1. Introducción
La práctica pedagógica en ambientes hospitalarios significa contribuir a una normalización educativa del niño o joven convaleciente que respondan a las necesidades educativas específicas. El análisis de éstas necesidades y de las posibles respuestas depende de una gran cantidad de factores como: la formación de profesionales que acompañan al alumno-paciente, la metodología que se use para diseñar una intervención mediante las tutorías académicas y la política pública que impulse una pedagogía adecuada acorde a las necesidades específicas. De ahí, que estos factores son indispensables para normalizar legalmente una actuación pedagógica eficiente.
Los problemas más comunes a los que se enfrentan los niños y jóvenes que se encuentran hospitalizados están relacionados con el desinterés, la indiferencia de las administraciones educativas, sanitarias, y el desconocimiento de un proceso ágil para dar continuidad a un currículo escolar. Se observa también que en la mayoría de países de América Latina no existe una especialidad en docencia hospitalaria; a esto se suma la indiferencia de la sociedad en general.
El presente estudio propone determinar las ventajas de una educación hospitalaria. La actuación pedagógica implica una revisión sistemática de cómo es tratada la formación de maestros que asisten a dar clases en los hospitales. Como hallazgos principales de esta investigación se encuentra el estudio de estrategias de enseñanza adaptadas a las necesidades educativas especiales derivadas de la enfermedad y hospitalización.
En cuanto a la metodología, la investigación ha usado un enfoque cualitativo exploratorio, pues, analiza un problema desde diferentes percepciones. La técnica que se usó fue la entrevista con el instrumento el guion de la entrevista. La entrevista estuvo dirigida a 32 estudiantes/capacitadores de la Carrera de Matemática y Física de la Facultad de Filosofía de la Universidad Central del Ecuador los cuales aplicaron el proyecto de Aulas Hospitalarias a 136 niños internados en el área de pediatría del Hospital Carlos Andrade Marín de la ciudad de Quito-Ecuador. El estudio parte de un método inductivo-deductivo porque se basa en la observación de los hechos para llegar a establecer estrategias de enseñanza adaptadas a necesidades educativas especiales.
En cuanto a la estructura y contenido del artículo, en la sección 2 se presentan los estudios relacionados con la investigación. En la sección 3, los conceptos relacionados al tema de investigación. En la sección 4, se detalla la metodología utilizada para desarrollar esta investigación. En la sección 5, se muestran los resultados del guion de entrevista. En la sección 6, se establecen las conclusiones de acuerdo con los resultados obtenidos.
2. Estudios relacionados
En el año 2020, una investigación titulada La formación docente en la modalidad hospitalaria domiciliaria en argentina: un desafío del porvenir da cuenta de sus prácticas docentes en hospitales. En cuanto a la formación de profesionales en esta investigación no se observa un amparo curricular que garantice el desarrollo académico del personal docente. En lo político la Ley N° 26.206 creada en el 2006 establece la Educación Domiciliaria y Hospitalaria como una de las modalidades del Sistema Educativo Argentino; en su Art. 60 se garantiza la educación domiciliaria y hospitalaria en todos los niveles educativos (inicial, primaria y secundaria) establece el derecho a la educación de los estudiantes que, por razones de salud, se ven imposibilitados de asistir con regularidad a una institución. En lo metodológico los autores de este proyecto indican que su práctica se basó en la metáfora del caleidoscopio (una vuelta autoevaluativa de su proceso de construcción individual y grupal, necesario a ser objetivado), Cuidarse para Cuidar que aborda la importancia de la vida y de su sostenimiento con calidad de vida tanto para los que se quedan como para aquellos que se marchan, los Hospitacuentos y mil y un lugares para jugar (Vitarelli y Margall, 2020).
En el año 2023, el Ministerio de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia señala normas generales para la gestión educativa. Sobre la formación docente el Art. 62 señala que la Unidad Especializada de Formación Continua (UNEFCO) desarrolla cursos de actualización para los maestros, se hace énfasis en la teoría y la práctica en aulas diferentes de la educación regular. En lo político se establece a la educación y salud como derechos universales con sustento comunitario, con sus propias cosmovisiones. En la política pública la actuación pedagógica se sustenta en la constitución del Estado Plurinacional Boliviano 2022, considerada la política internacional de derechos humanos (Ministerio de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia, 2023). En lo metodológico la planificación curricular responde a un Estado Pluricultural Boliviano, hace énfasis en la implementación de aulas de apoyo hospitalario, desarrolla competencias sobre saber ser, saber hacer, saber conocer y saber convivir (Ministerio de Educación, 2019).
En el año 2017, una investigación titulada El abordaje de la pedagogía hospitalaria en el contexto venezolano describe las experiencias de los diferentes programas que se desarrollan en hospitales. En la formación de profesionales no se observa inversión en la educación superior con respecto a docentes en ambientes hospitalarios. En lo político su actuación pedagógica hospitalaria responde a la modalidad de educación especial implementado desde 1970 a través del Departamento de Niños Excepcionales que dependía de Educación Preescolar. En la política Pública desde el año 1976, específicamente, en el 1er documento de Conceptualización y Políticas de Educación Especial y en año 2003 en el Informe de la Modalidad de Educación Especial: plantean en su misión y visión, el respeto a la diversidad, acceso a la educación integral, la heterogeneidad como hecho natural de la escuela para todos, y el programa de integración social (Serradas-Fonseca, 2017). En lo metodológico se busca el desarrollar terapias con sentido educativo (Romero y Alonso, 2007).
En el año 2017, una investigación titulada La pedagogía clínica-hospitalaria en el Perú. Un reto y desafío para el sector educación y de salud señala las características de una pedagogía hospitalaria basada en tres líneas estratégicas: el apoyo a la intervención educativa, atención a la familia del paciente y la investigación pedagógica-hospitalaria. En cuanto a la formación de profesionales no existe en esta investigación una educación universitaria específica y oficialmente reconocida en Pedagogía Hospitalaria. La política pública se basa en la Ley General de Educación, su Reglamento de Educación Especial garantiza una educación hospitalaria (Mendoza-Carrasco, 2017). En lo metodológico el programa existente se ha ajustado a las particularidades del contexto peruano, considerando que los niños atendidos provienen de diversas regiones del país, con variados niveles educativos e incluso diferentes idiomas (Chaves-Bellido, 2012).
En el año 2018, en un programa titulado Libros de Educa Hoy llegan a escuela del Hospital Bloom da cuenta de la existencia de un centro educativo, cuyas instalaciones están en los pisos superiores del Hospital Bloom, es el único de su tipo a nivel de Centro América y el Caribe; además, ha servido de ejemplo y modelo para su implementación en países como Chile. En cuanto a la formación de profesionales, no se señala una educación para docentes hospitalarios, el centro educativo es atendido por profesores que trabajan en escuelas regulares o de educación especial. En la política púbica se establece normativas legales que regulan la función de esta aula hospitalaria, se ampara en el Decreto núm.917; ley General de Educación del 12 de diciembre de 1996; Ley de Equiparación de oportunidades para personas con discapacidad 2000 y su reglamento; y la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia 2000. En lo metodológico se enfoca en las artes plásticas a través de este recurso se enseñan contenidos afectivos y académicos (Martínez, 2018).
En el año 2020, en una investigación titulada Aulas hospitalarias en Paraguay señala que desde el año 2009 el Ministerio de Educación y Ciencia a través de un convenio realizó trámites para la habilitación de las aulas hospitalarias como propuestas de solución para niños que padecen alguna enfermedad. En la formación de profesionales señalan que no se desarrolla competencias específicas para atender al alumno-paciente, esto se lo hace como práctica de la formación continua. La política pública se enmarca en la Ley Nº 6749 de Pedagogía Hospitalaria, cuyo objetivo busca garantizar el derecho a la educación de los niños y jóvenes hospitalizados o en situación de enfermedad. Metodológicamente el aula se encuentra organizada por modalidades: aula hospitalaria; sala de hospitalización y atención domiciliaria (García-Tatera y Sánchez-Bobadilla, 2020).
En el año 2019, a través de la página del Ministerio de Educación de Costa Rica se indicó que se había inaugurado el servicio educativo de secundaria para adolescentes hospitalizados en el Hospital San Juan de Dios. En cuanto a la formación de profesionales no se cuenta con un programa educativo específico para pedagogía hospitalaria, sin embargo, se complementa con cursos, talleres y seminarios de pedagogía hospitalaria. En la política pública la atención hospitalaria está respaldada por el artículo 21 de la Ley 7600 de Igualdad de Oportunidades para las personas con discapacidad y su Reglamento; el Código de la Niñez y la Adolescencia y la Política Nacional para la Niñez y la Adolescencia 2009. Los métodos y estrategias de aprendizaje tienen enfoque inclusivo y están orientadas al desarrollo de competencias (Díaz, 2019). La Metodología que se usa es flexible y se adapta a las necesidades de cada estudiante, se señala que se trabaja una hora semanal y las lecciones se dividen en momentos de inicio, desarrollo y cierre con sesiones de trabajo individual o grupal (Ardón et al., 2017).
En el año 2008, una investigación titulada Pedagogía Hospitalaria Chile - España - Centro América expone la historia de las aulas hospitalarias en Chile. En la formación profesional se observa que la educación en pregrado se limita a acciones puntuales asociados a casos prácticos, mientras que la formación de postgrado ofrece diplomados en áreas específicas, pero no en pedagogía hospitalaria. En la política pública la actuación pedagógica se basa en la Declaración de los derechos del niño, niña y jóvenes hospitalizado. Por otro lado, contempla la Ley Marco en Pedagogía Hospitalaria de América Latina del año 2015. En lo metodológico se basa en el modelo de continuidad del proceso educativo y se prioriza la recuperación de la salud, para después centrarse en los objetivos de la educación (Garcés, 2008).
En el año 2024, un estudio titulado Anteproyecto de Ley 197. Derecho a la educación de los niños, niñas y jóvenes hospitalizados o en situación de enfermedad en Panamá plantea algunas perspectivas para la educación hospitalaria. En cuanto a la formación profesional del personal docente no se registra un currículo específico en pedagogía hospitalaria en el país. En la política pública la actuación pedagógica está amparada en la Constitución Política República de Panamá Capítulo 5 Art. 91, 92, derecho a la educación, Convención de los derechos de los niños 1989 Art, 28 y 29 específicamente sobre el derecho a la educación de niños y jóvenes en situación de enfermedad. En lo metodológico se indica que la prioridad es dar continuidad a la educación, y para ello se ha dividido en tres modalidades de atención: aula hospitalaria, sala hospitalaria y atención domiciliaria; todas las modalidades tienen como metodología la continuidad de sus estudios (Centro de Estudios Latinoamericanos de Educación Inclusiva (CELEI, 2024).
3. Conceptos relacionados
3.1. Educación inclusiva
Se entiende como educación inclusiva a toda actitud política, compromiso colectivo o tendencia educativa que busca integrar a las diferencias y necesidades individuales. Al respecto, la (UNESCO, 2000) señala que la inclusión educativa “se ve como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación” (p. 15). Con esta apreciación se percibe a la inclusión no solo como integración, sino como adaptación. Adaptación a los diferentes estilos y necesidades de aprendizaje; las dificultades para aprender son varias, y si se suma a esto la enfermedad y la hospitalización se agrava más el cuadro de continuidad escolar. La educación inclusiva proyecta el acceso de niños y jóvenes a la educación formal. En este sentido, es imperante la presencia de la actuación pedagógica en el ambiente hospitalario.
3.2. Educación hospitalaria
El proceso de enseñanza puede desarrollarse en el aula hospitalaria (espacio físico determinado para recibir clases), en la habitación (aula móvil) o en el domicilio dependiendo de las necesidades específicas de cada paciente. El (Ministerio de Educación del Ecuador, 2016) incrementó el Modelo Nacional de Gestión y Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria, en el programa se señala que “la educación hospitalaria es el servicio de enseñanza que se brinda a niños y jóvenes que se encuentran en períodos de enfermedad y de hospitalización” (p. 8). La situación de enfermedad y el ambiente hospitalario es un lugar desconocido, y en algunos casos desalentador para los niños, jóvenes y sus familias. En este sentido, el educador juega un papel fundamental, pues, las estrategias y las metodologías que se usen deben propiciar actividades escolares que fortalezcan la continuidad del currículo, un ambiente de bienestar y la resilencia para pacientes y familiares.
3.3. Práctica pedagógica
El desarrollo de prácticas pedagógicas inclusivas se centra en la organización y planificación de todos los recursos que se usa en el aula, esta actuación es una consecuencia de la reflexión conjunta de todos los actores educativos, López-Machín (2000) expresa “en todo proyecto pedagógico, el alma es el maestro. Él es el artífice por excelencia del desarrollo del trabajo con los alumnos, y de labrar el alma humana, que es lo más importante de la obra educacional” (p. 2). De ahí que la actuación pedagógica debe estar amparada en un currículo que forme al docente hospitalario.
En el Ecuador dicha práctica se fundamenta legalmente en la Constitución de la República del Ecuador (2008), puesto que en el Título II, Capítulo Primero, Sección Quinta, Art. 27 se enuncia “la Educación (…); estimulará el sentido crítico, el arte y la cultura física, la iniciativa individual y comunitaria, y el desarrollo de competencias y capacidades para crear y trabajar (…)” (p. 33). Del mismo modo, en el Título VII, Capítulo Primero, Sección Primera, Art. 343 se hace referencia a que “el sistema nacional de educación (…) tendrá como centro al sujeto que aprende, y funcionará de manera flexible y dinámica, incluyente, eficaz y eficiente. (…)” (p. 160).
Debe señalarse que la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) enmarcada en la Constitución, vigente desde 2011 y actualizada en el 2016, también constituye una base legal que sustenta la inclusión. En el Art. 2 referente a los Principios Educativos, literal (b) puntualiza que “la educación constituye un instrumento de transformación de la sociedad; (…)” (p. 9), por su parte el literal (s) hace referencia a la flexibilidad de la educación, mientras que en el literal (ll) se menciona que “se garantiza a las y los estudiantes una formación que responda a las necesidades de su entorno social, natural y cultural en los ámbitos local, nacional y mundial” (p.13). Sin embargo, en el Ecuador no se registra una oferta académica de tercer nivel en Pedagogía hospitalaria. Metodológicamente se observa que los estudiantes/docentes que asisten a los hospitales se basan en criterios de valores y en el reconocimiento de personas como seres humanos holísticos, integrales y diversos.
3.4. Tutorías académicas
El propósito de la acción tutorial es ayudar y orientar al alumno en el proceso de aprendizaje. La orientación según Álvarez (1995)
es un proceso sistemático de ayuda, dirigida a todas las personas en período formativo, de desempeño profesional y de tiempo libre, con la finalidad de desarrollar en ellas aquellas conductas vocacionales que les preparen para la vida adulta, mediante una intervención continuada y técnica, basada en los principios de prevención, desarrollo e intervención social, con la implicación de los agentes educativos y socioprofesionales (p.12).
De esta manera, la tutoría como elemento sustancial del proceso educativo presenta como característica una planificación curricular continua, sistemática y coherente al aprendizaje de los alumnos, considerando sus circunstancias específicas. En este proceso también es importante que el orientador-tutor desarrolle habilidades de empatía, de estabilidad emocional, de confianza y de liderazgo; pero, sobre todo, posea estrategias de aprendizaje y metodologías participativas como la ayuda entre los estudiantes, la actuación conjunta de dos docentes en el aula, la conformación de grupos interactivos, los aprendizajes cooperativos, los diálogos, las tutorías personalizadas, la enseñanza diversificada, el aprendizaje significativo, y el uso de tecnologías de la información entre otros.
Por esta razón, se debe flexibilizar el currículo, se debe proponer programas curriculares que posibiliten diferentes contextos de aprendizaje, comprometiéndose a la superación de las barreras de acceso, participación y compromiso para atender a la diversidad. En este sentido, las prácticas pedagógicas en ambientes hospitalarios han sido concebidas como un servicio que aporta beneficios educativos a un proceso de inclusión educativa en la cual se conjuga la realidad social, y la situación contextual de cada niño y joven con las necesidades psicosociales y educativas. Uno de los primeros principios de estas unidades de apoyo educativo es el de educación integral globalizada, integra el contexto y la materia, aquí juega un rol importante el recurso didáctico y la motivación.
Los recursos didácticos bien empleados, a criterio personal, permiten concretizar el proceso de enseñanza, la clase se vuelve atractiva, divertida, y los conocimientos se vuelven significativos. La tarea de la educación según Simbaña-Gallardo et al. (2017) “debe permitir vivir un constante proceso de interacción, que la persona descubra y cultive individualidades y al mismo tiempo fortalezca la convivencia en colectividad, que logre alcanzar objetivos corporativos mediante el cultivo del espíritu, la moral, los valores” (p.93). De ahí que la tutoría académica en ambientes hospitalarios se debe basar en valores como el respeto, la empatía y el buen trato al alumno-paciente; el tutor debe desarrollar buenas relaciones humanas con la familia del paciente, los compañeros, el personal hospitalario, etc.
Así, el tutor se anticipa a lo que el alumno necesita; el amor es primordial en este contexto, el profesor debe atender de una manera amorosa y humana al alumno, pero sin verse arrastrado por el dolor. La tarea en el ámbito hospitalario consiste en garantizar los aprendizajes escolares, pero también ayudar a entender la enfermedad y el entorno hospitalario, ofrece apoyo afectivo y emocional al alumnado y sus familias. Por esta razón, las actividades de enseñanza-aprendizaje solo resultan efectivas si se realizan de una forma interpersonal, pero, además, los factores que intervienen en la actividad están relacionadas directamente con la noción de cuidado en la medida en que los alumnos hospitalizados requieren una atención integral que promuevan el humanismo, la salud y la calidad de vida con las debidas consideraciones de las diferencias individuales.
El principio de responsabilidad docente, así como los principios de justicia y de igualdad de la atención educativa, no están marcadas por las prescripciones del deber, sino que consisten en el reconocimiento de los alumnos en su ser individual. Simbaña-Gallardo et al. (2017) indican también que en esta tarea no se debe olvidar que “en la sociedad existen formas de organización social, y será la educación a quien le corresponda articular varios escenarios sociales, económicos, políticos, ideológicos y culturales que confluyen en el sistema educativo” (p. 96). El currículo educativo responde a planes o programas de estudio, pero en la práctica no manifiesta criterios unificados, no responde a necesidades sociales de interdisciplinariedad y multidisciplinaridad de conocimientos; el currículo educativo implica entonces enseñar desde los problemas encontrados, desde la integralidad y complejidad en un contexto determinado.
4. Métodos y materiales
La investigación tiene un enfoque cualitativo exploratorio y aplica el método empírico basado en la experiencia. A continuación, se describen los pasos desarrollados:
Ubicación del área de estudio. La investigación se focalizó en la al área de pediatría del Hospital Carlos Andrade Marín.
Selección de la muestra. Se contó con la participación de 32 capacitadores de la Carrera de Matemática y Física de la Facultad de Filosofía de la Universidad Central del Ecuador los cuales aplicaron el proyecto de Aulas Hospitalarias a 136 niños internados en el área de pediatría del Hospital Carlos Andrade Marín de la ciudad de Quito-Ecuador.
Diseño y aplicación de los instrumentos de investigación. La técnica aplicada para recolectar información fue la entrevista semiestructurada, dicho instrumento se validó mediante expertos en el área de Pedagogía de las Ciencias Experimentales Matemática y Física y expertos en el área de Psicopedagogía de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad Central del Ecuador. La entrevista estuvo dirigida a 32 estudiantes de la Carrera de Pedagogía de las Ciencias experimentales Matemática y Física los cuales fueron los capacitadores del proyecto. El guion de preguntas para la entrevista se relacionó con las dimensiones: experiencia docente en el contexto de aulas hospitalarias, situación beneficiarios (niños internados en el área de pediatría del Hospital Carlos Andrade Marín); y tutorías académicas en el contexto de aulas hospitalarias. Para identificar a los participantes se aplicó la codificación (ENT); asignando el número de acuerdo al orden de intervención.
Procesamiento de los datos. Una vez aplicados los instrumentos de investigación se realizó la transcripción de la entrevista. Posteriormente se crearon los códigos y se seleccionaron las citas respectivas mediante el programa Atlas ti. Con la ayuda del programa Atlas ti, los códigos y citas se registraron en una matriz, y se elaboró una red semántica por cada dimensión, en las que se establecieron el tipo de relación entre los códigos.
Análisis y discusión de resultados. Sobre la base de la matriz de códigos y citas relevantes, junto con las redes semánticas se realizó la teorización y discusión de resultados. Finalmente, se elaboraron las conclusiones del estudio.
5. Resultados
En el cuadro 1 se puede observar el resumen de las categorías: percepción del docente, situación de los beneficiarios y las tutorías académicas en el contexto de las aulas hospitalarias con sus respectivos códigos y frecuencia de enraizamiento. Posteriormente mediante la formación de redes semánticas se describen los aspectos más relevantes para las categorías mencionadas.
Cuadro 1: Resumen de las categorías: Percepción del docente, Situación de los beneficiarios y las Tutorías académicas en el en el contexto de las aulas hospitalarias

Con respecto a la categoría percepción del docente en el contexto de las aulas hospitalarias los aspectos más más relevantes son:
Experiencia gratificante: con una frecuencia de enraizamiento de 23, este código indica que los docentes encuentran su trabajo en las aulas hospitalarias como gratificante y significativo.
Promover la educación inclusiva: con una frecuencia de enraizamiento de 10, este código enfatiza claramente que los docentes ven su experiencia en las aulas hospitalarias como una oportunidad para aprender y promover la educación inclusiva en un contexto profesional.
Otros códigos, como “ayuda a olvidarse de sus problemas" y "brindar una educación de calidad y calidez", también tienen una frecuencia de enraizamiento de 3 o 4, lo que indica que los docentes valoran aspectos relacionados con la inclusión, el apoyo emocional y la calidad de la educación en el entorno hospitalario.
Algunos códigos tienen una frecuencia de enraizamiento de 1, lo que sugiere que existe la necesidad de más docentes para apoyar a los niños. El sentido de la solidaridad es considerado por los docentes como indispensable, pero pueden no ser tan prominentes en su percepción general de la experiencia en las aulas hospitalarias.
Además, en referencia a la categoría percepción del docente en el contexto de las aulas hospitalarias en la figura 1 se muestra la red semántica con los códigos más relevantes analizados anteriormente, mediante este análisis se determinó que los docentes que realizaron su trabajo en aulas hospitalarias encontraron su experiencia gratificante y significativa, demostrando que valoran profundamente su labor y compromiso con el aprendizaje de la educación inclusiva, aprovechando esta oportunidad para desarrollar estas habilidades y conocimientos.
Es importante destacar que los docentes valoran aspectos clave relacionados con la inclusión, el apoyo emocional y la calidad educativa en las aulas hospitalarias. Lo cual se reflejó en la frecuencia de enraizamiento de códigos como "promover la educación inclusiva", "ayuda a olvidarse de sus problemas" y "brindar una educación de calidad y calidez". Otro aspecto importante que surge de este análisis es la necesidad de más docentes para apoyar a los niños que se encuentran en esta situación.
Con referencia a la categoría: situación de los beneficiarios en el contexto de las aulas hospitalarias, los aspectos más relevantes que fueron detectados (véase cuadro 1) son:
Ansias para poder recibir clases: con una frecuencia de 7, esta situación indica que los beneficiarios de las aulas hospitalarias tienen un fuerte deseo de recibir clases, a pesar de sus condiciones de salud.
Otras situaciones, como "diferentes enfermedades" y "postergar estudios por enfermedades", tienen una frecuencia de 5 y 3 respectivamente, lo que sugiere que las enfermedades y la necesidad de posponer los estudios son desafíos comunes para estos beneficiarios.
"Alegría al recibir clases" y "reciben clases con alegría" tienen una frecuencia de 3 cada una, lo que indica que, a pesar de las dificultades, los beneficiarios encuentran felicidad y satisfacción al participar en las clases hospitalarias.
"No asisten a clases normalmente" y "situación de vulnerabilidad", tienen una frecuencia de 2 y 1 respectivamente, lo que sugiere que algunos beneficiarios enfrentan dificultades adicionales para acceder a la educación debido a sus condiciones de salud y situaciones personales.
Varias otras situaciones, como "depresión", "extrañar a familiares" y "problemas de salud", tienen una frecuencia de 1 cada una, lo que indica que estos aspectos también son relevantes en el contexto de las aulas hospitalarias, aunque menos frecuentes en comparación con otros desafíos mencionados.
De igual manera en la figura 2 se muestra la red semántica, con los códigos más relevantes analizados en esta categoría. Mediante este análisis se revelaron las diferentes situaciones y desafíos que enfrentan los niños en las aulas hospitalarias tales como problemas de salud, soledad, depresión. Sin embargo, pese a estos factores se destaca su deseo de aprender, ansias y alegría para recibir clases, y se detectan aspectos relevantes que los docentes deben desarrollar como la importancia de brindar apoyo emocional y educativo adecuado en este contexto.

Figura 2 Red semántica categoría Situación de los beneficiarios en el contexto de las aulas hospitalarias
Por último, con respecto a la categoría Tutorías Académicas en el contexto de las aulas hospitalarias los aspectos significativos detectados más relevantes (véase cuadro 1) son:
Reflexionar en el aprendizaje de nuevas metodologías: con una frecuencia de 12, este aspecto indica que los docentes los cuales realizaron su práctica profesional en aulas hospitalarias están conscientes de la necesidad de mantenerse actualizados sobre nuevas metodologías de enseñanza, lo que sugiere una disposición a mejorar y adaptarse continuamente para brindar una educación de calidad al estudiantado hospitalizado.
Acompañamiento personalizado y apoyo emocional: ambos aspectos tienen una frecuencia de 7, lo que enfatiza la importancia que los docentes otorguen apoyo integral individualizado en el ámbito académico y emocional de los estudiantes en el entorno hospitalario.
Tutorías en el área de matemática: con una frecuencia de 6, este aspecto indica que las tutorías en el área de matemática son consideradas importantes por los docentes, lo que refleja la atención dada a las necesidades específicas de los estudiantes en materia académica.
Metodologías adaptadas a necesidades educativas específicas: con una frecuencia de 5, este aspecto destaca la importancia de adaptar el proceso de enseñanza para satisfacer las necesidades individuales del estudiantado en el entorno hospitalario.
Finalmente, otros aspectos como la adaptación de recursos para mantener la atención del niño, ayudar a que vuelvan sin retraso en sus conocimientos, enseñanza mediante juegos, apoyo moral, comprensión a necesidades y realización de actividades didácticas, tienen una frecuencia menor pero aún son
considerados importantes en el contexto de las tutorías académicas en las aulas hospitalarias.
Así mismo, en la figura 3, se muestran los códigos más relevantes que conforman esta categoría mediante la formación de la red semántica la cual permite establecer que los docentes que trabajaron en las aulas hospitalarias mostraron un fuerte compromiso en el aprendizaje de nuevas metodologías y creación de recursos educativos personalizados adaptados a las necesidades específicas de los niños y niñas hospitalizados. Esto indica una disposición a mejorar y adaptarse constantemente para brindar una educación de calidad a los estudiantes hospitalizados. También se destacó que el acompañamiento personalizado y el apoyo emocional son aspectos fundamentales en el contexto de las aulas hospitalarias, reconociendo así la importancia de brindar un apoyo integral que aborde tanto las necesidades académicas como emocionales de los estudiantes.
6. Discusión y Conclusiones
La experiencia docente en aulas hospitalarias es verdaderamente gratificante, pues, a través de esta noble labor se experimenta un aprendizaje profundo sobre la educación inclusiva en el campo profesional. El trabajo en las aulas hospitalarias permitió conocer una realidad que va más allá de las paredes convencionales del aula, en este espacio aprenden docentes y niños, ambos se enriquecen con sus historias, sus sueños y sus desafíos.
Sin embargo, es importante mencionar que esta experiencia también nos enfrenta a la dura realidad de la exclusión por enfermedades, y enfatiza la necesidad urgente de brindar igualdad de oportunidades para todos los niños y jóvenes, sin importar sus condiciones de salud o discapacidades, toda persona merece tener acceso a una educación de calidad, independientemente de su situación médica. En este sentido, es fundamental continuar con las aulas hospitalarias y fortalecer el apoyo a través de la inserción de más docentes comprometidos. Por otro lado, es indispensable la participación de las Instituciones de educación Superior, es necesario que se comprometan en la creación de carreras en Pedagogía hospitalaria, la capacitación en nuevas metodologías de enseñanza, creación de recursos educativos personalizados adaptados a las necesidades específicas del estudiando y formas de apoyo emocional a los niños y jóvenes en las aulas hospitalarias.
Es primordial reconocer y apoyar al paciente/alumno en su lucha diaria por tener una vida normal, el apoyo del tutor debe ser decisivo para ayudarles a superar distintos obstáculos y brindarle acceso a una educación de calidad para su desarrollo integral. Por esta razón se enfatiza que, en las aulas hospitalarias, es urgente la creación e innovación en el aprendizaje de nuevas metodologías para garantizar una educación de calidad para los niños y jóvenes que se encuentran en situaciones médicas difíciles. De ahí que es menester un enfoque en el acompañamiento personalizado donde también se les brinde apoyo emocional, y la implementación de metodologías y recursos educativos adaptados a las necesidades educativas específicas de cada niño y joven.
En esta línea es importante destacar que la enseñanza mediante juegos resultó una estrategia efectiva para hacer que el aprendizaje sea más divertido y atractivo para los niños en este entorno. A través de actividades lúdicas y didácticas se promovió un aprendizaje activo y se estimuló la creatividad y la participación. El uso de metodologías adaptadas a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) puede ser una opción de tutoria eficaz, y esto acompañado de un proceso de apoyo emocional proporcionará herramientas educativas eficientes para seguir creciendo, sin importar los desafíos que enfrenten.