Introducción
Desde hace un par de décadas se ha producido un aumento del interés por la violencia filio-parental (VFP), visible en el incremento de las noticias, de su presencia en redes sociales, y de publicaciones, actividades de formación y programas de intervención. Los organismos públicos españoles han definido a esta violencia como un problema social que se produce como consecuencia del fracaso educativo familiar (FGE 2016), lo que se ha materializado tanto en la publicación de documentos específicos como en la circular 1/2010 de la Fiscalía General del Estado (FGE 2010), la implicación de las Cortes Generales para combatir este tipo de violencia (Copcv 2017), el desarrollo de servicios específicos para la intervención con menores infractores, como el convenio entre la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Sociedad Española para el Estudio de la Violencia Filio-parental (Sevifip) y también con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Todo ello refleja la acción política en la intervención ante el tema.
El presente trabajo indaga sobre la comprensión de este nuevo fenómeno criminológico a partir del análisis de la información presente en la red social Twitter. La VFP ha sido menos estudiada que otras formas de violencia familiar. El interés académico inició en la década de 1970 y, después de algunas publicaciones en las décadas de 1980 y 1990, el número de investigaciones no se potenció hasta principios del siglo XXI (Coogan 2011). La carencia obedece a que la VFP supone un cambio en los roles y esquemas tradicionales de las familias (Cuervo, Fernández-Molina y Rechea 2008; Rojas-Solís, Vázquez-Aramburu y Llamazares-Rojas 2016), un tabú (Wilcox 2021) o, como señala Holt (2021), una violencia difícil de encajar en los modelos teóricos previos de violencia familiar, ya que el menor no está en riesgo, el instigador no es un adulto y la víctima no es una persona vulnerable.
La aparición de esta violencia es explicada por la multicausalidad de factores presentes tanto en el menor como en su entorno familiar y social (Del-Hoyo, Orué, Gámez-Guadix y Calvete 2020). No obstante, es importante remarcar que múltiples investigaciones han insistido en la coexistencia de la VFP con otros tipos de violencia (Ibabe, Jaureguizar y Bentler 2013; Santos-Villalba et al. 2021; Simmons, McEwan y Purcell 2022). Incluso, Cortina y Martín (2021) han señalado que el factor que mejor explica la variabilidad de la VFP es la defensa ante un comportamiento violento por parte de los progenitores.
En los últimos años, resulta especialmente interesante analizar la función de los medios y las nuevas formas de comunicación en definir esta violencia como un gran problema social (Muravyeva y Toivo 2018). En el caso español, se ha ido desarrollando un discurso sobre la VFP inexistente hasta hace pocos años. Por tal motivo, algunas publicaciones han destacado la importancia de la relación entre los medios de comunicación y la creación de una alarma social que ha fomentado el interés académico por la VFP (Ortega 2015; Calvete y Orué 2016), de forma similar a como ocurrió con la delincuencia juvenil en España hace algunos años (Fernández-Molina, Bartolomé, Rechea y Megías 2009).
El discurso generado sobre la VFP no está exento de imágenes preconcebidas, suposiciones y estereotipos que han ido calando en la opinión pública y en los agentes implicados en la investigación e intervención con las familias. Por lo tanto, es muy recomendable analizar el proceso de construcción narrativa de la VFP por parte del periodismo y de profesionales, para analizar su influencia en las familias (Arias-Rivera y Hidalgo-García 2020). La percepción social sobre las diversas formas de violencia resulta de una interpretación en la que confluyen un contexto cultural e histórico e intereses de dominación y poder, lo que provoca que la interpretación sobre una forma de violencia varíe de una sociedad a otra (Domènech e Íñiguez-Rueda 2002).
Los mensajes publicados en la red social Twitter representan una percepción concreta sobre la VFP, por lo que el análisis tanto del contenido como de las cuentas que lo producen aporta importante información sobre cómo se ha desarrollado la percepción social de esa realidad. En Twitter, los usuarios no solo son lectores, sino que, con su acción, pueden contribuir a configurar el contenido sobre una temática concreta, debido a las características particulares de esta red social.
Pese a ello, no es posible desvincular por completo las dinámicas que se observan en las redes sociales de la actividad periodística. La teoría de la agenda setting ha sido revisada recientemente, con el objetivo de identificar en qué medida difieren los discursos de los medios tradicionales y los provenientes de las redes sociales. La influencia de los medios en la opinión pública de la ciudadanía se manifiesta, con frecuencia, en la similitud entre los temas tratados por estos y aquellos que aparecen en la red social Twitter (Rubio-García 2014; Antón-Crespo y Alonso del Barrio 2015), aunque con algunas conclusiones dispares (Aruguete 2017), consecuencia de las diferencias de los usos temáticos de la red social y los medios tradicionales (Thorndyke 2012). Así, las similitudes entre la agenda de los medios y de Twitter variará en dependencia del tema que se trate y del colectivo interesado en él. A partir de lo anterior, uno de los objetivos de esta investigación es descubrir la relación de los medios informativos con el discurso en Twitter sobre la VFP.
Además, la acción de los medios informativos, mediante la selección de temas y la promoción de algunos agentes, contribuye a transmitir una imagen concreta de la delincuencia juvenil (Pozuelo 2013). En Inglaterra y Gales, la creación de una imagen determinada de la VFP ha contribuido a su definición como un problema social, e influido en la acción de las personas que trabajan en este ámbito (Holt y Lewis 2021). En España, la influencia de los medios sobre las agencias de control ha sido analizada debido al endurecimiento de la legislación penal del menor, durante los primeros años del presente siglo (Polaino-Orts 2008; Fernández-Molina y Tarancón 2010; Montero-Hernanz 2014; Antón-Mellón, Álvarez-Jiménez y Pérez-Rothstein 2015). Con posterioridad a la última reforma (LO 8/2006, de 4 de diciembre), y justo en los años sucesivos, se registró un incremento considerable del número de casos de VFP incoados por la FGE (Palma-Durán y Ruiz-Callado 2019). Junto a una determinada percepción de la VFP, ello ha provocado el desarrollo de centros para atender estos problemas de conducta, tal y como se establece en la LO 8/2015, de 22 de julio. Se han creado diversos programas de intervención con los menores (Abadías 2017), que varían de unas comunidades autónomas a otras, y que con frecuencia son gestionados por entidades privadas financiadas públicamente.
Las investigaciones criminológicas basadas en el uso de redes sociales apenas han comenzado. Los recursos de Twitter están infrautilizados, aunque en los últimos años se ha incrementado su empleo en temáticas como la violencia doméstica (Xue, Chen y Gelles 2019), la violencia sexual (Bogen, Beliweiss y Orchowski 2019) o en casos como el de La Manada1 (Aurrekoetxea-Casaus 2020). Los datos provenientes de redes sociales se utilizan cada vez más para interpretar la opinión pública sobre un fenómeno, como los mensajes de familias víctimas de VFP en foros de internet (Holt 2011), o para evaluar programas de intervención sobre violencia de género (Purohit et al. 2015).
El análisis de los datos provenientes de Twitter se ha visto muy afectado en los últimos años, tanto por el efecto de la COVID-19 como por la emisión de la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva2 de la cadena Mediaset España, en 2021. En ese conjunto de programas, Rocío Carrasco (RC) relata su experiencia como víctima la violencia de género, violencia vicaria y de VFP a manos de su hija. De esa forma, el concepto de VFP ha llegado a múltiples programas de una cadena líder en audiencia en España, y se ha producido una notable influencia en el conjunto de tuits analizados.
Metodología y soporte técnico
El análisis tanto de datos como del discurso en la red social Twitter permite extenderlo más allá de los medios de comunicación tradicionales. Esta red, que cuenta con la presencia de los principales medios informativos, está muy relacionada con su uso continuo de profesionales (Gálvez-Rodríguez, Caba-Pérez y López-Godoy 2016) y del mundo académico (López-Goñi y Sánchez-Angulo 2018; Pérez-Rodríguez, González-Pedraz y Berrocal 2018).
El abordaje metodológico de esta investigación toma como eje un análisis sociológico del discurso (ASD), con el objetivo de comprenderlo e interpretarlo en el contexto social en el que se ha desarrollado y producido (Barbeta-Viñas 2021). Por tanto, este trabajo explora los aspectos textuales, mediante el análisis de contenido de tipo cuantitativo, junto a la comprensión del contexto, constituido por aquellos agentes que lo producen y la red social donde se desarrolla. Por último, se considera el corpus de tuits como constitutivo de un discurso es, innegablemente, un producto social (Ruiz-Ruiz 2009) generado en un momento en el que se inicia la investigación científica sobre esta violencia y se construye la respuesta institucional ante la misma.
Procedimiento
La investigación ha comenzado con un análisis exploratorio con el objetivo de identificar el volumen de mensajes de algunas etiquetas vinculadas a la VFP. En algunas de ellas, como #SindromedelEmperador o #realidadoculta, el número de tuits era muy reducido, mientras que en otras como #vfp o #madres se hacía referencia también a otras temáticas muy distintas a la analizada.
Debido al uso consolidado en España del concepto de violencia filio-parental y al escaso volumen de mensajes observados de otros términos, se procedió a la captura de todos los tuits que incluyeran el término filio-parental, filioparental o filio parental. La descarga se ha realizado a través de API (interfaces de programación de aplicaciones) de Twitter mediante el uso del lenguaje Python. En total han sido obtenidos un conjunto de 6146 mensajes emitidos desde noviembre de 2009 hasta abril de 2022.
Análisis de categorías
Las categorías utilizadas para analizar el discurso han servido para identificar las temáticas y los agentes que protagonizan el discurso. El proceso se ha realizado tanto de forma manual como automática mediane el uso del programa NVIVO 12. La categorización manual ha permitido clasificar los tuits según su contenido o el agente que emite el mensaje.
La clasificación automática ha identificado los temas y conceptos más presentes en el discurso y también aquellos específicos dentro del temática violencia; mientras que la manual ha agrupado los mensajes en diversas categorías, tratadas como variables dicotómicas, pero considerando que cada uno de los mensajes puede estar integrado en más de una. En una primera categoría se han incluido los mensajes relacionados con Sevifip. Han sido considerados todos los emitidos por la cuenta de esta entidad o bien aquellos que hacían referencia a la propia asociación y las que se consideran las instituciones colaboradoras de la misma: Amalgama7, Euskarri, Fundación Amigó, Fundación Pioneros y Recurra-Ginso (Sevifip 2015) así como de aquellas personas con cargos de importancia dentro de la asociación: presidencia o vicepresidencia. Todo ello según los datos ofrecidos por la propia web de la asociación.
Bajo la denominación de medios se incluyen los mensajes provenientes de cuentas de medios de comunicación o aquellos que han hecho referencia a alguna noticia o titular.
Como promoción han sido clasificados todos aquellos tuits que comparten información sobre la realización de actividades de formación o de difusión tales como jornadas, talleres, cursos, etc.
Una última categoría agrupa los mensajes que hacen referencia un incremento de casos de agresiones hacia los progenitores. En ella se han considerado todos los mensajes que hablan explícitamente del incremento de la violencia ya sea en base a casos incoados, denuncias o ingresos en centros de menores. Otras categorías han sido analizadas pero desestimadas en su posterior análisis debido al limitado número de mensajes en la muestra del estudio, como aquellos relacionados con la difusión de la investigación científica, la relación con el sistema de justicia juvenil, o la violencia de género, poco presente hasta hace dos años.
Análisis de datos
El cálculo de frecuencias y chi-cuadrado ha sido realizado mediante el paquete informático SPSS v28. El programa NVIVO 12 ha permitido generar una nube de palabras con los términos más frecuentes y la clasificación automática de las temáticas presentes en el discurso. Para el análisis del comportamiento de la red social se ha recurrido a la web getdaytrends.com.
Discusión y resultados
Agentes del discurso
El análisis del discurso en Twitter enriquece las investigaciones limitadas a los medios tradicionales debido a que extiende el análisis a personas e instituciones que trabajan con estos menores, agencias institucionales, investigadores y otros usuarios. En general, el interés por la VFP observado en la muestra analizada puede definirse como marginal, a diferencia de otros fenómenos criminológicos asociados a la juventud que muestran una mayor presencia en esta red social, como el debate sobre los menores extranjeros no acompañados o “las manadas”. Estas temáticas han generado miles de mensajes en un día como sucedió con el programa Salvados3 sobre menores extranjeros no acompañados (menas4) el 18 de noviembre de 2019. Según los datos obtenidos de los mensajes analizados no es posible afirmar que la VFP sea un fenómeno con un gran impacto en la red, del mismo modo que sucede con los resultados obtenidos por Google Trends.
Desde el año 2009, los mensajes emitidos en Twitter sobre VFP han ido manteniendo una tendencia alcista, de forma paralela al crecimiento del interés por esta violencia, pero teniendo en cuenta que el número de mensajes en los que aparecía el término filio-parental era muy reducido: seis en 2010 y 32 en 2011. El mayor número de tuits emitidos se produjo en el año 2015 con 788 mensajes. Durante ese año se celebró el primer congreso nacional sobre violencia filio-parental y el impacto en las redes sociales fue evidente. El titular Madrid acoge esta semana el I Congreso de violencia filio-parental en España: el Hospital Clínico San Carlos de Madrid… aparece publicado en 97 ocasiones, lo que ejemplifica la acción de los profesionales y de la difusión realizada por los medios informativos. En años consecutivos, el número de mensajes fue descendiendo, reflejo de un menor interés por la temática, de forma que durante el III Congreso Nacional de VFP en 2022 solo fueron emitidos 155 mensajes. Aunque la tendencia descendente se había empezado a modificar a partir de 2021 cuando los mensajes pasan de 581 en 2019, a 473 en 2020 y 937 en 2021. La tendencia al alza es más significativa si se considera que hasta el mes de abril de 2022 ya han sido emitidos 726 mensajes.
Además de ese cambio cuantitativo, se produce una transformación en las cuentas que participan en el discurso. La tabla 1 muestra como las cuentas con un mayor número de publicaciones son aquellas vinculadas a profesionales y especialmente vinculadas a Sevifip, Fundación Amigo, Euskarri y Recurra-Ginso. No obstante, durante los dos últimos años algunas cuentas asociadas a la audiencia de los programas del grupo Mediaset han emitido un considerable número de tuits, hecho que confirma la transformación de los agentes que crean el discurso en la red social.
Otro rasgo característico del discurso es que el número de cuentas con una actividad constante es muy escaso. La mayoría de ellas tan solo han publicado uno o dos tuits sobre la temática. Tan solo 74 cuentas han emitido más de diez mensajes. De ellas, entre las 30 con más actividad, nueve pertenecen a expertos en la temática y ocho son de medios informativos o están asociadas a la audiencia televisiva. Por lo tanto, hay que destacar la considerable influencia que aún mantienen los medios informativos tradicionales para difundir una determinada concepción sobre la VFP que después es reproducida por los lectores, lo que corrobora la hipótesis de la influencia de la agenda setting en el contexto de comunicación actual (tabla 2). En cambio, el análisis del conjunto de estos mensajes no ha identificado, salvo mensajes puntuales, la presencia de familias víctimas o la demanda de nuevos servicios. Estos datos coinciden con los reportados por Antón-Crespo y Alonso del Barrio (2015) que señalaron una similitud del 41,4% al comparar las temáticas que interesaban a los usuarios de Twitter y los publicados por medios generalistas de ámbito nacional.
A partir de la codificación manual de los mensajes se calcula la independencia entre las variables mediante el cálculo de chi-cuadrado, tal como se observa en la tabla 3. En el análisis se diferencian tres etapas con el objetivo de comparar el impacto de la emisión de los programas de televisión de Mediaset.
Los datos ofrecidos en la tabla 1 y la tabla 2 muestran la relación entre el discurso y los intereses periodísticos, así como la relación entre la variable medios con la acción de Sevifip y de otros profesionales. Esta relación de dependencia muestra la tendencia de los medios a compartir más la información de personas o instituciones con mayor prestigio social en una materia determinada. De esta forma se observan las premisas de la agenda setting y la capacidad los medios de comunicación tradicionales para configurar el debate público sobre VFP al otorgar más visibilidad a la acción de algunos agentes del discurso.
Contenido del discurso
El contenido del discurso hace referencia al conjunto de temas tratados. Esta parte de la investigación presenta unas características claramente exploratorias que definen los rasgos principales que indican de qué se habla en Twitter cuando se busca información sobre VFP.
A nivel cuantitativo, la transformación del discurso en la red ha sido completa. De un discurso emergente, minoritario y centrado en las personas vinculadas a la intervención con estos menores, se ha pasado a un discurso inmerso en conversaciones que han sido tendencia a nivel nacional en múltiples ocasiones. Desde 2021, los debates de la audiencia han dominado las conversaciones sobre VFP en la red social Twitter ya que se han integrado en debates de la audiencia televisiva. Estos crean miles de mensajes y se realizan mientras se emiten programas que en ocasiones lideran la audiencia televisiva en España.
El tuit más compartido, en 1505 ocasiones, ha sido publicado por la periodista Anais Bernal (2022) y es un claro ejemplo de este cambio. Su impacto en la red social debe ser considerado para comprender la presencia de determinados temas: violencia vicaria, violencia de género, madres... en el análisis de los datos. El segundo tuit más compartido, en 1115 ocasiones, también está relacionado con la audiencia de Mediaset (@4septiembre2015 2022). Ambos se publican el mismo día cuando las etiquetas #yoveosálvame5 y #apoyoRocio4E fueron tendencia.6 Estos mensajes sobrepasan otros mensajes retuiteados y ajenos a la emisión de los programas de Mediaset España. Antes de la emergencia de las conversaciones sobre la vida de Rocío Carrasco, el tuit más reenviado, en 74 ocasiones, había sido emitido por la cuenta de la policía nacional (Policía Nacional 2019).
El análisis de las etiquetas también muestra una evidente evolución. A lo largo de los últimos dos años, la etiqueta más utilizada ha sido #apoyorocio, en la cual 344 mensajes utilizaban el término filio-parental, en el caso otra etiqueta asociada a uno de estos programas #yoveosalvame, sucedía en 29 ocasiones. Estos datos pueden escasos, pero es necesario señalar que en 2011 solo 32 mensajes incluyeron el término filio-parental y en 2020 fueron 473. Estas etiquetas agrupan otros miles de mensajes que son leídos por una comunidad de usuarios mucho mayor. El análisis de las etiquetas también muestra una profunda desproporción entre el discurso tradicional sobre VFP y las nuevas dinámicas asociadas a la audiencia televisiva.
En la figura 1 se muestra la nube de frecuencias de los términos más utilizados en el corpus de mensajes. En ella destaca la frecuencia de términos comunes como hijo, filio, padres, violencias, pero también se observa una considerable frecuencia de términos asociados a la formación e intervención en la violencia filio-parental: congreso, programas, intervención. Por otro lado, es significativo la alta frecuencia de los términos vicaria, el decimoséptimo y Rocío el cuadragésimo quinto. Estos términos solo se utilizan desde el pasado año y están vinculados al discurso generado tras la emisión de los programas del grupo Mediaset. La tabla 4 muestra la clasificación de las temáticas principales del corpus de tuits analizado a partir de la identificación automática obtenida con NVIVO 12.
Temáticas | Términos más utilizados. |
Intervención | Programa (398) Jornada (386) Congreso (348) Intervención (280) Curso (220) Prevención (177) Centro (287) Proyecto (143) Talleres (78) Recursos (77) Seminario (71) Terapias (46) Denunciar (41) Mediación (39) |
Sevifip | Sevifip (321) Pereira (110) Roberto (101) Urra (101) Javier (87) Euskarri (65) Recurra (48) Fundación Amigó (37) Pioneros (37) |
Mediaset | Vicaria (280) Rocío (120) Carrasco (92) Mediática (60) |
Género | Madre (543) Género (291) Mujer (164) Machista (76) |
Rasgos de la VFP. | Aumento (207) Denuncias (92) Psicológicas (50) Bullying (49) Oculta (48) Vergüenza (36) |
Fuente: elaboración propia.
El gráfico 1 muestra la codificación automática realizada con NVIVO 12 de los tuits relacionados, específicamente, con la temática violencia. Después de excluir las referencias a violencia filio-parental, la cual es la más mencionada, destaca la variedad de tipos de violencia que se citan en los mensajes. Este hecho refleja una concepción muy diversa de la violencia dentro del corpus de tuits analizado y que permite afirmar que existe una identificación clara de otras formas de violencia más allá de la física.
El análisis de los datos reflejados en la tabla 2 y en el gráfico 1 muestra las características que definen el contenido del discurso en Twitter. En ambos se aprecia la presencia de algunos términos muy frecuentes, pero al mismo tiempo muy recientes.
En primer lugar, destaca el número de mensajes dedicados a la intervención y relacionados con Sevifip pero donde es necesario destacar que los temas vinculados a Mediaset obtienen una importancia considerable. Esta influencia se nota también en aquellos términos relacionados con la violencia de género, debido a que el discurso sobre VFP se entremezcla con los debates sobre la violencia machista o de género en los debates de la programación en Mediaset y las conversaciones de su audiencia Twitter. Este hecho se observa en la figura 1 con la elevada referencia a los términos vicaria y mediática, que hace referencia al proceso de revictimización de RC debido al tratamiento de su caso por parte de la televisión.
En cambio, el concepto de bidireccionalidad no se sitúa ni entre los 1000 más frecuentes, en oposición a lo que señalan las evidencias científicas que destacan que la VFP se produce en entornos donde existen otros tipos de violencias previas y que los menores agresores han sido, con frecuencia, victimizados previamente (Ibabe, Jaureguizar y Bentler 2013; Seijo et al. 2020; Cano-Lozano, Navas-Martínez y Contreras 2021; Martín et al. 2022). Esta aclaración es importante ya que la tesis de la bidireccionalidad supone asumir que el menor crece en un entorno donde otros tipos de violencia están presentes. Por este motivo, la intervención con estos menores debe abandonar discursos estigmatizadores y criminalizadores e incorporar la evidencia científica sobre la bidireccionalidad para pasar a entenderlos, en algunos casos, como menores victimizados. La presencia de otras formas de violencia también puede ser una hipótesis de partida para analizar el motivo por el cual las familias ocultan estas agresiones.
También en relación con la perspectiva de género, diversas investigaciones han señalado la relación de la VFP y la violencia en la pareja (Gámez-Guadix y Calvete 2012; Izaguirre y Calvete 2017) al igual que en casos de victimización directa del menor o en casos de VV (Gallego et al. 2019), o han indicado que las madres son principalmente las víctimas de las agresiones (Rechea y Cuervo 2009; Walsh y Krienert 2009; Ortega 2015; Calvete y Orué 2016; Loinaz, Barboni y Sousa 2020). Además, la brecha de género es inferior entre los menores que ejercen VFP que en otros tipos de delitos (Jiménez-Arroyo 2017a). Dichos avances inciden en que la variable género posee una especial relevancia para comprender este tipo de dinámicas violentas dentro de los hogares. Sin embargo, ha sido un tema poco presente en el discurso hasta la actualidad y ahora lo es de una forma muy concreta.
Dentro de esta línea de transformación del discurso, la presencia del concepto de VV es reflejo del debate social actual sobre la violencia ejercida hacia los menores dentro de los conflictos de pareja y que se ha manifestado en una reciente modificación de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, que considera un agravante las agresiones producidas por la pareja o expareja sentimental de la mujer. 8 Esta modificación legal, LO 8/2021, de 4 de junio, establece que la VV conste como VG bajo la interpretación de que se realiza con el objetivo de dañar a la mujer.
Entre los rasgos de la VFP identificados en ambos gráficos destaca el término oculta. Esta característica puede asociarse a que las familias no denuncian estos casos de violencia y solo lo hacen público cuando se enfrentan a una situación que les sobrepasa (Claver 2017). Sin lugar a duda, reconocer que es una violencia ocultada por las familias es una información relevante para el diseño de servicios de apoyo a las familias que ofrezcan recursos de confianza donde poder acudir o algunos nuevos como el desarrollo de protocolos en centros educativos (Santos-Villalba et al. 2021). Entre los motivos por los que las familias ocultan esta realidad podría estar la percepción de falta de servicios ajenos al sistema de justicia juvenil o la desconfianza hacia el mismo. También la percepción del riesgo a la estigmatización podría motivar a las familias a no denunciar la violencia en su hogar. En relación con esta situación de violencia oculta, diversas publicaciones han hecho referencia a la existencia de una importante cifra negra de agresiones a los progenitores (Aroca, Bellver y Alba 2013; Jiménez-Arroyo 2017b; Leal 2021). Por este motivo, a pesar de las referencias al incremento de esta violencia en los tuits analizados, el aumento de las cifras oficiales puede ser explicado por el descenso de los casos ocultos hasta el momento.
En general, el corpus de mensajes analizado muestra un escaso número de temáticas y una prevalencia de los intereses de un reducido número de cuentas. Este discurso ha estado dominado durante más de una década por la opinión de un grupo reducido de expertos que se ha convertido en dominante y ha ejercido su influencia tanto en la opinión pública como en las administraciones (AsociacionFilio 2018; Sevifip 2018). En cambio, en el conjunto de mensajes analizado no se observa un debate politizado o enfrentamiento entre posiciones opuestas, tal y como sucede en otros temas como la VG, las demandas de endurecimiento penal de las agresiones sexuales o la dialéctica feminista-antifeminista. Esta carencia puede explicar el escaso volumen de temáticas y mensajes. Sin embargo, a partir de 2021, si se observa un enfrentamiento debido a la polarización de la audiencia ante el caso de RC y la existencia de cuentas a favor y en contra de la protagonista que son conocidas como marea fucsia y marea azul.
Otros de los rasgos del contenido de los tuits analizados pueden ser interpretado a partir de los datos ofrecidos en la tabla 1 y la tabla 2. Se destaca la importante frecuencia de tuits vinculados a la promoción de Sevifip y al uso profesional de red social. Hasta el año 2021, los mensajes publicados relacionados con la VFP se relacionaban principalmente con actividades de promoción (34,6%) y con actividades vinculadas a Sevifip (22,9%). Además, la relación entre las dos variables se ha incrementado durante el último año 𝝌2 =403,164, cuando los mensajes no vinculados con la programación de Mediaset han descendido y el 55,3% de los mismos se relaciona con la acción de esta televisión. Estas afirmaciones coinciden con las de Pérez-Rodríguez, González-Pedraz y Alonso-Berrocal (2018) que señalan cómo en Twitter predomina la acción de científicos (37%), periodistas (19%) y medios (15%) o con el análisis del comportamiento de otros colectivos académicos en la red social realizado por Schneider y Simonetto (2017).
Otras publicaciones también han señalado cómo la creación de noticias relacionadas con la criminalidad y la violencia tenían una mayor dependencia de las agencias de control y profesionales que otras temáticas (Hall et al. 1978), o que los principales protagonistas de los discursos sobre violencia eran la clase política, los medios informativos y los del ámbito científico (Huhn, Oettler y Peetz 2006). Por lo tanto, se observa que en Twitter se mantiene esa mayor presencia de la temática relacionada con el ejercicio profesional o por los temas compartidos por los medios de comunicación (tabla 1) y se evidencia la relación de los medios con los profesionales y la promoción de sus actividades (tabla 2). Estos datos concuerdan con la afirmación de Van Dijk (1999) de que el discurso refleja el poder de algunos actores como la policía, profesionales o jueces para trasmitir un discurso y también con la presencia masiva de algunos actores que tienen un acceso preferencial para influir en el discurso público (Van Dijk 2009).
Conclusiones
A pesar de ciertas limitaciones, la muestra analizada en este artículo constituye un ejemplo valioso para entender la percepción social sobre la VFP en España. La investigación es una primera aproximación para comprender cómo se ha ido desarrollando una concepción concreta de esta violencia. Se aportan datos sobre las temáticas tratadas y las cuentas más participativas, y se refleja la evolución de las dinámicas de publicación de los mensajes. Teniendo en cuenta estos elementos y la escasa presencia de las referencias a la VFP en Twitter, no es posible afirmar que se haya producido una alarma social tal y como se ha manifestado en ocasiones desde el ámbito periodístico o desde las instituciones públicas. El interés por la VFP en la muestra analizada se circunscribe a esferas muy concretas y relacionadas con el fenómeno.
La evolución del discurso puede ser descrita como la transformación de una fase más académica, protagonizada por profesionales y dominada por un número de cuentas muy reducido, a otra más popular, a partir de 2021. Este último periodo se caracteriza por la intervención de muchas más cuentas y por estar inmerso en las conversaciones iniciadas por la audiencia de los programas del grupo Mediaset. En ese sentido, es importante señalar que la audiencia de estos programas se agrupa en etiquetas que recogen miles de mensajes, entre los cuales, muchos tratan el tema de la VFP.
La investigación sobre VFP ha avanzado en la identificación de los factores de riesgo, pero no en la percepción social sobre esta, aunque con frecuencia se haya hecho referencia a conceptos como alarma social, problema social u otro tipo de afirmaciones insuficientemente analizadas. La experiencia española ya ha mostrado que se produjo un endurecimiento de la legislación penal del menor, en parte por la influencia de los medios y en contra de la evidencia científica. Las decisiones futuras en materia penal de menores deberán ser tomadas con base en un conocimiento más diverso y profundo de la realidad de la VFP, no limitado a los rasgos del menor agresor y su entorno. Los resultados de esta investigación permiten conocer los agentes y las temáticas que constituyen el debate en Twitter, lo que supone la primera clave para identificar los intereses particulares e ideológicos que contribuyen a trasmitir una percepción determinada de esa violencia.
Además, algunos de los rasgos presentes en el discurso analizado se oponen a la evidencia científica, ya que esta no ha podido concluir que exista un incremento de la VFP. Apenas se hace referencia a la bidireccionalidad y, salvo pocas excepciones, solo se menciona la relación entre la VFP y la violencia de género de forma muy reciente, a pesar de las aportaciones de la investigación científica en esa línea. Por lo tanto, es importante resaltar que el discurso presente en Twitter debe ser tomado con mucha cautela, más aún cuando las referencias al caso tratado en televisión generalizan los mensajes emitidos durante los dos últimos años.
La presente investigación se limita a aquellos mensajes en los que aparecen unos términos concretos, por lo que otros mensajes no han sido analizados. Sin embargo, ante la dimensión que puede tener la información disponible en la red social, es necesario establecer un criterio de selección de los mensajes. Esa metodología abre la posibilidad de realizar investigaciones futuras, a partir de otros términos o etiquetas concretas.
Por último, el análisis futuro de las hipótesis planteadas en este trabajo sobre los motivos por los que las familias mantienen oculta la VFP aportará información importante para mejorar la atención de estas familias.