INTRODUCCIÓN
El concepto de innovación social tiene su origen en la conjugación de dos términos: la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y la innovación. En consecuencia, la innovación social se refiere a la búsqueda de nuevas y mejores soluciones a productos, modelos, procesos, servicios y mercados que pretenden satisfacer las necesidades de la sociedad en términos de mayor eficiencia, en comparación con soluciones existentes, y que crean mejores capacidades para la utilización de activos y recursos (Alonso-Martínez et al., 2015).
Para León et al. (2012, p. 36): “Una innovación social puede ser un producto, proceso de producción o la tecnología, como la innovación en general. También puede ser un principio, una idea, una pieza de legislación, un movimiento social, una intervención o alguna combinación de ellos”. En este sentido, solo se lograría una innovación social si la báscula gira a favor del valor social, es decir, generando utilidad para la sociedad y no para la empresa.
Así también, la innovación social se relaciona con prácticas promovidas por actores cuyo objetivo es satisfacer la necesidad de la población de mejor manera (Hernández-Ascanio et al., 2016). Bajo estos contextos, la innovación social busca mejorar aquellas necesidades sociales y ambientales que un Estado o mercado no puede lograr, entre ellas, las de los sujetos más vulnerables. Según (León et al., 2012, p. 41) “
”.se trata de innovaciones que solucionan problemas sociales de forma novedosa, eficaz, eficiente, sostenible, participativa e incluso, cocreativa, lo cual está en sintonía con la filosofía del deber-ser socialmente responsable
La presente investigación analiza experiencias de innovación social en mujeres comerciantes informales de la parroquia Sinincay, cantón Cuenca, Ecuador; se deriva del Proyecto de investigación ejecutado por la Universidad Católica de Cuenca junto con la Corporación Ecuatoriana para el Desarrollo de la Investigación y la Academia (CEDIA), la Universidad de Cuenca, la Universidad Técnica de Manabí y la Universidad Politécnica de Valencia.
La parroquia Sinincay, ubicada al sur del Ecuador, cuenta con una población de 505 585 habitantes, de los cuales 266 088 son mujeres y 239 497 hombres. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Ecuador (2021), la parroquia ostenta una población económicamente activa de 200 082 habitantes.
El comercio informal se inserta de manera ilícita en los mercados como vía de mantenimiento. Existen alrededor de 3 000 personas en Cuenca que viven o subsisten del comercio informal, de estas el 70 % aproximadamente son de género femenino (Machado, 2016).
METODOLOGÍA
A partir del paradigma socio-crítico y de un enfoque mixto, el presente estudio asumió una perspectiva no experimental transversal que permitió obtener información sobre las variables: edad, estado civil, nivel de ingresos y nivel de educación de las mujeres comerciantes informales de la parroquia Sinincay, cantón Cuenca, en el año 2022. El enfoque mixto facilitó la gestión de información sobre las características principales de la innovación social y las experiencias aplicadas en la comercialización y en la producción.
Para el desarrollo de la investigación se ejecutaron cuatro etapas:
Primera etapa: revisión teórica y empírica sobre la innovación social en el comercio informal, a partir de la aplicación del método deductivo y procedimientos como el análisis y la síntesis.
Esto permitió comprender el objeto de estudio e identificar posiciones teóricas como las de García-Flores & Palma (2020), Chaves & Monzón (2018) y Ortega & Marín (2019) que sirvieron de basamento para la investigación. Además, se identificaron las características de la innovación social en el comercio informal y los criterios para su medición (Tabla 1).
Las características identificadas en la Tabla 1 fungieron como base para el diseño de los instrumentos de investigación.
Segunda etapa: la aplicación del método inductivo permitió estudiar la innovación social en las comerciantes informales; así como detectar regularidades y experiencias que caracterizan su comportamiento.
Para el levantamiento de información se empleó la encuesta y como instrumento el cuestionario. Ante la carencia de información del universo poblacional, se aplicó la técnica de teledetección que permitió identificar, por vía satelital, el universo de los huertos existentes en la parroquia Sinincay, según se muestra en la Figura 1.
Fuente: Elaborado por el equipo del proyecto de investigación (Eric Gielen. Universidad Politécnica de Valencia).
Posteriormente se dividió el territorio por sectores, subsectores y predios, según se muestra en la Figura 2. De esta manera se realizó un barrido que permitió visitar 664 lotes, donde se encontraron informantes solo en 180, a las que se les aplicaron los cuestionarios a través de un muestreo no probabilístico por conveniencia (Hernández-Sampieri & Mendoza, 2018). Se identificaron finalmente 64 mujeres productoras agrícolas informales mediante un muestreo homogéneo.
De la aplicación del cuestionario se pudo obtener información sobre la edad, el estado civil, los ingresos, el nivel de educación, así como experiencias preliminares de innovación en la comercialización de sus productos. Durante la aplicación se realizó, al inicio de cada encuesta, la solicitud para obtener el consentimiento informado de las mujeres, acorde con el comportamiento ético de la investigación con seres humanos. De esta manera se obtuvo la aprobación de cada mujer encuestada; además se les explicó sobre el compromiso de los investigadores para garantizar la confidencialidad y anonimato de la información brindada.
Tercera etapa: Profundización en el análisis mediante la realización de grupos focales.
Esta técnica de investigación cualitativa permite estudiar a profundidad determinados fenómenos. Según (Hamui-Sutton & Varela-Ruiz, 2013, p. 56), “
”.es particularmente útil para explorar los conocimientos y experiencias de las personas en un ambiente de interacción, que permite examinar lo que la persona piensa, cómo piensa y por qué piensa de esa manera
La aplicación del grupo focal se realizó según las siguientes etapas:
. (Botía-Rodríguez et al., 2020, p. 85)Reconocimiento del tema de discusión, identificación y selección de los participantes, moderadora y secretaria, diseño de la guía de discusión temática, preparación logística, organización de material didáctico y desarrollo del taller que incluye las siguientes fases: Inducción, conducción, discusión y clausura
Las sujetos seleccionadas para el estudio integran la Asociación de Comerciantes Informales de la parroquia Sinincay, ya que tienen un vasto conocimiento empírico sobre esta actividad. Como plantean Merton & Kendall: “
” (Merton & Kendall, 1946, p. 541). Este fue el grupo potencial de participantes que se estableció, a partir del cual se eligieron 30 mujeres mediante el muestreo de participantes voluntarios, el cual se utiliza cuando individuos libremente acceden a participar en un estudio (Hernández-Sampieri & Mendoza, 2018). A las mismas se les realizó el consentimiento informado, expresando la conformidad con la investigación respetando los principios de confidencialidad y anonimato como componente de la ética de la investigación.hay que asegurar que los participantes tengan una experiencia específica u opinión sobre la temática o hecho de investigación
Con las mismas se conformaron cinco grupos focales con cinco mujeres artesanales comerciantes informales y un moderador en cada uno de estos, con el objetivo de que los grupos fueran reducidos y que el intercambio fuera más personalizado.
El grupo focal se realizó en la plaza de la parroquia Sinincay, debido a la cercanía con las participantes. Se elaboró una guía que orientó la discusión en función de los objetivos de la investigación. Se contó con el material didáctico de apoyo logístico para la ejecución del grupo focal (cámaras filmadoras, material de anotación, lapicero).
Cuarta etapa: Procesamiento de la información.
Mediante la utilización de los softwares estadísticos SPSS y Microsoft Excel se obtuvieron los análisis descriptivos mediante el empleo de métodos estadísticos como el cálculo de la media, la frecuencia absoluta y la desviación estándar de los datos. Los resultados de cada variable de investigación se sistematizaron en función de las teorías estudiadas.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En Sinincay, del 60,36 % de la población que se dedica a actividades productivas, un 74,98 % son hombres y un 48,37 % mujeres (González, 2019). La migración, la falta de empleo, la alta competitividad laboral, entre otros factores sociales, generan que la jefatura del hogar sea asumida por mujeres (González, 2019).
En promedio, la edad de las mujeres bajo estudio fue de 50 años: la mínima de 16 y la máxima de 80 años. Respecto a su estado civil, el 62,50 % se encontraba casada, el 6,25 % divorciada, el 3,13 % separada, el 9,38 % soltera, el 3,13 % en unión libre y el 15,63 % viuda.
De acuerdo al nivel de instrucción académica, el 59,38 % cursó solo educación primaria, el 18,75 % culminó la secundaria y el 1,56 % terminó estudios de educación superior. Resulta importante mencionar que un 6,25 % afirmó que no pudo tener acceso a ningún nivel de instrucción académica.
En cuanto a padecimiento de alguna enfermedad, el 60,9 % comunicó no sufrir de enfermedades. Por otra parte, un 7,8 % afirmó padecer de presión alta, un 6,3 % de hipertensión y un 3,1 % de artrosis. Sin embargo, en su totalidad las sujetos presentaron alguna enfermedad: diabetes, anemia, hipotiroidismo, entre otras.
Respecto a si realiza otra actividad aparte de la agricultura, los resultados fueron los siguientes:
37 se dedicaban netamente a la actividad agrícola (57,8 %).
9 afirmaron que aparte de la agricultura también ejecutaban otra actividad (14.1 %).
6 se dedicaba al comercio en otras actividades (9,4 %).
El resto de las encuestadas mencionó su intención de inmiscuirse en otras actividades como empleado público o profesional independiente.
Según los resultados mostrados en la Tabla 2, el 42,2 % generó un ingreso mensual entre los 101 y 400 dólares, dato que coincide con los de (Quispe et. al., 2020) en un estudio realizado en Riobamba, ciudad del centro de la sierra ecuatoriana. Por otra parte, el 35,9 % gana hasta $100 y tan solo el 6,3 % por encima de $400.
La Figura 3 muestra que 58 mujeres (90,38%) invierten hasta $100 mensuales en sus cultivos, mientras que 5 (7,69 %) invierte entre $101 y $400, y tan solo el 1,92%, es decir, 1 persona gasta sobre los 401 dólares en producir sus productos.
En la Figura 4 se puede observar que el 50 % afirmó que venden sus productos en el centro de la ciudad una vez a la semana, el 30,77 % dos veces por semana y el 19,23 % tres veces por semana.
Abril es el mes con mayores ventas (32,81 %), seguido de mayo y diciembre (ambos con 10,94 %) y agosto el de menor venta (7,81 %).
La Figura 5 ilustra los sitios de mayor concentración del comercio informal en la ciudad de Cuenca: mercado 9 de Octubre, mercado 10 de Agosto, parque Abdón Calderón, mercado 3 de Noviembre y parque María Auxiliadora. Por su parte, en Sinicay la venta informal se concentra en el centro comercial El Arenal y en el parque central de la parroquia.
Fuente: Elaborado por el equipo del proyecto de investigación (Viviana Lucero. Universidad de Cuenca).
Ante la interrogante de si la venta informal era su única actividad económica se obtuvo lo siguiente: el 65,38 % se dedicaba también a la producción de sus propios productos, el 11,54 % solo vende y el 23,38 % solo produce.
Sobre el uso de la tecnología como medio de comunicación en el proceso de venta: el 81,25 % no la utilizó, mientras que el 18.7% sí la empleó. El medio tecnológico más empleado fue el celular y las aplicaciones WhatsApp y Facebook. Ante tal situación, el gobierno local propuso la creación de una aplicación (aún en diseño) para impulsar el uso de las tecnologías en la venta de mujeres agricultoras.
Para el análisis de las buenas prácticas de innovación en la comercialización se partió del concepto de buenas prácticas planteado por Rieznik & Hernández:
” (Rieznik & Hernández, 2005, p. 1). Además, se consideró que “una buena práctica no trata de ‘reinventar la rueda’, sino que aprovecha los conocimientos ya adquiridos por la experiencia propia o de otros para garantizar una respuesta óptima a los objetivos planteados” (Pinyol, 2013, p. 160).“son acciones o iniciativas con repercusiones tangibles y mesurables en cuanto a la mejora de la calidad de vida de los habitantes y del medio ambiente de una forma sostenible
En consecuencia, se consideró como una buena práctica de innovación a las acciones que, con base en las experiencias efectivas de las mujeres comerciantes informales del cantón Cuenca, les han permitido el incremento de sus ventas.
La Figura 6 ilustra que el 42,11 % de las encuestadas mencionaron que para lograr vender más optan por recorrer varias calles de la ciudad, práctica propia del trabajo informal según Corzo et al. (2022) en un estudio sobre el uso del espacio público en Bucaramanga, Colombia.
La Figura 6 muestra, además, que el 31,58 % de las mujeres encuestadas afirmó que generar un trato amable de vendedor al cliente facilita una mejor venta. Un 26,32 % respondieron que un ofrecimiento de yapa es una de las mejores maneras de poder vender sus productos en mayor cantidad. La yapa, según el Diccionario de la lengua española (2022). es una palabra quechua que significa aumento o ayuda.
Estas innovaciones sociales coinciden con los planteamientos de Saldarriaga et al. (2016) relacionados con las estrategias de mercadeo para vendedores ambulantes en la ciudad de Medellín, Colombia.
Las tres experiencias comunicadas en la Figura 6 se consideraron las principales buenas prácticas de innovación social protagonizadas por las mujeres comerciantes informales en el cantón Cuenca. Además, se encontraron otras buenas prácticas que realizan y que les ayudan a generar una mayor venta de sus productos:
Llamar la atención de personas.
Tener ordenado los productos.
Los productos limpios.
Ofrecimiento de rebajas, descuentos, promoción dos por uno.
Publicidad, avisos, hablar en voz alta anunciando el producto.
Diversidad de productos.
Precios accesibles, buenos precios.
La entrega del producto, pedidos específicos.
Productos orgánicos, naturales.
Productos frescos.
Darle información al cliente sobre los productos.
Las buenas prácticas número 4, 5, 8, 9, 10 y 11 coinciden con lo encontrado por Mendoza (2018) y Quispe et al. (2020) para estudios de la India y Ecuador, respectivamente.
Por otra parte, las 30 mujeres comerciantes informales que integraron los grupos focales arrojaron los siguientes resultados por cada grupo:
Grupo focal 1: las técnicas creativas mayormente empleadas al momento de comercializar sus productos son: el trato amable hacia los clientes, el anuncio mediante locución fuerte y severa, la estratégica selección del lugar y la hora (por lo general obtienen una mayor venta en lugares públicos y en un horario comprendido entre 7 am y 11 am).
Grupo focal 2: el lugar para la venta resulta esencial, por ejemplo, en las veredas existe un flujo constante de personas. En tanto, el recorrido por varias calles también facilita la venta y sobre todo les evita el conflicto con la guardia ciudadana y otras comerciantes.
Grupo focal 3: las técnicas creativas mayormente empleadas al momento de comercializar sus productos son: mantener la higiene y limpieza del producto, ofrecimiento de rebajas, establecer una comunicación anticipada con los clientes para la entrega del producto a domicilio. En relación con este aspecto, mencionaron que existe el riego de que el comprador no llegue a adquirir el producto.
Grupo focal 4: el apoyo mutuo y el estar asociadas con otras productoras y en vigente convenio con la junta parroquial de Sinincay, les genera una mayor producción y venta. Así también, el trato amable les ayuda a mantener clientes fijos, y la producción de hortalizas 100 % orgánicas les beneficia en gran medida.
Grupo focal 5: resulta necesario comercializar productos frescos y limpios para generar la venta en mayor proporción, además de ofrecer una yapa adicional del producto mejora la fidelidad de los clientes. También mencionaron que sus productos cuentan con la calidad necesaria para ser adquiridos.
A partir de los resultados se elaboró un perfil de innovación social de las mujeres comerciantes informales de la parroquia Sinincay. Se tomaron como base los criterios planteados por García & Palma (2019), quienes consideran ciertos factores determinantes para generar la innovación social:
Que la población tenga un nivel socioeconómico de grado medio.
Que se genere una preocupación social por parte del Estado.
Que se forme una aceptación secuencial cultural al cambio.
Que se disponga de devoción a la colaboración, y sobre todo que coexista una sociedad creativa.
Por otra parte, la tecnología juega un rol significativo dentro de la innovación social, ya que maximiza los beneficios al centrar su acción en servicio de la sociedad (Dieste, 2020).
Herrero de Egaña (2021) afirma que la tecnología debe estructurarse socialmente con responsabilidad, para que se patentice un correcto desarrollo y funcionamiento de la innovación social. Sin embargo, Martínez & Dutrénit, en un estudio realizado en México concluyen que “
” (Martínez & Dutrénit 2019:59).las innovaciones no basadas en tecnología permiten una elevada inclusión social, un empoderamiento y una construcción de capacidades de la población
Con base en estos criterios y resultados, se procede a elaborar el perfil de innovación social, mostrado en la Tabla 3.
En resumen, las mujeres comerciantes informales de la parroquia Sinincay del cantón Cuenca generan una media de ingresos entre $100 y $400, lo que las coloca en un nivel socioeconómico medio. También reflejan un potencial muy alto para aplicar la creatividad al momento de ofrecer sus productos, entre los más importantes están el recorrido por varias calles, el trato amable hacia sus clientes y el ofrecimiento de yapa.
Un bajo porcentaje de las mujeres en estudio utilizan la tecnología como medio de comunicación para ofrecer y vender sus productos dentro del mercado, lo cual coincide con la planteado por Martínez & Dutrénit (2019) para el caso de México. Adicionalmente, el hecho de estar asociadas les permite tener ventajas en la gestión de su actividad económica.
Para definir el nivel de innovación social de las mujeres comerciantes informales de la parroquia Sinincay se utilizó la clasificación de Morales (2012), expuesta en la Tabla 4.
Por lo tanto, las mujeres comerciantes informales de la parroquia Sinincay se sitúan en el primer nivel (Nuevos principios), puesto que se conforman como emprendedoras sociales que generan beneficio individual y social a partir de los ámbitos subjetivos que enfrentan a diario, como el empeño propio, el compromiso y la sensibilidad social.
CONCLUSIONES
Los principales aspectos que caracterizan las buenas prácticas de innovación social aplicadas por las mujeres comerciantes informales de la parroquia Sinincay pertenecientes al cantón Cuenca se relacionan con: utilización de técnicas creativas al momento de comercializar sus productos, el anuncio con voz fuerte y severa, la selección estratégica de lugar y hora, comunicación constante con la clientela, higiene apropiada del producto, ofrecimiento de rebajas, mantener una producción de los productos 100 % orgánicos, entre otros aspectos.
A partir de los resultados se desarrolló un perfil de las mujeres comerciantes informales de la parroquia Sinincay, cantón Cuenca. En este se reflejan los aspectos principales que las caracterizan al momento de vender sus productos: la edad promedio (50 años), sus niveles de estudio culminan en la primaria, el estado civil en el que se encuentran la mayoría es casadas y el nivel de ingreso por concepto de comercio informal es de $100 hasta $400 mensuales. En tanto, su creatividad al momento de lograr una mayor venta recae en las estrategias de recorrer varias calles, brindar un trato amable y ofrecer yapa. Por último, un escaso porcentaje de las mujeres comerciantes informales utiliza la tecnología como medio para la comercialización de sus productos.
De los cinco niveles de la innovación social planteados por Morales (2012), las mujeres comerciantes informales de la parroquia Sinincay se encuentran en el primero, referido a Nuevos principios, lo cual significa que presentan rasgos de emprendedoras sociales y que en su trabajo diario optimizan habilidades a través de ámbitos subjetivos