Introducción
La innovación educativa es fundamental para mejorar el proceso de aprendizaje. Se trata de aplicar un conjunto de ideas, creencias, estrategias y procesos en las prácticas educativas vigentes. Con ello se trata de introducir o provocar cambios en la cotidianidad del aula de clases.
El propósito de este trabajo es conocer los procedimientos y prácticas educativas innovadoras basadas en las concepciones del modelo de aprendizaje cuyo fundamento reside la experiencia. Para ello se ha tomado como objeto de análisis a la Unidad Educativa 24 de Mayo de la ciudad de Portoviejo, Manabí, Ecuador, y a los docentes que trabajan en esta institución.
Se considera en este estudio que la innovación no es una actividad puntual sino un proceso que no empieza ni termina en un centro educativo. Su propósito es mejorar las prácticas formativas. Cuando se habla de innovación se hace énfasis en que haya de forma implícita o explícita un cambio. Este cambio tiene determinadas características y se encuentran orientadas hacia los aspectos cognitivos, ideológicos, éticos y afectivos. Se hace énfasis en este trabajo que la innovación apela a la subjetividad del maestro y del alumno, así como a las relaciones que se tejen entre ellos y que conforman el acto educativo.
Metodología
El abordaje metodológico del trabajo que se presenta es cualitativo. Otra característica de este texto es que se trata de un estudio descriptivo en el que se han caracterizado los fenómenos, situaciones, contextos y sucesos; esto es, detallar cómo son y se manifiestan. Con este enfoque se pretende especificar las propiedades, las características y los perfiles de personas, grupos, procesos o cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis. Al ser descriptivo, se acude en este trabajo a técnicas específicas como la encuesta, aplicada en este caso a 28 profesores que laboran en Unidad Educativa 24 de Mayo de la ciudad de Portoviejo, Manabí, Ecuador. Con ello se pretendió recolectar la información, posteriormente los datos fueron sistematizados en tablas y explicados para su mejor comprensión. En la encuesta se han formulado cuatro preguntas que tratan de definir el propósito de esta investigación y de abordar los fundamentos de la innovación formativa y las concepciones del modelo de aprendizaje basado en la experiencia.
Resultados
La finalidad de esta investigación es conocer las principales concepciones de la innovación en el ámbito educativo y definir cómo el modelo de aprendizaje basado en la experiencia tiene una influencia en estos contextos. En este apartado del trabajo se sistematizan los datos más relevantes de la encuesta aplicada a 28 profesores que laboran en Unidad Educativa 24 de Mayo de la ciudad de Portoviejo, Manabí, Ecuador.
Para la elaboración de este aspecto se han tomado como referencia algunos elementos. Se parte del hecho de que la innovación educativa implica una nueva concepción y práctica educativa que, a su vez, quede abierta a nuevos cambios. Considerar la innovación como proceso implica relacionarla estrechamente con la investigación y reflexión constante sobre la práctica, y con procesos de evaluación continua, como única vía de no caer en la rutina. Por ello se ha definido en este estudio la innovación como un proceso abierto e inconcluso que implica la reflexión desde la práctica.
Sobre la motivación de los docentes
Lo primero que se les consultó a los profesores estuvo relacionado con lo que conciben como pensamiento crítico. Sobre este aspecto se presentan a continuación los siguientes resultados:
De los 28 profesores consultados, las respuestas sobre sus motivaciones han sido disímiles. Un 44% de encuestados considera que su motivación al momento de aplicar estrategias innovadoras en el aula de clases radica en el hecho de que los estudiantes aprendan algo nuevo y significativo; un 28% se siente motivado por la satisfacción personal por introducir nuevas estrategias; mientras que un 14% señaló que al emplear este tipo de procedimiento lo hace por cumplir con su deber docente; finalmente, un porcentaje similar sostiene que simplemente desempeña lo asignado por las autoridades.
Las prácticas educativas innovadoras requieren, sin duda, de docentes motivados para que a su vez puedan transmitir ese optimismo en el aula de clases. Se requiere profesores que estén dispuestos a innovar los contenidos estipulados en el currículo, sabiendo que hay cierta dosis de flexibilidad, pero más que todo asumiendo su rol como docente. La vocación del maestro hace referencia a la pasión que se tiene por el ejercicio de esta profesión. Las estrategias didácticas aplicadas van de la mano con la actitud que el profesor tenga en el desarrollo del proceso de aprendizaje.
Sobre las estrategias educativas innovadoras basada en el modelo experiencial
Lo siguiente que se les consultó a los profesores fue la aplicación de estrategias innovadoras. Las respuestas se sistematizan a continuación.
Las estrategias educativas innovadoras son extensas y variadas. La tipología cambia de acuerdo con el estudio, autor o enfoque. Para este trabajo se han escogido las que se consideran más recurrentes. Al respecto, un 36% de profesores ha señalado que emplea la narración de experiencias de los alumnos a partir de los contenidos tratados; un 28%, en cambio, indicó que ha optado por la construcción colectiva del conocimiento basado en las experiencias de los estudiantes; mientras que un 22% sostuvo que emplea la reflexión crítica e interactiva sobre los contenidos analizados. Finalmente, un 14% de los maestros manifestó que utiliza como técnica innovadora el aula invertida con el propósito de intercambiar roles entre el profesor y los estudiantes.
Las diversas perspectivas sobre el modelo experiencial de aprendizaje permiten entretejer un sinnúmeros de prácticas y procedes educativos ya sea dentro o fuera del aula. El propósito de este trabajo es que esas prácticas sean significativas y el docente las sepa aprovechar dentro de las diversas fases del proceso formativo.
Sobre la importancia brindada al modelo experiencial
Lo siguiente que se les consultó a los profesores estuvo relacionado con la mejora de la enseñanza una vez que se ha aplicado el modelo de aprendizaje basado en la experiencia.
En esta pregunta, los profesores encuestados indican en su gran mayoría, es decir en un 64%, que ha mejorado Siempre el aprendizaje del estudiante con la aplicación del modelo de enseñanza basado en la experiencia; la opción Casi siempre fue escogida por un 22% de los consultados; mientras que la alternativa A veces fue la preferida por el 14%. Es destacable que ningún docente señaló la opción Nunca.
En este contexto, la metodología del aprendizaje experiencial se lo ha definido como un proceso que desarrolla la capacidad de un individuo para aprender de su propia experiencia. Un aspecto positivo es que se puede desarrollar este proceso considerando las particularidades de cada uno de los estudiantes. El estudiante siente en este modelo experiencial que su voz cuenta y, de esta forma, se siente más partícipe de su entorno educativo.
Sobre las prácticas innovadoras
Lo siguiente que se les consultó a los profesores fue por el resultado de la aplicación de las estrategias basadas en métodos como el experiencial.
La última pregunta de la encuesta realizada a los docentes de la Unidad Educativa 24 de Mayo de la ciudad de Portoviejo, Manabí, está enfocada en conocer si el proceso educativo aplicando estrategias basadas en métodos como el experiencial genera innovación o no. Por el ítem Siempre estuvo de acuerdo la gran mayoría, es decir un 78%; la opción Casi siempre tuvo un nivel de aceptación del 14%, mientras que la alternativa A veces fue escogida por apenas el 8% de maestros. El parámetro Nunca no fue escogido por ningún encuestado.
Discusión
Relevancia de la innovación educativa basada en el modelo experiencial
Innovar en educación requiere articular debidamente una serie de procesos y establecer con cuidado una estructura de diversos roles complementarios. Un cambio educativo exige ser debidamente construido y definido socialmente. También requiere un cuidadoso diseño. A este respecto, se considera que debe estar superada la etapa en la que exclusivamente se hace referencia a la innovación cuando existe elaboración de diseños de cambio sólidos y científicamente bien avalados.
En cambio, para Cañadell (2017) la innovación es un término que supone un cambio de perspectivas y debe manejarse con cautela y prudencia. Pese a que la palabra como tal sugiera algo nuevo, no por el hecho de serlo significa que va a ser mejor o que va a contribuir significativamente en el proceso de aprendizaje. Por ello, sugiere que lo innovador se entienda en el marco de un proceso confiable orientado a solucionar problemas y quehaceres educativos.
Para Yuquilema y Pillajo (2018), la innovación educativa se sustenta en cuatro áreas, los procesos, el conocimiento, las personas y las tecnologías. Mediante estas áreas se puede definir que la innovación se enfoca en estos aspectos para poder realizarla y que dé resultados adecuados.
1. Los procesos: pueden ser cualquier tipo de metodología formativa o logística.
2. Las tecnologías: La TIC pueden ser tanto el hardware como software.
3. El conocimiento: no son sólo los contenidos, sino la información útil para el proceso formativo.
4. Las personas: principalmente son el profesorado y el alumnado; la innovación educativa debe incluir a ambos grupos.
Todas las áreas son importantes, ninguna más que otra, sin embargo cuando se quiere hacer una experiencia sobre innovación educativa lo que se hace es desarrollar la información, y aquí sí que es importante saber por qué área se comienza a desarrollarla; los resultados pueden variar bastante en función de este proceso de construcción. Todas y cada una de estas áreas son fundamentales ya que en cada una de ellas se elabora la innovación trabajando desde un punto clave para un mejor desarrollo académico. (Yuquilema y Pillajo, 2018, p. 55).
Según Béjar (2015), la innovación educativa es un elemento que debería estar presente y de manera constante en el proceso de enseñanza-aprendizaje, puesto que involucra a organismos del gobierno responsables de la educación, a las instituciones educativas en su conjunto, al currículum y desde luego al profesor. Este último es quien logrará los cambios dentro de su clase mediante nuevas estrategias en su práctica docente. De la actitud del profesor ante la innovación propuesta dependerán los alcances que tenga.
Desde la perspectiva de Iparraguirre (2014), la innovación educativa implica una nueva concepción y práctica educativa que, a su vez, quede abierta a nuevos cambios para evitar el inmovilismo dentro de la propia innovación. En este sentido, una innovación ha de suponer un contexto, un espacio, para el aprendizaje y desarrollo de capacidades nuevas en los centros escolares, en los profesores, en los alumnos, y en la misma administración.
La innovación educativa contempla diversos aspectos. Venegas (2018) considera que estos aspectos son los siguientes: el tecnológico, el didáctico, el pedagógico y, muy importante, el aspecto humano. Una innovación educativa implica la implementación de un cambio significativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para considerarse como tal, debe incorporar un cambio en los materiales, métodos, contenidos o en los contextos implicados en la enseñanza. Además, la diferencia percibida debe estar relacionada con la calidad de novedad del elemento mejorado, la aportación de valor de éste al proceso de enseñanza-aprendizaje y la relevancia que la innovación propuesta aportará tanto a la institución educativa como a la sociedad. En este proceso el rol que debe cumplir el docente.
El profesor no puede perder de vista que el objetivo central de cualquier innovación educativa es lograr que los estudiantes aprendan, y para esto debe tener en cuenta lo que les va a enseñar, lo que deben aprender, las dificultades que pueden enfrentar con la materia misma y los recursos didácticos que pueden utilizar. Ante esto, el profesor debe preguntarse: ¿Podría enumerar las características de mis estudiantes? ¿Qué estrategia innovadora sería la más apropiada para los aprendizajes que el alumno debe tener con la materia que imparto? (Béjar, 2015, p. 6).
En este punto, autores como Rumari (2010) consideran que la innovación supone una transformación, esto se refiere a un cambio dinámico o didáctico donde se supone aplicar la metodología de una manera diferente ya no tradicional y que se basa en la aplicación de nuevas técnicas, estructuras y nuevas ideas, no dejando atrás lo importante y complementario como son los conocimientos. La innovación tiene un carácter sistémico por la naturaleza misma de la educación y de la institución educativa, que es un sistema abierto, de tal modo que la introducción de un cambio en algún componente tiene repercusiones más o menos mediatas en los otros componentes con los que se relaciona e interactúa. En consecuencia, la innovación implica repensar todo el orden establecido y propender a su mejora.
El modelo basado en la experiencia como proceso innovador
Variados son los enfoques, teorías y doctrinas que han abordado el desarrollo del aprendizaje humano y de qué manera se puede definir. Una de estos enfoques es la perspectiva del aprendizaje por experiencia que ofrece un enfoque diferente en el proceso de aprendizaje si se compara con otras teorías sobre las cuales se basa el modelo educativo tradicional. Es considerado un modelo innovador en tanto y en cuanto involucra distintas fases como son la experiencia concreta, la reflexión, la conceptualización y la aplicación.
Según Duarte y De la Hoz (2014), el modelo dual se basa en el aprendizaje experiencial donde existe una relación mutua entre experiencia y teoría. Se sustenta a su vez en las ideas de Dewey y Kolb para quienes el aprendizaje experiencial es un proceso que la teoría de aprendizaje experiencial plantea un cambio significativo en la manera de concebir la educación y los procesos de aprendizaje. De esta perspectiva emergen enfoques muy diferentes sobre la forma en la que se debe llevar a cabo el proceso educativo, las relaciones apropiadas al momento de aprender e incluso la creación de conocimiento en sí. El potencial de este método radica en la parte de crecimiento personal que se puede aplicar desde lo colectivo a comunidades y entornos profesionales o académicos. Por lo tanto la aplicación y las implicaciones del aprendizaje experiencial son innumerables.
Para Romero y Lugo (2015), este tipo de estrategias contribuye a que el alumnado tenga una valoración muy positiva de la experiencia y que reconozca que le ayuda a tener una imagen más clara de sí mismos al haber adquirido las competencias necesarias para su proceso educativo. En esta misma línea, Haro (2015) manifiesta que se debe considerar que la formación como el conocimiento basado en las experiencias se encuentra mediada por tecnologías que facilita y transforma de forma rápida los procesos de comunicación, el acceso a la información y la producción del propio conocimiento.
Otros autores como García y Vélez (2015) señalan que el modelo experiencial involucra también estrategias metodológicas para la resolución de problemas que se centra en el alumno y su aprendizaje, fomenta el trabajo autónomo y en equipos, para que de esta manera se consigan los objetivos planteados dentro de un tiempo establecido. Por ello, es necesario que esta estrategia sea planificada, con una secuencia lógica que lleve alcanzar objetivos y resolver problemas de la vida cotidiana.
En cuanto a las estrategias innovadoras que el docente puede emplear en el proceso de enseñanza basada en el modelo experiencial, López (2016) señala las siguientes: narración de experiencias de los alumnos a partir de los contenidos tratados, construcción colectiva del conocimiento basado en las experiencias de los estudiantes, reflexión crítica e interactiva sobre los contenidos analizados y la aplicación del aula invertida con el propósito de intercambiar roles entre el profesor y los estudiantes
En este contexto, Granados y García (2016) sostienen que el estilo de aprendizaje basado en la experiencia es una estrategia metodológica que busca el involucramiento activo de los estudiantes con el fin de resolver problemas y con ello adquirir nuevos conocimientos, convirtiéndose en un canal de comunicación entre docente, estudiante y la problemática de estudio. Se trata, en todo caso, de un distintivo que permite a una persona auto-referir la mejor manera cómo aprende y cómo le resultaría más sencillo interactuar con un determinado ambiente de aprendizaje.
De este modo, Rodríguez (2018) expresa que el proceso formativo empieza cuando un individuo tiene una experiencia acerca del objeto de aprendizaje y que es conveniente incorporar en el currículo estrategias de enseñanza basadas en los estilos de aprendizaje de los estudiantes, en las cuales se debe incluir actividades acordes a las características propias de cada estilo, con el fin de mejorar su rendimiento académico. Y añade que el ciclo experiencial incluye experimentación, reflexión de la experimentación, teorización obtenida a partir de la reflexión y acción sobre los contenidos analizados.
En este contexto, el logro del aprendizaje experiencial se manifiesta cuando el individuo que aprende tiene una experiencia concreta con el objeto de estudio. En esta experiencia se genera información, y la forma como se percibe y se procesa, condiciona la forma de aprender.
Conclusiones
La innovación en el contexto educativo siempre genera suspicacias debido a falta de definiciones concretas en muchos ámbitos. En este trabajo se han abordado algunos de los fundamentos que permitan comprender este tipo de procesos desde la perspectiva del modelo de aprendizaje basado en la experiencia.
Tanto la revisión teórica como el aspecto de los resultados pueden servir de referencia para abordar desde varios enfoques la temática planteada. A lo largo del texto se ha hecho hincapié en que la innovación educativa es un acto deliberado y planificado de solución de problemas, que apunta a lograr mayor calidad en los aprendizajes de los estudiantes, superando el paradigma tradicional. Además este tipo de enfoque implica trascender el conocimiento academicista y pasar del aprendizaje pasivo del estudiante a una concepción donde el aprendizaje es interacción y se construye entre todos. En este sentido, el modelo experiencial brinda un aporte fundamental porque contribuye a estimular las prácticas educativas como un elemento cotidiano determinante de la formación los estudiantes a partir de su propia práctica educativa.