Introducción
A nivel mundial, la permanencia estudiantil en la educación superior es un problema de creciente preocupación, que afecta al proceso académico de los estudiantes y a la institución que los acoge; esta es una temática estudiada durante varias décadas, sin embargo, sigue siendo una problemática sin resolver en las instituciones de educación superior (Poveda, 2019).
En otro orden de ideas, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2021) en una encuesta realizada en América Latina y el Caribe con relación a la reciente pandemia COVID-19, aplicada a personas jóvenes entre 15 a 29 años, se evidenció que el retraso escolar es una de las principales preocupaciones a futuro, además del impacto financiero en la situación familiar representado por un 64%.
Adicional a esto, Ferreyra et al. (2017) plantean que: “la mitad de los estudiantes matriculados en programas académicos universitarios completan sus estudios entre los 25 y 29 años, mientras que alrededor de la mitad de los que abandonan lo hacen durante su primer año” (p. 37). Consecuentemente, Espinosa et al. (2020), señalan que las tasas de deserción se encuentran entre el 40% y 75%. El Grupo Banco Mundial (2017), indica que aproximadamente la mitad de los estudiantes que inician estudios superiores culminan su ciclo académico y se gradúan, entre las causas de esta elevada tasa de abandono se encuentran: la falta de preparación académica, la carencia de recursos económicos entre estudiantes de bajos ingresos, la amplitud de algunos programas y la falta de flexibilidad para cambiar de carrera.
Entre los factores que influyen sobre la deserción universitaria se observan el socioeconómico, familiar, y motivacional, y tienen mayor o menor influencia unos más que otros (Poveda, 2019). Por su parte, Araiza (2021) destaca que los factores socioeconómicos están relacionados con el rendimiento académico de los estudiantes universitarios. Su investigación demuestra que existe una correlación significativa entre los recursos económicos disponibles en la familia de los estudiantes y su rendimiento académico, tanto en el nivel de acceso a la universidad como en los exámenes subsiguientes. Las desventajas experimentadas por estos estudiantes representan un obstáculo para alcanzar un rendimiento académico óptimo durante su trayectoria universitaria.
En las dos últimas décadas del siglo XX, se ha agudizado este escenario debido a la continua crisis económica que afecta al país. Esta situación ha causado un notable crecimiento del desempleo y el subempleo, lo que ha creado condiciones económicas críticas. Los empleos no estables, las estadías y los costos elevados de la formación académica han contribuido al acceso limitado a la educación superior y, por ende, a la disminución en la permanencia de los estudiantes en las instituciones de educación. De acuerdo con Bustamante et al. (2020), en Ecuador, el desempleo es un problema persistente y arraigado que refleja la falta de una fuerza impulsora capaz de generar oportunidades laborales en el país. Este fenómeno se considera estructural y crónico.
La deserción en la educación superior es una problemática que enfrentan las universidades, a pesar de los esfuerzos y políticas educativas establecidas para consolidar la permanencia de los estudiantes en sus instituciones con la finalidad de optimizar las tasas de titulación; a pesar de las estrategias implementadas por las instituciones de educación superior se refleja deserción, repitencia y abandono en los primeros niveles de las carreras, lo que no evidencia tasas de graduación completas por cohorte (Núñez, 2020).
Según el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CACES, 2019) en el “Modelo de evaluación externa de universidades y escuelas politécnicas” se establece que la tasa de retención es un indicador previsto para identificar las dificultades que enfrentan el estudiantado universitario y las posibles soluciones previstas. Sin embargo, en el estudio de Núñez (2020) se aborda que, en Ecuador, a pesar de los esfuerzos y las diversas políticas implementadas por los gobiernos para garantizar el éxito académico y la permanencia de los estudiantes en las universidades, no se han alcanzado tasas superiores al 80% requeridas por los organismos de control a nivel institucional. Además, reconoce que existen múltiples factores que inciden en la decisión de continuar o abandonar sus estudios.
Con respecto al costo de matrículas y aranceles, de la carrera de Odontología en instituciones de educación superior privadas en Ecuador, existe una significativa diversidad, que se atribuye a diversos factores como: demanda de la carrera, ubicación geográfica, reconocimiento o prestigio de la institución, infraestructura, equipamiento y duración de la carrera. Los valores de matrícula oscilan entre 124,00 y 1.086,00 dólares, mientras que los valores de aranceles abarcan un rango que va desde 1.240,00 hasta 5,753.00dólares (Consejo de Educación Superior, 2023). Este amplio rango de costos refleja la variedad de opciones disponibles para aquellos interesados en estudiar Odontología en Ecuador
En relación a la permanencia, la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT, 2021) expone que la tasa de retención inicial en universidades y escuelas politécnicas para el periodo 2019 - 2020 fue del 72%, lo cual demuestra que en la actualidad la permanencia de los estudiantes en las universidades continúa siendo una problemática a abordar por partes de las instancias educativas que promueven una educación de calidad.
Es por este motivo que la presente investigación tiene como objetivo analizar las condiciones socioeconómicas y la permanencia de los estudiantes en la carrera de Odontología de la Universidad San Gregorio de Portoviejo (USGP). A través de este estudio, se pretende comprender el impacto que estas condiciones tienen en el rendimiento académico y en la permanencia de los estudiantes en la carrera.
Metodología
La investigación se dirigió con un enfoque positivista y se utilizó una metodología cuantitativa de tipo correlacional (Hernández & Mendoza, 2018); esto permitió la integración sistemática de métodos descriptivos y analíticos para examinar la integración entre las condiciones socioeconómicas y la permanencia estudiantil a nivel universitario.
De acuerdo con Jiménez (2020), la investigación cuantitativa mantiene un impacto significativo y relevante en los estudios que requieren un enfoque secuencial, riguroso y demostrativo. Este enfoque se caracteriza por utilizar una amplia variedad de criterios que permiten su evaluación y contribución a la comunidad científica. El enfoque cuantitativo permite una perspectiva divergente y objetiva al traducir los fenómenos en datos numéricos.
Asimismo, la investigación es de tipo correlacional, el cual, según Hernández & Mendoza (2018), tiene como objetivo el análisis de la relación o grado de asociación que existe entre dos o más conceptos, variables, categorías o fenómenos. Esta medida permite identificar patrones y tendencias que contribuyen a evaluar la relevancia de responder a preguntas específicas, lo que, a su vez, facilita una comprensión más profunda y significativa de los datos.
La técnica de investigación aplicada fue la encuesta, utilizando un cuestionario tipo Escala de Likert compuesto por 32 preguntas estructuradas. El cuestionario fue diseñado de acuerdo a las variables condición socioeconómica y permanencia, organizado por dimensiones como la interacción social y familiar, las condiciones económicas, la aprobación de materias y la continuidad de estudio.
Antes de su implementación, el cuestionario fue sometido a un proceso de validación por parte de tres expertos y evaluado mediante el coeficiente Alfa de Cronbach. Los análisis arrojaron un coeficiente Alfa de Cronbach de 0.845 y un valor estandarizado de 0.886, lo cual indica una adecuada consistencia interna del instrumento. Estos resultados respaldan la fiabilidad y consistencia del instrumento, ya que superan el umbral aceptable de 0.7
La población sujeta de estudio estuvo conformada por un total de 1229 estudiantes matriculados en el periodo académico octubre 2021 - marzo 2022 en la Carrera de Odontología de la USGP. La muestra se calculó probabilísticamente con una fórmula para poblaciones (estudiantes permanentes) conocida o finita, fijándose un nivel de confianza del 95% y un margen de error del 5%. La aplicación del cuestionario se efectuó a través de Google Forms, a una muestra aleatoria de 292 estudiantes matriculados en la Carrera de Odontología de la Universidad San Gregorio de Portoviejo.
El procesamiento y análisis de los datos se realizó a través del software estadístico informático IBM SPSS v25, también conocido como Paquete Estadístico para las Ciencias Sociales. Se utilizó estadística descriptiva para valorar las frecuencias, y estadística inferencial para correlacionar los datos de acuerdo al nivel de importancia en el contexto de estudio.
Resultadostabla 3
A continuación, en la tabla 1 el análisis demográfico de la muestra revela una distribución significativa en términos de género, edad, estado civil y procedencia. La mayoría de los participantes son de género femenino, representando el 69.5%, mientras que el 30.5% corresponde al género masculino. En cuanto a la edad, el grupo más representativo se encuentra en el rango de 22 a 25 años con un 50%, seguido por el grupo de 18 a 21 años con un 37%. En relación con el estado civil, la mayoría se identifica como soltero(a), abarcando el 90.4% de la muestra. En términos de procedencia, la mayoría de los participantes son originarios de la provincia de Manabí, representando el 62.6%, seguido por un 31.5% de otras provincias y un 5.9% de participantes extranjeros.
De acuerdo con los hallazgos de la tabla 2, de los 292 estudiantes encuestados, un 20,5% indicó estar totalmente en desacuerdo con que el dinero le alcanza para cubrir sus gastos, como departamento, pensión y aranceles. El 18,20% indicó estar en desacuerdo, el 29,5% respondió que ni está de acuerdo ni en desacuerdo, el 16,10% mencionó estar de acuerdo y el 15,80% afirmó estar totalmente de acuerdo. Estos resultados indican que una proporción significativa de los estudiantes encuestados (38,7%) tiene dificultades para cubrir sus gastos. Además, una gran proporción de estudiantes (29,5%) no está segura de su capacidad para cubrir sus gastos
Los resultados obtenidos en la tabla 4 se basaron en la aplicación del método estadístico correlacional de las variables condición socioeconómica y permanencia, revelando una correlación significativa de .495 mediante el coeficiente de Pearson y un p-valor bilateral de 0. Estos hallazgos indican que la asociación observada entre las variables no fue aleatoria. El indicador de Pearson denota una relación lineal moderadamente positiva entre las condiciones socioeconómicas y la permanencia. Esto implica que a medida que las condiciones socioeconómicas aumentan, la permanencia también tiende a incrementarse y viceversa. Por lo tanto, se infiere que los estudiantes con un mayor nivel socioeconómico tienen más probabilidad de mantenerse en el sistema educativo, mientras que aquellos con un nivel socioeconómico más bajo suelen presentar menor permanencia.
Discusión
Según los resultados del estudio, los estudiantes que cuentan con el apoyo y la satisfacción de sus necesidades sustantivas por parte de su familia tienen una mayor probabilidad de alcanzar sus metas profesionales y convertirse en un ente productivo tanto para su familia como para la sociedad. Esto sugiere que el apoyo económico puede ser un factor determinante en la permanencia y éxito académico de los estudiantes. El estudio realizado por Hidalgo et al. (2019), también señala la importancia del aporte económico de la familia para los estudiantes en la educación superior. Estos hallazgos confirman la importancia del apoyo económico de la familia para los estudiantes.
Con respecto a lo antes mencionado, el estudio de Ariza (2021) reveló que los estudiantes que cuentan con suficiente apoyo financiero de sus familias tienen mayores posibilidades de persistir en sus estudios y completar su ciclo académico. Por otro lado, Fernández et al. (2017) expresan que los estudiantes con condiciones socioeconómicas desfavorables y el desempleo de sus padres experimentan una mayor susceptibilidad en el abandono de sus estudios universitarios. Este discernimiento aporta una perspectiva científica para comprender cómo las condiciones socioeconómicas influyen en la permanencia estudiantil en la carrera de Odontología, sujeto de estudio.
En concordancia con las afirmaciones previas de Ariza (2021), los resultados derivados de la encuesta dirigida a los estudiantes matriculados en la carrera de Odontología de la USGP, como parte integral de la presente investigación, muestran que tienen una percepción heterogénea de la disposición de sus recursos financieros para afrontar los costos asociados a su educación y manutención; en el estudio realizado se refleja que el 38.7% enfrenta dificultades para solventar sus necesidades básicas y educativas, el 29.5% se encuentra en una posición ambivalente, se evidencia la existencia de inseguridad en cuanto a su capacidad para cubrir sus gastos y permanecer en la carrera, mientras que, el 31.9% de los estudiantes refieren que el apoyo económico proporcionado por sus padres o familiares, le brindan las condiciones favorables y motivación significativa para la culminación exitosa de su carrera.
De acuerdo con lo expuesto, la investigación realizada por Poveda (2019) respalda coherentemente la idea de que el aspecto económico ejerce una influencia considerable en el modelo estructural que explica la deserción universitaria. El estudio resalta la relevancia de dos variables específicas en la formación profesional del estudiante universitario: el respaldo económico familiar y la necesidad de autofinanciamiento. Estos componentes emergen como influencias significativas en la problemática de la deserción universitaria, donde una condición económica favorable se identifica como un factor asociado a la prevención de este fenómeno.
En relación a la interrupción de los estudios universitarios, de manera temporal o definitiva, los resultados revelan una diversidad de percepciones entre los estudiantes. Un 40.8% mostró total desacuerdo con la idea de suspender sus estudios, en contraste con un 7.5% que expresó simplemente estar en desacuerdo. Además, un 17.8% se posicionó en una postura neutral, sin mostrar acuerdo ni desacuerdo ante esta situación. Por otro lado, un 11.6% expresó estar de acuerdo con la suspensión de sus estudios, mientras que un 22.3% señaló estar totalmente de acuerdo con esta medida, indicando una inclinación a considerar la suspensión, ya sea temporal o permanente, como una opción viable en su situación particular.
En consecuencia, la investigación de Améstica et al. (2018), plantea que la interrupción de estudios puede originarse por distintos motivos, como dificultades económicas, personales o académicas. Este hecho no solo puede dilatar el avance académico y profesional del estudiante, sino que también conlleva costos adicionales. Además, esta interrupción puede tener repercusiones adversas en la autoestima y la motivación del estudiante, lo que complica su reintegración a la vida universitaria. Por lo tanto, es importante resaltar que la suspensión de estudios tiene efectos significativos en la trayectoria de los estudiantes. Por consiguiente, resulta fundamental que aquellos que se encuentran en esta esta situación busquen apoyo y orientación para tomar decisiones informadas y minimizar los impactos negativos en su desarrollo académico y personal.
En este mismo orden de ideas, los hallazgos de Castro-Montoya et al. (2020), en su estudio sobre la trayectoria académica de estudiantes universitarios en una universidad privada de Medellín (Colombia), coinciden con la noción de que la deserción universitaria es un fenómeno complejo, que no puede explicarse por una sola causa, sino por la interacción de factores demográficos, socioeconómicos y académicos. Destacan específicamente la relevancia de las condiciones socioeconómicas en la permanencia académica, señalando que estas pueden ser un factor crítico que obstaculiza la consecución de la graduación y el éxito en la educación superior.
En la investigación sobre condiciones socioeconómicas y permanencia en estudiantes de odontología de la USGP, se aprecia una correlación evidente entre el nivel socioeconómico y la permanencia. Es notorio que, si bien la academia es un ambiente de igualdad de oportunidades, las barreras económicas pueden afectar la continuidad de los estudiantes. Esta perspectiva coincide con lo planteado por Castro-Montoya et al. (2020), resaltando la importancia de considerar los factores socioeconómicos al abordar estrategias para mejorar la retención estudiantil. La comprensión y reconocimiento de estas dinámicas complejas permite la elaboración de programas de apoyo adaptados a estudiantes que enfrentan situaciones económicas desfavorables, lo que resulta en una reducción del impacto de estas condiciones en su progreso académico.
Conclusiones
El estudio de las condiciones socioeconómicas en la carrera de Odontología en la USGP muestra una relación significativa con la permanencia estudiantil y el éxito académico. Esto resalta la influencia directa del contexto socioeconómico en la continuidad y desempeño académico de los estudiantes. Los factores sociodemográficos, el entorno familiar y las habilidades académicas individuales son elementos que pueden influir en la permanencia de los estudiantes, Sin embargo, el factor socioeconómico desempeña un rol determinante en este proceso.
La consideración del factor socioeconómico es fundamental para promover la igualdad de oportunidades y la permanencia estudiantil en su trayectoria académica. La implementación de recursos y programas que reduzcan las disparidades socioeconómicas establece un entorno equitativo para el logro académico de todos los estudiantes. Los hallazgos del estudio evidencian que el respaldo familiar y la satisfacción de necesidades fundamentales impactan de manera significativa en el logro de metas profesionales de los estudiantes y en su aporte a la sociedad. Estos resultados subrayan la importancia crucial de un entorno familiar positivo para el crecimiento tanto académico como profesional de los estudiantes.