I. INTRODUCCIÓN
En la actualidad el consumo de medicamentos es un tema de gran interés, no sólo para la Administración y los profesionales sanitarios, sino también para los propios consumidores. Los estudios de utilización de medicamentos son fundamentales para detectar, analizar e intentar solucionar los problemas derivados de la falta de coincidencia entre los intereses públicos y privados, del funcionamiento insatisfactorio del sistema sanitario, de la carga económica que supone la prestación farmacéutica, así como de una oferta excesiva e inadecuada de fármacos y de un consumo abusivo e incorrecto de los mismos 1.
Los antiinflamatorios no esteroides (AINE) son fármacos de gran interés clínico y elevado consumo, al ser de primera elección en el tratamiento de afecciones reumáticas con un importante componente inflamatorio y álgido, siendo también eficaces en procesos dolorosos de diferente intensidad y menor sintomatología flogística, sin olvidar su poder antitérmico. 1, Por otro lado, se calcula que un aproximado de 30 millones de personas en el mundo se administran antiinflamatorios diariamente para mejorar su estado de salud 2
El mercado farmacéutico ecuatoriano, informo que se conoce que más de las tres cuartas partes de las ventas de AINEs corresponden a ocho productos, que son: Arcoxia (etoricoxib), Mobic (meloxicam), Mesulid (nimesulida), Celebrex (celecoxib), Voltaren (diclofenaco), Prexige (lumiracoxib), Naproxeno sódico (apronax), y Motrin (ibuprofeno), considerándose uno de los grupos farmacológicos de venta libre con mayor demanda en el país 3.
Otra de las problemáticas que se encuentra latente es la prescripción de AINEs que conlleva en ocasiones un dilema para los médicos, puesto que a pesar de que son muy útiles en una gran variedad de patologías, su eficacia viene generalmente acompañada por un conjunto de reacciones adversas muy importantes, tales como dispepsia, úlceras gástricas y duodenales con perforación y sangrado gástrico 4
Por tal razón se indica que el uso, ya sea a través de la prescripción médica o por automedicación, debe ser lo más sensata posible por el profesional médico. De hecho, se reporta que los AINES son el grupo de medicamentos que más se utilizan a través de automedicación, por ende, expone a la población a las lesiones gástricas antes descritas, y otros trastornos como síndromes nefríticos, o dificultad para realizar el diagnóstico certero de cefalea crónica, y, por ende, no intervenir con el tratamiento más adecuado 5.
En nuestro país no se describen datos específicos y actuales sobre el consumo de AINEs en hospitales y los factores que conllevan a un posible uso inadecuado 6. Por lo que la información obtenida permite determinar las razones para el consumo de antiinflamatorios y su prevalencia, con el propósito de tener una idea de la situación actual respecto a los pacientes hospitalizados, tanto para investigaciones futuras como para generar conciencia y que se puedan implementar acciones dirigidas para mejorar su calidad de vida 7.
El objetivo fue evaluar el uso racional de antiinflamatorios no esteroideos en el servicio de hospitalización del Hospital General Andino en el periodo enero 2017- julio 2018, mediante la revisión sistemática de historias clínicas de los pacientes hospitalizados que fueron prescritos, con el propósito de valorar la información relevante de las reacciones adversas a medicamentos administrados, que servirá además como aporte para el sector de salud, y para precisar estrategias dirigidas a la Farmacovigilancia a nivel local, provincial y nacional, y motivar a los profesionales de la salud de las diferentes unidades hospitalarias, en las notificaciones e intervenciones tempranas que permitan mejorarla calidad de vida del paciente y al mismo tiempo reducir las tasas de morbimortalidad en nuestro país.
II. MATERIALES Y MÉTODOS
La presente investigación fue un estudio de tipo no experimental, descriptivo, transversal y retrospectivo.
Población
El estudio estuvo constituido por 740 historias clínicas que recibieron terapia de antiinflamatorios en pacientes atendidos en el servicio de hospitalización del Hospital General Andino de Chimborazo, en el período enero 2017- julio 2018.
Muestra
La muestra de estudio estuvo conformada por 204 historias clínicas de los pacientes que recibieron AINEs como parte de su tratamiento farmacológico durante su estancia en las áreas de medicina interna, cirugía y ginecología del Hospital General Andino de Chimborazo, considerando los siguientes criterios.
III. RESULTADOS
A. Datos básicos de la población
A continuación, se describen los principales datos demográficos de los pacientes, recopilados en las historias clínicas:
A. Análisis del uso de AINEs
A continuación, se presenta el uso de AINEs según lo recopilado en las historias clínicas,así como la evaluación de la concordancia de las prescripciones con los Protocolos Terapéuticos Nacionales, y los PRMs identificados.
1) Frecuencia de prescripciones de AINEs.
4) Concordancia con protocolos terapéuticos del MSP respecto al uso de AINEs.
La relación entre los tratamientos prescritos según las patologías y lo determinado en los Protocolos Terapéuticos Nacionales, fue analizada para cada uno de los pacientes cuyas historias clínicas conformaron la muestra de estudio, presentándose:
La identificación de PRMs que formaban parte de las prescripciones registradas para los pacientes cuyas historias clínicas fueron evaluadas, fueron:
IV. DISCUSIÓN
Con base a los resultados obtenidos, en la Tabla 1, se puede observar los resultados de las historias clínicas analizadas, evidenciándose que el 58,82% pertenecen al género femenino, y 41,18 % al género masculino, resultados que coinciden con un estudio realizado en España por Ballina 8, demuestra que las mujeres consumen un mayor porcentaje de antiinflamatorios que los hombres 8, lo cual corrobora también los datos obtenidos en la investigación. Otro estudio realizado por López 9, sobre el consumo de AINEs en el Hospital del IESS de Ambato, se observa que la prescripción de este grupo es mayor en el género femenino (62%), al tener más prevalencia las enfermedades inflamatorias 9.
Posterior de haber recopilado la edad de cada paciente a partir de las historias clínicas, los datos fueron agrupados en cinco rangos etarios, que se presentan en la Tabla 2. La edad del paciente es importante al momento de evaluar los riesgos a los que se exponen cuando se administra o prescribe una terapia medicamentosa 10. Analizando los datos se evidencia que la mayor parte de la población se encuentra entre los 67 a 81 años correspondiendo al 32,84%, seguido de los 54 a 66 años con el 23,04 %, y con una cantidad menor de pacientes que se encuentran entre 82 a 97 años que corresponde al 17,16%. Según estos porcentajes la población mayoritaria que se atiende en el Hospital General Andino de Chimborazo y a quienes se administra mayor cantidad los AINEs pertenece al grupo de los adultos mayores, esto se debe por sus características fisiológicas y anatómicas a desarrollar eventos adversos relacionados con el consumo de AINEs 11.
Como se evidencia en la Tabla 3, el 59,80% fueron atendidos en el área de medicina interna. Por ello se han encontrado una diversidad de patologías, y de esta manera se ve la necesidad de aplicar una correcta terapia analgésica. En la Tabla 4, se presenta el número de prescripciones de AINEs realizadas por área, cifras que indican que el Paracetamol se consume en un alto porcentaje en el área de medicina interna, el Ketorolaco es usado en el área de cirugía, seguido del Ibuprofeno y diclofenaco, mientras que en el área de ginecología se observa un consumo mínimo de AINEs 12. Estos resultados son opuestos al estudio realizado por Osorio 13, en una población hospitalaria de Bogotá-Colombia, puesto que se concluye que cerca de un 30% de los pacientes atendidos en Medicina Interna consumen AINEs 13.
De acuerdo al análisis del uso de AINEs, se puede observarse en la Figura 1, que el 56,64% de Paracetamol, 26,91% Ketorolaco, 10,14 % Ibuprofeno y 5,94% diclofenaco, reflejando que la prescripción del ácido acetilsalicílico en el área de hospitalización tiene una frecuencia muy baja, todos los medicamentos indicados forman parte del Cuadro Nacional de Medicamentos Básicos del Ecuador 14. Estos resultados coinciden en un estudio de pacientes con artritis realizado por Arévalo 12, en el Hospital del IESS Riobamba, se evidencia que el paracetamol es el más prescrito, seguido de Naproxeno e Ibuprofeno 15.
La cantidad de medicamento prescrito por paciente es un parámetro muy importante para determinar el riesgo de eventos adversos relacionados con medicamentos (RAM) porque es bien sabido que cuantos más medicamentos estén involucrados, mayor será el riesgo de que se produzcan interacciones medicamentosas 16, especialmente si la dosis no se especifica correctamente. Como puede verse en la Tabla 5, todos los pacientes recibieron al menos un fármaco antiinflamatorio, sin embargo, también hubo casos de pacientes que tomaban dos o más (36,27%) o incluso tres (3,92%) AINEs. Según la escala de dolor recomendada por la Organización Mundial de la Salud, los AINEs pueden encontrar sinergia aumentando o disminuyendo la dosis nominal de cada fármaco corroborando los hallazgos en los porcentajes descritos 17.
Según los datos resumidos en la Tabla 6, la frecuencia de interacciones medicamentosas asociadas al uso de AINEs es baja, ya que solo se identificaron 7 casos, de los cuales 4 fueron diclofenaco y 3 ibuprofeno 18. El Comité de Medicamentos de la Academia Española de Pediatría informó que la enoxaparina, una heparina de bajo peso molecular, suele estar relacionada farmacológicamente con los AINE, por lo que, si las concentraciones plasmáticas de anticoagulantes se mantienen elevadas, aumenta el riesgo de hemorragia 14, además es una interacción de clase C, es decir, el paciente debe ser monitoreado si se necesita una correlación.
Al analizarse la concordancia de los tratamientos prescritos en el grupo de pacientes estudiados con los Protocolos Terapéuticos Nacionales del MSP, efectivo para todo el sistema nacional de salud en el Ecuador, el 54,41% no involucra un proceso establecido y solo el 7,35% lo cumple. En los casos restantes (38,24 %), no se utilizó la metodología probada por el protocolo nacional 15)(19. Por lo tanto, el Hospital General Chimborazo Andes necesitaba llegar a un consenso porque no se mencionó el plan nacional de tratamiento desarrollado por el MSP 20.
La identificación de los PRM en general fue el principal objetivo de esta investigación. Como puede apreciarse en la tabla 8, no se encontraron todos los tipos de PRM. En total se hallaron 124 casos, siempre desde la definición de PRM como eventos que tienen la probabilidad de ser causantes de los resultados negativos asociados a la medicación (RNM) 21, tratarse de un estudio retrospectivo, con limitada información en las historias clínicas y sin la posibilidad de realizar un seguimiento personal al paciente, no se estableció correctamente los problemas relacionados con los medicamentos 22.
Sin embargo, se puede deducir que existe un riesgo de presentar un PRM 2 del 55,58%, al existir una medicación innecesaria hacia los pacientes. Mientras que el 1,96% de los casos fue PRM 523, es decir, una inseguridad no cuantitativa, por lo tanto, la presencia de RAM, al estar presente un medicamento contraindicado de acuerdo a las características del paciente y un 2,94% de los casos fueron clasificados como PRM 6, que corresponde a una inseguridad cuantitativa24, a esta categoría pertenecen los casos de interacciones medicamentosas antes mencionadas, estos resultados analizados, no concuerdan con los encontrados en un estudio realizado por Arévalo 12, en el Hospital del IESS Riobamba, ya que se obtuvo en mayor porcentaje el PRM 3 (inefectividad no cuantitativa), seguido del PRM 5 (inseguridad no cuantitativa). Finalmente es importante mencionar que esta diferencia se da porque se trataba de un estudio de seguimiento farmacoterapéutico prospectivo en el que realizó un análisis profundo por cada paciente 25.
V. CONCLUSIONES
• Se encontró que de las 204 prescripciones de antinflamatorios no esteroideos (AINEs) realizadas en el servicio de hospitalización del Hospital General Andino el 56,64% corresponde al paracetamol, 26,92 % ketorolaco, 10,14% ibuprofeno, 5,94% diclofenaco, y 0,35% al ácido acetilsalicílico. El 36,27% de pacientes recibieron al menos dos AINEs y un 3,92% tres AINEs. Estos resultados son de mucha importancia para el correcto manejo del stock de AINEs en la farmacia del hospital, así como para la estimación del riesgo que conlleva el uso de este tipo de medicamentos.
• Se identificaron siete casos de interacciones medicamentosas relacionados a AINEs, cuatro de ellos corresponden al diclofenaco, y tres al ibuprofeno. Con estos resultados se comprende que se debe llevar a cabo una apropiada evaluación e intervención farmacéutica dirigida a la detección oportuna de PRMs, y RNMs.
• Se analizó según los datos obtenidos que en un 54,41% de los casos, no existió correspondencia entre el tratamiento prescrito y lo recomendado en los Protocolos Terapéuticos Nacionales del Ministerio de Salud Pública 2012, por lo tanto, no se puede confirmar que se estén aplicando tratamientos terapéuticos basados en evidencia científica, obteniéndose así un incumplimiento de las metas terapéuticas.
• Se detallaron 124 casos de Problemas Relacionados a Medicamentos siendo el 55,58 % debido a que los pacientes recibían medicación que no se necesitaba, 2,94% relacionados a la inseguridad cuantitativa, y el 1,96% debido a la inseguridad no cuantitativa.
• Se encontró que el 58,82% de las historias clínicas analizadas correspondían pacientes femeninos, y el 41,18% a pacientes masculinos, encontrándose esta diferencia debido a que en las mujeres existe una mayor prevalencia de enfermedades inflamatorias, y por lo tanto están más expuestas a los riesgos asociados al uso de AINEs; analizando el grupo etario la mayor cantidad se encontraban entre edades de 54 a 81 años, debido a la mayor susceptibilidad de sufrir trastornos de salud caracterizados por procesos inflamatorio que pertenecían al área de medicina interna, ya que en mayor medida se atienden casos de enfermedades infecciosas y degenerativas.