Introducción
Gracias al desafío de la escritura académica utilizando herramientas virtuales, se vuelve imprescindible incorporar escenarios virtuales en la producción del conocimiento a través de la escritura. En este sentido, la presente investigación quiere reflexionar sobre el aporte significativo que poseen las herramientas virtuales a la escritura académica, ya que existe poca generación de conocimiento de profesores y estudiantes a nivel de bachillerato y de educación superior. En este sentido, las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) brindan numerosas maneras de fortalecer los procesos de la escritura. Valverde (2018), manifiesta que los “espacios digitales sirven para involucrar al alumnado en tareas tales como artículos, proyectos de investigación, ensayos, etc., en definitiva, cualquier trabajo de corte academicista donde el alumnado tenga que localizar conocimientos científico-académicos, analizarlos y expresarlos por escrito” (pp. 5-6). Por tanto, es pertinente armonizar las herramientas tecnológicas para la producción de nuevos saberes de forma científica.
La escritura académica es una parte importante en la generación del conocimiento desde la universidad y por ello:
Es una dimensión del quehacer epistémico y forma parte de la labor de producción y enseñanza del conocimiento en espacios comunitarios universitarios […] incluye una variedad de clases textuales con distinta función cognoscitivo-comunicativa: ensayos, proyectos de investigación, informes de investigación, artículos de investigación, artículos académicos, reseñas académicas, ponencias, tesis (Coronado López, 2021, p. 71).
En ese sentido, “herramientas como Scrivener y Evernote permiten facilitar la tarea de escribir” (Schcolnik, 2018, p. 30), lo que favorece los entornos académicos y profesionales para la escritura. Trigo (2013) destaca que Scrivener “intenta combinar la eficacia y rapidez del mundo digital con la flexibilidad y comodidad que aportan los lápices y cuadernos de toda la vida, algo que hasta ahora no había conseguido ningún editor de textos” (p. 2). En esta perspectiva, “Scrivener es mucho más que la mayoría de los programas de escritura o que un procesador de texto tradicional” (p. 25). Así, con el empleo de las herramientas indicadas, tanto docentes como estudiantes podrán escribir aprovechando las bondades de las TIC, ya que, con la automatización de citas, resúmenes, textos borrador, etc., se puede trabajar desde cualquier parte del mundo y en cualquier dispositivo: teléfonos inteligentes, Tablet, relojes inteligentes, computadoras, laptops, etc.
“Evernote es un bloc de notas, que permite almacenar todo tipo de información como anotaciones personales, […] es un excelente recurso para recolectar, almacenar, categorizar, etiquetar, recuperar y compartir información con estudiantes y otros investigadores” (Universidad Católica de Valparaíso 2018, p. 23). Dicho de otro modo, es una herramienta virtual que sirve para organizar la información, por ello es muy versátil para la escritura de textos a través de notas. De hecho, Gaspar (2013) señala algunas funciones importantes de la herramienta:
Creación de notas de texto, audio, voz e imágenes, organización de notas. Por su parte posee, otros usos como: búsquedas con acceso rápido a la información, compartición de información, creación y sincronización de notas en todos los dispositivos, entre otras (p. 12).
Por ello es un tema de actualidad e importante, ya que las herramientas digitales para la escritura van en aumento en cuanto a su uso y sirven para optimizar notas escritas de forma digital y automatizada; contribuyen a la escritura académica desde plataformas virtuales de fácil acceso; fomentan la creatividad de los escritores, sean alumnos o docentes; potencian la escritura como aporte a la investigación desde varios escenarios como la publicación de textos, artículos y ensayos, perspectiva que exige la educación moderna en la producción de conocimientos.
La metodología de trabajo que se empleó es una investigación enmarcada dentro del paradigma cualitativo, con diseño de tipo no experimental y documental, que utiliza documentos para obtener la información. El muestreo fue probabilístico intencional de 57 fuentes documentales primarias, que constan de artículos científicos, libros, fuentes oficiales, informes técnicos, autores y organizaciones que respaldan las teorías sobre el uso de las herramientas virtuales en la construcción de la escritura, recopilados de bases de datos de alto impacto como Scopus, Elsevier, Dialnet, Google Académico.
La estructura del artículo inicia con una explicación de lo que es la escritura académica. A continuación, se puntualiza lo que es la escritura académica en la educación superior, resaltando las bondades científicas de publicar artículos de parte de docentes y estudiantes en revistas científicas. Luego, se presentan los abordajes sobre escritura académica con herramientas virtuales como Scrivener y Evernote, que constituyen procesos metodológicos automatizados para una escritura más efectiva e interactiva. El siguiente subtema trata de enmarcarse en el uso de herramientas tecnológicas que se encuentran en internet como: blogs, videos, sitios web, sitios de investigación de alto impacto, libros digitales, documentos virtuales, etc., con el propósito de desarrollar competencias para la escritura de forma digital, principalmente al guardar notas relacionadas a referencias bibliográficas de forma ágil y segura. El artículo concluye con reflexiones sobre las bondades académicas que poseen las herramientas Scrivener y Evernote para los investigadores; de igual forma, se reflexiona sobre la visión del docente con respecto al uso de la tecnología en cuanto a la creatividad y automatización, y la consecuente publicación de investigaciones en revistas científicas de forma fácil y motivante.
Escritura académica
La escritura permite generar conocimientos a través de la investigación, socializando ideas y pensamientos para producir ciencia. El proceso de escritura consiste en un conjunto de pasos que incluyen la preescritura, redacción, revisión, edición y publicación para escribir un ensayo, un cuento, un poema, una carta, etc. La escritura es un proceso complejo y recursivo donde diferentes puntos de vista convergen en una idea común. En este orden de ideas, Marinkovich (2002) manifiesta que la escritura es concebida como “no-prescriptivo, centrado en el proceso, el que a la luz de los aportes derivados de las teorías psicológicas, sociales y lingüísticas, permite acercarse a lo que realmente sucede cuando se aprende a escribir” (p. 226). Entonces, para estructurar textos académicos es preciso considerar varios aspectos, como: identificar el tema, plantear variables, determinar capítulos, citar referencias bibliográficas, paráfrasis, redacciones y conclusiones, todo esto permitirá formar escenarios investigativos con enfoques científicos sin problema.
Por otro lado, Neira y Ferreira (2011) señalan que en el “proceso de escritura, el autor debe realizar distintas actividades de pensamiento superior en donde influyen varios factores que interactúan en el desarrollo del texto” (p. 47). Por ello, para redactar, los escritores deben considerar ideas y conceptos para organizar el pensamiento de forma correcta. De igual forma, Porter (2002) señala que la “escritura interconectada entre redes fortalece el proceso aprovechando el internet y herramientas virtuales, cuya interconexión revolucionará en nuevas prácticas de producción, interacción y publicación de textos escritos” (p. 39). Hoy en día existen nuevas formas pedagógicas como la educación virtual, donde los escritores se conectan vía online con otros autores con el propósito de intercambiar ideas, es decir, trabajar de forma colaborativa y obtener resultados rápidos, automatizados, enmarcados en la producción de textos científicos y mejorar las relaciones científicas.
Calle (2014), por su parte, afirma que los escritores al momento de escribir:
Pueden combinar diversos modos en su proceso de construir significados utilizando imágenes, sonidos, gráficas, de manera complementaria, logrando que actúen como una unidad con sentido completo y si una de ellas se suprime del texto, cambia o desaparece su significado (p. 43).
En este sentido, los escritores deben posibilitar el intercambio de ideas, gráficos, publicaciones anteriores, etc. para retroalimentar investigaciones y posibilitar indexaciones en revistas científicas.
En fin, a la escritura académica también se denomina alfabetización académica, entendida como la habilidad que deben tener los docentes y estudiantes para producir textos científicos y académicos. Carrasco (2016) considera que para formarse en los entornos de la escritura académica y científica “debemos repensar el enfoque que tenemos respecto de la escritura en general, reconsiderar el proceso de escribir y vencer algunos temores que podamos tener por lo escrito” (p. 158). Por último, hacer un buen planteamiento de qué se quiere realmente comunicar y cómo sería la manera más efectiva y clara de transmitir conocimientos, sin olvidar que la difusión de la escritura académica aporta a la trayectoria de comunidades científicas en la producción de ciencia.
Escritura académica en la educación superior
La escritura académica posibilita a los investigadores la oportunidad de descubrir ideas y conceptos para la generación de nuevos conocimientos, por tanto, el desarrollo de habilidades para la escritura de textos es un desafío en la producción de la ciencia. En esta realidad, Ganga Contreras et al. (2015) manifiestan que:
Una de las tareas primordiales que debe asumir la universidad, es la relacionada con la generación de nuevos conocimientos, el que debe estar al servicio de la sociedad de la que forma parte, debido a que son estas entidades las que deben asumir la responsabilidad de generar e irradiar la vida intelectual de su comunidad académica (p. 2).
Es por esto que para Cassany (2006) “escribir es un proceso de elaboración de ideas, además de una tarea lingüística de redacción. Es mucho más que un medio de comunicación es un instrumento de aprendizaje” (p. 18). En consecuencia, la escritura implica revisar y reorganizar ideas para generar el conocimiento nuevo, a través del ajuste continuo de la situación comunicativa escrita, y ser un aporte significativo en la construcción y producción de investigaciones de forma científica.
Por otro lado, debe tenerse en cuenta que los materiales de lectura y los escritos habituales en la universidad pertenecen a los llamados géneros académicos. Según Cassany (2006), el interés por estudiar cada género radica en que al conocer cómo es y cómo funciona, se puede mejorar su enseñanza y su aprendizaje, dado que “aprender a utilizar un género es aprender a desarrollar las prácticas profesionales que se desarrollan en él” (p. 23). En otras palabras, para escribir nuevos textos académicos, hay que considerar investigaciones y publicaciones realizadas por docentes y estudiantes de la academia, y continuar con nuevas investigaciones en bien de la comunidad científica universitaria.
Por su parte, Castelló (2009) plantea que las competencias de la escritura adquiridas por los estudiantes universitarios deberían ser:
Concebir y utilizar la escritura como herramienta de aprendizaje y pensamiento.
Conocer y regular las actividades implicadas en el proceso de composición de textos académicos.
Formar parte de la comunidad científica y discutir sobre otros textos académicos.
Escribir desde y para una comunidad discursiva de referencia (p. 28).
En consecuencia, la educación superior asume un desafío en los estudiantes universitarios, para posibilitar en ellos tareas de escritura en todas las áreas del conocimiento como: investigaciones, publicaciones, ponencias, informes, ensayos, cuestionarios, etc., con el propósito de producir ciencia. De ahí que permitirá desarrollar capacidades y destrezas para generar conocimientos nuevos en todos los escenarios investigativos.
La escritura académica con herramientas virtuales
Actualmente, “la construcción del conocimiento científico originado por las actividades de investigación es una de las tareas principales de los profesores-investigadores” (Márquez & Gómez, 2018, p. 32). Así pues, es necesario que en los tiempos actuales la escritura académica se convierta en el principal producto de la universidad, lo que permitirá aportar de forma significativa en la producción de la ciencia, para alinearse al mundo moderno y tecnológico. Sin embargo, para fortalecer la escritura académica hoy existen tecnologías. Fidalgo (2021) manifiesta “el papel de la tecnología es crucial dentro del ámbito de la escritura académica, pues los estudiantes acuden a herramientas en línea para la redacción de sus trabajos académicos, especialmente cuando escriben sus textos” (p. 2). Es así que, en la práctica de la escritura académica, han aparecido varios tipos de herramientas que ayudan en la producción digital de textos escritos, entre los cuales se destacan “paquetes ofimáticos algunos son gratuitos estos son: “WPS Office, Libre Office, Open Office, Google Docs, Draft, Shaxpir 4, Think Free Online Editor. También en programas como Microsoft Word, Pages de Apple, WordPerfect” (Fuentes Huerta, 2019, p. 1).
También hay procesadores de texto en línea, como los servicios en la nube que ofrece Microsoft y Google “son plataformas de colaboración […] se basan en la nube, permiten acceder a un conjunto de programas informáticos (tratamiento de textos, mensajería instantánea, correo electrónico profesional, compartición de archivos, etc.) desde un ordenador” (Mozzaik, 2023, p. 2). Es decir, permiten realizar la escritura académica de forma colaborativa, estas herramientas poseen características avanzadas como permitir la construcción del conocimiento de forma conjunta, registrar las modificaciones que se va realizando al texto, contabilizar el tiempo invertido, registrar comentarios en línea, enviar notificaciones al correo electrónico, entre otros.
Por otra parte, además de las herramientas digitales para el procesamiento de texto, existen otras que se complementan para mejorar la escritura académica. Según lo señalado por Valverde (2018), se indican algunos ejemplos de iniciativas universitarias en el manejo de plataformas digitales multifuncionales:
La Plataforma interactiva RedacText 2.0, fue creada por la Universidad Complutense de Madrid, está especializada en el estudio de los procesos de enseñanza aprendizaje en textos académicos. También, LEA (Laboratorio de Enseñanza Aprendizaje), es una plataforma de la Universidad de Chile que tiene diferentes cursos virtuales sobre escritura académica para que los estudiantes mejoren su escritura con autonomía. Otro ejemplo está el Centro de escritura Javeriano de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali en Colombia permite el acceso a recursos para profesores y alumnos de escritura académica y tiene servicios de tutoría gratuita (p. 45).
En resumidas cuentas, existen varias universidades que han aplicado plataformas virtuales de alto alcance para promover la escritura en los estudiantes. Estas últimas se conocen como herramientas sociales y sirven para procesar textos, ya que promueven el desarrollo de habilidades autónomas y colaborativas, tornando a la escritura académica en escenarios de sano esparcimiento para la producción de textos científicos.
La escritura y la tecnología digital
El concepto de “escritura digital” se relaciona con el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, la evolución de éstas implica darle el nivel de importancia que actualmente predomina en los recursos tecnológicos. Porter (2002) habla de “escritura interconectada o entre redes para integrar el proceso de escritura a la comunicación basada en Internet, y la interconexión que revoluciona en nuevas prácticas de producción, interacción y publicación” (p. 43). Entonces, las TIC permiten, en la actualidad, acceder a la información de forma instantánea, de lo cual serán los escritores los que aprovechen las publicaciones, artículos PDF, libros virtuales… para que les sirva de insumo en la escritura académica, sin olvidar que hay que citar las fuentes o referencias bibliográficas, para que el documento escrito tenga la relevancia y seriedad respectivas.
Las nuevas tecnologías han creado un mundo de comunicación más interactivo y como lo señala Slotnisky (2015):
Gran parte de esta comunicación entre personas se realiza a través de un medio digital como las plataformas de Twitter, Facebook, Messenger, e-mail o un chat. Independiente de las reglas que imponen estas plataformas existen dos características que son comunes al momento de comunicarse, y son las abreviaturas y la inmediatez en el acto de la escritura y de la lectura que permite el texto digitado, compartirlo en forma instantánea (p. 15).
Según esta autora, tal vez sea el momento tan acelerado que vive actualmente la sociedad el que lleva a una comunicación de manera más rápida y a la demanda de obtener una respuesta inmediata. Por esa razón se utilizan las abreviaturas y los símbolos para señalar algo que se desea expresar. Así pues, las TIC son una alternativa para una comunicación más rápida y efectiva, a la vez para despertar el interés de escribir en jóvenes y adultos.
Por ello, los espacios digitales han logrado llamar la atención de las personas al punto que las redes sociales, los sitios de búsqueda y las páginas web, son los primeros escenarios que cautivan la atención de miles de personas día a día, y las llevan no sólo a leer grandes cantidades de informaciones, sino también a escribir acerca de las mismas (Escofet, 2020).
Por su parte, Frescura (2016) propone analizar las tensiones entre la renovación y la permanencia de prácticas educativas, en el marco de una experiencia pedagógica de enseñanza de escritura con TIC a través de un taller de escritura académica en un instituto de formación docente. El caso de estudio consistió en la producción de un informe de lectura por parte de los estudiantes. La situación fue planteada como una propuesta de escritura en proceso. Un aspecto fundamental fue el uso de las TIC, llegando a la conclusión de que, si bien la hibridación de prácticas y saberes presenta una serie de obstáculos, también habilita una serie de aprendizajes.
Herramientas virtuales para escribir
Actualmente existe una gran cantidad de herramientas digitales que nos ayudan con la escritura, ya sea para un principiante o para un experto, estas herramientas tecnológicas constituyen un gran apoyo a la hora de escribir. Según, Singh y Mayer (2014) estas herramientas permiten hacer de la “escritura una actividad creativa, eficaz y manejable y no un proceso engorroso y aburrido. Así como también ayudan a acelerar la escritura, mejorar la calidad del texto y resultan adaptables a los hábitos, actitudes e intereses del escritor” (p. 24). A continuación, se resumen las más importantes:
Tabla 1. Aplicaciones y plataformas digitales para la escritura académica
Fuente: Elaboración propia a partir de Torres et al. (2020).
Todas estas herramientas permiten a docentes y estudiantes una serie de bondades tecnológicas, para escoger la plataforma o aplicativo acorde a lo que deseen escribir. En tal virtud, redactar textos académicos es una de las actividades más frecuentes que se realiza en la universidad, por ello la necesidad de continuar impulsando estos escritos, con el propósito de responder a las necesidades de la producción de la ciencia de manera creativa autónoma y colaborativa. Finalmente, es importante que los maestros utilicen estas herramientas y los entornos virtuales de acuerdo con las necesidades de aprendizaje de sus alumnos.
Por otro lado, se realizó una revisión sistemática sobre las principales investigaciones relacionadas con las estrategias tecnopedagógicas, consultando una serie de artículos de investigación con respecto del tema, luego de analizar las estrategias pedagógicas como el trabajo colaborativo, el aprendizaje autónomo y el aprendizaje basado en competencias, se observó que las herramientas más utilizadas por los docentes fueron los entornos virtuales como blogs, procesadores de textos y plataformas virtuales.
Para efectos de esta investigación se estudiaron y analizaron específicamente las herramientas digitales Scrivener y Evernote (Jara, 2021).
Herramienta Scrivener
En palabras de McLean (2017) Scrivener, es una herramienta de escritura que se caracteriza por incluir:
Módulos de gestión y organización de proyectos, pero es mejor conocida por sus aportes en la organización de proyectos complicados. Es un procesador de textos y una herramienta de gestión de proyectos que permanece con el escritor desde la primera idea sin forma hasta el borrador final (p. 1).
Scrivener es un programa utilizado para el procesamiento de texto y para la maquetación, el cual permite organizar de una forma más eficiente los documentos, las anotaciones para tener los escritos mejor organizados. Scrivener es mucho más que la mayoría de los programas de escritura o que un procesador de texto tradicional, ya que los procesadores de texto tradicionales conciben al texto como una gran extensión de palabras, mientras que Scrivener la plantea como un conjunto de escenas que se encuentran relacionadas entre sí, pero a la vez independientes, es decir, este programa se enfoca en las partes que conforman todo el texto (Trigo, 2013).
Scrivener se compone de cinco partes básicas:
Sin embargo, cabe señalar que las cinco partes básicas están ubicadas dentro del interfaz, situación que permite organizar los escritos sin dificultad.
Características de Scrivener
Las características que incorpora el programa Scrivener, permiten a los escritores alcanzar una verdadera productividad en la redacción de textos de toda índole. Según Olier (2019), las características más destacadas que tiene Scrivener son las siguientes:
En resumidas cuentas, Scrivener constituye un software de escritura pensado para escritores, se descarga de forma fácil del internet, se puede optar de manera gratuita o pagada, sin olvidar que esta herramienta virtual, aporta de forma significativa principalmente en organizar la información de forma sencilla, escenario que permitirá realizar escritos académicos y de toda índole de forma fácil, científica y creativa. A continuación, se visualiza la pantalla:
Por último:
Scrivener ofrece un entorno amigable para la recopilación y organización de material de investigación. Con la posibilidad de importar y visualizar documentos, imágenes y notas […] es un depósito digital que almacena todos los elementos necesarios para un documento académico coherente (Scrivener, 2023).
En fin, posee funciones avanzadas para una redacción eficaz, ya que se adapta fácilmente a los procesos de la redacción científica.
Herramienta Evernote
Evernote “es una herramienta que sirve para realizar anotaciones y recordatorios de todo tipo, compartiendo tus notas en tu ordenador, teléfono y Tablet de forma sincronizada. Es posible incluir capturas de pantallas, archivos e imágenes, para completar la información” (Gaitán, 2024, p. 2). En este sentido, es una herramienta con varias bondades académicas que fortalecen la escritura académica, coadyuva en realizar anotaciones en forma de texto, incluir imágenes, colocar documentos en el texto de forma fácil y sencilla, a fin de organizar la información para estructurar redacciones académicas de forma eficiente.
Evernote puede ser utilizado mediante el pago de una licencia o por un servicio web de pago. Esta aplicación está disponible para Android, iOS y de forma nativa en Microsoft Windows y Mac. Adicionalmente, existe una versión web que puede ser utilizada desde cualquier navegador y funciona mediante un servicio de suscripción que permite la sincronización con las aplicaciones locales. Según Evernote (2021), la interfaz se compone de los siguientes elementos básicos:
•Menú de navegación: contiene los elementos búsqueda, libretas, nuevas notas, accesos directos.
•Lista de notas: es el panel central de la aplicación y contiene elementos como opciones de clasificación, orden y filtros.
•Vista de notas: conocida también como el panel de notas, contiene elementos para ampliación de notas, traslado de notas, compartición y demás acciones de edición de notas.
•Barra de herramientas: permite hacer la edición a las notas y contiene elementos para configurar el tipo de texto, el estilo, el color, formato y tamaño de la fuente.
Características de Evernote
Entre las principales características que posee la herramienta Evernote, se describe las siguientes:
Por lo citado, Evernote es una herramienta que ayuda en gran medida en el proceso de una investigación de toda índole, ya que permite recopilar información y mantenerlo todo organizado, para lo cual se puede utilizar varias de las funcionalidades que ofrece la herramienta, tales como: la agrupación de las investigaciones en varias libretas, capturas de artículos de revista en línea, capturas de imágenes, escaneo de documentos, anotaciones en imágenes y archivos PDF, grabación de entrevistas y conversaciones, compartición de notas y libretas con los participantes del grupo de investigación.
También, Evernote es una excelente herramienta que permite mejorar la tarea del docente dentro y fuera del aula, así Rodríguez (2019) señala cinco razones para que un docente comience a utilizar Evernote:
• Ordena las ideas: las ideas del docente pueden ser guardadas y clasificadas por medio de etiquetas.
•Construcción de acervo digital: se pueden almacenar páginas de internet, imágenes, artículos de revistas, y todo tipo de archivos.
•Planeación y registro de clases: se pueden crear formatos de plantillas en Evernote para planear las clases y registrar las actividades que se vayan cumpliendo.
•Compartición con estudiantes y profesores: el material que se dispone puede ser compartido y se pueden dar permisos para lectura o edición.
•Acceso desde cualquier lugar: se puede acceder a la información a través de la web, desde cualquier tipo de dispositivo.
En definitiva, Evernote es una aplicación que facilita que los estudiantes investiguen de forma autónoma y recopilen nueva información complementaria, de acuerdo con las interrogantes, motivaciones o interés que les generen los temas específicos de un curso.
Beneficios de Evernote
Los beneficios que ofrece esta aplicación son diversos, pues los estudiantes pueden organizar notas, tomar fotografías de folletos en papel; capture fotos de actividades en el aula o dibujos en pizarras, organizar horarios, listas de tareas, contactos, entre otros. Mientras tanto, probablemente el profesor utilice Evernote para organizar el diseño del curso y establecer comunicación con sus estudiantes, además de grabar una discusión o conferencia y ponerla a disposición en un block de notas compartido, y brindar comentarios orales o escritos a los estudiantes (Korzaan & Lawrence, 2016). Esta aplicación puede reemplazar el método común anterior de lectura clásica y toma de notas en papel.
Basado en el estudio de Korzaan y Lawrence (2016), se establece que cuando los estudiantes comienzan a aprender y aprovechar la tecnología, pueden comenzar a conocer el poder de esta en la transformación de las organizaciones. Además, motivan a los estudiantes a emplear una tecnología poderosa en la vida real con la perspectiva de que puedan ver mejores posibilidades para ellos mismos o para las organizaciones que puedan liderar más adelante.
La función de Evernote como organizador gráfico ofrece además muchas facilidades. El esquema o el organizador gráfico se verán más ordenado con la ayuda de la plantilla de la tabla. Esto puede deberse a que algunos estudiantes en ocasiones no pueden escribir claramente, lo cual puede confundirlos a ellos mismos o a los lectores.
Por su parte, DiCecco y Gleason (2002) establecen que el uso de un organizador gráfico computarizado para la redacción persuasiva de estudiantes hispanos con discapacidades específicas de aprendizaje muestra que el grupo de estudiantes que reciben un organizador gráfico pueden mostrar un pensamiento más racional que los estudiantes que no lo usan.
A su vez, un estudio realizado por Vendityaningtyas et al., (2020) menciona que los organizadores gráficos pueden mejorar la escritura de los estudiantes. El maestro también puede desempeñarse bien al guiar a los estudiantes para que usen el esquema al escribir un texto de recuento. Estos resultados muestran que es significativo delinear y organizar la escritura.
Conclusiones
La escritura constituye un desafío académico para docentes y estudiantes, es decir, plasmar ideas en textos escritos conforme a los saberes aprendidos. Pero esta realidad no se ha plasmado en un buen porcentaje, en vista de que la escritura se torna compleja por el desconocimiento de plataformas virtuales, que facilitan el proceso de la escritura de forma rápida, automática y creativa. Por ello, fue creada la herramienta Scrivener, la cual es un software virtual para hacer más fácil la vida del escritor, solamente hay que descargarlo de forma sencilla desde el internet, posee opciones más flexibles para organizar y escribir un texto, tanto si éste es un guion, un libro científico, una novela o un artículo de investigación.
Scrivener, ofrece una forma diferente de enfocar una obra con respecto a otros programas de escritura; mientras que los demás conciben el texto como una gran extensión de palabras, Scrivener plantea como un conjunto de escenas relacionadas entre sí, pero a la vez independientes, a la vez motiva a los escritores a crear sus propias ideas desde cualquier ámbito.
Entre los desafíos para Evernote se puede resaltar; el requerir una conexión constante a internet. También debe ser proporcionado por un hardware adecuado. Está diseñado para ser utilizado en computadora, computadora portátil o teléfono inteligente.
Se sugiere que la institución podría proporcionar los medios suficientes para satisfacer esta necesidad, como la conexión constante a internet. Esto se debe a que, a pesar de sus desafíos, esta aplicación es beneficiosa para que los estudiantes y maestros se vuelvan más alfabetizados en tecnología en el proceso de aprendizaje para enfrentar la era digital.
Para finalizar, las aplicaciones virtuales indicadas son importantes para la escritura académica, ya que generan un aporte significativo al desarrollo de las mismas, aprovechando las tecnologías. Así lo manifiesta Aguilar Gordón (2011): “Identificar la tecnología apropiada y realizar un uso adecuado de la misma, es tarea fundamental de todo ser humano de la actualidad” (p. 132), por ello hay que aprovechar escenarios virtuales, en este caso es el empleo de aplicaciones tecnológicas para la escritura y lograr el impulso para la publicación de artículos académicos de forma ágil, automatizada y creativa, que asociadas a las tecnologías de la información y comunicación coadyuvan en la generación de comunidades científicas.
En otras palabras, Scrivener y Evernote son herramientas digitales para la escritura académica, permiten insertar notas escritas, notas de voz, resúmenes, documentos, imágenes, citas de autores, audios, links, etc. Asimismo, generan un aporte significativo al desarrollo de la escritura académica, logrando contribuir al impulso de la publicación de artículos académicos y científicos con creatividad y lograr una mayor optimización de recursos intelectuales, tiempo y esfuerzo a la hora de escribir. Todo esto permitirá puntuar logros de aprendizaje desde la academia.