Introducción
Las universidades tienen un rol clave dentro del Sistema Nacional de Innovación (SNA), pues constituye una de las tres hélices del SNA con el gobierno y la industria (Etzkowitz 2003). El SNA se ha abordado desde enfoques estratégicos orientados por la generación de emprendimientos de base tecnológica que dan lugar al desarrollo económico de un país. Sin embargo, este enfoque ha sido insuficiente para resolver las complejas problemáticas sociales y, de cierta manera, ha invisibilizado las posibilidades de las universidades como agentes de innovación desde un enfoque social.
La gestión social es un proceso dialógico en el cual la autoridad, para tomar decisiones, se comparte entre todos los participantes de una acción social, se refiere a un espacio de relaciones sociales en el que cada actor tiene el mismo derecho de participación (Tenório 2016). En esta línea, se considera a la gestión social como una alternativa a la posición positivista centrada en la racionalidad instrumental y el pensamiento administrativo clásico para gestionar proyectos en los que participan universidades. Se plantea una opción que busca la conciliación entre la justicia social y los aspectos negativos del mercado, procurando posibilidades de coexistencia entre lo económico y lo social (Tenório 2008), en donde las universidades puedan ser actores clave en el proceso innovación social.
Como parte de la investigación doctoral en gestión tecnológica, este artículo presenta una fase del estudio cuyo objetivo es identificar proyectos de investigación participativos que aporten a la innovación social. Al considerar las categorías teóricas de la gestión social que son interés bien comprendido, esfera pública y emancipación (Cançado, Tenório y Pereira 2015), se identifica que las metodologías de investigación participativas ofrecen la oportunidad de resolver problemas sociales enfocados en el bienestar de las comunidades con apoyo de las universidades y otros organismos. En este sentido, se ha encontrado que la coproducción, el codiseño y la investigación-acción son metodologías que propician escenarios dialógicos de generación de ciencia y tecnología a partir de un interés bien comprendido.
El estudio propuesto invita a repensar el modelo de gestión que siguen las universidades al desarrollar sus funciones sustantivas de investigación y vinculación, con la finalidad de integrar mecanismos que den lugar a la cooperación con el territorio y faciliten la interacción entre los estudiantes y la sociedad. A su vez, articula la investigación con la proyección social, y promueve una educación superior práctica, interdisciplinar y transversal (Jurado-Paz y Morán-Vallejo 2019).
Marco teórico
Innovación y gestión social
Los ecosistemas de innovación integran diferentes actores que incluyen las instituciones de educación superior, y su rol es importante en cuanto a su relación con el sector empresarial. A través de la innovación, estas instituciones generan un mayor impacto en la sociedad (Bernal 2016). Desde un enfoque crítico, se hace necesario trascender de la innovación como un instrumento del mercado, a la innovación como una oportunidad de transformación social. En este sentido, se entiende a la innovación social como aquella que gestiona la ciencia y la tecnología orientadas por valores sociales que pueden mejorar la calidad de vida de una nación y buscar el bienestar de la sociedad (Echeverría 2017; Murray, Caulier-Grice y Mulgan 2010). La innovación social incluye a todos los actores de manera equitativa, es un proceso abierto y tiene lugar en un ambiente de colaboración en red. Además, la innovación social busca empoderar a las comunidades y mejora su capacidad de acción (Domanski, Howaldt y Kaletka 2020); por tanto, la innovación gestionada bajo los principios de la gestión social aporta a procesos de transformación dialógicos que buscan el bienestar común y la justicia social.
La gestión social propone el concepto de ciudadanía deliberativa que tiene un significado relacionado con la legitimidad de las decisiones cuando se originan en procesos de discusión guiados por los principios de inclusión, pluralismo, igualdad participativa, autonomía y bien común. Este tipo de gestión promueve un escenario definido por la esfera pública, concepto propuesto por Habermas que implica la posibilidad de participación libre sin restricciones de poderes políticos o económicos que limiten las intervenciones y en donde se elimine cualquier tipo de jerarquía que busque imponer su opinión sobre la de los demás; es un escenario fundamentado en el principio de solidaridad (Cançado, Pererira y Tenório 2015).
Bajo el enfoque de gestión social, los ciudadanos interactúan fomentando un entendimiento mutuo que responde a la ética (Tenório 2016). Este tipo de interacción es la que tendría lugar en un proyecto de investigación que se haya basado en metodologías participativas que promuevan la integración de todos los actores y su interacción dialógica para la generación de soluciones a las problemáticas que se estudian.
Las metodologías participativas dan lugar a la convergencia de conocimientos; los actores con títulos académicos pueden ser una guía de base, pero no son los tomadores de decisiones (Cançado, Pereira y Tenório 2015). El poder debe distribuirse en los diferentes participantes sin asignar jerarquías a ningún actor; aunque el conocimiento puede ser diverso, debe ser integrado. Para que exista participación, todos los actores deberían estar conscientes de los demás participantes, asegurar su integración y la participación debe ser voluntaria (Tenório 2016). La participación social ocurre cuando es posible construir, gestionar y ser parte del proceso.
En este escenario, la gestión social da lugar a un espacio privilegiado de relaciones sociales en el que todos los actores tienen derecho a participar sin que se presenten limitaciones de ningún tipo (Cançado, Pereira y Tenório 2015). El sistema social incluye a las universidades como parte de organizaciones en red para alcanzar objetivos en común, buscar la reciprocidad y establecer relaciones a largo plazo; en estas organizaciones se comparte la autoridad para la toma de decisiones de manera deliberativa (Salgado 2014). Al analizar la definición de la innovación social, se encontró que las innovaciones desde un enfoque de gestión social aportan al desarrollo local y promueven la justicia social (Orellana-Navarrete, Tenório y Abad 2022).
Misión de la universidad
La universidad tiene un rol relevante en el proceso de consolidación de la democracia (Santos 2009; Didriksson 2013; Tauber 2015). El quehacer de la universidad, ante los grandes desafíos actuales, debería orientarse hacia una mayor cooperación horizontal entre diferentes instituciones y sectores de la sociedad y la conformación de redes de colaboración. De manera que se generen espacios comunitarios donde las universidades puedan ejecutar sus tres funciones sustantivas de docencia, investigación y vinculación de forma sinérgica. En este sentido, las universidades están llamadas a ser agentes de transformación que produzcan y transformen las estructuras tradicionales jerárquicas en entornos de diálogo con los diferentes actores internos y externos (Didriksson 2013).
Por otra parte, las universidades se integran en el proceso de innovación social desde su función de investigación cuando utilizan enfoques participativos (Booponoyeng, Chaminade y Göransson 2020). La coproducción y el codiseño implican que los académicos expertos trabajen con los miembros de la comunidad en el diseño y desarrollo de las soluciones que se buscan para satisfacer las necesidades sociales. De la misma manera, un proceso de diseño colaborativo permite a la universidad tener un rol de mentoría para empoderar a la comunidad en la búsqueda de soluciones viables para los problemas que surjan. Por otro lado, la investigación acción participativa (Campos et al. 2016) implica una integración activa de los miembros de la comunidad que son parte del proyecto de investigación. En consecuencia, se han establecido estas tres metodologías para identificar proyectos de investigación participativos que den cuenta de cómo las universidades ecuatorianas se integran al proceso de innovación social desde su función de investigación.
Metodología
Se llevó a cabo un mapeo sistemático de literatura para presentar y categorizar investigaciones publicadas dentro de un período de tiempo que hayan aplicado metodologías participativas. El mapeo sistemático proporciona información detallada y una visión amplia sobre un campo de estudio determinado, en este caso, la aplicación de metodologías participativas; a través de esta técnica es posible interpretar hallazgos y establecer un marco de referencia sobre el objeto de estudio, y a su vez permite identificar investigaciones que cumplan criterios específicos y relevantes (Bates, Clapton y Coren 2007). Se aplicó una ecuación de búsqueda para filtrar aquellos artículos sobre proyectos de investigación que se hayan desarrollado en Ecuador y se hayan publicado a partir de 2017. Los boleanos aplicados fueron los siguientes: (["action research" OR co-design OR co-production] AND ecuad*); el campo de búsqueda incluyó el título, el resumen y las palabras clave. La búsqueda se llevó a cabo en las bases de datos de Web of Science (WoS) y Scopus. Se utilizaron estas bases de datos debido a su contenido extenso de revistas de alto impacto y la variedad de disciplinas que incluyen. El resultado fue de 61 artículos en WoS y 49 en Scopus, como se muestra en la tabla 1.
Los criterios de exclusión fueron los siguientes: artículos duplicados; artículos que analizaban investigaciones fuera del Ecuador; artículos que no incluían investigadores con filiación de universidades ecuatorianas; publicaciones que presentaban algún tipo de metodología diferente de codiseño, coproducción o investigación-acción.
Después de aplicar los criterios de exclusión se obtuvieron 64 artículos, una publicación presentó un estudio de codiseño, dos artículos mencionan la coproducción y los restantes se apoyan en la investigación-acción o la investigación-acción participativa como metodología de estudio. Se categorizaron las publicaciones de acuerdo con el área de conocimiento, como se muestra en la tabla 2.
Área | 2017 | 2018 | 2019 | 2020 | 2021 | 2022 |
---|---|---|---|---|---|---|
Antropología | 1 | |||||
Arte y humanidades | 4 | 2 | 1 | |||
Educación | 2 | 3 | 4 | 8 | 11 | 1 |
Ambiente y salud ocupacional | 1 | |||||
Medicina | 1 | 1 | 1 | |||
Ciencias ambientales | 2 | 1 | ||||
Geografía | 1 | |||||
Ciencias de la información | 2 | |||||
Comunicación | 1 | 1 | 2 | |||
Psicología | 1 | |||||
Ciencias sociales | 1 | 2 | 2 | 1 | 3 | 1 |
Gobierno y leyes | 1 | |||||
Ciencias de la computación | 1 | |||||
Total | 4 | 10 | 8 | 14 | 23 | 5 |
Elaboración propia.
Al buscar proyectos desarrollados en organizaciones en red se descartaron 24 artículos del área de educación que presentaban resultados de investigación-acción dentro del mismo contexto universitario con la participación de estudiantes y docentes. Cinco artículos de otras áreas se referían a propuestas o análisis teóricos que no reportaban resultados de investigaciones participativas. En el caso de los artículos que mencionaban la coproducción, se excluyeron puesto que no correspondían a investigaciones bajo esta metodología; en conclusión, se seleccionaron 33 publicaciones que se consideraron relevantes para el estudio. La tabla 3 muestra las publicaciones que se analizaron para alcanzar los objetivos de esta fase de la investigación.
ID | Primer autor | Afiliación | Año |
---|---|---|---|
[1] | Herran, J. | Universidad Politécnica Salesiana | 2017 |
[2] | Angulo, A. | Pontificia Universidad Católica del Ecuador | 2017 |
[3] | Zambrano Loor, T. | Universidad San Gregorio | 2018 |
[4] | Navas Bayona, W. | Universidad San Gregorio | 2018 |
[5] | Álvarez Escobar, M. | Pontificia Universidad Católica del Ecuador | 2018 |
[6] | Paño-Yáñez, P. | Universidad de Cuenca | 2018 |
[7] | Martínez-Molina, O. | Universidad Nacional de Educación | 2018 |
[8] | Hugo, H. | Universidad de Guayaquil | 2018 |
[9] | Baena, V. | Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí | 2018 |
[10] | Herrera-Franco, G. | Universidad Estatal Península de Santa Elena | 2018 |
[11] | Carrión-Mero, P. | Escuela Superior Politécnica del Litoral | 2019 |
[12] | Luzuriaga Uribe, I. | Universidad Casa Grande de Guayaquil | 2019 |
[13] | Sánchez Cabrera, N. | Universidad Estatal de Milagro | 2019 |
[14] | Mantilla, J. | Universidad de Otavalo | 2019 |
[15] | Aguirre Salas, A. | Universidad Central del Ecuador | 2020 |
[16] | Tamarit, A. | Universidad Estatal de Milagro | 2020 |
[17] | Villafuerte Holguín, J. | Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí | 2020 |
[18] | Castillo Pinos, K. | Universidad Nacional de Educación | 2020 |
[19] | Vásquez-Guevara, D. | Universidad de Cuenca | 2021 |
[20] | Morillo Cano, J. | Universidad Regional Autónoma de Los Andes | 2021 |
[21] | Hernández, Y. | Universidad Regional Autónoma de Los Andes | 2021 |
[22] | Amores Torres, J. | Universidad Regional Autónoma de Los Andes | 2021 |
[23] | Gómez-Ceballos, G. | Universidad Politécnica Salesiana | 2021 |
[24] | Sandoval Pillajo, L. | Universidad Regional Autónoma de Los Andes | 2021 |
[25] | Carrión-Mero, P. | Escuela Superior Politécnica del Litoral | 2021 |
[26] | Carrión-Mero, P. | Escuela Superior Politécnica del Litoral | 2021 |
[27] | Egas Moreno, F. | Universidad Técnica Luis Vargas Torres de Esmeraldas | 2021 |
[28] | Íñiguez, G. | Universidad Técnica de Machala | 2021 |
[29] | Salmon, N. | Pontificia Universidad Católica del Ecuador | 2021 |
[30] | Quiña-Mera, J. | Universidad Técnica del Norte | 2021 |
[31] | Carrión, P. | Universidad Técnica Particular de Loja | 2022 |
[32] | Carrascosa, C. | Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí | 2022 |
[33] | Maldonado-Erazo, C. | Escuela Superior Politécnica de Chimborazo | 2022 |
Elaboración propia.
Presentación de resultados
Las publicaciones que se exponen en la tabla 3 se analizaron con el propósito de identificar proyectos realizados con metodologías participativas al integrar a diversos actores en redes abiertas de colaboración. El mapeo permitió identificar investigaciones llevadas a cabo en Ecuador por autores que tengan afiliación a universidades ecuatorianas. El criterio de inclusión determinante fue que las publicaciones den cuenta de proyectos alineados a los principios de la gestión social. En los siguientes párrafos se describen los principales aspectos analizados.
Entre las publicaciones seleccionadas solo una aplica el codiseño [29]; este estudio presenta un proyecto denominado "Mi barrio ejemplar y sostenible", en el cual los autores indican que se emplearon metodologías tradicionales y una herramienta innovadora que se basa en el urbanismo colaborativo; la investigación se desarrolló en un barrio periurbano de Quito, en el que se incluye la participación de organizaciones barriales, asociaciones culturales y residentes del barrio; el codiseño se desarrolló a través de talleres, y adicionalmente se realizaron visitas de campo y reuniones con los involucrados.
Las 32 publicaciones restantes detallan en su metodología la aplicación de la investigación-acción. Algunos estudios [1, 25, 27] que se enfocan en el trabajo con comunidades responden a necesidades del contexto local y dan soporte a procesos relacionados con la agricultura o la gestión de recursos. Por otro lado, se identificaron investigaciones enfocadas en analizar fenómenos sociales desde un enfoque de género [12] y estudios relacionados con la cultura [14, 28, 31].
En el ámbito educativo, los estudios seleccionados buscan mejorar la calidad de la educación [5] y fomentar una educación inclusiva; en este último aspecto, la integración de estudiantes con discapacidades es un tema de interés prioritario [17, 18]. Dos artículos presentan proyectos que incluyen instituciones externas para analizar y hacer recomendaciones sobre modelos pedagógicos [7, 22]; en estos proyectos se involucra a los estudiantes, docentes y familias. Los actores participan para aportar en la comprensión de la problemática y son protagonistas de la investigación que se lleva a cabo.
En cuanto a los estudios de medicina, en el primer caso, se reporta un proyecto para determinar la existencia de mapas de activos de salud en unidades educativas de la provincia de Esmeraldas. La investigación conduce a una intervención con enfoque de investigación-acción; participan los investigadores y miembros de una unidad educativa; en esta investigación se incluyen otras metodologías además de la investigación-acción [2]. El segundo caso corresponde a un estudio que afirma que la salud colectiva y la investigación-acción participativa son modelos emblemáticos en América Latina para el estudio de temas de salud mental [9]. Con relación a la salud, un estudio genera una propuesta de bienestar en niños y adultos mayores a través de la música, la expresión del cuerpo y el proceso creativo para prevenir la enfermedad del Alzheimer, a través de talleres participativos con niños y adultos mayores [1].
Se identificaron dos artículos que se encuentran clasificados como ciencias sociales [10, 11]; en dichas investigaciones se reportan estudios relacionados con el sistema socioecológico de Manglaralto, en la provincia de Santa Elena. Estos estudios incluyen la participación de la comunidad y reconocen sus saberes ancestrales. Adicionalmente, se identifica un artículo relacionado con el emprendimiento, en donde los comerciantes de la ciudad de Porto-viejo participan para encontrar formas de sostenibilidad para un mercado afectado por el terremoto ocurrido en 2016 [4]. Otro artículo [6] reporta un proyecto de construcción ciudadana para el observatorio de participación en Cuenca. Este estudio señala la importancia de la adaptación y mejora de los sistemas participativos de gobiernos locales para generar propuestas que den lugar a prácticas democráticas inclusivas, directas y tangibles.
Dos artículos presentan resultados de investigaciones de comunicación [1, 16]. Se observa un interés por analizar los aportes de las radios comunitarias dentro de sus comunidades; en el primer caso [1], a través de la radio se organizan programas para reflexionar sobre los problemas relacionados con el riego, que favorecen la participación y construcción de propuestas desde la experiencia y conocimiento de los campesinos y que combinó con las propuestas de los técnicos expertos. En el segundo caso [16], se desarrolla un análisis de varias radios comunitarias y su función dentro de las comunidades, así como las problemáticas que enfrentan. Un tercer estudio presenta modelos de comunicación para adolescentes ecuatorianos que busca darles orientaciones en temas de salud [19]; este último, además de aplicar la metodología de investigación-acción, integra una fase de codiseño de estrategias comunicacionales.
Se identifican investigaciones que buscan mejorar las asociaciones de producción rural [23] o el desarrollo turístico en comunidades rurales [33]. Un estudio reporta la fase de investigación-acción aplicada para determinar la demanda de un producto turístico [24]. Por otro lado, en el contexto urbano se presenta un proyecto participativo que busca integrar el campus de la Universidad de Guayaquil en un marco de sostenibilidad e innovación. Este proyecto incluye a la comunidad universitaria, residentes del vecindario, negocios locales y autoridades públicas [8].
El artículo clasificado en el área de gobierno y leyes expone un análisis del sistema penitenciario desde un enfoque feminista que incluye la participación de mujeres privadas de la libertad, sus hijos y sus familias [15]. Finalmente, la publicación que corresponde a las ciencias de la computación define un modelo de gestión de proyectos bajo el marco del gobierno basado en resultados, incluye la investigación-acción, metodologías ágiles y otros métodos para diseño de software [30].
Una vez analizadas las metodologías aplicadas en los 33 estudios de la muestra se encuentra que algunos de los estudios [9, 15, 21, 24, 30] no describen de forma explícita ni detallada la cantidad de participantes, los actores involucrados ni de qué manera se aplicó la metodología de investigación-acción participativa. Además, la investigación-acción busca una forma alternativa de investigación en donde se articula el conocimiento científico con la intervención social; atendiendo a esta característica, se identificaron publicaciones que reportan únicamente haber ejecutado encuestas [18, 21, 22], lo que resulta insuficiente para los propósitos de este estudio.
En varios artículos se realizan observaciones y entrevistas abiertas, semiestructuradas o a profundidad [1, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 12, 13, 14, 16, 17, 22, 23, 25, 26, 27], en algunos estudios se complementa el levantamiento de información y se visibiliza el enfoque participativo a través de talleres, grupos focales, debates, asambleas, plenarias, reuniones de equipos, diálogos abiertos, grupos de discusión, mesas de trabajo, entre otras prácticas que denotan la importancia de la interacción y participación de los actores involucrados [2, 6, 8, 9, 11, 12, 13, 19, 20, 25, 26, 29, 31, 32, 33].
En consecuencia, doce investigaciones [1, 6, 8, 11, 12, 19, 20, 25, 26, 29, 31, 33] desarrolladas en diversas localidades del Ecuador se considerarán en una siguiente fase de investigación para la tesis doctoral como posibles casos de estudio que representan ejemplos del rol de las universidades dentro del proceso de innovación social. En la tabla 4 se expone la ubicación de los estudios seleccionados y los actores que han participado en las investigaciones.
ID | Primer autor | Ubicación | Actores |
---|---|---|---|
[1] | Herrán, J. | Cayambe | Personal de la radio, miembros de fundación, representantes comunitarios, investigadores. |
[6] | Paño-Yáñez, P. | Cuenca | Autoridades y funcionarios públicos, líderes sociales, ciudadanos, equipo de investigación. |
[8] | Hugo, H. | Guayaquil | Autoridades de gobierno local, vecinos del barrio, negocios, comunidad educativa, investigadores. |
[11] | Carrión, P. | Manglaralto | Comunidad, investigadores. |
[12] | Luzuriaga Uribe, I. | Amazonía | Mujeres indígenas, investigadores. |
[19] | Vásquez-Guevara, D. | Cuenca | Estudiantes de educación general básica, investigadores. |
[20] | Morillo Cano, J. | Tulcán | Líderes comunitarios, familias de la comunidad, investigadores. |
[25] | Carrión-Mero, P. | Manglaralto | Miembros de la comunidad, estudiantes universitarios, investigadores. |
[26] | Carrión-Mero, P. | Santa Elena | Miembros de la comunidad, investigadores. |
[29] | Salmon, N. | Quito | Organizaciones barriales, residentes, asociaciones culturales, profesionales multidisciplinarios, investigadores. |
[31] | Carrión, P. | Chimborazo | Funcionarios públicos, miembros de organizaciones privadas, agentes comunitarios, familias, investigadores. |
[33] | Maldonado-Erazo, C. | Amazonía | Directores de organización no gubernamental, líderes comunitarios, investigadores. |
Elaboración propia.
Discusión y análisis
Las doce publicaciones dan cuenta de investigaciones participativas alineadas a los principios de la gestión social (Tenório y Araújo 2020). De entre las publicaciones encontradas solo uno de los proyectos reporta la aplicación del codiseño, mientras que el resto de las investigaciones han aplicado la investigación-acción. El codiseño da lugar a una construcción colaborativa de conocimiento; en el caso del estudio identificado, varios grupos interesados en el diseño de áreas públicas se integran bajo un enfoque de código abierto y transparente (Salmon et al. 2021). Esta metodología aporta en la comprensión de múltiples visiones y facilita la construcción de una perspectiva compartida en torno a intereses comunes, aspecto que se alinea a la primera categoría teórica de la gestión social en cuanto a interés bien comprendido (Cançado, Pereira y Tenório 2015).
Por su parte, la metodología de investigación-acción participativa reconoce la capacidad de las personas involucradas como parte activa en todas las etapas de una investigación; además, orienta la investigación de abajo hacia arriba, y los participantes lideran las mejoras en sus propias prácticas y su entorno (Kemmis, McTaggart y Nixon 2014). En esta línea, los estudios identificados intentan cambiar las estructuras de poder y dar mayor responsabilidad a los participantes. Este proceso de empoderamiento da lugar al vínculo entre el desarrollo comunitario y el desarrollo social (Midgley 2014) y va de la mano con la categoría teórica de la emancipación (Freire 2005), que es parte del paradigma de la gestión social.
Los proyectos identificados en el área de educación buscan mejorar la calidad educativa y dar orientaciones sobre la necesidad de articular con coherencia los modelos pedagógicos declarados en las políticas institucionales y las prácticas didácticas que se desarrollan en los salones de clase. Villa-fuerte y Alonzo (2020) y Castillo et al. (2020) reportan investigaciones que atienden las necesidades de grupos vulnerables; este aspecto se integra en la innovación social, según lo planteado por Chaves y Monzón (2018). Para este estudio es necesario considerar que los participantes no se limiten a docentes y estudiantes dentro del mismo contexto de la institución educativa, puesto que es de interés analizar la integración de actores externos y la con formación de organizaciones en redes abiertas que interactúen en una esfera pública (Habermas 2003).
Además de identificar los proyectos participativos, este mapeo ha permitido reconocer a investigadores que promueven la integración de diferentes actores en sus investigaciones; así, el investigador Carrión-Mero es el primer autor de tres de los estudios que aplican investigación-acción participativa en alguna de sus fases. Por otra parte, se observa que tres publicaciones de diferentes autores en las que se exponen metodologías que promueven el diálogo entre los actores implicados tienen como filiación institucional a la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Se advierte que hay un interés en producir conocimiento que busca valorar los fenómenos y promover la transformación social (Habermas 1987). En estos casos se integra el contexto social y su valor teórico incide en la manera de producir el conocimiento científico (Zárraga 2021), dando lugar a innovaciones sociales alineadas a la propuesta de Domanski (et al. 2020).
En los doce artículos seleccionados se identificó que no se prioriza la transferencia de tecnología desde la universidad hacia la sociedad; en este sentido, Arias y Aristizábal (2011) señalan que las universidades no se circunscriben estrictamente a los valores de competitividad y productividad desde un modelo de transferencia lineal. Es posible desarrollar innovaciones que consideran los conocimientos y experiencias de los beneficiarios y que fortalecen las capacidades locales mediante la integración de los saberes tradicionales, las buenas prácticas, los conocimientos científicos y las herramientas tecnológicas pertinentes, tal como lo señala el estudio de las radios comunitarias (Herrán, Sastre y Torres-Toukoumidis 2017).
Conclusiones
Este artículo presenta una fase del estudio del rol de las universidades en el proceso de innovación social en Ecuador. Se expone el mapeo sistemático de literatura que se utiliza como una de las herramientas para identificar proyectos de investigación desarrollados con enfoque participativo desde la mirada de la gestión social. Se han identificado algunas de las universidades que desarrollan investigaciones participativas, además de la variedad de áreas y problemáticas que se pueden analizar a través de las metodologías de codiseño e investigación-acción. Se observa que, al aplicar la investigación-acción participativa se genera un proceso de coproducción de conocimiento entre los diferentes actores a través de talleres y reuniones de trabajo.
Es importante fomentar la comprensión de la misión de las universidades en la sociedad y cómo se puede promover la relevancia social del quehacer universitario, no solo a través de su función de docencia, sino también a través de sus funciones sustantivas de investigación y vinculación. Adicionalmente, las publicaciones identificadas dan cuenta de que las universidades están en capacidad de promover el enfoque participativo para construir una cultura de diálogo y colaboración en la sociedad. Resulta necesario acotar lo que afirman los investigadores que llevan a cabo la cartografía social, quienes consideran que la investigación-acción participativa es un "instrumento de resistencia frente a imposiciones homogeneizadoras" (Carrión y Pérez 2022, 136). Este tipo de investigación abre una oportunidad a las universidades para integrar metodologías que fomentan el empoderamiento de los participantes hacia un rol activo con la capacidad de analizar, proponer, planificar y evaluar soluciones para mejorar su realidad. Estos elementos facilitan la sinergia en la ejecución de las funciones de investigación y vinculación por parte de las universidades; lo que, a su vez, da cuenta de su pertinencia y su aporte a la innovación social.
Para terminar, en los estudios analizados se observa la presencia de la universidad y su interacción con organizaciones de gobierno, organizaciones no gubernamentales y la ciudadanía o las comunidades. No se han integrado de manera explícita organizaciones privadas que pertenezcan a la industria; podrían existir proyectos que integren a la industria, pero en este mapeo no se han identificado. Surge la inquietud por conocer de qué manera se podría promover la participación de empresas e industria en proyectos que aporten al proceso de innovación social en Ecuador, considerando que desde el enfoque de gestión social el cálculo utilitarista de lo económico pasa a un segundo plano.