Introducción
Durante la praxis docente en el ámbito educativo superior, es posible identificar un número específico de estudiantes con notable talento, que presentan un desempeño académico, conductual o procedimental superior a sus pares. Pazmiño et al. (2019, p. 533) definen el talento académico estudiantil como "las altas capacidades epistemológicas, lo que les permite facilidades a la hora de mostrar potencialidad productiva, de creatividad, autonomía y variados intereses cognitivos además de demostrar curiosidad intelectual, capacidad de concentración". En este sentido, Salas y Gallardo (2022) sostienen que el término talento ha sido comúnmente empleado para definir a las altas capacidades, así como el perfil general de los jóvenes que sobresalen por su inteligencia, alta motivación y creatividad, entre otras características.
Es posible identificar el talento académico en estudiantes que presentan habilidades únicas, aunque a veces no se vean reflejadas en un alto rendimiento dentro de las unidades curriculares o notas académicas (Hernández & Massani, 2018). En algunos casos, esto implica un adelanto cronológico en el desarrollo de sus competencias, con respecto a las del promedio de sus pares (Reyes Rodríguez & Vizcaíno, 2022). Steiner y Carr (2003) y Flanagan y Arancibia (2005) argumentan que la capacidad de memorización y la interpretación de la información superior son características epistémicas de los estudiantes identificados como talentosos, así como el dominio de los procesos autorreguladores, la velocidad de los procesos de aprendizaje, la abstracción, la representación y categorización de los problemas, la reflexión cognitiva, etc.
No obstante, el talento académico trae consigo algunos problemas para el estudiante: por ejemplo, dificultades para la adaptación social, limitantes a la hora de establecer relaciones interpersonales y otras conductas poco favorables a su desarrollo, como la cohibición participativa, que de alguna forma limita su permanencia en su grupo social de interés (Reyes Santander et al., 2018; Salas & Gallardo, 2022). Ante las posibles dificultades que experimenta este tipo de alumnos, se deben procurar estrategias pedagógicas para mantener y potencializar el talento identificado, sin descuidar el proceso formativo integral: iniciar procesos de validación social en el grupo al que el estudiante pertenece, tomar medidas de motivación para que obtengan buenas calificaciones, disponer trabajos complejos y más desafiantes, asignar un tutor y/o dar seguimiento focalizado (Sánchez et al., 2019).
Dentro del sistema de educación superior ecuatoriano, los institutos superiores tecnológicos (IST) tienen la labor de formar profesionales competentes en la aplicación, coordinación, adaptación e innovación técnico-tecnológica de procesos relacionados con la producción de bienes y servicios, en concordancia con los principios consagrados en las normas que rigen la educación superior.
En este nivel de formación, el verdadero reto del cuerpo docente -más allá de propiciar en el estudiante las competencias requeridas para dar soluciones de índole técnica o tecnológica propias de la disciplina de cada carrera- es contribuir al desarrollo de conocimientos, habilidades y destrezas que sienten las bases para la libertad de pensamiento, la reflexión crítica y el compromiso ético, como parte de una formación integral de ciudadanos profesionales comprometidos con el servicio a y la transformación de su entorno. Por su parte, el estudiante, en pleno ejercicio de su derecho a recibir una educación de calidad y pertinente, fundamenta comúnmente su elección de este nivel formativo en conseguir una pronta inserción laboral en las empresas del sector productivo al que la carrera seleccionada pertenece. Además, aunque en menor medida, está la posibilidad de adquirir, a lo largo de los períodos de formación, los conocimientos, las habilidades, las destrezas y los medios necesarios para dar comienzo a un emprendimiento productivo. En casos contados, asimismo, el estudiante busca validar y complementar los conocimientos adquiridos en el campo laboral (Palma et al., 2018; Solís & Duarte, 2018).
En este sentido, la labor de los IST apunta a responder a las necesidades productivas locales y del país, en cuanto a la generación de profesionales encaminados a cubrir las demandas de las diversas industrias de bienes y servicios del país con personal calificado a nivel técnico y operativo. Asimismo, brinda la posibilidad de acceder al autoempleo.
En este contexto se encuentra el Instituto Superior Tecnológico Cotacachi (ISTC), una entidad adscrita al sistema de educación superior que propicia la formación profesional a nivel tecnológico, bajo el principio de calidad y en concordancia con las necesidades y expectativas del país. Por ejemplo, la razón de ser de las carreras de Modelado y Producción Industrial de Indumentaria y Confección Textil es la formación de profesionales dotados de las competencias necesarias, en respuesta a las demandas productivas de las empresas dedicadas a la fabricación de prendas de vestir.
En los últimos años, en las carreras del área de confección textil del ITSC se han presentado distinguidos jóvenes talentosos que se caracterizan por un alto desempeño en la operación de la maquinaria básica de confección, lo cual representa un adelanto en la posesión de las habilidades y destrezas demandadas en las asignaturas pertinentes. El talento identificado, a menudo, se debe al bagaje de competencias que el estudiante posee al ingresar a la institución, producto de la experiencia laboral previa, formal o informal. El talento identificado en este grupo de estudiantes facilita la consecución y, en algunos casos, la exoneración de los procesos evaluativos de las asignaturas relacionadas con la ejecución de los procesos de ensamble de prendas de vestir. Sin embargo, comúnmente se observan fenómenos pedagógicos poco favorables relacionados con las asignaturas ajenas a sus intereses: bajas calificaciones, poca motivación para aprender, baja participación en clase y ausentismo. Es necesario, por ello, proceder con la implementación de estrategias pedagógicas enfocadas a desarrollar y potencializar las competencias que actualmente poseen los jóvenes talentos de la carrera.
En este contexto, el presente trabajo expone las memorias de la participación de una estudiante del quinto nivel de la carrera de Confección Textil del ITSC en el Concurso de Vinculación Académica de Diseño de Modas e Industria Textil del Ecuador 2023, como un camino de acción pedagógica extracurricular necesaria para el desarrollo de los jóvenes talentos identificados.
El documento se estructura, a partir de aquí, empezando por la sección de metodología, donde se entrega el detalle de cada una de las fases seguidas para alcanzar los objetivos planteados. Sigue la presentación de los resultados, a continuación se exponen las conclusiones y, finalmente, la bibliografía.
Metodología
El marco metodológico se basa en la consecución de tres fases: la primera explica la selección y preparación de la estudiante; la segunda, el desarrollo del concurso; y la tercera, la evaluación de las competencias adquiridas por la estudiante tras su participación.
La participante fue seleccionada por la junta de docentes de la carrera, luego de reunirse para identificar a jóvenes que presentaran talento. Los docentes selectores, que fueron cuatro, imparten asignaturas profesionalizantes y de titulación dentro de la carrera. El criterio empleado para seleccionar a los docentes fue la correspondencia de la experiencia y la formación profesional con las competencias académicas requeridas para el desarrollo de la participación estudiantil en el evento.
Se asumió como talento a las competencias que el postulante debía presentar en cuanto al uso de la maquinaria básica de confección; dichas competencias debían estar catalogadas como superiores y avanzadas con respecto a las de sus pares. En esta instancia se constató el talento percibido por los docentes con los registros de calificaciones académicas de las asignaturas relacionadas. Se tomaron en cuenta competencias concernientes a la cognición, habilidades y destrezas técnicas con respecto al perfil de egreso de carrera. Entonces, se seleccionó a un grupo de estudiantes que presentaban este tipo de competencias y que, a su vez, requerían fortalecer otras destrezas de tipo de conductual: las habilidades de comunicación entre pares, la resolución de problemas propios de la rama mediante el trabajo colaborativo, la perseverancia en la consecución de metas, el manejo de emociones, etc.
En esta fase, el reto planteado era integrar al o a la estudiante elegida en el Concurso de Vinculación Académica de Diseño de Modas e Industria Textil, programado para realizarse en la feria nacional de insumos Ecuatextil Ecuador 2023, en calidad de participante. Las actividades previstas para el concurso presentaban correspondencia con las competencias que se desean fortalecer y forman parte del perfil de egreso de carrera. Básicamente, el concurso está dirigido a exhibir el trabajo de los concursantes en cuanto a las habilidades en el diseño y la fabricación de un conjunto de prendas de vestir que siguen una tendencia de moda predeterminada; la participación se realiza en equipos de trabajo de dos personas.
Una vez seleccionada la participante, se empezó a llevar a cabo su preparación. Esta consistió en organizar una ruta de trabajo que contenía, entre otros aspectos, las actividades, el tiempo de duración, las fechas de inicio y fin y las responsabilidades que seguirían docentes y estudiante, en concordancia con los requisitos del concurso y sin quebrantar ni interrumpir el proceso formativo abordado en el instituto.
Durante el desarrollo, la estudiante ejecutó las actividades de cada una de las etapas del concurso, compuestas por el diseño, la confección y la exhibición de las prendas. En esta instancia fue imperativo asignar un docente tutor, responsable de orientar, asesorar y acompañar a la estudiante en todo momento.
Tras haber superado cada una de las fases del concurso, se realizó la evaluación final de la estudiante mediante una entrevista no estructurada. Tal flexibilidad permitió rescatar y registrar el discurso abierto de la entrevistada, para posteriormente, en trabajo de gabinete, reconstruir e interpretar las experiencias adquiridas para determinar los aprendizajes alcanzados.
Desarrollo
Selección y preparación Selección
La estudiante seleccionada cursa actualmente el último nivel de formación de la carrera de Tecnología Superior en Confección textil. Tiene 39 años de edad, es madre de familia y cuenta con experiencia laboral previa al ingreso de carrera. Si bien es cierto que la estudiante no cuenta con un registro de calificaciones de excelencia, el consenso docente define y explica su talento por dos condiciones: 1. la alta capacidad de operar la maquinaria básica de confección textil; y 2. el hecho de contar con un conjunto de aspectos actitudinales positivos.
Las habilidades y destrezas superiores para operar la maquinaria de confección textil se ven reflejadas a la hora de ensamblar prendas de alto grado de dificultad, demostrando dominio procedimental para: 1. ejecutar las operaciones de ensamble, que involucran el pegado y logrado de detalles y accesorios, mediante el empleo de la máquina recta y recubridora; 2. manipular bases textiles de un mismo tipo, más otros auxiliares como entretelas, forros y accesorios; 3. ejecutar puntadas y costuras en líneas rectas, curvas, quebradas y mixtas; 4. regular y calibrar la maquinaria básica de confección para la puntada 300 y puntadas de seguridad en el rango 400-415; y 5. ejecutar tareas manuales como reconocer, visualizar, seleccionar, sujetar, tomar, colocar, sostener, guiar, etc. Por su parte, los aspectos actitudinales positivos identificados están relacionados con mantener buenos niveles de optimismo, empatía, colaboración con sus semejantes y respeto hacia criterios distintos, entre otros.
El conjunto de competencias antes descritas está directamente relacionado con el perfil vigente de egreso de la carrera, en cuanto a las habilidades y destrezas para operar efectivamente la maquinaria básica de confección. A su vez, está vinculado a los resultados de aprendizaje establecidos en varias asignaturas.
Preparación
El proceso de preparación consistió en realizar una serie de actividades con la finalidad de construir. Por un lado, se integró la construcción del proyecto de integración curricular de la estudiante con las actividades y los productos a desarrollar en el concurso; por el otro, la hoja de ruta justificó la participación de la carrera y de la institución en el evento: se consideraron los recursos externos para la adquisición de los materiales, la estadía en la sede del concurso, etc. Si bien el talento de la estudiante seleccionada quedó evidenciado en sus habilidades para el ensamble de prendas de vestir, estas no fueron suficientes para cubrir las actividades y los productos demandados por el concurso, por lo que se hizo necesario reunir un equipo de trabajo. Este estuvo conformado por dos estudiantes talentosos, uno de la carrera de Confección Textil y uno de la carrera de Diseño de Modas, que fortalecieron las capacidades creativas para diseñar, ensamblar y producir las prendas de vestir. Todo esto, respetando los aspectos internos de la carrera establecidos en la planificación del período académico, la disponibilidad de docentes tutores y las demandas formativas del plan de carrera.
Las condiciones, las normas y los requisitos del concurso fueron establecidos por la institución organizadora del evento. Básicamente se definieron las fechas de inicio y fin del evento, los medios de ingreso, las fases del concurso, los premios implicados, los lineamientos de conducta y los productos que debían realizarse.
En esta instancia se definieron también los medios de financiamiento: una parte de los recursos la cubrieron los propios estudiantes, mientras que el resto se obtuvo por gestión del propio instituto.
En cuanto a los aspectos internos, en primera instancia estuvo el cumplimiento de la planificación del período académico que atravesaba la estudiante beneficiaría. Si bien la participación en el evento buscaba fortalecer ciertas capacidades y destrezas, no se debía dejar de lado el proceso de formación. En detalle, se acondicionaron los momentos pedagógicos de cada una de las asignaturas en correspondencia con las fases del concurso. La estudiante fue evaluada constantemente y sin ninguna complicación en las asignaturas que presentaban correspondencia directa con las habilidades y destrezas de tipo cognitivo y procedimental que demandaba el concurso, mientras que el resto de las asignaturas fueron flexibles en cuanto a los horarios para ejercer el aprendizaje y la evaluación, y los demás docentes aplicaron tutorías constantes de enseñanza-aprendizaje.
Para garantizar la consecución de cada una de las etapas establecidas en el concurso, se nombró a dos docentes en calidad de tutores: uno para realizar el seguimiento directo de la construcción de los productos, antes de y durante el concurso; y el segundo, para realizar el seguimiento y acompañamiento de la integración de las memorias de participación en el trabajo de integración curricular. El primer tutor fue una adición, mientras que el segundo estuvo contemplado en la planificación académica.
La formación y la experiencia del primer tutor estaban vinculadas directamente a las competencias requeridas para el desarrollo de los productos del concurso, en dos momentos. El primero de ellos fue el diseño creativo de las prendas de vestir como tales; el segundo momento, la confección de los prototipos a partir del diseño preliminar. El segundo tutor desempeñó la función de asesoría directa para el trabajo de titulación, que se basó en la participación en el concurso. La tarea básicamente fue mantener un proceso paralelo activo de construcción y escritura del trabajo de titulación que permitiera a la estudiante involucrada cumplir con su proceso de egreso de la carrera. Esto deja en evidencia que la participación en el evento demandó un esfuerzo mayor para la estudiante y los docentes involucrados: para la estudiante, al ejecutar actividades adicionales a las previstas en su formación tradicional, y para los tutores, al ejercer tareas adicionales a las previstas y en tiempos no planificados.
Otro aspecto de planificación tiene que ver con el plan de carrera, que se cumplió en todo momento. En él se establecían los requisitos de enseñanza-aprendizaje de las asignaturas y demás elementos orientadores en la formación del estudiante, de acuerdo con el nivel que atravesaba.
Aunque el presente trabajo trata de las memorias de la integración de una sola estudiante talentosa a un concurso académico externo, se realizó el mismo proceso con otros estudiantes de características similares. Esto permitió no solo desarrollar las competencias en otros educandos, sino también conformar un equipo de trabajo. Esta estrategia presentó varias ventajas, como mantener para cada estudiante un compañero que fortaleciera sus competencias de trabajo colaborativo, y que se complementaran sus habilidades y destrezas de acuerdo con las exigencias del concurso. El equipo estuvo integrado por un estudiante talentoso para la operación de la maquinaria básica de confección en cuanto al ensamble mediante puntadas y costuras, y por un estudiante talentoso para el diseño de modas.
En esta instancia, se identificaron otras ventajas de la integración de estudiantes talentosos al concurso, relacionados con la presencia del instituto en el evento. El accionar del ISTC se expuso al trasladar al cuerpo docente y a los estudiantes a la ciudad donde se desarrolló el concurso. Allí se dieron a conocer el nombre, el logotipo, los colores institucionales y otros aspectos visuales que representan al instituto, y que fueron tomados en cuenta no solo por los organizadores del evento, sino también por los asistentes que observaron los productos fabricados por los estudiantes talentosos. Esto significó una vitrina para exponer las habilidades de los alumnos de las carreras participantes.
Desarrollo del concurso
El desarrollo del concurso se realizó siguiendo la planificación y de acuerdo con los lineamientos establecidos. El evento se desarrolló en tres fases: el diseño creativo, la confección y la exhibición de las prendas. El aporte de la estudiante seleccionada se dio principalmente en la fase de confección, en lo referente al patronaje, corte y confección de las prendas diseñadas.
El diseño creativo consistió en concebir un conjunto de prendas originales de acuerdo con los lineamientos del concurso. Esta instancia se desarrolló previo al evento, como un requisito de aprobación. El diseño se plasmó en bocetos y otros documentos técnicos que fueron enviados con antelación a los jueces, quienes emitían su aprobación o rechazo. Únicamente los participantes cuyos diseños fueran aprobados pudieron acceder a la siguiente fase del concurso, que implicó la construcción del prototipo de prendas de vestir siguiendo los componentes del diseño realizado.
El equipo del instituto trabajó aproximadamente cinco sesiones en trabajo colaborativo para alcanzar un diseño acorde a las especificaciones del concurso. Se observó durante cada período de trabajo el desarrollo de una serie de actividades para realizar de manera conjunta, entre los alumnos que formaban el equipo, los bocetos preliminares de las prendas y el resto de la documentación. Aunque en esta instancia prevalecieron -como no podía ser de otra manera- las competencias para el diseño creativo que en mayor medida poseía el estudiante de Diseño de Modas, se mantuvo una actitud de trabajo colaborativo en cuanto a la consecución del producto, la exposición de opiniones (no necesariamente de acuerdo) y la solución de problemas.
Una vez concluido el diseño de las prendas, se lo envió a los jueces, quienes lo aprobaron. Superada la fase inicial, empezó la confección de los trajes.
La fase de preparación implicó el ensayo de las actividades de confección del conjunto de prendas diseñadas. El éxito de la confección radica en dos componentes: 1. los de tipo técnico, relacionados con la funcionalidad de las prendas en cuanto a la calidad de puntadas y costuras, la selección y el empleo de las bases textiles; y 2. los componentes de tipo estéticos, definidos a partir de la distancia o similitud que deben guardar el prototipo físico construido y los bocetos o dibujos de las prendas.
Fuente: Instituto Superior Tecnológico Cotacachi, memorias de participación en el Concurso de Vinculación Académica de Diseño de Modas e Industria Textil del Ecuador 2023.
Debido al talento de la estudiante para la operación efectiva de la maquinaria básica de confección, que de alguna forma garantiza la ejecución correcta de las puntadas y costuras en la prenda final, el proceso de preparación recayó sobre el entrenamiento de las actividades de patronaje, definido como un proceso requerido para obtener las piezas que serán ensambladas. La correcta ejecución de este proceso mejora la estética de la prenda y hace posible el ensamble efectivo. El aprendizaje del patronaje se realiza a través de varias sesiones de trabajo, en las que el estudiante entrena sus competencias para el desarrollo del patrón, el trazo de la forma sobre la tela y el corte de esta. Posteriormente se ensambla, lo que permite verificar la calidad del patrón obtenido mediante el análisis comparativo de la prenda y el diseño. La repetición controlada del proceso contribuye a alcanzar la experticia del estudiante.
Una vez superadas las fases de aprobación del diseño de las prendas y la preparación estudiantil, se desarrolló el concurso. En esta instancia, los estudiantes del equipo de trabajo se trasladaron a la ciudad sede, donde al término de un tiempo determinado debían construir las prendas aprobadas. Fue entonces cuando cobraron importancia las competencias superiores de la estudiante seleccionada para la operación de la maquinaria básica de confección y el ensamble de la prenda mediante puntadas y costuras, así como las destrezas alcanzadas para el patronaje de la prenda. De tal modo, se observó una confección de la prenda, siguiendo el diseño original, sin mayores dificultades.
Fuente: TSCO, memorias de participación en el Concurso de Vinculación Académica de Diseño de Modas e Industria Textil del Ecuador 2023.
Durante la fase del concurso, se llevaron a cabo diversas actividades de trabajo que demandaron compartir experiencias con otros estudiantes; esto, de igual manera, pertenece a la formación técnica tecnológica. En la figura 4 se puede apreciar la interacción de la estudiante seleccionada (centro) con sus compañeros; entre ellos, un miembro de su equipo de trabajo (derecha) y una integrante de otro (izquierda).
Fuente: TSCO, memorias de participación en el Concurso de Vinculación Académica de Diseño de Modas e Industria Textil del Ecuador 2023.
Una vez finalizada la fase de construcción y ensamble de las prendas de vestir, estas fueron expuestas en dos momentos: en la sala de exposiciones, abierta al público, y en una pasarela.
Al finalizar la exhibición de los trajes se llevó a cabo la evaluación final del jurado y la respectiva premiación. Aunque el equipo de trabajo del ISTC no alcanzó el primer lugar, la integración estudiantil al concurso académico externo fue exitosa, considerando los siguientes aspectos: 1. el equipo desempeñó actividades y tareas asignadas de forma colaborativa; 2. los estudiantes fueron capaces de concluir el desarrollo de los productos asignados en cada una de las fases del concurso; 3. las dificultades de cada instancia de trabajo fueron resueltas sin caer en ningún momento en situaciones de conflicto; 4. las competencias propias de los alumnos seleccionados, así como las adquiridas en las fases de preparación, fueron suficientes para concluir las metas trazadas; 5. fue posible presenciar en reiteradas ocasiones actitudes de admiración y constantes felicitaciones por la calidad de los productos elaborados, de parte de otros estudiantes, asistentes al evento y docentes especializados; y 6. los docentes tutores presentaron las condiciones requeridas para el seguimiento y acompañamiento de los estudiantes talentosos.
Evaluación de las competencias adquiridas por la estudiante tras su participación
Tras realizar la entrevista a la estudiante participante en el concurso, fue posible indagar sobre las experiencias y las competencias de tipo conductuales que se vieron fortalecidas.
Las competencias de conducta positivamente promovidas fueron aquellas habilidades y destrezas relacionadas principalmente con: 1. la aplicación de la creatividad para la resolución de problemas imprevistos que surgieron durante la confección de las prendas; 2. la capacidad de comunicación efectiva con sus pares asignados; 3. la predisposición para asumir un rol colaborativo al aceptar y formar parte activa de un grupo de trabajo; 4. el respeto por las disciplinas y los profesionales complementarios a la industria textil; 5. el interés y la motivación constantes para conseguir ejecutar un conjunto de tareas planificadas; 6. la asunción del protagonismo como miembro y líder del equipo; 7. la capacidad para proponer y tomar decisiones en respuesta a la necesidad de superar situaciones adversas; 8. la actitud para desenvolverse de forma activa en ambientes ajenos a las aulas de clase; 9. el manejo de la presión con respecto a la ejecución de trabajos con límites de tiempo y a la calidad en la consecución de puntadas y costuras; 10. una comprensión más profunda de su profesión y del rol y la importancia que representa en el sector productivo de la confección textil; 11. la postura frente a retos planificados e imprevistos; 12. el reconocimiento de los errores y su reparación; 13. la aceptación de las críticas para cumplir con los requerimientos previstos; 14. el optimismo al concluir el trabajo previsto; 15. el reconocimiento del talento de otros estudiantes de la rama que presentan menores, iguales o mayores talentos técnicos; 16. la valoración del trabajo de sus docentes de niveles anteriores; 17. la posibilidad de ampliar su círculo social con pares de otras instituciones académicas y profesionales reconocidos de la confección textil; 18. la empatía con sus pares, miembros del equipo que conforma y de otros; y 19. la valoración mayormente de sus propios talentos.
De acuerdo con las versiones finales de la entrevistada, participar en el concurso académico externo no solo constituyó una fuente de aprendizaje de nuevas competencias en relación con su formación profesional, sino que le representó un conjunto de emociones y experiencias positivas, como exhibir y promocionar su talento frente al público en general y representantes de empresas afines a la confección, que son fuentes de empleabilidad próxima; mostrar sus capacidades y destrezas para concluir las metas que se había trazado frente a familiares y amigos; "representar a las mujeres y madres", y de esta forma promover un mensaje de equidad de género; y "poner en alto" el nombre de la institución que la vio formarse profesionalmente y a la cual brindó varios años de su vida.
Conclusiones
Considerando los resultados del presente trabajo, la integración de estudiantes talentosos a concursos académicos externos se posiciona como una estrategia de carácter inclusivo que promueve la adquisición de competencias propias de la disciplina y del perfil de egreso profesional, y de habilidades que por condiciones propias este tipo de estudiantes no puede alcanzar en los procesos educativos tradicionales. Aunque el talento podría ser considerado a priori como una fortaleza, en algunos casos representa una desventaja con relación al resto de estudiantes del mismo nivel académico. La estrategia aplicada afianza la permanencia académica del estudiante frente a las dificultades para aprender las competencias necesarias de las asignaturas poco atractivas para él.
Para los docentes de la Tecnología Superior en Confección Textil, el valor de la participación fue más allá de un reconocimiento de tipo económico o público. El mayor logro fue el afianzamiento de competencias conductuales positivas: la perseverancia, el desempeño eficaz durante el trabajo colaborativo, relaciones sociales efectivas y el autorreconocimiento como individuo que aporta a un determinado nicho social y al sector productivo para el cual ha sido formado. Por lo tanto, la vinculación e integración estudiantil al evento académico externo se acreditan como estrategias válidas para el desarrollo de estudiantes talentosos en la modalidad superior técnica tecnológica.