Introducción
El entorno académico propicia experiencias e interacciones intergeneracionales (Eiguren et al., 2022), lo cual concuerda con que diversas generaciones pueden coexistir en un contexto (Castañeda et al. 2021). La definición de generación planteada por Montano et al. (2024) consiste en un grupo de personas que debido a su edad comparten contextos históricos y/o sociales, los cuales pueden impactar en la perspectiva que tienen sobre la vida e influenciando su conducta, creencias, valores o actitudes diferenciándolos así de otras generaciones. Lo anterior concuerda con que cada generación no sólo comparte entre los individuos coetáneos pensamientos sino también actitudes y valores (García et al. 2021).
Para entender que es una brecha generacional, Castañeda et al. (2021) describen que un criterio común es mediante el rango de edad que delimita una generación de otra, donde por mucho tiempo los grupos etarios más comunes estaban constituidos por joven, adulto, adulto mayor. Para Ramírez (2023) la edad biológica resulta insuficiente para determinar una generación, por lo que actualmente una generación está caracterizada más que por la edad, sino por cuestiones culturales o subjetivas, que les proporcionan identidad (García et al. 2021).
Si una persona pertenece a la generación “Baby boomer” su nacimiento debió ubicarse entre los años de 1946 a 1960 (Gaspar et al., 2021), tienen aprecio por la estabilidad social, tienden a ser personas responsables y leales, manifestando respeto a sus superiores (Montano et al., 2024).
La generación X está conformada por personas las cuales su nacimiento fue entre 1961 y 1981 (Gaspar et al., 2021) y tienen como características ser independientes y adaptables, tienden a incorporar la tecnología en su trabajo o emprendimiento (Montano et al., 2024).
Para que una persona pertenezca a la generación Y se puede considerar que nació “entre la década de los ochentas y mediados de los noventas” (Marinas, 2019, p. 188), o de forma más específica situar su nacimiento en 1977 (Pachucho et al., 2021), 1980 (Solís et al., 2020), 1981 (Gaspar et al., 2021), 1982 (Castillejos, 2019) hasta 1999 (Solís et al., 2020) o en el año 2000 (Castillejos, 2019; Gaspar et al., 2021; Pachucho et al., 2021).
Dentro de su principal característica es haber nacido durante el boom tecnológico, por lo que tienen una marcada tendencia a utilizar aparatos electrónicos presentando un fuerte vínculo con la información, la tecnología y las comunicaciones mediante las TIC`s (Pachucho et al., 2021) y su constante conexión a internet y redes sociales (Gaspar et al., 2021) lo que les ha permitido que por diversos formatos y en cualquier momento tengan acceso al aprendizaje, lo que los convierte en estudiantes a los que se debe considerar su motivación para el aprendizaje (Castillejos, 2019). A pesar de comportarse de forma individualistas y superficial al preferir actividades que les proporcione placer en un corto plazo dejan a un lado la indiferencia frente a opiniones sociales (Montano et al., 2024).
La persona perteneciente a la generación Z debió haber nacido en 1995 (Terán et al., 2019), 1998 (Gaspar et al., 2021), hasta 2000 (Solís et al., 2020) o 2010 (Gaspar et al., 2021) pero se puede extender hasta los nacidos en 2018 (Solís et al., 2020). La principal característica es ser nativos digitales (Terán et al., 2019) porque han transcurrido su vida entera en un entorno digital por su temprano acceso al uso del internet (Gaspar et al., 2021).
Actualmente en una aula la interacción va desde alumno-alumno o alumno-docente interactuando en un entorno académico hasta 4 generaciones diferentes: “baby boomer, generación X, generación Y o millennials y generación Z” (García et al. 2021), donde los docentes se encuentran preocupados por entender la visión del mundo que tienen sus alumnos así como su apreciación sobre como adquirir valores, habilidades y competencias (Piscitelli, 2006), con sus marcadas diferencias en cuanto a conductas y perspectivas de pensamiento (Castañeda et al., 2021), la cual por diversas causas (García et al. 2021) lo cual puede conllevar incluso a interferencias en procesos de aprendizaje (Alegría, 2020) tales como el desinterés de los estudiantes de eras digitales frente a clases impartidas de forma ortodoxa (Gaspar et al., 2021).
Si estas diferencias son muy notorias pueden llevar desde pequeños conflictos (Castañeda et al., 2021) hasta verdaderas crisis (García et al. 2021). Por tal motivo surge la incógnita sobre si existe una percepción diferente sobre la importancia de los conocimientos, las habilidades, la actitud y los valores, entre alumnos de diferentes generaciones. Para dar respuesta a esta incógnita se realizó la presente investigación con el objetivo de probar si el nivel de importancia respecto a los conocimientos, las habilidades, la actitud y los valores es distinto según la edad del estudiante de educación de la Universidad Autónoma del Noreste campus Monclova, México.
Para ello se planteó como hipótesis alternativa: “El nivel de importancia que cada alumno percibe respecto a los conocimientos, las habilidades, la actitud y los valores es distinto según su rango de edad”, y como hipótesis nula: “El nivel de importancia que cada alumno percibe respecto a los conocimientos, las habilidades, la actitud y los valores no es distinto según su rango de edad”.
Metodología
La presente investigación correspondió a los tipos cuantitativa, descriptiva y comparativa. La población sujeta de estudio estuvo conformada por 257 alumnos que cursaban carreras relacionadas a la educación en la Universidad Autónoma del Noreste, campus Monclova, México, tanto para licenciatura en Ciencias de la Educación como maestría en docencia e investigación educativa. El tamaño de la muestra fue calculado de acuerdo a los siguientes datos: población 257 alumnos, nivel de confianza: 95% y margen de error de 5%, obteniendo un resultado de 155, el cálculo se corroboró con una calculadora en línea Netquest obteniendo como resultado “si se encuesta a 155 personas, el dato real que se busca será el 95% de las veces en el intervalo 5% en relación con los datos que se observan en la encuesta”.
Para la recolección de los datos se utilizó el instrumento de medición “Percepción de elementos que conforman las competencias” (Farías, 2018), el cual en su versión original tiene una confiabilidad de 0.865 y un valor de Alfa de Cronbach de 0.942 para esta investigación. El instrumento de medición constaba de 34 items agrupados en 4 categorías “factores internos”, “conocimientos”, “habilidades” y “actitudes y valores” y estba compuesto por variables nominales (respuestas si o no) y variables ordinales en escala de Likert (Farías, 2023). Se aplicó la escala de medición de forma virtual mediante un formulario de Google Forms a 158 estudiantes, los cuales pertenecían a las siguientes generaciones 126 centenials con edades entre los 18 a 24 años, 28 milenials con edades oscilantes entre los 25 a 44 años y 4 personas con edad entre los 45 a 60 años correspondientes a la generación X.
Para el contraste de la hipótesis se utilizó la prueba de Kruskall-Wallis, dado que se buscó “determinar si hay diferencias estadísticamente significativas entre dos o más grupos de una variable independiente con respecto a una variable dependiente continua u ordinal” (Ladrón de Guevara et al., 2020). Al tratarse la prueba de H de Kruskal-Wallis no paramétrica (Tárraga et al., 2021) se debió demostrar que los valores de la variable de comparación presentaban una distribución no normal. Para iniciar se realizó una prueba de normalidad de los datos recolectados, formulando como hipótesis alternativa “los datos no presentan una distribución normal” y como hipótesis nula “los datos presentan una distribución normal”.
Dado que la muestra fue conformada por las respuestas de 158 alumnos, se consideró como grande, por tal motivo se seleccionó la prueba de Kolmogorov-Smirnov (Dávila et al., 2022), la cual es una de las técnicas estadísticas con mayor uso en la determinación de normalidad de los datos (Flores & Flores, 2023). Los datos recopilados se procesaron en SPSS.
Resultados y discusión
La tabla 1 muestra los valores resultantes de la aplicación de la prueba de normalidad a los datos.
Después de aplicar la prueba de Kolmogorov-Smirnov a la muestra se obtuvo que el valor resultante de la significancia bilateral de todas las variables fue 0.000, donde al ser el valor de la significancia (valor p) menor que 0.05 se procede a rechazar la hipótesis nula (Dávila et al., 2022) y a no rechazar la hipótesis alternativa, por lo tanto, se puede determinar que la distribución de la población no es normal.
Para la prueba H de Kuskall-Wallis se planteó la hipótesis alternativa “Las medianas de todas las poblaciones de los grupos no son iguales” y como hipótesis nula “Las medianas de todas las poblaciones de los grupos son iguales”.
En esta prueba, las variables de comparación o análisis fueron "conocimientos actualizados", "habilidad actualizada", "actitud" y "valores personales". Estas variables son cualitativas y ordinales, evaluadas en una escala Likert de 6 categorías codificadas del 1 al 6, donde 1 corresponde a "nada importante", 2 a "muy poco importante", 3 a "poco importante", 4 a "importante", 5 a "muy importante" y 6 a "prioritario". La variable de agrupación es el "rango de edad", una variable ordinal que también sigue una progresión ascendente, con una codificación de 1 para "Centenials (18 a 24 años)", 2 para "Milenials (25 a 44 años)", 3 para "Generación X (45 a 60 años)" y 4 para "Baby Boomers (más de 60 años)".
En la tabla 2 se observan los resultados de aplicar la prueba estadística H de Kruskal-Wallis a las variables ordinales “conocimientos actualizados”, “habilidad actualizada”, “actitud” y “valores persona”.
Tabla 2 Prueba H de Kruskal-Wallis para las variables nominales (motivación, conocimientos teóricos, habilidad, actitud y valores).

A su vez la tabla 3 también muestra las significancias asintóticas resultantes para la prueba de hipótesis, así como la decisión sobre la hipótesis nula.
El diagrama de cajas permite comparar cada grupo (Madrid et al., 2022), así como la visualización de datos de cada variable será por medio de diagramas de caja los cuales permitirán observar la distribución (Flores & Flores, 2018), el sesgo, la mediana y los cuartiles de los datos, así como identificar valores atípicos en los datos (Pérez, 2019).
Para la construcción de un diagrama de cajas es requerido el resumen de cinco números, el valor mínimo, el percentil 25, la mediana, el percentil 75 y el valor máximo de un conjunto de datos (Gea et al., 2017). La mediana es representada por la línea central de la caja, donde una mitad de los datos se encuentran por debajo de ese valor y la otra mitad por encima y los cuartiles (cuantiles o percentiles) de los datos indican los extremos de arriba y debajo de la caja (García & Maroto, 2018). La longitud de la caja es la diferencia entre los percentiles 25 y 75 y se conoce como rango intercuartílico o IQR (Goss-Sampson & Meneses, 2019). Las líneas que se extienden desde las cajas se llaman bigotes (Fuentes & Yohannessen, 2019).
Los estadísticos descriptivos como mediana, valor mínimo y valor máximo, así como el valor de los percentiles (25 y 75) por cada rango de edad para cada variable ordinal son descritos de acuerdo a: “conocimientos actualizados” (tabla 4), “habilidad actualizada” (tabla 5), “actitud” (tabla 6) y “valores persona” (tabla 7).
Para observar la distribución, el sesgo, la asimetría, la mediana, los cuartiles y valores atípicos de los datos por rango de edad se elaboraron gráficos de cajas para cada variable ordinal “conocimientos actualizados” (figura 1), “habilidad actualizada” (figura 2), “actitud” (figura 3) y “valores persona” (figura 4).
La tabla 4 muestra los estadísticos descriptivos (como la mediana, el valor mínimo y el máximo) como los percentiles 25 y 75 para la variable “conocimiento actualizado” por cada rango de edad, con los cuales también se puede apreciar la distribución de los datos en la figura 1.
En la figura 1 el rango de edad Centenial presenta una caja conformada por el percentil 75 con valor 6 (bisagra superior), el percentil 25 con valor 5 (bisagra inferior), lo que le da tamaño de 1 por su valor de rango intercuartil (IQR), una mediana con valor de 6 sesgada al percentil 75 y un bigote para rangos inferiores al percentil 25 (hasta valor de 4), el cual es insuficiente para los valores atípicos de 3,2 (rango menor). El rango de edad Milenial también presenta una caja con tamaño de 1 (valor del rango intercuartil) delimitada por la bisagra superior (valor de 6) y la bisagra inferior (valor de 5), una mediana sesgada al percentil 75 al tener el mismo valor (6), esta caja también presenta un bigote para los datos con valor inferior al percentil 25 pero con un valor hasta 4, a pesar de ello se presentan valores atípicos con valor de 3 el cual para este caso es el mínimo.
Al ser de 6 los valores de percentil 75 y de 5 para el percentil 25 forman una caja con rango intercuartil de 1 para el rango de edad de generación X, la mediana para este rango se encuentra situada a la mitad de la caja al tener un valor de 5.5, la caja no presenta bigotes ni datos atípicos ya que todos los valores se encuentran dentro de los percentiles 25 y 75.
La tabla 5 muestra los estadísticos descriptivos (como la mediana, el valor mínimo y el máximo) como los percentiles 25 y 75 para la variable “habilidad actualizada” por cada rango de edad, con los cuales también se puede apreciar la distribución de los datos en la figura 2.
En la figura 2 la variable habilidad actualizada presenta para el rango de Centenial una caja con un rango de intercuartil (IQR) de 1, construida mediante el valor de 6 para el percentil 75 y de 5 para el percentil 25, mientras que la mediana con valor 6 (sesgada hacia el percentil 75) y un bigote con valor hasta 4 para los valores inferiores al percentil 25, a pesar de ello presenta datos atípicos con valores desde 3 hasta 1, todos correspondientes a la percepción de los entrevistados. El rango de edad de milenials presenta una caja con una bisagra superior (percentil 75) situada en 6 y una inferior (percentil 25) en 5.5 teniendo un rango intercuartil de 0.5, estando por su valor de 6 la mediana orientada hacia el percentil 75, la caja también muestra un pequeño bigote para los datos con valor 5 pero menores al percentil 25 (5.5), también a pesar de contar con un bigote existe la presencia de datos atípicos para los valores de 4 y 3 como valor mínimo, resultantes dela percepción de los participantes en la encuesta.
Todos los datos correspondientes a las respuestas a esta variable por parte de la Generación X se encuentra contenidos dentro de la caja, la cual posee un percentil 75 (bisagra superior) situado en 6 y un percentil 25 (situado en 5). El valor máximo de las respuestas fue 6 y el mínimo 5, el resultado del cálculo de la mediana es 5.5 colocando la línea que la representa justo por la mitad de la caja.
La tabla 6 muestra los estadísticos descriptivos (como la mediana, el valor mínimo y el máximo) como los percentiles 25 y 75 para la variable “actitud” por cada rango de edad, con los cuales se puede apreciar la distribución de los datos en la figura 3.
En la figura 3 la variable actitud para el rango de Centenial presenta una caja con un tamaño acorde al valor del rango de intercuartil (IQR) de 1, conformada por los valores de 6 para el percentil 75 (bisagra superior) y de 5 para el percentil 25 (bisagra inferior), con un valor de mediana de 6 (sesgándola hacia el percentil 75) y un bigote con valor hasta 4 para los valores inferiores al percentil 25, a pesar de ello presenta datos atípicos con valores desde 3 hasta 1, todos correspondientes a la percepción de los entrevistados.
En cuanto al rango de edad de milenials en el gráfico solo se puede observar la línea de la mediana situada en el número 6, esto debido a que el percentil 25 y 75 poseen el mismo valor (6), esto ocasiona que los datos con valor del 5 al 2 (inferiores al percentil 25) se interpreten como valores atípicos. La caja de rango intercuartil con valor de 1 formada por el percentil 75 con valor de 6 y del percentil 25 con valor de 5 y mediana de 5.5 en la mitad de la caja, engloba todos los datos correspondientes al rango de Generación X para esta variable.
La tabla 7 muestra los estadísticos descriptivos (como la mediana, el valor mínimo y el máximo) como los percentiles 25 y 75 para la variable “valores” por cada rango de edad, con los cuales se puede apreciar la distribución de los datos en la figura 4.
En la figura 4 la constitución de la caja para el rango de centenials para la variable valores persona está determinada por el rango de intercuartil (IQR) de 1, con bisagra superior (percentil 75) situada en el valor de 6 y con bisagra inferior (percentil 25) situada en el valor 5, con una mediana sesgada al percentil 75 por su valor de 6 y un bigote con valor hasta 4 para los valores inferiores al percentil 25, a pesar de ello presenta datos atípicos con valores desde 3 hasta 1 (valor mínimo), todos los valores atípicos correspondientes a la percepción de los entrevistados. La construcción de la caja para el rango de edad de milenials presenta una bisagra superior (percentil 75) situada en 6 y una inferior (percentil 25) en 5.5 por lo que teniendo un rango intercuartil de 0.5, además de una mediana, a la cual su valor de 6 la orienta al percentil 75, la caja también tiene un pequeño bigote para los datos menores que el percentil 25 (5.5) llegando hasta el valor de 5, además del bigote existen datos atípicos para valores que van desde el 4 hasta el mínimo de 2, los cuales forman parte de la percepción de los participantes en la encuesta.
La caja de mayor tamaño es la correspondiente al rango de edad de Generación X y esto se debe a que el percentil 75 (bisagra superior) tiene un valor de 6, mientras que el percentil 25 (bisagra inferior) un valor de 4.5, otorgándole un rango intercuartil (IQR) con valor de 1.5. La mediana con un valor de 5.5 está más cerca del valor de 6 (valor del percentil 75, el cual también es el valor máximo). Esta caja a pesar de su tamaño presenta un pequeño bigote que llega hasta el valor de 4 para los datos menores al percentil 25. Esta caja no presenta valores más allá del bigote, por lo que no presenta valores atípicos.
Por lo tanto, el valor de la significancia asintótica resultado de la prueba H de Kruskal-Wallis realizada a todas las variables fue significativamente superior al nivel de significancia de 0.05 en todos los casos. Para la variable “conocimientos actualizados” fue de .863, para la variable “habilidad actualizada” fue de .564, de .421 para la variable “actitud” y para la variable “valores persona” el valor fue de .349.
Aunque se observaron pequeñas diferencias en la dispersión y algunos valores atípicos, las distribuciones entre los grupos de “Centenial”, “Milenial” y “Generación X” fueron similares para la variable "conocimiento actualizado," y no hubo diferencias significativas según la prueba estadística. Para la variable “habilidades actualizadas” a pesar de observarse diferencias en la dispersión, especialmente en el grupo Centenial, las distribuciones generales entre los grupos de “Centenial”, “Milenial” y “Generación X” fueron similares, sin diferencias estadísticas significativas según la prueba H de Kruskal-Wallis.
Para la variable de “actitud” la prueba de Kruskal-Wallis, con un valor de significancia de .421, indicaron que no hubo diferencias estadísticas significativas entre las actitudes de los tres grupos de edad. Esto sugiere que, aunque la variabilidad y la presencia de valores atípicos difieren entre los grupos, la variable “actitud” posee valores similares en todos ellos. Mientras que en la variable “valores” aún con las diferencias observadas en la dispersión y la presencia de valores atípicos entre los grupos, las diferencias no fueron lo suficientemente grandes como para ser consideradas estadísticas significativas.
En todos los casos no hubo diferencia estadística significativa entre las medianas de los grupos comparados, por lo que al no haber evidencia suficiente para rechazar la hipótesis nula, se sugiere retenerla, por lo tanto “las medianas de todas las poblaciones de los grupos son iguales”.
Conclusiones
Los estudiantes de las carreras de educación tanto en nivel licenciatura como posgrado en la Universidad Autónoma del Noreste, campus Monclova, México, poseen una percepción similar a la importancia de la actualización de los conocimientos y las habilidades, esto en parte puede deberse a que ellos mismos buscan su realización personal y/o laboral mediante la actualización de sus conocimientos y habilidades al estudiar en los programas académicos de la Universidad. En cuanto a la actitud y valores su percepción también es muy similar, esto puede deberse a que los estudiantes que ingresan a la universidad y principalmente en las carreras de educación ya poseen estas actitudes y valores de servicio propias de la profesión de docentes.