HTLV 1: Asia, Africa, América Central, el Caribe y América del Sur (2)(3)(5)(6)(7). En otras regiones no endémicas como Europa y América del Norte, la infección por el HTLV-1 se asocia mayoritariamente a los migrantes procedentes de zonas endémicas (2)(3)(8).
El virus HTLV-1 puede presentar diversas manifestaciones clínicas asociadas y aunque la infección persiste toda la vida, la gran mayoría de individuos infectados son asintomáticos. La transmision de HTLV-1 es similar a la de otros retrovirus como el HIV o los virus de hepatitis B y C: transmisión vertical, lactancia, transmisión sexual y transfusiones de sangre u órganos (2)(7)(8)(9)(10). Se estima que alrededor de un 4-5% de los individuos infectados por HTLV-1 desarrolla leucemia adulta de células T (una proliferación maligna de céluas CD4+) y entorno a un 2-3% desarrolla una miolepatía discapacitante conocida como paraparesis espástica tropical (TSP) o mielopatía asociada al HTLV 1 (HAM) (2)(11). TSP es una enfermedad progresiva crónica desmielinizante de la médula espinal y la sustancia blanca del SNC que afecta principalmente a adultos. La sintomatología inicial incluye debilidad de los miembros inferiores (más raramente de los superiores), dolor lumbar, incontinencia urinaria e impotencia, así como progresiva rigidez en la marcha y espasticidad, incluso ataxia en estadíos avanzados de la enfermedad; ademas síntomas sensoriales (quemazón) e hiperreflexia de las extremidades inferiores (7)(11).
Paraparesia Espástica Tropical en Ecuador
De acuerdo a la bibliografía científica indexada, TSP es una patología presente en Ecuador desde al menos hace casi dos décadas. Los estudios pioneros del Dr Tomás Alarcón y sus colaboradores reportan casos de TSP en sendas publicaciones en los años 2001 y 2002 (12)(13). El estudio de casos clínicos más extenso en el Ecuador data de 2007; nuevamente, el grupo de investigación del Dr Tomás Alarcón reporta 45 casos clínicos de infección por HTLV-1 y TSP asociada (14). Además, cabe destacar que en dicho estudio 36 de los 45 pacientes de TSP (80%) eran afroecuatorianos, mayoritariamente de la provincia de Esmeraldas, confirmando la alta asociación de esta patología con las comunidades afrodescendientes de América (2)(7)(15)(16)(17).
En fechas más recientes, nuestro grupo de investigación ha reportado 5 nuevos casos de TSP. En este caso, las muestras fueron enviadas desde diferentes centros de salud de Guayaquil, Santo Domingo de los Tsáchilas y Esmeraldas al Laboratorio de Virología de Instituto Nacional de Salud Pública e Investigación, donde fueron confirmados positivos para HTLV-1 por ELISA, inmunofluorescencia y PCR (18).
En definitiva, los diversos reportes sobre casos clínicos TSP en Ecuador apoyan la hipótesis de la endemicidad de la infección por HLTV-1 en Ecuador y la necesidad de mejorar el diagnóstico de las patologías asociadas como la TSP, teniendo en cuenta además que afectaría principalmente a comunidades afrodescendientes de áreas desatendidas del país.
Prevalencia del virus HTLV-1 en Ecuador
De acuerdo a un reciente reporte técnico sobre la distribución mundial de HTLV-1 del Centro Europeo para Control y Prevención de Enfermedades, Ecuador es incluido dentro de la categoría de países con ausencia de información fiable sobre la epidemiología de HTLV (2), a diferencia de los países vecinos Perú y Colombia donde existen varias publicaciones al respecto, en las que se han reportado altas prevalencias de HTLV 1 de hasta un 13.9% (7)(15)(16)(17).
Antes de la publicación del reporte sobre distribución mundial del HLTV-1, sólo existía un estudio del año 1994 sobre prevalencia de HTLV-1 en individuos asintomáticos en Ecuador (19). Dicho estudio se realizó con una tamaño muestral de 142 individuos de etnias afroecuatoriana y chachi. Se empleó un ELISA comercial para la identificación de seropositivos para HTLV-1, los cuales fueron confirmados por la técnica de Western Blot. La prevalencia de HTLV-1 que se reportó fue del 2.8%, indicativa de la endemicidad de este virus al menos en problaciones afrodescendientes e indígenas del Ecuador.
Nuestro grupo de investigación ha reportado recientemente una prevalencia para HTLV-1 del 3,5% en población afrodescendiente del cantón Borbón en la provincia de Esmeraldas (20). Dada la alta incidencia de casos de TSP en esta zona (14), llevamos a cabo un muestreo de un total de 227 individuos asintomáticos de etnia afroecuatoriana. Todos los individuos seropositivos para prueba de ELISA fueron confirmados por inmunoflourescencia y PCR, confirmando la alta prevalencia en población afordescendiente ya reportada en el estudio de 1994 (19)(20).
Nuevamente, los dos estudios epidemiológicos sobre seroprevalencia de HTLV-1 en Ecuador, pese a sus limitiaciones, apoyan la hipótesis de la endemicidad de este virus en el Ecuador y la necesidad de implementar programas de estrategia y control epidemiológico a escala nacional.
Riesgo real de contagio de HLTV-1 por transfusiones sanguíneas o donaciones de órganos en Ecuador
Hay que destacar que en nuestros países vecinos Perú y Colombia la epidemiología del HTLV-1 es mucho mejor conocida que en Ecuador (2). El reconocimiento del caracter endémico de este virus ha llevado a las autoridades sanitarias de dichos países a implementar el tamizaje de bancos de sangre para descartar donantes infectados con HTLV-1 y evitar la diseminación del virus (7)(8)(15). Sin embargo, en Ecuador no se realiza dicho tamizaje en bancos de sangre ni de órganos. El riesgo de contagio con HTLV-1 vía trasnfusión sanguínea o trasplante de órganos es una realidad en Ecuador. En una publicación del año 2016, la Dra Montesdeoca-Andrade y sus colaboradores describen un reporte de caso clínico de TSP en el Hospital Carlos Andrade Marín de Quito. Un individuo de 40 años de edad desarrolló TSP transcurridos 24 meses desde la recepción de un trasplante de riñón de un donante infectado con HTLV-1 (10).
Casos como el descrito en el párrafo anterior señalan nuevamente la necesidad de implementar programas de estrategia y control epidemiológico del HTLV-1 en Ecuador, con especial énfasis al tamizaje de bancos de sangre y órganos.
Conclusiones
Por todo lo expuesto anteriormente, la infección por HTLV-1 y sus patologías asociadas como la TSP son enfermedades desatendidas en el Ecuador. Además, las poblaciones indígenas y afrodescendientes son consideradas poblaciones de riesgo para la infección por HTLV-1, y en el caso de Ecuador, de acuerdo al al último censo de 2010, dichas poblaciones constituyen aproximadamente un 4% y 3% del total de la población, respectivamente.
Esperamos que este trabajo ayuda a visualizar la necesidad que de manera urgente las autoridades sanitarias ecuatorianas, de forma similar a lo que realizan países vecinos como Perú o Colombia, implementen sencillas estrategias para el control y prevención de esta infección, en particular el tamizaje de bancos de sangre y órganos para evitar la propagación del virus HTLV-1.