Introducción
En la actualidad el mundo enfrenta un proceso de globalización acelerado, lo cual ha devenido en el incremento de la demanda de profesionales en diferentes campos profesionales, donde estudiantes y profesionales pueden acceder a puestos de trabajo en diferentes partes del mundo. En ese sentido, es necesario que los estudiantes de todos los niveles puedan desarrollar todas sus habilidades blandas, dado que esto será de gran utilidad en la integración en el aula y en el futuro dentro de su grupo de trabajo; dado que, dichas habilidades permiten realizar tareas de manera creativa, tomar sus propias decisiones y trabajar en un equipo, con ello, facilitará el rápido desarrollo de la ciencia, la industria y la economía (Förster et al., 2021).
En las últimas dos décadas la noción de habilidades blandas (HB) se ha convertido en uno de los pilares de la educación, por representar parte del desarrollo pleno del ser humano (Goeman et al., 2020). En algunas investigaciones el concepto de HB se encuentra como: habilidades profesionales, habilidades de las personas, habilidades de empleo, habilidades extraprofesionales, habilidades no profesionales, habilidades para el progreso social, así como también habilidades del siglo XXI. Conforme a lo anterior, el concepto se ha ido transformando conforme al contexto al que es empleado.
De este modo las HB se definen como la habilidad, actitud o comportamiento, así como rasgo de la personalidad, que incluye el desarrollo de valores y de habilidades personales para el trabajo y la organización, básicamente militar, conforme a la aparición del término en las investigaciones de Paul Whitemore y Riborg Mann (Lozano, 2019). Sin embargo, en la actualidad, el termino ha ido evolucionando; por ejemplo: para la financiera global BBVA las HB son competencias sociales que la persona desarrolla en el quehacer cotidiano y que le otorga integración en los entornos laborales (Pérez, 2018).
En el caso de la organización Factor Humano Formación (FHF, 2018) destaca que las HB permiten destacar dentro del campo profesional; en cambio para la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, 2019), las HB se enmarcan como las competencias elementales para el desarrollo del ser humano en toda su plenitud y presente en todos los ámbitos; por otra parte, para la psicóloga Moraleja (2018), señala que, dentro de la psicología educativa, las HB complementan los conocimientos que los niños y jóvenes adquieren en los diferentes centros educativos, dado que estos potencian la inteligencia emocional y permiten desarrollar adaptabilidad.
Conforme a lo expuesto, el viraje sobre la definición de HB o soft skills ha devenido en una serie de habilidades que permiten al educando y futuro profesional desarrollarse e insertarse satisfactoriamente al campo laboral exigente del siglo XXI. Para la USAID (2019) estas habilidades son: comunicación asertiva; control de emociones negativas; conocimiento de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (FODA) personal; manejo y resolución de problemas; trabajo en equipo liderazgo; y habilidades pacíficas y armoniosas. Por otro lado, para Moraleja (2018) las HB son: automotivación, autoliderazgo, creatividad, escucha y comunicación activa, visión, gestión del tiempo, valores y principios, confianza, resiliencia, habilidades sociales, empatía, proactividad, aprendizaje, toma de decisiones, pensamiento crítico, negociación de conflictos, equilibrio, sinergia, tolerancia, adaptabilidad, y persuasión e influencia.
Sin embargo, tales habilidades no están presentes en la mayoría de los programas de estudio establecidos, tanto de la educación básica como superior, lo cual desencadena gran deficiencia en el futuro profesional y trabajador (Pando y Rodríguez, 2020), dado que no podrá integrarse satisfactoriamente a los equipos de trabajo y organizaciones del siglo XXI. Por lo tanto, se hace necesario elegir tales habilidades e integrarlas a la formación estudiantil (Hurcum, 2018), para que de este modo el discente experimente una formación integral.
Por ejemplo, la Unión Europea (UE), desde el 2018 han adoptado una serie de lineamientos que orientan a los programas universitarios al desarrollo e implementación de cursos que permitan a los discentes desarrollar HB (Kargas et al., 2022), destacando de esta manera su relevancia. Así también lo demuestra el Marco de Cualificacione s del espacio Europeo de Educación Superior, cuyo objeto es facilitar el aprendizaje permanente y estandarizado dentro de la UE, donde en el 2017 determinó que los aprendizajes superiores incorporan nuevos métodos para el desarrollo de HB, logrando en el 2020 la formación del European Skills Competences and Occupations (ESCO) (Riedel y Neuman, 2022), cuyo objeto es la revisión constante de las HB necesarias en el trabajador del continente europeo.
Tendencias similares se han ido aplicando en el último quinquenio en países desarrollados no pertenecientes a la UE, así como dentro de América destaca Estados Unidos, que ha ido revisando la necesidad de la implementación de las habilidades blandas. Conforme a ello el Institute for the future (IFTF) en su análisis Future Work Skills 2020 elaborado en el 2011 (Yakovleva, 2019), ya preveía la necesidad del desarrollo de HB necesarios en los próximos 10 años, destacando las habilidades: trabajo en equipo, liderazgo, comunicación, servicio y conocimiento del cliente, capacidad analítica, atención, aprendizaje, adaptabilidad, conocimiento matemático y ética.
Educar a los discentes en HB es una tarea que comprende la participación de los maestros y comunidades de aprendizajes, dado que conforme a lo expuesto por Gómez (2019) en su investigación señala que existe una problemática patente en el ámbito educativo superior, esta resulta ser la falta de habilidades no cognitivas, dado que los egresados enfrentan problemas empleabilidad, por ello más del 50% de organizaciones señalan que las HB son requeridas (Gómez, 2019). En ese sentido, se hace evidente que el estudiante participe del desarrollo de la creatividad, la innovación y el pensamiento crítico. Si bien es recurrente la idea de que los estudiantes empleen estas HB en su trabajo, se hace pertinente establecer que estos conocimientos requieren de formación, guía y puesta en práctica.
Además, la enseñanza explícita en la que los estudiantes son conscientes del aprendizaje significativo les ayudará a hacer crecer sus ideas existentes, mientras que la actividad contextualizada proporcionará la motivación y el incentivo significativos y decididos para participar. Los docentes que promueven la naturaleza del aprendizaje significativo y se centran en la reflexión y celebración del aprendizaje ayudarán a los estudiantes a identificar las influencias más amplias y la esencia del desarrollo de las HB.
Conforme a ello, The British Council is the United Kingdom’s international organisation for cultural relations and educational opportunities (British Council, 2016) ha implementado un plan curricular en Kenia basado en el desarrollo primordial de HB. Así también lo ha ido aplicando la USAID (2019) con la creación de un manual de HB aplicable a educandos de todos los niveles, del mismo modo Moraleja (2018) establece un plan de trabajo directamente para educandos y el desarrollo de sus HB. Por otro lado, Espinoza y Gallegos (2020) documentan trabajos educativos que plantean programas para el desarrollo y adquisición de las HB en los discentes, los trabajos van del 2016 al 2018.
El Estrés estudiantil es incorporado al ámbito de las ciencias de la salud en 1956 por Selye, donde lo determina como el episodio de alta demanda que experimenta el sujeto, llevándolo inclusive hasta el abandono de la tarea u actividad, o la falta de confrontación de este (Parra et al., 2018). Sin embargo, investigaciones contemporáneas determinan que los episodios cortos de estrés no son siempre negativos para la salud del sujeto, dado que permite resolver una actividad o evitar situaciones de riesgo. Conforme a ello, la cuestión de ver al estrés como negativo, radica en relación con la duración de este, dado que si se prolonga puede afectar la salud y las actividades.
En el caso de los educandos, ellos enfrentan diversos factores estresantes continuos o problemas cotidianos normales. Sin embargo, la acumulación de estas actividades puede desencadenar la afectación del organismo, al cual se le denomina estrés estudiantil o académico. Este cuadro ocurre cuando aparece la presión para lograr calificaciones altas y la preocupación por recibir malas calificaciones. Por ejemplo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, 2017) realizó una encuesta en la que participaron 72 países y con 540 000 estudiantes encuestados de entre 15 y 16 años. El resultado señaló que el 66 % de los estudiantes informaron sentirse estresados por las malas calificaciones y el 59 % determinó sentir angustia por la complejidad de la prueba.
Lo anterior demuestra que la educación y el rendimiento académico son una fuente significativa de estrés para los estudiantes. El impacto de este estrés académico continuo en los resultados y el bienestar de los estudiantes no se ha explorado de manera comprensible, y es menor aún las investigaciones que vinculan las habilidades blandas con la reducción de estas. Conforme a ello se hace pertinente la realización de una búsqueda sistemática del estado del arte de investigaciones que aborden la importancia de las habilidades blandas y su incidencia o vinculación en la reducción del estrés estudiantil, y por ello se establece como objetivo determinar de qué modo las habilidades blandas influyen en la reducción del estrés estudiantil.
Metodología
Se utilizó un enfoque de revisión sistemática de la literatura (SLR). Las SLR pueden definirse como un proceso riguroso de identificación, evaluación e interpretación de múltiples estudios de investigación relevantes para la pregunta de investigación planteada, el área de estudio o un fenómeno de interés (Tranfield et al., 2003). Así, esta permite realizar el análisis hermenéutico y cualitativo de los estudios científicos, así como el estudio exhaustivo y riguroso de los resultados cuantitativos y cualitativos de las investigaciones científicas (Villasis et al., 2020). Las siguientes subsecciones destacan el esquema procesual de la SLR realizada.
Criterios de selección y exclusión
Para la presente investigación se incluyeron los siguientes criterios de inclusión: investigaciones desde enero 2020 a junio 2022; artículos científicos originales; en inglés, español, portugués; además, los descriptores empleados en español son: habilidades profesionales, habilidades de las personas, habilidades de empleo, habilidades extraprofesionales, habilidades no profesionales, habilidades para el progreso social, habilidades del siglo XXI, estrés estudiantil, estrés escolar, estrés académico, además, se han empleado los mismos descriptores en inglés y en portugués.
Por otro lado, en relación con los criterios de exclusión de fuentes fueron: período de publicación; documentos duplicados en las bases de datos; temáticas no relacionadas a los descriptores antes enumerados; y se excluyen aquellas investigaciones cuyo sesgo dificulta el desarrollo de la metodología o las gráficas no son pertinentes.
Procedimiento para la selección de estudios
La exploración sistemática brindó un total de 1341 artículos, como sumatoria total de las bases consultadas. Sin embargo, la aplicación de los criterios de exclusión aplicados al diagrama de flujo PRISMA se obtuvo 50 artículos, conforme a lo señalado en la Figura 1:
Como se evidencia en la Figura 1 aplicando el diagrama de flujo PRISMA, la selección arrojó la siguiente cantidad de artículos: Springer 205, Scielo 442, Web of Science 284, Scopus 296 y ScienceDirect 114. Luego, la discriminación de artículos se realizó del siguiente modo: Primero, se excluyeron 37 duplicados, quedando 1304, para la respectiva selección; Segundo, 328 artículos fueron publicados fueras de las fechas seleccionadas, pero se mostraban en los buscadores a partir de la fecha de ingreso; Tercero, presentaban disociación del tema, en otras palabras, no estaban relacionado con estudiantes, contabilizando 472 artículos; Cuarto, la pertenencia de la temática no se ajustaban a las habilidades consideradas como blandas, excluyendo 275 artículos; finalmente quedaron 229 artículos científicos que fueron revisados exhaustivamente.
Posteriormente, de la revisión detallada de los 229 artículos, se excluyeron aquellos cuyos instrumentos no fueron aplicados correctamente y cuya conclusión se consideró como sesgada, quedando 50 artículos. Finalmente, de los 50 artículos seleccionados, se pasó al análisis exhaustivo del contenido, arrojando los siguientes resultados.
Resultados
Descripción y análisis de los artículos incluidos en la revisión
De los 229 artículos revisados exhaustivamente, se ha realizado la selección de 50 investigaciones científicas que se relacionan con la importancia de las HB en la reducción del estrés de los estudiantes, cuyas características principales se visualizan en las siguientes tablas, en las cuales se aprecia la frecuencia de las publicaciones a partir del año de publicación, así como las principales bases de datos donde se encuentran, estableciendo una mayor cantidad en Scielo.
En la tabla 1, se evidencia las publicaciones científicas entorno a las HB y su vinculación con el grupo de discentes en la base de datos de Springer. Así mismo, en la tabla se determina que el idioma de las investigaciones seleccionadas es en inglés.
En la tabla 2 y 3 se encuentran las investigaciones extraídas de Scielo, las cuales representan la cantidad más significativas en torno a HB. Como se aprecia, se tiene investigaciones en diferentes idiomas, siendo está una base de datos primordialmente de divulgación de investigaciones científicas en español.
En las tablas 4, 5 y 6, se cuentan con las investigaciones seleccionadas de Web of Science, Scopus y ScienceDirect, respectivamente. Como se evidenció, las indagaciones son en su totalidad en inglés, lo cual evidencia que en las bases de datos mencionadas proporcionan información en torno a HB en habla inglesa.
N.° | Autor (es) y año | Base de Datos | Idioma | Nombre de la publicación |
1 | Nebhinan et al. (2021) | ScienceDirect | Inglés | Feasibility and effectiveness of stress management skill training in medical students |
2 | Bala y Singh (2021) | ScienceDirect | Inglés | Employability skills of management students: A study of teacher’s viewpoint |
3 | Gunarathne et al. (2021) | ScienceDirect | Inglés | Addressing the expectation-performance gap of soft skills in management education: An integrated skill-development approach for accounting students |
4 | Üzen et al. (2020) | ScienceDirect | Inglés | Examining Knowledge, Skill, Stress, Satisfaction, and Self-Confidence Levels of Nursing Students in Three Different Simulation Modalities |
5 | An et al. (2022) | ScienceDirect | Inglés | Investigating the effect of Mindfulness-Based Stress Reduction on stress level and brain activity of college students |
6 | Kindel y Rafoth (2020) | ScienceDirect | Inglés | The Effects of Teaching Mindfulness on Stress in Physical Therapy Students - A Randomized Controlled Trial |
7 | Jamaludin et al. (2021) | ScienceDirect | Inglés | Soft skill elements in structured clinical nursing assessment for undergraduate nursing students |
A partir de la selección realizada, se observa en la Figura 2 que la base de datos que contiene artículos con mayor pertinencia a la temática es Scielo con 38%, lo cual se constata frente a Springer cuyo porcentaje solo es de 10%, por otro lado, la indexación de artículos en las bases de datos de Web of Science, Scopus y ScienceDirect, son de 20%, 18% y 14%, respectivamente. Conforme a lo anterior se encuentra que Scielo es la base de datos con mayor preferencia para la publicación de artículos relacionados a la HB y el estrés en estudiantes.
Por otra parte, con referente al año de publicación de los artículos (Figura 3), se seleccionó de enero del 2020 a junio del 2022, lo cual evidencia que durante el 2020 se publicaron 40% de artículos frente a un 34% del 2021, lo cual evidencia que durante el 2021 las investigaciones fueron menores al 2020 en relación a las HB y manejo del estrés en los estudiantes, ante ello es posible que el contexto pandémico haya influenciado en los investigadores, virando sus investigaciones hacia otras temáticas o problemáticas relacionadas a la educación a distancia.
De este modo, el 2022 enfrenta una realidad diferente al 2021, en muchos países se ha superado parcialmente las dificultades de la educación a distancia o el manejo de esta, es probable que conforme a ello hasta medio año del 2022 se cuenta con 26% de publicaciones, cuyo ritmo podría superar a las investigaciones del 2020.
En la Figura 4, con relación al idioma, el 70% de trabajos se encuentran en inglés, 18% en español y 12% en portugués, lo cual marca que los estudios realizados se han dado para públicos de habla inglesa, sin embargo, los estudios realizados no se han dado exclusivamente en países de habla inglesa, sino en regiones de América y Asia también. Además, las investigaciones realizadas en español se encuentran principalmente en la base de datos de Scielo, al igual que los de habla portuguesa.
Discusión
Habilidades blandas presentes en los estudiantes
Dentro de los estudios de Dziob et al. (2022) Hernández y Neri (2020) y Reis y Costa (2021) se observa que las habilidades blandas se han ido incorporando a los diversos programas educativos de todos los niveles, siendo las habilidades más recurrentes las: colaboración, resolución de conflictos, pensamiento crítico, inteligencia emocional, empatía, liderazgo, innovación, pensamiento estratégico, trabajo en equipo, organización, habilidades para socializar, entre los principales (Caggiano et al., 2020). De este modo los estudiantes han experimentado programas educativos que han incentivado el cultivo por las HB, dado su relevancia para la vida académica que cursan como también una necesidad presente para el desarrollo de su vida profesional.
Las HB con mayor frecuencia aparecen en el trabajo en equipo, mencionan Chen et al. (2020), que permiten al estudiante interactuar con sus compañeros de curso y realizar tareas en conjunto, habilidad que es necesaria para insertarse satisfactoriamente en la vida profesional que les espera. Del mismo modo para Koppenborg et al. (2022), también relaciona la habilidad de solución de conflictos que posibilita que los estudiantes desarrollen su capacidad de juzgar y puedan analizar las diversas situaciones problemáticas y brindar soluciones oportunas a dichas dificultades, desde la individualidad como desde el trabajo en equipo.
Las habilidades de pensamiento crítico, también han sido tratadas, dado que aluden a la revisión de las razones y argumentaciones que se emplean para afirmar un punto de vista, con ello se propicia un dialogo coherente y estratégico, que, aunado a las habilidades para socializar, permiten el enriquecimiento conjunto del grupo de trabajo (Nebhinan et al., 2021). Por otro lado, las HB de liderazgo y de pensamiento estratégico, han permitido al estudiante asumir responsabilidades, organizar sus ideas, delegar funciones y asumir sin temor la responsabilidad de diversas actividades, organizar en equipo planes de trabajo, de este modo la tarea no es de responsabilidad exclusiva de un solo estudiante, sino que permite la participación de todo el grupo de trabajo, logrando que la actividad sea más llevadera (Üzen et al., 2020).
A partir de lo anterior, los estudios evidencian que las HB dentro de los espacios educativos son de gran utilidad a los estudiantes porque permiten sobrellevar las actividades, logra la interacción del discente con su grupo de trabajo, se apertura el debate y el intercambio de ideas propiciando el desarrollo intelectual, así como también se entrena para afrontar los retos de la vida laboral que le espera (Jamaludin et al., 2021).
Factores que propician la presencia del estrés
Dentro de las investigaciones de Zhao y Gu (2021), Lowe y Wuthrich (2020) y Ardiles, et al. (2020) el estrés se manifiesta en los estudiantes por diversas causas, siendo las principales: la búsqueda de calificaciones satisfactorias, acumulación de actividades, el confinamiento producto de la pandemia, la educación a distancia y el financiamiento de los estudios, como medio principales que generan estrés académico o estrés estudiantil. Así, se ha determinado conforme a Cobiellas, Anazco y Góngora (2020) que el manejo del estrés es clave para la vida saludable de los estudiantes, así como el manejo adecuado de su tiempo, dado que estos factores influyen en la estabilidad emocional y el manejo de estas.
En el caso de las calificaciones satisfactorias, estas llevan a alterar los estados de sueño de los estudiantes, reduciendo sus horas de descanso y afectando su salud, principalmente en los estudiantes de educación superior (Sánchez et al., 2021). Conforme a lo anterior, los estudiantes que cursan estudios en las diferentes ramas de ciencias de la salud, conforme a las investigaciones (Machado et al., 2020), son los que experimentan mayores alteraciones de sueño por las exigencias académicas, como los exámenes, actividades, practicas, etc. Lo anterior puede desencadenar episodios de burnout académico, dado que descuidan las relaciones interpersonales y se van alejando de las relaciones sociales, disminuyendo sus HB.
Por otra parte, durante los años 2020 y 2021 el mundo ha experimentado un cambio drástico en relación con la pandemia por la COVID-19, lo cual también ha influenciado en el rendimiento académico y ha generado estrés en los estudiantes, principalmente en aquellos que se encuentran dentro de la educación básica regular (Soares et al., 2020). La reducción de actividades físicas, la escasa comunicación personal entre pares y experimentar el cambio de la educación presencial a la virtual ha ido menguando la salud mental de los estudiantes, lo cual ha desencadenado en cuadros de estrés y depresión (Levine et al., 2022). El desarrollo de las habilidades sociales como parte fundamental de la adolescencia se ha visto afectado por el confinamiento, evidenciándose estrés en los estudiantes.
Habilidades blandas identificadas para manejar el estrés
Conforme a lo abordado en las investigaciones seleccionadas, se evidencia que en muchos casos es necesario la presencia de las habilidades blandas para menguar el estrés estudiantil o académico (Gunarathne et al., 2021). En ese sentido, la mejor forma de aliviar los cuadros de estrés, generados por la saturación de actividades, la búsqueda de calificaciones satisfactorias y la falta de comunicación con el grupo de pares al interior del aula, es potenciar las HB. Como se ha determinado en Jamaludin et al. (2021) y en Dziob et al. (2022) habilidades sociales, de liderazgo, empatía, planificación estratégica, trabajo en equipo, solución de conflictos, organización y pensamiento crítico, han generado estudiantes con altos niveles de comunicación, que pueden asumir responsabilidades sin llegar a la saturación.
Así, con el trabajo en equipo se ha ido incorporando en las aulas a través de juegos y talleres, que alimentan la confianza entre compañeros, así como los ejercicios propuestos hacen posible que se emplee el pensamiento crítico para buscar la solución, y se pueda aplicar la planificación estratégica en búsqueda de finalizar la actividad. Conforme a lo anterior el programa de The Chain Experiment (Dziob et al., 2022), Cognitive Behavioural Therapy Program (Lowe, et al. 2021), Feasibility, effectiveness, and mechanisms of a brief mindfulness-and compassion-based program (Martínez et al., 2021), entre otros demuestran que existen muchas maneras de aplicar las HB en la reducción o manejo del estrés estudiantil.
De este modo las habilidades blandas no solo son necesarias en los espacios de trabajo, puesto que son fundamentales para el adecuado desarrollo profesional del siglo XXI, sino también lo son dentro del aula (Bętkowska, et al., 2022). Se ha demostrado que las HB deben ser incluidas en los programas de educación básica, con ello se prepara al estudiante para enfrentar retos y ser más ecuánime de cara a las obligaciones. Además, el estrés académico o estudiantil se origina en discentes cuyo manejo personal y emocional es deficiente, lo cual se atribuye al nulo desarrollo de las HB.
Conclusiones
Conforme a lo expuesto en los estudios analizados se determina que el desarrollo de habilidades blandas es importante en los estudiantes, sobre todo en el manejo de emociones y en el progreso de competencias, dado que, los discentes de los diversos niveles educativos están expuestos a una serie de factores (intrínsecos como extrínsecos) que generan situaciones atípicas en su conducta y cuadros de estrés. De este modo, el presente estudio aporta a la reafirmación axiológica de la necesidad de potenciar las HB dentro del aula, como elemento formador y de manera personal en la reducción del estrés estudiantil.
Finalmente, en la teoría abordada, así como en los estudios seleccionados se encuentra una amplia gama de actividades que los maestros pueden emplear dentro del curso para disminuir el estrés estudiantil. También, se precisa que el desarrollo de HB se da no solo dentro de la educación superior, puesto que también está presente en los niveles más elementales de la educación, como lo es la educación básica regular.