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Páez Bustillos, J. E., Grijalva Olmedo, J. E. y Quisirumbay-Gaibor, J. R. 2018. Efecto de la Inclusión Alimenticia de Betaína en Cerdos en Fase de Finalización. La Granja: Revista de Ciencias de la Vida. Vol. 28(2):122-129.http://doi.org/10.17163/lgr.n28.2018.10.
1 Introducción
La betaína, conocida también como trimetilglicina, es un derivado del aminoácido glicina que se encuentra normalmente en una gran variedad de plantas y animales (Saarinen et al., 2001). Su principal función es actuar como donador de grupos metilo (Craig, 2004), favorece la síntesis de creatina y carnitina y disminuye los requerimientos de otras moléculas donadoras de metilo como la metionina y la colina (Eklund et al., 2005; Ratriyanto et al., 2009; Simon,1999).
Se ha demostrado su papel como osmoprotector (Kidd, Ferket y Garlich,1997) de manera especial en ambientes de alta osmolaridad en algunos microorganismos (Boch, Kempf y Bremer,1994) y cultivos celulares (Horio et al., 2001). Tiene un bajo costo y mucha seguridad en su uso alimenticio (Day y Kempson, 2016).
En los últimos años se ha descubierto que la betaína participa en la regulación de los genes de transporte y oxidación de ácidos grasos (Cai et al., 2016), así como en los genes para la síntesis de lípidos y colesterol (Albuquerque et al., 2017). Existe evidencia de un papel ahorrador de energía de la betaína en el metabolismo de los cerdos en crecimiento, en especial bajo condiciones específicas como por ejemplo la limitación de la ingesta de alimento y de energía en la dieta (Siljander-Rasi et al., 2003; Wray-Cahen et al., 2004). Demostrando así que la suplementación con betaína afecta la partición de energía (Fernández-Fígares et al., 2002) y podría mejorar el valor energético de las dietas (Schrama et al., 2003).
Es importante mencioinar que los primeros resultados en cuanto al uso de la betaína en la alimentación de cerdos en finalización ha sido inconsistente, reportándose una ausencia de efecto o un efecto mínimo sobre el crecimiento, consumo de alimento, ganancia diaria de peso y depósito de tejido adiposo (Matthews et al.,1998; Overland, Rørvik y Skrede, 1999).
Sin embargo, en otros trabajos se ha determinado que la inclusión de betaína en cerdos en crecimiento-finalización favorece el desempeño productivo (Yang et al., 2009) disminuye el contenido de grasa en la carcasa (Huang et al., 2006; Nakev et al., 2009; Sales, 2011) y el espesor de grasa dorsal beneficiando a la industria porcina (Feng et al.,2006; Lawrence et al., 2002; Ribeiro et al., 2011).
De igual forma, se ha encontrado que la inclusión de betaína favorece la formación de ácidos grasos saturados al utilizar DDGs (30%) en la alimentación de cerdos, disminuyendo así la proporción de ácidos grasos insaturados (Wang et al., 2015) y mejora el color de la carne (Su et al., 2013). También se ha demostrado que la betaína reduce la producción total de calor corporal (Schrama et al., 2003) y favorece el desempeño reproductivo en épocas calurosas (Cabezón et al., 2016; Lugar et al., 2018; van Wettere, Herde y Hughes, 2012).
Con lo señalado anteriormente, el objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de la inclusión dietaria de 1 mg/kg de betaína sobre parámetros productivos, rendimiento a la canal y espesor de grasa dorsal en cerdos, cuando se les ofreció alimento ad libitum entre los 66 a 100 kg de peso vivo.
2 Materiales y métodos
Este trabajo se desarrolló en la granja porcina “La Maresca”, ubicada en Cayambe, Pichincha- Ecuador. Se utilizó un total de 30 cerdos machos castrados F1 (Landrace X Yorkshire) con un peso medio inicial de 66 4 kg y 110 días de edad distribuidos de manera aleatoria en dos grupos: control y experimental (0.1% de betaína), 15 cerdos por tratamiento. Los cerdos fueron alojados en corrales individuales (3.75 m2) considerándose cada cerdo como una unidad experimental, el alimento y el agua fueron administrados ad libitum.
Las dietas se elaboraron a partir de maíz y soya para cubrir los requerimientos nutricionales del National Research Council (2012). La composición de los ingredientes y el contenido nutricional de las dietas usadas en el experimento se muestran en la Tabla1. El experimento tuvo una duración de 29 días, 24 horas antes del sacrificio el alimento fue retirado aunque los cerdos tuvieron acceso al agua de bebida hasta el faenamiento (139 días de edad).
Las variables evaluadas fueron: consumo diario promedio de alimento (CDPA), ganancia diaria de peso (GDP), conversión alimenticia (CA), rendimiento a la canal (RC) y espesor de grasa dorsal (EGD). El rendimiento a la canal se calculó como el peso de la carcasa como porcentaje del peso vivo an- tes del sacrificio. El espesor de grasa dorsal se midió con un calibrador manual en la última costilla una vez que la canal fue dividida por la mitad.
3 Análisis estadístico
Para el experimento se utilizó un diseño completamente aleatorizado (DCA), cada cerdo fue considerado como una unidad experimental. Para la diferencia entre medias se utilizó la prueba de t de student para muestras independientes, con un nivel de significancia de 0.05.
4 Resultados y discusión
4.1 Consumo diario promedio de alimento (CDPA)
No hubo diferencia significativa (P>0.05) (Tabla 2 siendo el consumo de 2,64 0,001 kg para el testigo y 2,63 0,004 kg para el grupo experimental. La información obtenida concuerda con los resultados encontrados por Feng et al. (2006), estudio en el cual el grupo que recibió betaína (1.25 mg/kg) presentó un consumo de 2,39 vs. 2,34 en el grupo control (P>0.05). Similar a estos resultados fueron los encontrados por Wang et al. (2015) en el que cerdos alimentados con DDGs al 30% que recibieron betaína (0.1%) presentaron un consumo de 2,65 vs. 2,71 kg/día del grupo control (sin DDGs ni betaína).
Así también coinciden con los encontrados en el estudio realizado por Schrama et al. (2003), donde se evaluó la inclusión de betaína a un nivel de 1,29 g/kg de alimento (0,129%), donde no hubo diferencia significativa (P>0.10) 1 548 kg vs.1 558 kg para el grupo control y experimental, respectivamente, durante un periodo de tres semanas de experimentación; aunque este estudio se realizó en cerdos entre los 35 a 46 kg de peso vivo. Sin embargo estos resultados no concuerdan con los obtenidos por Yang et al. (2009) en el que hubo de manera significativa (P<0,05) un menor consumo de alimento en cerdos que recibieron betaína a un nivel de inclusión de 0,2% frente al grupo control y a los niveles de 0,4 y 0,6% de betaína.
4.2 Ganancia Diaria de Peso (GDP)
Se encontró una diferencia significativa (P<0.05) conmayor ganancia en el grupo experimental 1,31 0,03 kg/d frente al grupo control 0,99 0,02 kg/d.Estas observaciones están en acuerdo con las encontradas en el estudio realizado por Yang et al. (2009) en el que cerdos entre 65-100 kg alimentados conbetaína al 0,2; 0,4 y 0,6% difieren significativamente (P<0,05) del grupo control, 0,94; 1,16; 1,07 y 0,91kg/d, respectivamente. De igual manera, en el estudio realizado por Ribeiro et al. (2011) se encontró que el grupo que recibió betaína al 0,2% presentó la mayor GDP (1 055 kg/d) frente al grupo testigo (0,967 kg/d).
Sin embargo estos datos difieren de los obtenidos en cerdos entre los 62,5 a 92,5 kg de peso vivo, que no presentaron diferencias significativas (P>0,05) 0,715 kg/d y 0.748 kg/d para el grupo control y betaína (1,25 mg/kg), respectivamente (Feng et al.,2006). De manera similar en el estudio realizado por Wang et al. (2015) en cerdos entre los 58 a 94 kg no existió diferencia significativa (P>0,05) entre el grupo que recibió betaína (0,1%) y el control 0,85 vs. 0,87, respectivamente. Una tendencia similar a los estudios de Feng et al. (2006); Wang et al. (2015) se encontró cuando la betaína fue utilizada a un nivel de inclusión de 0,129% en cerdos entre 35 a 46 kg siendo la GDP de 0,651 para el grupo experi- mental y 0,648 para el grupo testigo (Schrama et al., 2003).
4.3 Conversión Alimenticia (CA)
Se encontró diferencia significativa (P<0,05) entre los dos tratamientos grupo experimental 2,02 ±0,04, mientras que el grupo testigo fue de 2,67 ±0,04. Esta información concuerda con lo encontrado por Yang et al. (2009) en el que los cerdos que recibieron betaína al 0,2; 0,4 y 0,6% presentaron una menor conversión alimenticia (P<0,05) frente al grupo control 3;2,8; 3,01 y 3,45, respectivamente. Así también lo demostró Ribeiro et al. (2011) en el que la CA fue menoren el grupo que recibió betaína al 0,2% (3,038) al compararlo con el grupo control (3,470).
Sin embargo estos resultados no concuerdan con los encontrados por Feng et al. (2006) en los cuales no hubo diferencia significativa (P>0,05) 3,27 para el grupo control y 3,22 para los cerdos que recibieron betaína (1,25 mg/kg). De igual manera no se encontró diferencia significativa en el estudio realizado por Wang et al. (2015), en el que se obtuvo una conversión alimenticia similar de 3,11 para ambos grupos control y betaína (0,1%). Además en cerdos entre los 35 a 46 kg no se encontró diferencia significativa (P>0,10) presentando ambos grupos una CA de 2,39 (Schrama et al., 2003).
4.4 Rendimiento a la canal
Los resultados obtenidos para el grupo testigo fueron 80,90 0,38% y para el grupo experimental 82,07 0,27% encontrándose una diferencia significativa (P<0,05) a favor del grupo experimental. Estos resultados no concuerdan con los reportados por Feng et al. (2006) en los cuales no se encontró diferencia significativa (P>0.05) para cerdos faenados a los 92,5 kg de peso vivo que consumieron betaína (1,25 mg/kg) frente al grupo control. Tampoco se encontró diferencia significativa en el estudio realizado por Wang et al. (2015) en el que el rendimiento fue de 77,05% para el grupo control y 75,64% para el grupo de betaína en cerdos faenados a los 94 kg.
4.5 Espesor de grasa dorsal
Se encontró diferencia significativa (P<0,05), siendo mayor el depósito de grasa en el grupo testigo 17,270,21 mm vs el grupo experimental 13,93 0,37mm. Los datos coinciden con los encontrados por Feng et al. (2006) a pesar que la medición se realizóa nivel de la décima costilla 24,9 mm vs. 22,7 mm obteniéndose una reducción de un 8,84% (p<0.05) a favor del grupo que consumió betaína (0.125%).
Así también se encontró que en cerdos faenadosa los 150 días de edad, aquellos que recibieron betaína al nivel de 0,2% presentaron menor espesor de grasa dorsal 14,7 mm vs. el grupo testigo 15,4mm (Ribeiro et al., 2011). Además en un experimentorealizado por Schrama et al. (2003) en el cual se incluyó betaína al 0,129% se favoreció un mayor depósito de proteína 3 semanas después de iniciado el experimento. Sin embargo estos resultados no coinciden con los reportados por Wang et al. (2015) donde no se encontró diferencia significativa (P>0.05) entre los cerdos del grupo control 28 mm vs. cerdos del grupo que recibió betaína 27 mm.
5 Conclusiones y r ecomendaciones
La inclusión alimenticia de betaína al 0,1% en la dieta de cerdos en fase de finalización mejora los parámetros productivos de ganancia diaria de peso y conversión alimenticia. Además, favorece la formación de masa muscular disminuyendo el depósito de grasa dorsal. Se recomienda realizar más estudios en los que se evalúe mayores niveles de inclusión de betaína y se desafíe a los cerdos con menores niveles de energía.