Introducción
Con el avance de la modernidad, se vuelve imperativo asegurar el adecuado funcionamiento de los servicios gubernamentales y la efectiva implementación de políticas y programas para garantizar la sostenibilidad de la ciudadanía. De esta premisa, surgen las concepciones organizativas sobre la gestión y administración pública, términos que, aunque cercanos, presentan diferencias significativas. La gestión pública abarca un conjunto de procesos, estrategias y prácticas utilizadas en el ámbito gubernamental para planificar, organizar, dirigir y controlar los recursos y actividades necesarios para alcanzar los objetivos y metas del Estado (Macedo et al., 2022). Por otro lado, la administración pública se refiere a la organización y estructura del aparato estatal encargado de ejecutar las políticas y programas diseñados por líderes políticos e instituciones gubernamentales (Mykytyuk et al., 2021). Así, en el contexto de la esfera pública, se observa una notoria diversidad de nomenclatura, lo que puede generar confusión.
Se trata de un campo dinámico y en constante evolución que desempeña un papel fundamental en el funcionamiento efectivo de las instituciones gubernamentales y satisfacción de necesidades de la sociedad. En un mundo cada vez más interconectado y cambiante, resulta crucial comprender las tendencias que actualmente dan forma a esta temática. De este modo, es posible distinguir una variedad de enfoques, como el diseño curricular para la gestión pública (O’Neill, 2022a), optimización de la gestión de procesos (Sousa et al., 2021), abordajes preventivos (Appe et al., 2021), experiencias de aprendizaje (Wong et al., 2022), utilización de tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) (Salnikova et al., 2019) o construcción de una cultura de innovación a través del liderazgo en el gobierno (Park, 2021); ofreciendo cada uno de estos enfoques un avance hacia la mejora de la eficiencia, transparencia y calidad de los servicios gubernamentales, con el objetivo de atender las cambiantes necesidades de la sociedad.
A partir de este contexto, emergen cuestionamientos: ¿cuál ha sido la evolución de las investigaciones en el ámbito de la administración y gestión públicas? ¿Cómo se manifiestan las corrientes predominantes? ¿Qué áreas de investigación se sugiere explorar en el futuro? Con el propósito de dar respuesta a estas inquietudes, se llevó a cabo un análisis cienciométrico exhaustivo en Scopus, considerando publicaciones de los últimos cinco años y utilizando términos de búsqueda en inglés, español y portugués. Tras la depuración y análisis de datos, se procedió a una revisión sistemática de literatura, enfocada en siete subtemas de investigación y la identificación de posibles brechas temáticas en estas áreas. Estas líneas de investigación identificadas fueron gobernanza y corrupción en la administración y gestión pública, cuestiones contables y financieras en la administración y gestión pública, transparencia, descentralización y gobierno abierto en la administración y gestión pública: fortaleciendo la gobernanza democrática; educación superior como medio para la construcción del liderazgo social, administración y gestión pública; sostenibilidad de gobernanza en la administración y gestión pública; cuestiones sanitarias, administración y gestión pública y avances tecnológicos, administración y gestión pública.
De esta forma, el propósito de este estudio es analizar y examinar las tendencias más destacadas en el ámbito de la administración y gestión pública, explorando sus contenidos, identificando brechas temáticas y sugiriendo áreas de investigación futura. Es relevante destacar la combinación de un análisis cienciométrico y una revisión sistemática de literatura, que añade un valor significativo al trabajo. Se subraya igualmente la escasa producción cienciométrica en español, resaltando así la importancia de esta investigación y su relevancia en el campo. Además, se aspira a que los resultados y análisis obtenidos tengan un impacto positivo en la calidad de vida de los ciudadanos, al contribuir en la optimización de políticas públicas y fortalecimiento de la eficiencia en la gestión gubernamental.
Materiales y método
Se concretó una investigación utilizando un enfoque cualitativo y una metodología de revisión sistemática, siguiendo los lineamientos establecidos por Aranibar et al. (2022). Con este fin, se realizó una búsqueda en Scopus, utilizando los siguientes términos tanto en los títulos como en resúmenes y palabras clave: “gestión pública”, “administración pública”, “gestión del estado”, “administración del estado”, “gestión gubernamental”, “administración gubernamental”, “public management”, “public administration”, “state management”, “state administration”, “management of the state”, “administration of the state”, “governamental management”, “governamental administration”, “gestão pública”, “administração pública”, “gestão do estado”, “administração do estado”, “gestão governamental” y “administração governamental”.
Asimismo, se optó por centrar atención en los últimos cinco años de producción académica, 2018 y 2022. Posteriormente, se procedió a seleccionar específicamente trabajos con el estatus de artículo, eliminando cualquier duplicado presente en la base de datos. Se llevó a cabo un análisis para evaluar la concordancia de los contenidos, estableciéndose criterios de inclusión y exclusión, entre ellos, relevancia temática, contenidos extrapolables; tipo de estudio, empíricos; determinación de muestra, significativamente estadística; capacidad de acceso. Además, se realizó una lectura exhaustiva y detallada de los trabajos con el fin de identificar tendencias y generar lineamientos teóricos y temáticos que posteriormente se emplearon en la redacción de esta revisión. Tras concretar los procedimientos y criterios empleados, se seleccionó 63 trabajos.
Con el objeto de agregar valor adicional al trabajo, se identificaron tendencias en el campo de estudio mediante el análisis de palabras clave. Para ello, se contempló el número total de artículos una vez que se eliminaron los duplicados y antes de aplicar otros criterios, lo cual arrojó un total de 13 644 artículos, permitiendo un análisis más profundo de las tendencias. Es importante destacar que la utilización específica de palabras clave en inglés, puesto que los trabajos revisados estaban disponibles en esa versión o era su idioma original.
Resultados
Se encontró que, en el periodo del estudio, se desarrollaron 13 658 trabajos, no obstante, estableciendo la restricción del tipo de documento el número se redujo a 8853. Se percibió que el año con mayor producción fue 2022, con 2109; asimismo, se percibe una predisposición por abordar la temática, pues a lo largo del periodo el número de trabajos incrementa en un promedio de 193 trabajos.
También se observó que la materia en cuestión se estudia predominantemente en Social Sciences, 6302; Business, Management and Accounting, 2162 y, Environmental Science, 1043. Por su parte, las revistas con mayor incidencia son Sustainability (Switzerland), 201; Public Administration, 148; International Review of Administrative Sciences, 129; Public Management Review, 124 y, Public Administration Review, 120.
Por otro lado, las instituciones que desarrollan más esta área son Russian Presidential Academy of National Economy and Public Administration, 78; Universidade de São Paulo, 59; Universiteit Utrecht, 58; Aarhus Universitet, 56; Russian Academy of Sciences, 55 y, Taras Shevchenko National University of Kyiv, 55. Los países que más ahondaron fueron Estados Unidos de América (EUA), 1308; España, 878; Italia, 633; Brasil, 633 y, Rusia, 529. Hecho que exhibe la no concordancia entre la mayor producción por país e institución, en términos de pertenencia territorial. Con respecto al lenguaje original de los manuscritos, se aprecia que una predominancia en el siguiente orden: inglés, 7016; español, 744; portugués, 399; ruso, 286; e italiano, 163.
Por su parte, los autores con mayor producción fueron Bernd Wirtz de la Deutsche Universität für Verwaltungswissenschaften, Alemania, 13; Meghna Sabharwal, The University of Texas at Dallas, EUA, 12; Bert George, City University of Hong Kong, China, 11; Ignacio Criado, Universidad Autónoma de Madrid, España, 10 y, Mary Guy, University of Colorado Denver, EUA, 10. Sin embargo, las producciones con mayor impacto fueron las de Kapoor et al. (2018), con 596 citas; Corburn et al. (2020), 307; Wang et al. (2018), 227; Torfing et al. (2019), 214; Greer et al. (2020), 189.
Relaciones temáticas en el estudio de la educación financiera
Se presenta el mapeo científico, facilitado por VOSviewer, que analiza la coocurrencia de palabras clave utilizadas por los autores en el conteo total. En este análisis, se consideró un umbral mínimo de tres ocurrencias por palabra clave para su inclusión en el mapeo (ver figura 1).
Al observar la figura 1, se pueden identificar las relaciones existentes entre las palabras clave, siendo evidentes las variaciones en colores y tamaños que reflejan la intensidad de sus ocurrencias. De esta manera, se nota que el eje central del gráfico es administración pública, nueva administración pública, seguido por gobierno local, contabilidad, salud pública, educación superior, género, gobierno electrónico, sostenibilidad, corrupción, migración, ciudades inteligentes, transformación, burocracia, open data, gobernanza colaborativa, universidades, implementación de políticas, planeamiento estratégico, ciberseguridad, género. Asimismo, a través del programa, se nota la existencia de 19 clústeres o agrupaciones temáticas.
Tendencias en educación financiera
Además de lo presentado en la figura 1, se considera pertinente realizar un análisis de las palabras clave que mostraron interacción alta, media y emergentes en el repositorio investigado. En este sentido, los resultados de dicho análisis se exponen detalladamente en la tabla 1.
Considerando que el estudio involucró diferentes idiomas, se tomó la decisión de emplear palabras clave en un idioma coincidente, inglés. Tras esta la determinación de las tendencias, se llevó a cabo una breve traducción de los términos para que pudieran ser comprendidos por un público más amplio. De esta forma, en el contexto de las tendencias consolidadas se encuentran términos como administración pública, nueva gestión pública, gestión pública, gobernanza, COVID-19, gobierno local, política pública, sector público, transparencia, corrupción, gobierno electrónico, responsabilidad y, sostenibilidad.
En las tendencias intermedias, se aprecian a la innovación, educación superior, desarrollo sostenible, eficiencia, gestión, inteligencia artificial, desempeño, burocracia, liderazgo, neoliberalismo, servicios públicos, estado, gestión del desempeño, género, motivación en el servicio público, España, educación, gobierno, contratación pública, valor público, participación ciudadana, derecho administrativo, China, digitalización y participación.
Correspondientemente, en las tendencias emergentes se observan los términos: salud pública, confianza, servicio civil, democracia, desarrollo, buena gobernanza, servicio público, redes sociales, big data, datos abiertos, ética, Unión Europea, satisfacción laboral, gobierno abierto, regulación, Italia, política, colaboración, descentralización, evaluación, Brasil, reforma del sector público, administración, legitimidad, pandemia, equidad social, transformación digital, eficacia, gobernanza colaborativa, ciudades inteligentes, cambio climático, ciudad inteligente, administración estatal, nueva gobernanza pública, gestión estatal, reforma administrativa, sociedad civil, gobernanza pública, Rusia, países en desarrollo, calidad, resiliencia, planificación estratégica, universidades, Indonesia.
Tendencias en educación financiera clasificadas por año
En aras de presentar resultados más esclarecedores para identificar las temáticas más abordadas por año en relación a sus palabras clave, se procedió a eliminar aquellos términos que contenían “public”. Por ejemplo, “public administration”, “new public management”, “public management”, “public policy”, “public sector” y “public service”.
Se buscó otorgar relevancia a resultados temáticos menos obvios y se consideraron los resultados excluidos como posibles temas destacados en la materia en cuestión.
De modo tal que, para el año 2018, los términos más investigados estaban relacionados con la gobernanza, contabilidad, gobierno local, sostenibilidad y gobierno electrónico; para el 2019, gobernanza, gobierno local, transparencia, corrupción y educación superior; para el 2020, COVID-19, gobernanza, gobierno local, transparencia, corrupción; para el 2021, COVID-19, gobernanza, corrupción, sostenibilidad y transparencia y, para el 2022, COVID-19, gobernanza, gobierno local, gobierno electrónico e inteligencia artificial.
Discusión
Aproximaciones a la administración y gestión pública
Con el propósito de enriquecer la comprensión de la gestión pública y su relación con diversos aspectos, se tomaron en cuenta siete subtemáticas que surgieron como resultado del análisis de las tendencias intermedias y emergentes. Estas subtemáticas fueron agrupadas para proporcionar una visión más completa y abarcadora del tema en cuestión.
Gobernanza y corrupción en la administración y gestión pública
La gobernanza y corrupción son dos aspectos fundamentales que atraviesan al aparato público y tienen un impacto significativo en el desarrollo de las sociedades. Así, se reconoce que el primer término se refiere a los procesos y mecanismos mediante los cuales se toman decisiones y se ejerce la autoridad, implicando la participación de diversos actores, tanto gubernamentales como no gubernamentales (Hue y Tung-Wen, 2022); mientras que, la corrupción abarca prácticas deshonestas que socavan la integridad (Macedo et al., 2022), incluyendo el soborno, el nepotismo, el tráfico de influencias y la malversación de fondos (Capasso et al., 2022).
Es evidente que, la corrupción representa un obstáculo significativo para la gobernanza efectiva; al momento que los funcionarios públicos se involucran en prácticas corruptas, el interés público queda comprometido en beneficio de intereses privados (Macedo et al., 2022). Esto debilita la capacidad del gobierno para implementar políticas eficaces y brindar servicios públicos de calidad (Steffek y Wegmann, 2020). En conjunción, la falta de transparencia y rendición de cuentas generan un ambiente propicio para estas prácticas, minando la confianza de los ciudadanos en sus líderes y sistemas gubernamentales (Biscione y Muço, 2021).
Asimismo, se reconoce que la corrupción está influenciada por diversos factores, como las debilidades institucionales, falta de supervisión y control, así como una cultura organizacional que tolera o fomenta estas prácticas (Park et al., 2021). Además, la existencia de un marco normativo deficiente e impunidad son determinantes para su proliferación (Mahmood et al., 2022). La corrupción también puede estar relacionada con la existencia de monopolios de poder y una exigua prensa libre y crítica capaz de denunciar casos de corrupción (Capasso et al., 2022).
Reconociendo las consecuencias de la corrupción, el desafío radica en encontrar formas efectivas de prevenir y combatirla. De acuerdo con Sweeting (2022), el abordaje de esta problemática requiere combinación de estrategias integrales, siendo fundamental fortalecer los mecanismos de control y supervisión en las instituciones públicas para prevenir y detectar casos de corrupción; lo que incluye el establecimiento de sistemas de auditoría eficientes y promoción de la transparencia en los procesos de toma de decisiones (Nicolaescu y López, 2019). Asimismo, la participación ciudadana y empoderamiento de la sociedad civil son esenciales para promover un desarrollo público más responsable y ético (Ostřanský y Aznar, 2021).
Se recomienda abordar aplicación de enfoques de gobernanza colaborativa y su impacto en la eficacia de la lucha contra la corrupción en contextos específicos de países en desarrollo.
Cuestiones contables y financieras en la administración y gestión pública
Uno de los pilares fundamentales para lograr un desarrollo público efectivo es el manejo adecuado de las cuestiones contables y financieras (Tran et al., 2022). En esa línea, se aprecia que la contabilidad pública se encarga del registro y control de las operaciones financieras del sector público (Widanti, 2022), mientras que las finanzas públicas se refieren a la gestión y administración de los recursos financieros del gobierno (Stentella, 2022). En este punto, Fleischer y Reiners (2021) resaltan que las normas internacionales de contabilidad del sector público proporcionan directrices para estas cuestiones.
Por otro lado, Widanti (2022) reconoce que la contabilidad pública permite a las entidades gubernamentales mantener registros precisos y actualizados de sus operaciones financieras, lo que facilita la toma de decisiones informadas; además es herramienta para la rendición de cuentas, permitiendo que los ciudadanos, legisladores y otros actores sociales evalúen el desempeño financiero del gobierno y el impacto social de las políticas públicas (Salnikova et al., 2019).
Boudreau (2021) añade que la transparencia en la presentación de información financiera es menester para la generación de confianza ciudadana y social; la divulgación clara y accesible de informes financieros gubernamentales asegura que los ciudadanos puedan entender cómo se administran los recursos públicos y se toman decisiones financieras. Ríos et al. (2022) aborda la responsabilidad financiera que implica la rendición de cuentas sobre la utilización de los recursos públicos y el cumplimiento de los objetivos financieros y fiscales establecidos.
También se reconocen desafíos como la gestión de la deuda pública, pues un endeudamiento excesivo pone en riesgo la estabilidad financiera y sostenibilidad fiscal del país (Caldas, 2021). Además, la financiación de proyectos de inversión pública requiere una cuidadosa planificación y evaluación de costos y beneficios (Mykytyuk et al., 2021). No obstante, la utilización de herramientas como presupuestos basados en resultados o evaluación periódica de proyectos de inversión facilitarían una gestión contable y financiera adecuada (Ríos et al., 2022), sin mencionar la notable participación de las TIC. Se sugiere ahondar en la aplicación de las TIC en la difusión de información en contextos diversos.
Transparencia, descentralización y gobierno abierto en la administración y gestión pública: fortaleciendo la gobernanza democrática
De acuerdo con Boudreau (2021), la transparencia garantiza el acceso a información gubernamental, el gobierno abierto fomenta la participación ciudadana y la descentralización empodera a las comunidades y fomenta una mayor autonomía en la toma de decisiones locales. Se reconoce que la transparencia no solo fortalece la confianza ciudadana en las instituciones gubernamentales, sino que también contribuye a detectar y prevenir actos de corrupción (Ríos et al., 2022). Asimismo, la información pública accesible permite que la sociedad civil participe activamente en el monitoreo de políticas y programas gubernamentales (Nicolaescu y López, 2021). Concomitantemente, la transferencia de responsabilidades a las autoridades subnacionales permite una gestión más cercana a las necesidades y particularidades de cada comunidad, reduciendo la burocracia. Para Cevallos et al. (2022) esta descentralización promueve la transparencia, debido a que las autoridades locales suelen estar más próximas a los ciudadanos y son más susceptibles a la rendición de cuentas. De igual modo, la descentralización facilita la participación ciudadana en la toma de decisiones e incrementa la eficiencia en la prestación de servicios públicos.
Respecto al gobierno abierto, Alcaide et al. (2022) señalan que, a través de la colaboración entre el gobierno y la sociedad civil, se busca una mayor apertura en la elaboración de políticas y programas públicos y que la participación ciudadana no se limita solo al acceso a la información, sino que involucra a los ciudadanos en la definición de agendas y evaluación de resultados, utilizando notablemente a las TIC como medio de comunicación.
De esta forma, la combinación de transparencia, descentralización y gobierno abierto puede traer múltiples beneficios hacia la reforma en la administración y gestión pública, pues, la participación ciudadana derivaría en soluciones más efectivas y adaptadas a sus necesidades (Ford, 2021). Además, la transparencia en la asignación de recursos a nivel local evita prácticas clientelistas y garantiza una distribución más equitativa (Castillo et al. 2022).
Sin embargo, existen desafíos en la implementación de estas políticas. La descentralización requiere de capacidades y recursos adecuados en los gobiernos locales, pues puede incrementar la complejidad y costos (Lanzaro y Ramos, 2021). Asimismo, el gobierno abierto puede enfrentar resistencia por parte de funcionarios que temen la exposición de malas prácticas o decisiones poco informadas (Elliott et al., 2022). Se indica abordar el impacto de estas estrategias en el fortalecimiento de gobernanza democrática.
Educación Superior como medio para la construcción del liderazgo social, administración y gestión pública
Se reconoce que la educación superior tiene el potencial de formar líderes sociales capaces de inspirar y movilizar a sus comunidades para promover el cambio social positivo (Lund, 2022). Los programas académicos pueden desarrollar en los estudiantes habilidades de liderazgo, comunicación efectiva y trabajo en equipo, fundamentales para ejercer un liderazgo efectivo en contextos complejos y diversos (O’Neill, 2022b). La educación superior también puede fomentar la empatía y sensibilidad social, aspectos clave para comprender las necesidades de la población y diseñar soluciones inclusivas. Dolamore (2021) aprecia que una administración y gestión pública ética y efectiva requiere líderes capaces de gestionar los recursos públicos transparente y responsablemente, priorizando el bienestar de la población sobre intereses particulares.
En esa línea, el liderazgo social tiene un impacto significativo en la gestión pública y en la toma de decisiones gubernamentales; pues líderes sociales empoderados influyen en la agenda pública, promoviendo políticas y programas que aborden desafíos sociales urgentes (Adomavičiūtė, 2018). A través de canales de participación ciudadana, los líderes sociales pueden generar mayor legitimidad y confianza en las instituciones públicas. Este liderazgo también puede impulsar la innovación, alentando la adopción de nuevas prácticas y enfoques para abordar problemas complejos (Park et al., 2021).
Por otro lado, la educación superior puede fomentar el compromiso cívico, instando el involucramiento en su comunidad y toma de decisiones públicas. A través del voluntariado y actividades sociales, los estudiantes pueden aplicar sus conocimientos académicos en la resolución de problemas reales y contribuir al desarrollo de políticas públicas más efectivas (Kim y Charbonneau, 2020). La educación superior también ofrece oportunidades para la formación de líderes estudiantiles, quienes pueden convertirse en actores de cambio y promover iniciativas desde sus instituciones (Donina y Paleari, 2019).
Sin embargo, esta formación enfrenta desafíos importantes, como la necesidad de adaptarse a un mundo en constante cambio y abordar problemáticas complejas y globales (Toleikienė et al., 2021). Es fundamental que la educación superior se mantenga actualizada y relevante para responder a las demandas de la sociedad. De esta forma, las instituciones académicas deben promover la interdisciplinariedad y colaboración con actores externos para enriquecer la formación de sus estudiantes y desarrollar soluciones integrales a los problemas sociales (O’Neill, 2022a).
Se recomienda investigar los factores para el establecimiento de alianzas entre instituciones educativas y agentes externos para la formación de líderes; motivaciones, retos y actividades frecuentes de los líderes en diversos contextos.
Sostenibilidad de gobernanza en la administración y gestión pública
El gobierno enfrenta constantes desafíos en su búsqueda por garantizar un desarrollo sostenible y equitativo para las sociedades actuales y futuras. En este contexto, la sostenibilidad de la gobernanza se presenta como un enfoque fundamental para lograr un equilibrio entre el bienestar social, cuidado medioambiental y eficiencia económica.
Se destaca así, que una gobernanza sostenible se basa en principios elementales que guían la toma de decisiones y acciones en el ámbito público, entre estos se encuentran la participación ciudadana, transparencia, equidad en la distribución de recursos, representatividad e inclusión y rendición de cuentas (Yang y Wu, 2022). No obstante, la implementación de una gobernanza sostenible enfrenta diversos desafíos, algunos de los cuales están arraigados en estructuras institucionales y culturas políticas tradicionales, tales como la resistencia al cambio por parte de actores políticos y burocráticos, falta de recursos y capacidades para llevar a cabo políticas sostenibles, y necesidad de conciliar intereses a veces contradictorios (Steffek y Wegmann, 2021).
De acuerdo con Gatto y Sadik (2022), para avanzar hacia una gobernanza sostenible es necesario contar con instrumentos y políticas que fomenten la integración económica, social y ambiental. La adopción de herramientas como la evaluación de impacto ambiental, análisis de costos y beneficios sociales, seguimiento y establecimiento de objetivos de desarrollo sostenible, contribuyen a una toma de decisiones más informada y alineada con los principios de sostenibilidad (Sousa et al., 2021).
En adición, esta debe ser evaluada y monitoreada periódicamente para medir su efectividad y realizar ajustes necesarios. El diseño de indicadores de sostenibilidad, así como el establecimiento de mecanismos de seguimiento y rendición de cuentas, son fundamentales para evaluar el progreso hacia los objetivos establecidos (Battisti et al., 2022). Asimismo, la incorporación de las TIC puede facilitar el monitoreo y la retroalimentación en tiempo real.
Valbona (2022) también considera que la adopción de una gobernanza sostenible genera sinergias positivas en distintos ámbitos de la sociedad. Por ejemplo, se puede impulsar la transición hacia una economía verde y circular, promover la inclusión social y reducir desigualdades, así como fortalecer la resiliencia frente a los desafíos del cambio climático y pérdida de biodiversidad.
Se recomienda investigar la colaboración público-privada e internacional en el desarrollo de una gobernanza sostenible en contextos de países en vías de desarrollo.
Cuestiones sanitarias, administración y gestión pública
La salud es un derecho fundamental de todo individuo y una condición esencial para el desarrollo y bienestar de las sociedades (Boffardi, 2022). Por su parte, la gestión pública es determinante en el abordaje de las cuestiones sanitarias, debido a que es responsable de diseñar e implementar políticas y programas que garanticen el acceso equitativo a servicios de salud de calidad (Silva, 2022). Sin embargo, no está exenta de desafíos; uno de los principales retos es el acceso equitativo a servicios de salud de calidad (Gabarro, 2021). En muchos países, persisten desigualdades en el acceso a la atención médica entre zonas rurales y urbanas, así como entre diferentes grupos socioeconómicos (Mériade y Rochette, 2022). Además, la financiación adecuada puede ser una barrera para ofrecer servicios de calidad a la población (Rubaii et al., 2021), sin mencionar, la lucha contra enfermedades infecciosas y prevención de brotes que también son desafíos que requieren una intervención coordinada y rápida.
En esta temática, Simonet (2022) sostiene que la participación ciudadana es un elemento esencial para fortalecer el área de la salud; involucrar a la sociedad en la toma de decisiones sobre políticas y programas de salud puede generar una mayor aceptación y efectividad en su implementación. Además, la escucha activa a las necesidades y demandas ciudadanas permite diseñar intervenciones más acotadas a la realidad local y cultural (Mangia et al., 2022).
Gonçalves y Domingos (2021) y Rezapour y Elmshaeuser (2022) resaltan que el empleo de las TIC por parte del Estado favorecería al desarrollo de la salud pública, por ejemplo, la digitalización de registros médicos, telemedicina, blockchain y uso de aplicaciones móviles de salud pueden mejorar la eficiencia y accesibilidad de los servicios. Además, la analítica de datos e inteligencia artificial pueden proporcionar información valiosa para la toma de decisiones basadas en evidencia (Longo, 2022). Sin embargo, es esencial garantizar que estas herramientas tecnológicas sean accesibles y utilizadas éticamente.
Por otro lado, el financiamiento adecuado es una condición sine qua non para mantener sistemas de salud sostenibles en el tiempo. De modo tal que, los gobiernos deben asegurar una asignación presupuestaria ajustada a las necesidades y promover una gestión fiscal responsable (Robert et al., 2022). Rubaii et al. (2021) también evocan a la inversión en prevención y promoción de la salud puede reducir los costos asociados a enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida de la población. Appe et al. (2021) añaden que el fortalecimiento de alianzas con organismos y cooperación internacional pueden contribuir a mejorar la sostenibilidad de los sistemas de salud en países en desarrollo.
Tras la experiencia por la pandemia de COVID-19, se aprecia que estas circunstancias, crisis sanitarias, como pandemias y brotes de enfermedades, ponen a prueba la capacidad de respuesta estatal en salud. Haciéndose evidente la necesidad de celeridad y efectividad en la respuesta gubernamental para contener la propagación de enfermedades y salvar vidas (Kim, 2021). Ante ello, Wong et al. (2022) evidencian la importancia de la coordinación entre diferentes actores, incluyendo el sector salud, gobierno y comunidad internacional, para una respuesta exitosa ante situaciones de emergencia.
Se sugiere investigar la difusión en salud sexual en comunidades en estado de vulnerabilidad y prevención de zoonosis en contextos rurales.
Avances tecnológicos, administración y gestión pública
En la era de la transformación digital, los avances tecnológicos presentan un impacto significativo en todas las esferas de la sociedad, incluido el gobierno. La adopción y uso estratégico de tecnologías emergentes están transformando la forma en que los gobiernos operan, toman decisiones y se relacionan con los ciudadanos (Longo, 2022).
El auge de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial, internet de las cosas, analítica de datos y computación en la nube ha revolucionado y está revolucionando el accionar gubernamental (Rezapour y Elsmhaeuser, 2022). Estas tecnologías ofrecen oportunidades para mejorar la eficiencia operativa, optimizar la toma de decisiones y proporcionar servicios personalizados a los ciudadanos (Gonçalves y Domingos, 2021). De este modo, su adopción ha permitido una mayor apertura gubernamental y participación ciudadana en la toma de decisiones, lo que se ha visto potenciado por el uso de plataformas digitales y redes sociales (Wirtz et al., 2018).
Por su parte, el gobierno electrónico se ha convertido en un elemento clave para la modernización del Estado (Steffek y Wegmann, 2021). Overton et al. (2022) identifican que el crecimiento exponencial de datos en la era digital ha llevado al surgimiento del concepto de big data y la analítica de datos; herramientas que permiten a los gobiernos obtener insights y patrones de comportamiento de los ciudadanos, lo que facilita la toma de decisiones basada en evidencia y el diseño de políticas más efectivas.
En esta continua vinculación tecnológica, Willems et al. (2022) notan algunos ejemplos donde se ha automatizado tareas rutinarias y toma de decisiones, entre ellas la aplicación de chatbots en atención al ciudadano, análisis predictivo para detectar fraudes y optimización de rutas en transporte público.
Sin embargo, esta creciente dependencia de la tecnología también ha expuesto a los gobiernos a riesgos en materia de ciberseguridad y protección de datos (Pérez, 2021). La gestión pública debe enfrentar desafíos en la protección de la información sensible de los ciudadanos y asegurar que los sistemas tecnológicos gubernamentales sean resistentes a ataques cibernéticos (Pečarič, 2020). Asimismo, McMullin (2021) observa desafíos ante la implementación efectiva de tecnologías, desde la falta de capacitación del personal hasta la resistencia al cambio.
Se recomienda abordar las formas e impactos de las tecnologías emergentes y disruptivas dentro del aparato estatal en sus diversos niveles y contextos varios.
Conclusiones
Se identificó una tendencia positiva para el número de trabajos con relación al transcurrir del tiempo. De este modo, la mayor producción en el periodo de estudio estuvo dada en 2022, con 2109 artículos. Por su parte, el área donde más se estudia esta materia es Social Sciences; las revistas con mayor producción son Sustainability (Switzerland), Public Administration, International Review of Administrative Sciences; las instituciones fueron Russian Presidential Academy of National Economy and Public Administration, Universidade de São Paulo y Universiteit Utrecht. Asimismo, se percibió la no concordancia entre la mayor producción por país e institución, en términos de pertenencia territorial.
Respecto a las tendencias, se percibe que dentro de las tendencias consolidadas se encuentran términos como administración pública, nueva gestión pública, gestión pública, gobernanza, COVID-19, gobierno local, política pública, sector público, transparencia, corrupción, gobierno electrónico, responsabilidad y, sostenibilidad; en las tendencias intermedias, se aprecian a la innovación, educación superior, desarrollo sostenible, eficiencia, gestión, inteligencia artificial, desempeño, burocracia, liderazgo, neoliberalismo, servicios públicos, estado, gestión del desempeño, género, motivación en el servicio público, España, educación, gobierno, contratación pública, valor público, participación ciudadana, derecho administrativo, China, digitalización y, participación; mientras que en las tendencias emergentes se observan los términos: salud pública, confianza, servicio civil, democracia, desarrollo, buena gobernanza, servicio público, redes sociales, big data, datos abiertos, ética, Unión Europea, satisfacción laboral, gobierno abierto, regulación, Italia, política, colaboración, descentralización, evaluación, Brasil, reforma del sector público, administración, legitimidad, pandemia, equidad social, transformación digital, eficacia, gobernanza colaborativa, ciudades inteligentes, cambio climático, ciudad inteligente, administración estatal, nueva gobernanza pública, gestión estatal, reforma administrativa, sociedad civil, gobernanza pública, Rusia, países en desarrollo, calidad, resiliencia, planificación estratégica, universidades, Indonesia.
En otro ámbito, la revisión sistemática permitió apreciar que la gobernanza efectiva es esencial para garantizar la transparencia en el devenir pública y prevenir la corrupción. Para abordar este desafío, se debe fortalecer la supervisión y control en instituciones públicas, promover la participación ciudadana y empoderar la toma de decisiones en la sociedad civil. Asimismo, la educación superior desempeña un papel fundamental en la formación de líderes sociales capaces de inspirar el cambio positivo en sus comunidades, enfocándose en habilidades de liderazgo, empatía y sensibilidad social.
Adicionalmente, la sostenibilidad de la gobernanza se presenta como un enfoque imprescindible para lograr un equilibrio entre el bienestar social, el cuidado del medio ambiente y la eficiencia económica. La integración de aspectos económicos, sociales y ambientales en las políticas y programas públicos es menester para una gestión efectiva y sostenible en el tiempo. La evaluación constante y el seguimiento mediante indicadores viabilizan la medición del progreso hacia los objetivos establecidos. En cuanto a la administración y gestión pública, se identifican desafíos y oportunidades relacionados con la eficiencia financiera, la descentralización y el gobierno abierto.
En referencia a las cuestiones sanitarias, se debe garantizar el acceso equitativo a servicios de salud de calidad. La participación ciudadana en la toma de decisiones y el uso estratégico de las TIC en este sector mejoran la eficiencia y accesibilidad de los servicios. No obstante, se requiere abordar desafíos en la protección de datos y ciberseguridad para garantizar la privacidad y seguridad de la información sensible de los ciudadanos. Referente a los avances tecnológicos, se observa que la transformación digital está teniendo un impacto significativo; la adopción de tecnologías emergentes ofrece oportunidades para mejorar la eficiencia operativa, optimizar la toma de decisiones y proporcionar servicios personalizados. Sin embargo, es esencial abordar riesgos en materia de ciberseguridad y protección de datos, así como asegurar la capacitación adecuada del personal para una implementación efectiva de las tecnologías.
Por último, se reconoce como limitación la revisión de una sola base de datos, no obstante, se consideró el extenso número de documentos revisados y relevancia Scopus en la academia. Asimismo, la combinación de métodos en el trabajo ofrece una sólida óptica del estado de la cuestión. En futuras investigaciones, se recomienda abordar las tendencias emergentes, intermedias o vacíos temáticos identificados, tales como la colaboración público-privada e internacional en el desarrollo de una gobernanza sostenible, difusión y prevención salud en comunidades en estado de vulnerabilidad o, impacto de las TIC en la difusión de información y logro de resultados en contextos específicos de países en desarrollo.