INTRODUCCIÓN
Las diversas formas de incidir en el territorio y que inician los procesos socio-culturales comunitarios nunca han sido fáciles, más bien están cargados de mucha complejidad, tensiones, intereses, terquedades y dosis muy fuertes de alteridad; hay conceptos e ideas claras que se deben manejar al hablar de arte y comunidad, por ejemplo: nadie está dando haciendo las cosas ni dando pensando; las personas y comunidades se merecen el mismo respeto y consideración que los colaboradores, luego si estás intentando utilizar para tus propios intereses o alter ego a los diversos grupos sociales es mejor que no lo hagas y lo pienses bien ya todo grupo humano tiene sus propios procesos culturales, su propia riqueza antropológica y lo óptimo es llegar, aprender, enseñar y volver a aprehender, una simbiosis, intercambiar los saberes y apoyar las inquietudes, nadie va a culturizar a nadie, partiendo desde esa horizontalidad se puede empezar a trabajar in situ.
A lo largo de este texto autoral sobre la gestión y producción cultural voy a referirme en cierta medida a la forma de accionar del colectivo de arte quiteño Tranvía Cero (Ayala, Cortez, Almeida) y a ciertos proyectos gerenciados por el Encuentro de arte y comunidad al zur-ich (Tituaña, Villarroel, Almeida).
Bajo estas puntualizaciones se tratará de establecer algunas normativas en el discurso del trabajo arte-comunidad, estableciendo ciertos temas transversales: Mediación, Proceso y Presentación Final.
MEDIACIÓN (PRIMER PASO)
Concepto técnico contemporáneo que se lo utiliza en muchos casos para resolver algunas oraciones institucionales; hace quince años era encontrar toda una riqueza humana en los sectores donde se intervenía, sin querer ser santurrón pero esta Mediación era especialísima al momento de interactuar.
Vinculación (como se la conocía) consiste en el acercamiento, en el buenos días buenas tardes, no sea malita, es verdaderamente enfrentarse al habitante, comunicar las problemáticas, discutir las necesidades y proponer soluciones y visibilidades desde el campo socio-cultural (que muchas veces no significa mucho pero visto desde lo macro, genera un proceso importante de extrañamiento y alteridad), por ahí el método de vincularse es importante en el análisis del territorio y la correcta abstracción de la problemática, en este desarrollo tan cuestionado de los proyectos culturales y especialmente de la gestión cultural.
Ahora, la participación barrial es una parte muy importante de la actividad comunitaria, el interés debe estar enmarcado en esas necesidades colectivas y tener claro los objetivos, no siempre la masiva participación es un termómetro del éxito como tampoco la escasa concurrencia asume el fracaso del mismo, el leitmotiv son los lineamientos claros y objetivos a cumplirse (especialmente los específicos), eso determina la salvedad y notoriedad del proyecto ejecutado.
Para ir comentando este duro proceso que significa mediar la participación, tomaré un par de ejemplos Revita 1, (gráfico 1) los autores, un colectivo joven de arquitectos quiteños C3, concretan una serie de reuniones y un cronograma específico para ir determinando el cuerpo del proyecto, su idea básica es la construcción de una casa comunal que sirva para las diversas actividades del barrio, a las reuniones explicativas asiste un público totalmente heterogéneo pero interesado en apoyar la idea, sabiendo que en el camino existe una gran cantidad de dificultades, al igual que en Reflejo Común (gráfico 2) el proponente José Luis Macas, explica, junto a la dirigencia barrial especialmente la gran señora Luz Tenemea, su interés de detonar una acción, una caminata por los senderos del Qhapac Ñan (camino ancestral ) y que es básica la participación colectiva para ir activando esa energía vital que emite el ser humano en estos espacios; estos momentos de la mediación del proyecto son muy importantes desde la utilización de códigos del lenguaje, socios estratégicos y apoyos técnicos que usa el proponente para el entendimiento del mismo (ambos proyectos fueron realizados, gestionados y producidos dentro del marco del XIII Encuentro de arte y comunidad al zur-ich 2015, ver www.arteurbanosur.blogspot.com )
PROCESO (SEGUNDO PASO)
Cabe insistir en que al hablar de cultura pretendemos tener en cuenta una realidad que rebasa la consideración de la vida social como un conjunto de funciones entre las que estaría la función específicamente cultural. Nos referimos a una dimensión del conjunto de todas ellas, a una dimensión de la existencia social, con todos sus aspectos y funciones, que aparece cuando se observa la sociedad tal como es cuando se empeña en llevar a cabo su vida persiguiendo un conjunto de metas colectivas que la identifican o individualizan
-¡Vea vecina, cómo le va! Estamos haciendo un proyecto de arte que le va a permitir identificarse como comunidad, hay unos artistas interesados a trabajar en este sector debido a sus referencias históricas y………...
-Quésfff eso?
-Un proyecto cultural, hay danzas, charlas y aportes teóricos.
-No no, gracias. Vaya vaya no más…
-No sea así, vea, venga y le cuento, llame a sus hijos y amigas.
-Bueno pero un ratito no más que estoy apurada, ahura que no llegue el bus.
(María Chicaiza, vecina de la tienda de Chillogallo)
Generalmente las reflexiones al entrar al sitio de conflicto tienen varios matices y varias particularidades, la comunidad maneja sus tiempos y agendas, uno como sujeto es el intruso y eso se debe dejar por sentado siempre. Los espacios de diálogo se crean bajo nuestras necesidades, pero los contenidos deben ser desarrollados por los interesados dentro del ámbito, la discusión más importante se la va desarrollando a través de las asambleas y reuniones barriales hasta llegar a ciertas concesiones, luego lo importante y debatible es establecer parámetros de discusión y evaluación de lo ocurrido.
Siguiendo con este tipo de estrategias y luego de ejecutar las herramientas pedagógicas comunes, la intención de los proponentes tiene que ser lo menos invasiva y represiva posible ya que todo tipo de tácticas in situ tienen formas represivas sistemáticas y lo cultural no queda descartado dentro de la lista: educación, religión, política; ahora el hecho reflexivo afronta una serie de dificultades que deben ser solventadas en el camino, de ahí la importancia del taller (pictórico, teórico, escénico, audiovisual) como método infalible para desamarrar nudos, pero este no como fin último del proceso, siempre se debe proponer generar productos que se salgan
del ámbito netamente pedagógico-impositivo, interesa más buscar el meollo del proyecto, el por
qué estamos trabajando en tal o cual comunidad, situación o propuesta, luego se llega a un acuerdo generalmente en asamblea (proponentes-comunidad-socios estratégicos), para determinar el medio visual de presentación.
Algo muy importante en esta etapa es nunca perder el contacto con las personas y participantes objetivos, de esto depende muchas veces el éxito o fracaso del proyecto. Este sistema no es infalible, tiene muchas fallas pero nos ha servido como sistema de trabajo al abordar las estrategias interrelacionales dentro del colectivo de arte Tranvía Cero, produciendo proyectos in situ tanto en el país como en algunas parte de América Latina, todo el background y el camino recorrido se ha ido asfaltando también con muchas equivocaciones y desaciertos, pero que han corroborado siempre esa necesidad de proponer métodos comunicacionales, más allá de la media básica, buscar otras formas de relacionamientos y especialmente movilizar desde la frontalidad y claridad del proyecto.
Cuando se habla de arte contemporáneo dentro de las asambleas o reuniones se corre muchas veces el peligro de ahuyentar a la masa crítica más importante dentro del proyecto que son los vecinos y las personas del barrio, ya que muchas veces se llega con tecnicismos neocolonialistas, falsas expectativas, metalenguajes que no vienen al caso, preferimos nombrarlos como experiencias, aprendizajes o actividades en el sector, de ahí que nuestra presencia como autores, artistas, promotores se va difuminando en el camino, la autoría ya no es nuestra (esta solo sirve para los informes o los currículos), los dueños de lo obra es la comunidad que participó con su tiempo, con sus ideas, con sus formas de comunicarse y con su interés de incidir en el modus vivendi comunitario.
Esta idea de Proceso la voy a explicar en la propuesta Mafalda Vive (gráfico 3 y 4) fue un proyecto en colaboración con algunos colectivos de diseñadores, artistas, activistas, gente de la comunidad, organizaciones de base de Ecuador y España, entre ellos: MAKEA tu vida, Tranvía Cero, Embajada de España, Fundación Paulo Freire, el vecino del salón para almorzar, la doña de la ferretería y las monjitas donde nos ubicaron para dormir, todo esto para la creación de mobiliarios y espacios dirigidos hacia la lectura, especialmente para niños y jóvenes, gestionados
por la gente del lugar (en este caso el cantón Montalvo de la provincia de Los Ríos):
…una palabra muy importante para nosotros en esta labor, es el proceso, ese tiempo de trabajo arduo que está entre la presentación y la despedida, es un espacio de tiempo importante donde se tejen un sinnúmero de redes, alianzas, posturas, gustos, pero siempre se genera una gran amistad que se alimenta día a día por el trabajo, arrimar el hombre para apoyar el proyecto, al final el resultado visible sirve para las redes sociales, el currículum para los que le apostaron al trabajo, a la historia del arte, a la comunidad (por supuesto) y a unas cuantas personas que tarde o temprano sacarán su tajada; pero el resultado que más nos interesa y creemos de mayor importancia es aquel que no parece visible, ese que se forjó en el almuerzo, en la cantina, en el taller, al compartir un par de cervezas o unas piezas de baile, un mal chiste, el último ron o un cigarrillo a medio fumar, esos instantes fugaces son los que duran para siempre y han ido consolidando la base del trabajo7. (Las Biblios Creactivas, 2012)
Esta etapa contiene un sinnúmero de problemáticas y complejidades, en La Patrona de la Cantera (gráfico 5) hace referencia a un proceso más íntimo de diálogo, de discusión, Falco (artista cuencano) como proponente plantea crear una imagen icónica que represente a su Patrona, a la trabajadora, a la meretriz y sus procesos son diferentes basados en las experiencias y motivaciones: el taller de dibujo, la caracterización, la teatralidad funcionan muy bien en este espacio muy llevado a la corporeidad, a la sensualidad y lucha gremial.
En Frontera (gráfico 6) de Patricio Dalgo se manejan otros motivos, los proyectos irruptivos tienen diferentes posiciones, desde las personales hasta las políticas y sus relacionamientos van por el impacto visual, el choque emotivo, la avería inteligente del sistema; este proyecto se lo realiza en Huaquillas-Aguas Verdes, frontera entre Ecuador y Perú para borrar momentáneamente esta división política y unir estos dos países mediante una manguera de gas para cocinar papas, es decir el tanque de gas estaba en el lado ecuatoriano (gas nacional), luego la manguera y la cocina en el lado peruano, se utilizan papas de los dos países y el ají era netamente peruano, esta cocinada termina con el obsequio y degustación de las personas que transitan por este puente internacional, por ahí lo que estaba escondido era el tráfico del gas, el mismo que se lo realiza clandestinamente en camiones y carros con todas las problemáticas que esto conlleva. (Tanto el proyecto Patrona de la Cantera y Frontera fueron desarrollados, gestionados y producidos dentro del marco del VI Encuentro de arte y comunidad al zur-ich 2008, revisar www.arteurbanosur.blogspor.com )
PRESENTACIÓN FINAL (TERCER PASO)
Siempre se corre cierto peligro en el instante de la presentación ya que muchos proyectos con estos membretes buscan el aprovecharse de gentes, archivos, memorias y luego no existe una retroalimentación, por eso es importantísimo en los procesos inter-relacionales trabajar de una manera sumergente:
…están sumergidos en procesos reticulares de sus encuentros y organizaciones, usan otros canales de circulación, no tienen deseo de figuración en medios que rentabilicen lo que crean, detestan el lobby y ser diplomáticos cuando no están de acuerdo, y desde su trinchera generan prácticas artísticas/políticas otras, sin intermediarios. (Abaplaza, 2016)
Disfrutando de la vitalidad del proceso, compartiendo el tiempo y la vida con los directamente interesados, así mostrar y ofrecer todos los productos realizados, sean gráficos, audiovisuales y también objetuales (útiles) por ahí un elemento importante en toda forma de relacionamiento es el dejar algo más allá del proyecto, no solo la amistad y la fiesta de cierre sino aprehender de una forma de trabajo, de agenciamientos para que los líderes sean estos barriales, juveniles, pastorales empiecen a desarrollar sus propios proyectos desde sus propias necesidades y los produzcan con sus tiempos incorporando a socios estratégicos muy del barrio (la señora de la tienda, el panadero, el de la ferretería), en algunos casos este sistema ha funcionado y hemos visto jóvenes que ya se interesan en plantearse preguntas sobre espacio público, accesibilidad, posicionamientos, problemas socioculturales, gentrificación y cómo realizar su propia producción cultural.
Luego hay cierta problemática conceptual que se debe ir trabajando sobre la marcha al mostrar el interés en este tipo de discusiones, como el interpelar a la propia comunidad sobre su accionar, sus propias formas de organización, las necesidades de cooperar hacia fines colectivos, lo que se debe determinar claramente es que no se trata de trabajo social, nadie está ahí de buena gente o de patriota, se trata del interés que tienen las dos partes en desarrollar un proyecto o cubrir necesidades existentes, el problema es cuando se pone al arte como membrete, como relleno del espectáculo final para tapar varias falencias críticas, ahí es cuando se asemejan ciertos procesos a una estética del amague, de la conveniencia y no cumple ninguna función ni tiene valor alguno, lo único que sirve es para llenar informes, horas libres o como dice Eric Gill, que se “añade como si fuera una salsa para hacer tolerar un manjar rancio y maloliente”.
..Cuándo comprenderán los dirigentes revolucionarios que la cultura es un estupefaciente, un opio más adormecedor todavía que la religión?, pues aun cuando fuera cierto que la religión es el opio de los pueblos, es peor envenenarse que envenenar, matarse que matar. ¡Al diablo con la Cultura! Con la cultura en cuanto aditamento. Con la cultura que se añade, como si fuera una salsa, para hacer tolerar un manjar rancio y maloliente. (Gill, 1974).
La Presentación Final varía según las condiciones y las propuestas, A escobazo limpio (gráfico 7), Tranvía Cero actúa desde la irrupción del sitio escogido a intervenir, su presentación se basa en agarrar una escoba y limpiar, las cachinerías, los zaguanes, los resentimientos, pero también crear un diálogo entre las autoridades del Mercado de San Roque, las organizaciones de vendedores, la gente de los locales, los comerciantes para visibilizar las problemáticas que la viven día a día.
En La Habana Patent (gráfico 8) Tranvía Cero llega a un consenso para que en la presentación final del proyecto, realizado en la Casa del Alba, dentro del marco de la XI Bienal de la Habana, donde los participantes en el proceso estén presentes junto a su invención, ya que el proyecto trata de ir recuperando esas formas de inventiva popular para la sobrevivencia, importa estar en el sitio, estar presente, ser parte de la creación artística y así ir averiando esa idea caduca de la genialidad del artista y su gran ego.
Che guagua (gráfico 9) identifica a un grupo objetivo de la tercera edad de Quilmes (Argentina) con la Fundación Sapo de Agua (Quito) y las pone en diálogo a la distancia, en la presentación final del proyecto se entregan ofrendas (guaguas de pan y colada morada) a los participantes cuya motivación es compartir su memoria histórica, sus vivencias, aspiraciones y tradiciones para guardarlas en un video documental, lo interesante es que ellos también nos envían sus ofrendas al grupo que trabajó los panes en Quito, una especie de tráfico de patrimonios, trueque, intercambio, charlas emotivas por Skype, luego cartas y también encuentros, el generar esos acercamientos, ser ese nexo invisible también es parte del proceso de entablar propuestas interrelacionales.
CONCLUSIONES
Para concluir quisiera anotar que este tipo de prácticas, también conocidas como outsiders o fuera del arte al abordarlas desde ciertos aspectos sociopolíticos y socioculturales intentan fracturar, averiar el sistema social que se debate en la actualidad, el consumismo, los tiempos acelerados, la desintegración familiar, el progreso, la competencia hacia otras sensibilidades vitales que han ido forjando la humanidad: la solidaridad, el arrimar el hombro, el escuchar al otro, la tolerancia, pero también la visibilización de problemáticas, el diálogo y la discusión comunitaria para exigir espacios y necesidades barriales, o como decía el profesor Eduardo Kingman en una charla acerca del accionar comunitario:
… de hecho el arte tiene unas ventajas que no tiene la antropología, tiene otros lenguajes, otras posibilidades de comunicación y ya que se ha entrado en este tipo de diálogos hay que entrar en una reflexión conceptual de lo que significa el arte contemporáneamente y lo que significa el arte aquí en el Ecuador. Me parece a mí que de modo práctico, proyectos como al zur-ich, han abierto un camino distinto, no sea solo el problema de las galerías o no galerías, sino el problema de cómo devolver la politicidad al arte. (Kingman, 2014)
¡A la mierda el espacio público que viva la calle!
Manuel Delgado Ruiz Antropólogo español