1. Interpelaciones iniciales
La convocatoria nos interpela en varios sentidos, las palabras escrituras, escrituras académicas, divergentes, discursos fronterizos, arte, ficción y ciencia, nos invitan pensar más allá de nuestras cajas, marcos referenciales y esquemas de conocimiento. Parece difícil ubicar a la escritura académica en las fronteras del arte, la ficción y la ciencia. ¿Lo académico no está más ligado a lo convergente? ¿Los textos académicos no deberían dar respuestas únicas? ¿Es posible pensar un paper en los intersticios del arte, la ficción y la ciencia? Quizás sea posible pensarlo, pero… ¿algún evaluador especializado aceptará esto para una revista de alto impacto? ¿Es posible una escritura divergente y fronteriza en un examen final? En tanto la creatividad emerge de las preguntas (Corbalán, 2022) y, parece que los preguntones son más creativos y abiertos a las experiencias (Elisondo & Donolo, 2018), ¿podemos imaginar un artículo científico con más preguntas que respuestas? ¿Podemos habilitar un espacio para preguntas en contextos de evaluación en la universidad? ¿Qué tal un examen que implique hacer preguntas y no, dar respuestas?
Las palabras de la convocatoria se vinculan de varias maneras con la creatividad, primero, la escritura como acto creativo, acto de producción de significados y de construcción de algo que no existía. La escritura como acción que posibilita la creación de algo novedoso, la escritura más allá de la transcripción y el registro, como acciones de creación de nuevos mundo, horizontes y sentidos. Las palabras escrituras académicas nos llevan a preguntarnos respecto de cuáles son sus particularidades, sus lógicas y modos de apropiación en la Universidad. ¿Es posible crear espacios educativos en la Universidad que habiliten escrituras académicas creativas, divergentes y fronterizas? ¿Es posible pensar nuevos modos de escritura académica en términos de collages creativos de diferentes colores, formas y texturas? ¿Es posible construir espacios de escrituras académicas no lineales que, de alguna manera, capten la complejidad de las ciencias y los problemas sociales?
El objetivo de este escrito (académico y poco divergente, solo nos animamos a incluir algunas imágenes) es plantear alternativas para pensar a las escrituras en contextos académicos como acciones creativas que se construyen y reconstruyen en relación con otros y con los objetos de la cultura. En primer lugar, planteamos algunas consideraciones respecto de la creatividad y sus posibles vinculaciones con la escritura. Luego, nos referimos a las escrituras académicas divergentes y planteamos algunos ejemplos de modalidades diversas de escritura y registro de prácticas educativas y procesos de investigación. Específicamente, presentamos cuatro experiencias: cuadernos de viaje, caminos de la vida, una clase en una palabra y tips para convertirse en un científico creativo. Por últimos, intentamos, en los intersticios finales, pensar a la escritura creativa como herramienta para la innovación en la enseñanza, la investigación y la vinculación universitaria.
2. Creatividad: divergencia, indisciplina y posibilidades
Pocas dudas caben acerca de las relaciones entre divergente y creatividad, la divergencia es lo propio del pensamiento creativo, la búsqueda de alternativas, la diversidad y la construcción de múltiples caminos posibles. Hace más de 70 años Guilford (1950) planteo que el pensamiento divergente es la base de la creatividad, estudios posteriores aportaron evidencias empíricas en esta línea argumentativa (Acar & Runco, 2019; Runco & Acar, 2012). Los componentes principales del pensamiento divergente son la originalidad, la fluidez, la flexibilidad y la elaboración. La originalidad hace referencia a la novedad y singularidad en las ideas generadas. La fluidez se vincula al número de ideas producidas y a la capacidad de encontrar más asociaciones entre ideas, es la dimensión más cuantitativa del pensamiento divergente. La flexibilidad supone cambios de categorías conceptuales al producir ideas y capacidad de adaptación ante las modificaciones en las situaciones iniciales, es el indicador más cualitativo del pensamiento divergente. La elaboración refiere a la cantidad de detalles incluidos en las respuestas creativas, tanto en la producción cuantitativa como cualitativa, es la capacidad de valorar y redefinir ideas y productos (Corbalán, 2022). En tanto lo divergente es la base de la creatividad, ¿cómo pensar las relaciones entre divergencia, escrituras y académicas? ¿Cómo construir tareas en la universidad que permiten interacciones entre la originalidad, la fluidez, la flexibilidad y la elaboración, componentes principales del pensamiento divergente? ¿Cómo valorar tareas de este tipo? ¿Qué criterios tener en cuenta para la evaluación de escrituras divergentes? Este problema no parece menor, teniendo en cuenta que uno de los principales problemas del campo de investigación de la creatividad es la construcción de criterios y pautas para la valoración de producciones creativas (Long & Pang, 2015). En definitiva, la pregunta sería: ¿cómo encorsetar en un par de números, llamados calificaciones, las divergencias propias de la creatividad y sus inesperados recovecos? Por ejemplo, en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos 2022 (PISA, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se han intentado, no sin dificultades, algunos procedimientos para valorar y cuantificar el pensamiento creativo (OCDE, 2022). Los procedimientos creados para las pruebas PISA de basan en valorar la capacidad de los jóvenes para generar ideas diversas, ideas creativas y evaluar y mejorar ideas en dos dominios generales: expresión creativa (visual y escrita) y creación de conocimiento y resolución creativa de problemas (sociales y científicos).
Lo fronterizo también es propicio de la creatividad, las producciones creativas parecen ubicarse más allá de los límites y las fronteras de las disciplinas y las áreas de conocimiento tradicionalmente definidas. Precisamente lo que caracteriza a la creatividad es la posibilidad de trasgredir las demarcaciones de las ciencias, las artes (y otras manifestaciones culturales) y buscar alternativas en lugares indisciplinados. Nos referimos a indisciplina (Elisondo, 2015; Romero, 2010) como espacio difuso, más allá de las disciplinas, y también como transgresión a las normas y cánones establecidos. La creatividad incluye acciones indisciplinadas en estos dos sentidos, en lo conceptual, ubicándose en las fronteras y en los espacios difusos de los campos de conocimiento, transgrediendo normas y formas de actuación. La creatividad es fronteriza e indisciplinada ya que implica rupturas y transformaciones, necesariamente supone transgresiones al statu quo para construir nuevas perspectivas y posibilidades. ¿Cómo sería pensar las escrituras académicas en las fronteras y las indisciplinas? ¿Qué espacios habilitan los docentes universitarios para el trabajo colaborativo con otros profesores? ¿Qué tareas conjuntas se pueden hacer? ¿Es posible permear las aulas y las tareas para construir oportunidades de trabajo indisciplinado?
En 2014 proponíamos el siguiente título para un capitulo en el marco de un libro sobre Psicología Educacional: Sin límites ni fronteras. Ideas para permitir la creatividad en educación (Elisondo & Donolo, 2014). En ese escrito planteamos algunas ideas iniciales que pueden resultar de relevancia para construir contextos que permitan la creatividad, que no la limiten ni la obturen. Estas ideas, muy generales e iniciales, se apoyan en planteos actuales de referidos a la mini-creatividad (Beghetto, 2021) y a las posibilidades del pensamiento (Craft, 2013). Desde esta perspectiva, las personas tendríamos ilimitadas posibilidades de construir pensamientos e interpretaciones novedosas a partir de interacciones con otras personas y con los objetos de la cultura. El carácter ilimitado del aprendizaje, el pensamiento y la creatividad, abre un abanico de infinitas posibilidades para pensar los procesos educativos en diferentes niveles y contextos (Davies et al., 2013; Richarson & Mishra, 2018).
Los desarrollos y las experiencias en el campo de la creatividad ayudan a mirar la educación desde una nueva perspectiva. Teorías y experiencias muestran posibilidades y travesías educativas inexploradas, impredecibles y apasionantes. Modelos actuales e integradores sobre creatividad, cuatro creatividades y posibilidades de pensamiento, explican el carácter ilimitado del aprendizaje y la creatividad abriendo caminos y atajos para transformar la educación. Abrir los ambientes educativos para propiciar interacciones con grupos diversos y artefactos culturales que ofrecen posibilidades infinitas de aprender es nuestra propuesta y apuesta en el campo de la Psicología Educacional. (…) Para cerrar, solo diremos que abrir es, a nuestro criterio, la forma de crear contextos educativos creativos. Abrir espacios para lo inesperado, lo indisciplinado, la improvisación, reconociendo el carácter ilimitado de los aprendizajes y la creatividad, es para nosotros el camino… (Elisondo & Donolo, 2014, 155-156).
En síntesis, los avances en el campo de investigación de la creatividad (Glaveanu et al., 2020) nos ayudan a pensar en nuevas formas de escritura académica tanto en los contextos de enseñanza y aprendizaje como en la comunicación de las ciencias. La divergencia, la indisciplina y la ausencia de límites, propiedades del pensamiento creativo, también pueden considerarse particularidades de formas alternativas de escritura en ámbitos académicos. En esta línea argumentativa, en el próximo apartado nos referimos a las escrituras académicas como contextos para la creatividad, la divergencia y la búsqueda de alternativas, más allá de las directrices y los márgenes…
3. Escrituras académicas más allá de las directrices para autores
Máximo Lamela Adó y Mariana Mussetta (2020) nos invitan a pensar en nuevas formas de escritura académica que trasciendan la supuesta ilusión de objetividad de los textos científicos e incorporan modalidades diversas de comunicación de los conocimientos. En estas nuevas formas de escritura, es indispensable que los autores recuperen su voz y se hagan visibles en las producciones escritas. Lamela Adó y Mussetta (2020) nos proponen cuestionar la aparente objetividad, neutralidad e impersonalidad de los textos científicos y generar nuevos formatos más visuales y creativos, que combinen diferentes recursos y desarrollos no lineales complejizando las formas de comunicar.
Construir nuevas formas de escritura académica que transciendan las directrices para autores y las normas APA, no parece una tarea sencilla, considerando los procesos de legitimación académica de las ciencias. Los textos científicos lejos de será producciones objetivas y neutrales, son construcciones sociales y políticas que intentan persuadir y mostrar ciertos aspectos del trabajo en las ciencias. Tal como señala Kreimer (2005), los escritos científicos ocultan más de lo que muestran, exhiben el éxito y esconden el fracaso, esconden conocimientos tácitos (la destreza del experimentador, la cultura y el lenguaje propios del grupo de investigación que produjo el paper, los diferentes lugares en donde este fue producido , los procesos de aprendizaje necesarios para poner en marcha las experiencias), ocultan el papel que los autores desempeñan en un campo científico de relaciones sociales y el interés de los investigadores por legitimarse “contar en su currículum con una publicación más que pueda hacer valer ante sus pares y ante los temibles burócratas (casi todos son sus propios pares) que habrán de evaluarlo” (Kreimer, 2005, 13)
Entonces, construir espacios para nuevas escrituras académicas claramente no es solo un problema lingüístico, tecnológico y creativo. Tener los recursos y la disponibilidad para el pensamiento divergente no es suficiente para desarrollar y publicar escrituras divergentes, disidentes y fronterizas. La escritura académica no son solo procesos de redactar palabras, son acciones sociales y políticas en las que las luchas de poder y legitimidad son la constante. En campo de las ciencias y también en los entornos educativos universitarios, cabe preguntarnos cuál es el espacio disponible para que las escrituras creativas emerjan. No solo nos preguntamos sobre los cánones de las revistas especializadas, también nos interrogamos respecto de los criterios de evaluación en las aulas universitarias. Esta no es sólo una cuestión de los árbitros y los comités editoriales, también es un desafío para los equipos de cátedra y las planificaciones educativas. Nuevas formas de escritura solo serán posibles en nuevos contextos educativos que permitan la creatividad, que no pongan límites ni fronteras a las posibilidades de pensamiento, aprendizaje y acción (Elisondo, 2015). Las escrituras divergentes necesitaran de contextos que reconozcan a la creatividad como construcción social que integra aspectos cognitivos, emocionales y vinculares. Animarse a producir escrituras novedosas solo es posible en entornos seguros, confiables, que promuevan y acepten la divergencia como forma de apropiación de conocimientos.
Invitamos a potenciar nuevas formas de escritura que recuperen las voces y las experiencias de los autores, que los visibilicen como protagonistas en los procesos de construcción y apropiación de los conocimientos. Crear, transgredir, usurpar, reconstruir, transmutar, aparecen como palabras que pueden resultar orientadoras en este laberinto de intentan nuevos textos y lenguajes.
Las nociones de apropiación transgresiva y multimodalidad en la investigación académica conllevan necesariamente un cuestionamiento de las formas canónicas fosilizadas de leer y escribir en la academia, y proponen en cambio procedimientos que visibilicen el proceso y la persona atravesada por ese proceso, así como el contexto semiótico y sensible que lo involucra. Postulan que se logre la incorporación de otros lenguajes y recursos, para así romper con la vara positivista con la que aún hoy se mide la calidad de la producción académica en las humanidades. Por otra parte, plantean que tales procedimientos se valgan de una fuerza usurpadora que pueda dar lugar a una pulsión creadora. Se trata de descontextualizar, desnaturalizar, deconstruir, dislocar, para permitir que se produzcan nuevas asociaciones, nuevos inventos. Se aspira a una escrilectura académica transgénero, contra-academicista, y multirrecursos: la confección de una trama que piense el currículo desde la perspectiva de una devoración positiva que haga de la investigación académica un ambiente de inmanencia (Lamela Ado & Mussetta, 2020, 265).
4. Algunas escrituras en las fronteras
En este apartado compartimos algunas experiencias de escrituras creativas que hemos realizado con estudiantes universitarios en el marco de actividades de aprendizaje. Específicamente nos referimos a propuestas áulicas y extra áulicas que se construyen a partir de diferentes formatos, colores, lenguajes y formas. También compartimos una experiencia de intento de escritura creativa de un libro sobre creatividad y ciencia. Interesa especialmente comprender estas producciones como construcciones originales, únicas e irrepetibles que apelan a diferentes recursos para contar algo. Al menos cinco características, definen, a nuestro criterio, a las escrituras creativas: originalidad, divergencia, indisciplina, sorpresa y experiencia. Las escrituras creativas son originales en tanto son producciones únicas que construyen los sujetos y los grupos, es prácticamente imposible encontrar dos producciones iguales, todas tienen sus rasgos distintivos y sus particularidades, que las hacen únicas e irrepetibles. Las escrituras creativas son divergentes en tanto apelan a formas diversas de comunicar y buscan alternativas, no siguen caminos únicos, sino que buscan diversos atajos, sortean obstáculos, avanzan y retroceden, eligen nuevos caminos y a veces vuelven a empezar. Las escrituras creativas son indisciplinadas, fronterizas, se ubican en los bordes de las disciplinas, los campos de conocimiento y las formas de comunicación de cada uno de estos campos, no se circunscriben a los cánones y las estéticas establecidas, los infringen, en este sentido también son indisciplinadas y transgresoras. Las escrituras creativas son sorpresivas, inesperadas, generan incertidumbre en quienes las producen y quienes las leen, rompen con lo establecido generando un contexto de posibilidades inciertas. Las escrituras creativas son experienciales en el sentido que recuperan experiencias de quienes las producen, no emergen de conocimientos abstractos, lejanos al sujeto, sino de vivencias, conocimientos, emociones y sentidos construidos y reconstruidos en diferentes momentos. Las escrituras creativas son experiencias únicas e irrepetibles. Quizás, los planteos de Larrosa (2006) sobre la complejidad de las experiencias y sus dimensiones, nos ayuden a comprender a las escrituras académicas creativas:
Tenemos, entonces, hasta aquí, varias dimensiones de la experiencia.
- Exterioridad, alteridad y alienación en lo que tiene que ver con el acontecimiento, con el qué de la experiencia, con el eso de “eso que me pasa”.
- Reflexividad, subjetividad y transformación en lo que tiene que ver con el sujeto de la experiencia, con el quién de la experiencia, con el me, de “eso que me pasa”.
- Pasaje y pasión en lo que tiene que ver con el movimiento mismo de la experiencia, con el pasar de “eso que me pasa” (Larrosa, 2006, 91-92).
Las escrituras creativas serían experiencias complejas en donde los sujetos se transforman y transforman la realidad a partir de la creación de un producto nuevo, original y divergente. En las escrituras académicas y en las experiencias en general, se conjugan condicionantes externos (tareas, consignas, encuentres), procesos subjetivos de apropiación (lo que me pasa) y emergentes de las experiencias (textos, producciones, etc.). Además de esta complejidad, las experiencias se desarrollan en el marco de vínculos y emociones diversas, en contextos más generales, que también adicionan desafíos.
Específicamente en el presente artículo compartimos las siguientes experiencias: cuadernos de viaje, los caminos de la vida, una clase en solo una palabra y un libro sobre tips para convertirse en una persona creativa. Las tres primeras experiencias constituyen propuestas de enseñanza y aprendizaje desarrolladas con estudiantes universitarios, el libro es, a nuestro criterio, un intento de escritura divergente en el campo de las ciencias.
4.1 Cuadernos de viaje
En el capítulo Alfabetización entre viajes, museos y cuadernos (Elisondo & Melgar, 2022) compartimos una experiencia educativa que fronteriza, más allá de las aulas, en la que realizamos un viaje educativo hacia un museo y propusimos la escritura de un cuaderno de viaje (Figuras 1, 2 y 3). El cuaderno, en esta ocasión, se constituye en un dispositivo valioso para registrar y poner en palabras, imágenes y gráficos las vivencias, los recorridos, los aprendizajes y las emociones. Los cuadernos de viaje se reconfiguran como textos complejos que admiten diferentes linealidades, colores, texturas, imágenes y posibilidad. Son escrituras divergentes y fronterizas que trascienden lo esperado para una tarea académica en la universidad. A simple vista, estos productos, los cuadernos, no parecen escritos académicos, no están en el formato de letra sugerido, no se siguen normas APA ni se respetan márgenes y formalidades. Los cuadernos como texto en el contexto particular de un viaje educativo, se construye a partir de diferentes insumos, momentos y trayectos. No hay dos cuadernos parecidos, todos son incomparables, y recuperan componentes diversos de la experiencia. Todos fuimos en el mismo colectivo, al mismo museo, pero no hay dos cuadernos que se parezca. Los cuadernos parecen mostrar con claridad la singularidad, imprevisibilidad y lo irrepetible de las experiencias vividas, siguiendo los planteos de Larrosa (2006).
En los cuadernos se observan temporalidades diversas y construcciones particulares de los espacios. Se intentan explicitar trayectos y recorridos, cada persona los representa de una manera particular en las hojas de los cuadernos, algunos hacen mapas, otros gráficos, otras líneas, no hay estrategias únicas, sino multiplicidad de formar de ilustrar el tiempo y el espacio como coordinadas importante de la experiencia compartida. Los cuadernos también recuperan, de alguna manera, sabores, olores y sensaciones, también parecen caritas felices y otros emojis, que intentan expresar emociones y vínculos.
Acordamos con Comas y Morawicki (2015) en que los cuadernos de viaje invitan a construir escrituras libres, registrar las ideas centrales, realizar notas marginales, realizar cambios, aportar ideas nuevas, enriquecer el proceso metacognitivo, expresar sensaciones y sentimientos. En definitiva, son herramientas de expresión de la subjetividad a partir de diferentes lenguajes y técnicas:
No solo en este caso de los diarios, pero sí especialmente al concebir a los diarios de viaje como procesos educativos y en tanto que dispositivos de evaluación, la creatividad es la condición de posibilidad de la construcción de conocimientos por fuera del conocimiento hegemónico en el campo pedagógico. Y el género diario en tanto construcción y fijación cultural de prácticas de escritura y experiencias personales lo posibilitan (Comas & Morawicki, 2015, 8)
Los cuadernos también son herramientas metacognitivas para reflexionar acerca del rol de la psicopedagogía en los museos. En estudios anteriores (Melgar & Elisondo, 2021; Melgar et al., 2018; 2019), hemos destacado la importancia de reconocer a los contextos no formales de educación como campos posibles para la psicopedagogía. Los cuadernos (Figura 4) nos han ayudado a reflexionar en este sentido y a construir articulaciones entre teorías y experiencias significativas de aprendizaje, tal como se observa en las producciones de los participantes:
Los cuadernos de viaje son excusas para que el Yo narre, se construya y descubra emociones y experiencias valiosas. En palabras de Bruner (2003), podríamos decir los cuadernos permiten fabricar historias sobre nosotros, los otros y las experiencias. Asimismo, consideramos que los cuadernos de viaje abren espacios para la autonomía y las escrituras creativas, fronterizas y divergentes. Si bien hay algunas consignas generales, las lógicas y las linealidades que siguen los cuadernos son inesperadas, impredecibles e ilimitadas.
4.2 Los caminos de la vida
Aquí deberíamos escuchar la canción de Vicentico (Figura 5)1, las limitaciones del texto escrito hacen que solo podamos incluir un link como nota al pie. Sin embargo, no es lo mismo, para comprender esta actividad es necesario escuchar la canción…
Los caminos de la vida
No son lo que yo esperaba No son lo que yo creía
No son lo que imaginaba Los caminos de la vida
Son muy difíciles de andarlos Difícil de caminarlos
Y no encuentro la salida
Igual haremos el esfuerzo de explicar la tarea propuesta a estudiantes de Psicopedagogía y Educación Especial de la Universidad Nacional de Río Cuarto. La actividad se desarrolla el primer día de clase en las aulas de la universidad luego de dos años de educación virtual por la pandemia. Los estudiantes llegan a las aulas, con sus barbijos y sus carpetas nuevas, se sientan con algunos conocidos y con muchos desconocidos. Muchos son estudiantes de tercer año, pero nunca han tenido clases en la universidad. La actividad se desarrolla en este marco. Repartimos unas hojas en blanco y dos tareas; la primera, una pregunta: ¿Quién soy? Y la segunda, los caminos de la vida, ¿Cómo llegaron hoy aquí? ¿Qué caminos recorrieron? Pueden escribir, dibujar, pegar, romper, etc., no más indicaciones.
Compartimos a continuación algunos emergentes (Figuras 6, 7 y 8):
Los textos producidos se configuran como escrituras divergentes que no solo incluyen letras, aparecen dibujos, gráficos, líneas, flechas, colores, recuadros y emojis. Son escrituras creativas que apelan a diferentes recursos para reflexionar acerca de las trayectorias educativas personales. Las producciones de los estudiantes son insumos valiosos para trabajar en la clase respecto de las complejidades de las trayectorias y las diferentes entre las trayectorias teóricas y las reales (Terigi, 2014). Además de abordar este contenido teórico, las producciones nos habilitan espacios para el diálogo presencial entre estudiantes que poco se conocen luego de tanto tiempo de virtualización de la enseñanza. Las escrituras divergentes como escusas para la construcción de virtuales, el relato de historias personales y expresión de la propia subjetividad es un recurso educativo por demás valioso en la universidad. La producción de los estudiantes son narrativas que siguen diferentes caminos, no hay una linealidad, sino idas y vueltas, recursividades, avances y retrocesos, como los caminos de la vida.
Los caminos de la vida, al igual que las escrituras creatividad y las montañas rusas, se construyen y reconstruyen de manera divergente, fronteriza y a veces, transgresora. Numerosas analogías entre las escrituras creativas y las trayectorias educativas podrían construirse a partir del análisis de las narrativas de los estudiantes. Además de la divergencia, se destaca en papel de los otros en las producciones, si bien son textos individuales, siempre aparecen otras personas que habitan nuestros caminos en la vida. Al igual que la creatividad, las escrituras y las trayectorias son procesos sociales que se construyen y reconstruyen, lejos de las linealidades y las convergencias.
4.3 Una clase en solo una palabra
La actividad se desarrolló en el marco de la asignatura Creatividad en la Universidad Nacional de Río Cuarto. La asignatura se dicta para las carreras de Educación Inicial, Enfermería y Trabajo Social. Solicitamos a los estudiantes que en una hoja A4 sintetizaron los contenidos trabajados en la clase
anterior. Los contenidos referían a definiciones y enfoques de estudio de la creatividad y modelos socio- culturales de investigación de los procesos creativos. La propuesta tenía solo una limitación, solo se podía utilizar una palabra, lo demás podrían ser dibujos, imágenes, objetos, etc.
Las producciones emergentes son escrituras creativas ya que transgreden las normas propias de las escrituras académicas y buscan alternativas para comunicar, utilizando formatos y recursos diferentes, conocimientos y experiencias. Todos los estudiantes vivenciaron la misma clase; no obstante, las escrituras son todas diferentes. Los estudiantes buscaron caminos diferentes para resolver la tarea, utilizaron el pensamiento divergente y los escasos recursos materiales disponibles (algunas fibras, algunos papeles, algunos objetos de desecho).
Si bien se podía utilizar una palabra, no todos recurrieron a la escritura, de los 60 estudiantes que participaron en la actividad, 20 optaron por prescindir de la palabra escrita y crear una producción solo con imágenes, dibujos y pegatinas. Entre los que utilizaron la escritura convencional se destaca la palabra creatividad que aparece en 16 oportunidades. También aparecen otras interesantes palabras con las que construimos la siguiente nube (Figura 9):
Las producciones de los estudiantes muestran formas novedosas de comunicar los conocimientos. Cada estudiante recupera contenidos trabajados en la clase anterior de una manera particular y utilizando los recursos disponibles en el momento. No solo observan dibujos y letras, también se pueden apreciar texturas diferentes y objetos reciclados, algo así como una obra de Antonio Berni con objetos de desecho (Elisondo, 2013).
Las producciones tampoco siguen una linealidad, algunas se presentan como una globalidad que intenta comunicar una idea general, otras muestran muchas ideas y relaciones (Figuras 10, 11 y 12). La mayoría de los participantes ha destacado el carácter social de la creatividad y la importancia de las interacciones entre sujetos y objetos de la cultura. También aparecen imágenes como focos encendidos que intentar representar los procesos cognitivos subyacentes a la creatividad, especialmente los insights.
Las voces de los estudiantes al finalizar la actividad dan cuenta de interesantes reflexiones:
No sabíamos que hacer (María, 19 años)
Es una actividad que no esperábamos porque siempre estamos acostumbrados a escribir palabras en la universidad, no nos piden que no usemos palabras para ver que no sabemos del tema. (Rocío, 21 años)
Es una actividad muy linda, no estamos acostumbrados (Juan, 20 años)
Las reflexiones metacognitivas de los estudiantes también nos ofrecen herramientas para pensar innovaciones en la universidad. Según los participantes, este tipo de tareas no son frecuentes en las aulas universitarias, subrayan la importancia de potenciar estos espacios de aprendizaje a partir de escrituras y tareas alternativas.
Algunas producciones interpelan a los lectores, generan rupturas en las formas de leer un texto académico, hay que abrir algunos papelitos, girar la hoja o intentar comprender una figura abstracta (Figura 13). El lector también ocupa un lugar distinto ante las escrituras académicas creativas. ¿Cómo podríamos evaluar estas tareas? ¿Qué criterios podríamos construir? Pensar criterios de valoraciones de las escrituras creativas es un desafío para los evaluadores, es necesario mirar estas producciones de la divergencia, más allá de los cánones formales. En suma, las tareas que proponen escrituras creativas no solo desafían a los productores de las obras, sino que también generan múltiples interrogantes y rupturas en los evaluadores. Es indispensable en la académica pensar en procesos alternativos de valoración de escrituras divergentes, tanto en la enseñanza, como en la investigación y en la vinculación con el medio.
4.4 Tips para ser una persona creativa en las ciencias
Con Danilo Donolo nos animamos a escribir un libro (Figura 14), un poco en serio y un poco en broma, que ofreciera tips para convertirse en una persona creativa en las ciencias, y en otros campos. Estos tips, al igual que otros que aparecen en revistas, nos orientan sobre una serie de acciones indispensables para lograr desarrollos destacados en las ciencias (Elisondo & Donolo, 2013).
Son 10 los tips básicos que cualquier científico debe conocer:
1. Llame ya o ya llamé
2. Siéntese en el banquito
3. Consigna chupaletas mágicas
4. Haga más de la cuenta!
5. Habite el planeta
6. Hágase problema!
7. Recoja las piedras del camino
8. Moleste a los ámbitos, salga de los campos
9. Cuente cuentos
10. Decida ser un científico creativo
En el libro nos tomamos algunas licencias en cuanto a la escritura, las formas de decir las cosas y las imágenes incluidas. Incluimos figuras y links en una tapa adicional a la oficial, una tapa alternativa. También ofrecimos algunas actividades prácticas que orientan el lector en el camino de transformación hacia la creatividad. No todas son licencias de escritura, los tips están sólidamente fundamentados en investigaciones preliminares y referencias adecuadamente citadas según APA. El libro sería un mix de diferentes tipos de textos, modalidades de escritura, imágenes, tareas e indicaciones. Pero no es un mix cualquiera, es una mix que se sustenta en numerosas referencias bibliográficas actuales de especialistas en la creatividad. El libro, en tanto plato para saborear, incluye tres posibles aderezos finales:
Queremos ponerle un poco más de condimentos al texto, sino siempre todo tiene el mismo sabor. En realidad, usted decidirá si le pone más aderezos o no. Si los quiere, están en la mesa. El primer aderezo, agrega teorías y cuentos al libro. El segundo, un toque de diversidad, actualidad y complejidad. El tercero, el sabor de la experiencia contada, de los cuentos sobre la vida misma (Elisondo & Donolo, 2013, 141).
El libro intenta comunicar nuestras investigaciones y avances de una forma alternativa, reconociéndonos como autores diferentes de aquellos que solo escriben papers y se constriñen a las lógicas de las exigentes directrices de las revistas. El libro no es solo un producto alternativo, sino también una experiencia novedosa de escritura, para nosotros como autores (Figuras 14 y 15). En este libro somos autores de otra manera, nos tomamos libertades y aprovechamos los intersticios y márgenes que nos permite un libro digital. Aprovechamos las potencialidades de este formato para incluir links que nos hipervinculan con otras páginas de manera indefinida e impredecible. En este sentido también el texto, como mix de links, hace que las posibilidades de lectura y aprendizaje sean infinitas e ilimitadas, particularidades que facilitan la creatividad (Elisondo, 2015).
5. Intersticios finales
Escrituras académicas divergentes: discursos fronterizos entre el arte, la ficción y la ciencia, nos invita a pensar no solo nuevas formas de escritura, sino también y especialmente, nuevas formas de enseñanza y aprendizaje que posibiliten espacios para estas nuevas producciones.
¿Por qué usar escrituras creativas en la universidad?
Las escrituras creativas emergen como nuevas formas de construcción de conocimientos y de comunicación. Es decir, no es cuestión de pensar nuevas tareas y formatos, sino que es cuestión de pensar y abordar la complejidad de los procesos cognitivos que subyacen en este viaje de intentar nuevas textualidades, texturas y tramas. Las escrituras académicas divergentes no son productos asilados, sino que nacen de procesos cognitivos también divergentes, alternativos y fronterizos. En definitiva, deberíamos preguntarnos acerca de formas divergentes de enseñar y aprendizaje, en la universidad y en otros contextos de educación. En este sentido, nos referimos a escrituras creativas, es decir, a producciones divergentes, porque buscan formatos alternativos, fronterizas porque se ubican en las fronteras de los campos de conocimientos y sus formas de comunicación.
Hemos compartido algunas ideas, experiencias y deseos. Las propuestas de escrituras divergentes nos muestran procesos de apropiación significativa de los espacios de producción, emociones, trabajos grupales, experiencias compartidas, etc. Las hojas nos muestran caritas felices, relieves, colores y circularidades.
Los convites ya están realizados: más escrituras creativas en la universidad, esperamos la llegada de los primeros invitados…