INTRODUCCIÓN
El ser humano en las sociedades modernas en su mayoría no comprende las relaciones existentes entre los distintos sistemas naturales y construidos creando una percepción distorsionada de pertenencia al medio. Dicha percepción crea una barrera en la comprensión de la lógica de las acciones y los efectos de estas.
Como consecuencia la mayoría de seres humanos dentro de los sistemas sociales “civilizados” y “modernos” están actuando fuera del sistema natural al cual pertenecen. Basta un breve análisis a nuestro alrededor para deducir que aquellos seres humanos que tienen poco o nada de interacción con sistemas artificiales o construidos tienden a actuar de manera más cercana a la naturaleza que quienes están vinculados a los mencionados sistemas.
Para Navarini y Elmir (2012) el espacio de interacción entre sociedad y naturaleza es multidisciplinario, dado a que incluye distintas ciencias y sus respectivos enfoques. En esta interacción entre naturaleza y seres humanos, es la naturaleza la que resulta en desventaja, al carecer de palabra para comunicarse. El equilibrio en la relación de los seres humanos con la naturaleza es una de las cuestiones fundamentales que merecen atención en la actualidad (Agius, Attfield y Hattingh 2010).
La afectación a este equilibrio ha ocasionado que aquellos sistemas ecológicos de los que depende el ser humano experimenten deterioro, como resultado la crisis ambiental se ha agravado. En consecuencia esto nos ha llevado a entender que la problemática ambiental no se puede abordar únicamente a través de métodos económicos y judiciales. Gudynas (2003) asegura que es indiscutible la necesidad de integrar la dimensión ambiental en los procesos socioeconómicos (sistemas artificiales).
Según González (2011) una de las razones principales por las cuales el estudio de la preferencia ambiental ha desarrollado ampliamente, es debido a la existencia de una fuerte relación entre la preferencia por ciertos ambientes y las experiencias positivas que se derivan del contacto con estos. Para este autor el estudio de la preferencia ambiental ha evidenciado un aspecto fundamental en la relación individuo y ambiente, y es que el individuo es quien atribuye un valor a lo percibido en base a las propias emociones y afectos experimentados.
Wilkie y Stavridou (2013) definen la preferencia ambiental como “gustar de un ambiente o encontrarlo atractivo”, aunque para ellos esta definición es restrictiva. Consideran que la preferencia ambiental va más allá de un juicio estético, por lo cual sugieren otras definiciones como “una característica de la identidad de lugar de un individuo” (Lalli, 1992; Drosletis y Vignoles, 2010 en Wilkie y Stavridou, 2013) o “la dimensión del Yo que define la identidad personal de un individuo en relación a su ambiente físico”. (Proshansky, 1978 en Wilkie y Stavridou, 2013)
De esta manera se considera que los juicios de preferencia ambiental forman una guía intuitiva de conducta (evaluación automática del ambiente) que aumenta la disposición a aproximarse o evitar un determinado lugar; basada en la posibilidad que brinda este ambiente para satisfacer las necesidades básicas de un individuo (Kaplan y Kaplan 1983 en Galindo y Corraliza 2012). Es así que se asume que la identificación con entornos naturales encamina al individuo a realizar acciones de tipo pro ambientales (Schultz 2002 en Sánchez, De la Garza, López y Morales 2012)
Investigaciones en el campo de preferencia ambiental han demostrado que los individuos tienen una mayor preferencia hacia ambientes naturales (Martínez, Montero, y López 2010). En el caso de ambientes construidos tienen mayor preferencia aquellos que presentan inclusión de elementos naturales, tales como vegetación (Hernández e Hidalgo, 2005 en Martínez, Montero, y López, 2010).
Ávila (2003) indica que dentro del ambiente natural se incluye todo lo que significa naturaleza, principalmente, la flora y la fauna. Agrega que se comprende además los elementos no vivos, como el aire, agua, suelo, rocas, minerales, clima, etc., es decir, todo aquellos componentes que en su conjunto se conocen como “biósfera”. Las respuestas del ser humano hacia los estímulos del ecosistema son parte del vínculo con su ambiente natural, por ejemplo la percepción que el ser humano tiene de su ambiente o las actitudes que desarrolla frente a este. (Franco, 2009)
El ambiente construido está constituido por un conjunto de elementos o áreas construidas o que pueden no estar construidas pero presentan servicios públicos esenciales (carreteras, infraestructuras eléctricas, hidráulicas, etc.) En estos ambientes es común encontrar grandes asentamientos humanos así como las actividades propias de dichos asentamientos, como por ejemplo actividad industrial. (Barla, 2002 en Sánchez et al. 2012). El ambiente construido también influye en las actitudes y comportamientos de los usuarios, a diferencia de los ambientes naturales, los elementos de los ambientes construidos son diseñados con intenciones de uso determinadas, y es mediante este diseño que se puede influir en la conducta. (Castro, s. f.)
El ambiente natural en la ciudad de Manta está vinculado íntimamente a las dimensiones económica, social y cultural. Sus distintas playas son la base de sectores económicos como el Turismo y la Pesca tanto artesanal como industrial. Es innegable el impacto que sufren estas áreas naturales debido a dichas actividades fundamentales en el desarrollo de la ciudad. Desde el punto de vista de la Gestión Ambiental, el estudio de la preferencia ambiental se convierte en una herramienta valiosa al momento de planificar actividades que involucren la participación de sistemas sociales, los cuales se convierten en un factor determinante en el éxito o fracaso de dichas actividades. El presente estudio recopiló información respecto a la relación existente entre los trabajadores del sector “Playita Mía” en la ciudad de Manta y su ambiente natural desde el estudio de la preferencia ambiental.
METODOLOGÍA
UBICACIÓN.
El presente trabajo de investigación se desarrolló en el sector Playita Mía, perteneciente a la Parroquia Tarqui de la Ciudad de Manta, Provincia de Manabí. El sector es un área correspondiente a la Playa de Tarqui, caracterizada por el desarrollo de varios rubros económicos representativos de la ciudad, como lo son la pesca artesanal y el turismo. Según el GAD Manta (2016) Playita Mía comprende el área entre el mercado de mariscos y el astillero de la mencionada playa.
Figura 1: Sector Playita Mía visto en Google Earth.(Ver Anexos)
INSTRUMENTOS.
Para la medición de preferencia ambiental se analizó dos escalas. Ambas parten desde la Escala de Inclusión de la Naturaleza en el Yo o IES por sus siglas en inglés (Inclusion of Environment in Self), propuesta por Schultz (2002), que a su vez se basa en la escala de Inclusión del Otro en el Yo, propuesta por Aron et.al. (1992). Estas corresponden a Sánchez et.al. (2012) y Olivos (2008).
La propuesta de Sánchez utiliza 30 imágenes representando ambientes naturales y 30 imágenes representando ambientes urbanos. Ambas dimensiones evaluadas en una escala de 7 niveles. La consistencia interna de la escala obtuvo 0.94 en la prueba del Alfa de Cronbach, lo que la ubica como confiable.
La propuesta de Olivos utiliza 14 ítems repartidos en dos dimensiones, ambiente natural (INES, Inclusion of Nature Environment in Self) y ambiente construido (IBES, Inclusion of Build Environment in Self), en una escala de 5 puntos. A diferencia de la escala de Sánchez esta escala no utiliza imágenes, utiliza palabras para elementos representativos para dichos ambientes. La consistencia interna de esta escala fue de 0.86 para INES y de 0.80 para IBES.
Luego de analizar ambas se llegó a la conclusión de utilizar la escala propuesta por Olivos, debido a que el uso de imágenes condiciona la preferencia del individuo a dichas imágenes en particular, mientras que el uso de palabras hace que el individuo forme una imagen mental del elemento, basado en su propia experiencia sobre dicho elemento, lo que nos ayuda obtener conclusiones globales y no basadas ecosistemas o ambientes en específico.
Figura 2: Ejemplo de la Escala de Inclusión del Ambiente en el Yo propuesta por Olivos.
(Ver Anexos)
Se presentan cuatro elementos correspondientes a INES e IBES.
POBLACIÓN Y MUESTRA.
Según el GAD Manta (2016) existe un promedio de 1300 personas laborando en el área de Playita Mía dedicadas a distintas actividades relacionadas con la pesca y comercialización de productos marinos. A falta de un número oficial exacto el presente estudio tomó el valor de 1300 personas como población, incluyendo a todas las personas que desempeñen actividades relacionadas directamente con la pesca, el comercio de mariscos y aprovechamiento de los recursos naturales de la playa, incluido el turismo. Se excluyen vendedores ambulantes.
A partir de esta población de 1300 individuos se determinó la muestra en base a la sugerencia de Aguilar (2005) para muestras en estudios cualitativos con poblaciones finitas utilizando la siguiente formula:
Donde:
n = tamaño de la muestra
N = tamaño de la población
Z = valor de Z crítico, calculado en las tablas del área de la curva normal. Llamado también nivel de confianza.
d = nivel de precisión absoluta. Referido a la amplitud del intervalo de confianza deseado en la determinación del valor promedio de la variable en estudio.
p = proporción aproximada del fenómeno en estudio en la población de referencia
q = proporción de la población de referencia que no presenta el fenómeno en estudio (1 -p). La suma de la p y la q siempre debe dar 1. Por ejemplo, si p=0.8 q= 0.2 Dando como resultado:
El valor de la muestra se estableció en 297
individuos como base dentro del estudio. Debido a la falta de valores oficiales clasificados por áreas o sectores, se determinó que la mejor técnica a emplearse es el muestreo aleatorio de individuos dentro del área de estudio, sin discriminar por sectores.
RESULTADOS
Según datos recopilados a través de comunicaciones verbales mantenidas con informantes claves, entre ellos el Ing. Ambrosio Moreira, Director del Departamento de Ambiente del GAD Manta y el Sr. Colon Álava, Presidente de la Asociación de Comerciantes de Playita Mía, el número total de personas laborando en el área es de 1300 individuos aproximadamente, de los cuales alrededor de 700 se encuentran afiliados a la Asociación. Estos 1300 trabajadores se encuentran distribuidos laborando en los distintos sectores económicos que se desarrollan en Playita Mía.
De este total de 1300 individuos se aplicaron las escalas a 304 participantes, lo que corresponde al 23.38% de la población. Dentro de esta muestra el 18.8% de los participantes corresponde a sexo femenino, el 81.2% a masculino, el 100% de los participantes se ubicó en el grupo étnico mestizo, el 49.7% indico que su ciudad de origen es Manta, la edad promedio es de 45 años y la moda de 30 años, en un rango que va de 17 a 77 años. El 66.1% señalo que su nivel formal de instrucción es básico, el promedio de tiempo laborando en Playita Mía es de 13 años con una moda de 20 años, en un rango que va de 0 a 54 años.
La consistencia interna se analizó por dimensiones y en conjunto mediante el coeficiente de Alfa de Cronbach. El análisis en conjunto surge dado a que la escala en su totalidad mide la preferencia a elementos que en su mayoría se encuentran en la zona de estudio, o con los cuales los participantes se relacionan.
Para la dimensión de INES el coeficiente fue de 0.76, mientras que para IBES se obtuvo 0.49. Lo que significa que los resultados de INES mantienen una consistencia interna buena y adecuada, mientras que IBES se mantiene en un rango aceptable. Para la escala en general se obtuvo un coeficiente de 0.61
Olivos (2008) obtuvo valores para INES de 0.88 y para IBES de 0.80 mientras que Sánchez et al. (2012) con una modificación de esta misma escala que utiliza imágenes para ambientes construidos y ambientes naturales obtuvo 0.94 (en combinación).
Olivos y Aragonés (2014) por su parte aplicaron la misma escala en distintas poblaciones, en una de ellas obtuvo 0.85 para INES y 0.86 para IBES. En el estudio de Elia, Valery y Franklin (2009) las escalas INES e IBES alcanzaron una consistencia alta, 0.88 y 0.80 respectivamente.
Cabe destacar que los autores antes mencionados aplicaron las escalas en ambientes controlados, apartando a los participantes de sus correspondientes contextos, y en la mayoría de los casos realizando las pruebas con ayuda de computadoras en salas adecuadas para dicho fin. Lo que puede explicar la discrepancia entre los valores de consistencia obtenidos en el presente trabajo versus los valores obtenidos por otros autores, en especial a lo que IBES respecta.
AMBIENTE NATURAL (INES).
Esta dimensión está compuesta por ocho elementos: Animales, Naturaleza, Plantas, Arboles, Ballenas, Agua, Pájaros, Tierra. Se obtuvieron los valores de Media, Moda, Desviación Estándar, Varianza, Rango y las Frecuencias por cada uno de los elementos de la escala. Además se realizó el análisis del puntaje total de la escala.
El valor de media más alto corresponde al elemento Agua, con 4.09, mientras que el menor al elemento Ballenas con 1.62. De igual forma la Moda más alta corresponde al elemento Agua con 4 puntos. La menor dispersión se encontró en el elemento Arboles, al contrario el elemento Tierra obtuvo la mayor dispersión. A continuación en la Tabla 2 se detallan los valores para cada elemento.
Tabla 2: Valores de elementos INES. (Ver Anexos)
Figura 3: Comparación de porcentajes entre elementos INES. (Ver Anexos)
AMBIENTE CONSTRUIDO (IBES).
La escala para IBES está constituida por 6 elementos: Edificios, Carros, Calles, Ciudad, Fábrica, Computadora. Se obtuvo valores de Media, Moda, Varianza, Rango y las Frecuencias por cada uno de los elementos de la escala. Además se realizó el análisis del puntaje total de la escala.
El valor de media más alto corresponde al elemento Ciudad, con 3.86 el valor menor de media corresponde al elemento Fábrica con 2.15 los valores de Moda más altos fueron de 4 puntos en los elementos Ciudad, Calles y Carros. En lo que se refiere a dispersión el valor más alto se encontró en el elemento Calles, mientras que el elemento Ciudad tuvo la menor dispersión. A continuación en la Tabla 3 se detallan los valores para cada elemento.
Tabla 3: Valores de elementos IBES.(Ver Anexos)
Figura 4: Comparación de porcentajes entre elementos IBES.(Ver Anexos)
TOTAL.
Se calcularon los puntajes totales para cada dimensión, se obtuvo valores de Media, Moda, Desviación Estándar, Varianza y Rango. Los valores finales ubican a IBES con el mayor puntaje medio de 2.94 mientras que INES alcanza un puntaje de 2.50 y a su vez el mayor valor de dispersión con 0.61. Los valores son presentados en la tabla 4, y a continuación en la tabla 5 se presentan las frecuencias para el total de INES e IBES.
Tabla 4: Valores totales por Dimensión.(Ver Anexos)
Tabla 5: Frecuencias de dimensión INES e IBES.(Ver Anexos)
Figura 5: Comparación entre porcentajes de dimensiones IBES e INES. (Ver Anexos)
Figura 6: Comparación entre porcentajes acumulados de dimensiones INES e IBES.
(Ver Anexos)
DISCUSIÓN
Olivos (2008) obtuvo valores de media de 3.80 y 2.48 para INES e IBES respectivamente, con dispersiones (Desviación Estándar) de 0.86 y 0.74 en ese mismo orden. Olivos y Aragonés (2014) en su estudio en distintas poblaciones, encontraron en participantes valores de 3.23 para INES y 2.45 para IBES. La dispersión (Desviación Estándar) estuvo en 0.78 y 0.77 en INES e IBES respectivamente para estos individuos. Elia, Valery y Franklin (2009) hallaron valores de media de 3.36 para INES y 2.64 para IBES y dispersión (Desviación Estándar) de 0.77 y 0.78 para INES e IBES respectivamente.
En el presente trabajo, al contrario de los valores obtenidos por los autores citados, se observa una preferencia mayor de los participantes hacia ambientes construidos, analizando las medias de ambas dimensiones también se puede notar que el valor alto, en este caso de IBES no supera los tres puntos, quedando por debajo de los valores encontrados en INES por los autores citados. Sin embargo el valor mínimo de INES en el presente trabajo se puede considerar a la par con los valores citados para IBES.
Schultz, Shriver, Tabanico, y Khazian (2004) quienes usaron el método de Conexiones Implícitas con la Naturaleza (IAT) determinaron que es más fácil para las personas (que fueron parte del estudio) relacionarse a sí mismos con la naturaleza. Esto puede ser explicado por la tendencia básica de las personas a asociarse con lo natural. Sin embargo estos autores sugieren tomar estos resultados con cautela por pertenecer al contexto particular del estudio. Partiendo de lo anterior la diferencia de los presentes resultados se puede atribuir a que en ninguno de los contextos citados se especificó que los participantes se encontraban laborando en un ambiente natural o mixto. Una característica principal del presente trabajo es que los participantes laboran en un ambiente en el cual se pueden encontrar la mayoría de los elementos en estudio, y además se puede considerar mixto, con preponderancia del ambiente natural.
La baja preferencia hacia el ambiente natural puede atribuirse a condiciones de ambiente laboral que no se consideraron en el presente estudio, sin embargo este hallazgo crea un punto de partida para ser considerado en futuros estudios en el tema. Se destaca la preferencia ambiental hacia los elementos de INES Agua y Animales, y hacia los elementos de IBES Ciudad y Calles. Estas preferencias se pueden explicar cómo una identificación profunda de los ciudadanos de Manta con la ciudad como tal (ciudad, calles) y con la playa (agua). Tal como señala Sánchez et. al. (2012) los resultados de preferencia en ambientes construidos pueden estar vinculados a la identidad o cercanía que los individuos sienten a dichos espacios.
En el caso del elemento Animales, para Olivos (2008) puede existir una diferenciación en la relación de identificación con la naturaleza a través de este elemento. Esta diferencia puede explicarse debido a que acostumbramos a ver a los animales como un reflejo de nuestro comportamiento y sociedad. De esta forma se puede explicar que el elemento Animales destaque ligeramente en la dimensión INES. También puede justificar los bajos valores en INES a pesar que se pudo evidenciar in situ vínculos de los sujetos con el elemento INES, expresado en la fauna del lugar.
CONCLUSIONES
Se considera que el sector productivo de la pesca representado en Playita Mía, posee carácter distintivo en la economía local de Manta en relación con el objeto del estudio planteado. Es un contexto que requiere del análisis de la relación de la población y su entorno, cuyo resultado es la base para la elaboración de políticas sustentables y de conservación.
Los resultados de Preferencia Ambiental indican preferencia de los participantes hacia elementos representativos de la ciudad de Manta (ciudad, calles, agua, animales) característicos tanto del ambiente construido como del ambiente natural. Se destaca la preferencia hacia ambientes construidos. Esta valoración se puede explicar a través de la identificación y relación de los participantes con la ciudad y la fauna del área. La relación que se mantiene con este ambiente se puede aprovechar para influir en su participación hacia actividades pro-ambientales.
Sensibilizar a los trabajadores sobre la realidad ambiental del área de Playita Mía. Esto ayudara a que perciban y tengan conciencia sobre los impactos en la explotación y uso de recursos naturales, además de crear vínculos más sólidos con los elementos del ambiente natural que los rodea. Trabajar con el sentido de pertenencia de los trabajadores hacia Playita Mía y la ciudad de Manta. Es fundamental la identificación hacia elementos naturales y construidos por parte de los trabajadores para promover tanto el desarrollo de la ciudad como la conservación del ambiente