1. Introducción
La globalización ha implicado, que las relaciones internacionales con el paso de los años se vean fortalecidas entre un país y otro, debido a la apertura económica que se deriva del comercio, en cuanto a la compra y venta de bienes y servicios que marcan una diferencia respecto a la eficiencia y competitividad, que favorece a todas las partes que se encuentran involucradas, quienes en reciprocidad buscan generar mayor empleo, mejorar la calidad de vida de los individuos, y por ende, aumentar el crecimiento.
A esta relación de intercambio de bienes y servicios, existente entre un país y otro, se la conoce como balanza comercial, la cual, desde sus inicios, a través del comercio ha ido ganando espacio como una variable de fuerte relevancia para la prosperidad y el desarrollo económico, centrada en especial, en el registro de las exportaciones e importaciones de bienes y servicios durante un periodo determinado (Tello y Buñay, 2019); siendo la primera, la que con un acertado manejo e impulso garantiza un mayor ritmo y dinamismo en el crecimiento (Zack y Dalle, 2015).
En este sentido Moreno y Pérez (2003) indican que el crecimiento económico de un país se ve determinado fundamentalmente por dos factores: i) el efecto de la elasticidad ingreso del resto del mundo con respecto a las exportaciones del país, y ii) la elasticidad ingreso de las importaciones del propio país. Así, la balanza de pagos tiene una incidencia importante en las negociaciones comerciales y en las propuestas de liberalización del comercio que pueden resultar de estas negociaciones. En particular, establece que las barreras arancelarias y no arancelarias al comercio exterior generarán una mejora para las posibilidades de crecimiento económico del país, si el impulso del sector exportador compensa ampliamente una desaceleración en el sector no exportador.
No obstante, para que exista el dinamismo en pro del crecimiento económico, Machuca et al. (2018) expresa que la balanza comercial debe ser positiva, y prevalecer el carácter exportador (Izquierdo, Reina, y Quiñonez, 2018), es decir, las exportaciones tienen que superar a las importaciones, ya que, esto provoca que ingresen más recursos al país por las ganancias de las de la venta de bienes y servicios, y por ende entregan a los productores internos de mayores recursos que les permita generar y desarrollar la competitividad en la industria.
Adicionalmente, la balanza comercial es considerada como un buen mecanismo de información que permite evaluar el manejo de la economía de un estado, para apreciar si durante un determinado tiempo se ha presenciado déficit o superávit en la actividad comercial, determinando a su vez, el nivel de captura de recursos extranjeros, como también su contraparte, el atisbar la fuga de capitales (Ávila, Mendoza, y Pinargote, 2017; Delgado y Yánez, 2019).
En vista de lo anterior, aunque, en los últimos años según lo manifiestan Samaniego, Vallejo, y Martínez-Alier (2015) el intercambio de bienes y servicios a través de exportaciones e importaciones, ha significado una amplia mejora para los de la Región Sur; no así, se divisa, que aunque existe tal intercambio, persiste el déficit de la balanza comercial, por razones que dichos países se caracterizan por exportar bienes primarios, es decir, abastecen a los mercados internacionales de productos o materias primas de origen natural, sin ofertar un valor agregado, como es el caso de Ecuador, que desde sus inicios ha sido una nación exportadora de materias primas (Huayamave, 2014; Puglla, Mendoza, y Coello, 2018); como el cacao, banano, y petróleo (Benavides, Reinoso, y Estevez, 2017); llevándolo en el paso del tiempo a convertirlo en un país con mayor propensión importadora, que exportadora; tal como se avista en la Figura 1, en donde las importaciones dentro del período analizado se han ponderado por encima de las importaciones.
A raíz de lo expuesto, se data la importancia de plantear como objetivo, analizar el impacto de la balanza comercial desde las exportaciones e importaciones dentro del crecimiento económico ecuatoriano, durante el período 1990 hasta 2019, a través de un modelo de regresión logarítmica.
2. Metodología
Para un adecuado curso metodológico investigativo, el presente manuscrito tuvo un enfoque cuantitativo (Hernández, Fernández, y Baptista, 2014), con alcance descriptivo (Rubio, 2016) de corte longitudinal, con el propósito de estimar a través de un modelo econométrico de regresión múltiple de forma funcional logarítmico (log-log), en términos de elasticidades (Castillo, Castro, Raffo, y Mora, 2018; Cedillo, Jumbo, y Campuzano, 2018), el impacto que poseen las exportaciones e importaciones en el crecimiento económico ecuatoriano, durante el período 1990 hasta el 2019. Los datos de las variables regresoras (exportaciones e importaciones), que son parte fundamental de la balanza comercial, junto con la regresada PIB, fueron tomados de la base del (Banco Mundial, 2020), y se encuentran expresadas en dólares americanos a precios actuales.
En cuanto al modelo econométrico, debido a su forma funcional logarítmica, parte de una naturaleza no lineal en los parámetros (Cuevas, y otros, 2018), que al aplicarles logaritmos se convierte en una ecuación de forma log-log (Camargo, Cardona, y González, 2018), tal como se observa a continuación:
Adicionalmente, para mayor validez y confiabilidad de los resultados estimados a partir de la modelación econométrica de la regresión logarítmica, se calcularon estimadores de normalidad, heterocedasticidad, probabilidad/significancia parcial, F de Fisher, coeficiente de determinación. Los diferentes cálculos se los ejecutaron a través del software estadístico Stata 16.
3. Resultados
La ejecución del modelo logarítmico a través de Stata 16, arrojo como principales resultados que, el modelo en conjunto (variables regresoras versus regresada), según la Tabla 1, es estadisticamente significativo al 99%, debido a que manifiesta una probabilidad de F (0%), por debajo del 1%; dicha condición se ve reafirmada por el resultado manifestado por el coeficiente de determinación (R2), el cual fue de 96,02%, y la F de Fisher (326,03), que al ser mayor que 1, se traduce que las exportaciones e importaciones (balanza comercial), explican y se relacionan fuertemente al crecimiento económico del Ecuador (Fernand, 2016), y el modelo se encuentra correctamente especificado.
Tabla 1.Ajuste del modelo
Por otra parte, antes del análisis paramétrico, las pruebas de diagnóstico de los estimadores determinados, manifestaron que, los datos de las variables dentro del modelo, presentan normalidad en sus residuos, debido a que según unas de las pruebas de mayor consistencia, Jarque Bera (Pedrosa, Juarros, Robles, Basteiro, y García, 2014), evidenció una probabilidad de 83,35%, la que al ser mayor que 5% acepta hipótesis nula de existencia de normalidad en los residuos; lo cual corrobora en la forma que dichos residuos se comportan dentro del histograma, en donde se marca un comportamiento normal, según la referencia de la campana de Gauss Jordan (Figura 2). Del mismo modo, se aprecia, en el test de Breusch- Pagan, que expone la homocedasticidad del modelo, que al ser la probabilidad de Chi cuadrado (12,77%) mayor al 5%, acepta hipótesis que los datos son homocedásticos, es decir, presentan varianzas constantes.
Breusch-Pagan/Cook-Weisberg test for heteroskedasticity
Ho: Constant variance
Variables: fitted values of lnPIB
chi2(1) = 2.32
Prob > chi2 = 0.1277
Jarque Bera residuos
Jarque-Bera normality test: .3644 Chi (2) .8335
Jarque-Bera test for Ho: normality:
A posteriori de los adecuados resultados de diagnosis de los diferentes test. en donde se validó la correcta clasificación, normalidad, homocedasticidad, correlación y significancia general del modelo, se obtuvo los resultados de los parámetros (variables regresoras); en donde se observa que tanto para la variable exportación e importación (ambos en términos logarítmicos), los signos positivos son positivos, lo que se traduce a que, ambas variables de la balanza comercial impactan positivamente al crecimiento económico del Ecuador.
En la misma vía, respecto a la validez paramétrica, datada por la significancia estadística individual, se avista en los valores de la probabilidad t que, la variable logaritmo de importaciones, es estadisticamente significativa, debido a que el valor de p. se pondera por debajo del umbral del 5% (acepta hipótesis alternativa de existencia de significancia estadística); mientras que para la variable logaritmo de importaciones, es significativa al 90%. No obstante, si se desea, tomar como significativa al 95%, se deberia asumir un error de Tipo I, lo que implica rechazar hipótesis nula siendo verdadera.
A vista y en complemento a lo anterior, y al cumplirse los requisitos de validez del modelo logarítmico, se procede al análisis parcial de los coeficientes resultantes, para lo cual, se construye la siguiente ecuación, reemplazando cada beta en [2], por dichos valores:
Por tanto, de acuerdo al valor de los coeficientes, la variable que mayor incidencia tiene para el PIB ecuatoriano, son las importaciones, con un valor de 0,4545 aproximadamente, lo que implica (por ser valor elástico), que por cada 1% que se aumenten las importaciones en el país, generará un crecimiento en la economía de 0,4545%; en cambio, con una cuantía menor, las exportaciones, exhiben un valor alrededor de 0,3977, lo que representa que por cada 1% que acrecienten las exportaciones, el PIB del Ecuador se verá favorecido con una alza del 0,3977%.
En deriva de los resultados que generan cada una de las variables, cabe señalar, que dicho comportamiento se ve justificado en términos monetarios, ya que, al observar en la Figura 1, el comportamiento que han tenido ambas variables (en USD a precios actuales) durante el corte transversal analizado, son las importaciones las que marcan o se ponderan en la mayor parte del tiempo por encima de las exportaciones. Además, tales resultados no se presentan disímiles a los expuestos por (Gómezy Ramírez, 2017), quienes disertan que si bien es cierto las importaciones a corto plazo pueden ser nocivas, a largo plazo resultan favorables para la economía; así como también, los beneficios que muestran las exportaciones tanto a corto como a largo plazo a la economía. Estos mismos autores, además, evidenciaron que Ecuador, tiene una mayor propensión marginal a importar que exportar.
4. Conclusiones
En cuanto a la revisión bibliográfica, la Balanza Comercial desde el sentido de sus principales componentes, las exportaciones e importaciones, manifiestan una fuerte importancia dentro de los países para el impulso de sus economías, permitiendo a su vez identificar el nivel del consumismo que tienen los ciudadanos (importaciones), y la capacidad para generar recursos a través de la venta de productos con valor agregado (exportaciones). Además, este componente, ha permitido medir la productividad de una nación, y apreciar si el dinero ha sido utilizado en mayor parte para producir y vender, o para comprar en el extranjero.
Además, el papel de las elasticidades ingreso por importaciones y exportaciones no solo determina los saldos de la balanza comercial, sino que además puede definir la senda de crecimiento de una economía, particularmente si no es industrializada.
Para (Santos-Paulino & Thirlwall, 2004) una elasticidad ingreso por importaciones mayor que una elasticidad ingreso por exportaciones implica una restricción al crecimiento económico debido al deterioro de los términos de intercambio, esta situación se presenta en países de industrialización tardía debido a que los bienes primarios, aquellos tradicionalmente producidos por la periferia, tienen bajas elasticidades precio e ingreso en su demanda lo que significa que el aumento de la producción de estos bienes generalmente se ve acompañado de una disminución en su precio, mientras que su demanda crece lentamente con la expansión del ingreso mundial. Por otro lado, los productos primarios provienen de actividades cuyo factor principal es la tierra, que está sujeta a rendimientos decrecientes.
En el caso ecuatoriano, los hallazgos econométricos en el corte temporal tomado, muestran que la Balanza Comercial, medida por las exportaciones e importaciones, generó un impacto positivo para la economía ecuatoriana, impulsándola a crecer; viéndose, además (aunque no con mucha diferencia), influenciada mayoritariamente por las importaciones de bienes y servicios post dolarización, antes que por las exportaciones. Esto se reafirma incluso con el comportamiento de las series en términos monetarios, en donde los rubros de las importaciones se postulan por encima de las exportaciones.
Finalmente, en términos de elasticidades, las importaciones favorecen con una diferencia de 0,0568% por cada 1% que estas aumenten en comparación a las exportaciones; denotando así, que, para el caso ecuatoriano, la economía se ve propensa a consumir y comprar en el extranjero, y no a producir lo suficiente para que la diferencia entre la una con la otra sea favorable para el país (superávit), lo que se puede explicar por la mejora de los ingresos de los ecuatorianos producto de la dolarización y del fuerte componente estatal de empleo que promovió desde el 2008 el consumo desde lo público.