Forma sugerida de citar:
Navarro-Nicoletti, Felipe & Aguirre, Jimena Isabel (2018). Una experiencia radial escolar y comunitaria en Pilcaniyeu, Río Negro, Argentina. Universitas, 28, pp. 177-192.
Introducción y estado de la cuestión
Celebración de la voz humana
Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir,
A la voz humana no hay quien la pare.
Si le niegan la boca, ella habla por las manos,
O por los ojos, o por los poros, o por donde sea.
Porque todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás,
Alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada (Galeano, 1989, p. 3).
En el siguiente trabajo tenemos como objetivo poner en discusión la importancia que tienen las políticas públicas y digitales en la construcción de un proyecto educativo integral, dinámico y productivo; las mismas constituyen un factor interesante de construcción identitaria social. A partir de un estudio de caso, trabajamos ciertas categorías en entrevistas realizadas a los miembros de la comunidad educativa de Pilcaniyeu (zona rural rionegrina en Argentina). Profundizamos miradas teóricas que provocan el análisis y la reflexión sobre la incidencia de las radios comunitarias en la escuela y su contexto.
El caso refiere al Centro de Educación Media N° 41[1 ] ubicado en la localidad de Pilcaniyeu, situada a 70 kilómetros de la ciudad de San Carlos de Bariloche, en la provincia de Río Negro, Argentina. Esta localidad cuenta con 757 habitantes registrados en el censo del año 2010. La estabilidad poblacional siempre ha sido un tema importante para esta localidad rural que presenta una alta movilidad. Así, la creación de establecimientos educativos es clave para la formación y retención de la población joven local.
La complejidad social, es decir, la “crisis” por los cambios vertiginosos políticos, sociales, tecnológicos, económicos y culturales actuales se refleja cada vez más en escuelas (Aguirre & Stahringer, 2015; Cardoso, 2006; Ferraros, 2010; Freire, 2004; Huergo, 2007; Sunkel y Trucco, 2012; Torres, 2001; Walsh, 2008). Estereotipos, gustos, preferencias e intereses se exponen en los medios de comunicación y parecen imponerse frente a las singularidades y a “lo que pasa en las instituciones educativas”. Hablamos de “modas” o cambios globales que no son sólo culturales sino que económicos y políticos. La identidad local en el mundo global se desdibuja (sobre todo por la influencia desde las redes); cada vez más se diluyen las relaciones personales, las preferencias, los intereses y las dinámicas de vida. Por lo dicho, nos interesan aspectos vinculados a la aplicación de políticas públicas orientadas al ámbito escolar que han conducido a la generación de canales de comunicación de lo singular y de lo local, como radios de frecuencia modulada. Estas iniciativas potencian habilidades sociales en los estudiantes y otros actores de la comunidad que promueven la construcción de identidad y pertenencia no solo en el marco de la escuela sino también en la comunidad donde esta se insertan (Martín Barbero, 1987 y 2008; Galeano, 1989; Hall, 1996; Kaplún, 2002; Magarola, 2010; Uranga, 2016; Uranga & Thompson, 2016), se generan tramas valiosas que reencuentran al sujeto con su alrededor cultural.
El caso elegido en tanto soporte radiofónico de carácter comunitario se encuentra enmarcado en un campo comunicacional de dinámicas y discusiones aún vigentes y movilizantes, donde se rescatan a las radios comunitarias y alternativas como medios democratizantes de la voz de los sectores populares y como herramienta de generación de la participación comunitaria y la identificación socio político de carácter reivindicativo (Martín Barbero, 1987; Kejval, 2009; Graziano, 1980; Huergo, 2009; Mata, 1988 y 2009; Pulleiro, 2012). Las radios comunitarias contribuyen al desarrollo social de las comunidades, como se ha visto en diversas situaciones y, especialmente, en la experiencia colombiana (Álvarez Moreno, 2008).
Cabe subrayar que, sabemos que hay modelos de financiamiento diferentes para las radios de acuerdo a las políticas públicas de los países, los mismos implican en distintos modos a la responsabilidad del Estado. Los Estados tienen control de la planificación, gestión y vigilancia del espectro radiofónico (Binder, Fisher & Godinez Galay, 2017). La historia de las radios comunitarias en su generalidad es marcada por los diferentes funcionamientos estatales, en donde el marco legal pasa a ser fundamental para el sostenimiento de dichos medios, no solo por los beneficios económicos a los que accede, sino por una reivindicación mediática y política en su participación social. Si tenemos en cuenta que la radio seleccionada para el análisis de este trabajo posee un marco legal estable cuando la gran mayoría no lo logra, se vuelve clave para comprender su trascendencia, el valor que la misma ha desarrollado para su entorno en particular y para el campo de la comunicación popular, comunitaria y alternativa en general.
Material y métodos
El C.E.M N°41 inició sus actividades como ciclo básico unificado (CBU) en el año 1989 contando con los tres primeros años del ciclo escolar y compartiendo espacio físico con la escuela primaria N° 269, en donde los alumnos tuvieron que emigrar a otras localidades al finalizar el ciclo pedagógico. En el año 1995 se creó el ciclo superior modelizado (CSM) en el que se integraron el cuarto y quinto año del ciclo escolar agregando la modalidad de “agroforestería”, lo que posibilitó la estabilidad de la comunidad con una actividad rural inclusiva en donde los jóvenes ya no se vieron obligados a finalizar su ciclo pedagógico superior en otro establecimiento.
El edificio escolar se finalizó en el año 2000 y cuenta con cinco aulas, sala de profesores, sala de radio, biblioteca, sala de talleres, baños y preceptoría, albergando a más de 100 alumnos. El centro de Educación Media N° 41 de Pilcaniyeu, como otras instituciones educativas gestaron sus proyectos curriculares y extracurriculares mediante políticas públicas que permitieron financiar y acompañar los mismos.
En el caso a analizar, se trabajó con políticas como el “Programa de Apoyo a la Política de Mejoramiento de la Equidad Educativa” (PROMEDU), el “Plan Mejora Institucional” (PMI) y el “Centro de actividades juveniles” (CAJ). En el caso de PROMEDU, se trata de una política implementada desde 2012 con el fin de generar mayores oportunidades educativas a niños, niñas y jóvenes de diversos estratos sociales a partir de la financiación de actividades de apoyo, promoción del nivel secundario y financiamiento a diversas infraestructuras educativas. Esta política impulsada desde el Ministerio de Educación y el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios argentinos con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo, buscaba cubrir la educación inicial para niños de 5 años, incorporar alumnos a escuelas estatales estableciendo una jornada extendida e incrementar el nivel de eficiencia del nivel secundario con el financiamiento de proyectos curriculares de interés.
El PMI iniciado en 2014 por el Ministerio de Educación en conjunto con la Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa, buscaba aplicarse para la formación de proyectos institucionales con el fin de mejorar la calidad educativa secundaria y evitar la deserción escolar. A partir de un proyecto armado por la institución educativa solicitante, se debería poder establecer un panorama inicial, objetivos, metas y estrategias institucionales para que dicha financiación sea efectiva a los fines planteados. Otra de las políticas utilizadas por el caso a analizar es el “Programa Nacional de Extensión Educativa-CAJ”; este programa tuvo como objetivo generar nuevos ámbitos de acción inclusivos en donde los jóvenes puedan organizar el tiempo y espacio recreativo complementario al escolar, pretendiendo llegar a esto generando espacios para el conocimiento y uso de los medios de comunicación, por ejemplo, en los que se ubicaría la creación de soportes radiofónicos.
En el contexto de incorporación de las políticas públicas, el C.E.M N° 41 potenció una reestructuración edilicia y un proceso de fusión de su material curricular con un proyecto comunicacional que incluyó en un principio el armado de una revista y posteriormente la radio “F.M Hueney”. Las políticas antes descriptas, financiaron y orientaron el proyecto junto con el “Foro Argentino de Radios Comunitarias” (FARCO); que, particularmente, aportó equipamiento y capacitaciones a distintos actores de la escuela. De esta manera se favoreció la consolidación del proyecto comunicacional que hasta la actualidad lleva una trayectoria de 16 años.
El presente estudio analiza el proceso formativo de la radio comunitaria “Hueney” y sus dinámicas de diálogo con su comunidad desde entrevistas en profundidad a referentes de la institución educativa antes descripta y de la radio misma. Se entrevistó al Director, al Secretario/Preceptor, Profesor/Coordinador del Proyecto de Radio Comunitaria de la escuela. Los actores elegidos tenían un compromiso significativo con la institución, el cual data no menos de los diez años, según el caso. A partir de los datos recolectados en las entrevistas, sumado a documentos institucionales que relatan el proyecto de la radio, se entabla una metodología cualitativa que nos permite analizar ciertas categorías (medios comunitarios y procesos de configuración identitaria local; escuela y alfabetización mediática; medios comunitarios y participación social). El cruce teórico que se propone, nos parece de suma importancia para poder problematizar los procesos sociales que se muestran naturalizados dentro de la comunidad.
Los siguientes apartados ahondan en el proceso de construcción identitaria de la institución con la comunidad aledaña, a partir de poner en práctica el proyecto comunicacional diseñado. Se recorren políticas digitales intervinientes en la dinámica popular y comunitaria del centro educativo y algunos proyectos realizados. Además, se da cuenta de la significación de políticas públicas que han auspiciado integración, participación y democratización a través de canales disponibles y concretos.
Análisis y resultados
Construcción identitaria a partir del proyecto comunicacional escolar
Para poder hacer efectiva la aplicación de políticas públicas de financiamiento en la gestación de la radio en el C.E.M N°41, su personal directivo, docente y administrativo realizó un proyecto específico que se incorporó al “Proyecto pedagógico Institucional” (PEI). En este apartado analizaremos dicho proyecto, desde teorías vinculadas a la construcción identitaria, en particular, de la institución con su comunidad.
El proyecto de “F.M Hueney”, nombre otorgado a la radio escolar y comunitaria, tiene como destinataria a “la comunidad de Pilcaniyeu y la zona rural adyacente” y como finalidad, entre otras, “favorecer la expresión de los estudiantes, tanto oral como escrita” (PEI CEM 41, 2016, p.1). Entendemos que se intenta fomentar las habilidades de los jóvenes y su relación con la comunidad a través de la creación del soporte radial desde el ámbito escolar, ya que como sostiene Cardoso (2006, p. 2) “gestionar es también construir medios eficaces y eficientes para incidir en la realidad en busca de que los acontecimientos tomen un rumbo deseado”. La creación de un soporte comunicacional como el radial es claramente favorable para poder desarrollar los canales de expresión entre alumnos y alumnas y así entablar un canal de comunicación efectivo con la comunidad adyacente que permita una relación más estrecha y dinámica, constituyendo como institución un modo particular de ser y estar en el mundo. Las radios comunitarias, así como el soporte seleccionado para el análisis, nacen en el territorio Argentino aproximadamente en la década de 1980 con el interés de efectivizar un medio que le permita a las clases populares un canal de expresión por fuera de la interacción pasiva que les proponían los medios hegemónicos de comunicación. A partir del año 2009, con la sanción de la ley 26.522 de servicios de comunicación audiovisual, las radios comunitarias se han resignificado en materia de democratización de la palabra y una participación más activa de la comunidad en las que se encuentran insertas. Más allá de una reivindicación simbólica en materia comunicacional popular, el numeroso surgimiento de nuevos financiamientos (a raíz de la nueva ley de medios), han permitido un mejor y mayor desarrollo de medios comunitarios, que aquí reflejamos en un caso de estudio. En el caso presentado, definimos a la radio educativa como derivado del campo de las radios comunitarias, populares y alternativas enmarcada en un sistema educativo.
A partir de la búsqueda de la “participación como medio para” (Magarola, 2010, p. 4) habilitar formas de configuración grupal y nuevos modos de relación con la comunidad que abra espacios de reflexión, producción y desarrollo de recursos para la gestión de los problemas cotidianos, como se menciona en el proyecto; se consolida lo que Rosa María Torres (2001) llama “Comunidad de Aprendizaje”. La misma funciona con una dinámica de educación comunitaria centrándose en una “estrategia de desarrollo y transformación educativa y cultural a nivel local, con protagonismo ciudadano y teniendo en la mira el desarrollo local y el desarrollo humano” (Torres, 2001, p. 2), estableciendo una clara vinculación entre la institución educativa y la comunidad adyacente que lo rodea. Bajo esta premisa el C.E.M N° 41 tomó al proyecto radial como un canal que excede al soporte técnico, sino que se constituyó en elemento clave para poder construir una configuración grupal cohesionada a nivel institucional y así, con dicha imagen, establecer un ámbito de relación y participación dinámica. De ésta forma se pudo expresar y dar a conocer los acontecimientos diarios de la comunidad, entre otros aspectos. Como menciona el director del colegio:
…hay una gran relación con otras instituciones del pueblo porque tienen un espacio para venir a comunicar lo que están haciendo. Referentes del Hospital, por ejemplo, han hablado de prevención de enfermedades como a gripe A. También la iglesia católica u evangélica. Distintas instituciones.
En tanto generación de lazos internos dentro de la institución educativa, se propusieron ciertos objetivos con vista a la consolidación de un equipo operativo. Se conformó un equipo ya que “es necesaria la realización de una tarea común que lleve a un resultado, proceso, productos, servicios, trabajo práctico o de campo, aprendizaje para el que se necesitan habilidades específicas de cada uno” (Ferraros, 2010, p. 2). En el objetivo general del proyecto, proponen “promover habilidades para el trabajo en equipo”, es decir, poder generar capacidades específicas para investigar con más solidez y así establecer mecanismos de relación tanto entre los mismos actores del establecimiento como hacia afuera con la comunidad, para poder ofrecer recursos ante inconvenientes cotidianos. El conjunto de jóvenes, integrantes del C.E.M N°41, propusieron como resultado establecer una interacción dinámica con la comunidad como institución (equipo) que acompaña y auspicia la solución de problemas cotidianos. Esta actividad se efectúa no solo desde el desarrollo curricular, sino desde canales de comunicación generados para ello. Es por esto que la consolidación de un equipo operativo interno (de gestión) pasa a ser fundamental en un primer paso para la relación estrecha entre el colegio y su comunidad de inserción.
En el proyecto mencionado se establece un plan de acción donde se propuso un trabajo en etapas. Comenzaron con la consolidación de un grupo responsable de gestión del proyecto radial, continuaron con la convocatoria de jóvenes de la institución que no pertenezcan al grupo gestor, luego propusieron generar estrategias de inclusión de vasos comunicantes entre la pedagogía áulica y las actividades producidas en la radio y, por último, expandieron todo lo anteriormente trabajado a la comunidad local. En primer lugar, lo que se propone desde la comunidad educativa es generar, además de un grupo físico de personas que administren y produzcan en la radio, una identidad que se construya a través de la diferencia y no al margen de ella (Hall, 1996, p. 18), es decir, establecer una identidad como institución educativa que no se encierre en sí misma, sino que pueda tener la capacidad de generar una consolidación del equipo operativo que a la vez pueda atender a las necesidades de la comunidad y otras instituciones que lo rodea, y no quedarse meramente en el desarrollo pedagógico áulico. Por otro lado, la identidad que proyectaron desde la escuela no es esencialista, sino es claramente “estratégica y posicional” (Hall, 1996, p. 17), ya que se posicionaron desde un lugar de referencia hacia la comunidad, como mencionó su director: “se fue generando esa identidad y se fue metiendo en la sociedad (…) estamos orgullosos de decir que es la radio del pueblo, la escucha verdaderamente todo el pueblo”. La identidad que se forjó desde el C.E.M N°41 es clave para fomentar la participación de la comunidad, ya que, como menciona Magarola (2010) “la participación es comunicación” (p. 4) y es esa comunicación la que permite una integración más consolidada entre la escuela y su comunidad, pudiendo cerrar el ciclo propuesto como plan de acción institucional por un lado y generando un proceso de construcción comunitaria que consolida a la comunidad como tal, con una identidad más definida.
El proyecto logró una consolidación de un equipo estable formado por jóvenes estudiantes de distintos cursos del colegio, en tareas de gestión y organización de las emisiones semanales de la radio, es decir que la participación se produjo desde la producción de contenidos y hasta a nivel administrativo. El desafío pendiente es capacitar a estudiantes en el plano técnico del mantenimiento de la radio, ya que hoy en día sólo hay un referente que se encarga de ello fundamentalmente.
El C.E.M N°41 como “comunidad de aprendizaje” (Torres, 2001), articuló un proyecto de desarrollo local y nacional, teniendo como clave fundamental la relación de la institución con su comunidad. En el proyecto analizado observamos claramente una sociedad local y sus necesidades cotidianas como premisa fundamental para establecer una visión amplia de la institución educativa con un esfuerzo en conjunto que entrama políticas públicas, las necesidades de la comunidad y el colegio con sus proyectos comunicacionales y pedagógicos.
En síntesis, dimos cuenta como un proyecto institucional desde el C.E.M N° 41, no sólo llevó a la consolidación comunicacional y educativa de la institución; sino que también a la construcción identitaria que se genera como institucional y a su vez como ente clave en la dinámica de desarrollo social de la comunidad en la que se encuentra inserto.
Políticas digitales, educación y dinámicas populares y comunitarias
El uso de las tecnologías en educación implica trabajar con “biografías tecnológicas” de docentes, estudiantes y esa comunidad (Huergo, 2007). ¿Qué recuperamos en estas biografías? Historias claves que acompañan y resignifican la apropiación de los medios, experiencias que vinculan de diversos modos con la tecnología. Se trata, en el caso de la radio comunitaria, de un espacio para expresar-nos al que llegan de distinta formas: profesores, alumnos, y agentes o miembros de la comunidad. Esa aproximación a la radio, en muchas ocasiones, dota de nuevos sentidos a sus vivencias. Adultos que se reconectan con la música tradicional de ese “su lugar”, con necesidades sociales propias, con eventos de interés y de servicio al otro; con proyectos preventivos o de implicación común. En relación a los más jóvenes, especialmente, supone reconocerse, identificarse y dialogar con la cultura más propia, lo popular.
La radio, de acuerdo a lo que nos comentaron en el CEM N° 41, puede coadyuvar en poner en valor costumbres, ideas, demandas, mitos, creencias, hechos, símbolos, lo producido, principios de lo local. “Hueney” trata de servir a la comunidad, nos dice el director de la escuela, se transmiten desde los actos escolares y el taller de música en vivo a programas en los que participan especialistas del hospital local, maestros, profesores, referentes de iglesias y/o de la Municipalidad. El gestor escolar, entusiasmado, expresa que: “…Hay chicos que por ejemplo en público les cuesta interpretar un instrumento o cantar, pero van a la radio y tocan la guitarra o cantan y lo realizan con soltura, y sorprendentemente llegan a muchas familias en el pueblo”. Además, en las emisiones de la radio se recuperan prácticas vinculadas al cultivo y ganadería de la zona; fiestas populares y fechas claves que están en la memoria colectiva del pueblo.
Tal como sostiene Kaplún (2002) los hombres y los pueblos de hoy se niegan a seguir siendo receptores pasivos y ejecutores de órdenes; exigen el derecho de participar, de ser actores, protagonistas, en la construcción de sociedades más democráticas. Las tecnologías habilitan a producir desde un/mi lugar y a la vez común, ser parte activa en procesos de recreación de la comunidad. Tal vez, podemos agregar, que cuando aludimos al “habitar” se puede pensar, también, en colmar de sentidos a la experiencia de tu tierra, de tu origen, de tu hogar a través de la oportunidad de la mediación radial.
Iniciativas como el programa Conectar Igualdad (PCI)[2 ], que surge en el año 2010, en Argentina constituyen políticas digitales para un andamiaje político activo y dinámico con el fin de fortalecer procesos de ejercicio de ciudadanía, de participación y de movilidad social ascendente. El programa presenta una mirada político-pedagógica que intenta reforzar las funciones estructurales de las escuelas y del sistema educativo en pos de transformar la educación y tender a modelos más críticos en una lógica de políticas focalizadas con este gran desafío subyacente (Aguirre & Stahringer, 2015). Bajo este programa se potencia el uso pedagógico de las radios en la escuela. Tal es el caso de la radio Hueney que fue beneficiada por capacitaciones, mejores equipos, acceso a nuevos softwares específicos, ampliación de la cobertura radial y más participación comunitaria.
Documentos internacionales sostienen la significatividad de la integración de tecnologías a la educación (UNESCO, 2004; NEPT, 2010, Sunkel y Trucco, 2012; IIPE-UNESCO, 2014, entre muchos aportes), los mismos ponen en consideración esta necesidad real y global para todas las regiones. Lo valioso, desde nuestro punto de vista, en el caso de la radio comunitaria sería la visibilización de voces que nos cuentan lo propio, lo cotidiano de una escuela de nivel medio y su comunidad rural. Docentes y jóvenes se involucran con las tradiciones a través de programas que describen la agricultura autóctona, bailes típicos, devociones, proyectos, festejos y sucesos de Pilcaniyeu.
Desde una perspectiva crítica de la educación, una de las tareas más importantes consiste en que el docente pueda construir junto a los alumnos experiencias que fortalezcan la identidad cultural (Freire, 2004). Lo mencionado entrama recuperar lo histórico, lo social, lo económico de la comunidad y además, sentimientos, emociones, gestos que trascienden una enseñanza de transferencia de saberes hacia una enseñanza liberadora y que gesta autonomía. Así, se forjan otras pedagogías, pedagogías alternativas vinculadas a la tecnología, “pedagogías otras” que reivindican la identidad cultural y que recuperan sentido/s político/s de la educación o pedagogías de la reexistencia desde un posicionamiento de y desde la construcción política subalterna (Walsh, 2008, 2013). Pedagogías que tornan a pensar a lo cultural como agencia de lo social.
Discusión y conclusiones
A la luz de aportes teóricos y del trabajo de campo (entrevistas y análisis documental proporcionado por el CEM N° 41), surgen algunas reflexiones. Hoy lo comunitario no es alternativo en tono pretencioso, hay un tejido más denso, se piensa conectado, entretejido, proyectado al mundo (Barbero, 2008). Pudimos observar un proyecto comunicacional que iba más allá de establecer medios de comunicación para que estudiantes pudieran intercambiar opiniones, sino que se establece una dinámica de creatividad y producción independiente que no queda solamente en las producciones escolares, sino que traspasa el medio para establecerse como parte de una construcción fundamental y significativa de la identidad de la comunidad.
Martín Barbero (1987) nos invita a pensar a la “comunicación como una cuestión de mediaciones más que de medios, cuestión de cultura, y por lo tanto no solo de conocimiento sino de reconocimiento”, y es de esta manera que funciona la radio escolar de Pilcaniyeu. La radio analizada construye su significación más allá del medio en sí. Como mencionamos anteriormente, como un espacio de mediación entre las demandas, opiniones, experiencias e información necesaria que tienen distintos agentes de la comunidad y el mismo pueblo que recibe todo esto y se empodera; resignificando la información transmitida, en espacios de consolidación identitaria en cuanto a comunidad.
Los medios de comunicación como instrumentos para una educación popular nutren un proceso educativo transformador (Kaplún, 2002), y que la radio “Hueney” se encuentre ubicada físicamente en la escuela y articulada con los procesos pedagógicos, lleva a que la misma funcione también desde una dinámica consciente de cambio y de mejora para la comunidad.
En el transcurso del análisis, pudimos dar cuenta del proceso que menciona Uranga (2016) en tanto multiplicidad de relaciones, entre medios de comunicación y la comunidad. El autor se refiere “al proceso por el cual se conforman determinados rasgos culturales que terminan construyendo la identidad de un espacio, grupo, comunidad o territorio” (p. 150), así como pudimos observar la construcción identitaria que se establece en la comunidad de Pilcaniyeu a partir de la radio escolar “Hueney”. De este modo, teniendo en cuenta la dinámica social generada a partir del proyecto comunicacional del CEM N° 41, entendemos por incidencia de las organizaciones sociales a la acción sostenida en el tiempo que busca la transformación social desde una perspectiva de derecho para influir y generar discusión pública sobre determinados temas (Uranga & Thompson, 2016) que los medios comerciales generalmente no contemplan.
A partir de la incursión en la radio comunitaria seleccionada, pudimos observar como se cubren las expectativas sociales en torno al medio. Se genera un “derecho para realizarse socialmente como ser humano y un deber para organizar nuestras sociedades con dignidad, solidaridad, justicia social y desarrollo sostenible” (Gutiérrez & Mata, 2001, p. 3), donde la radio pasa a cumplir un rol más grande que el de informar, sino también el de otorgar las herramientas necesarias a su comunidad para que puedan organizarse como tal.
Finalmente, cabe reparar en las políticas públicas y digitales que retroalimentaron la institución educativa y brindaron una oportunidad de fortalecer el proyecto de la radio escolar comunitaria. Estas auspiciaron el desarrollo de habilidades sociales, la apertura a “querer ser parte de Pilcaniyeu” a través de dar la voz a sus jóvenes y, principalmente, potenciaron el entramado de propuestas curriculares que son puente con la comunidad. En otras palabras, abordamos posibilidades que legitiman y vuelven valiosas a las políticas públicas porque potencian canales de participación e incluso de democratización. En relación a esto último, cabe destacar que, aún más preponderante es la política cuando reivindica y reconoce culturas locales de ámbitos o lugares postergados en lo económico, social y geográfico frente a procesos de globalización que desvanecen identidades y provocan la emigración de los jóvenes.
Apoyos
Apoyo académico y financiero por parte del Proyecto PICT 2014/0992 “Miradas binacionales (Argentina y Chile) sobre Patagonia Norte: Desarrollo territorial, cultura e identidades sociales en el siglo XX”, anclado en el Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos de Cambio (IIDyPCa), perteneciente a CONICET y Universidad de Rio Negro (Argentina)