Introducción
Las presencia o ausencia de maloclusiones indican la necesidad o no de un tratamiento de corrección de ortodoncia u ortopedia maxilofacial (Masucci et al., 2020). El diagnóstico de los hábitos bucales no fisiológicos y el tratamiento de las maloclusiones, se convierten en uno de los desafíos más relevantes de la Odontología (Lazarte et al., 2019). La valoración de un niño en edad de crecimiento y desarrollo, se determina entre una oclusión normal y una maloclusión potencial (Sun et al., 2017). Las principales repercusiones de la maloclusión están vinculadas al bienestar emocional y social, ya que se ha relacionado científicamente con la intimidación o bullying (Abreu et al., 2018).
Se ha desarrollado el uso de psicometría para evaluar de manera confiable las repercusiones funcionales y psicosociales de la ortodoncia. La ansiedad dental y autoestima son emociones que comúnmente generan obstáculos al relacionarse con las demás personas, siendo prevalentes en problemas relacionados a la salud oral. Aunque se han demostrado que los jóvenes y adultos que han recibido tratamiento ortodóncico han obtenido a largo plazo un bienestar psicológico (Díaz-Reissner et al., 2019). Sin embargo, no localizaron estudios en niños con ortopedia maxilofacial, de ahí que existe mucho desconocimiento de los odontólogos del manejo y diagnóstico de las emociones de los niños.
En el marco de la psicología existen una multiplicidad de instrumentos evaluativos que se pueden utilizar dependiendo del individuo a evaluar y lo que se desea explorar (Elousa, 2017). Los test proyectivos se utilizan con fines terapéuticos, clínicos, investigativos o evaluativos y son considerados como la prueba psicológica más aceptada en los infantes. Según Tükel et al, (2019) no existe conocimiento para la aplicación y evaluación de las pruebas proyectivas por parte de los odontopediatras u ortopedistas.
El test de John Buck HTP por sus siglas en inglés house: (casa), tree (árbol) y person (persona), apareció en 1948, y evalúa la dinámica psíquica en individuos culturalmente diferentes. El test HTP se encuentra clasificado entre las proyectivas expresivas, donde requiere que el individuo evaluado elabore un producto, que por lo general es un dibujo. La técnica del dibujo presenta confiabilidad, validez y es consistente, por consiguiente, es básico el conocimiento de esta técnica por parte del odontólogo pediatra (Fujii et al., 2016).
De lo anteriormente expuesto y en vista de la información existente fue necesario analizar la ansiedad dental y autoestima en pacientes pediátricos con tratamiento de ortopedia maxilofacial, realizando una revisión de la técnica HTP, su utilización y aporte en la ortopedia maxilofacial. Un odontopediatra debe dominar ampliamente la salud oral de los niños, su influencia psicosocial y la utilización de técnicas adecuadas para diagnosticar y manejar su comportamiento.
Metodología
Para la elaboración de este artículo, se utilizó una metodología descriptiva mediante análisis de documentos y búsqueda bibliográfica a partir de información y datos en el metabuscador Google Scholar, así como en la base de datos o buscadores especializados, por ejemplo: Scopus, PubMed, SciELO y biblioteca Cochrane.
Estas revisiones a través de preguntas de investigación sirvieron para analizar en detalle un tema poco explorado: ansiedad dental y autoestima en la ortopedia maxilofacial. Las búsquedas se realizaron en español, inglés y portugués. Se utilizaron como palabras clave en español: “ansiedad”, “autoestima”, “niños” y “ortopedia maxilofacial”, seguidamente las palabras claves en inglés fueron: “anxiety”, “self esteem”, “children” y “maxillofacial orthopedics”.
Los artículos seleccionados en el estudio fueron revisados para verificar la pertinencia, además que se tomó en cuenta como criterio de inclusión que el año de publicación fuera a partir del año 2016. Se descargaron aquellos artículos que ofrecían la información necesaria con diferentes tipos de análisis: transversal, de casos y controles, cohorte, revisiones sistemáticas o metaanálisis. Se encontraron un aproximado de 35 artículos pertinentes al problema de investigación.
Resultados y discusión
Maloclusión dental
Los problemas de maloclusión dental suelen ser muy prevalentes en niños y adolescentes, cuando no se brinda un tratamiento preventivo o interoceptivo. En este sentido, Díaz Reissner et al. (2019) manifiesta que la maloclusión puede afectar significativamente el bienestar psicosocial del niño, pudiendo esto persistir hasta la adultez. Reportaron que los pacientes con maloclusión evitarán participar en actividades sociales, al considerarse socialmente menos atractivos, disminuyendo su rendimiento en la escuela. Concluyeron que, la maloclusión es el motivo por el cual es probable que el adolescente perciba sus relaciones sociales afectadas, dado que la estética facial juega un papel importante para la imagen de sí mismo.
Un estudio realizado por de Souza Barbosa et al. (2017) mostró que en escuelas brasileras una tercera parte de los niños de 9 a 12 años necesitan tratamiento ortopédico. La maloclusión y el trauma dental que generan son un problema de salud pública importante en los niños en edades escolares, por su alta incidencia, así como los costosos y largos tratamientos que involucra (Leiva, 2018). Se han desarrollado varias investigaciones donde asocian las maloclusiones con salud dental y calidad de vida, las cuales son diferentes en niños que, en los adultos, ya que intervienen factores psicosociales y emocionales (Kragt et al., 2016; Ata-Ali et al., 2016).
Generalidades ansiedad dental y baja autoestima
Según Hernández et al. (2017) la ansiedad patológica y baja autoestima provocan ciertos desórdenes, lo que afecta la atención, concentración y rendimiento general. González y Rosales (2015) muestran en su estudio que las alteraciones de tipo conductual, emocional y cognitivo son frecuentes entre los pacientes pediátricos. De hecho, ambos trabajos también afirmaron que cualquier patología y los tratamientos que conlleven, son una experiencia estresante, pudiendo causar incluso depresión en los niños hospitalizados.
Por su parte, Ramírez et al. (2017) refieren que el abordaje de eventos sicológicos, como la ansiedad dental en niños, implica la utilización de técnicas que permiten la evaluación desde diferentes enfoques y metodologías. El diagnóstico y manejo de la ansiedad dental y baja autoestima en los pacientes pediátricos previo y durante su tratamiento ortopédico maxilofacial, es un área desconocida por parte de los odontólogos.
Ortopedia maxilofacial
Las terapias psicológicas deben emplearse a menudo junto a otras terapias físicas como los dispositivos de ortodoncia en la interceptación de hábitos y corrección satisfactoria de la maloclusión (Feres et al., 2017). Por otro lado, publicaciones como la realizada por Perović y Blažej (2018) hacen hincapié en la motivación de mejorar la apariencia facial, para la aceptación de los pacientes y padres al tratamiento de ortodoncia u ortopedia. Los tratamientos ortopédicos tienen como objetivo buscar una oclusión estable y equilibrada, estética facial óptima y funcionamiento de la articulación temporomandibular saludable (Palomino et al., 2019).
De hecho, Pisani et al. (2016) refieren que la aparatología ortopédica funcional actúa sobre el sistema neuromuscular generando estímulos que conducen a una excitación neural adecuada del periodonto, articulaciones, mucosa oral, músculos masticatorios, lengua y periostio. Baram et al. (2019) estudiaron 45 niños en edades escolares en Hong Kong y diseñaron un cuestionario para evaluar el impacto psicosocial de la maloclusión con preguntas sencillas acordes a su nivel de comprensión.
Investigaciones previas han identificado efectos físicos, sociales y psicológicos en términos de estética, limitaciones funcionales, dieta, higiene oral y desarrollo social, en los pacientes que han utilizado aparatología de ortodoncia (Campos et al., 2019). No obstante, Kettle et al., (2020) relacionan la aparatología removible con incomodidad y restricciones en la selección de alimentos, dolor y problemas por roturas de la aparatología que pueden lastimar la mucosa bucal. En su estudio, Albaqami et al. (2021) realizaron una evaluación posterior al tratamiento de ortodoncia en los adolescentes y encontraron mejora en la función oral, apariencia, ámbito social y salud, además de mejorar su autopercepción.
Relación ansiedad - autoestima
La práctica odontológica ha sido beneficiada por los adelantos tecnológicos de los últimos años en la utilización de materiales, técnicas y métodos, sin embargo, a pesar de dichos logros significativos, hay una cantidad importante de pacientes que padecen de ansiedad dental (Jiménez et al., 2017). Por su parte, Bartolomé et al., (2019) menciona en su estudio la importancia del control de la ansiedad dental durante la consulta odontológica, ya que los pacientes podrían desencadenar conductas inapropiadas.
Armijos et al., (2018) consideran que la ansiedad y los miedos dentales son patrones de comportamiento multidimensionales de procedencia multifactorial, lo que desencadena un gran impacto en la salud oral por el incumplimiento de las citas al odontólogo y cambios de plan de tratamiento. Los rangos de prevalencia de los niños con temor dental van del 3% al 55% en varias poblaciones y se ha observado en estudios previos que los niños más pequeños han demostrado más ansiedad que otros (Babaji et al., 2017).
Según Weifenbach et al. (2019), cerca del 10% de la población evita ir al odontólogo, por esta razón es importante realizar una profunda historia clínica para reconocer y clasificar la existencia de ansiedad dental. En este mismo contexto es necesario ofrecer técnicas apropiadas para prevención o reducción de la ansiedad dental, como los cuestionarios de ansiedad. Los cuestionarios de ansiedad son populares para que los pacientes se evalúen a sí mismos y se consideran fácilmente aplicables, rentables y sin embargo un medio fiable para un diagnóstico de ansiedad dental (Pluess et al., 2018).
Terapias sicológicas y test psicométricos
Se han desarrollado varias investigaciones relacionadas a los avances en los modelos psicométricos o la tecnología para la construcción y administración de testes. La psicometría sigue estudiando y ofreciendo modelos formales que ayudan a medir variables psicológicas con mayor precisión y validez (Poortinga et al., 2016). Mesías et al., (2018) mencionan que las técnicas proyectivas se utilizan con fines terapéuticos, clínicos, investigativos o evaluativos. El término proyectivo fue creado por Lawrence Frank para describir estímulos ambiguos que sirven como base para que las personas puedan “proyectar” sus necesidades y sentimientos internos (Elosua, 2017).
Los instrumentos de medición psicológica han jugado un papel importante en la historia de la psicología. En algunos países como el Reino Unido, la necesidad y tasa de aceptación del tratamiento de ortodoncia es evaluado regularmente por el gobierno para comprender la prevalencia y la gravedad de la maloclusión, así como su posible carga para la familia y sociedad (Baram et al., 2019).
Piotrowski (2015) refiere en su estudio que las personas manifiestan en un dibujo su propia percepción sobre personas y situaciones, revelando aspectos importantes de su personalidad. En efecto, Sánchez et al., (2020) en su investigación refiere que las pruebas proyectivas son las de uso más frecuente y se pueden interpretar desde una perspectiva clínica para generar hipótesis, considerando elementos como: proximidad, inclusión/exclusión, ubicación espacial, tamaño, detalles, énfasis en diferentes regiones anatómicas y configuración de la figura.
Silva et al., (2021) explican que es cuestionable la suposición de que un dibujo refleje en forma verídica características psicológicas de un infante. Agregado a lo anterior es importante considerar otros factores como experiencia previa, intereses personales, creatividad o problemas motrices, por ello se debe apoyar de una correcta historia clínica, en cuyo caso ha demostrado ser de utilidad para detectar niños angustiados y con baja autoestima.
Según Rageliene, (2021) las pruebas proyectivas gráficas son instrumentos ideales para aplicar en los niños por su naturaleza no invasiva y por sus características de abrir el mundo interior del infante, sin embargo, no podrían presentar confiabilidad y validez absoluta, puesto que son susceptibles de interpretación.
El test HTP es ampliamente utilizado en la evaluación del estado psicológico de los individuos, proporcionando una interacción cinética entre la persona, casa y árbol dibujados. El dibujo de la casa señala un autorretrato de las relaciones de los individuos; el dibujo del árbol indica relaciones interpersonales y autorreflexión; mientras que la persona que se dibuja exhibe la representación inconsciente y consciente del yo. El tamaño de los dibujos relacionados a personas se puede vincular a la autoestima del individuo que hace el dibujo. De igual forma se ha demostrado que las figuras humanas de mala calidad se asocian a problemas de identidad inestable por lo cual se propone generar una triangulación de los datos de evaluación del dibujo, junto con datos de entrevistas y observaciones de comportamiento (Kato et al., 2016).
Por lo tanto, una valoración acertada de la ansiedad y autoestima en los niños, antes y durante el tratamiento ortopédico maxilofacial, desarrolla una acción preventiva o de intervención con la derivación oportuna al especialista sicólogo, lo cual es imprescindible al permitir mayor confianza, disminuyendo las posibilidades de que el paciente deje de acudir de forma regular a las consultas con el odontólogo o de que en el peor de los casos abandone el tratamiento (Villavicencio et al., 2109).
Conclusiones
Se evidenció que el abordaje de eventos psicológicos es un área desconocida por parte de los odontólogos generales y especialistas, agregado a lo anterior no existen estudios de emociones en niños con ortopedia maxilofacial, en tal sentido un óptimo análisis de la ansiedad y autoestima en niños con ortopedia maxilofacial es esencial para implementar técnicas proyectivas como: HTP, además de asociar a los sicólogos en la consulta ortopédica maxilofacial y de esta forma contribuir a un mejor diagnóstico y manejo del paciente pediátrico.
El conocimiento de un odontólogo sobre la salud oral de los niños es aún básico, al igual que su influencia psicosocial y la utilización de técnicas adecuadas para diagnosticar y manejar su comportamiento, sin embrago se demuestra que una comunicación adecuada, en última instancia, mejorará la relación médico-paciente / familia y mitiga el incumplimiento de las indicaciones terapéuticas, logrando éxito en el tratamiento.
Los dibujos son fácilmente persuasivos y se requiere menos o ningún entrenamiento para la administración de la técnica HTP, asimismo en su mayoría los niños disfrutan realizar un dibujo, por lo tanto, es importante que el odontólogo pediatra abarque dentro de su atención oral la técnica proyectiva no verbal de dibujos para la exploración del estado emocional del niño, generando confianza y mejorando la relación con el paciente.