Introducción
Hoy, las universidades tienen compromisos sociales que cumplir para alcanzar el mejoramiento de la sociedad donde se insertan; son un motor de gestión del conocimiento por excelencia y un eslabón clave dentro de la sociedad de la información y el conocimiento pues orientan y normalizan la producción científica y la cultura de los países; su vínculo con un enfoque humanista es una de sus principales contribuciones.
Si a esto se suma el impacto que ha tenido en la sociedad la introducción de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) puede afirmarse que la información por la diversidad de formas que presenta en la actualidad, exige que los profesionales de la salud y en particular los profesores se encuentren preparados para tratar con ella, es decir, para gestionarla.
Para que la enseñanza universitaria logre la profesionalización de su proceso docente educativo, se hace necesario lograr un nivel de preparación integral de los profesores y de todos los profesionales que interviene de una forma u otra en dicho proceso. Por tal motivo la alfabetización informacional (AI) se presenta como un proceso impostergable e ineludible en la sociedad actual, que en el contexto de la Educación Superior y de la Salud Pública adquiere una especial connotación.
Según Marín, Vázquez, Llorente y Cabero (2012) “hablar hoy de alfabetización supone entender que no puede simplificarse en el conocimiento y manejo de las destrezas básicas lectoescritoras (hablar, escuchar, leer y escribir) en la sociedad actual es preciso considerar la alfabetización en medios o audiovisual, ya que los aprendizajes de nuestra época son en clave audiovisual” (p. 4).
En la actualidad la AI es la base para el desarrollo de competencias informacionales y para gestionar el conocimiento; ella representa un medio imprescindible para el desenvolvimiento exitoso y de excelencia de la actividad de investigación, de preparación de competencias de la profesión, de autosuperación y de desarrollo de la cultura general e integral de cualquier profesional.
Hoy, no se concibe un ciudadano, y menos un profesional, llámese médico, estomatólogo, enfermero o tecnólogo, sin un grupo de conocimientos, habilidades y actitudes mínimas para buscar, recuperar, seleccionar, evaluar y utilizar la información disponible en la red, y por ello puede decirse de alguien que no domine las herramientas existentes en la red para estos propósitos, que es un analfabeto en información. Ellas permiten desarrollar un aprendizaje para toda la vida, soportar la educación en problemas reales y practicar una medicina basada en la evidencia, tal y como exigen los tiempos modernos y los nuevos cánones.
Cañedo-Andalia (2004) plantea que el rápido deterioro que experimenta el conocimiento médico actual como consecuencia de la acción de dos factores esenciales: un crecimiento acelerado del conocimiento, así como de la información y las publicaciones donde se registran. El sector de la salud es un punto de convergencia crucial de los productos y aplicaciones generadas por diferentes grupos de ciencias (p. 1).
López (s.f.) afirma que la formación de un profesional marcado por las nuevas tendencias de la
educación médica superior precisa crear un entorno de aprendizaje permanente alrededor de los estudiantes que se les capacite para seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida, y que les permita permanecer receptivos a los cambios conceptuales, científicos y tecnológicos. En tal sentido, la nueva sociedad demanda formar en estos sujetos conocimientos, habilidades y valores necesarios para acceder, usar y comunicar la información en cualquiera de sus formas, con fines de estudio, investigación, o en su ejercicio como profesional, así como para su superación cultural. Precisamente de ello se ocupa la AI (p. 4)
Vidal-Ledo, Fernández-Valdés, Zayas-Mujica y Paredes-Esponda (2016) afirman que la formación de competencias informacionales puede realizarse utilizándose diferentes metodologías, algunos modelos recomiendan que esta práctica en el postgrado pueda abordarse a través de los diplomados, maestrías y doctorados, siempre vinculados con el paradigma del aprendizaje a lo largo de la vida.
Alfabetizar en información no significa enseñar técnicas que se pueden olvidar, sino inculcar el hábito de analizar la información que se presenta diariamente con el objetivo de seleccionar aquella que vaya a ser efectiva para determinada actividad. En consecuencia, estar alfabetizados informacionalmente es vital para los profesionales de la salud, de ahí la necesidad de crear vías que le faciliten la apropiación de habilidades para la gestión de la información y el conocimiento, de ahí que para que un profesional de este sector se considere competente y tenga un buen nivel de desempeño resulta imprescindible que posea competencias informacionales, y para ello la AI se convierte en una herramienta estratégica fundamental.
La formación de profesionales en ciencias de la salud con competencias para gestionar información, para participar en los procesos de generación de conocimientos, para compartir sus aportes e ideas utilizándose un blog, una revista o cualquier medio disponible en la red, para ser innovador y tener actitudes para la colaboración es el reto al que hoy se enfrenta la Universidad Médica cubana. Aprender a utilizar toda la gama de recursos de información posibles e implicarse en el uso responsable y ético de la información es esencial para potenciar la formación de competencias informacionales (Vidal-Ledo et al., 2016).
El profesor universitario debe generar un nuevo enfoque formativo en el que interactúe con sus alumnos, buscando retroalimentación de conocimientos, y utilizando estrategias formativas que generen actividad, aprendizaje autónomo, y variedad de situaciones y recursos. El docente debe estar preparado para afrontar la formación basada en competencias.
Teniendo en cuenta que los profesionales de las Ciencias Médicas de la provincia Mayabeque presentan dificultades para reconocer la información que necesitan, dónde localizarla, usarla, evaluarla, y comunicarla eficientemente como parte del proceso del conocimiento, por lo que requieren alfabetizarse informacionalmente, se hace necesario desarrollar en ellos competencias informacionales que los preparen para el uso y manejo de la información. Por tal motivo se realizó una intervención educativa mediante la implementación de un diplomado con el objetivo de contribuir a la AI de los mismos para la gestión de la información y el conocimiento que necesitan en su desempeño profesional mediante el desarrollo de competencias informacionales en el uso de los recursos y fuentes de información que ofrece el portal Infomed.
Diseño metodológico
Se realizó un estudio de intervención educativa cuasi experimental sin grupo control con el objetivo de desarrollar competencias informacionales en el uso y manejo de los recursos de información que ofrece el portal Infomed en el período comprendido entre diciembre del 2015 y marzo del 2017. La población objeto de estudio estuvo constituida por los 21 profesionales que matricularon el diplomado.
Criterio de inclusión: profesionales que matricularon el diplomado y que estuvieran de acuerdo en participar en la investigación.
Criterio de exclusión: profesionales que no terminaron el diplomado y los que no estuvieron de acuerdo en participar en la investigación.
Las variables estudiadas fueron: AI, Actividades de capacitación sobre AI, Desempeño en el uso de tecnologías, Uso de las fuentes disponibles en el portal de Infomed, Fuentes documentales, Búsqueda de información, Conocimientos de Word, Conocimientos de Power Point, Conocimientos
de Excel, Conocimientos de Access, Conocimientos de Correo electrónico, Navegación en Infomed, Acceso a la BVS, Evaluación de la información y Uso de la información
Procedimientos y Técnicas: para la obtención de la información se realizó una revisión bibliográfica y documental del tema, partiendo de las dificultades que presentaron los profesionales a la hora de realizar búsquedas informativas en el portal de Infomed.
Producto de este desconocimiento se determinó realizar una encuesta validada por expertos, para determinar el nivel real de AI de los profesionales que matricularon el diplomado. La encuesta fue aplicada al inicio del diplomado (diciembre del 2015) y permitió diagnosticar el nivel de AI q ue poseían los profesionales matriculados en esta figura del postgrado. Luego fue aplicada nuevamente al término del mismo para verificar si se logró el desarrollo de las competencias informacionales.
Se implementó el diplomado titulado Gestión de Información en la Educación Superior (GIES) por especialistas del Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas (CPICM) Mayabeque y profesores de la Facultad de Ciencias Médicas de la provincia. Procesamiento estadístico: para el análisis de la información se aplicó la estadística descriptiva para resumir la información mediante tablas de frecuencias relativas y absolutas. Los datos obtenidos fueron llevados al paquete estadístico SPSS para Windows versión 15.0.
Se utilizó el Microsoft Excell del Windows para crear la base de datos y organización de la información obtenida. El software estadístico InfoStat (V10.0) fue utilizado para el procesamiento de la información. Todos los resultados se muestran en tablas confeccionadas en el Microsoft Word.
Resultados
Como se observa antes de impartir el diplomado, de los 21 profesionales matriculados solamente el 38 % conocían que es la AI, al culminar el diplomado el 100 % conocía sobre el tema (tabla1).
Antes del diplomado solamente el 14,2% (3 de 21) habían participado en algún tipo de capacitación sobre AI, sin embargo al concluir el diplomado 17 habían participado en algún tipo de capacitación, la actividad que contó con mayor por ciento de participación fue el adiestramiento de navegación en Infomed con el 39,1% (8 de 11), se debe aclarar que varios de los encuestados marcaron más de una actividad (tabla 2).
Se considera necesario destacar que una vía tan importante para la comunicación entre profesionales como es el blog apenas se usa, lo que evidencia la necesidad de implementar cursos de postgrado para que actualicen sus conocimientos en el uso adecuado de la información, pues la sociedad actual, y en especial las universidades necesitan profesionales que posean competencias informacionales. En cuanto a su desempeño en el uso de los paquetes de programas de Office se aprecia cómo tanto antes (21) como después (11) del diplomado declaran tener en su mayoría conocimientos básicos sobre el uso del Word y el Power Point, elementales sobre Excel y apenas conocimientos sobre Access (tabla 3).
En cuanto al uso de las fuentes disponibles en el portal de Infomed se aprecia que después del diplomado se incrementó el uso de las mismas de un 57,1% a un 99,9% (tabla 4) lo que se considera es resultado del desarrollo de las competencias para la gestión de la información, y del incremento de la frecuencia de navegación en el portal de 71,3% a 81,7% (tabla 5).
Las fuentes documentales mas utilizadas tanto antes como después del diplomado fueron las electrónicas lo que se considera es resultado del proceso de informatización de la sociedad actual, hoy es casi imposible encontrar a una persona sin un teléfono celular, una laptop o un tablet, la mayoría de las publicaciones se encuentran en formato digital, el acceso a Internet es común para todos y por tanto la mayoría de las personas acceden a la información desde sus hogares o puestos de trabajo, el hábito de acudir a las bibliotecas y disfrutar de la lectura de un libro impreso se ha ido perdiendo.
Sobre la frecuencia con que los profesionales acceden a la Biblioteca Virtual de Salud (BVS), se observó que antes de la intervención educativa de los 21 profesionales el 33,3 % no conocían y por tanto nunca habían utilizado este importante recurso informacional. Después de la intervención todos los profesionales dominan que es la BVS y acceden en su mayoría a ella frecuentemente (tabla 6).
En cuanto al uso del correo electrónico la mayoría de los profesionales tanto antes el 38% (8 de 21) como después el 54,5% (6 de 11) poseen conocimientos básicos.
Respecto al nivel de desempeño en el uso de las tecnologías (tabla 7), la mayoría se autoevaluó antes del diplomado de regular y mal, el 71,3 %, lo que evidenció la necesidad de implementar el diplomado, una vez culminado el mismo la mayoría se autoevaluó de regular expresando que aún les quedaba mucho por aprender y que estaban conscientes que tenían que dedicar más tiempo a su autoaprendizaje.
Referente a la realización de la búsqueda para satisfacer su necesidad de información, tanto antes (47,6%, 10 de 21) como después (81,8%, 9 de 11) la mayoría ejecuta su propia búsqueda, las respuestas más marcadas antes fueron: defino objetivos y finalidad de la búsqueda (9) y preciso lo que ya conozco del tema (6); mientras que después fueron: defino las palabras clave (9), elijo bases de datos y uso la búsqueda avanzada (8); llama la atención solamente 5 (2 antes y 3 después) utilizan los operadores booleanos, lo que resulta contradictorio pues hay 13 que respond ieron que usan la búsqueda avanzada (5 antes y 8 después).
Al evaluar la información obtenida, tanto antes (13, el 61,9%) como después (10, el 90,9) respondieron que valoran si la información es actual. Respecto al uso y evaluación de la información obtenida, la mayoría respondió antes que la usan para elaborar resúmenes de los documentos (8) y después que la usan para elaborar trabajos a presentar en eventos científicos (10).
Discusión
La AI es hoy vital para los profesores universitarios pues le permite mantenerse actualizados y saber cómo hacerlo. Después de haber revisado la literatura sobre el tema se considera que las personas necesitan educación y esto incluye entrenamiento en información para convertirse en usuarios productivos y efectivos de la información (Duquesne-Alderete, 2011; Cañedo-Andalia, 2004). Precisamente por la importancia demostrada de la AI y el desconocimiento de los profesores se realiza la intervención educativa, en la figura del postgrado de un diplomado, al igual que en Holguín (Pérez-Lores, Pérez-Randiche, Lores-Cruz, Rodríguez-Fernández y Lores- Cruz, 2017) donde se diseñó un programa de AI para los residentes del Hospital Vladimir Ilich Lenin.
El conocimiento adquirido por los profesionales en el diplomado les permitirá buscar, localizar analizar y usar la información que ofrece el portal de Infomed para el desarrollo para la gestión de la información que necesitan en función de la asistencia, docencia e investigación, lo que coincide con otro estudio que plantea que la información es un recurso esencial no sólo para realizar una investigación de avanzada, donde suele ubicársele, sino para prestar una asistencia médica de calidad, para impartir una docencia actualizada, para dirigir, porque ninguna actividad de la sociedad moderna puede realizarse sin información (Cañedo Andalia, 2004).
Antes de impartir el diplomado era escaso el conocimiento sobre AI, al culminar el mismo éste aumentó lo que coincide con otras investigaciones realizadas en Policlínico Docente “Luis E. de la Paz Reina” del municipio de Yara, adjunto a la Universidad de Ciencias Médicas de Granma (Gainza-González , Rodríguez-Elías, Rodríguez-Ortiz, Lara-Rodríguez, Vega-Hidalgo, 2017) y en la Universidad de Ciencias Informáticas de Cuba. (Rodriguez-Castilla, 2013)
En cuanto a la utilización de las aplicaciones del Paquete de Office (Word, Power Point, Excel y Access) se aprecia cómo tanto antes como después del diplomado declaran tener en su mayoría conocimientos básicos sobre el uso del Word y el Power Point, elementales sobre Excel y apenas conocimientos sobre Access, lo que coincide con estudios similares donde el 57 % de los encuestados respondieron que manejan limitadamente un procesador de textos y esporádicamente preparan sus clases con el uso del Power Point y se plantea la necesidad de conocer y saber utilizar el hardware y el software de los distintos recursos tecnológicos (Marín, Vázquez, Llorente y Cabero, 2012; Sánchez, 2007).
Conocer y saber utilizar imágenes, navegadores, la edición en la web, dominar las formas expresivas multimedia, las formas organizativas hipertextuales, comunicarse y participar en redes sociales a través de tecnologías elaborando y difundiendo productos propios a través de tecnologías digitales es vital para el docente universitario de hoy (Marín, Vázquez, Llorente y Cabero, 2012), lo que reafirma la importancia de la AI como se señala en la presente investigación donde una vía tan importante para la comunicación entre profesionales como es el blog apenas se usa.
Con relación al uso de las fuentes de información disponibles en el portal de Infomed los resultados de esta investigación demuestran que son necesarias actividades de capacitación de postgrado para adquirir habilidades en el acceso y uso de la información lo que concuerda con un estudio realizado en Estados Unidos (DaRosa et al., 1983) sobre las habilidades para la búsqueda de información entre los estudiantes de medicina y docentes médicos a fin de comparar las habilidades que los mismos poseían para resolver los problemas que requieren de una revisión de la literatura actualizada así como para determinar los procedimientos de búsqueda y donde se demuestra que todos necesitaban entrenamiento adicional en el acceso a la literatura para la toma de decisiones.
Asimismo se concuerda con una investigación realizada en la Universidad de Ciencias Médicas de Sancti Spíritus (Fidelina-Sánchez y Llano-Gil, 2014) donde los profesores tienen insuficientes competencias informacionales y no poseen los conocimientos que como docentes son básicos para guiar al estudiante en el proceso de enseñanza aprendizaje y estimularlo a investigar, pues a pesar de su especialización en la asignatura que imparten, tienen dificultades y se requiere que actualicen sus destrezas ante los nuevos sistemas de búsquedas, fuentes de información, de comunicación y conocimientos, pues hacen pobre uso de los productos y recursos de información disponibles al buscar información en fuentes en líneas no reconocidas antes que en el portal de Infomed.
En una encuesta entre los residentes de medicina general integral en un policlínico de Ciudad de La Habana al preguntárseles sobre la frecuencia con que utilizaban hasta entonces los servicios y fuentes informativas, solo 1 (8,33 %) respondió que mucho; mientras 5 (41,66 %) dijeron que regular, 4 (33,33 %) que poco y 2 (16,66 %) que muy poco (Duquesne-Alderete, 2011), resultados similares a los obtenidos en esta investigación en cuanto a la frecuencia de acceso a la BVS.
Según una investigación de la Universidad Complutense de Madrid “estudios realizados desde los años 90 (Oberman, 1991; Barry, 1999) y posteriores (Candy, 2000; Bruce, 2000; Andretta, 2002 y Stern, 2003).
Muestran serias carencias entre los estudiantes de Educación Superior a la hora de utilizar fuentes de información y manifiestan poca familiaridad con las búsquedas online (…) queda claro que los alumnos necesitan equiparse con habilidades relacionadas con el pensamiento crítico para contrarrestar el problema del exceso de información y para ser capaces de beneficiarse de las ventajas que ofrecen los entornos electrónicos” (Pérez, 2007, p. 33), de lo cual puede inferirse la necesidad de la superación de postgrado tanto para estudiantes como para profesores.
Se coincide con los resultados de una investigación similar realizada en del Hospital Clínico- Quirúrgico Docente Saturnino Lora de Santiago de Cuba donde se aplicó una intervención educativa mediante un curso de 40 horas que contribuyó a la formación de competencias informacionales de los profesionales que participaron en el mismo (Mayor-Guerra y Castillo-AsensioI, 2009).
Asimismo se concuerda con los resultados del estudio realizado en la realizados en la Universidad Autónoma de México con profesores de más de 35 años, quienes no poseían competencias informacionales, por lo que se implementaron cursos con valor curricular (semestrales e intrasemestrales), teórico-prácticos de superación y actualización académica, relacionados con las temáticas: gestión del conocimiento en la práctica docente, ciencia e información aplicado a las actividades de docencia e investigación, docencia y tecnología, alfabetización informacional tratándolo como un eslabón en la docencia de excelencia, entre otras, y se obtuvieron buenos resultados pues se logró cambiar la forma de actuar, enseñar y pensar de estos profesores ( Sánchez, 2007).
En la presente investigación la mayoría de los profesionales, tanto antes como después de la intervención educativa, no domina las herramientas para una recuperación óptima de la información, lo que resulta esencial para el buen desempeño laboral, lo cual se enfatiza por el Espacio Europeo de Educación Superior (Marín, Vázquez, Llorente y Cabero, 2012) cuando expone que saber plantear estrategias y procesos para la resolución de problemas relacionados con la información, saber buscar información en bases de datos o archivos de cualquier naturaleza (impresa, audiovisual, o digital), saber analizar e interpretar información presentada a través de cualquier formato y/o tecnología, saber producir información y difundirla a través de cualquier formato y/o tecnología es imprescindible en la actualidad.
En cuanto al uso del correo electrónico se coincide con una investigación similar realizada en el Centro Universitario Municipal de Güines que plantea que los profesores poseen conocimientos básicos (Bermello Navarrete, 2013).
En una investigación realizada en las sedes universitarias de Matanzas que demostró que los estudiantes tienen limitaciones en cuanto a conocimiento y habilidades referidos a la AI como consecuencia de las insuficiencias tanto en la enseñanza precedente como en la Educación Superior; así como con la deficiente preparación de profesores, tutores, bibliotecarios, asesores y directivos que no tienen visión de la importancia de la AI (López, s.f.), lo que se ajusta a los resultados de la presente investigación que muestra como el diplomado contribuye a la AI y al desarrollo de habilidades para la gestión de la información entre los participantes.
El impacto social de esta figura del postgrado radica en que por primera vez en la Facultad de Ciencias Médicas de la provincia Mayabeque se desarrolló un diplomado de Alfabetización Informacional para los profesionales de la salud que contribuye al desarrollo de competencias informacionales y por tanto a elevar el nivel de competencia de los mismos.
Se concluye que el diplomado contribuyó a la formación de competencias informacionales en los profesionales de la salud del territorio contribuyendo así a elevar su nivel de competencia y desempeño profesional.