Introducción

La ciudad es el mayor invento del hombre en un área geográfica o unidad administrativa con densidad de población; desde la perspectiva urbana, es un espacio multifuncional en constante transformación. En muchas ciudades latinoamericanas debido al crecimiento territorial desbalanceado coexisten áreas muy dinámicas con otras muy rezagadas en términos socioeconómicos, habitualmente localizadas en su periferia (^{Cuenin & Silva 2010}), es así que, en el contexto contemporáneo tales metrópolis experimentan en sus estructuras intensos procesos de recomposición surgiendo las centralidades, que son a la vez sistemas focales de concentración de actividades multifuncionales, centros de unidades geográficas como el centro de la ciudad o el centro de un barrio, en el caso de Bogotá, ^{Beuf (2016}) manifiesta que, las centralidades son piezas maestras del ordenamiento territorial cuya dimensión debe ser concebida en el marco de la planeación urbana.

En el Ecuador, desde sus inicios Guayaquil es una ciudad puerto, con enfoque industrial y de servicios. Segunda en importancia administrativa del país, luego de la capital Quito, y constituye un importante eje regional. En el año 2010 se posicionaba entre las diez ciudades más pobladas del Ecuador con 2350915 habitantes, equivalente al 16.23% del nivel nacional (Sánchez. M.L., Hechavarría, J.R., & Portilla, Y. 2021).

La Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil (MIMG) en su planificación del 2019 al 2023, incluye al Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS) incorporando por primera vez a las centralidades como un sistema de concentración y punto de convergencia de actividades comerciales, de servicios, culturales, de bienestar social, educativas, entre otras (Municipal 2021), posicionamiento que tiene varios propósitos: la descentralización de los centros tradicionales, ser coadyuvantes en procesos de sostenibilidad urbana al generar dinamia, atracción ciudadana; por su tipología las centralidades pueden ser urbanas, zonales, barriales o sectoriales.

Enmarcada en esta dimensión de la planeación urbana con énfasis en la gestión y usos del suelo, desde la academia se plantea como estudio de caso a la centralidad tipo zonal de La Alborada, urbanización que tiene más de cincuenta años, y que actualmente es el motor comercial de la zona norte de Guayaquil por la gran variedad de comercios y servicios que ofrece, que inciden en tal posicionamiento geoeconómico la conectividad e infraestructura de vías colectoras y enlaces con los puentes sobre el río Daule, con cobertura a los cantones conurbados de Daule, Samborondón, Durán y Salitre. Por los núcleos atractores que posee esta centralidad, el enfoque inicial aplicado es de las distancias caminables en el espacio público, que surge por la importancia que poseen los núcleos de intereses funcionales, como mercados y lugares de abastos que estuvieron operativos durante las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia COVID 19 (^{Sánchez M.L. et al. 2022}).

Esta metodología permite la identificación de los núcleos de interés o núcleos atractores de mayor escala y zona de influencia tales como los servicios bancarios, centros comerciales, cadenas de productos alimenticios, servicios públicos recreacionales y culto, que en su posicionamiento físico espacial, particularmente en los ejes viales principales, obliga a plantear nuevas estrategias que potencien la movilidad peatonal a partir de las distancias caminables tal como lo expone ^{Campoverde Tábara et al. (2022}). Sin embargo este citado estudio no abarca al comercio de proximidad, concepto urbano bastante aplicado últimamente a nivel mundial? y que invita a tomar conciencia de lo importante que resulta acceder a los servicios en distancias asequibles a los usos deseados y en el mismo barrio en que es vital la calidad de espacio público y modelo de ciudad, pues además de fomentar e intensificar las relaciones interpersonales de las personas, fortalece la identidad barrial. (^{Coulomb 2021}). Figura 1 muestra la ubicación geográfica de la zona de estudio.

Figura 1: Ubicación contextual La Alborada 

Metodología

Para llevar a cabo el siguiente trabajo, se aplicó el flujo conceptualizado en la figura 2.

Figura 2: Flujograma de la metodología aplicada 

Fase 1

Revisión de marco legal a nivel país y nivel seccional.

Revisión del geoportal del Gobierno Autónomo Descentralizado de Guayaquil para la obtención de información de libre acceso.

La metodología aplicada posee un enfoque cuantitativo, sustentada en la información de acceso público del catastro del geoportal de la MIMG y contrastada con las normativas de la Ordenanza de Actualización del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial 2019-2023, y, del Plan de Uso y Gestión del Suelo del Cantón Guayaquil (Guayaquil, 2021, pág. 46), que califica a La Alborada como Polígono de Intervención Territorial (PIT) PIT-06 - NORTE II, por aglutinar a varias urbanizaciones concebidas y ejecutadas en la década de los 70, donde prevalecen los usos mixtos de vivienda con comercio y el comercio barrial (^{Campoverde Tábara et al. 2022}), adicional a la información catastral, se analizó en la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, Uso y Gestión del Suelo (LOOTUGS) para la clasificación del suelo urbano, debido a que el catastro municipal contiene información de uso genérico que no responde a la actualidad del sector y particularmente de los usos de suelo específicos en el mundo post COVID (Figura 3).

Figura 3: Catastro urbano del geoportal del GAD Municipal de Guayaquil 

Fase 2

Definición de forma de trabajo y elaboración de fichas de observación y planos por etapas.

Definición de participantes para levantamiento de campo.

Definición de variables a levantar.

Implantación de los grandes núcleos atractores de interés.

Se asumió que la técnica de la observación directa in situ posibilita la recolección de información actualizada correspondiente a usos de suelos de los lotes y sistema vial en general, recopilando datos de los lotes de uso residencial, del comercio barrial o de proximidad, comercio mayorista, equipamientos, entre otros. Para dicho cometido se generaron fichas de observación acompañadas de planos de cada etapa al igual que se indica en la Figura 4.

Figura 4: Información recopilada en sitio 

El trabajo de campo se realizó en conjunto con estudiantes de la Universidad de Guayaquil, Facultad de Arquitectura y Urbanismo carrera Arquitectura, séptimo semestre, asignatura Sistemas de Información Geográfica, que recopilan los usos de suelos siguientes: uso general y específicos, tipología, denominación del local, altura de edificaciones y observaciones en general (ver figura 5).

Figura 5: Levantamiento en sitio 

Del sistema vial del polígono se levantó la información de las dimensiones básicas: ancho de calzada y aceras, material de calzada, y percepción de la caminabilidad de los espacios públicos de uso peatonal (Figura 6).

Figura 6: Levantamiento recopilado del sistema vial 

Esta segunda fase se complementó con la implantación de los grandes núcleos atractores de interés, como son los servicios públicos y privados, equipamientos particularmente de educación, salud, culto y seguridad (Figura 7 y figura 8); clasificándolas por su ubicación en la trama urbana, accesibilidad a la estructura vial y su polígono de influencia de distancias caminables por medio de la retícula en diagonal de 400 m con zona de influencia de 32 ha (^{Sánchez, M.L. et al. 2022}).

Figura 7: Núcleos atractores de interés, ubicación en la trama de la centralidad zonal de La Alborada ^{Campoverde Tábara (2022}) 

Figura 8: Muros ciegos hacia las calles transversales de núcleos de interés atractores 

Fase 3

Recopilación de información en formato SIG, y su validación en sitio.

Procesamiento y validación.

Para el levantamiento en campo, los 56 estudiantes fueron divididos en 12 grupos con el apoyo de los cuatro autores, asignando una etapa a cada grupo, la información fue procesada en programas SIG, acompañada del archivo fotográfico de cada etapa y espacios de estudio. El catastro original del GAD representa a los lotes con un uso y un polígono, la inspección en campo permite identificar al uso mixto indicando con un polígono al residencial y las divisiones según el número de actividades existentes en el lote (ver figura 9).

Figura 9: División de lotes según sus usos de suelo general 

Se realiza el contraste de información de los usos de suelo que registra el catastro comparado con lo existente en sitio según el levantamiento, cuyos resultados o diferencias de usos se sintetizan en la tabla 1.

A partir del uso de suelo general se divide en cuatro grandes categorías: residencial, mixto, comercial y de servicios, y equipamientos, tabla 2.

La clasificación de los lotes por su tipología de forma grupal, por ejemplo, el caso de los lotes de uso recreativo y deporte, espacios públicos, aun no se los clasifica como parques o canchas, de lo que se obtienen noventa tipos de usos. La tabla 3 resume las tipologías más características de cada etapa, donde A: Comercio articulos varios, B: comercio de abarrotes/panaderia/minimarket, C: residencial, D: servicio automotriz, E: servicio de comida restaurante, F: servicio estético, G: comercio articulos varios para hogar, H: Comercio equipos linea blanca, I: comercio/servicio equipos electrónicos, J: recreativo y deporte, K: comercio/servicio de confecciones/sastreria/venta de ropa, L: salud odontológica, M: Plaza comercial, N: Comercio accesorios deportivos, O: Comercio materiales de construcción, P: Servicio de comidas rápidas/Cafeterías, Q: Otros

La tercera clasificación consiste en el levantamiento en campo de los usos específicos identificados en cada predio, detallando el tipo de comercio como panaderías, o en caso de espacios públicos los parques o canchas, obteniendo trescientos doce tipos de usos específicos. Ver tabla 4 , tabla 5 y tabla 6

Resultados

Se identificaron las actividades multifuncionales propias de esta centralidad compuesta de catorce etapas, cuyos resultados son los siguientes:

La elaboración de un mapa clasificatorio permite identificar la forma urbana de esta centralidad zonal (Figura 10), con etapas de forma geométrica rectangular con dimensiones promedio de 270 por 575 metros, así como también la ubicación y continuidad lineal de los grandes núcleos atractores de interés intermitentes y/o continuos de los ejes viales colectores de la Av. Rodolfo Baquerizo Nazur y Benjamín Carrión, los macro lotes que ocupan y su posicionamiento en doce de sus catorce etapas.

Figura 10: Actividades multifuncionales de núcleos atractores localizadas en vías colectoras, y el comercio de proximidad en las secundarias  

Los datos catastrales obtenidos del geoportal municipal arrojaron un total de 9956 lotes en las catorce etapas identificados con el mismo número de usos de suelo, mientras que la actualización de datos en sitio registra un total de 11246 actividades en el mismo número de predios.

El mapa de la figura 11 a continuación refleja la intensidad focalizada de las actividades comerciales de tipo proximidad, reflejada en el perímetro de las etapas siendo la mayor concentración hacia las calles transversales a los ejes colectores y en las esquinas de intersecciones viales.

Figura 11: Intensidad de concentración de comercio de proximidad en el perímetro de las etapas de La Alborada  

La tabla 7 refleja los porcentajes de los usos de suelo generales que predominan actualmente en las catorce etapas de La Alborada, prevaleciendo el residencial. Aquí cobra importancia por su relación con el tema de investigación el uso comercial y de servicios que ocupa el 5 %.

De los usos de suelo general de comercio y servicios, se desprende las actividades específicas como son los de proximidad barrial que constan en la tabla 8, proporcionándonos datos actualizados del número de locales y actividades que existen en cada una de las catorce etapas, en las que se considera como rango importante a las actividades que están presentes en diez o más locales por la misma actividad.

Discusión

Los principales hallazgos encontrados en la centralidad zonal de La Alborada, están referidos al posicionamiento de los usos de suelo general de comercio y servicios en la trama urbana de configuración geométrica rectangular de 270 m por 575 m con perímetro 1690 m, que es de tipo continua en ocho de sus catorce etapas (I, II, III, IV, V, VII, VIII, IX) e irregular en las seis etapas finales (VI, X, XI, XII, XIII, XIV) finales de La Alborada. En estas ocho etapas los grandes núcleos atractores zonales tales como bancarios, salud, centros comerciales localizados hacia las avenidas colectoras enlazadas con sus principales accesos peatonales y sujetos a horarios específicos en jornadas diurnas, se posicionan en macrolotes donde se observan muros ciegos hacia las calles adyacentes, o en otros casos áreas de servicios de carga y descarga o recolección de desechos, ocasionando degradación ambiental y segregación urbana; estos grandes núcleos atractores reflejan la presión que esta centralidad ejerce no solo a nivel de estructura e infraestructuras urbanas, a nivel inmobiliario, usos (Mayorga & Fontana 2012).

Por otro lado, las actividades específicas relativas al comercio de proximidad están situadas a lo largo de los espacios físicos lineales de las calles transversales a los ejes colectores, en lotes tipo de uso mixto vivienda con comercio de 10 metros de ancho por 15 de largo, existiendo locales que van en un rango de 458 locales, como es el caso de la Etapa XIV en la que se detecta hasta 1241 locales en la Etapa XIII, proporcionan permeabilidad visual a nivel de planta baja.

Respecto al número de locales se contabilizó que existen actividades específicas en más de diez locales por etapas, como son los servicios estéticos cosmetológicos con presencia en nueve de las catorce etapas, mientras que para el aprovisionamiento de vivieres para la subsistencia de los habitantes están los abarrotes, panaderías, mini tiendas en diez de las catorce etapas.

Las actividades comerciales y de servicios generales o especificas se localizaron en el perímetro de las etapas o barrios, con tendencia a concentrarse hacia las intersecciones viales, hacia el interior de ellas predominó el uso netamente residencial, con cerramientos en los accesos peatonales y vehiculares tipo herraduras muy característicos de las ciudades amuralladas.

Las vías colectoras que separan cada una de las etapas tienen una sección transversal en promedio de 15 metros, con excepción de la avenida principal o colectora según función con 26 metros que incluye un parterre central ^{Campoverde Tábara (2022}). El espacio destinado para el peatón como son las aceras tienen anchos de 900 mm. hasta 1200 mm, esta sección de mayor dimensión prevalece únicamente en un tramo identificado de servicios bancario; es decir, el área que brinda comercio y servicios a la escala barrial, se encuentra fuera de la normativa mínima de accesibilidad que recomienda un dimensionamiento de 1200 mm para facilitar los desplazamientos sin problemas a todos los usuarios (INEN 2016), por estar los locales a línea de fábrica configuran un vestíbulo urbano a cielo abierto en el espacio público o forzado, que confina al usuario a estar en espera en espacios destinados a la circulación peatonal, mientras que, los usos de comercio y servicios generales si poseen espacios para espera dentro de sus macro lotes.

Conclusiones

En la centralidad zonal de La Alborada, las actividades multifuncionales se dan hacia el perímetro de las etapas o barrios, y lo contrario hacia su interior mantienen su uso residencial, generando una centralidad tipo corredor de borde dispuesta a lo largo de las vías de acceso colectoras, estructurando dos tipos de relaciones urbanas por un lado los usos comerciales y de servicios a escala barrial; y por otro los núcleos atractores, dispuestos estratégicamente hacia las avenidas principales y que buscan competir con los anteriores, generando segregación del espacio público.

La presión ejercida y sobresaturada de esta centralidad genera impactos negativos hacia las calles que siempre han sido algo más que un servicio público, que tradicionalmente son también lugares de encuentro e intercambio, tanto desde el punto de vista social como comercial, en La Alborada este espacio público es forzado al ser equivalente al vestíbulo complementario en la diversidad de comercio y servicios que oferta que no brinda las condiciones mínimas para el desplazamiento y confort de las personas en movimiento, además la ausencia de ciclovías, arbolado urbano, mobiliario para el descanso, que demanda inequívocamente desarrollar propuestas que fortalezcan este importante centro urbano multifuncional de la zona norte de Guayaquil acorde a la óptica de la movilidad sostenible y espacio público, acompañado de un transporte publico eficiente, que integre los núcleos residenciales con los bordes comerciales y de servicios de las etapas o barrios, y lograr un balance equilibrado, pues las personas que viven en lugares con alcance peatonal de buena calidad los servicios generan menor huella de carbono con efectos positivos en su salud física, aumentando el capital social individual y colectivo de sus comunidades.

Conflicto de interés

Los autores declaran que no existen conflictos de interés de naturaleza alguna con la presente investigación.

Contribución de los autores

En concordancia con la taxonomía establecida internacionalmente para la asignación de créditos a autores de artículos científicos (https://casrai.org/credit/ ). Los autores declaran sus contribuciones en la siguiente matriz: