1. Introducción
Una de las primeras definiciones de LI fue la presentada ante el Council of Logistic Management por J. Stock (1992), quien la definió como
… el término utilizado a menudo para referirse al papel de la logística en el reciclaje, la eliminación de residuos y la gestión de materiales peligrosos; una perspectiva más amplia incluye todo lo relacionado con las actividades logísticas llevadas a cabo en la reducción de fuentes, reciclaje, sustitución, reutilización de materiales y eliminación.
Carter y Ellram (1998) realizaron uno de los primeros trabajos académicos en el campo de la LI. En su estudio recogen las primeras aproximaciones a los conceptos de LI. La LI no debe ser considerada simplemente como un proceso de recuperación de materiales o productos, sino que se la debe incorporar en un proceso de reducción de materiales desde su fabricación, de manera tal que los insumos que se utilicen en el proceso de producción también se reduzcan y fluyan en menor cantidad hacia atrás.
La Reverse Logistic y Sustainability Organization (2007) definió a la LI como “el proceso de mover bienes de su destino final típico a otro punto, con el propósito de capturar valor que de otra manera no estaría disponible, para la disposición apropiada de los productos”. En su estudio, De Brito y Dekker (2014) indican que a la LI o reversa se la conocía con otros nombres, tales como: logística de retorno, logística retro o distribución reversa, sin embargo, la discrepancia de términos ha sido una de las causas por las que no ha existido un consenso sobre el alcance y la definición de la LI. Por esta razón, no se debe confundir la LI con la gestión de residuos. La gestión de residuos hace referencia únicamente a la recolección y eliminación de residuos, es decir, productos para los que no es factible un nuevo uso, mientras que la LI contempla fases de reutilización, reprocesamiento y reciclaje. Van Engeland et al. (2018) explican que en la literatura científica coexisten dos grandes áreas: eliminación atractiva y la gestión de los residuos. La LI no es simétricamente opuesta a la logística directa. La diferencia entre LI y logística directa puede interpretarse mediante varios atributos como la cantidad, categoría, tiempo de ciclo, unidad de mantenimiento de inventario y rutas de distribución. Los productos devueltos suelen ser pequeños en cantidad y tienen muchos tipos diferentes.
Stock (1992) dice que la LI requiere inversión y que los costos varían entre el 4 % y el 9.49 % del total de los costos logísticos de la empresa. En el caso del sector del retail, los costos de aplicar LI oscilan entre el 5 % y 6 %. Para Mihi-Ramírez et al. (2012), la LI debe ser considerada como una oportunidad de inversión para las empresas y no como un gasto, pues la empresa debe perseguir el incremento de sus beneficios, aumentar el valor de la marca, anticiparse a la demanda y mejorar la detección de necesidades de los clientes. De esta manera, explica Srivastava (2008), se consigue un mayor porcentaje de retención y atracción de la clientela. De Brito y Dekker (2014) indican que las principales razones para hacer LI son beneficios económicos, disposiciones legales y presiones de los clientes asociada a la creciente cultura ciudadana respecto a la recuperación de residuos y productos. Asimismo, Mar y Gracia (2015) consideran que los beneficios de la LI se clasifican en dos grupos: beneficios por la recuperación de productos y beneficios por la recuperación de envases. Mihi-Ramírez et al. (2012) indica que las causas por las cuales en las empresas españolas es necesario iniciar un proceso de LI son las siguientes: producto dañado o no deseado (25.38 %), errores en pedidos o insatisfacción del cliente (20.63 %), fin de la vida útil del producto (20.10 %), exceso de inventario (11.7 %), acuerdos contractuales (8.13 %), fin de promoción (6.14 %), ajustes de inventario (4.92 %) y reciclaje (3 %).
Desde 1992, cuando Stock propuso uno de los primeros conceptos, se han desarrollado un sinnúmero de trabajos en el marco de la LI, desde diferentes ópticas y de manera técnica, a través del desarrollo de modelos matemáticos que han pretendido dar soluciones de optimización en el campo ambiental analizando el impacto que tienen los desechos y proponiendo opciones de recuperación de materiales; y desde el campo social como una forma de posicionamiento de marca de las empresas, entre otros.
En general, el impacto y las aristas que ha generado y está generando la LI son amplias. En este sentido, los aspectos en los que los autores se han enfocado son los siguientes: diseño de la cadena y ruteo (Li et al., 2017; Ranjbaran et al., 2019; Govindan et al., 2020; Mahmoudi & Parviziomran, 2020), optimización a través de modelos matemáticos (Zarbakhshnia et al., 2020), planificación (Govindan et al., 2020), economía circular (Donner et al., 2020; Julianelli et al., 2020; Zarbakhshnia et al., 2020), entre otros. Cabe recalcar que la mayor parte de producción científica está disponible en inglés, y los estudios se los ha desarrollado en países europeos o asiáticos. Se ha encontrado muy poca evidencia científica de procesos de LI que se hayan llevado o se están llevando a cabo en América Latina. Por ejemplo, algunos trabajos desarrollados en Colombia, Venezuela, Brasil, Cuba y Argentina corresponden a las primeras aproximaciones que se han hecho en materia de LI.
A pesar de los amplios estudios, existe una falta de convergencia de conceptos sobre la LI y su aplicación, por lo que el objetivo propuesto para este artículo es analizar la literatura existente para identificar la taxonomía de dichos conceptos en función de los cuales se pueda determinar las tendencias y futuras líneas de investigación en esta temática. También se plantea un acápite con un análisis centrado en Latinoamérica, aspecto que generalmente no se considera en los análisis revisados.
2. Metodología
El análisis literario se ha hecho a partir de la revisión de 2 457 artículos académicos indexados en Web of Science, Scopus, Latindex y Scielo, lo que ha permitido constatar que los autores convergen en algunos términos comunes. Se ha considerado una temporalidad de 10 años, es decir, desde el 2010 hasta el 2020. La ecuación de búsqueda ha sido reverse logistic o ‘logística inversa’ utilizada tanto en los títulos como en las palabras clave. A partir de las palabras clave, se ha construido la taxonomía, la cual permite identificar claramente los conceptos y orientar las líneas de investigación. Para construir la taxonomía, se ha basado en la literatura y en estudios previos en los que se ha identificado tres grandes áreas de análisis con respecto a la LI.
Con el fin de encontrar los temas que los investigadores han mencionado en sus escritos científicos al tratar la LI, se revisaron 9 030 palabras claves (solo proporcionadas por el autor) de 2 457 artículos, de las cuales se han tomado las más representativas, así como su evolución. Por último, se analiza detalladamente la producción en América del Sur considerando la misma metodología planteada.
3. Resultados
La ecuación de búsqueda reverse logistic o ‘logística inversa’ para documentos en una ventana de tiempo desde 2010 hasta 2020 y con un alcance geográfico de todo el mundo muestra un crecimiento sostenido del número de artículos a partir del año 2015 (Figura 1). Esta tendencia de crecimiento es posible explicarla con un incremento en la percepción que el tema ha tomado día a día, porque se ha incrementado la relevancia en el mundo ante la concienciación ambiental creciente. Aunque a principios de la década parece notarse que decrecía el interés en el tema, a medida que transcurre el tiempo de análisis, se descubre una clara tendencia de aumento.
En los últimos diez años, algunos autores han hecho valiosas contribuciones al tema de LI. Como se puede apreciar en la tabla 1, se detalla el autor y el número de trabajos relacionados con la LI, de manera que se puede ver, por ejemplo, que Kannan Govindan es uno de los autores que mayor aporte ha desarrollado, algunos de manera individual, mientras que otros los ha desarrollado junto con otros investigadores.
La mayoría de los trabajos de estos autores han sido revisados y son pilares fundamentales en el desarrollo de este trabajo, entre estos se destacan Kazemi et al. (2019), quienes hicieron una revisión bibliométrica de los artículos publicados en la revista International Journal of Production of Researchsobre la LI. Govindan, Agarwal, et al. (2019) analizaron las empresas tecnológicas indias en las cuales se propone una red de cadena de suministro integrada para la evaluación y la selección de socios directos y de proveedores externos de la cadena de la LI, para lo cual se utiliza un proceso de jerarquía analítica difusa, con una programación de enteros mixtos de dos objetivos, para maximizar el beneficio del fabricante y el puntaje sostenible de los proveedores. Govindan et al. (2016) desarrollaron un modelo en el que se considera integralmente aspectos ambientales, sociales y económicos, así como los indicadores. Este modelo fue desarrollado a través de optimización multiobjetivo, multiperiodo y multienfoque para construir una red de logística sostenible. Reddy et al. (2020) plantean un modelo de programación lineal de enteros mixtos para resolver una red de LI verde de varios periodos y varios niveles incluyendo la selección del tipo de vehículo. En general se puede apreciar el carácter técnico de estos trabajos, además de su aplicación en países asiáticos y europeos, pero también la falta de trabajos relacionados con la LI en América, especialmente América del Sur.
Se han resumido las palabras claves utilizadas por los autores (tabla 2), incluyendo los autores que los mencionan, lo cual ha permitido construir un concepto propio que se presenta a continuación:
Logística inversa es la cadena cerrada que abarca el proceso o conjunto de estrategias a través de las cuales los flujos retornan al inicio, produciendo la devolución de productos o materiales, que posteriormente se reciclan, reutilizan, reparan, remanufacturan, recolectan o renuevan, con el objetivo de recuperar valor, contribuir con el medio ambiente. Este procedimiento constituye una ventaja competitiva en la gestión empresarial, al conseguir eficiencia y optimización de costos, equipos y rutas, lo cual se logra aplicando modelos matemáticos, con el enfoque de redes de suministro verdes y el diseño de redes de LI.
La LI es considerada por muchos autores como una cadena cerrada de suministro, es decir, es el proceso que complementa la logística directa y cierra los ciclos o bucles del proceso logístico. Otro de los aspectos importantes es el de la cadena verde de suministro, porque normalmente se relaciona la LI con el medio ambiente. En varios trabajos sobre la LI se muestra la aplicación e implementación de modelos matemáticos, de manera que se pretende dar soluciones ya sea por medio de procedimientos estocásticos o no estocásticos, lógicos o difusos a problemas propios de la LI. En este sentido, se desarrollan diseño de redes de logística, diseño de rutas, optimización y simulación, entre otros. Todos estos aspectos han permitido construir la taxonomía que se desarrolla en el siguiente apartado.
3.1. Taxonomía de la LI
Luego de revisar las 9 030 palabras claves, se han tomado las más representativas (tabla 2) que se puede ver en la figura 2, en donde se indica el número de veces que la palabra ha sido utilizada y la evolución por año. Al revisar estas 20 palabras claves sin ningún tipo de agrupamiento, es posible ver cómo las 11 primeras presentan unas frecuencias de uso relativamente más altas que el resto, donde resaltan principalmente un grupo relacionado con las tendencias de procesamiento como remanufactura, reciclado y manejo de desechos. Otro grupo de términos que muestra una importancia en su frecuencia de uso reúne tendencias en las estrategias empresariales en cuanto al manejo de la LI como sostenibilidad, cadenas de ciclo cerrado, diseño de redes, logística verde o economía circular.
En estos dos grupos hay incrementos particulares en palabras como remanufactura, SCM, ciclo o cadena cerrada, gestión de desechos y economía circular, y se puede constatar las tendencias particulares en determinados años por las cuales los investigadores se inclinan para acercarse a un tema específico. A continuación, en la tabla 3, se detallan las frecuencias y porcentajes de la figura 2, lo que permite concluir una estrecha relación entre remanufactura y LI, pues de todas las palabras es la de mayor uso. También resaltan sostenibilidad y SCM.
Las palabras claves analizadas (tabla 2 y figura 2) han servido como insumo para construir la taxonomía (clasificación de temáticas de LI) que permitió organizar y orientar este estudio. Esta clasificación surge de un procesamiento de las palabras para eliminar errores de la base de datos como comas, espacio, comillas y agrupar términos que se referían a una misma categoría. Empezando por el título, se agruparon los conceptos LI y revisión de literatura. En un segundo nivel de análisis se construyeron tres subgrupos, dependientes conceptualmente del tema revisión de literatura de LI.
1) Subgrupo técnicas de análisis: formado por 6 palabras clave.
2) Subgrupo procesos: fue creado por los autores para reunir una serie de 9 palabras.
3) Subgrupo logística integrada: formado por 13 palabras claves incluyendo el título del subgrupo (figura 3).
El primer subgrupo (técnicas de análisis) agrupa herramientas principalmente de tipo analítico matemático que aportan en la exploración de los posibles modelos analíticos usados en este tema. Entre ellos encontramos conceptos como modelos matemáticos, optimización y simulación, incertidumbre y problema de ruteo que son típicos estudios de esta categoría.
El segundo subgrupo, denominado procesos, incluye básicamente todas las categorías de formas de procesamiento que se pueden hacer en el momento de ejecutar logística en reversa. Adicionalmente incluye las palabras como desperdicio, retornos y fin de vida, propias de este análisis, que constituyen formas de describir algunos de los resultados obtenidos en la circulación de productos.
El tercer subgrupo, denominado logística integrada, involucra a su vez dos aspectos: aplicación industrial y cadena de suministro. El primero de ellos incluye una serie de aspectos relacionados con estrategias que son posibles asumir para diseñar cadenas de suministro ya sean directas o inversas. El segundo implica una serie de conceptos muy relacionados con la logística tradicional como localización, 3PL o inventarios, que también son necesarios para la LI.
3.2. Aplicaciones de la LI en América Latina
Para analizar la aplicación de la LI en América Latina, se ha realizado una búsqueda de “aplicación de logística inversa América Latina” y “reverse logistic application Latin America” en Google Schoolar, donde se encontraron 530 documentos, los cuales han sido revisados y resumidos en la tabla 4.
Se puede apreciar que Brasil es el país que lidera estudios en este tema con el 77 % aproximadamente de los artículos publicados. Entre los estudios llevados a cabo en Brasil, Rodrigues et al. (2020) analizaron el flujo doméstico de los desechos electrónicos en Sao Paulo e indican que es complejo, debido a su generación difusa y la dependencia del comportamiento del consumidor. El objetivo del estudio pretendió apoyar desde la academia las políticas públicas relacionadas. Bouzon et al. (2018) evaluaron la interrelación entre las barreras logísticas inversas desde la perspectiva de las partes interesadas en el contexto brasileño, y determinaron que en el entorno brasileño existen aproximadamente 10 de 13 barreras que impiden la implementación adecuada de la LI.
En Colombia, Silva Rodríguez (2017) destaca la importancia de la LI en la recolección y acopio de desechos. Silva Rodríguez desarrolló un estudio con el objetivo de resolver el problema generado por la no devolución y recolección de envases de plaguicidas en el distrito de riego de Usochicamocha (Departamento de Boyacá, Colombia), para lo cual diseñó una red de LI, la cual contempla fases como recolección, acopio y disposición final de los residuos y recipientes de plaguicidas. De La Hoz et al. (2017) elaboró un modelo de programación lineal para la LI del sector de plástico polipropileno en una empresa de la zona industrial de Cartagena dedicada al proceso y comercialización de plásticos reciclados, en la cual realizaron un análisis para optimizar los factores relevantes que influyen a lo largo de la LI de toda la cadena del proceso asociado con la recuperación del plástico.
En 2015, en Córdoba (Argentina) se estudiaron 6 empresas a través de un enfoque cualitativo. Se pudo conocer que las empresas que habían incorporado en su planificación estratégica aspectos formales de LI, principalmente relacionados con el marco de acciones de sustentabilidad o responsabilidad social, obtenían un desempeño superior relacionado con principios no sólo económicos, sino también sociales y ambientales. Además, aquellas empresas que lo hicieron lograron ventajas competitivas con respecto a las que no lo hicieron (Noé, 2015). En Bahía Blanca (Argentina) y en Montevideo (Uruguay), Rossit et al. (2020) llevaron a cabo una aplicación experimental en escenarios reales de un problema de multioptimización que tuvo como objetivo optimizar la accesibilidad al sistema, la cantidad de residuos recolectados y el costo de instalación del manejo de desechos. Estos criterios fueron considerados como primordiales al momento de resolver el problema de ubicación de las papeleras en la zona urbana de estas ciudades.
En Ecuador, López et al. (2019, julio 24–26) evaluaron la gestión de almacenamiento de un almacén de bienes de consumo que tenía problemas como demasiado tiempo para realizar operaciones o una gran movilización de personas y productos. Los autores presentaron una propuesta de mejora para reducir los tiempos y costos de preparación de los pedidos a través de la aplicación de un modelo de programación de enteros binarios. Herrera-Granda et al. (2019) realizaron la optimización de la red de contenedores de residuos sólidos urbanos de Ibarra a través de un modelo de programación multiobjetivo de enteros mixtos.
En Chile Banguera et al. (2018) desarrollaron un modelo de programación lineal de enteros mixtos para ubicar instalaciones capacitadas, las cuales cumplen con los objetivos de reciclaje y minimizan el costo de las multas en caso de inviabilidad. De esta manera se calculan los flujos óptimos, la configuración de las instalaciones de recolección, reprocesamiento y reciclaje, así como la estimación de la cantidad de dinero necesario para la operación factible del negocio.
3.3. Tendencias para el futuro
Las tendencias futuras en general versarán sobre la aplicación conjunta de métodos aplicados en otras áreas creando enfoques híbridos que permitan obtener soluciones más reales y de aplicación práctica para los problemas de la LI, los cuales deben extenderse a varios campos, en los cuáles sea factible implementar procesos de LI; por esta razón, en el 2020, se han publicado algunos artículos que se acoplan con estos nuevos enfoques. Un ejemplo es el trabajo de Zarbakhshnia et al. (2020), quienes proponen un nuevo enfoque híbrido de toma de decisiones con atributos múltiples, influenciado por un proceso de jerarquía analítica difusa y la optimización de objetivos múltiples.
De la misma manera, Govindan et al. (2020) desarrollaron un enfoque híbrido de proceso de red de análisis difuso, laboratorios de prueba y evaluación de toma de decisiones difuso y modelos de programación lineal entera mixta para la selección circular de proveedores y la asignación de pedidos en una cadena de suministro circuito cerrado, uno de los problemas más habituales en LI. Una de las principales conclusiones planteadas por los autores determina que la aplicación del modelo propuesto es rentable y respetuoso con el medio ambiente. Así también, Aydin (2020) desarrolló un modelo matemático estocástico basado en escenarios y el diseño de la red de LI para mejorar la gestión de escombros, considerando la composición de los terrenos.
Otro aspecto que se marca como tendencia de estudio para el futuro corresponde a la economía circular y el compromiso de recuperación de los productos como estrategia para recuperar valor. Jin et al. (2020) analizaron el restablecimiento de valor a través de la recuperación de unidades de disco duro y determinaron que la mejor manera de contribuir al medio ambiente es reutilizando dichas unidades y, como segunda alternativa, se debería aplicar un proceso de recuperación del conjunto de imanes o de imán a imán. Los autores sugieren para investigaciones futuras realizar una optimización cuyo objetivo sea minimizar la huella ambiental. En este sentido, Donner et al. (2020) presentaron su trabajo en el cual estudian desechos agrícolas y la valoración de subproductos, y proponen seis maneras diferentes de manejar los desechos, a través de una nueva jerarquización de las actividades de LI.
Estos enfoques muestran una nueva tendencia con enfoque en el desarrollo sostenible. Por medio de la utilización de varias herramientas, se puede constatar que las diferentes alternativas para generar una recuperación de los productos y residuos marcan las pautas para obtener beneficios multilaterales dirigigdos a empresas, clientes, personas, comunidades, medio ambiente, gobierno, entre otros grupos de interés. Las tendencias como la economía circular, la LI pura, el reciclaje, la recuperación y tratamiento de residuos, entre otros, deben ser analizadas desde el punto de vista económico y social para determinar los beneficios reales que generan para todos los involucrados.
4. Conclusiones
Una de las primeras conclusiones después la revisión de la literatura está relacionada con el ámbito de aplicación de los estudios desarrollados. Los modelos matemáticos para la optimización y diseño de la cadena de suministro inversa son los temas que más llaman la atención de los investigadores, porque son los métodos que mayor exactitud brindan para crear soluciones con miras a resolver problemas de empresas y productos que por su naturaleza necesitan ser devueltos a su lugar de origen. En este sentido, según se explica en la sección de tendencias al futuro, es necesario plantear estudios que contemplen en sus modelos matemáticos y de acción, variables de carácter económico, ambiental y social, es decir, considerar todos estos componentes para evaluar de mejor manera el impacto y las repercusiones que puede tener realizar o no la LI.
Este trabajo sirvió para analizar el campo de aplicación de la LI y se constató que la mayoría de los análisis fueron hechos en Estados Unidos, Europa o países asiáticos, mientras que en América Latina no existe el suficiente sustento científico ni experimentación de campo que brinde resultados concluyentes. Existen primeras aproximaciones llevadas a cabo en Brasil, Colombia, Venezuela, Argentina y Cuba enfocadas en el diseño de rutas para cadenas de LI, sin embargo, sigue siendo un ámbito que aún requiere de estudio y experimentación profunda, dado que la aplicación a nivel regional continúa siendo empírica, sin crear conciencia empresarial y ciudadana sobre la importancia de hacer actividades de LI. Deberían establecerse políticas públicas que tengan como objetivo fomentar el desarrollo económico y social de los pueblos y comunidades a través de actividades como los procesos de LI.
Es importante recalcar que la LI, en su sentido más integral, se refiere al flujo de retorno, no exclusivamente al de productos, sino a todos los suministros que se emplean en la logística directa, lo que incluye información, conocimiento y productos. Además, la LI no es exactamente proporcional ni en tiempo ni en recursos a la logística directa; es decir que los suministros utilizados en la logística directa retornarán en menos del 50 % a su lugar de origen; además, la cadena de LI implica muchos más eslabones que la cadena de logística directa, lo que implica la participación de más actores y costos adicionales que deben ser considerados. Adicionalmente, no existen métodos técnicos establecidos para manejar y gestionar los flujos de la LI, de manera que los inventarios, cantidades por ordenar, recibir, entre otros, son manejadas por experiencia de los involucrados sin ser necesariamente los óptimos.
Entre las principales motivaciones de la LI se encuentran la responsabilidad medioambiental y la legislación verde que obliga a las empresas a responsabilizarse de sus productos, incluso una vez terminada su vida útil; no obstante, la LI también es una estrategia comercial para recuperar los productos que por alguna condición no satisfacen al cliente, incluso si están en condiciones óptimas y pueden ser distribuidos de nuevo. Asimismo, los productos que han terminado su vida útil y son recuperados por el productor, pueden contener información interesante para él como modo de uso del producto, tiempo de vida real del producto, condiciones en las cuales se manejan los productos, entre otra información que puede ser utilizada para mejorar las condiciones del producto o las recomendaciones de uso.
Finalmente, se puede indicar de manera general que los temas pendientes por investigar y aportar al conocimiento científico se relacionan con costos ambientales, LI para productos perecederos, valuación de inventarios y cantidades óptimas de productos que deben ser recuperados y su tratamiento; modelos de optimización, procesos de LI y gestión de calidad; tecnología de la información en el éxito de los procesos de LI, entre otros relacionados. No obstante, es necesario ampliar la investigación y aplicación de la LI en América Latina, pues la literatura existente es muy sucinta, lo que impide el establecimiento de un marco de referencia regional sobre la LI.
Agradecimiento
Este artículo se deriva del Proyecto DIUC “Análisis de la logística inversa y su impacto, aplicado al sector de comercialización de neumáticos, en la provincia del Azuay”. Este proyecto fue apoyado por la Dirección de Investigación de la Universidad de Cuenca (DIUC), en el marco de la XVI Convocatoria DIUC para Proyectos de Investigación al I Concurso Universitario de Proyectos de Investigación de Asignación Horaria Exclusiva, el cual contó con el apoyo de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia.