Forma sugerida de citar:
Mora, A. y Molina, N. 2017. Diagnóstico del manejo de residuos sólidos en el ParqueHistórico Guayaquil. La Granja: Revista de Ciencias de la Vida. Vol. 26(2):84-105.pISSN:1390-3799; eISSN:1390-8596.
1. INTRODUCCIÓN
1.1. Antecedentes
El Parque Histórico Guayaquil (PHG) es un área natural, educativa, recreativa, turística y cultural que abrió sus puertas al público en 1999, bajo la administración del Banco Central del Ecuador ( Empresa Pública de Parques Urbanos y Espacios Públicos, 2012 ). A inicios de 2016, el Servicio de Gestión Inmobiliar del Sector Público adquiere las competencias de esta administración (Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público, 2016). La entrada es gratuita, a diferencia de su inicio cuando la tarifa oscilaba entre $2.00 y $4.50 (Idrovo et al., 2010).
El PHG mantiene diferentes áreas: la Zona de Vida Silvestre donde se han recreado ecosistemas característicos de la Antigua Provincia de Guayaquil (Parque Histórico Guayaquil, 2014). La Zona Urbano Arquitectónica simula el estilo de vida en Guayaquil durante el inicio del siglo XX y la Zona de Tradiciones representa el área rural de la región costera ( EPPUEP, 2012 ). La instalación cuenta con un espacio para compostaje, locales para compra-venta de alimentos al público, oficinas del personal administrativo y un comedor para el personal. Existen también lugares destinados para el mantenimiento del PHG: viveros, bodegas de herramientas, materiales y equipos, dos áreas para el almacenamiento de desechos y el espacio de cuarentena que incluye un quirófano para el cuidado de los animales ( Ecoeficiencia, 2008 ).
El PHG es uno de los principales sitios de turismo en la ciudad. Como resultado de las visitas y las actividades de mantenimiento y limpieza, se generan desechos que requieren un manejo integral alineado con las políticas del PHG y la legislación nacional. Plantear una iniciativa de gestión integral de residuos puede convertir al PHG en un ejemplo de buenas prácticas ambientales y sanitarias, convirtiéndolo en un modelo replicable.
El PHG cuenta con un Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos en el cual se reportó una generación diaria de 125 kg correspondiente a residuos no peligrosos orgánicos (restos de alimentos para animales, heces, barrido de senderos) y materiales reciclables. Los desechos peligrosos reportaron una generación de 4.2 kg, provenientes del cuidado de animales (infecciosos, anátomo-patológicos, y corto-punzantes), y de actividades de mantenimiento. Se estableció también que la mayoría de estos residuos tenían disposición final a través del servicio de aseo municipal y algunos eran reciclados o aprovechados dentro del PHG. Las falencias en cuanto al manejo de residuos se relacionaron a una inadecuada señalización de los tachos de basura, condiciones de almacenamiento, carencia de clasificación interna e inadecuado manejo de desechos peligrosos ( Ecoeficiencia, 2008 ).
1.2. Gestión integral de residuos en Ecuador
En el Ecuador, la normativa define a los desechos como las sustancias o materiales compuestos resultantes de un proceso de producción, transformación, reciclaje, utilización o consumo, cuya eliminación o disposición final procede conforme a lo dispuesto en la legislación ambiental nacional e internacional aplicable ( Ministerio del Ambiente del Ecuador, 2015 ). Éstos pueden a su vez ser definidos como: desechos no peligrosos que se generan por el consumo o uso en actividades domésticas, industriales, comerciales, institucionales o de servicios, que carecen de utilidad para el generador, pero que son aptos para ser aprovechados y transformados en bienes y productos con valor agregado para prolongar su vida, desechos peligrosos aquellos que presenta características de peligrosidad (corrosivo, reactivo, tóxico, inflamable, biopeligroso) en un nivel excesivo a los parámetros de concentración establecidos en la normativa ambiental o desechos especiales aquellos que no presentan características de peligrosidad, pero que por su naturaleza, volumen de generación o dificultad de degradación, tienen un potencial de generar un impacto negativo en el ambiente y la salud, por lo que su manejo requiere de un tratamiento distinto al de los no peligrosos ( MAE, 2015 ).
La sociedad demanda una gestión de residuos que, además de ser segura, sea sustentable para la conservación de recursos y la prevención de la contaminación del ambiente. ( Chandrappa y Das, 2012 ; White et al., 2012 ). Por ello se plantea el concepto de un sistema de gestión integral, el cual procura minimizar el impacto, dar solución a los problemas en las distintas fases de manejo y cumplir la normativa. Además, puede ser controlado y monitoreado, a fin de obtener información para la toma de decisiones y establecer medidas regulatorias ( Chandrappa y Das, 2012 ; Ministerio de Ambiente de Perú, 2015 ; Paya, 2016 ).
Las fases de la gestión integral de residuos son minimización, generación, separación en la fuente, almacenamiento, recolección, aprovechamiento o tratamiento, y disposición final (Williams, 2013; MAE, 2015 ).
La generación de residuos es la cantidad de desechos que una persona natural o jurídica genera en un intervalo de tiempo determinado. La separación de desechos en la fuente es la segregación en el punto de generación, clasificándolos según sus características para facilitar la cadena de recolección, aprovechamiento, registro y disposición final ( Meng, Jiang y Li, 2014 ; MAE, 2015 ). A pesar de la obligación de la normativa, en el país solo el 37% de Municipios cumplen con la separación en la fuente y de las 11 203,24 toneladas de residuos sólidos recogidos por día, apenas el 10% se recolecta de forma diferenciada desde la fuente ( INEC y AME, 2015 ).
La tercera fase se define como almacenamiento temporal que es el depósito transitorio de residuos, manteniendo condiciones que aseguren la protección y salud del entorno natural y social ( MAE, 2015 ). La siguiente fase consiste en el tratamiento a través de recuperación y reciclaje para prolongar su vida útil ( White et al., 2012 ).
La recolección y disposición final de desechos no peligrosos está a cargo de la Municipalidad y para los peligrosos y/o especiales deben transportarse y disponerse con un gestor, que cuente con los permisos respectivos ( MAE, 2015 ). La disposición final es el depósito permanente de los residuos en rellenos sanitarios, botaderos o celdas emergentes (MAE, 2015 ). En el Ecuador, la disposición final de residuos se realiza en un 39% en relleno sanitario, 26% en botaderos controlados, 23% en botaderos de cielo abierto y 12% en celdas emergentes ( INEC y AME, 2015 ).
1.3. Legislación ambiental en Ecuador
El marco legal en gestión ambiental comprende la Constitución de la República del Ecuador (2008), la Ley de Gestión Ambiental (2004) y la Ley de Prevención de Control y Contaminación (2004). En materia de desechos el Ministerio del Ambiente estipula sus disposiciones a través del Capítulo VI del Texto Unificado de Legislación Secundaria del Ministerio del Ambiente (TULSMA), expedida en el Acuerdo Ministerial 061 ( MAE, 2015 ). En esta norma se establece como prioridad nacional y de interés público la gestión integral de residuos sólidos no peligrosos y desechos peligrosos y/o especiales, dictando los procedimientos y requerimientos mínimos para el manejo, almacenamiento y gestión de los mismos. Este Acuerdo Ministerial remite ciertos lineamientos a las Normas Técnicas Ecuatorianas (NTE) 2841:2014-03 y la 2266:2013 ( INEN, 2013 ; INEN, 2014 ).
Según lo expresado en el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD), los GAD Municipales son responsables de la gestión de desechos dentro del área de su jurisdicción y su manejo está sujeto a la expedición de Ordenanzas. Las políticas que se establezcan deben realizarse bajo una concepción integral a través de un enfoque preventivo minimizando la generación de residuos tanto en cantidad como en riesgo para el entorno natural y social. En Latinoamérica y el Caribe, el 51.9% de los municipios cuentan con planes de manejo de residuos sólidos para atender las demandas de cada ciudad ( Tello et al., 2010 ).
Acorde a los principios de gestión, el Ecuador mantiene un Plan Nacional de Gestión Integral de Desechos Sólidos (PNGIDS) como iniciativa nacional para fomentar propuestas más sostenibles de tratamiento de residuos, con el fin de disminuir el volumen de desechos e impactos generados ( MAE, 2013 ).
Dado que el PHG cuenta con un área para el cuidado de la fauna, las actividades operativas también se enmarcan dentro del Reglamento Interministerial de Gestión de Desechos Sanitarios ( MAE y MSP, 2014 ).
Complementario a lo anterior, en el Ecuador es un requerimiento que las obras, actividades o proyectos codifiquen sus desechos peligrosos y especiales de acuerdo al Listado Nacional de Desechos Peligrosos y Espaciales ( MAE, 2012 ). Aquellos que los generen, deben seguir los procedimientos para Registro de Generadores de Desechos Peligrosos y Especiales ( RGDPE ; MAE, 2008 ).
Una vez destacada la amplitud e importancia de la gestión integral de desechos y dado el valor cultural y turístico que tiene el PHG, se cuestiona la situación de manejo de residuos en esta institución. Por lo que el presente estudio tiene como propósito realizar el diagnóstico del manejo de residuos sólidos en base a determinar la generación de residuos sólidos, verificar su gestión en base a la normativa y proponer alternativas viables para un adecuado manejo de los mismos.
2. MATERIALES Y MÉTODOS
Para el desarrollo de este estudio se realizó una investigación mixta cualitativa y cualitativa. Se realizó un diseño no experimental longitudinal de tendencia ya que se caracterizó todos los residuos del PHG durante dos meses semanalmente (Hernández, 2014).
2.1. Área de estudio
El Parque Histórico Guayaquil está ubicado en la Av. Río Esmeraldas a la altura del km 1.5 Vía La Puntilla, en un área urbana del cantón Samborondón, provincia de Guayas (Coordenadas UTM WGS 84, 17 M 62587 m E; 9763005 m S; 4 m de altitud), como se muestra en la Figura 1 . Tiene una extensión de ocho hectáreas, colindando con viviendas y por el Oeste con el Río Daule. La temperatura promedio semestral durante el periodo de estudio fue de 27.5°C y la precipitación 1039 mm. ( INAMHI, 2016 ).
2.2. Determinación de la generación de desechos
Para identificar el tipo de desechos se realizaron varias visitas al PHG para obtener información de fuentes primarias a través de observación de actividades y tareas. Se tomó una muestra no probabilística por juicio para entrevistar a actores clave en el PHG. Se realizaron 5 entrevistas al personal del establecimiento (coordinadores, personal de limpieza y arrendatarios de los puestos de comida) y una entrevista al Director de Gestión Ambiental del GAD de Samborondón. Las entrevistas se ejecutaron entre enero y marzo de 2016. Como fuente secundaria se utilizó el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos del Parque Histórico Guayaquil realizado por Ecoeficiencia (2008) .
Para la cuantificación de desechos se realizó el muestreo directo planteado por Castillo Pazmiño (2012) . Se pesó semanalmente durante 8 semanas (marzo y abril), utilizando una balanza colgante Taylor 3070, cada bolsa de desechos en las dos áreas designadas para su acopio (Centro de Acopio y Cuarentena) siempre respetando las medidas de seguridad y utilizando los respectivos equipos de protección personal ( Fig. 2 ).
Se utilizó una Hoja de Registro con los siguientes términos explicados a continuación ( Tab. 1 ).
Los datos fueron tabulados y reportados en un gráfico de estadística descriptiva que incluyó la cantidad de residuos cuantificados en cada semana de medición. Se incluyó el dato de número de visitantes en cada semana.
Para el análisis cualitativo de los desechos, se siguió los lineamientos de Norma Internacional American Society for Testing and Materials (ASTM) D5231-92 (2008) , adaptada al área de estudio, y se utilizó la categorización de residuos del Ministerio del Ambiente (2012 ; 2015) . La mencionada Norma se utiliza generalmente para residuos sólidos municipales y puede aplicarse en rellenos sanitarios, sitios de procesamiento de residuos y estaciones de transferencia. En la Norma ASTM D5231-92 (2008) se describen los lineamientos para medir la composición de residuos sólidos municipales sin procesar a través de la clasificación manual de los mismos en un periodo de tiempo determinado, que debe abarcar como mínimo una semana. En el presente estudio, se realizó un muestreo puntual (toma de una muestra en un lugar y momento determinado) en las áreas de almacenamiento de residuos, considerando la cantidad total de desechos generados en la cuarta semana de mediciones. En base a la clasificación del Ministerio del Ambiente (2012 ; 2015 ), se consideraron desechos peligrosos tales como biopeligrosos, luminarias y baterías, desechos especiales como aceite vegetal usado y desechos no peligrosos entre los cuales se distinguen; comunes no reciclables (servilletas usadas, envases de poli estireno estirado), reciclables (plástico, vidrio, cartón y papel), biodegradables (restos de alimentos elaborados y no elaborados).
Se pesó cada categoría y el resultado se analizó obteniendo un detalle porcentual por cada tipo de desecho, expresado en un gráfico de estadística descriptiva.
Los desechos peligrosos (infecciosos, corto-punzantes y químicos) del quirófano del área de cuarentena de la ZVS, se cuantificaron de forma puntual (una sola vez) registrando su peso en kg. Los desechos anátomo-patológicos almacenados en el congelador no fueron considerados por las difíciles condiciones de medición.
2.3. Verificación de la gestión integral de desechos
Se consideró la normativa ambiental aplicable al área de estudio Reforma al TULSMA, Reglamento Interministerial de Gestión de Desechos Sanitarios, NTE INEN 2841 y 2266:2013 y el Catálogo de Actividades Ambientales ( MAE, 2016 ). Se revisaron los artículos aplicables para evaluar su cumplimiento en una matriz, obtener un resultado porcentual y se realizó una explicación descriptiva de cada fase de la gestión integral.
2.4. Medidas propuestas para el manejo
A partir de las observaciones de la fase de campo y la sistematización de la información recopilada, se realizó la jerarquización en el manejo de desechos propuesta por Letcher y Vallero (2011) y se establecieron medidas para un óptimo manejo integral de desechos en base a lo requerido en la legislación ambiental vigente.
3. RESULTADOS
De acuerdo a las entrevistas realizadas a diferentes actores del PHG, según la Especialista en Responsabilidad Ambiental de la EPPUEP, el establecimiento no cuenta con permiso ambiental ni registro de generador de desechos peligrosos y especiales (entrevista, 28 de enero de 2016). La Responsable de la ZVS, indicó que actualmente el PHG cuenta con 310 individuos de 30 especies. Además, es encargada del manejo de desechos biopeligrosos, menciona que hace dos años, los desechos se entregaban a una institución para su disposición final, actualmente no se realiza. En cuanto a desechos de fungicidas y herbicidas, se indicó que en la ZVS está prohibida su aplicación, pero que sí se usan esos productos para control de plagas y maleza en otras zonas.
Según la Coordinadora de Marketing del PHG, durante los meses de enero a abril se realiza en promedio un evento social por semana, mientras que de mayo a diciembre el número asciende a cuatro por semana (entrevista, 08 de marzo de 2016). Según el registro de visitantes para el año 2016, se recibieron 22 565 personas en enero, 22 878 en febrero, 32 114 en marzo y 21 507 en abril.
De acuerdo a uno de los miembros del personal de limpieza, entrevistado por su antigüedad en el PHG, en años anteriores sí se realizaban actividades de reciclaje y compostaje; sin embargo, estas iniciativas no han sido permanentes sino que están sujetas al cambio de administración (entrevista, 14 de marzo de 2016). Uno de los arrendatarios de los puestos de comida en el PHG, coincidió en que había un manejo más responsable y menciona que ha intentado sustituir los envases para la venta de alimentos con otros de cartón; sin embargo, el valor de los mismos restaba rentabilidad a los productos vendidos (entrevista, 27 de marzo de 2016). el personal del PHG entrevistado coincide en que no se dan capacitaciones al personal sobre temas de educación y gestión ambiental.
Respecto a la disposición final, cuya responsabilidad es de la municipalidad el Director de Gestión Ambiental del GAD de Samborondón, indicó que al momento se están realizando planes piloto de reciclaje en conjunto a algunas instituciones de Samborondón como parte de una iniciativa municipal para el aprovechamiento y tratamiento de residuos (entrevista, 30 de marzo de 2016).
3.1. Determinación de la generación de desechos
Se identificó que las fuentes de generación de desechos corresponden a los usuarios y visitantes del PHG, al igual que las actividades de mantenimiento y limpieza de la instalación. Los visitantes y usuarios generan desechos no peligrosos como: envases plásticos (tereftalato de polietileno, polietileno de alta densidad, cubiertos, vasos, sorbetes, bolsas), empaques plásticos (fundas de galletas o colaciones), poliestireno expandido (platos, vasos, tarrinas), restos de comida elaborada, residuos sanitarios y servilletas usadas. En cuanto a las actividades de administración y limpieza, se identificaron residuos no peligrosos, peligrosos y especiales ( Tab. 2 ).
En el mantenimiento de áreas verdes, es común identificar envases vacíos de fungicidas o herbicidas, que dependiendo de sus características, pueden considerarse como especiales por su contenido químico. En el PHG se indicó que el uso de estos productos está sujeto a disponibilidad presupuestaria por lo que hay momentos en los que se aplaza su compra o se usa en menor medida. Durante el periodo de estudio, no se encontró este tipo de desechos en ninguna de las áreas. En alusión a lo mencionado, tampoco se identificaron los productos como insumos, por lo que no se pudo verificar sus características y con ello identificar si los envases podrían pertenecer a la categoría de especiales.
Los resultados de la cuantificación de los Residuos No Peligrosos en el PHG muestran que la generación promedio es de 452 kg y es mayor en el Centro de Acopio que en el Área de Cuarentena. En el Centro de Acopio las mediciones presentaron una relación directa con el número de visitantes a excepción de la semana 6, en la que la alta cantidad de desechos se generó por un evento social en el PHG. En la semana 4 hubo feriado en la ciudad, lo que implica un mayor número de visitantes. La producción per cápita de residuos se estimó en 11 gramos diarios, valor fluctuante, pues no todos los visitantes consumen alimentos en el PHG.
En el Área de Cuarentena se depositan restos de alimentos para animales, envases de alimentación del personal así como insumos de oficinas y materiales en desuso correspondientes a la gestión interna del PHG y es independiente a la cantidad de visitantes. La mayor generación de residuos se dio la semana 4 con 137 kg en la que se encontraron insumos de oficina, papeles, carpetas, y restos de muebles, asociados a la limpieza de oficinas. Igualmente se observaron residuos de tallos de frutas y verduras, que registran mayor peso en comparación a cáscaras o semillas desechadas el resto de semanas. En la Figura 2 se ilustran los resultados semanales de la cuantificación de desechos.
Los desechos peligrosos y especiales registraron un peso de 7.5 kg y 20 kg respectivamente, considerando que se realizó un muestreo puntual.
En la Figura 4 , se presenta la cantidad de desechos generados según el tipo. Los resultados de la determinación de desechos por categoría corresponde a No peligrosos un 83%, especiales en un 12% y peligrosos en un 5%. Los resultados coinciden con lo determinado en la literatura, pues en Samborondón, se generan 60 a 80 toneladas diarias de basura, de éstas, 20 toneladas corresponden a residuos orgánicos ( Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal del Cantón Samborondón, 2015 ). Otros estudios en Ecuador y en Latinoamérica establecen que entre el 50% al 60% de desechos son orgánicos ( Alcaldía Mayor de Bogotá D.C., 2012 ; Castillo Pazmiño, 2012 ; INEC y AME, 2015 ). En cuanto a los reciclables pueden fluctuar entre el 10% y el 30% y generalmente los no recuperables alcanzan una magnitud del 20% al 30% ( Aguilar-Virgen et al., 2010 ; Saldaña et al., 2013 ).
3.2.Verificación de la gestión ambiental con respecto al manejo de desechos
Respecto a las disposiciones de la normativa ambiental vigente, se evaluaron 70 artículos y aspectos de las leyes referidas. A partir de esto se determinó un 36% de cumplimiento y 64% de incumplimiento (ver Anexo 1).
El PHG no cuenta con permiso ambiental ni un proceso regulatorio en marcha correspondiente a su actividad. De acuerdo al Catálogo de Actividades del MAE, el parque podría enmarcar sus actividades de exhibición de fauna dentro de la categoría Construcción y/u operación de zoológicos correspondiente a un Registro Ambiental; adicionalmente se incluiría dentro del permiso ambiental la categoría Construcción y/u Operación de Parques, Centros de Deportes, Lugares de Recreación y Esparcimiento correspondiente a Certificado Ambiental.
Respecto a la gestión integral de residuos y/o desechos sólidos no peligrosos se evidencia que el PHG sí es responsable del manejo de desechos desde su generación hasta la entrega al recolector municipal. A pesar de ello, no existen iniciativas para reducir, minimizar y eliminar la cantidad de desechos generados. Se evidenció tachos para separación en la fuente pero no se mantiene un registro de la cantidad de desechos o su entrega al recolector de forma clasificada.
En cuanto a la separación en la fuente, existen 41 tachos, los cuales están señalizados con diferentes colores: 10 de color verde para desechos orgánicos, 8 de color azul para plástico y vidrio y 4 de color gris para otros desechos.
Según lo requerido por la NTE, se cumple con el color azul para reciclables y verde para orgánicos, pero no se cumple con el color negro para residuos no reciclables, rojo para peligrosos y anaranjado para especiales. Se observó que los contenedores sí cuentan con funda plástica, están construidos con materiales resistentes y tienen capacidad proporcional al volumen de generación. No obstante, se evidenció el uso de fundas color rojo para residuos no peligrosos, siendo que el uso de este color corresponde a desechos peligrosos ( Fig. 5 ).
Se evidenció que los tachos son accesibles al público y que se cuenta con el mínimo requerido para el sector al que pertenece el PHG (turismo). Los recipientes podrían reubicarse estratégicamente para favorecer una segregación en fuente más eficiente y acorde a la realidad. Del total de tachos ubicados, el 46% carecen de señalización, lo que impide una correcta segregación. El rotulado de los tachos no siempre está en un lugar visible y algunos están desgastados. Los logos utilizados para la señalización de cada tacho no son los establecidos por la NTE y son los mismos para todas las categorías, lo cual no es favorable para una correcta separación en la fuente ( Fig. 6 ).
Con relación a los parámetros de almacenamiento temporal, hay sitios destinados para el acopio de desechos: Centro de Acopio y Área de Cuarentena. Las dos áreas carecen de señalización, techado, piso impermeabilizado. No hay almacenamiento diferenciado de desechos según sus características o tipo.
En el Centro de Acopio se depositan los desechos generados por los visitantes y usuarios durante el recorrido, en el área de bares y en los baños. Para ello hay un contenedor metálico de 7m3, con capacidad adecuada para los desechos almacenados pero carece de tapa lo cual es un inconveniente en caso de lluvia pues se acumula el agua y atrae vectores.
En el contendor del área de cuarentena se depositan los desechos de alimentos de animales (balanceados, restos de frutas), vísceras de pescado, desechos del personal administrativo como insumos de oficina, cartones, tarrinas de comida y restos de alimentos elaborados. El contenedor es de 4 m3, de material resistente y de capacidad adecuada ( Fig. 7 ). Si bien cuenta con tapa, se evidenció que el agua lluvia se filtra, e inunda el fondo, lo que causa mal olor y es fuente potencial para atracción de vectores ( Fig. 8 ).
Se observó que los desechos se mantuvieron en las áreas designadas y ninguno fue dejado en la vía pública. Como gestión externa se conoció que la recolección está a cargo del GAD de Samborondón, el mismo que debe establecer rutas, horarios y frecuencias. A pesar de ello, la recolección no fue constante en días ni en horario, lo que causa incertidumbre para la institución y dificulta el manejo de desechos.
Respecto al aprovechamiento o tratamiento se evidenció un incumplimiento ante la norma, pues en el periodo de estudio se evidenció que los residuos orgánicos no se disponen en el área de compostaje. En la visita de reconocimiento, se indicó que actualmente la máquina que pica el material de poda no está operativa por fallas en su motor, lo que implica que estos residuos no están siendo aprovechados sino que se acopian y entregan al recolector municipal (entrevista, 25 de febrero de 2016).
Respecto a la disposición final, todos los desechos son entregados al recolector municipal para ser depositados en un botadero del GAD de Samborondón, ubicado en el Cerro Santa Ana, Cabecera Cantonal de Samborondón.
Respecto a la gestión integral de desechos peligrosos y/o especiales, el PHG no utiliza las clasificaciones de tipo de desechos según la legislación ambiental vigente, no cuenta con el Registro de Generador de Desechos Peligrosos y/o Especiales (RGDPE); tampoco se evidencian medidas de reducción y minimización de estos desechos.
En cuanto al almacenamiento de los desechos sanitarios peligrosos, se realiza en el área de quirófano, dentro del Área de Cuarentena de la ZVS. Es un sitio techado, amplio, aislado de operaciones y otras actividades pero carece de señalización y acceso restringido ( Fig. 8 ). Los desechos se almacenan en envases vacíos de alcohol, son de plástico pero no tienen la rigidez suficiente para el tipo de residuo, especialmente para los corto-punzantes al igual que carecen de señalización. Los desechos anátomo-patológicos, cadáveres y restos de animales se mantienen en congelación hasta su gestión ( Fig. 9 ). Algunos desechos peligrosos y especiales se hallaron acopiados junto a los residuos comunes ( Fig. 10 ).
Sobre la transferencia y disposición final actual de los desechos especiales y peligrosos, no se evidencia una gestión acorde a la normativa. Los desechos especiales como aceite, luminarias y baterías se entregan al recolector municipal y tienen disposición final en el botadero municipal. Los desechos biopeligrosos no se han entregado hace dos años, excediendo el periodo de almacenamiento dispuesto por la autoridad.
3.3.Recomendaciones de manejo
Se determinaron medidas generales sugeridas para un manejo ideal de los desechos acorde a las fases de gestión integral de residuos. Se identificó la necesidad de que en el PHG se establezca un presupuesto superior y que sea específico para la gestión integral de residuos, igualmente la capacitación periódica al personal del PHG, el establecimiento de un procedimiento interno para el correcto manejo de residuos sólidos y el fomento de una inducción breve para los visitantes sobre manejo de desechos. En la Tabla 4 se describen las medidas para la gestión integral de desechos no peligrosos y en la Tabla 5 para los desechos peligrosos y especiales.
4. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
En Latinoamérica y el Caribe, un 51.9% de Municipios maneja los residuos a través de un plan de gestión integral, Ecuador no lo hace a pesar de que la normativa es rigurosa y explícita ( Tello et al., 2010 ; MAE, 2015 ). En la práctica hay falta de ejecución de políticas que verifiquen este cumplimiento, por ejemplo el Municipio de Samborondón no cuenta con Ordenanza del manejo de desechos.
Los desechos identificados en este estudio corresponden a la categorización de la legislación pero existe una inadecuada clasificación dado que no se consideran algunos como especiales (aceite vegetal usado) o peligrosos (luminarias) ( MAE, 2015 ).
La identificación cualitativa de los desechos generados en el PHG coincide con la de Ecoeficiencia (2008) , a excepción de que en el periodo de este estudio no se encontraron envases de fungicidas, herbicidas o insumos agrícolas dado que no se emplearon en esos meses. La cantidad de desechos reportada por Ecoeficiencia (2008) fue de 130 kg diarios, considerando valores referenciales dados por el personal, valor que difiere de la cuantificación de 452 kg/semana realizada en este estudio. La diferencia podría aducirse a la metodología de recolección de datos. Otra causa podría relacionarse con el incremento de visitantes debido al ingreso gratuito al parque.
Los desechos orgánicos registraron mayor peso en el Centro de Acopio y en el Área de Cuarentena, resultados que concuerdan con el 50% reportado en otros análisis de caracterización de desechos ( Alcaldía Mayor de Bogotá D.C., 2012 ; Castillo Pazmiño, 2012 ). Los reciclables corresponden al 11% y los no reciclables al 30%, concordando con Aguilar-Virgen et al. (2011) y Saldaña et al. (2013) .
Castillo (2012) sugiere que, al cuantificar por peso, se adicione un análisis volumétrico para que la cantidad registrada sea tangible y justificable al establecer políticas de manejo que es lo que ocurre en el PHG puesto que la cantidad de residuos per cápita diaria es mínima debido a que los desechos son livianos pero voluminosos.
El peso generado per cápita en el PHG es relativamente bajo al compararlo con los 0.59 kg per cápita diarios estimados por el INEC y la AME (2015) a nivel municipal considerando que el PHG es un lugar turístico.
Respecto al manejo, se identificaron similares falencias a las determinadas por Ecoeficiencia (2008) .
En cuanto al planteamiento del PNGIDS, no hay cumplimiento al no considerar las fases de gestión integral de residuos ni alternativas de tratamiento para otorgarles valor agregado y extender su vida útil ( MAE, 2013 ; 2015 ). Una posible alternativa, sería implementar un proyecto de recuperación de energía a partir del tratamiento del material orgánico que puede generarle ingresos ( Melikoglu et al., 2013 ).
Villamagua (2016) menciona que hay un 72% de incumplimiento a las diferentes reglamentaciones aplicables al manejo de desechos peligrosos en clínicas veterinarias de Guayaquil, una situación similar ocurre en el Área de Cuarentena del PHG.
En síntesis, el impacto ambiental por la generación de desechos en el PHG no debería enfocarse en la cantidad sino en su tipo y manejo. Se debe modificar la perspectiva del concepto de desecho, no como un objeto sin utilidad, sino como una oportunidad de crear un producto con valor agregado. El PHG cuenta con infraestructura y potencial para convertirse en un modelo de gestión replicable.